MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Coloca tu corazón en el Corazón de Dios para comenzar un nuevo ciclo. Ábrete para que la vida se manifieste para ti de una forma diferente.

En estos tiempos, hijo, en que la Tierra comienza a ingresar en el Tiempo Real del Universo, vivirás y sentirás cosas a veces incomprensibles e inexplicables. Los sentimientos del pasado emergerán en tu consciencia al mismo tiempo que se manifiestan las sensaciones del presente.

De la misma forma, la aspiración por lo que vivirás en el futuro estará presente en tu interior con intensidad y, suspendido en esa transición entre lo que fuiste y lo que serás, la única cosa que podrás hacer será calmar tu corazón en oración y colocarlo en el Corazón de Dios.

No hay cómo no participar de las pruebas del planeta. No hay cómo no vivir las consecuencias de esta transición. Pero, sí, hay una forma de vivir todo eso y no perder la paz: colocando tu corazón en el Corazón de Dios y permaneciendo allí en oración.

Deja que tu ser se purifique y viva lo que necesites vivir internamente para cruzar este umbral. No será tan simple trascender una condición humana retrógrada milenaria, pero siempre acuérdate de colocar tu corazón en el Corazón del Padre, porque en Él tendrás alivio, tendrás respiro, tendrás paz.

Yo te bendigo, hoy y siempre, para que, inmerso en estos ciclos tan acelerados de continua transformación, tu ser se sumerja profundamente en estas aguas y se abra a lo nuevo, pero que siempre encuentre en el Corazón de Dios el espacio en donde poder respirar, para permanecer en paz en las pruebas propias de estos tiempos.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Tercera Serie de Poemas
Tercer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

Señor,
que a pesar de mis faltas,
mi corazón y mi alma alcancen
la Gracia de poder servirte
con plenitud, regocijo y amor.

Ayúdame, Señor,
a vencer los atavismos de la vida.

Que Tu divina y poderosa Luz
resplandezca en todos los espacios.

Que mis pasos
sean bendecidos por Ti, Señor.

Ábreme la puerta
para que yo pueda sumergirme
en Tu Sagrado Corazón,
y así me olvide de mí mismo
y del mundo.

Aléjame, Señor,
de las tentaciones,
de los engaños inminentes
y de todos los peligros.

Que aprenda a cristificarme
a través de la misma paciencia
y el mismo silencio que Tú,
querido Jesús,
expresaste durante
los primeros momentos
de Tu difícil agonía.

Que logre reconocerte
en el corazón de cada hermano
para que las apariencias humanas
desaparezcan.

Enséñame a ser humilde
en el servicio,
fiel en la oración,
verdadero en la palabra
y resignado ante cualquier
prueba y humillación.

Deposita, Señor, en mi corazón
Tus más íntimos tesoros,
y transforma para siempre
esta imperfecta vida
a fin de que ella sirva
como modelo Tuyo
e instrumento para
Tu Obra redentora.

Amén.

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Entren en Mi Corazón de Paz

Entren en Mi Corazón de Paz para que les revele en este tiempo la Gracia de Mi Presencia y que, a través de los testimonios de sus vidas, le hable al mundo.

Tomen con sus manos el rosario para clamar por la paz y verán establecerse la paz en el interior de sus corazones y en todos los que se aproximen a ustedes. Esa será la señal viva de aquellos que responden a Mi llamado.

Sepan amar y comprender a pesar de los juzgamientos humanos, y la pacificación de sus corazones hablará más alto que todas las críticas emitidas por el mundo.

Vivan en Mi Iglesia Celestial y en Mi Corazón de Paz; ingresen en Mi Reino y aprendan allí sobre los misterios divinos que el Creador les revela a los corazones puros.

De esta forma, la sabiduría de sus espíritus, adquirida en el Reino Celestial, será impregnada por una Verdad que no proviene de este mundo, y ni el más sabio de los sabios ni el más letrado de los doctores de las ciencias y de las filosofías de este mundo sabrá explicar la ciencia divina que habita en el corazón de Mis hijos.

Respondan a Mi llamado sin miedo y déjense guiar.

No teman romper dentro de ustedes los preconceptos y las resistencias, porque Yo no los estoy conduciendo hacia lo viejo. Yo vengo a renovar sus vidas y a la consciencia humana.

Vengo para enseñarles a renacer en espíritu y a profundizar en la Presencia de Dios que, desde el principio de Su Creación, intenta conducirlos a la Verdad.

Yo vengo para ayudarles a encontrar el camino de la cura del pecado original, para que conviertan no solo en sus espíritus, sino también en su más profunda condición humana, aquello que les impide llegar a Dios.

Dejen de lado, hijos Míos, por un instante, todos los conceptos de sus mentes y sientan en Mis Palabras la Presencia de Dios.

La humanidad está en su último tiempo de despertar y de arrepentimiento; ahora es el momento de rendirse a los Pies de Dios y clamar por perdón, porque Su Espíritu Consolador aún está sobre el mundo, atento a las súplicas de la humanidad, para limpiarlos de toda mancha y prepararlos para un nuevo tiempo.

Porque pronto llegará el día en que los Cielos se abrirán con toda su potencia por segunda vez, para que el Hijo del Hombre retorne a la Tierra y, mirando a los ojos de Sus compañeros, traiga la Justicia para unos y la Gracia para otros que, siendo consecuentes con Su Evangelio y fieles a Sus promesas, aguardaron con amor Su llegada.

Las profecías se cumplirán, como se cumplieron a lo largo de toda la historia de la humanidad, y Yo estoy aquí, más brillante que el sol y tan viva como sus corazones, para enseñarles a elevar, no solo sus súplicas, sino también sus almas, a través de una oración verdadera que los transforma y los conduce al Reino de Dios, aun estando en vida.

Cada misterio que Yo revelo, cada espacio divino que Yo les doy a conocer, es para que aspiren a algo más allá de este mundo; es para que sus almas renueven la esperanza de llegar a Dios; es para que sus corazones, en la eterna aspiración de conocer el Cielo, puedan llegar a él y atraerlo hacia la Tierra.

En sus oraciones, hijos Míos, contemplen con amor lo que Yo les muestro y dejen que su Madre Divina despierte en su interior la pureza que los hace dignos de estar en Dios y participar de Su Verdad.

Con estas palabras los bendigo y les agradezco profundamente por responder a Mi llamado.

Oren por la paz y eleven sus corazones a Dios, pues el mundo así lo necesita.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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