Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 98.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Muchos de Mis apóstoles están llegando a un momento que Yo ya viví por ustedes, hace mucho tiempo.

Para que Me puedan comprender, para que Me puedan sentir, para que puedan interiorizar cada una de Mis Palabras, les contaré una parte de Mi historia, una historia que no fue escrita en la Biblia, en ningún libro sagrado.

Esa historia es semejante a lo que ustedes están viviendo en este momento, no solo por la transición planetaria, no solo por lo que está atravesando la humanidad, sino también por lo que cada uno de ustedes debe entregarme, porque este es el tiempo de la madurez de Mis apóstoles.

Cuando Yo cumplí 21 años, 13 años antes de la gran entrega de su Maestro y Señor, realicé un viaje muy importante al Lejano Oriente.

Esos acontecimientos fueron registrados en algunos de los Evangelios, que fueron retirados para que la humanidad no los conociera.

Pero hoy, Yo vengo a contarles qué fue lo que su Maestro y Señor vivió a Sus 21 años, cuando siendo aún muy joven comenzó a prepararse para beber del Cáliz que, tiempo después, un día el Padre Eterno le ofreció en el Huerto Getsemaní.

En ese viaje, tuve que aprender como hombre, pero también como Consciencia, a asumir la superación de la condición humana, una condición que arrastraba a la raza humana hacia la perdición. Les hablo de hace mucho, pero mucho tiempo.

Ese viaje, tan importante, fue una retribución que Mi Corazón realizó a los llamados “Reyes del Desierto”, que llegaron de tierras muy lejanas para reconocer en la ciudad de Belén, el Nacimiento del Mesías.

Así, comprenderán cómo la trayectoria de sus vidas está trazada por la Voluntad de Dios y cuando las almas no viven la Voluntad de Mi Padre solo sufren y sufren.

En aquel tiempo, a Mis 21 años, bajo la compañía espiritual de Mi Madre Celestial y la ayuda interna de los primeros esenios que Me acompañaron en los planos internos para esa Misión, su Maestro y Señor primero llegó a los países árabes y, ante los grandes imanes de la época, el Hijo de Dios no fue reconocido externamente, Él fue reconocido internamente, solo al haber pasado por ese lugar.

En esa ocasión, visitando los pueblos árabes, Mi Padre Me dio a conocer la importantísima tarea que Él mismo realizó a través de los tiempos, en los orígenes de esos pueblos y de esas religiones; no solo revelando Sus Nombres Sagrados que eran pronunciados e invocados, sino también Él Me dio a conocer la Sagrada Geometría de Su Proyecto Divino para los primeros pueblos que habitaron este planeta.

Allí pude conocer el misterio de la Sabiduría de Dios, que Él sembró y colocó en los pueblos más antiguos del planeta.

Habiendo recibido esa instrucción, que era preparatoria para el momento de Mi gran entrega, su Maestro y Señor, a los 21 años de vida, siguió viaje hacia la India; y en esa ocasión fue para recordar y para recoger los frutos de esa experiencia que el Padre una vez realizó en Mi Consciencia, con otra faz y con otros trajes.

Fue en ese momento, en el que su Maestro y Señor recibió la revelación del misterio de la Compasión de Dios y, ante los reyes antiguos de la India, pude comprender, a los 21 años de vida, por qué en este mundo, y hasta los días de hoy, existe el sufrimiento, y cómo la esencia de la Divina Compasión es capaz de no solo liberar a las almas del sufrimiento, sino que también es capaz de absorberlas, transformando todas las condiciones y limitaciones humanas por el simple hecho de amar.

Si en la India no hubiera tenido esa experiencia, creo que no hubiera tenido la fuerza para beber del Cáliz en el Huerto Getsemaní.

Esa experiencia y esa misión concluyó en Egipto, en las tierras del gran patriarca Moisés, uno de los sucesores del Arca de la Santa Alianza. Allí se completó Mi experiencia preparatoria para que, retornando a Tierra Santa en los años siguientes, ya Mi Corazón estuviera pronto para vivir lo que vine a vivir por ustedes.

En las tierras de Moisés, en la región del Monte Sinaí, el Padre Me dio a conocer aún más la inmensidad de Su Misericordia, la infinitud de Su Piedad por este proyecto del planeta, por la redención humana, por todas las generaciones que llegarían después de Mí hasta los tiempos de hoy.

En ese sagrado lugar del Monte Sinaí, su Maestro y Señor pudo conocer la vida eremítica, porque en el absoluto desierto es donde encontramos solo a Dios para que nos quite la sed, para que nos consuele, para que nos fortalezca y para que nos renueve.

En ese sagrado lugar del Monte Sinaí pude presenciar, con Mi visión interna, los sagrados tesoros de las Jerarquías Espirituales del universo y todo lo que sucedería en los tiempos venideros con las generaciones futuras que tendrían la Gracia de despertar a la Conciencia Cósmica y de saber que la vida, en este planeta, es más amplia e infinita de lo que parece, que las generaciones futuras podrían saber que la vida no termina aquí y que la verdadera vida se encuentra en las estrellas, en los soles y en las constelaciones.

Cuando regresé a Tierra Santa, después de tres meses de viaje, Mi Madre Me esperaba en Nazaret. Allí, Ella también había vivido la misma experiencia, en Su estado de contemplación y devoción, acompañando cada paso del Hijo de Dios, porque sabía que esa misión que viví a los 21 años no era solo una iniciación, sino también una preparación para lo que vendría después.

¿Por qué creen que hoy les cuento todo esto? 

Mi finalidad no es que tengan más conocimiento, sino que crezcan en el amor, en el amor maduro que se entrega, el amor que los renueva, que los lleva a arriesgarse cada día más, a vivir mayores experiencias de amor por Mí, sin importar lo que signifique o lo que represente.

Muchos de ustedes, desde el punto de vista espiritual, se encuentran en los 21 años de su evolución; y aquí, compañeros, no tiene nada que ver la edad evolutiva ni tampoco la edad material.

Muchos se encuentran viviendo los 21 años de su evolución y están ante el umbral, ante la oportunidad de dar un gran paso, un paso más firme y más seguro, un paso hacia la madurez y hacia la responsabilidad. 

Esa madurez y esa responsabilidad les permitirá comprender, en este tiempo crítico, que ustedes ya no pueden estar primero en todo, sino que todo lo demás, que es más necesario y urgente que ustedes mismos, debe estar primero en sus vidas para que asuman la madurez espiritual y material, para que el Padre Celestial les entregue mayores responsabilidades y mayores tareas.

Muchos de ustedes podrían creer que no están prontos para esto. Pero recuerden lo que hace poco tiempo les dije, que el eje del planeta es sostenido por un finísimo hilo de Luz, ese hilo de Luz se debe fortalecer para que nunca se rompa, para que no se desarrollen más acontecimientos en la humanidad y en el planeta.

En este momento, la humanidad no tiene justificación ante Dios. Es el amor y la responsabilidad de mis apóstoles, es la madurez y la consciencia de Mis compañeros, lo que generará una verdadera justificación ante Dios, para que la Misericordia descienda y la Justicia Divina se detenga.

Sé que, a través de estas Palabras y de este Mensaje, coloco a sus mundos internos en una presión ardiente. Pero sepan que Mi deber es decirles la verdad y abrirles sus ojos, los ojos de la consciencia, pero también abrirles sus corazones para que no se cristalicen, para que no se endurezcan, para que nunca pierdan la sensibilidad ante la realidad de estos tiempos.

Como hace 2 000 años atrás, nuevamente esta historia se vuelve a repetir en el presente, con pocos haré todo lo que debo hacer. Pero este es el tiempo de Mis apóstoles, de los apóstoles maduros y disponibles, capaces de ir más allá de sí mismos, capaces de renunciar más allá de sí mismos, capaces de entregarse aún más por Mí.

En este último mes del año, y antes de que ingresen en un nuevo año, deben pensar y reflexionar sobre estas cosas, porque están en el momento de no solo poder recordar quiénes fueron, sino también están en el momento de saber para qué vinieron aquí y qué es lo que aún deben cumplir bajo la guía de la Voluntad de Mi Padre.

No vengo a pedirles que sean perfectos, les vengo a pedir que alcancen la perfección a través de la entrega y del servicio; porque quien confía en Mí no tiene por qué preocuparse, ni siquiera de sus propias miserias.

Porque a quien verdaderamente está Conmigo, Yo lo liberaré de sus cadenas y opresiones. Yo lo sanaré con Mi Mano Curadora y se liberará para siempre de sí mismo; y su alma no vivirá más en una prisión espiritual, sino que como un águila de luz volará hasta las altas cumbres de la Casa del Padre, para ser parte de Sus Divinas Moradas.

Este es el Mensaje que quiero dejarles a todos los que son fieles a la oración del corazón y en especial a los Encuentros de la Maratón de la Divina Misericordia.

A partir del próximo ciclo, serán ustedes, Mis compañeros y Mis amigos, los que deberán sostener a través de la oración misericordiosa todo lo que sucederá en el planeta; porque a los 21 años de su evolución, están en el momento cierto de dar el gran paso, sin que Yo esté presente. Pero tengan fe, porque desde lejos, desde Mi Gobierno Espiritual, estaré rezando por ustedes para que, algún día, sean Cristos.

Y ahora, en este silencio, que los invito a vivir internamente Conmigo, comulguen de Mis Palabras para que sus corazones estén prontos para lo que llegará.

Recuerden que Mi Madre es su Madre, y si el Hijo de la Madre de Dios entregó lo más valioso que tenía a los pies de la Cruz, entregó a Su Madre para cada uno de ustedes, ¿son capaces de creer que lo conseguirán?, ¿que conseguirán entregarse como Yo Me entregué?

Eso es todo lo que hoy quiero decirles, y les agradezco por tener la valentía de animarse a sentir cada una de Mis Palabras.

Recemos, frase a frase.

 

Oración: Cristo de la Luz.

 

Que esta Maratón sea el gran paso de los apóstoles para los tiempos que llegarán.

Los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando un nuevo ciclo llega a tu vida, contempla, alma amada, en la coyuntura de las estrellas, el mensaje celestial que tu Creador te envía.

Recibe los impulsos que Él generó en la manifestación de tu esencia y, a través de una comunicación profunda con Dios, comprende Sus Sagradas Geometrías y, a través de ellas, los designios del Padre para los ciclos que llegarán. 

Cuando cumples un año más en esta Tierra, sabe que tu evolución se renueva y tu compromiso con Dios se amplia. La profundidad de la madurez de tu ser humano y espiritual te conduce a responsabilidades cada vez mayores ante Dios y Su Plan.

Renueva, entonces, tu espíritu en este nuevo ciclo, dejando que Su Amor cierre las heridas más profundas y ocultas aún abiertas por las experiencias de la vida.

Entrega a tu Creador tus pesares más internos, tu silencioso sentimiento de impotencia ante aquello que no puedes ofrecer a Dios.

Deja que, por un instante, el dolor que compartes con el Creador, por aquello que Él ve en el mundo, se calme y se restaure, porque para comenzar un nuevo ciclo es necesario restaurar y calmar el corazón.

Retoma los impulsos perdidos en las batallas de esta vida, reconstruye la esperanza herida por la acción de la astucia del enemigo sobre las almas y confía, alma pequeña, en que cada oración pronunciada por los que se perdieron en el camino será el mérito que les abrirá las Puertas de un nuevo Cielo en el último instante de sus vidas.

Respira por un momento y recibe el Soplo de Dios. Su Amor Divino renueva tu consciencia y, en un diálogo profundo y silencioso, todo se hace nuevo. Este es tu aniversario con Dios.

Recibe Mi bendición para el ciclo que vendrá.

San José Castísimo

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que en este tiempo se establezca la paz, para que la paz esté presente en el corazón humano.

Desde ahora y para siempre, agradezco la devoción de los corazones por la Reina de la Paz. Y en este día, del reinado de Mi Paz, derramo para el mundo entero más Gracias y Principios sagrados a fin de que se cumpla la Voluntad de Dios en los hombres y mujeres de la Tierra.

Por eso, hijos Míos, las Sagradas Geometrías de Dios cumplen en el mundo con todos los pedidos del Padre, pues ellas reflejan lo que, en este tiempo, la humanidad necesita para alcanzar la paz y la verdad que los librará de las cadenas de la ilusión y de la adversidad.

Cada vez que su Madre Celeste llega al mundo o visita alguna nación, las Sagradas Geometrías del Padre, que son perfectos diseños de luz que provienen de la Fuente del Amor y de la Unidad, descienden al mundo a través de Mi Presencia materna para que los hijos de Dios alcancen el cumplimiento y la realización de Su Proyecto de Amor y de Redención en la Tierra.

Mientras más almas despierten a Mi llamado, habrá más posibilidades de que en la humanidad se cumpla el Sagrado Proyecto de Dios que, en base al retorno de Su Sagradas Geometrías, como principios y códigos de Luz, harán de la Tierra el lugar prometido para que las almas que hoy viven sobre este planeta cumplan con Sus Designios de amor y de unidad divina.

Todo esto, hijos Míos, tiene el sentido de llevar al mundo entero a reencontrar el camino de lo sagrado y de lo bendito a fin de derrotar la adversidad y la crueldad que existen en los hombres por haberse apartado del amor.

Es así que, como Madre, Yo los conduzco hacia Mi Hijo porque Mi Hijo es el propio Proyecto de Dios manifestado en el Universo espiritual, mental y material.

Mi Hijo es el modelo perfecto para cada uno de ustedes y Él, como una sublime y Sagrada Geometría de Dios, encarnó en el mundo para testimoniar físicamente la Voluntad y la Verdad del Padre ante todo este Universo.

En Mi Hijo se cumplió ese Proyecto Divino, no solo desde Su nacimiento, sino también en la Cruz cuando, por encima de todo error y mal, Su Amor venció, demostrando al mundo el cumplimiento del Proyecto de la redención en todos los que, en aquel tiempo, cayeron y en los que están cayendo también en este ciclo, por ignorancia y falta de amor.  

Pero el Amor de Mi Hijo en la Cruz dejó marcada la señal de la victoria del Proyecto del Padre y construyó el puente para que millones de almas, a lo largo de los tiempos, recuperasen su pureza original y así, definitivamente, se cerrara la puerta a la oscuridad.

Por eso, hijos Míos, como Mediadora e Intercesora, Me ofrezco al mundo una y otra vez no solo porque los amo, sino también porque, siendo testigo de la Pasión de Mi Hijo y de Su muerte, sé de la importancia de esa gran oferta que Él hizo por cada uno de ustedes.

Mi ardiente deseo de Madre es convertir sus vidas en algo sagrado para que, humanamente, existan en el mundo instrumentos de paz y de amor en tiempos de adversidad y conflicto; para que la Fuente de la Paz no acabe en el corazón de los hombres y para que las naciones sean el cumplimiento de los Sagrados Principios del Padre en toda la Creación. 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES RECIBIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Dios Padre establece Sus Geometrías Sagradas a través de las peregrinaciones por las diferentes naciones y culturas del mundo. 

En esa diversidad humana, el Padre intenta, por medio de Sus Sagradas Geometrías, que Sus Hijos de la Tierra retornen a la esencia de lo que eran en el principio, antes de cometer errores.

Es así que los Mensajeros Divinos van diseñando, en los planos internos, los principios de esas Geometrías y así, importantes matrices espirituales se establecen por medio del verbo, de la instrucción, de los Sacramentos, de la Misericordia y de la Gracia.

Las Sagradas Geometrías de Dios intentan que, en este tiempo, las almas recuerden sus orígenes para que en ese Origen puedan recuperar lo que perdieron de espiritual y de divino en estos tiempos, en los que la modernidad y las influencias desvían a los corazones del camino de la realización de su misión.

Por eso, los Sagrados Corazones, mientras peregrinan por el mundo, llevan a las almas hacia el camino del despertar para que el espíritu de cada ser pueda reconocer, en su interior, el Amor de Dios y unirse al Padre Eterno.

Allí, en esa unión, en esa alianza divina, el alma toma contacto con las Sagradas Geometrías que son, en esencia, las Virtudes de Dios y Su Propósito Mayor para la humanidad.

Por esa razón, cuando se cumple una peregrinación como fue ésta que acaba de concluir en Europa, la Jerarquía Divina consigue terminar de establecer, en los planos internos, esas Sagradas Geometrías, las que traen consigo impulsos de renovación para las naciones, de despertar hacia una vida de servicio desinteresado y, principalmente, esas Sagradas Geometrías establecen la paz entre los pueblos por mayores períodos de tiempo.

En ese sentido, las Sagradas Geometrías siempre se manifiestan desde el comienzo hasta la finalización de una peregrinación y ellas pueden seguir trabajando por más tiempo, aunque la peregrinación haya terminado.

Es así que un misterio se proyecta sobre la consciencia de las naciones y ese misterio se devela cuando las consciencias se adhieren al Propósito Divino, muchas veces sin comprenderlo ni conocerlo.

Pero todo propósito está basado en el amor y es ese amor el que se aproxima a las almas sufridas para que lo experimenten en la alegría de reencontrar a Dios y de poder vivir el perdón y la Misericordia.

Por eso, en cada peregrinación, nuevas Geometrías Sagradas son entregadas por los Mensajeros Divinos para que sean sembradas en la consciencia de las naciones y, en consecuencia, en la humanidad.

Todo este movimiento espiritual y divino desactiva los puntos de conflicto mundial como las bases ocultas de la explotación, de la corrupción y de la trata de personas. Así también los Reinos de la Naturaleza se ven beneficiados por las Sagradas Geometrías de Dios.

Así el planeta, como una consciencia que vive y siente, vuelve a respirar. 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

SEA VOLUNTARIO

Contacto