MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mis soldados de la oración y Mis soldados de la paz:

Hoy los invito a entrar en Mi Manto de Amor y de Protección para que sus almas en oración preparen el corazón para lo bueno y lo nuevo.

Queridos hijos, hoy los llamo a estar bajo la Misericordia de Mi Hijo para que sus corazones reconozcan por entero el Amor que Él les tiene. También hoy, mediten en la compasión que cada uno de ustedes debe irradiar al prójimo. Esta compasión será una fuente de amor del corazón y debe traspasarlos hasta arrebatarlos como el Amor de Mi Hijo.

Así, serán pequeños corazones que caminarán en la fe y en la esperanza por un nuevo mundo lleno de paz. Para que las almas cambien y se consagren a Cristo, ellas deben convertir sus sentimientos en algo puro y cristalino. Si cada corazón emanara en verdad un sentimiento de Amor Puro, eso, simplemente, ayudaría en la liberación y en el rescate de muchas almas necesitadas de Dios.

Mi Inmaculado Corazón, mes a mes los va puliendo para que cada nuevo día sus corazones iluminen un poco más al mundo, porque la mayoría de los corazones viven sin el Amor de Dios. Como Yo quiero llegar a todos Mis hijos en el mundo, ustedes deben ser instrumentos vivos en la oración para que las Gracias Prometidas puedan de nuevo dar vida a muchas almas que están perdidas.

Por eso, queridos hijos, es muy válida la transformación de la vida y del corazón de cada uno de ustedes; así estarán ofrendándose como flores para Dios, y el Señor, en Su inmenso Amor, podrá intervenir con Su Paz sobre todo el mundo. Cada cambio en la vida debe acontecer a través del Amor de Mi Divino Padre y bajo el resguardo de Sus Santas Manos; así estarán recorriendo un camino lleno de paz para que acontezcan los cambios simples.

La necesidad verdadera de cada corazón es redimirse y comenzar a amar de forma pura y amplia para que todas las consciencias puedan ser permeadas por el Amor Divino y Mayor. Para que el mundo pueda renacer, todos los corazones, como humanidad, deben hacer del ejercicio de la oración un acto de reparación y de Misericordia para la vida de cada alma.

Vivan en la esperanza de la Divina Misericordia; si así lo viven en el corazón, se transformarán, y el mundo nuevamente será libre y estará aliviado de las cargas que soporta. La Luz generada por cada oración construye el puente entre los hombres y la fraternidad.

Yo estoy entre ustedes para que aprendan a vivir del Amor de Dios. Así las vidas se renovarán porque estarán dentro del Amor Universal de Dios Padre.

¡Ánimo y esperanza hasta la eternidad!

Los guía,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Recuerden con humildad que Yo soy la Madre Universal de todos sus corazones y que comparto en especial el camino con ustedes a través de la oración.

En estos tiempos, encontrarán fuerza y amparo para cada una de sus vidas en el espíritu de la oración que los llevará por el correcto camino al encuentro con Mi Hijo, el Redentor de almas. Por eso, hoy Yo los invito a reencontrar el Corazón Bondadoso de Mi Hijo en la oración. Así podrán sentir las Misericordias que serán derramadas desde Su Amadísimo Corazón sobre cada uno de ustedes.

Queridos hijos, mientras muchas almas caminan en la desesperación por la falta de Luz y de Paz, Yo los llamo a la conversión mediante la oración. Los necesito, como siervos fieles a Mi llamado, porque cada momento de oración podrá salvar un alma que está perdida.

Mis pequeños hijos, el mundo está en el ápice de su propia prueba y el tiempo de las abundancias humanas está acabando. Si las almas no se convierten por Mi llamado a la paz y a la conversión del corazón, ¿qué más podrán hacer los Cielos?

Dios Padre los ama profundamente y los contempla desde las Alturas.

Queridos hijos, el mundo está en emergencia como Tierra y por las almas que viven sobre él. Por eso, no pierdan ni un momento de la vida sin estar colmados por el fuego de la oración. Yo quiero hacerles reconocer la nueva venida del Espíritu Santo que tocará a algunos corazones.

Las almas necesitan de la oración de todos ustedes para que ellas tengan ánimo de orar, necesitan de un Amor Divino y sincero para que vuelvan a confiar. El mundo también necesita de oración para que la Misericordia sea una realidad para todos los corazones.

Amados hijos, Yo soy verdadera con cada uno de sus corazones. Este es Mi último llamado a la consciencia. Dios Me ha concedido la Gracia de la Fe para todos aquellos que Me escuchen. Podrán sentirme en lo profundo de sus corazones. Allí Yo estaré.

Gracias por responder a Mi llamado.

Paz para todos. ¡Paz!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Queridos hijos:

En las grandes batallas la oración vence a través del amor que cada alma vierte desde su interior por las otras almas.

Pequeños Míos, hoy los invito a orar con sinceridad por la restauración de todas las almas que, por los impulsos de la vida terrena, se sumergieron en el camino de las festividades. Yo los llamo hoy a la oración reparadora por todos los corazones que sin saberlo perdieron el brillo de la llama que los unía a Dios Creador.

Por eso, Mis pequeños, para aliviar el dolor de las almas que se distanciaron de su verdadero Padre del Amor, Yo los llamo a colaborar en humildad con todas ellas a través de la unión de ustedes con los Cielos en el ejercicio diario de la oración.

Muchos corazones en este día se sentirán distanciados de todo y no podrán comprender el porqué. Por eso, Mis pequeños niños, a ustedes, que por Gracia han conocido el poder de la oración, los llamo a ejercitar el amor en el corazón por todos los hermanos que en estas festividades mundiales son engañados por el falso amor.

Para conocer el Amor Divino debemos orar y, así, las almas tibias podrán fortalecerse en esta última hora en el mundo. Mi Bendita Misericordia está siendo derramada sobre todos los corazones pero, ahora, Mi Inmaculado Corazón necesita de verdaderos misioneros de la oración.

Con los orantes en el mundo, el planeta se consagrará a Mi Inmaculado Corazón después que todo acontezca entre los hombres y los pueblos. Pero si no hay verdaderos corazones donados a la oración, al mundo le costará mucho rendirse a los pies del Supremo Dios. La humanidad, en cada pequeño corazón, está siendo llamada por Mi Inmaculado Corazón a consagrarse a Dios en la oración redentora.

Aún queda mucho por aprender en este mundo, pero Mi Corazón prepara a los corazones para el tiempo final. Estoy en cada uno de ustedes contemplándolos y amándolos como la Madre de la Paz. Es necesario, Mis pequeños, que todos conozcan el Reino de la Paz para así reconocer que la Luz de Dios está cerca de cada alma que la busque.

Dios los ama. Dios los quiere redimir. Dios espera que cada corazón se rinda delante de Su Amor Misericordioso. Aún es tiempo de que todos los corazones se conviertan . El Cielo está abriendo las puertas para los que, incluso sin comprenderlo, aspiran a su propia rehabilitación. El Divino Señor los aguarda para la cena de comunión con Su Santísimo Corazón.

Los contempla desde el Corazón,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Si sus corazones supieran cuánto Yo los amo, de ellos brotaría un inmenso gozo y alegría.

Hoy los llamo, Mis queridos, a vivir del fruto de la oración: una oración que transforme la vida como atributo para Dios; una oración que ilumine la vida como una llama para Dios; una oración que establezca Mi Paz en la vida e irradie amor al corazón.

Por eso, Mis pequeños, cada oración debe ser verdadera y humilde para que ella dé frutos en la vida. Si oran Conmigo conocerán la Luz interior del Reino de los Cielos. Así, Mis pequeños, el mundo se convertirá y se consagrará a Mi Inmaculado Corazón cuando más almas, en simplicidad y en amor por el Todo, oren por la paz.

Un mundo sin paz es un mundo sin reino y sin amor. Por eso, Mis hijos, Yo vengo al encuentro de todos los corazones que escuchan Mi llamado día a día y hacia los corazones que despiertan con Mi voz de la paz.

Quiero traer hacia cada una de sus vidas Mi regocijo de amor por el Señor, y que sus pequeños corazones aprendan del Amor Divino para que este sea esparcido a los corazones dolientes y dormidos. Mi Amor Maternal es para todos. Mi Manto de Protección está abierto para todos. Mi Corazón Inmaculado está entregado y donado para todos.

Ustedes, Mis pequeños: ¿aceptan Mi Misericordioso Corazón?

Estoy en la hora de anunciarles el Reinado de Mi Paz a más corazones, que deberán conocerlo. Así muchos de Mis hijos saldrán del caos del mundo y despertarán en la Luz de Mi Corazón Divinizado. Yo los aguardo a diario en oración.

Gracias por responder a Mi llamado.

Los conduce por la paz,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos Míos:

El Señor tiene predilección por todos los corazones, más aún, por aquellos que aceptan Su Inmenso y Glorificado Amor.

Hoy los llamo a permanecer en la gloria del Señor para alabarlo y honrarlo por Sus buenas obras. Él nos ha dado la vida y la existencia. Él ha irradiado Nuestros Corazones con Su Gracia Infinita. Él nos ama y quiere irradiar a cada alma el Reino de Su Amor.

Por eso, Mis pequeños, la primera lección del discípulo es la gratitud del corazón para así poder aprender a amar a todas las criaturas.

Hoy les dono Mi Amor Inmaculado para que sus corazones reconozcan a Dios, tanto en las obras, en el Amor, en la Luz como en la instrucción. Sus ojos permanecerán más luminosos y alegres cuando el Señor les envíe Su Gloria.

Para eso, debemos orar diariamente por amor a todas las almas que han visto a Dios, pero que no Lo han escuchado. Hoy vayamos, Mis queridos, al Rescate y a la Redención de todos los corazones que se pierden sin percibirlo. Les pido que permitan que brote la Fuente de la Misericordia para todos los corazones caídos.

El Señor mucho ya les ha dado, ahora es el momento y la hora de la eterna donación. Así conocerán el ministerio prodigioso de la caridad. Así conocerán a Dios en todas las criaturas. Así podrán ver la expansión del Amor Divino en los corazones.

Los ama sin condiciones,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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