Acompaña a tu Señor en oración por el fin de las guerras, por el sufrimiento de las almas, por la reparación del Corazón de la Tierra y de las consciencias de las naciones.
Acompaña a tu Señor en oración por la pureza de los niños, por la fortaleza de las mujeres y de los hombres del mundo, por la cura de los enfermos, por la misión espiritual de las almas.
Acompaña a tu Señor en oración por la consagración de las vidas, por el rescate de las almas en los abismos, por la reparación de los Reinos de la Naturaleza, por la restauración de los elementos y de la consciencia de la vida en el planeta.
Acompaña a tu Señor en oración por el don de la vida, por las virtudes de las almas, por la esencia del proyecto humano, por las religiones y por las culturas, por los pueblos y por su misión interna, por la expresión de la belleza, de la armonía, de la alegría interior y por la paz.
Acompaña a tu Señor en oración, porque Mi Corazón suplica incesantemente por el mundo. En omnipresencia, camino por la Tierra y no siempre encuentro la puerta del clamor humano para interceder por las situaciones más graves del planeta.
Por eso, ven y acompaña a tu Señor en oración. Necesito de tu corazón despierto, necesito de tu consciencia en entrega sincera, contemplando en el mundo las graves situaciones que angustian a Mi Sagrado Corazón.
A pesar de tus dificultades, de tus abismos y sufrimientos, a pesar de toda angustia que pueda haber en tus días por lo que ves en el mundo y en ti mismo, ven y acompaña a tu Señor en oración.
Siéntate a Mi lado o, si quieres, a Mis Pies. Inclina tu cabeza sobre el Señor y solo ora; ora por todas las causas que hieren al Corazón de Dios y descubrirás, en ese ejercicio simple de unirte a Mí, una gran fuente de reparación no solo para Mi Corazón, sino para tu propia vida.
Busca alivio en el servicio de la oración.
No encontrarás respuestas o esperanza lejos de tu Señor. Recuerda que Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida, y ven al Padre a través de Mí y junto a Mí.
Ven en oración a interceder y clamar con tu Señor, y allí encontrarás cura y paz para ti y para el mundo.
En el servicio de la oración se encuentra la llave de la reparación. Toma esa llave y restaura el puente entre el corazón humano y el Corazón de Dios, pues aún hay Misericordia en el Corazón del Señor.
Te bendigo y te aguardo en oración Conmigo.
Tu Maestro y Señor,
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más