Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Así como Cristo, en cada paso del Calvario y en Su entrega en la Cruz, experimentó la Gracia de ser sustentando por Dios y también el desafío de vivir Su entrega como un Ser Divino-humano; así también, hijos, cada uno de ustedes deberá vivir su definición y su entrega en este tiempo.

Vivirán momentos en los que la Gracia Divina estará sobre sus corazones y sus consciencias y, a pesar de las dificultades del camino, él no será tortuoso porque la fortaleza espiritual los sustentará.

Sin embargo, también vivirán momentos en los que su condición humana será colocada a prueba, para que de ella emerja la condición divina. Y, en esos momentos o pruebas, sus corazones deben aprender a observarse, para que así puedan ir más allá y no se detengan.

Cuando el vacío, la soledad, el peso del mundo y de la desesperanza toquen las puertas de sus consciencias, sepan que es el momento de ir más allá y dejar que Dios manifieste Su Poder y Su Gracia, no de afuera hacia adentro, sino de adentro hacia afuera; es el momento de que sus células, en el ápice de su limitación, vean emerger la fortaleza interior y liberen la misteriosa Luz que las anima y sustenta.

Es así, hijos, que también ustedes, como células del Cuerpo Divino, verán emerger un Amor que renueva todas las cosas, un Amor desconocido que nace de la transformación de la condición humana en su potencial divino.

Sé que lo que les hablo les parece distante en el día a día, cuando sus acciones, pensamientos y sentimientos a veces son tan diferentes de una expresión de Amor Divino. Pero, Yo les hablo para que dirijan sus vidas hacia este camino y perseveren, para que se dejen quebrar y reconstruir, para que no teman el vacío o la tentación, para que, sí, reconozcan la fragilidad humana, pero no permanezcan en ella.

Ábranse para vivir la trascendencia de esa fragilidad, venciéndola a través de la entrega, de la rendición, de la oración y de la elevación de la consciencia. Y, cada vez que piensen en desistir y que crean que no pueden ir más allá, dense a sí mismos una  oportunidad de recordar el  propósito de sus vidas y a lo que son llamados en este tiempo.  

Son llamados a ser milagros vivos, a ser Cristos del Nuevo Tiempo, a ser los últimos apóstoles y los testigos del cumplimiento del Plan de Dios en la Tierra. Y eso se hace, hijos, con la cabeza sobre el suelo y el corazón en el Cielo, en la rendición de sus vidas, para que puedan comprender la vida humana y sus hechos y acontecimientos con una consciencia madura y una mirada de sabiduría.

Perseveren y entréguense. No teman ir más allá, porque es solamente así que descubrirán el Propósito de Dios para cada etapa de sus vidas.

Tienen Mi bendición para esto.

Su padre y amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora, hijo, y adora a Dios, aun en el desierto de tu corazón. Recuerda que retirarse al desierto es prepararse para encontrar al Creador.

El desierto está lleno de desolaciones, tentaciones y desafíos. El desierto es seco, vacío y solitario. Pero esto es así para que cruces todos los límites de tus debilidades humanas, purifiques las ilusiones y quiebres las cadenas que, desde el principio de la humanidad, fueron siendo creadas para aprisionar a la consciencia en una mentira sobre sí misma.

Camina con pasos firmes por el desierto de tu corazón y sabe que tu destino es solo uno: el encuentro con tu Creador.

En el desierto, el Señor te lleva a vencer las tentaciones que debilitan tu parte más humana: tus células, tus huesos, tu mente, tus emociones. Pero es de la fortaleza de ese desierto que tu Creador te revelará el potencial que hay en ti para transformar las condiciones más impuras de toda una raza.

Los seres humanos, hijo, se van descubriendo a sí mismos a través de la superación, de la rendición y de la entrega. Y cada desierto cruzado los aproxima más a Dios y así los aproxima más a sí mismos, a lo que en verdad son.

Cruza tus desiertos internos para que tu alma se prepare para los desiertos planetarios, y un día, hijo, tu espíritu también será llevado a un desierto universal que revelará el verdadero sentido de la existencia humana y que aproximará no solo a los hombres, sino a toda la Creación al Corazón de Dios.

Te dejo Mi bendición y Mi paz para que des, con ellas, los pasos necesarios en este tiempo.

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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