Mis amados y queridos hijos:
En estos días, algo profundamente anónimo y significativo sucedió para su Padre Dios. Fue el servicio desinteresado y humilde que cuatro de Sus hijos misioneros prestaron por el bien y por la paz en Mi querida nación de Turquía, en donde su Madre Celeste vivió, en recogimiento en Éfeso, la síntesis de la Dolorosa Pasión de Jesús, después de que Mi Hijo ascendió a los Cielos.
En este gesto de misioneros tan jóvenes, de representar el código del Amor de la Jerarquía en un mundo y en una sociedad hipnotizados y anestesiados por la indiferencia y la ambición material, el servicio anónimo de Mis cuatro hijos misioneros elevó a las almas de Medio Oriente a la dignidad de almas rescatables.
Quiero que comprendan de corazón lo que esto significa, hijos Míos, ante un escenario desolador en Medio Oriente, un Medio Oriente destruido por el uso del poder, de las armas y de la guerra, que ha sacrificado a cientos de personas inocentes y principalmente a niños.
¿Saben lo que significa para Dios escuchar o ver a un niño morir en una guerra?
¿Hasta cuándo tanta impunidad y maldad, hijos amados?
Por eso, hoy Mi Corazón se alivia un poco, al ver todo ese sacrificio por Cristo, de solo cuatro hermanos, que vale más que todo el dinero y el prestigio en el mundo.
Tomen consciencia de esto y reconozcan, de una vez y para siempre, en donde ustedes se encuentran, repletos de Gracias, y en los espacios sagrados en donde están.
Hijos, ya no permitan que la ingratitud los controle y los desvíe del camino. El Corazón de Dios está sufriendo por este mundo frío y cruel. Yo los invito a valorar por amor todo lo que tienen y a valorarlo por todos los que ya no tienen nada y lo perdieron todo.
Este es el tiempo del Juicio, en el que todo se mostrará para que las almas decidan qué camino seguir.
Mi Corazón es el refugio para los afligidos.
En el nombre de Mi Hijo, agradezco la valentía, la resignación y el amor de Mis cuatro misioneros de la paz en Turquía.
Dios los bendiga siempre. Oremos por los que sirven en todas las misiones, para que el Amor de Cristo Vivo sea la fuerza de voluntad ante tanta desolación.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos y amados hijos:
Hoy, regreso al Reino de Lys-Fátima con alegría y dolor, así como regreso espiritualmente a cada uno de sus corazones.
Mi alegría es por este tiempo de reencuentro con ustedes, Mi dolor es por las guerras y principalmente por las almas inocentes y prisioneras que siguen cayendo en los abismos oscuros del planeta.
Aquí en Fátima, Yo entregué el Tercer Secreto y desde entonces infelizmente se cumplió, porque Rusia sigue esparciendo su veneno por el mundo, así como otras naciones de Europa también lo hacen sin tener piedad ni compasión por los que sufren.
Ante este escenario inhóspito de Europa, Medio Oriente y África; Yo vengo a pedirles, en este día 13 especial para Mí, que se postulen corazones reparadores que, a través de sus oraciones, gestos y actos misericordiosos, alivien el Corazón del Padre Celestial que está herido y ofendido por las situaciones que hoy suceden en el planeta.
Un corazón reparador es capaz de tener presente todos los días que ante el Santísimo Sacramento existe la puerta abierta y segura para la salvación y la redención de las almas.
De esta forma, en este sagrado día 13, a un mes de que se vuelva a cumplir el aniversario de Mis Apariciones en Fátima; Yo vengo a renovar Mi pedido, hecho una vez a los santos pastores, de que ofrecieran sacrificios y oraciones para que algo peor no sucediera y las almas se convirtieran al Corazón de Dios a través del arrepentimiento.
Pero, en este tiempo, las almas no se acuerdan de arrepentirse y de pedir perdón; por eso, como una vez dije en Garabandal, la copa que estaba casi llena, ahora está rebasando.
Por eso, hijos Míos, los corazones reparadores podrán traerle al mundo una última oportunidad. Espero sus ofertas honestas, para así también liberar a Mi materno y herido Corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Su Madre Celeste se prepara, en este día, para volver a ingresar en Medio Oriente, a través de la Misión Turquía y de la Misión Israel.
Por eso, Mis hijos, desde ahora, Yo los llamo y los invito a orar mucho más, de corazón; para que cada paso y cada huella, que Mi Hijo dejará marcadas en cada etapa de esta peregrinación, signifiquen y representen, no solo para Medio Oriente, sino también para el mundo entero, la posibilidad de poder estar una vez más ante los Códigos Crísticos alcanzados por Jesús en esta humanidad.
Por eso, Mis hijos, en espíritu de reconciliación y de alegría, los invito a seguir este itinerario espiritual de redención, que Mi Amado Hijo ofrecerá para todos durante la próxima Sagrada Semana.
Así, ustedes, Mis queridos hijos, también serán tabernáculos vivos en los que el Amor de Cristo podrá depositarse en este momento mundial de transición.
Para eso, Mis hijos, no se olviden de lo que les pedí hace unas semanas atrás; que, conscientemente, ustedes puedan vivir los Sacramentos de la Confesión y de la Comunión, y una profunda penitencia, a fin de que muchas situaciones sean evitadas en este mundo.
En estos próximos días, la humanidad estará ante los hechos espirituales e internos que Cristo dejó marcados en el alma de este planeta. No desaprovechen la oportunidad de reconocer, en ustedes mismos, el Amor de Dios, para que en esta humanidad triunfe el amor, triunfe la redención en los corazones.
Ahora, seguiré camino a Israel. Mis pasos de Luz aspiran a abrir las puertas de la Gracia reparadora sobre Mis hijos, en estos próximos días.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
En este día radiante por la Presencia Solar y Eucarística de Mi Hijo entre ustedes, como Madre y Peregrina, Me aproximo a ustedes, Mis queridos hijos, para que en oración perpetua sigamos rogando a Dios, a través de la luz del corazón, por todas las causas urgentes que necesitan la intervención divina y espiritual.
Por ese fin, hoy, su Madre Celeste y Santa Reina de España destierra, a través del Cetro de Dios, la opresión que, a través de los siglos, vivieron Mis hijos esclavos de África y de Medio Oriente.
Hoy, estoy aquí como la Madre de los náufragos y de los desaparecidos. Estoy aquí como Madre que llora junto a las madres de la guerra y a las madres que perdieron a sus queridos hijos y familiares en los terremotos.
Vengo, en el nombre del Altísimo, para cerrar la gran herida espiritual y regional que no se cicatrizaba desde el terrible terremoto en Siria y en Turquía.
Como bien les dijo Mi Hijo, en el día de ayer, Yo vengo como Mediadora e Intercesora para elevar al Cielo a los que fueron descartados en el Mar Mediterráneo y a los que desaparecieron en Turquía, Siria, Nueva Zelanda, Japón y Brasil, en los últimos días.
Queridos hijos, ¿será que alguien más escucha el grito de la Madre Tierra y de todos sus elementos?
Por eso, Yo he venido, el sábado pasado, a pedirle al mundo penitencia sincera, verdadero arrepentimiento y profunda reparación; a fin de que en el mundo ya no sucedan los ultrajes de la guerra y la furia de la naturaleza.
Por eso, ahora y más que nunca, busquen su equilibrio interior, busquen ser pacificadores de Cristo. Y, con sus oraciones, abracen y amen, en servicio, a todos los que sufren; porque esta es la hora en la que verán cumplirse las profecías anunciadas por Cristo, antes de Su Ascensión, a Sus apóstoles.
Oren por sus familias y por las familias del mundo entero, para que la sagrada célula del Proyecto de Dios ya no siga convirtiéndose en un modelo de desamor, de traición, de venganza y de odio.
A Mi Corazón le duele ver la actual y triste situación de las familias. Les pido que recen de verdad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mis pies vuelven a tocar la bendita tierra de Fátima para disipar la oscuridad que reina en la lejana Europa.
Vengo, una vez más, a estar con ustedes, para que escuchen la voz de la Dolorosa Madre que clama por la paz y por el fin de la guerra.
Traigo, en Mi Corazón, la sagrada llama del Propósito Divino, para que las almas que duermen puedan despertar a la realidad de hacer algo por el que sufre y por el que está desprotegido.
Soy la Luz de la Aurora. Soy Quien puede amanecer en el corazón que se abre para reconocerme como su Madre Celestial.
Queridos hijos, ahora ya comenzará la etapa del gran servicio y del mayor esfuerzo en Europa, África y Medio Oriente, a fin de que la balanza de la desigualdad sea equilibrada y los más pobres entre los pobres reciban la Gracia de la dignidad que merecen.
Por eso, la Divinidad ingresará en los espacios más necesitados; pero también la Divinidad, a través del Espíritu Santo, dialogará con aquellos corazones que deberán despertar a la verdad y a la bondad.
Yo, como Madre de los refugiados y de los abandonados, estaré rezando al lado de cada corazón misionero que se ofrecerá en nombre de Mi Hijo para atraer hacia el mundo la justicia y la dignidad humana.
Por eso, pido la conscientización de todos los que estarán acompañando a distancia las obras de caridad y de diálogo pacífico que sucederán en el hemisferio norte, porque llegó la hora de que cada ser orante se sienta responsable de que el Plan del Retorno de Cristo se cumpla, sí o sí, en esta humanidad.
Recemos, todos los días, colocando estas intenciones en el corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Con alegría, retorno a Mi amada Figueira, para volver a encontrarme con Mis hijos predilectos y para anunciarles que el Padre Eterno Me concedió la Gracia de traer Su Mensaje del Cielo el próximo 25 de marzo; momento en el cual, los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José completarán esta importante preparación interna y espiritual de todos los seguidores de Cristo para la próxima Sagrada Semana.
Quiero decirles que esta será Mi única oportunidad de que, el próximo 25 de marzo, Yo pueda estar entre ustedes como una Madre que se alegra por el reencuentro con Sus hijos de Sudamérica.
Luego, los Mensajeros Divinos continuarán, desde el hemisferio norte, abriendo los caminos para el importante ciclo humanitario en África, Medio Oriente, Europa del Este y en otros lugares en donde la Jerarquía Divina tendrá la oportunidad de intervenir y de auxiliar.
Después de la próxima Sagrada Semana, se terminará de abrir la puerta del fin de los tiempos. Esto significa que se abrirá la puerta para que los que estén definidos la puedan cruzar junto con Mi Hijo y, así, asumir los preparativos para Su esperado Retorno.
Todo lo que sucedió en Aurora, como en Figueira, a través de los tiempos, los preparó conscientemente para asumir con adultez espiritual este importante ciclo de redención planetaria.
Yo, como Madre de todos, rezo y rezaré por ustedes, Mis hijos predilectos; para que, al lado de Mi Hijo, caminen firmes y fortalecidos en el Amor, porque el mundo necesita de almas misericordiosas y de corazones abnegados que, junto al Arcángel Miguel, sean capaces de disolver el mal, para que vuelva a nacer el Amor de Dios en todos los corazones.
Llegó el tiempo del apostolado, llegó la hora de crecer interiormente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Como Madre y Señora de Garabandal, Me preparo para retornar y ayudar, a través de ustedes, a todo el pueblo de España azotado por la pandemia, golpeado por la falta de fe y de devoción por tantos acontecimientos difíciles.
Una vez, dije en Garabandal que la copa estaba casi llena, ahora la copa ya está rebasando.
Queridos hijos, Mi retorno a Europa es para intentar, una vez más, retirar a muchos hijos Míos de la indiferencia y de la discriminación que viven en este tiempo.
Rezo, día y noche, y estando en vigilia, su Madre Celeste se prepara para comenzar una nueva etapa y un nuevo ciclo con todos Sus hijos de Europa, y desde Europa hacia el mundo entero, incluyendo Asia y Oceanía.
Hijos amados, por eso, les pido que continúen rezando con fervor por cada una de Mis intenciones para que, algún día, se conviertan en una realidad de abundancia y de Misericordia para todos Mis hijos.
También les pido que oren por Mis Planes de salvación y de paz, que la Virgen de Garabandal, la Señora de Fátima, necesitará llevar adelante en África y en Medio Oriente, a través del apoyo y de la colaboración amorosa y fraterna de todos.
El tiempo que permaneceré en Europa, enviando Mis Mensajes al mundo, será largo, porque el hemisferio norte, incluyendo África, necesita de mucha Misericordia.
Desde ahora, les estaré agradecida.
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que la profunda Paz de Jesús esté entre ustedes, en ustedes y especialmente en los lugares en donde hoy se viven las guerras y los conflictos.
Después de más de 2.000 años, Israel y Palestina se siguen lastimando cruelmente.
Los pueblos hermanos pierden, vertiginosamente, la paz. Por detrás de los que sufren y son más inocentes, se planean ideas tenebrosas que solo buscan y alimentan el uso de armas y su venta en las naciones más frágiles y hostiles del mundo.
La economía de los países poderosos se fortalece tristemente de todo esto, a través del desorden y del sufrimiento de los que sufren la injusticia desmedida de esta actual humanidad.
Como Reina de la Paz, hoy vengo a pedirles que se unan fervorosamente por todas las necesidades del mundo; pero especialmente que se unan a la Oración por la Paz en Medio Oriente.
El hombre, inconscientemente, juega con las armas; y esto somete y degenera la paz, imponiendo órdenes humanos que encarcelan la libertad de las personas y de las naciones.
Mi amada Tierra Santa se convirtió en un escenario de horrores y de sangre.
Por todo lo que Mi Hijo dejó sembrado en el Evangelio, pero sobre todo a través de Su dolorosa Pasión; Yo vengo a rogarles, Mis hijos, que oren bien unidos, a través de la Oración por la Paz en Medio Oriente, para que no se cree ni se genere una tercera guerra, que podría no tener retorno. Ningún hijo Mío conoce el mal y su astucia.
Yo los llamo y los convoco como Mis ejércitos orantes. Así, sus manos en oración secarán las lágrimas del rostro de su Madre Celeste, por ver el sufrimiento y la agonía de los más inocentes.
¡Les agradezco por responder de inmediato a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Hijo Mío:
Imagina por un instante las tres cuartas partes del mundo en los días de oscuridad; porque, en verdad, lo que el mundo está provocando es atraer más oscuridad a la Tierra.
Muchos piensan que el sol se ocultará por tres días, pero, en verdad, si las naciones no dejan de provocar las guerras y sobre todo no dejan de promoverlas como si fuera la última moda de estos tiempos, situaciones peores sucederán, cosas que nadie jamás esperaría; diría, resultados violentos.
Hoy, un ángel de Dios retira una espina dolorosa de Mi Corazón Inmaculado y, aunque las oraciones por las naciones son permanentes y eso protege a América del Sur, por otro lado, Mi adversario conquista cada vez más el poder y la ostentación de sus aliados en la Tierra.
Si las armas no dejan de ser activadas, como una vez lo dije en Fátima, una tercera guerra peor se desencadenaría de la noche a la mañana.
Esa posible oscuridad que podría reinar en el planeta y ocultar sus tres cuartas partes, sería el efecto de las armas químicas, gaseosas y bélicas; algo sin precedentes.
El efecto de la autodestrucción de una parte de la humanidad sería tan violento que después de que los provocadores de las guerras activen sus armas, tarde se darían cuenta que el poder se les fue de las manos, no pudiendo detener los efectos y las consecuencias.
Hoy, a través del dolor de Mi Corazón, traigo esta realidad para que por todos los medios, ofertas y sacrificios, sea evitada.
Vuélvelo a imaginar, el planeta sumergido en una oscuridad provocada por el efecto nocivo de las armas nucleares.
Los hombres, por sus intereses, están jugando con la humanidad. Y, a pesar de que la promesa del retorno de Cristo se cumplirá, todavía falta atravesar el momento más definitivo de la raza; y ese momento está por suceder.
Mientras tanto, no dejen de rezar, porque así su Madre Celeste seguirá obrando en el plano espiritual contra Su adversario, para retirar de las mentes débiles la idea de la activación de las armas.
Ahora llegó el momento de que, más que nunca, se unan a sus ángeles de la guarda, para que su vida espiritual esté protegida de la repercusión invasiva que está generando la guerra en Medio Oriente.
Esa es la razón por la cual su Madre Celeste desea llegar pronto al hemisferio Norte, no solo para intervenir a los que provocan las guerras, sino también para proteger a los millones de almas europeas que serían testigos de una destrucción sin límites, como efecto de lo que sus representantes hacen en Medio Oriente.
Por eso, duerman y restauren la consciencia, pero siempre tengan una parte de su ser bien despierto, porque de forma inesperada todo se podría desencadenar.
Recen aún más, de corazón, para que su Madre Celeste y todos los ángeles puedan interceder y evitar desastres irreparables.
Mientras Mi Corazón duele, Me sostengo con las oraciones amorosas de los que se unen a Mí en este ciclo difícil.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Vengo para pedirles, especialmente, que formen un grupo de oración y recen por Siria, para que la Misericordia de Dios intervenga lo antes posible.
Para eso, les pido que unan a la oración regular por Venezuela, a Siria, ya que ambas naciones viven cosas semejantes entre sí.
Esta vez, Siria y su pueblo inocente son objeto de más guerras y caos expandido por todos los lugares de esa región.
Les pido, hijos, que esa oración se rece en la lengua natal de ese país, para que los ángeles del Cielo tengan mayor intervención por las almas inocentes, las que en este tiempo intentan sobrevivir a esa confusa realidad.
Así como lo han hecho con otras naciones del mundo, ahora, hijos, ofrecerán la mitad de un misterio del Rosario en el idioma de Siria y la otra mitad en español, para que así las dos naciones, a pesar del caos reinante en ellas, puedan ser consideradas prioritarias para la intervención divina.
Agradezco que respondan a este pedido, porque otras naciones del mundo se están aprovechando de la guerra para seguir instalando el miedo y el horror. En verdad, esas naciones que incitan y provocan las guerras no saben que el retorno de la Ley les será muy duro.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
Abriendo las puertas del Cielo hacia el planeta, su Madre Celeste los congrega hoy, en el oratorio de Su Corazón Inmaculado, para rezar e implorar por la Paz y la Misericordia para el mundo entero.
Queridos hijos, su Madre del Cielo los prepara a todos y, especialmente, a los futuros misioneros de la paz para enfrentar el terror humano y el flagelo continuo de los corazones, de las almas hermanas que padecen todos los días el resultado de un gran error sin fin.
Queridos hijos, será muy importante la misión humanitaria en Turquía y Hungría. Ustedes verán dos realidades paralelas que se encuentran en el mismo nivel, en la misma situación planetaria: la falta de paz.
Hijos Míos, la misión en África fue una importante preparación para esta próxima misión que deberá cumplirse en este tiempo crítico. África, a pesar de su sufrimiento aún no curado; vive, en lo profundo, un amor verdadero que poco a poco se está recuperando, a través de los actos de perdón y de reconciliación.
Medio Oriente se olvidó de Dios y, a pesar de las creencias, el Universo nunca les propondría lastimar a nadie ni imponer ninguna doctrina espiritual ni religiosa. Dios nos enseña, queridos hijos, que todo comienza y termina en el Amor; sin Amor nada es posible.
En este tiempo, las almas buscan la felicidad en sus semejantes y, aunque ese amor humano existe, la verdadera felicidad se encuentra en el Corazón de Dios, que siempre los impulsará a encontrar la esperanza y a trascender los miedos.
A través de los conflictos de este tiempo, las almas que son sometidas por el terror pierden el recuerdo y el sentimiento de amar a Dios y a sus semejantes. Eso hace que la consciencia se olvide totalmente de que el Amor y la Compasión divina existen; lo que genera odio, mortalidad y martirio, solo por querer conquistar un Reino que a nadie le pertenece, solo a la Creación.
Queridísimos hijos, por eso, Yo vengo a pedirles oración, rosarios y novenas. Si las almas y los servidores conscientes no se esforzaran, a través de las ofrendas y de los pequeños sacrificios, el odio y la ambición podrían abrazar a toda la humanidad y la vida material adquiriría más importancia que el propio Padre Eterno.
La preocupación de todo el universo es que la ignorancia y la falsa autoridad prevalezcan, para crear un reino humano de mentiras y de ambiciones.
Pero al final, Mi Inmaculado Corazón triunfará en los corazones que siempre hayan sido testigos de la Presencia misericordiosa de Cristo en el mundo. Será este testimonio interior, de fe y de esperanza, que Mis misioneros de la paz deberán llevar en sus corazones. Ese testimonio será la llama imperiosa y amorosa que los guiará ante la gran oscuridad y calamidad humana.
Pero sepan, Mis hijos, que Mi Gracia será su fortaleza, y, cuando ustedes pisen el suelo de Turquía y de Hungría será su Señor Jesucristo el que tocará la tierra con Sus luminosas Gracias.
Oremos, porque aún la guerra de la ambición no terminó.
Que la Paz esté presente en sus corazones.
¡Les agradezco a todos Mis hijos por concretar esta sagrada misión!
Los bendice, desde ahora, para esa sagrada tarea de Paz y de Misericordia,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mis ojos se iluminan cuando ven el resplandor de una vida redimida y convertida por el poder de la oración del corazón.
Hijos Míos, hoy desciendo desde el Cielo para pedirles oración por los niños de Siria y de Medio Oriente, pues el principal castigo e injusticia lo sufren los más pequeñitos.
Es por esta causa sagrada, hijos Míos, que vengo a implorarles que a través de los treinta y tres días de oración, ustedes coloquen la intención de interceder por los niños de Siria. Ellos viven la consecuencia del exilio, del hambre, del rechazo y del fracaso.
Como su Señora de las Gracias, vengo para reconstruir esta humanidad que perdió los valores de lo reverente y de lo sagrado, de la fraternidad y de la paz.
Mis ojos también lloran por los más pequeños e inocentes, porque las familias más simples son el foco de la destrucción de la unidad y del amor entre los seres.
La familia es un Proyecto de Dios, a través de la familia deben gestarse los valores de la fraternidad, de la cooperación y de la paz. La familia puede ser el principal grupo de oración, puede reflejar como espejo hacia el Universo de Dios, la esencia de la conversión y de la redención.
Queridos hijos, por eso San José Castísimo también desciende del Cielo todos los días para ayudar a la humanidad, para que a través de Su Casto Corazón sean sembrados nuevamente los valores de la Sagrada Familia.
Yo desciendo todos los días para enseñarles a amar de verdad, para motivarlos a cambiar las costumbres de una vida material que deteriora a la familia de cada uno de ustedes.
Es por eso, hijos Míos, que vengo a rogarles que oren, la oración debe ser el epicentro de la familia. El Proyecto de Dios en las familias del mundo debe realizarse. Si desapareciera la unión en las familias, desaparecerían los valores internos y espirituales que permiten hacer evolucionar a todas las criaturas.
Por eso, Abraham, Moisés y la Sagrada Familia de Nazaret trabajaron por los valores sagrados del Proyecto de Dios que era tornar a la humanidad entera en una verdadera familia espiritual. Pero las influencias de estos tiempos, las modernidades y los proyectos personales han distanciado a las familias del Amor de Dios.
Es por eso que San José intentará impartir Su santa ayuda espiritual a todo Medio Oriente, con el fin de que estos importantes valores sean reintegrados al corazón de todos los seres.
Hijos Míos, piensen y sientan lo que les digo. Cada uno de ustedes es llamado en este tiempo para proteger y cuidar el espíritu de la familia a través de las buenas costumbres, de los actos fraternos y de las expresiones de un amor universal.
Oremos por la consciencia de la familia universal que es esta humanidad. Recemos para que se cumpla ese proyecto.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Unida a las familias orantes del mundo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más