Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 93.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos,
que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Amén.
(tres veces)


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En Mi Corazón pesa la realidad del mundo, la situación de las naciones, la condición en la cual se encuentra la humanidad.

En Mi Corazón pesan las dificultades de todos los cristianos, los problemas graves de los más indigentes, la soledad de los moribundos.

En Mi Corazón pesa la situación de esta pandemia, que es la primera prueba crucial de la humanidad en este tiempo de transición planetaria.

En Mi Corazón pesa la adversidad, en la cual muchos están sumergidos, y de esa adversidad no consiguen salir.

En Mi Corazón pesan los que son indiferentes, los que omiten el Llamado de Dios y, sobre todo, los que una vez lo recibieron y hasta hoy lo rechazaron.

En Mi Corazón pesan muchas cosas, que hoy comparto con ustedes, que hoy les revelo a ustedes, no para que sientan Mi pesar, sino para que Me ayuden a transmutar estas situaciones del mundo.

Vengo en la búsqueda de aquellos que aún no creen en Mí y que no Me han dejado entrar en su corazón.

Vengo por aquellos que aún son tibios y no se deciden.

Vengo por aquellos que aún no han puesto sus pies en Mi Camino y no se han animado a encontrarme.

Lo que alivia el pesar de Mi Corazón es una buena obra, la consecuencia de los apóstoles de los últimos tiempos, la vida sacramental, la vivencia del Evangelio por medio de los ejemplos diarios de la vida, la práctica incesante de los Mandamientos, la fe de los cristianos y de los creyentes, la solidaridad de los que miran al que sufre y lo ayudan.

Los que alivian el pesar de Mi Corazón son también los que se consagran y no retroceden, los que se mantienen unidos a Mí a pesar de las circunstancias.

Los que alivian Mi Corazón son los que ya no dudan ni tampoco desconfían; los que cumplen, paso a paso, lo que Yo les pido.

Los que alivian Mi Corazón son los que se animan a vivir su purificación; los que no se encierran en sus propios problemas; los que no comprometen el Plan de Mi Padre; los que entienden, más allá de sí, la realidad.

Los que alivian Mi Corazón son los que sirven incansablemente; los que están disponibles a cualquier hora y en cualquier momento; los que entienden, más allá de sus ideas y sentires, la verdad.

Los que hacen sufrir Mi Corazón son los que promueven las guerras, los que instigan las crisis humanitarias, los que promueven el desplazamiento de los refugiados.

Los que hacen sufrir Mi Corazón son también los que son conscientes y no ayudan, los que no quieren penetrar en esa situación y realidad para poder resolverla.

Los que hacen sufrir Mi Corazón son los que gobiernan, los que dirigen las naciones y están fuera de la Ley, los que ya no viven la Palabra de Vida, los que profanan el Evangelio.

Los que hacen sufrir Mi Corazón son los que tienen todo y nada comparten, los que guardan con recelo sus riquezas, los que hacen de su vida una ilusión material, a los que no les importan los más pobres.   

Los que alegran Mi Corazón son los que persisten, los que no miran siempre para sí mismos, los que son fraternos y lo intentan todos los días, los que a pesar de sus errores siguen adelante y comienzan de cero.

Los que alegran Mi Corazón son los pacificadores, no solo de la palabra, sino también a través del ejemplo, los que trabajan sin demora por la paz.

Los que alegran Mi Corazón son los que se refugian en Mí, los que buscan en el Sagrario Mi Presencia, los que buscan en la Comunión la Sagrada Alianza con el Rey Universal.

Los que alegran Mi Corazón son los que adoran al Santísimo Sacramento y que, más allá de las formas, comprenden el mensaje inmaterial que emite la Sagrada Custodia.

Los que alegran Mi Corazón son los que están en contacto Conmigo; los que aspiran, día y noche, a vivir en Mí; los que buscan, más allá de sus batallas, Mi Presencia y Mi Corazón.

Los que alegran Mi Corazón son los que viven en Mi Fe, son los que buscan la caridad en cualquier lugar, son los que están abiertos a los cambios y no les temen a sus resistencias.

Los que hieren Mi Corazón son los omisos, los que saben que pueden hacerlo todo y no lo hacen, los que se justifican para no cambiar.

Los que hieren Mi Corazón son los que han recibido todos los tesoros del Cielo y los desperdiciaron, los que no tienen gratitud, los que se olvidan de la compasión.

Los que hieren y lastiman Mi Corazón son los soberbios, los que no invocan a la hermana humildad, los que pierden el tiempo en sus propios procesos.

Los que hieren Mi Corazón son los que se olvidan de Mi Mensaje y de Mi Palabra, los que no han tenido la reverencia suficiente por todo lo que han recibido del Cielo, los que aún no se dieron cuenta de la Gracia que los colma y los abunda.

Los que hieren Mi Corazón son los que reclaman todo el tiempo, los que aún no vieron pasar frente a sus ojos Mi Presencia, los que aún no descubrieron el Misterio.

Los que hieren Mi Corazón son los que entorpecen el Plan, los que cambian a cada momento Mis ideas y Mis Proyectos, los que se olvidan de la redención.

Pero Mi Corazón siente el gozo, en lo más profundo, por los que dan los pasos y no se demoran; por los que no tienen miedo a lo desconocido y pierden el control; por los que entregan a Mis Pies el poder que creen tener, para ser transformado.

Los que traen gozo a Mi Corazón son los bondadosos y misericordiosos; los que no solo hablan, sino también viven Mi Mensaje.

Los que traen gozo a Mi Corazón son los que comulgan de Mí y no se olvidan cuán importante es ese Sacramento.

Los que traen gozo a Mi Corazón son los que se alegran con Mi Buena Nueva, son los que esperan Mi Mensaje cada mes, son los que tienen sed de Mí.

Así, hoy están conociendo el misterio infinito de Mi Corazón, de un Corazón que aún siente y palpita por ustedes, de un Corazón que aún vive por este mundo y por esta humanidad, de un Corazón que se conmueve con el sufrimiento porque ya lo conoció en Su propia carne, en Su propio Cuerpo, de un Corazón que se ha divinizado por ustedes y que les entrega Su Misericordia para que se puedan redimir y para que puedan perdonar.

El misterio infinito de Mi Corazón los prepara para el Armagedón, para cruzar las puertas del Apocalipsis, para seguir adelante a pesar de lo que suceda.

Quiero que hoy mediten sobre todo lo que les he dicho y que, en sinceridad con ustedes mismos, reflexionen, porque ya no hablo para niños, sino para adultos, adultos en la evolución y en el compromiso.

La Obra de Mi Misericordia tiene que cumplirse a través de las almas consecuentes y responsables, a través de los que no temen decir sí.

Que todos los que verdaderamente claman y piden ayuda, hoy entren en Mi Corazón para que sean parte de esa alegría y de ese gozo que Me conmueve al poder presenciar y contemplar a los que siguen adelante, porque así ya no serán espinas en Mi Corona, sino rayos que Yo esparciré sobre el mundo para concederle la cura y la paz, para volver a traer el Reino de Dios a la Tierra.

Sean postulantes para alegrar Mi Corazón, porque así Yo podré sentir que están comprendiendo lo que viven Conmigo y la responsabilidad que esto tiene delante de Dios.

Yo seguiré caminando con pasos firmes, marcando en el suelo las Huellas de Luz para que Mis apóstoles las reconozcan, y sigan así el camino que el Maestro está trazando en el fin de estos tiempos, en este planeta y dentro de esta humanidad.

De esta forma, Yo los vuelvo a sacramentar y por medio de Mi Espíritu les doy la Paz, para que esta Maratón de la Divina Misericordia sea un paso más en el compromiso y en la vivencia de ese voto.

Yo les dejo Mi Mensaje como una tabla de salvación, como un impulso espiritual para dar un gran salto al vacío, al vacío de sí mismos, al vacío de Dios, en donde encontrarán la unidad interna con el Todo y, así, con el Origen.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 
Decimoctavo poema

Arca Sagrada de la Santa Alianza,
Dulce Melodía de Dios,
Templo Inmaculado,
Esclava predilecta de Dios,
que podamos alcanzar las esferas celestiales
para que, unidos a Ti, querida Madre,
cumplamos, paso a paso,
todo lo que Tu Hijo espera.

Destierra de nosotros
toda tibieza y fragilidad humana.

Que, con el poder de Tu fuego de Amor Divino,
llevemos adelante esta misión apostólica
del fin de los tiempos.

Libera nuestra mente de todos los miedos.

Que nuestras vidas estén afirmadas en Ti,
Madre Universal,
porque esperamos concretar las aspiraciones de Cristo,
ahora y siempre.

Auxílianos, cuando no tengamos fuerza.
Protégenos, cuando estemos desamparados.
Que podamos sentir el Amor misericordioso de Tu Corazón 
en cada etapa de nuestra vida.

Y que, ante Ti,
nuestra fe se pueda expandir,
para que aprendamos a salir
de la mediocridad y de la negligencia,
sabiendo que Cristo espera
nuestra pronta rendición.

Haznos pequeños,
así como Tú, Virgen Santísima,
Te hiciste pequeña y humilde
ante la Mirada paternal de Dios.

Amén.

 


¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, HACIA BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Nada impedirá que Mi Propósito se cumpla en la Argentina, porque si es la Voluntad de Dios se cumplirá.

Cuando enfrenten alguna dificultad o demora por Mí, agradezcan y no se cansen de hacerlo porque les aseguro que estarán muy cerca de Mí.

En los momentos difíciles es cuando Yo cuento más con Mis amigos y compañeros, porque no Me agradan los servidores acomodados y descansados.

Deseo que Mis compañeros no dejen de arder en el amor y en el servicio por Mí, porque esa actitud representará mucho más que estar años caminando a Mi lado.

Mi Corazón se llena de esperanza y de motivos para regresar al mundo cuando Mis compañeros dan el todo por el todo y no son tibios ni quieren resolver todo rápido.

Me alegro al ver cómo Mis compañeros, día a día, se esfuerzan verdaderamente para cumplir lo imposible por Mí.

Cuando alguno de los Míos esté pensando mucho en sí mismo o no tenga la actitud correcta para servir y solo se queje todo el tiempo, que se pregunte si Me está sirviendo verdaderamente y si no está muy cómodo en su situación y en su bienestar.

Yo los llamé, uno a uno, para que fueran Mis guerreros del amor sin condiciones, capaces de ir detrás de Mí hasta los infiernos más impenetrables de la Tierra para ayudarme a redimir y a salvar a los que necesitan urgentemente Mi Misericordia.

Nunca se olviden que Yo los llamé a este sacrificado camino, pleno de bendiciones, de dádivas, pleno del Amor de Mi Corazón, el que no tiene la mayoría de la humanidad.

¡Les agradezco por ser cada día más conscientes de lo que están viviendo y del tiempo en el que están viviendo!

Los bendice y les agradece por asumir, una a una, Mis Palabras de Instrucción,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Lo que más amo es poder guiar a Mis ovejas y que Mis ovejas cumplan en obediencia y en amor todo lo que les digo.

Ese es el principal motivo de estar aquí, nuevamente, en la Tierra. No habría ninguna otra razón, porque Mi vida existe porque están Mis ovejas, a las que Yo amo con todo Mi Corazón, a las que contemplo con devoción y reverencia para que ellas siempre se animen a hacer el bien y a vivir por la paz celestial en Mi Nombre.

Pero cuando Mis ovejas no Me escuchan y no confían en lo que les indico, Yo nada puedo hacer, solo observar y esperar. 

Ya no quiero en este tiempo, ver sufrir a Mis ovejas por sus propios errores y engaños. Yo les prometo un suelo fértil y fructífero a fin de manifestar la Nueva Tierra.

Pero de verdad les digo, este es el tiempo de la definición de los que estarán o no Conmigo y eso dependerá de la confianza y de la fe que entreguen a su Maestro y Señor.

Ya no habrá tiempo para justificarse ni tampoco para responsabilizar a sus hermanos por causa de sus propios actos. Este es el tiempo de la adultez y de poder ver todo con madurez, sin emociones ni lamentaciones.

Este es el tiempo de dar todo por Mí o de retroceder. Ya no es tiempo de los tibios de corazón. Yo los necesito presentes en el amor que se entrega sin condiciones y sin beneficios propios.

¡Les agradezco por guardar Mi Palabras en el corazón!

Los bendice, 

Su Maestro y Señor Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Querido hijo:

Que tu corazón nunca deje de confiar en el cumplimiento del Plan de Dios porque, por encima de toda imperfección o error, es Voluntad del Padre Eterno que se manifieste Su Divino Propósito.

Sé, como Madre de Mis hijos, que a veces es difícil creer o aceptar que algo absolutamente inmaterial y divino se cumplirá en un lugar lleno de errores o de fallas. Pero te recuerdo, hijo Mío, que Dios es misericordioso e infinitamente piadoso con todas Sus criaturas.

Por eso, nunca dejes de confiar en el cumplimiento del Plan de Dios, más allá de aquellos que podrán participar, o no, de la concreción de esa divina e insondable aspiración.

Camina con tu mirada fija en esa meta, en ese propósito, y no te preocupes por lo que harán los demás con la oportunidad que reciben.

Cumple con tu parte todo lo mejor que puedas y ofrécelo por los que ya no lo hacen o por los que son tibios con el Plan de Dios. Porque, de esa forma, hijo Mío, muchos más corazones no arrepentidos se arrepentirán y tomarán consciencia sobre la realidad en este último tiempo.

Confía. Confía, porque todo estará bien.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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