Domingo, 6 de septiembre de 2015

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN SAN CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE LA 26.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Purifíquense y no teman, pues la hora de su libertad está cerca.

Yo Soy el Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, la Fuente de Gracia para el mundo, el Manantial de la Verdad para las almas, la Renovación de los espíritus, el Camino de regreso hacia Dios. Vivan en Mi Sagrado y Glorificado Corazón. 

Yo Soy el de ayer, el de hoy y el de siempre. Todo comienza en Mí y todo vuelve a Mí, para quien vive en la ley de Mi Corazón.

Yo vengo a liberarlos de este cautiverio. En esta hora, vengo a desatar vuestras amarras, a retirar las cadenas de sus manos para que puedan caminar hacia Mi Corazón Sagrado.

Mi Espíritu es puro y glorioso. Dichoso de aquel que se digne a recibirme, porque Me conocerá y sabrá Quién Soy esencialmente; pues Yo Soy ese Corazón bondadoso y compasivo que murió en la Cruz por ustedes y los hizo renacer a la vida, a la vida del Espíritu, del Sagrado Espíritu de Mi Padre.

Después de tanto tiempo, retorno para volver a encontrarlos, pues deben entregarme sus talentos. En esta hora crucial del mundo, Yo vengo a despertar los talentos que duermen, para que estén a Mi servicio. 

Yo vengo a anunciarles esta verdad porque necesito que sean buscadores de esa verdad y que su oración los eleve, para que puedan descubrir nuevas cosas que no habitan en la realidad de este mundo. 

Yo los estoy invitando nuevamente al Reino de Dios, esta es Mi invitación directa para todos. Y a pesar de que deben orar por sus pastores, por todos aquellos a los que les confié Mis rebaños, deben orar siempre Conmigo, porque pueden tener la conexión directa con Mi Corazón.

Unidos al Padre Celestial, encontrarán su misión cuando se unan a Mi Corazón Misericordioso y busquen en esta vida la verdad de lo que son, que aún no han descubierto por todo lo que los rodea en el mundo. Deben salir de esa realidad para poder encontrarse Conmigo.

Yo estoy presente en los necesitados y en todos aquellos que necesitan de fuerza para seguir adelante. Yo solo deseo que Me puedan encontrar no solamente en los corazones alegres, sino también en los corazones que sufren en soledad. 

Vengo a curar sus heridas espirituales con el bálsamo perfecto de Mi Corazón Misericordioso y, aunque no entiendan lo que esto significa, Yo les permito que beban de Mi Fuente para que sus  cuerpos sean lavados y purificados, y así reciban el bálsamo de la renovación, un don perfecto del Espíritu Santo que reconstruirá sus vidas para siempre; siempre y cuando no Me olviden en los caminos que ustedes recorren, porque Yo he golpeado sus puertas, la puerta de sus corazones para poder entrar y comulgar con ustedes. 

Por eso hoy, en este día santo, donde la Misericordia permite este encuentro, Yo vengo a recordarles este compromiso Conmigo, de retornar a Mi Corazón, de buscar la morada de Mi Corazón, de encontrar Mi Espíritu Divino y de volver a comulgar con Mi Consciencia que se dona en esta oferta para la salvación del mundo y la liberación del mal, del mal de todo el planeta. 

Mientras ustedes Me sigan, las puertas del infierno se cerrarán. Mientras Me nieguen, las puertas del infierno se mantendrán abiertas. 

Yo vine a morir por ustedes, fui clavado por ustedes en la Cruz, pues son una única humanidad que viene desde el principio aprendiendo. Pero ya no será necesario que vivan en el sufrimiento, y aunque la mayoría de las almas lo ha escogido, Yo vengo a darles una oportunidad para que puedan rehabilitar sus vidas y ellas se tornen redimidas alrededor de Mi Corazón Sacratísimo, para volver a comulgar en esta cena perfecta con la Gran Conciencia de Dios.

Abran sus ojos, compañeros, aquieten sus mentes y vuelvan a sentir Mi Corazón amado, Corazón que es amante de las almas que se esfuerzan por buscar su propia redención, de las almas que son obedientes a las indicaciones que reciben del Cielo, de las almas que despiertan a la vida espiritual porque nunca antes la han encontrado. 

Yo les traigo la consciencia del Universo Celestial a través de Mi Sagrado y Glorificado Corazón.

Por medio de Mi Gracia Sublime, les doy la oportunidad de conocer el Reino de Dios, algo que es inmaterial ante sus ojos, porque es un Reino que vive en el Corazón de Dios, donde todas las almas buenas se congregan para unificar sus aprendizajes, después de esta vida terrenal.

De esta forma, Yo les digo, compañeros, que el Paraíso de Dios existe y no es una ilusión, es una verdad que palpita en el Corazón del Padre Celestial. Yo los invito a retornar a ese Paraíso, antes de Mi Retorno al mundo, porque en la segunda Venida de Cristo, vendré a llevarlos al Paraíso.

Por eso, deben estar preparados, purificados y limpios. Sus sentimientos deben estar puros, sus mentes deben estar quietas para poder escuchar a Dios y no escuchar a Mi adversario; porque quien está en Mi Divina Misericordia, a nada le podrá temer; tendrá la fuerza de Mi Espíritu Crístico para seguir adelante como Mis apóstoles, así como Me siguieron los doce en el pasado, que permitieron, a lo largo de los tiempos, que Mi Palabra de vida se expandiera por el mundo y que, a través de Mi Pasión, por Mi Pasión y todo lo que sucedió en la Pasión, hoy Yo pudiera estar aquí entre ustedes, reuniéndolos en el cenáculo de Mi Corazón. 

Que Mis Palabras sean vibraciones en sus vidas, y sus corazones se colmen y se liberen de todo dolor. 

Yo Soy su Redentor y Salvador. Yo vengo a resucitar sus vidas, que están muertas. Vengo a extenderles Mi Mano Misericordiosa por última vez, para que las almas se levanten del suelo, abandonen los abismos de la vida material y reencuentren el camino a la vida espiritual a través de la oración del corazón, aquel sagrado instrumento que Mi Madre les enseñó.

En esta tarde de Misericordia, en la que muchas almas en el mundo se congregan para escucharme, Mi Espíritu omnipresente lleva la Paz a los cuatro puntos del planeta, retira los espíritus impuros para que las almas puedan aspirar a la vida espiritual, reencender sus corazones en Dios y reencontrar el camino que han perdido.

Una y otra vez, Yo los llamé. Ahora, Yo los llamo a estar Conmigo plenamente, a que sientan Mi Corazón Consolador, Mi Corazón Glorificado y Vivo, que viene en este ciclo final para darles Su último llamado, en el Apocalipsis que ya comenzó.

Imiten a Juan el apóstol, Mi amado hijo. Imiten a todos los santos, hombres y mujeres, que en Mi vida se congregaron en Mi Corazón Sagrado para seguir este camino de conversión hacia la paz.

A través de sus vidas, Yo despierto los instrumentos de Dios y así, puedo realizar Mis obras, tan importantes en estos tiempos. Si sus corazones se abren a Mi Corazón, en verdad les digo, compañeros, que Me podrán ayudar en esta hora definitiva, para que la mayor parte de la humanidad despierte de este letargo que nunca termina.

Cuando sientan pena, busquen Mi Corazón. 

Cuando se sientan atormentados, busquen Mi Corazón. 

Cuando no tengan fuerzas, busquen Mi Corazón. 

Cuando sientan miedo, busquen Mi Corazón. 

Cuando todo parezca perdido, busquen Mi Corazón. 

Cuando no tengan esperanza, busquen Mi Corazón. 

Cuando pierdan la paz, busquen Mi Corazón.

Yo Soy su Corazón, Soy el que Soy desde el principio. 

Confíen en Mi. Reverencien Mi Corazón Sacratísimo, adórenlo. 

Confiésense nuevamente en nombre de Dios, para que sus corazones estén limpios para recibirme. Los escucho en el silencio del corazón. Cuando un corazón se confiesa es como una rosa que se abre. 

Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Confesados, ahora vivirán los Sacramentos. Es la unión que sus corazones pueden tener con Mi Corazón, es el camino directo hacia Mi Espíritu, en esta hora de redención.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Jesús bendecirá estos elementos para todos nosotros, en unión con Su Espíritu y Su Misericordia.

 

El aceite de geranio es el aceite de la resurrección.

Los jóvenes son el proyecto para la Nueva Tierra, en ellos debemos colocar la protección y la confianza. Hoy, ellos realizarán la oferta de Mi Comunión para agradar a Mi Corazón y pacificarlo en los tiempos que vendrán.

Que los Centros Marianos se preparen para realizar la misma oferta.

Que sacerdotes y hermanas se coloquen cerca de este altar.

 

Oración: Padre Nuestro (2 veces en portugués).

 

En nombre de la juventud del mundo, hacemos la oferta al Corazón de Jesús.

Prepárense para que, a través de esta Comunión, los códigos de Mi Corazón Sacratísimo se irradien a los jóvenes del mundo, que son las bases de la nueva era. Eleven la oferta a Mi Corazón.

 

Dios Santo,
Dios Fuerte,
Dios Inmortal,
ten piedad de nosotros y del mundo entero.
Amén.
(3 veces en portugués)

 

En los jóvenes, se guarda el espíritu de la pacificación que debe ser remediado en muchos corazones. Por eso, la oferta es tan importante en estos tiempos.

Nuevamente, los bendigo en nombre de la Paz y recuerden que pueden ser parte de Mi Sagrada Familia en unión perfecta con Mi Corazón de Amor.

Les agradezco a los orantes del mundo por estar respondiendo al pedido de Mi Madre Celestial.

El Espíritu Santo los guía, en este momento, por el mejor camino posible, el camino hacia la Paz. 

Les agradezco.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, Yo confío en Ti.

 

Mientras Me elevo al Reino de Mi Padre, donde se guarda su verdadera morada, los ángeles del Cielo, en nombre del Señor, acompañarán este momento de unión Conmigo a través de los Sacramentos.

Cantemos a Adonai. Cantemos a Dios. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Kodoish melódico. 

Repitamos con Jesús, mientras Él se eleva: 

Santo, Santo, Santo es el Señor de las huestes.
Amén.
(4 veces)