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Queridos hijos:
En los momentos de grandes cambios, la Instrucción y la Palabra de Mi Hijo los confortará. Ellas serán la luz interior para el mundo, el bálsamo perfecto para encontrar y sentir la paz.
La Palabra de Mi Hijo los renovará y siempre les traerá claridad y guía para estos momentos definitivos.
En la Palabra de Mi Hijo se encuentra el sentido del propósito para la humanidad, porque Su Palabra está llena de Misericordia, humildad y pureza, atributos que con persistencia y con fe podrán despertar en sus corazones y hacer prodigios.
Necesito, hijos, que para este nuevo ciclo sean la Palabra viva de Cristo representada en la caridad, en la paz, en el amor y en la comunión con el sacramento de la fe.
Así ustedes, Mis hijos, serán portadores no solo de un legado, sino que también tendrán la posibilidad de ser Cristos que pronto deberán nacer para repoblar de nuevos y superiores principios la Tierra pervertida.
De esa forma los invito, Mis hijos, a ser la propia Palabra de Cristo en todo momento.
El mundo necesita de urgentes ejemplos crísticos manifestados en el testimonio de la oración y del silencio.
¡Les agradezco por acompañarme!
Los bendice con Su Manto de Luz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Entra en Mi Materno Corazón para que Yo te pueda calmar.
Entra en Mi Corazón para que sientas y descubras la maravilla del Amor de Dios.
Entra en Mi Corazón a fin de que emerja tu pureza original.
Entra en Mi Corazón y siente el alivio de una Madre.
Entra en Mi Corazón y renovarás la confianza en Dios.
Entra en Mi Corazón y hallarás el camino del servicio y de la fe.
Entra en Mi Corazón a fin de que tu pequeño ser se despoje completamente de sí mismo.
Entra en Mi Corazón y las estructuras del ego y de la mente se desmoronarán por sí mismas.
Entra en Mi Corazón y conocerás la dulzura de estar en la Madre de Dios.
Entra en Mi Corazón y tu rendición estará próxima.
Entra en Mi Corazón para que descubras el sentido de hoy estar aquí.
Entra en Mi Corazón y encontrarás la respuesta que tanto buscas.
Entra en Mi Corazón que se ofrece como refugio a los que están oprimidos y perturbados.
Entra en Mi Corazón y sanarás las heridas internas, una a una.
Entra en Mi Corazón y siempre Me dirás sí.
Entra en Mi Corazón y estarás totalmente entregado a la Voluntad de Dios.
Entra en Mi Corazón y todo cambiará.
Entra en Mi Corazón y alcanzarás la paz.
Entra en Mi Corazón y un nuevo tiempo llegará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que se escriba de nuevo la historia del Amor que Dios infundió por medio de la Creación y de toda la existencia.
Que las almas recuperen el sentido de vivir en Dios y de permanecer en Su Reino.
Que la humanidad recupere la inocencia y la pureza que perdió para que sea merecedora de una nueva oportunidad.
Que los Soles, que están dormidos, despierten ahora para que las fases de la Voluntad Divina se cumplan.
Que los corazones reciban el despertar que necesitan para que las consciencias se definan para dar un nuevo paso.
Que la civilización de la superficie de la Tierra sea reconstruida a través de los valores y de los atributos que reencienden a la humanidad en la Verdad.
Que la experiencia de los Nuevos Cristos sea una realidad.
Que cada ser humano encuentre el sentido espiritual de lo que vino a cumplir.
Que cada etapa de la vida sea una oportunidad de redención.
Que el pasado sea disuelto.
Que se guarde lo evolutivo en la memoria de los seres.
Que desaparezcan las ideas de destruir la vida.
Que cada criatura encuentre, algún día, la Verdad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Entren en Mi Corazón de Paz
Entren en Mi Corazón de Paz para que les revele en este tiempo la Gracia de Mi Presencia y que, a través de los testimonios de sus vidas, le hable al mundo.
Tomen con sus manos el rosario para clamar por la paz y verán establecerse la paz en el interior de sus corazones y en todos los que se aproximen a ustedes. Esa será la señal viva de aquellos que responden a Mi llamado.
Sepan amar y comprender a pesar de los juzgamientos humanos, y la pacificación de sus corazones hablará más alto que todas las críticas emitidas por el mundo.
Vivan en Mi Iglesia Celestial y en Mi Corazón de Paz; ingresen en Mi Reino y aprendan allí sobre los misterios divinos que el Creador les revela a los corazones puros.
De esta forma, la sabiduría de sus espíritus, adquirida en el Reino Celestial, será impregnada por una Verdad que no proviene de este mundo, y ni el más sabio de los sabios ni el más letrado de los doctores de las ciencias y de las filosofías de este mundo sabrá explicar la ciencia divina que habita en el corazón de Mis hijos.
Respondan a Mi llamado sin miedo y déjense guiar.
No teman romper dentro de ustedes los preconceptos y las resistencias, porque Yo no los estoy conduciendo hacia lo viejo. Yo vengo a renovar sus vidas y a la consciencia humana.
Vengo para enseñarles a renacer en espíritu y a profundizar en la Presencia de Dios que, desde el principio de Su Creación, intenta conducirlos a la Verdad.
Yo vengo para ayudarles a encontrar el camino de la cura del pecado original, para que conviertan no solo en sus espíritus, sino también en su más profunda condición humana, aquello que les impide llegar a Dios.
Dejen de lado, hijos Míos, por un instante, todos los conceptos de sus mentes y sientan en Mis Palabras la Presencia de Dios.
La humanidad está en su último tiempo de despertar y de arrepentimiento; ahora es el momento de rendirse a los Pies de Dios y clamar por perdón, porque Su Espíritu Consolador aún está sobre el mundo, atento a las súplicas de la humanidad, para limpiarlos de toda mancha y prepararlos para un nuevo tiempo.
Porque pronto llegará el día en que los Cielos se abrirán con toda su potencia por segunda vez, para que el Hijo del Hombre retorne a la Tierra y, mirando a los ojos de Sus compañeros, traiga la Justicia para unos y la Gracia para otros que, siendo consecuentes con Su Evangelio y fieles a Sus promesas, aguardaron con amor Su llegada.
Las profecías se cumplirán, como se cumplieron a lo largo de toda la historia de la humanidad, y Yo estoy aquí, más brillante que el sol y tan viva como sus corazones, para enseñarles a elevar, no solo sus súplicas, sino también sus almas, a través de una oración verdadera que los transforma y los conduce al Reino de Dios, aun estando en vida.
Cada misterio que Yo revelo, cada espacio divino que Yo les doy a conocer, es para que aspiren a algo más allá de este mundo; es para que sus almas renueven la esperanza de llegar a Dios; es para que sus corazones, en la eterna aspiración de conocer el Cielo, puedan llegar a él y atraerlo hacia la Tierra.
En sus oraciones, hijos Míos, contemplen con amor lo que Yo les muestro y dejen que su Madre Divina despierte en su interior la pureza que los hace dignos de estar en Dios y participar de Su Verdad.
Con estas palabras los bendigo y les agradezco profundamente por responder a Mi llamado.
Oren por la paz y eleven sus corazones a Dios, pues el mundo así lo necesita.
Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz
Vuelves a la tierra en donde una vez nació tu pureza íntima y esencial.
Vuelves a la tierra que el Cielo, todos los ángeles y la Madre del Sol bendijeron.
Vuelves a la tierra en donde muchos testimoniaron que el don del amor y de la inocencia era el camino seguro para retornar a Dios.
Vuelves a la tierra en donde reina el poder de Mi Inmaculado Corazón para toda Europa y el mundo.
Estás ante el Santuario del mundo y el altar del ofrecimiento de la humanidad.
Estás casi a las puertas del Reino de Lys, Reino que te recuerda el retorno hacia tu pureza esencial, hacia la esencia de la Unidad de Dios.
Retornas a la casa que una vez visitaste, la Casa de María, la Reina del Rosario.
¡Alégrate, hijo Mío!, estás en los brazos de tu Madre Celeste y de allí nadie te podrá apartar, porque es Mi designio que Me acompañes en esta sagrada y victoriosa misión dentro de Europa.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que los que hacen las guerras entreguen sus armas, para que la pureza esencial de cada alma no sea lastimada.
Que los que persiguen se rediman, para que así todo sea reparado.
Que ya no se levante nación contra nación.
Que la religión o las creencias no sean motivos de conflictos.
Que los que gobiernan recapaciten, para que la paz se establezca y ninguna otra arma destructora sea activada en ninguna otra nación.
Pido a los que no escuchan que pongan atención a lo que les digo, porque un musulmán debe ser un buen musulmán, un cristiano debe ser un buen cristiano, un hindú debe ser un buen hindú.
Por eso, que todo sea reparado para que la esencia de cada cultura y de cada pueblo no sea ultrajada.
Que cada nación pueda expresar su belleza y su patria, pero sin armas ni explosivos.
Quisiera que cada alma supiera del valor que existe en la esencia de cada ser y que solo por medio de las esencias podrán ser uno y respetarse.
Que la Misericordia Divina renueve los tiempos para que nuevamente Cristo triunfe, así como triunfó en la Cruz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Llegará el día, hijos Míos, en que los misterios dejarán de ser misterios y la Verdad se revelará al corazón humano.
Llegará el día en que la ilusión se apartará de los corazones de los hombres y la vida material ya no será una realidad distante de Dios.
Llegará el día en que las naciones despertarán a lo Sagrado que un día el Creador hizo nacer en sus corazones, a través de la pureza que se expresaba en la esencia de los hombres.
Llegará el día en que sus espíritus podrán aportarle al mundo lo mejor de sí, lo que verdaderamente son, y que hoy se oculta detrás de todas las cosas que piensan que son.
En el pasado, hijos Míos, durante un ciclo, la humanidad permitió que la pureza se expresara en su corazón, y fue esa misma pureza la que les abrió las puertas hacia la unión con Dios, con el Infinito y con realidades que hoy para la humanidad no son más que una fantasía; porque las mentes y los corazones de los hombres están muy distantes de la verdad, distantes, incluso, de la verdad que habita en el propio interior.
Cuando Yo les pido, hijos, que retornen a sus raíces, les pido que retornen a la pureza de sus corazones, esa pureza que no le impone límites a Dios ni a Su grandeza, pureza que se abre al Infinito y a sus misterios, pureza que abre el camino hacia conocimientos que trascienden la mente humana y su pequeña comprensión.
Yo no les pido que vuelvan a vivir como los pueblos originarios, sino que encuentren dentro de ustedes ese espíritu de unidad con la vida, la consciencia de la pequeñez que el hombre perdió, al no reconocerse como una parte pequeña de Dios, disminuyendo la grandeza celestial y encerrando los misterios de la Creación en las doctrinas y en las comprensiones de los hombres.
Ni aún el libro más sagrado de este mundo podrá contener en sí toda la verdad y la historia de esta Tierra. Ni siquiera todos los escritos juntos, hijos Míos, les revelarán lo que el Creador intenta que encuentren en sus corazones, en lo infinito que se guarda en ustedes mismos y que los hace semejantes al Padre de toda la Vida.
Retornen a sus orígenes y a sus raíces, no solo en este mundo sino también en el Corazón de Dios. Dejen que los misterios de los pueblos originarios no solo les revelen un conocimiento, sino que los conduzcan hacia las Leyes: la Ley de la Verdad, de la Transparencia, la Ley de la Pureza, la Ley de la Unidad con la vida. Leyes que los hacen uno con todo lo que fue creado, que los hacen sentir parte de un todo, de una Obra perfecta que se manifiesta en la expresión de sus corazones.
Dejen, hijos Míos, que lo Sagrado que habitó un día en este planeta, por la Gracia de Dios y por la pureza oculta en el corazón humano, vuelva a expresarse.
Vean emerger dentro de ustedes la necesidad de encontrar un sentido superior para esta vida, un sentido verdadero que les dé a conocer la razón por la cual Dios creó sus esencias.
En este tiempo de definiciones, de batallas y de purificación, déjense transformar como los niños. Estén delante de la Verdad con sus corazones vacíos para que las Palabras de Dios, transmitidas al mundo a través de Sus Mensajeros, encuentren el espacio correcto dentro de sus seres para despertarlos y tornarlos partes conscientes de esta Obra de Amor que el Creador está construyendo en la Tierra.
Llegó el momento, hijos amados, de crecer en espíritu como humanidad y de asumir estos tiempos y estos últimos ciclos de la raza humana como les corresponde.
Yo vengo hasta aquí, como a cada nación por la cual pasé, para darles a conocer los tesoros guardados en sus espíritus, para entregarles todo lo que necesitan para superar estas pruebas planetarias y vivir estos tiempos.
Tomen entre sus manos estos tesoros espirituales, inmutables y eternos, y guárdenlos en lo profundo de sus seres. Cuando más lo necesiten, ellos estarán ahí, dentro de sus corazones.
Estos tesoros, de los cuales Yo les hablo, son el despertar, la unión con el Creador y con el prójimo a través de la oración, del servicio y del conocimiento divino que ennoblece y hace madurar a sus espíritus.
Multipliquen lo que hoy les doy.
Mi Gracia está en sus vidas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando una voz canta de corazón a Dios, abre las puertas al Infinito y desde allí muchas gracias pueden descender sobre las consciencias o en la humanidad.
La voz consagrada a Dios es uno de los mayores instrumentos de unión y alianza con lo Alto.
La voz consagrada a Dios ofrece espontáneamente ese instrumento para que grandes procesos de cura y de redención se establezcan en la humanidad. Y si la voz siempre está colmada de un amor sincero y verdadero, mayor será su efecto en la consciencia planetaria.
El Creador pensó que el sonido sería el medio más perfecto e ilustrativo para que las almas pudiesen comunicarse con lo Alto. En este sentido, la voz que emite el sonido, crea espontáneamente, el puente de contacto con nuestra pureza y con nuestra verdadera realidad.
La voz que es consagrada a Dios se concibe espiritualmente, como una llave que por medio del sonido y de la vibración entra en contacto con los Espejos, y así se establece el descenso de nuevos y sagrados conocimientos.
La voz es uno de los mayores tesoros de la Creación.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cada vez que oran de corazón, una espina de dolor es retirada del Corazón de Dios y una flor de luz se abre en Su Reino.
Por eso, sigan orando el Rosario todos los días para que se establezca la paz y el fin de las guerras.
Sigan orando todos los días con la fe que sus corazones pueden expresar porque, de esa forma, estarán ayudando en la liberación de todos los males del mundo.
Sigan orando con la pureza de sus corazones, para que las situaciones del planeta se reviertan y así más almas alcancen la Misericordia de Dios.
Cada oración, que es pronunciada con amor, abre las puertas para que las almas se puedan sumergir en el océano del perdón y recibir así la reconciliación con el universo.
En esta tarde, la oración del corazón alcanzó amplias esferas celestiales y la ayuda vino en auxilio de los más simples.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El Espíritu de Dios hablará a través de los hombres
Cuando el corazón humano, hijos Míos, comprenda, como consecuencia de sus acciones, a dónde los lleva su arrogancia e ignorancia, el Espíritu de Dios hablará a través de los hombres.
Cuando las religiones perciban que lo más importante es establecer el Reino de Dios, que mantener estructuras e instituciones, el Espíritu de Dios hablará a través de los hombres.
Cuando los gobiernos comprendan, que no hay gobierno distante de Aquel que creó y que conoce todas las cosas, el Espíritu de Dios vendrá y hablará a través de los hombres.
Cuando los padres enseñen a sus hijos a vivir en comunión con los Reinos de la Naturaleza, con el Universo y con el prójimo, el Espíritu de Dios hablará a través de los hombres.
La humanidad se cansará de vivir las consecuencias de sus sucesivos errores, frutos de las acciones que llevan adelante, sin Dios. En ese momento, hijos Míos, los simples mirarán hacia el Cielo y el Espíritu de Dios hablará a través de los hombres.
Cuando el hombre ya no quiera engrandecerse a sí mismo, porque comprende su pequeñez y su miseria humana, buscará en lo Alto la Palabra de Vida, y será entonces que el Espíritu de Dios vendrá y hablará a través de los hombres.
Ese momento llegará cuando las consecuencias de la ignorancia humana sean visibles a todos los ojos del mundo, y aún los que ansiaban el poder, temerán tenerlo en sus manos, porque conocerán su propia fragilidad e incapacidad para actuar sin Dios.
El Espíritu de Dios hablará a través de los simples, que al principio serán escuchados por pocos, porque ellos estarán entre los menores y muchas veces, hablarán en el silencio de sus acciones.
El Espíritu de Dios hablará en los sanos de espíritu, preparados por Él para llegar al mundo, después de haber conocido el Universo, la Creación y el Plan Divino. Ellos serán conscientes de la miseria humana, pero también de la grandeza de Dios, que se oculta en su potencial interior. Esto los hará humildes y fuertes en Cristo, para hablar sin miedo a la humanidad y proclamar, con el servicio y la fraternidad, la institución de la nueva vida.
Cuando los corazones ya no encuentren consuelo y muchos hayan perdido la fe en Dios, por no encontrar referencias en los hombres en los que las buscaban, será en los más simples y ocultos que el Espíritu de Dios surgirá, retornará y vivirá, como en los profetas y patriarcas de otrora. Y Él hablará, anunciará y abrirá nuevamente los corazones de los que habían perdido la fe y la esperanza. La humanidad reencontrará la referencia del amor en los puros y en los simples, que brillarán, no por sí mismos, sino por el Espíritu de Dios que estará con ellos.
Cuando la fe parezca haber desaparecido de los templos e iglesias, y el amor sea escaso entre los hombres que intentan guiar a los otros por sí mismos y no en Dios, será en los puros y en los simples, hijos, que el Espíritu de Dios hablará, inspirará y unirá las religiones y las culturas, que por sí solas no encontrarán fuerzas para permanecer en el mundo. Sus ejemplos renovarán la fe y la esperanza en el retorno de Mi Hijo. Ellos hablarán del Cristo Vivo, y su palabra será fuego y no solo sonido. Abrirán los caminos hacia el Rey Universal y serán los primeros en postrarse en la tierra, incluso antes de que los Cielos se abran para la llegada del Rey.
Los incrédulos, que aún negarán el Retorno de Cristo, los verán postrados, sin que nada suceda y los calumniarán, se burlarán de ellos y se exaltarán a sí mismos. Pero los puros no se erguirán y, hasta que los Cielos se abran, no levantarán la cabeza. Serán humillados en silencio, para que la humanidad perciba que es en la humildad que, una vez más, se prepara el camino hacia Cristo. Y he aquí, que el Espíritu de Dios, en esa hora, se silenciará a través de los hombres. Su Silencio hablará más alto y tendrá más fuego que todo verbo pronunciado.
Cuando callen los que hablaban con el Espíritu de Dios y postrados esperen en calma el retorno de su Rey, cuando parezca que todo terminó sin triunfo y sin esperanza, cuando los hombres permanezcan ante el vacío y lo desconocido, entonces, hijos, todo comenzará.
Las señales surgirán y harán estremecer a los impuros y a los mentirosos. En esa hora, el Espíritu de Dios ya no hablará a través de los hombres; solo se silenciará y mirará, a través de sus ojos, para que ellos sepan reconocer a Aquel que será el mismo Dios, resplandeciente sobre el mundo.
Hasta que llegue ese momento, sean puros, simples y fortalezcan su propia fe en Dios, reconociendo su propia pequeñez y la grandeza Divina; porque el Espíritu de Dios vendrá y buscará a los corazones humildes, para anunciar al mundo lo que muy pocos quieren escuchar.
Yo los bendigo hoy y siempre, y les dejo la Gracia de Mi renovación y el principio de Mi humildad, para que los hagan fecundos en sus corazones y consciencias.
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras la humanidad duerme y camina buscando una plenitud que cada día la lleva hacia un vacío mayor, Yo estoy aquí, hijos Míos, en el horizonte, contemplando sus pequeños corazones.
Yo soy la Madre de los Océanos, Aquella que sustenta con Su Manto y con Su Gracia a los mares y a todas las criaturas que habitan en ellos.
Cada pequeña criatura marina es parte viva de Mi Espejo de Luz, de Mi Corazón.
Los seres marinos ocupan un lugar especial en Mi Corazón Materno, porque ellos son parte de Mi Pureza. A través de ellos, equilibro las mentes y los espíritus de los hombres, y genero méritos ante Dios para que este mundo siga existiendo.
Hoy, contemplen los mares como grandiosos Espejos de luz, semejantes a Mis Espejos en el Universo. A través de ellos, reflejo hacia el mundo la paz y aquellos corazones que estén abiertos podrán sentirla y recibirla en su interior.
Los mares son parte viva de Mi Fuente espiritual. Son la materialización de la pureza divina y existen en la Tierra para recordarle a los corazones, constantemente, que un día deberán retornar a Dios.
Los mares son una ofrenda del Creador al mundo, para que Sus criaturas puedan recuperar la Pureza Esencial y que, cada vez que sumerjan sus cuerpos en los mares, salgan renovados como una nueva esencia que surge de los estanques celestiales.
Y los seres marinos son los que, con amor, sustentan esa posibilidad de renovación para la Tierra.
Los mares no solo equilibran y transmutan al planeta; espiritualmente ellos son un camino para retornar a Dios.
Por eso, hijos Míos, a lo largo de los océanos están distribuidos los Espejos de luz, que los limpian y los purifican para que nunca pierdan la pureza que Dios les entregó.
Pero el sufrimiento de los seres marinos, la contaminación de las aguas y la incomprensión de los hombres ante la misión espiritual de los mares, los debilita y hace que, poco a poco, sostengan menos al planeta.
Ha llegado la hora de sustentar espiritualmente a los mares por todo lo que ellos entregaron al mundo.
Llegó la hora de reconocer la misión espiritual de la naturaleza, buscar una comprensión más amplia de la vida y no solo una comprensión aprisionada en el propio interior, en el propio yo, en la propia personalidad y en la vida personal.
Todo en el mundo, como en el Universo, tiene una razón para existir.
Toda la vida cumple una función espiritual, y es a través de la comunión y de la unidad vivida entre todos, que el Plan de Dios se cumple y el retorno al Origen se manifiesta.
Todo es parte de la multiplicación de Dios, en todo está Su Presencia y como un misterioso rompecabezas celestial, el Creador cuenta con cada una de Sus criaturas para expresar Su Unidad. Por eso, hijos, toda la vida depende de la unidad entre los seres.
Entonces, comprendan hoy, la grandeza de los mares y su misión en el mundo.
Oren por los océanos, oren por la vida que habita en su interior y agradezcan todos los días por su existencia.
Con el simple acto de pensar menos en sí mismos y más en la Creación, se aproximarán a Dios y colaborarán en la expresión de Su Divina Unidad.
Yo los bendigo en este día de gracias y les agradezco por estar conmigo, orando por los océanos.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los Océanos
He aquì que vendrá del Cielo, tan brillante como un nuevo Sol, una Estrella de esperanza. Brillará en el interior de aquellos que se abran para recibir Su Luz e iluminará los ojos de los que estaban ciegos, para que sean retirados de sus propias tinieblas y contemplen la Verdad que nunca pudieron ver.
He aquí que vendrá del Cielo, una Mujer Vestida de Sol, Aquella que un día, amparada por el silencio divino, vivió ocultamente los misterios de la Pasión de Su Hijo, el Hijo de Dios. Vendrá porque la pasión del planeta ya comenzó y la Mujer Vestida de Sol sustentará a Sus hijos en Sus brazos, los protegerá y los amparará, así como lo hizo con Su Hijo, desde el Calvario hasta la Cruz.
He aquí la Mujer que con ojos de compasión renueva a Sus pequeñitos después de cada caída. He aquí Aquella que no podrá evitar el sufrimiento de Sus hijos si la humanidad no se abre a Su Paz, pero que hará leve y meritoria la cruz de los que le dicen sí.
He aquí la que, a pesar de no ser comprendida por los hombres, sigue viniendo al mundo para orientarlos. He aquí, hijos, la Madre de la Verdad, proclamada por Dios y no por los hombres, parte viva e indivisible del Corazón del Padre.
He aquí que hoy, estoy abriendo las puertas de Mi Reino, que es el Reino de la Paz y de la Pureza para el planeta, donde Mi reinado se extiende más allá del Cielo; donde los ángeles encuentran morada y refugio más allá del Paraíso; donde las almas reciben nuevas oportunidades de redención.
Hijos, he aquí su Madre Celestial, para consagrarlos y bendecirlos, para lavarlos en las aguas del Conocimiento divino, y de esa manera, despertarlos a la Verdad que emergerá ante sus ojos, para que puedan recibirla con alegría y gratitud y se dejen transformar por ella.
Esta Verdad, hijos Míos, no será transmitida solo por el verbo, con el sentimiento o con el corazón. La Verdad emergerá del Cielo y de la Tierra, y todo lo que estaba oculto a los ojos de los hombres se revelará. Los que sabían y eran indiferentes se arrepentirán; los que la sentían y la esperaban se exaltarán; los que la conocían y con esmero preparaban su llegada, agradecerán y reposarán en la revelación de su luz; los que no creían y negaban la Verdad, temerán e intentarán huir, sin saber hacia dónde.
He aquí que hoy estoy ante los ojos de sus corazones proclamando la Verdad Universal. He aquí que les anuncié y les advertí que prepararan sus corazones. Solo reciban Mi Gracia y sean consecuentes Conmigo. Dejen que la devoción se torne fidelidad y fortaleza; conviértanse en fe inquebrantable que transciende la fuerza y la voluntad humana, y se adentra en el Poder y en los Designios Celestiales.
He aquí que hoy, estoy renovando a la humanidad, como renuevo a una de Mis almas predilectas en la Tierra. Mis manos se tienden hacia ella, como hacia todos los que dicen sí a Mi Plan de Amor, que es el Plan de Dios. Hoy me sirvo de esta oportunidad de venir al mundo para comenzar a abrir las puertas del nuevo tiempo y de la liberación para las almas; y así lo hago, hijos, porque un alma rendida y resignada a la Voluntad Divina, Me dijo sí.
Si todos ustedes Me dijeran lo mismo o un sí mayor, Mi Corazón vendría al mundo para renovarlos todos los días y la Verdad no surgiría ante los ojos de los hombres solo cuando la Justicia y la Ley de Dios ya no le permitieran estar oculta. La Verdad podría ser una realidad permanente en la vida de los hombres y no solo los ángeles vivirían en Mi Reino, sino también todos ustedes, todos Mis hijos.
Hoy abro las puertas de Lys, Mi Reino de Amor y de Paz en la Tierra, para que la Pureza que tanto le falta al mundo, pueda traerles la Gracia de vivir en la Paz y en la Voluntad de Dios.
Hoy los llevo de la mano, hijos amados, hacia Mi Reino en la Tierra, que equilibra y repara cuanto le es permitido, la indiferencia y la ignorancia de las almas, que tanto lastiman al Corazón de Dios.
He aquí que hoy estoy como un Sol Radiante, Espejo del Corazón de Cristo, para reflejarles Su Misericordia y bendecir y renovar, no solo a esta hija Mía que Me abrió las puertas para transmitirles la Verdad, sino a todos los que Me escuchan en los cuatro puntos del mundo y que Me abren las puertas de sus corazones y de sus hogares para que Yo pueda reinar.
Yo soy la Reina de sus vidas y con el Amor de Mi Corazón les agradezco por hoy estar ante Mí.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Reina del Santísimo Rosario
Yo soy la Estrella Guía de la noche, que alumbra los caminos para conducir a Mis hijos hacia el portal del Amor.
Su Madre Celeste, como prometió, está retornando a Portugal por medio de Su grupo peregrino, a fin de que se lleve adelante la gran expansión de consciencia del Reino de Lys-Fátima.
A todos ustedes, como también a sus hermanos que vendrán en sagrada peregrinación, los conduzco hacia los jardines internos de Lys, para que en cada alma se establezca, una vez más, la pureza original.
Hoy, con alegría, regocijo y devoción interior, su Madre Celeste prepara Su llegada a Portugal, para que más corazones puedan encenderse de nuevo en el amor, en la verdad y en la pureza Original.
Así, los invito, Mis queridos hijos, a estar alegres y disponibles en cada momento de la peregrinación por Portugal porque, de esa forma, ustedes tendrán la Gracia y la Misericordia, como tantos hermanos peregrinos, de recibir la bendición de su Madre Celestial.
Seguimos en la fe, en la confianza y en la alegría porque nuevamente en Europa, Mi Inmaculado Corazón triunfará.
¡Les agradezco responder a Mi llamado!
Los bendice y los protege debajo de Su Divino Manto,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy dedico este mensaje a todos los jóvenes de la luz, a las nuevas semillas que en estos tiempos definitivos están brotando y en quienes Mis ojos de Madre pueden ver las virtudes que despiertan en ellos.
Es así que esas semillas de la juventud que hoy están brotando representan para Mi obra corredentora la expresión de la pureza esencial que en cada uno de ellos debe guardarse.
En la juventud están las bases de la Nueva Humanidad, es por eso que su Madre Celeste se ha dispuesto a trabajar directa e incondicionalmente con esas almas.
Por eso he pedido en los últimos días que difundan en el Brasil el Festival de la Juventud por la Paz, para que los propios jóvenes que llevan adelante ese impulso de hermandad y de unión con los Reinos de la Naturaleza puedan en un futuro llevarlo a Centroamérica, Norteamérica, Europa, África, Oceanía y Asia.
Quisiera que la cultura de la juventud por la paz sea conocida en los cinco continentes al igual que el Encuentro mensual de Música para la Cura y Elevación de la Humanidad, en el que la juventud especialmente debe tener un espacio más amplio en donde poder expresar sus dones musicales y sus virtudes artísticas.
En la juventud planetaria, que está despertando a la búsqueda de la vida espiritual y a la no agresión a los Reinos menores, está el potencial para que abran las puertas para muchas almas en el mundo entero, las que no conocen Mi maternidad ni Mi amor por cada uno de los hijos de Dios. Por eso la Campaña de la Juventud por la Paz debe expandirse también en varias lenguas, así como el Encuentro de Música para la Cura debe estar doblado a otros idiomas.
Así, queridos hijos, quiero mostrarles el camino hacia el verdadero ecumenismo universal que no es comprendido por la Iglesia de Mi Hijo; vengo a enseñarles el ecumenismo de la hermandad y de la paz, el que predicó Mi Hijo hace dos mil años.
Agradezco la adhesión de todos Mis hijos.
Les doy las Gracias por recibir en sus corazones Mi llamado.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando el Búfalo Blanco surgía de repente en el horizonte, caminando con serenidad ante los ojos de los puros, era señal de prosperidad y de esperanza. Su boca no hablaba, su idioma no era conocido por los hombres. Su silencio transmitía la Voluntad de Dios; su lenguaje era comprendido con el corazón por aquellos que sabían guardar silencio.
Cuando la tristeza inundaba los corazones de los hombres, ellos clamaban por la gracia de ver y sentir al Búfalo Blanco. Su serenidad los calmaba y sentían la esperanza de que la Tierra continuara fértil, viva y sagrada.
Cuando el corazón de los hijos de la Tierra no estaba pleno de amor y de alegría, ellos clamaban por el Búfalo Blanco. Su alegría y su amor no provenían de este mundo, pero lo nutrían y lo sanaban. Él surgía en el horizonte y representaba la llegada de nuevos ciclos, donde la vida tendría un sentido mayor, pues la tierra sería fecunda y el corazón también.
El Búfalo Blanco era el Santo Espíritu de la Tierra, que silencioso caminaba entre los hombres. El venía a disolver el miedo, la angustia y la tristeza; venía a unir los corazones de los hijos de la Tierra con Aquel que la creó y que también creó todos los planetas; creó el Sol, la Luna y toda la Vida.
El Búfalo Blanco era el portador de la pureza y reencendía la pureza en los corazones de los hijos de la Tierra, para que no perdieran la esperanza de un mundo en paz y en comunión con la Vida.
El Búfalo Blanco era manso pero invencible. Nada podía tocarlo y solo los ojos del corazón podían verlo. Su misterio provenía del Infinito, pese a que su apariencia era de la Tierra. Se volvía menor que los hombres a través del símbolo vivo de un simple animal, pero él representaba al Todo. En él estaban los pequeños y los grandes, desde los animales al Dios Supremo, desde la naturaleza al Todo.
El Búfalo Blanco daba a comprender, de esta forma, que Dios está en todo.
Yo soy el Búfalo Blanco, el Espíritu de la Tierra, el Espíritu de la Vida.
Yo soy la representación de los ciclos fecundos, de los ciclos de Paz.
En Mi presencia se disuelven la desesperanza y el miedo, y los corazones vuelven a encontrar la fe y el amor de Dios.
Yo soy, hijos Míos, la Madre de la Tierra y también del Cielo. Los hijos de la Tierra nacieron en ella, pero no provienen de ella. Sus espíritus provienen de Mí; nacieron de la Fuente Universal de la Vida, resguardados por el brillo de las estrellas que resplandecen en el Infinito, abrazados por la maternidad de Dios, Adonai.
Vengo al mundo para que recobren la pureza y la esperanza, para que curen el miedo y el dolor y para que vuelva a brillar en sus esencias la certeza de poder vivir en la Tierra lo sagrado, la unidad con la Creación.
Estoy aquí, hijos amados, esta vez semejante a los hombres, en un cuerpo como los suyos y con un Corazón Divino, para que reencuentren dentro de sí mismos lo que los une al Creador y los convierte en un espejo de Su Sacratísimo Corazón.
Vine a reflejar en sus espíritus lo sagrado y lo divino.
Aparezco en el horizonte, en silencio, trayendo de nuevo la Paz. Aparezco en este día de un nuevo ciclo, en representación de un ciclo fecundo en la vida del espíritu.
Quiero fortalecer sus corazones y construir en ustedes los nuevos jardines de la vida.
Quiero hacer nacer al nuevo hombre, recobrando la pureza y la dignidad de la consciencia indígena.
Vengo a traer la gracia de la unión con el Origen para los llamados pueblos originarios; para que de esta forma, todos los corazones humanos vuelvan a encender en su interior la pureza del principio, la unidad original con el Corazón de Dios.
Que sus vidas sean fecundas en el amor, ante el Búfalo Blanco.
Recuperen la paz, la alegría y la esperanza, disolviendo del espíritu el mal que causa las guerras y degenera los corazones.
Que la unidad del Espíritu de Dios les traiga la sabiduría, les disuelva la ignorancia que separa a los hombres entre sí y del Todo, que los hace morir estando en vida.
Yo soy el Búfalo Blanco, su Madre y Madre de toda la Creación. Vengo a bendecirlos, a abrazarlos y a hacerles recordar que el Creador tiene una voluntad perfecta para Sus hijos. Solo basta, Mis amados, que contemplen en el horizonte de sus mundos internos la presencia del Búfalo Blanco y se dejen permear por su silencio y mansedumbre, para que su amor vuelva a transformar y a fecundar sus vidas.
Los amo y los guardo en Mi Corazón de Amor.
Su Madre, María, Rosa de la Paz y Madre de toda la Vida
Cree en el mañana y nacerás a una nueva vida. Ten esperanza y renacerás como esencia. Es tiempo de curar y no de resistirse. Es hora de que la vida se desprenda de sus amarras por medio del amor. Sin amor nada vale, ni tampoco nada se realiza.
Siente en tu interior la paz que una vez te concedí, refúgiate en ella y nada temerás. No le des fuerza a lo que no existe. Ayúdame a desarmar los planes de Mi adversario con inteligencia.
Cree de una vez y para siempre que te librarás del mal, porque donde Yo estoy presente nada opuesto a Mí puede estar. Soy la Madre de la Luz, y donde está la Luz está Dios. Porque el Padre es Luz Eterna, es Amor Infinito en constante expansión. Y si te unes a ese Amor ¿quién te separará de Él? ¿Crees en Cristo?, Él es tu confianza y Él es toda tu vida, Él conoce quién eres y a quién has venido a servir.
Nada está separado, solo la mente humana separa. Supera los obstáculos con pacificación, y que esa paz sea más fuerte que todas las tormentas. Deposita tus sentidos, sentimientos y formas de ser en las Manos del Señor, Él sabrá perfectamente qué hacer con cada una de ellas. Y así la pureza surgirá y los cofres se abrirán para que las virtudes emanen desde lo más profundo de la consciencia. Las tinieblas se desvanecerán y todo se renovará. Para Dios nada queda inconcluso.
El Universo mostrará la verdadera faz de la vida. Cree en esa Divina Faz que es el Universo en su infinidad de formas y expresiones. Tú vienes de ese lugar, y algún día retornarás con el equipaje de una experiencia vivida, de una redención concretada y de un amor comulgado con Cristo. Tu promesa será trascender los desafíos día a día sin querer ningún resultado inmediato.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los impulsa,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy Mi sagrado esposo San José, coloca sobre el pecho de cada uno un lirio de luz y de castidad, con el fin de que lo guarden humildemente en sus esencias como la sagrada energía del Instructor, para que sus consciencias se transformen en el modelo redentor que Cristo espera de cada alma.
Por eso, hijos, con la fuerza de la fe, su Madre Celeste le ruega al Padre Eterno que Sus hijos de la humanidad se conviertan en lo que el Propósito divino estableció para este planeta y para esta humanidad.
San José como corazón humano aprendió a amar la verdad, la verdad de poder ver sus propias dificultades y de trascenderlas una a una bajo el impulso interior del amor.
Es por eso que en esta hora San José llega a sus vidas para que se abran al conocimiento de la humildad, para que lo conozcan como el Padre de la humildad que se ofrece para trabajar directamente con la condición humana.
San José en este ciclo llega al mundo como Mensajero Divino para retirar a los corazones de la ignorancia y del hipnotismo, de todo lo que lleva al ser humano a ser miserable en espíritu y en materia.
San José como Guardián de los corazones y como protector de todas las almas, se dispone eternamente a ayudar a conocer y a trascender la condición humana que, siendo inmadura e imperfecta, impide la evolución de las consciencias y el profundo despertar.
Queridos hijos, es así que, en este tiempo, San José se ofrece a la humanidad para enseñarle a superar sus dificultades, para que las almas confíen en la Gracia del Padre y en Su Infinita Misericordia.
San José como servidor y misionero intenta en este ciclo sacar a las consciencias de sí mismas para que abracen la cruz y la victoria del servicio; por eso, Su Casto Corazón que es prodigioso y humilde siempre puede inspirarlos a hacer lo correcto, lo verdadero y lo auténtico, sin ingresar en la soberbia ni en el orgullo humano.
Como San José encomienda a las almas a Mi Inmaculado Corazón, hoy los encomiendo a todos al Casto Corazón para que aprendan a amar la Voluntad Divina de no ser nada ni de querer nada para sí.
Su Madre Celeste no viene hoy aquí a Monte Shasta para ver sus más profundas miserias, sino que su Madre del Amor viene para recordarles todos los días su pureza esencial.
Alcanzando esa pureza, la condición humana ya no tendrá en el mundo el primer lugar y finalmente el alma gobernará la vida planetaria y el Plan se cumplirá.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Unida a los consecuentes y a los simples,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando el triunfo de Mi Inmaculado Corazón está cerca parece que todo se precipita, al punto de que a ustedes les llegan nuevos cambios. Lo importante en este momento es que ustedes tengan certeza de que al estar a Mi lado nada les pasará, porque Yo siempre los coloco dentro de Mi Corazón para que nada los pueda percibir ni observar.
Así en esta hora termino de formar a los últimos ejércitos orantes para que acompañen a la Madre Celeste en esta batalla inminente del Armagedón. Quisiera que ustedes, queridos hijos, sintieran la confianza de que todo está en su lugar aunque a veces no lo parezca. Cada señal que reciben en su interior es importante, porque los colocará más cerca o más lejos de la Voluntad Divina.
Por eso en este día vengo para decirles que los pasos de Mi Plan de Paz se están dando y que todos ustedes, a su debido tiempo, serán beneficiados por los resultados de esta peregrinación. Es así que después de tanto tiempo su Madre Celeste consigue llegar y tratar asuntos de la humanidad que parecían imposibles de resolver. De esa forma, Yo les enseño a tener fe y a practicarla por encima de toda prueba y dificultad.
Que los Espejos de sus corazones hoy brillen ante el Mío, para que todo esto sea una preciosa ofrenda de amor y de reconciliación con su Padre Dios. Les dejo en este día un camino abierto para que reencuentren su pureza esencial, llave que fácilmente abrirá las puertas a la Hermandad, así como hoy sucedió.
Quédense en Mis brazos durante este día para que Yo los pueda seguir contemplando y Mi mirada los pueda proteger y apartar de todo mal. Sean valientes, y sigan siéndolo, por el triunfo total de Mi Corazón Purísimo.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy Me presento ante sus corazones como la Madre de Guadalupe y Madre de todos sus espíritus aztecas.
Vengo en este día a México para bendecirlo nuevamente y para recordarle sobre su pureza esencial, porque a pesar de todo lo que han vivido a lo largo de los siglos, esa pureza aún no fue disipada por Mi enemigo.
Quisiera que ustedes, hijos Míos, abriendo sus corazones al Mío, pudieran sentir que en este momento su nación debe estar protegida de las influencias de otras naciones.
Con esto quiero decirles que, para que sus corazones y vidas estén protegidas de todo, deben mantener viva la devoción y el amor que los caracteriza como nación y como pueblo.
Quisiera que todos ustedes en la simplicidad del corazón, recuperen los valores de la fe y de la pureza, para que todos los descendientes de los aztecas, que hoy viven en México, puedan expresar el amor interno que alcanzaron en los tiempos pasados.
Es a través de la unión espiritual que sus pueblos originarios tenían con el Universo, donde se encuentra la llave que abrirá las nuevas puertas hacia el futuro y en donde todas sus almas recuperarán el sentido de estar presentes y colaborando en este ciclo planetario.
He venido como Guadalupe para unir lo que el hombre blanco estaba diezmando en la consciencia indígena.
Por eso, hijos, hoy es el día en que sus consciencias aztecas, en nombre de ese amor incalculable que ustedes construyeron dentro de sí como pueblo, deberán perdonar a la consciencia de los europeos por haber destruido toda una cultura milenaria.
En ustedes, hijos Míos de México, está el potencial de poder vivir y expresar la Misericordia de Dios.
Es así, que su Madre de Guadalupe rodeada por todas las estrellas del Universo, retorna a su nación para establecer ese acto de perdón y de reconciliación definitiva, como un importante momento de liberar todo el pasado.
Su devoción a la Santa Virgen de Guadalupe ha generado en la nación mexicana una íntima y hermosa filiación de todo su pueblo con la Madre de Dios.
Por eso, hijos Míos, gracias al Padre Celestial y a todos Mis hijos que colaboraron para que esta sagrada misión se cumpliera, es que Yo he podido retornar a su tierra para volver a colmarla con los códigos del amor y de la piedad.
Que a través de esta especial Vigilia de Oración por la Paz en las naciones que más sufren el caos, sus corazones se exalten de alegría y de regocijo al estar participando del triunfo espiritual de Mi Inmaculado Corazón.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice desde el Monte Tepeyac,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de México
Queridos hijos:
La Pureza Original es lo que el hombre de superficie no puede perder, y es esa Divina Pureza la que Mi adversario intenta diezmar todos los días, haciéndola desaparecer de la consciencia de muchos.
Esa Pureza Original permite reformular, de tiempo en tiempo, el Plan de Dios en la humanidad. Es la que hace posible que las consciencias evolucionen, así como lo determina la divina Ley de la Creación.
Queridos hijos, esta Pureza Original es la que primero está siendo atacada por Mi adversario en las almas de Venezuela. Esta Pureza intenta ser disipada a través de los conflictos, de la ausencia de amor y de los enfrentamientos en el pueblo de ese país.
En esta hora, su Madre Celeste trabaja incansablemente para poder revertir dicha situación, su Madre del Amor lucha contra Su eterno rival. Todo está permitido.
Es por eso, hijos Míos, que les traigo en este día la consciencia sobre la verdadera necesidad de cooperar y de ayudar a los que más necesitan.
La Pureza Esencial no puede desaparecer del planeta ni tampoco de la humanidad. Trabajen todos los días para proteger esa energía divina; al menos, hijos, háganlo por aquellos que no la protegen y que viven el temor de estos tiempos.
Queridos hijos, Yo les doy la libertad interior para que, como colaboradores del Plan, estén atentos y despiertos al gran servicio por el planeta y por esta necesitada humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más