APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras estoy presente, recapaciten en todo lo que Yo les dije en estos últimos días, y  definan sus vidas en Mi Corazón Misericordioso, que se abre como manantial inagotable para las almas sedientas del Amor de Dios.

En este día los preparo para mañana, en Mi última Cena, donde reviviremos el gran misterio de Mi Divinidad y de Mi Agonía, antes de la Pasión.

Mi Corazón se ofreció completamente por cada uno de ustedes, y Él, nada perdió.

Estoy ante ustedes como ante el pueblo de Dios, que se reúne como un solo rebaño para recibirme en esta Semana Santa.

Ya ungí sus pies, bendije sus cuerpos, purifiqué una parte de sus vidas y los acerqué aún más al Corazón de Mi Padre, para que siendo renovados por Mi Espíritu, puedan sobrevivir en esta transición que se aproxima, la cual deben amar aunque no la comprendan ni la conozcan, porque el mundo tiene que purificarse, compañeros, para así poder encarnar una nueva humanidad, y escribir una nueva historia en los libros sagrados del Cielo, a través de este cenáculo que hoy viviremos y de esta bendición que propagaremos para la bienaventuranza de todos.

Eleven nuevamente sus intenciones para que Mi Padre las pueda escuchar, y así, contemplar en Su Misericordia infinita todas las necesidades de Sus hijos en el mundo entero.

Ustedes saben, compañeros, que hay almas que sufren más que ustedes en esta hora planetaria; por eso la obra en la que están todos ustedes debe tener una continuidad, y no vacilar.

Mi Santa Madre les entregó las bases para realizar esas obras, basada en la integración de la fraternidad y en la unidad de los seres de la Tierra que se congregan en Mi Nombre para servirme, y así, servir a Mi Padre que está en los Cielos.

No quieran nada para sí, sino todo para los demás, así encontrarán su libertad en la donación simple de las cosas, y en la expansión absoluta del amor de sus corazones.

¡Ay, amigos Míos! Cómo me gustaría que Me escucharan muchos más, así como Me escuchan ustedes con el corazón abierto, y con la preparación que Yo les imparto para vivir el fin de los tiempos.

No dejen su trabajo espiritual para atrás, nunca lo permitan. Caminen en confianza hacia Mi Corazón y así podrán vivir todos los días la renovación espiritual de sus seres internos.

Ahora Yo les mostraré un ejemplo[1]:

Este es el mayor secreto de Mi Amor por el mundo.

Esta es la revelación perfecta del Amor de Dios para con todas sus criaturas.

Quien la contempla se salva.

Quien la interioriza, encuentra la liberación de su espíritu de todas sus formas.

Quien ama al Santísimo revive Mi Pasión y la abraza como su trabajo interno.

Esto fue, compañeros lo que Yo entregué para los doce y para toda la humanidad.

En el plano material, Yo les muestro Mi Presencia.

Dichosos de aquellos que creen en eso y lo viven permanentemente.

Este es el portal por donde ustedes pueden pasar todos  los días y dejar para atrás sus costumbres y hábitos mundanos para elevar sus espíritus, lo que los liberará.

Quien cruza a través de esta Santa Custodia hacia el Reino de Dios, se fortalecerá y nunca se sentirá perdido.

Esta es Mi Expresión de Amor por el mundo y se los repito, para que lo  puedan sentir como verdadero y puro.

Aquí esta Dios presente con toda Su Conciencia, pequeño y semejante a ustedes, vivo y resplandeciente, como los corazones humildes.

Este es el símbolo de Mi Patriarcado, este es el emblema para  Mis legiones, para los adoradores de Cristo y de Su Santa y Viva Faz.

Este es el alimento para los hambrientos.

Es la luz para los que están en la oscuridad.

Es la solución para las dudas, la claridad para las incertidumbres, la fortaleza para los que están ciegos y no Me pueden ver.

¿Quién querrá adorarme así como los ángeles Me adoran,  todo el tiempo?

No Soy algo desconocido para ustedes, por eso encarné en el mundo y les di el mayor testimonio de Dios para toda la humanidad.

El día miércoles, después de haber vivido Mi mayor agonía por amor y de haber soportado todos los pecados que hasta los días de hoy las almas cometerían por ignorancia y perdición, antes de la última cena, Me retiré en el silencio del corazón.

Yo vengo a revelarles, compañeros, esa luz que Yo Soy, para todo el Universo, ese símbolo salvador para las almas que buscan la salida y que no encuentran en su camino ninguna verdad.

Vean al Hijo de Dios resplandeciente en este Misterio, previo a Su Pasión del viernes.

Cuánto amor se reflejó para cada uno de ustedes en aquel tiempo, y aún está vivo a través de los corazones y de todas las generaciones que viven a Cristo en su interior.

Este es el compromiso de todos los adoradores que quieran asumir en sus vidas el equilibrio del planeta y de la humanidad, en este tiempo de caos: Adorar al Santísimo Cuerpo de su Maestro hasta los últimos días de la batalla.

¡Cuánto amor hay para derramar a través de este Santísimo y de este símbolo de paz!

¡Cuántos corazones podrían ser aliviados, si solo Me miraran con simplicidad y devoción!

No vengo a instaurar almas fanáticas, sino espíritus en permanente contemplación y elevación hacia lo alto; espejos de Dios vivos sobre la superficie de la Tierra que retransmitan a través de sus almas los impulsos Divinos de este santo símbolo: ser espejos de la paz, ser luz entre la oscuridad y las tinieblas, ser amantes de Mi Amor Misericordioso y Pacífico.

Asuman en sus vidas este legado, porque hay almas que han venido a este mundo para realizar esta, Mi Voluntad, de adorarme todo el tiempo.

En la mesa de la última cena instituí este Principio de Dios en el mundo y para todas las criaturas.

Mi Corazón se entregó por ustedes, y se ofreció como una gran eucaristía viva de carne, sangre y agua, para que las almas pudieran salvarse bajo la intercesión  de su Señor.

Y hoy impongo aquí, compañeros, la bendición de la Santísima Trinidad sobre este arquetipo, este símbolo de paz para el mundo.

Quien camine detrás de él será una chispa para el mundo, resplandeciendo en los abismos.

Quien viva por Cristo encontrará la paz y nunca perecerá, cuando su confianza sea más grande que sus miedos y que todas sus pruebas.

Ahora hijo, muestra al mundo lo que Yo Soy.

Dejen depositado en este símbolo sus aspiraciones; en verdad nunca los abandonaré, porque quien está en Mi nada teme y tendrá vida eterna.

Los bendigo, hijos, con Mi Luz y con Mi Paz.

Coloquen sus rostros sobre Mi Corazón resplandeciente y sientan el amor que los conforta en esta hora de entrega y de renuncia por el mundo.

Ustedes se consagraron a Mí, y Yo Me complazco por eso.

Ustedes dijeron que sí y Yo los acepto, en imperfección e inmadurez, porque no veo sus miserias, compañeros; solo veo todo lo que el mundo puede dar cuando caminan en la trascendencia y se confirma en la fe de servir a Dios hasta el final.

En el nombre del padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Y aun cuando estoy presente, espero que sepan contemplarme en la continuidad de su amor y de su devoción por Mí, porque lo único que deseo, compañeros, es la redención de sus vidas y la pacificación de sus corazones, en ustedes y en sus semejantes.

Elevemos al  Padre del Cielo este ofertorio de hoy, que acoge Mi Corazón Misericordioso, y sientan la paz, solo la paz de vivir en Dios.

Quien está en Dios, nada teme
Quien está en Dios, no retrocede,
Quien está en Dios vive del amor de Dios,
Esta es la fuerza de hoy.
En Dios, en Dios, en Dios. Amén. ( x3)

 

Incienso.

En la oferta del incienso, compañeros se encuentra la purificación del espíritu y del alma, y de cada parte de los cuerpos que se alinean con la luz para elevarse.

Agua,

El agua es el símbolo de la purificación de toda la materia, es la castidad de Dios manifestada a través de este elemento sagrado, es el bautismo para todos los que deben renovarse.

Aceite.

En el aceite se encuentra el remedio para los enfermos de espíritu, la renovación por obra de la Gracia, y los objetos sagrados que dibujan la elevación de las almas por medio de la contemplación y de la adoración, son la conexión perfecta para los seres.

Instituyo el código de Mi Divina Sangre.

A través de MI Cuerpo instituyo la esencia de Mi Alma glorificada.

Segundo día de intenciones bendecidas por Mi espíritu.

Se recita el Padre nuestro en arameo y se leen y responden algunas intenciones.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

 

A pedido de Cristo y por todas estas intenciones escucharemos “Páter Noster”

[1] Fray Elías pide que traigan el Santísimo.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Como un símbolo de paz coloquen sus cabezas debajo de Mis Manos para que Yo los pueda bendecir.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Hoy estoy aquí como Jesús Misericordioso para que recuerden la importancia de esta misión que el Padre le encomendó para el fin de los tiempos.

Ahora sientan Mi rayo blanco y Mi rayo rojo.

Yo soy la justificación y la sanación para las almas y, de la misma forma, Yo soy la Sangre que todo renueva y purifica.

En este segundo día, el segundo Trono de Dios se ha aproximado a través de Mi Sagrado Corazón y del Arcángel Rafael, que ha venido en Mi compañía para glorificar este momento y por la redención de la humanidad.

Mientras el Arcángel Rafael los contempla en nombre de todos los Padres Creadores, busquen unir vuestros espíritus a la esencia de la Cura cósmica que proviene de los Universos mayores, aquellos que tienen fe y fidelidad a los planos mayores, a los planos superiores de consciencia desde donde todo surge en la Creación.

Recemos para nuestro Padre, que está atento a la voz de todas las súplicas. Repitamos:

Amados Padres Creadores,
Esencias sublimes de Luz,
desciendan la Misericordia de Dios sobre el mundo
para que la raza entera alcance la redención
(7 veces)
Amén

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Escuchamos trece campanadas a pedido de nuestro Señor.
 

Observen y sientan con amor todos los prodigios que Yo les traigo desde el Cielo, porque si en verdad las almas se sumergieran en Mi Misericordia, la maldad del mundo ya no existiría y no sería necesario sufrir.

Yo vine a ustedes a través de Mi encarnación en Tierra Santa. Nací como Luz de Dios para el mundo y derramé esa Luz de Dios para todos sin excepción.

Quiero que aprendan a beber de esa Fuente de Luz, que reúnen todos los Padres Creadores en el Universo y, que glorifican el Santo Nombre de Adonai eternamente.

Abracen esta oportunidad de redención y sientan, compañeros, cómo vuestras amarras se liberan, el pecado es purificado y la paz despierta en los corazones que escuchan Mi Voz.

Hoy vengo con la potestad de todo el Universo para el mundo entero y para las almas presentes y no presentes, visibles e invisibles, que necesitan encontrar la luz para poder abrir su corazón y reconocer la presencia del Rey que se hace visible entre las dimensiones, en cada esencia interior, que acoge con amor cada una de las palabras.

Hoy estoy como Jesús Misericordioso Solar. Traigo la sabiduría para todos, la consecuencia de poder cumplir con el Plan y de manifestar las obras de Mi Padre, así como están escritas en vuestros corazones y almas para esta tarea de fin de tiempo.

Ustedes, compañeros, tienen esta parte que cumplir. Otras almas deben hacer otra parte del Proyecto, que está intentando ser concretado a través del servicio de las almas que se donan a Mi Corazón por medio del despertar de los corazones, a la Sagrada Liberación Divina que los congrega.

Hoy vengo en la expresión infinita de Mi Misericordia y por la Misericordia de todos los Padres Creadores, los arcángeles, que intentan elevar este momento como una bendita ceremonia de purificación y de luz, de redención y de paz para todos los espíritus de la Tierra.

Así como Yo entré en Jerusalén y muchas cosas sucedieron, hoy Mi Padre concede a través del Corazón de Su Hijo Amado, un tiempo de paz en los corazones frustrados, en las almas que hacen las guerras y que desvían el Proyecto de Dios por sus acciones.

Hoy estoy aquí por todos, por cada uno de los hijos de Mi Padre, por los que Me responden y por los que no Me responden, por los que abrazan Mi llamado y por los que niegan Mi llamado, porque así Mi victoria se dará y Mi adversario será derrotado, cuando los corazones acepten Mi convocatoria. Está en ustedes el cambio del destino de todo el planeta, así como también está la responsabilidad en toda la humanidad.

Si doce consciencias que en el pasado estuvieron Conmigo consiguieron cambiar los acontecimientos de todo el planeta, ¿qué podrían hacer miles de ustedes, aferrados a Mi Fe, unidos a Mi Corazón, para que todo mal se extirpe en los corazones ignorantes que no ven la Luz?

Si cada uno cumple con su parte, a pesar de lo que suceda, no habrá por qué temer.

Den con amor todo lo que puedan dar y no se restrinjan, no cierren vuestros corazones ante las ofensas sino acojan vuestras lecciones como un acto de humildad y de pacificación, para que al fin, compañeros, la humanidad cumpla el nuevo patrón, la nueva vida sobre la Tierra en los corazones obedientes a Dios y a Su cambio.

Como fue en una Sagrada Semana anterior, conquistaré a siete intenciones, no para revelar la curiosidad y la propia voluntad sino para guiar a los espíritus hacia el Proyecto que Mi Padre tiene previsto para estos tiempos, a través de todas Sus jerarquías y criaturas, que se reúnen en el nombre de la Luz y de la Verdad.

Por eso prepararán, como una vez se los pedí, una cesta dorada para el día de mañana, escribirán vuestras intenciones. Y si pudieran dar un paso mayor, escriban la intención de vuestros hermanos, de vuestros familiares o conocidos y no las propias, así podrían estar en el escalón de la fraternidad y de la hermandad entre todos los seres, poniendo la atención en el que más necesita de una palabra de salvación.

Hasta el final de los días de este encuentro Yo rezaré por cada una de esas intenciones, porque es lo que se Me ha permitido. Y si confían en Mi Misericordia, esas intenciones se cumplirán y no habrá ningún nudo que se oponga a que todo se pueda concretar en el nombre de la Paz.

El Padre Eterno está presente a través de Mi Espíritu para que el mundo despierte a su gran llamado de redención y de conversión, de comunión con el Hijo Primogénito y con la Santísima Trinidad.

Hoy bendeciré los elementos, pero especialmente a los niños que han venido a Mi encuentro en nombre de todos los niños del mundo, especialmente de aquellos que son enterrados en los desiertos en esta hora aguda del planeta.

¿Será que ustedes, compañeros, por un instante sentirían Misericordia por esas cosas y no por ustedes mismos?

Yo necesito que caminen a Mi lado de otra forma y con otra perspectiva, haciendo madurar la consciencia y el corazón en la verdadera necesidad planetaria que Yo los invito a vivir Conmigo, como Mis apóstoles.

Tráiganme aquí el incienso para santificar la Mesa de Dios.

 Fray Elías del Sagrado Corazón:

A pedido de Cristo escucharemos Pater Noster, uniéndonos al Espíritu del Creador de todas las cosas.

Pater Noster...

A través de los elementos sagrados se encuentra la liberación de los caminos, se disuelven todas las amarras, se abren las puertas internas para que los corazones caminen en confianza hacia Dios y eleven su aspiración hacia lo Alto.

Esta Comunión de hoy, compañeros la ofreceremos por aquellos que deben ser consecuentes con el plan de evolución, y especialmente por los que más necesitan de una intercesión divina.

Mañana quisiera verlos a todos con velas en sus manos, pues Mi Luz debe materializarse frente a ustedes, para que así crean que Yo estoy presente en el nombre del Amor y de la Paz por los siglos de los siglos.

Hoy Mi Corazón glorifica vuestros corazones. Hoy Mi Amor colma a los que más necesitan del Amor de Dios y ese Amor hace reafirmar los votos en aquellos que dicen “sí” a la Voz del Maestro y a Su Sagrada Palabra.

Hoy necesito, compañeros, que sientan la Alegría de Mi Presencia, porque donde está Mi Alegría no está el mal.

En los más pequeños verán el ejemplo de la inocencia que Yo necesito de ustedes, para que pronto en conciencia y en el próximo mundo puedan entrar al Reino de los Cielos.

Mi Corazón se complacía ampliamente en los más pequeños, cuando Yo vivía aquí en el mundo entre ustedes. Mi Corazón se calmaba en los niños ante tanta adversidad; ellos son el regocijo de la nueva humanidad, es el espíritu de la pureza que nunca puede perderse en los hombres y en las mujeres de la Tierra.

Sean como niños y estarán en Mi Corazón, no con infantilidad sino con inocencia, con verdadera pureza y compasión por todos vuestros hermanos, así como ellos aman a todos los que ven en sus caminos.

Por eso hoy, también vengo al mundo desde el Universo de Mi Padre, trayendo esta buena nueva de que los más pequeños, en estos tiempos, son los que se ofertan de corazón para apoyar a la humanidad en esta transición. Busquen la unión con vuestro niño interior y curen el pasado para que él se pueda borrar de vuestra historia.

Mis Rayos de Misericordia permiten multiplicar todos los dones y todas las obras. En los niños, Yo también Me encuentro, dos veces, cuando juegan y cuando sonríen para los adultos.

Yo estoy en todas las cosas, así como Mi Padre está en todas las cosas, porque si así lo creen vivirán la verdad.

Mientras Me elevo en este día de bendición, cantaremos al Hijo Supremo, para que Su Gloria se expanda por los cuatro puntos de la tierra.

Repitamos:

Aleluya, aleluya, aleluya

Misericordia, Misericordia, Misericordia

Jesús yo confío en Ti.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​​​​​

En el principio de todo, solo existía el Amor y la Unidad como una Consciencia Única. Era natural de esa Consciencia expresar Su Amor creando y, misteriosamente, expresaba a Su Unidad multiplicándose a Sí misma.

Esa gran Consciencia era como un sol, era la propia vida. En ella no se veían formas, no se distinguían colores, no se distinguían sonidos y, al mismo tiempo, Ella contenía en Su creatividad todas las formas, todos los colores y todos los sonidos.

En la expresión del Amor de Dios, Él se dividió en tres. Tres aspectos de Su Faz Única, tres formas de manifestar Su Divino Amor: Dios Padre, el que une; Dios Hijo, el que crea; Dios Espíritu Santo, el que gesta y ampara la creación, el que manifiesta y diviniza todas las formas.

Fue en la manifestación de Su Amor Infinito que Dios creó las diferentes razas y civilizaciones del universo y la diversidad no impedía que se sintieran una con Dios. El Padre concedió a Sus criaturas no solo la Gracia de retornar a Él en espíritu. También les concedió que, trascendiendo las formas y las densidades, en la sublimación de la materia, en la ascensión de la evolución, aquellos que vivieran tan profundamente el amor, se tornarían el propio Amor y volverían, poco a poco, a ser uno con Dios, por entero.

Una experiencia de amor conduce a otra, aún más profunda, y es así que las criaturas ascienden en los escalones de la evolución divina.

Para demostrar al cosmos la perfección de Su Pensamiento, Dios creó a los hombres y creó a la Tierra. En un tiempo paralelo al tiempo del Universo, comenzaron a desarrollarse, desde el principio de la escala evolutiva material, criaturas que nada sabían sobre la vida universal, que no tenían acceso a los conocimientos del cosmos y que ni siquiera reconocían la existencia de otras vidas, separadas de su propio planeta.

A ese pequeño proyecto, delante de Sus vastos universos, Dios envío a Su Hijo desde el principio. Era parte de Su Parte, esencia y espíritu divinizado por Su Origen, aunque sin saberlo.

Para descubrir la existencia de Dios, era necesario experimentar el amor. Y fue así que la consciencia humana fue impulsada a evolucionar, no por sus destrezas o por las tecnologías, pero sí por el amor vivido por unos pocos y que los llevó a trascender las barreras de la mente y llegar a la sabiduría del espíritu, para descubrir y vivenciar nuevas leyes.

Los grandes descubrimientos de la humanidad, fueron proporcionados por consciencias que, en algún grado, vivieron el amor; el amor a lo desconocido, a lo superior, a algo que muchas veces ignoraban, pues no sabían cuál era el objeto de su amor, solo amaban. Mas, también aquellos que no sabían amar tuvieron acceso a esos descubrimientos e hicieron de ellas grandes males para la materia y para el espíritu.

Así fue que, a lo largo del desarrollo humano, el contraste permanente entre el amor y el mal siempre existieron, porque en parte esa es la escuela humana: la trascendencia de mal y de todas sus influencias, para llegar al amor.

Hijos, ¿porqué les cuento esta historia y los llevo a universos tan distantes de la realidad que viven? Porque el Señor permitió que el mal se expresara en la Terra con todo su potencial, para que así, en el limite de su consciencia, la humanidad también pudiera expresar el amor.

Están en un tiempo donde la manifestación y la expresión del caos y del mal son abominables y antes nunca visto y eso significa que llegó la hora de vivir un grado de amor tampoco nunca antes visto.

Llegó la hora de entregar nuevamente la vida por amor; así Lo hizo Mi Hijo. Llegó la hora de renovar el sacrificio de Cristo y, como Él les dijo, hacer cosas más grandes de las que Él hizo cuando estuvo sobre la Tierra.

No dejen que las expresiones del mal causen en sus corazones terror, pero si, delante de la actual situación planetaria, permitan que sus almas sientan la imperiosa necesidad de equilibrar lo que vive el mundo, de servir y amar como pudieren, de superar los límites de la propia entrega, de abandonarse a sí mismos para dejarse colmar por el Amor de Dios.

El colapso de la Tierra, causado por las acciones del caos, marca el tiempo urgente de vivir el amor y no más de aprender a amar. No son más tiempos de contemplar la cruz, sino de abrazarla.

Es tiempo de orar y servir; es tiempo de saber y de ser; es tiempo de conocer y vivir las Leyes de Dios.

Que el aprendizaje de sus hermanos en misión en Turquía les revele la gran necesidad de vivir el amor en todos los rincones del mundo.

Los amo y los bendigo

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el principio de la Creación solo existía la Unidad, la Consciencia Divina que habita donde no hay tiempo ni espacio, donde no hay materia, sentimientos ni pensamientos, donde solo hay Espíritu.

Sin dejar de ser Unidad, el Espíritu de Dios se multiplica. Esto es Omnipresencia.

Sin dejar de ser Espíritu, nace la Mente de Dios manifestada en los Arcángeles. Esa es la obra de la Omnisciencia.

Sin separarse de los niveles del Espíritu, Dios manifiesta la Luz en creaciones materiales. Ese es el fruto de la Liberación.

Dios, que era Uno, se divide en tres, sin dejar de ser Único. Incomprensible para la mente humana es Su Trascendencia.

Dios Padre se hizo Hijo y en la Transfiguración multiplica a Su Único Hijo en todas las criaturas. Todas son Una con el Padre, por intermedio del Hijo.

Los principios primordiales toman vida propia y poder creador. Los Rayos se tornan consciencia y habitan todas las partículas existentes en el cosmos.

Dios jamás perdió la Unidad del inicio. Su multiplicación no tiene fin, no tiene límite. Su Consciencia se expande más allá de las fronteras del espíritu, de la mente y de la materia. Su Divinidad todo lo impregna.

Ustedes pueden preguntarse: “¿Cómo habitará el Creador en un mundo tan lleno de oscuridad? ¿Dónde está Dios, cuando el caos se precipita en el mundo?”.

Dios es Vida que habita la esencia, Consciencia que anima a los conscientes, Luz que da forma y vida a lo que los ojos de los que no están ciegos pueden ver. 

Un hombre puede no ser ciego, pero si hay ausencia de luz en su vida, nada podrá ver. No es que el mundo no exista, que los colores no existan, que la vida no exista: lo que sucede con ese hombre es que está separado de la luz. No está ciego, solo está encerrado en un cuarto oscuro y vacío, y no encuentra forma de abrir las ventanas ni sabe que las ventanas existen en el cuarto de su consciencia.

Así sucede con la mayoría de la humanidad. La ignorancia y la indiferencia encerraron a la consciencia humana en un cuarto oscuro y todos los misterios de la vida están del lado de afuera, listos para ser revelados en el momento en que se abra la ventana de la consciencia.

Como no están ciegos, creen que ven todo. Como no conocen la luz, no saben que están presos en un cuarto oscuro y piensan que la vida comienza y termina dentro de las cuatro paredes de ese cuarto.

El amor, el servicio y la oración llegan a lo oscuro de esas consciencias como rendijas de luz, que entran por la ventana, revelando que la ventana existe y que detrás de ella se encuentra un grandioso misterio.

Algunos pueden ver la luz por la rendija y creer que ya conocen todo; otros osarán abrir la ventana y contemplarán la vista delante suyo. La consciencia se expandirá, profundamente, a pesar de ver solo la vida delante de su pequeña ventana.

Hasta hoy, casi no existieron quienes se dispusieran a salir de ese cuarto y explorar el mundo fuera de sí mismo; por eso, los misterios continúan siendo misterios.

Comencé este mensaje con algunas palabras que son capaces de abrir, en el cuarto oscuro de la consciencia, una pequeña rendija, pero sé que muchos cerrarán la ventana con sus propias manos para, así, permanecer en la oscuridad absoluta. 

Reflexionen sobre lo que les digo e intenten, por un instante, arriesgarse a sentir en los ojos del corazón este misterioso rayo de luz, esta pequeña rendija que se abre en la consciencia.

Si dejan que la consciencia se expanda, podré llevarlos verdaderamente hacia la unión con Dios. Podrán ser más verdaderos en todo y develar misterios, incluso sobre sí mismos y sobre la vida planetaria.

Por el crecimiento y madurez de la consciencia humana y su adhesión a la Verdad,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL PARQUE DE LA LAGUNA DE GUATAVITA, SESQUILÉ, CUNDINAMARCA, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijos Míos:

Mi Espíritu es la Santa Arca que los reúne para unir todos los principios divinos de la Creación con la humanidad.

Yo soy esa Santa Arca que trae los sagrados principios del cosmos para que todas sus criaturas se sirvan de la máxima y divina Presencia de Dios.

Es a través de la Santa Arca de Mi Espíritu que los corazones pueden servirse del manantial universal y celestial que Yo les ofrezco en honra al Corazón del Todopoderoso.

Yo soy esa Santa Arca que reúne a los elegidos.

Soy esa Presencia espiritual que transfigura y renueva todo lo que toca a través del sabio Amor.

Soy esa Arca que guarda los principios de la Pureza y de la Gracia y que concibe todo lo que existe.

Soy el sagrado Espíritu Femenino que une lo que está separado dentro de cada ser.

Soy la Mediadora e Intercesora entre el error y el pecado, y la Misericordia y la Redención.

Quien vive a través de Mi Espíritu nada le falta, siempre está en la plenitud viva de Mi Corazón.

Soy ese preciado Tesoro del universo que fecunda la vida consagrada.

Soy el Arca que trae nuevas Gracias para quienes las perdieron.

Soy el Lucero y la Llama de la Santísima Trinidad que concibe nuevos principios.

Soy el Refugio para las almas y el Aliento para los que están desesperados.

Yo soy el Arca de la Santa Alianza, porque las tres Personas de la Santísima Trinidad viven en Mi Corazón: el Padre que manifiesta Su Poder, el Hijo que lo concreta y lo realiza, y el Espíritu Santo que permite que todo sea posible.

Dichoso de aquel que invoca el poder de Mi Arca, pronto se liberará de sí y encontrará el camino que siempre ha buscado.

Sean firmes y cristifiquen sus vidas en el nombre de Mi Santa Arca.

Quien ingresa en el Arca de Mi Corazón se salvará y abandonará el mundo viciado por todo; para fundirse, así, en la Santa Alianza del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Yo soy el Portal de la Paz, soy la Sagrada Alianza entre las almas y Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los despierta a la vida divina,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE MENSUAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE GOIÂNIA, ESTADO DE GOIÁS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El tiempo de la Justicia universal llegará.

Por eso, vengo a llamar a los más pecadores e imperfectos para que, en honra al Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, reciban la última chance de vivir la conversión y la redención, pues no quedará piedra sobre piedra y nadie lo podrá impedir.

Vuestro juicio ante todo el universo celestial y angelical está próximo, pero si mis almas buenas continuaran orando de corazón y sin obligación o compromiso prometo, antes de la última hora, prestar ayudar a las almas que han manchado, con su soberbia y negación, el Corazón de Mi Padre Eterno.

Enviaré en vuestro auxilio a Mis Ángeles Custodios para que, en las horas más difíciles, en las que la Tierra se purificará intensamente, ellos guíen vuestros pasos y a todos los cenáculos de oración en donde se glorifique a la Santísima Trinidad.

Reciban la ayuda que necesitan, Mi Iglesia verdadera plena de apóstoles simples ya cumplió la parte que le correspondía, delante de la Ley y de la instrucción.

Nadie, en este mundo material, podrá decir que no conoció al Hijo de Dios, Aquel que vendrá entre las nubes trayendo la balanza de la Justicia y el Cetro contra la impunidad y el sufrimiento.

El Hijo de Dios vendrá en la omnipotencia de Su humildad, de Su humildad alcanzada, y no habrá quien no lo vea venir en esplendor celestial y en Amor misericordioso.

Las escrituras sagradas se cumplirán de una forma desconocida para los impíos y los crueles.

Pero Mi soberanía pertenece al Universo Mayor, desde donde descenderá la Gloria de Dios y el Reino de Su eternidad.

Prepárense, arrepiéntanse y oren con amor luminoso para que las últimas penumbras del horror humano no toquen ni influencien vuestros corazones.

Quien no sea humilde y manso no lo soportará. Por eso, ahora que están a tiempo de poder revertir todo, sean inteligentes, busquen una vida de confraternidad y de pureza, así estarán protegidos de las interferencias del adversario y de ustedes mismos.

Les envío Mi Paz, y Mi Paz les entrego, ya no hay nada mejor que hacer en esta vida que orar y servir.

Acepten el tiempo del apocalipsis que están pasando, siéntanse protegidos por Mi Espíritu paterno y no pierdan tiempo ni espacio con los malos entendidos. Ya no sean puertas del pasado, sean instrumentos de Mi insondable e infinita Misericordia.

Recuerden lo que hoy les digo, estas ya son Mis últimas Instrucciones y Mensajes para la humanidad. Vivan en la fe y salgan del mundo de la desesperación y de la inquietud desordenada.

Oren, oren, oren Conmigo y vigilen.

Búsquenme en el Santísimo Sacramento del altar y serán dignos de regresar algún día a Mi Reino de Paz y de Amor.

Bendigo en esta noche a los que no merecerían Mi bendición, así podrán sentir la magnitud de Mi Amor por todos ustedes.

Les dejo Mi Paz, bajo la Misericordia de Dios sean bienaventurados, les agradezco por acompañarme.

Vuestro Redentor, Cristo Jesús

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Jesús llegó aquí con Su esplendor como Sagrado Corazón de Jesús y Su Presencia luminosa y amorosa estaba rodeada de seis ángeles que portaban en sus manos un Santísimo que ellos proyectaban como espejos de luz sobre nuestros seres.

Y, allí, el Maestro fue haciendo un trabajo en nuestro interior, viendo la necesidad de cada uno de nosotros, de la ciudad y del planeta.

 

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 2, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mi silencio transmite muchas cosas. Dichosos de aquellos que comulgan Conmigo, pues nunca se arrepentirán. Serán los testigos para los tiempos que llegarán. Así Dios lo ha determinado.

Hoy les traigo a todos, Mi Consciencia agonizante del Getsemaní, pues Yo allí viví muchas cosas por todos y nunca Me arrepentí de vivir todo lo que el Padre Me entregó. Todo eso ha permitido, compañeros, que a través de la agonía en el Getsemaní, hoy todos ustedes estén aquí. Y muchas almas también que no están en este plano con ustedes, mas sí atentas a la voz de Mi llamado que las congrega y las une en este tiempo de redención.

Hoy estoy acompañado por Thiago y por Juan, guardianes de vuestra obra, que siguen silenciosamente vuestros pasos. Hoy se los entrego como guardianes de esta Obra magnífica que es construida por las propias manos del Creador, a través de la intercesión de los Sagrados Corazones.

Sientan al huerto Getsemaní como un momento de sacrificio. Allí el Hijo de Dios comenzó a superar la muerte. Y a través de la redención de todo lo impuro y pecaminoso, alcanzó el camino de la Resurrección.

En el huerto Getsemaní, Mi silencio dejó grabado el Propósito de Dios para el mundo. Ese fue el gran momento, compañeros, en el que la primera espada de la traición y de la negación del mundo traspasó el Espíritu de Mi Corazón. Allí Yo viví la primera señal por todos ustedes, por todas las generaciones que vendrían después de Mí.

Y así, a través de Mi sacrificio y de beber de ese Cáliz espiritual, muchos discípulos Míos despertaron a lo largo de los tiempos. Y hoy los vuelvo a unir en la esencia del Corazón, en el propósito del Amor y de la Verdad, que es construido por el esfuerzo de todos, de aquellos que Yo llamo perseverantes, que siguen Mis caminos liberando sus riendas, caminando firmemente por el lugar que Yo les indico, que es el monte de la cristificación.

Muchos tendrán memoria de que Yo haya estado en estos años aquí, pues a través de la palabra, de la evangelización interior, del ejemplo y de la vida es que son redimidos,  y podrán profesar que Yo estuve aquí. Primero en Espíritu, para poder después entregarles Mi Esencia y así prepararlos para el fin de los tiempos.

¡Ay de aquellos que ya no están Conmigo! Mi Corazón silencioso los contempla y los ejércitos angelicales rezan por todos ellos, para que alguna vez resuciten en espíritu de la vida muerta que llevan.

Cuando estoy aquí, todo el Universo se congrega. Dichosos de aquellos que participan de las Leyes Mayores, aunque no las entiendan, a través de Mi Presencia y de vuestra absoluta creencia de que Yo estoy aquí, en Espíritu divino y glorificado, todo se puede cumplir en los espíritus que se abren para acoger Mi llamado, con reverencia y amor, con simplicidad y humildad; algo que Yo necesito que ustedes puedan aprender a vivir aunque no lo sepan. Vivan Mis palabras y así lo alcanzarán.

Hoy representan ante Mis Tronos la Cena Sagrada. ¿Qué significará esto para vuestras vidas y familias y, principalmente, para aquellos que niegan al Hijo de Dios? Aunque muchos se hacen los sordos y no escuchan al Mensajero Celestial.

Esta oferta que ustedes hoy Me hacen aquí, la cual han dedicado con amor, devoción y contemplación a Mi Corazón misericordioso, Mi Espíritu lo recibe con inmensa gratitud y verdad; porque a través de las cosas simples, pero verdaderas, se manifiesta la Luz del Creador, la que conjuga Su Voluntad.

Por un año más, pero como en otros tiempos, vengo a celebrar la Última Cena. Dichosos aquellos que se postran a Mis Pies para recibir Mi ministerio.

"Sagrado Padre...".

No es para repetir. Escuchen y sientan, pues es eso lo que necesito. Estoy pasando aquí por última vez en este tiempo final, antes de que todo se desate como mil caballos sin riendas.

"Sagrado Padre, que concibes la vida y el espíritu en todas las almas, recibe este sacrificio de Tus hijos que es instituido por el pan y el vino, precioso ministerio que Tú has legado a la humanidad, a través del Sagrado Corazón de Tu Hijo, recordando el precioso ministerio de la Última Cena, en donde muchas luces internas se encendieron y almas caídas se elevaron a los Tronos del Cielo para glorificarte y honrarte".

"Recibe Padre Amado, este ofertorio que es la emanación profunda de los corazones buenos. Así, establece Adonai, nuevamente Tu Espíritu Sagrado sobre la humanidad".

"Te imploro Padre Sagrado, que cierres las puertas del mal. Por eso en esta tarde Yo te dono, Mi Sangre, Mi Cuerpo y Mi Divinidad para que muchas almas más sean liberadas de la constante persecución y engaño en el cual viven".

"Así Yo podré instituir, por medio de Tu Espíritu Sagrado, el principio y el fin de Tu Reino Celestial, en donde los ángeles y arcángeles congregarán las buenas nuevas, los dones profundos de Tu Espíritu, que se manifestarán en la vida de todos los seres".

"Y así se concretará, Padre Amado, el Proyecto que Tú has escrito desde el principio".

"Escucha la Voz de Tu Siervo fiel, de la encarnación profunda de Tu Amor manifestado, de la Sabiduría Suprema en esta vida material".

"Recibe en Tu Reino la donación de todas las estrellas y vislumbra, Señor Amado, en los horizontes de todos los planetas, las esferas brillantes de la redención, que fueron colocadas por los ángeles del Cielo desde el momento de Mi glorificación".

"Padre Amado, recibe Tu Divinidad, que es la Divinidad de Tu Hijo. Recibe Tu Amor, que es el Amor de Tu Hijo manifestado. Recibe todos los dones y caridades, que son donados por las almas buenas".

"Recógete Adonai en los corazones simples, para que pueda volver a despertar Tu Sagrado Reino en toda la humanidad, mas en aquellos que necesitan el soplo de Tu Espíritu para volver a resucitar”.  

Que así sea. Amén.

Celebramos en esta tarde la Misericordia de Dios. Y en este segundo día les entrego la segunda llave, la cual deposité en vuestras consciencias a través de Mis sagradas Palabras, colmadas del Amor del Creador y llenas profundamente de la humildad del Universo.

Recíbanla con gratitud, y agradezcan a Dios por este encuentro que quedará marcado en vuestras memorias.

Esto los ayudará a transitar vuestra purificación cuando ella llegue a golpear vuestras puertas. Pero no deberán temer. Aquel que confía en Mi Misericordia, prevalecerá, mas será más fuerte cuando se una a su hermano y en la unidad profunda del Espíritu comparta la transformación como un sacrificio y entrega a Dios.

Celebremos, amados compañeros, la institución para el mundo, de Mi sagrado Cuerpo y de Mi preciosa Sangre.
Renueven vuestros votos y confírmense delante de los Tronos de Luz, pues en esta tarde sagrada, los ángeles están escribiendo la nueva historia en algunas almas.

Clamemos por Adonai, pues Él está presente a través de Mi Espíritu.

Preparen los Sacramentos. Preparen el vino para la consagración.

De este fruto nacen los nuevos seres sobre la Tierra. Dichosos de aquellos que comulgan en reverencia y amor, porque siempre recibirán la mayor parte del Reino de Mi Padre.

Vamos a rezar, a pedido de nuestro Señor la oración del Ángel de Portugal:

Santísima Trinidad
Padre, Hijo y Espíritu Santo
os adoro profundamente y os ofrezco
el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad
de Jesucristo, presente en todos los sagrarios de la Tierra.
Y en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que Él es ofendido
y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María
os pido la conversión de los pobres pecadores.
Amén.

Escuchamos tres campanadas.

Este es el fruto del trabajo de muy pocos, para que la mayoría se pueda servir de él.

Benditos aquellos que beben de Mi Sangre, para que puedan ser transfigurados por la Luz de Mi Corazón.

Santísima Trinidad
Padre, Hijo y Espíritu Santo
os adoro profundamente y os ofrezco
el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad
de Jesucristo, presente en todos los sagrarios de la Tierra.
Y en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que Él es ofendido
y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María
os pido la conversión de los pobres pecadores.
Amén.

Y así, ustedes también consagrados por Mi Espíritu, deberán dar el ejemplo de lo que recibieron, porque muchos por detrás de ustedes esperan por esta sagrada oportunidad.

Vuestra confirmación y decisión permitirá que los que están por detrás de ustedes reciban esta Gracia.

Vayan en paz, Mis soldados, afirmando vuestros apóstoles internos.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Tres campanadas.

Cantemos "Adonai, Espíritu Santo" para despedir a Cristo.

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, VIRGEN DE LAS SIETE ESPADAS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El Apostolado de María

Mi Espíritu Inmaculado proviene de la Luz del Corazón de Dios; desde allí surgí en esencia divina y casta y llegué a la Tierra para cumplir una gran misión, la de ser Madre del Hijo de Dios y después ser Madre de la Humanidad.

Aprendí en pureza a través del santo amor; de ese amor divino nacieron los dones del espíritu, aquellos que ayudaron a concretar la misión del Plan del Creador. A los ojos del universo espiritual y angelical Yo fui concebida y Dios gestó en Su Divino Pensamiento la proyección del amor materno, aquel amor intransferible que sería capaz de vencer el temor y la Cruz.

A los doce años, Yo ya Me encontraba obrando a través del ejemplo vivo de la Familia Sagrada de Ana y Joaquín. El antiguo pueblo de Israel fue concebido como esencia principal de vida, el pueblo era el que recibiría la venida del Mesías.

Los ángeles del Señor guiaron todo el Propósito; en sus oraciones se expandía el misterio de la Fe de Dios y en sus silenciosos trabajos se expresaba el servicio inmediato al mundo entero.

En aquel tiempo, el Padre Eterno acompañó el advenimiento de Cristo, por eso Mi santo vientre fue el receptáculo purísimo para recibir al Espíritu de Dios.

Cuando el Arcángel Gabriel descendió del universo a Mi encuentro, fue la primera vez que la luz más profunda de Adonai se volvió a expandir por toda la Tierra. Gabriel Arcángel fue quien anunció la palabra de salvación y de redención para el mundo. El Ángel del Señor trajo consigo los mundos superiores y, en Su presencia ante María, cambió las leyes de la humanidad volviéndola una raza redimible.

Cuando Gabriel Arcángel proclamó Mi Eterna Gracia, Mi Consciencia fue en ese momento la columna de luz que depositó la nueva consagración para todas las mujeres. María fue quien renovó en virginidad la esencia maternal en todo ser femenino y Ella fecundó en Su vientre la Misericordia Infinita de Dios.

Por eso, Mi Gracia no tiene fin; dichosa de aquella alma y de aquel corazón que proclame Mi nombre bendito.

Después de la Resurrección de Jesús, comenzó la expansión espiritual de la tarea de María. Les cuenta Mi Inmaculado Corazón, que cuando Cristo ascendió, la Madre de Dios en Su Gracia asumió la Obra como Corredentora junto a Su Hijo; y desde allí nacieron las vertientes de Misericordia Universal a través de los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José.

En aquel tiempo Cristo Me confió a la humanidad entera, para que a través de la Gracia Maternal y del Amor Divino todas las generaciones, después de Israel, pudieran reconocerme como la Virgen, como la Madre de Dios, como la Intercesora de la humanidad.

Cumpliéndose la Anunciación del Arcángel Gabriel, Jesús desde los Cielos superiores Me encomendó guiar a la humanidad. Por eso, cuarenta años después de la Ascensión de Cristo, Mi Espíritu y Mi cuerpo se glorificaron durante la Asunción y más tarde se fundieron al Altísimo durante la Coronación universal.

El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo derramaron el poder de los dones de la Santísima Trinidad, para que ahora la Madre de Dios venciera a la serpiente del mal; aquella serpiente que desde los Adanes y las Evas desvió el proyecto del Padre.

Por eso Dios honró a Su humilde Sierva y la coronó con doce estrellas, para que desde los doce universos y desde los doce coros celestiales, Ella guiara el propósito redentor de Cristo para toda la humanidad.

También el Creador le entregó a la Madre del Mundo el poder de Sus Siete Espadas, para que a través del amor, de la cura, de la fe, de la reconciliación, del perdón, de la transmutación y de la liberación salve, por medio de Su Santa Gracia, a la humanidad hasta que llegue el retorno de Su Hijo.

Así, Dios le pidió a la Madre Santísima que fuese al mundo nuevamente, que revelara los secretos que permitirían la Redención y la Misericordia y que apareciera en todos los lugares y tiempos del mundo para anunciar a la humanidad la advertencia de cambiar.

En nombre de la Voluntad Suprema todo fue cumplido y, a lo largo de los siglos y de los años, la Madre de Dios ha venido al mundo para llamar a todos Sus hijos. Ahora la Mujer vestida de Sol viene con Sus Siete Espadas, las que son invencibles, para guiar a los rebaños de Cristo hacia el portal salvador.

Y ahora Mi Espíritu se encuentra aquí, entre ustedes, Mis queridos hijos.

¿Han comprendido después de siete años continuos por qué Yo todavía estoy aquí?

¿Han reconocido Mi principal mensaje y llamado?

En cada lugar del mundo que Yo he aparecido he dejado una advertencia y un pedido principal. Aquí, en el sur de América, después de Medjugorje, Yo vengo a completar Mi tarea de final de tiempo y advertir, al Uruguay y a las naciones hermanas, que deben seguir los pasos de Dios y no los de los hombres.

Por eso vengo en este último tiempo para consagrar corazones y soldados, a aquellos que se animen a ir Conmigo hasta los infiernos y salvar a todos los que se pierden segundo a segundo. Vengo para revelarles el poder de Mi Concepción y para demostrar a toda la humanidad, desde aquí, cuál era en verdad el deseo profundo y la Voluntad Infinita de Dios para esta raza.

Para que esos misterios sean conocidos por todos, Yo vengo como la Nueva Aurora, la que trae en Su regazo el nacimiento de la Nueva Humanidad.

Yo Soy la Madre de la Divina Concepción, la que les revela el Poder, la Misericordia y la Liberación que concibió el Santo Padre, el Hijo Primogénito y el Espíritu Santo. Dichosos de los que escucharon en esta noche Mi mensaje con atención y guardaron Mis últimas palabras de salvación para este fin de año.

Por eso, los que aún no se animaron a seguirme, ¡que Me sigan! Yo solo los llevaré a Jesucristo y Jesucristo los entregará en los brazos de Emmanuel.

¡Que se abran los Universos celestiales!

¡Que descienda en Gloria el Santo Espíritu de Dios!

Celebremos con gozo y plenitud, el día de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, para que la Iglesia de Cristo no pierda el llamado de Mi voz. Los tiempos llaman a la unificación de los credos, de los pueblos y de todos los corazones de la Tierra, eso los liberará pronto de todo mal.

Los bendice bajo la Luz suprema,

Vuestra Santa Madre María, Señora de las Siete Espadas y del Cono Sur

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN GOIÂNIA, GOIÁS, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos y amados hijos de Goiânia, en Mis manos traigo al mundo, porque es un mundo que sufre y que se desespera. En Mi Corazón traigo a sus corazones, porque como Reina de la Paz y Madre del Universo he escuchado sus súplicas y vengo en respuesta a su llamado.

Queridos hijos, que, en un tiempo sin paz, haya paz en sus corazones. Busquen el Reino de Mi Paz a través de la oración, así sus familias y allegados serán ayudados.

Dios quiere que en el mundo se amplíe la devoción a Mi Inmaculado Corazón, y Mi Faz de la Paz se presenta ante ustedes para que sus corazones reconozcan la tarea tan importante del fin de los tiempos. 

Por eso, Mi Hijo Me envía al mundo para avisarles y anunciarles que es hora de orar con el corazón. Así, muchas cosas podrán curarse pronto, porque sus esencias se abrirán a lo nuevo, a la Fuente Mayor que proviene del Padre Altísimo, lugar del cual Yo vengo en este día para anunciarles a todos Mis hijos que es posible redimir la vida y el corazón.

Abran sus brazos, queridos hijos, para recibir Mi abrazo maternal. Muchos de Mis hijos necesitan en estos tiempos conocer nuevas cosas que provienen del Cielo y del Universo, que ayudarán en la transición de esta humanidad para que muchos hijos Míos dejen de sufrir, dejen de padecer el dolor y encuentren a Cristo en esta hora.

Mi Hijo Me envía para anunciarles que Él está retornando, por eso, deberán prepararse con prontitud. Es necesario, queridos hijos, que sus hogares sean templos de oración, así el enemigo no los hará temer, porque Mi Inmaculado Corazón reinará en sus familias.

El Cielo Me envía, queridos hijos, a preparar la Nueva Raza para el Retorno de Cristo, que está muy próximo. Mientras tanto, amados hijos, oren con el corazón, confiesen a Dios sus faltas, que Él los escuchará.

Es necesario, queridos hijos, abrir el corazón al perdón, mientras el mundo vive muchas pruebas y desafíos. Dios está buscando corazones humildes dispuestos, para que puedan ser los nuevos apóstoles de la oración y preparar el Reino de Dios en la Tierra, aquel que vendrá con Mi Hijo en Gloria y en el gozo de todos los ángeles y arcángeles. Es necesario que ingresen a Mi Reino todos los días. 

Como Madre procuro siempre que puedan volver a Mi Hijo, que es muy olvidado en estos tiempos, pocos buscan la Eucaristía, la Comunión eterna con Su Corazón. 

Por eso, en esta noche, Yo los invito a renovarse en los Sacramentos, así prepararán sus almas para ese camino que Cristo quiere recorrer en sus vidas, guiarlos, ampararlos y protegerlos, para que cumplan la misión final, hijos amados, que es alcanzar el Paraíso, el Paraíso de Dios.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hijos Míos, muchos no comprenden el poder de la oración ni tampoco saben de la grandeza de vivir el acto de orar; y, hoy, les digo que el mundo nació del Verbo Divino y la Nueva Tierra debe ser preparada a través del verbo puro de sus criaturas.

Hijos Míos, el Verbo Divino creó a este planeta muy perfecto y se los entregó; creó a cada una de sus consciencias para que pudieran glorificar a Dios. Cada uno de sus corazones recibió un Atributo Divino que es perfecto y que está guardado en sus esencias. Es a través de este atributo, hijos Míos, que se llama Amor, que deben crear un mundo nuevo, poco a poco, a través de sus acciones, de sus pensamientos, de sus sentimientos y de la oración constante que deben pronunciar todo el tiempo.

Hijos Míos, hoy les quiero enseñar a vivir una nueva vida en esta Tierra, a olvidar para siempre los errores del pasado, porque hoy tienen la oportunidad de renacer ante Dios. Por eso, vengo al mundo a renovar a todas las criaturas de la Tierra. Por eso, les pido que Mi Verbo llegue a cada espacio de este mundo, para que todas las consciencias, que aquí habitan, reciban la oportunidad del perdón, del perdón absoluto de todas sus faltas para que puedan renacer en espíritu para reconstruir este mundo.

Hijos Míos, descubran el poder del verbo orante, que primero crea en lo invisible y, poco a poco, manifiesta en la materia la Voluntad de Dios. Solo conocerá este poder aquel que actúe y comience a orar con fervor, aquel que se atreva a colocarse en oración por sobre todas las cosas de la vida, no importándole lo que los otros piensen, pero sí sabiendo que un ejemplo puro y verdadero convierte a todas las vidas, convierte a todos aquellos que están alrededor de ustedes.

Hoy, los llamo a que den ejemplo de virtud y de caridad, de servicio, de amor y de paz, paz que tanto falta en el mundo y que pocos conocen.

Hijos Míos, si hoy tienen la oportunidad de estar ante Mi Inmaculado Corazón, abran sus esencias para que Mi Amor pueda depositar en ellas este pequeño pedazo de Mi Reino, que debe ser entregado a sus corazones para que puedan multiplicarlo y transformarlo en esta Nueva Tierra, que debe nacer semejante al Paraíso de Dios.

Hijos Míos, todo es posible para los que le dicen sí a Dios. Solo necesito que sean valientes, que tengan coraje para abandonarse a sí mismos, a lo que hasta hoy conocen de ustedes, para que vean nacer un hombre nuevo, pleno de una pureza que desconocen, irradiando una verdad que nunca vieron en este mundo y que está latente en el corazón humano.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mientras que la mayoría de la humanidad necesita cura y bendiciones, el Rayo Poderoso del Amor de Dios, que traspasa Mi Corazón Inmaculado, se derrama sobre sus vidas, familias y seres queridos.

Necesito, queridos hijos, que ingresen bajo Mi Manto, para que Mis pasos de Peregrina los puedan guiar. 

A lo largo de los siglos, he dicho solo: oración, oración y más oración para convertir al mundo. 

Preparen sus corazones para el tiempo definitivo. Mi Gracia llega a ustedes, Mi Maternidad los acoge y reúne a los rebaños de Mi Hijo para encaminarlos hacia la Luz Eterna, la Luz del Padre Celestial.

Agradezco estos presentes sagrados que han traído a Mi Altar, los bendigo con Amor y con Maternidad y, como ya lo he dicho, nuevamente los bendigo para que sean un símbolo, una referencia de paz y de luz para todos. 

Sepan, queridos hijos Míos, que la unión de sus corazones con el Mío será la verdadera unidad entre el Cielo y la Tierra, entre las criaturas y Dios, por medio de Mi Corazón Inmaculado.

Glorifiquen a Dios, Él está muy cansado de ver tanto mal en el mundo, Él necesita derramar la inmensidad de Su Misericordia sobre ustedes. Para eso, queridos hijos, abran sus vidas a Dios, que Dios esté primero, antes que las demás cosas; así percibirán, hijos amados, la diferencia de estar en Dios y de estar lejos de Dios.

Busquen primero a Dios todos los días, en sus corazones, en cada nuevo amanecer. 

Estaré muy honrada y agradecida cuando practiquen y ejerciten la oración en Dios, la Comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; así, sus esencias estarán en la Santísima Trinidad y no estarán solos en este tiempo. La Sagrada Triangulación de Dios prevalecerá en sus vidas, un misterio de paz y de sabiduría para los corazones que tienen sed y que buscan la paz, el consuelo que necesitan, la Gracia que buscan en esta era.

Queridos hijos de Goiânia, les agradezco eternamente por este día, por este año y por este ciclo que viven Conmigo.

Lleven Mi Paz a sus hogares. 

Que la Luz de Cristo alumbre la oscuridad de estos tiempos. 

Que Reine el Amor y la Fraternidad entre todos Mis hijos, así superarán las pruebas y no sufrirán, simplemente por querer estar en Dios. 

Busquen a Dios.

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre María Shimani de Montserrat:
Vamos a compartir con todos algunas cosas sobre lo que sucedió en la Aparición, algunas cosas que Nuestra Señora nos permite transmitirles, además, obviamente, de todo lo que Ella ya nos dijo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús: 

A los hermanos que están hoy por primera vez, les vamos a contar brevemente cómo sucede la Aparición de la Virgen, para que puedan entender conscientemente lo que acontece.

Durante el trabajo de oración se va creando una condición, y los planos que existen más allá de este plano físico, que son los Planos Divinos, los Planos Celestiales, se van uniendo uno con otro hasta que, en cierto momento Nuestra Señora, con la ayuda de los ángeles, va aproximándose hasta este lugar físico. 

Ella viene como una imagen en tres dimensiones, es como si viéramos una persona en otro plano. En ese momento, Nuestra Señora comienza a aproximarse, los ángeles comienzan a preparar y a crear la condición para que Ella descienda.

Como nuestra Madre es un Ser Divino, Ella tiene una forma única de aproximarse hacia nosotros, de confirmar que es la Virgen María. 

Por eso, durante cada Aparición, como Madre Shimani nos relataba hoy al principio, suceden muchas cosas antes de que Ella descienda. Hoy, por ejemplo, Nuestra Señora comenzó a aproximarse como una esfera de Luz, que a través de un túnel de Luz celeste y blanca, Ella venía descendiendo, venía del Universo en dirección a la Tierra y, en Su Consciencia Maternal y Divina, Ella sabe dónde nosotros nos encontramos y comienza a dirigir Su Consciencia hacia ese lugar.

Mientras los ángeles preparan y abren las puertas para que Ella venga, también ellos reciben indicaciones de ayudar a nuestros seres internos. Entonces, suceden muchas cosas al mismo tiempo, en otro tiempo diferente a nuestro tiempo material.

Es un poco difícil explicar cómo sucede eso, pero es así como se ve. Todo es a través de un movimiento de Luz, energía que Nuestra Señora va gestando, preparándose para llegar hasta nosotros.

Una nube de Luz apareció aquí, sobre el palco, venía directamente del Cielo, en donde se encuentra Nuestra Madre. Y esa nube de Luz comenzó a expandirse sobre el público, era una Luz de serenidad, de paz, que comenzó a invadir nuestros corazones y nuestras almas hasta que, en cierto momento, nos aproximamos aquí para esperar a Nuestra Madre. Ella siempre nos ha enseñado que debemos orar para esperarla y recibirla. 

En ese momento, nuestra Madre aparece, como un Ser Vivo y Resplandeciente. Hoy se aproximó como la Reina de la Paz: el cutis rosa claro, los ojos celestes muy profundos como el mar, un velo blanco que llegaba hasta su cintura, un cordón dorado, un manto celeste y una túnica rosa claro, descalza, con el rosario entre Sus manos; rezando por nosotros y por el mundo, y abriendo Sus brazos, cada vez que nos dirigía Sus Palabras, nosotros repetíamos lo que Ella nos decía, y ustedes lo escuchaban.

Mientras Ella transmitía Sus Palabras para todos, siempre nos trae, a través de una visión, las situaciones que pasan en este momento en el planeta, en la humanidad. Ella siempre nos dice que no solo desciende por nosotros, los que estamos presentes, sino también por la humanidad, porque como Madre está ayudándonos a todos.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

¡Cuántas cosas que suceden cuando Nuestra Señora se acerca!, ¿verdad?  

Siempre ha sido igual a lo largo de los siglos de esta humanidad, solo que, en las Apariciones anteriores, los videntes no tenían la posibilidad de transmitir como hoy. Muchas veces, posiblemente, no comprendían qué era lo que exactamente veían, no podían explicar lo que veían. 

Pero, a lo largo de toda la historia de la humanidad, Nuestra Señora ha ayudado a Sus hijos de la misma forma que hoy; solo que, en este tiempo, que nosotros ya somos un poco más adultos, espiritualmente, es necesario que sepamos cómo funciona el proceso de una Aparición, porque también es necesario que podamos comprender el alcance de lo que sucede cuando una Jerarquía Divina está presente.

Ahora, nuestra tarea será orar, orar para que todo lo que Nuestra Señora dejó aquí pueda mantenerse y dar sus frutos.

Ahora, todos nos vamos a despedir de Nuestra Señora con algo que conocemos, algo que podemos llamar ecuménico, y quién sabe si algún día Nuestra Señora retorne a Goiânia, porque siempre retorna cuando los corazones se abren para recibirla.

Esto que vamos a compartir con ustedes, nació como una travesura de nosotros, los monjes, algo un poco oculto, y un día parece que Nuestra Señora nos escuchó, nuestra travesura fue descubierta y nos pidió que la cantáramos en una Aparición; así, para todos ustedes, para el corazón de cada uno, con todo nuestro amor.    


Canción: “Nuestra Señora”.   

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA FIESTA DE LA MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Encuéntrame en el silencio de este mundo.

Hállame en el corazón de todos Mis hijos orantes.

Yo Soy la Voz Suprema que proviene del Universo.

Yo Soy el Ave que sobrevuela en la Paz Celestial. Yo Soy la Mensajera del Camino.

De Mi renacen los corazones que han caído.

Yo llevo a todos hacia el Reino Mayor.

Soy la Madre de la Eterna Gracia.

Aquel que busca Me encontrará. Aquel que Me llama Me escuchará.

Yo Soy la dulce voz que proviene del Verbo de Dios.

Soy la Madre de todas las criaturas.

Yo Soy el Sendero directo a Mi Hijo.

Soy quien acoge todas tus súplicas.

Soy la que entiende tus problemas; también Yo Soy quien los resuelve.

Soy una parte de la Luz Infinita.

Yo Soy Hija y Madre de la Trinidad.

Soy el Espejo Mayor que irradia Justicia.

Soy el Espíritu de la Paz.

Mis palabras provienen del Verbo Divino y el Verbo Divino nace de Dios.

Yo Soy la Hija del Altísimo. Soy Su Mensajera Fiel y Su Señora Universal.

Soy la Madre de los que están perdidos; también Yo Soy la Madre de los que están en el Camino.

Yo Soy el Escudo contra todo mal, porque Mi protección radica en el Absoluto Amor.

Estoy al auxilio de los que Me llaman, Yo escucho con atención las necesidades de Mis hijos.

Soy la Mujer Vestida de Sol, Aquella anunciada en el Libro Sagrado.

Soy la Palabra de Vida junto a Mi Hijo.

Yo Soy la Madre Universal.

Soy la que revela los misterios, para los que están distantes de Dios.

Yo vengo en búsqueda de los valientes, también Yo vengo en búsqueda de los que se han dormido.

Entre Mis brazos reposa el Nuevo Niño, aquel que nacerá como la Nueva Humanidad.

Yo Soy la que gesta el Nuevo Tiempo.

Soy la Obrera que prepara la venida del Salvador.

Yo Soy la que ordena los mundos internos.

Yo Soy la Madre de la Luz Mayor.

Quien recurre a Mi Corazón siempre será acogido, quien busca consuelo lo encontrará.

Yo Soy la Señora del Gran Pensamiento Divino.

Soy la Maestra de la Oración. Soy la que reúno en Mi Escuela a los discípulos, para que aprendan a amar la unión con Dios.

Yo Soy el Lucero incandescente.

Yo Soy la Reina de la Santa Paz. Mi Gracia brota del Corazón de Dios y Yo manifiesto para todos el gran milagro de amor.

Soy la Madre que cura las heridas. Yo Soy la Inmaculada y Poderosa Compañera de Cristo.

Yo Soy la que les enseña el Evangelio. Soy la que les pide que amen la instrucción.

Yo Soy la Estrella Guía de los navegantes del camino espiritual.

Soy la Querida Madre María. Yo Soy la que les enseña la humildad.

Quien vive en Mí, vivirá el amor al sacrificio y se volverá como una fuente de constante donación.

Yo Soy el Portal al Infinito.

Soy el Inmaculado y Sagrado Corazón, Soy la que irradia los nuevos principios para los que se unen a la simple oración.

Soy la Gobernanta del Universo.

Yo Soy el Espíritu Omnipresente del Amor Materno de Dios.

En este día especial, Yo Soy para todos. Soy la Madre de la Verdad y del Amor.

Quiero que en el mundo celebren el día anual de la Divina Concepción; aquellos que lo hagan se unirán perfectamente al poder de la manifestación de Mi Faz de la Trinidad.

Agradezco que este día sea de alegría y de gratitud para todos.

Los uno a todos en Mi Inmaculado Corazón, porque Yo Soy para ustedes la Reina de la Luz y de la Redención.

Los amo y los protejo. Los amparo y los guío.

¡Gracias por responder a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos de Mi Padre:

Los tres Corazones Sacratísimos hoy se hacen presentes por primera vez delante de sus esencias para compartir, de forma especial, todas las Gracias Benditas que día a día son dirigidas hacia ustedes.

Compañeros, el Amor Venerable de los tres Sagrados Corazones será la protección espiritual para sus vidas y eso será posible porque los tres Benditos Corazones se han ofrecido para hacer descender, a través de ellos, la Santísima Trinidad.

Queridos, así comprenderán que los méritos espirituales alcanzados por Jesucristo, la Virgen María y San José Castísimo han permitido el acercamiento de la Gracia de Dios al mundo y a la humanidad.

Permitan que los tres Humildes y Sabios Corazones sean, en estos tiempos, el arquetipo principal para la vida del espíritu y la vida en las familias. Queremos en reverencia y amor que todos ustedes, los llamados peregrinos, puedan despertar en consciencia a la realidad que están viviendo. Ustedes cuentan con la compañía de otras Consciencias Celestiales que, al igual que los tres Sagrados Corazones, están dirigiendo Sus Ojos hacia la necesidad del mundo.

Queridos Míos, hoy les dejo a sus corazones el importante arquetipo de los tres Corazones, porque aquellos seres humanos que los adoren y los reverencien con devoción tendrán como Gracia:

- Un feliz camino de retorno al Cielo bajo el amparo del Inmaculado Corazón de María

- Una vida austera y digna bajo la compañía del Castísimo Corazón de San José

- Un reencuentro con la Vida Universal a partir del Regreso victorioso de Cristo.

Y más virtudes y dones irán despertando en aquellos que, en confianza, se dispongan a participar espiritualmente de la Sagrada Familia. Este misterio de la Sagrada Familia quiere aproximarse a toda la humanidad, la que en su mayoría está distanciándose de la verdadera Ley del Señor.

Jesús, en Sus Apariciones diarias, intentará gestar un corazón noble y puro en todos los que en el amor vivan los mensajes preparatorios.

La Bienaventurada Virgen María les recordará el compromiso de retornar al Sagrado Corazón de Jesús, como una oportunidad única de reparar la Vida del Espíritu mediante el poder de la Energía Crística.

El Castísimo Corazón de San José les recordará en este ciclo la importancia de la caridad y el servicio hacia los más próximos en sus vidas y Él los llevará a reintegrarse al arquetipo universal y espiritual de la Sagrada Familia.

La presencia misericordiosa de los tres Corazones tiene la finalidad de unirlos como esencias y como miembros de la Sagrada Familia Celestial. Solo bastará que, abriendo el corazón, puedan dar los pasos en la fe.

Que la veneración a los tres Sagrados Corazones represente el arquetipo de vivencia para la Nueva Humanidad, porque la humanidad necesita cambiar ante Dios una vez más.

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por interiorizar Mis Palabras con el corazón.

Cristo Jesús, el Sagrado Corazón

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Quiero que Mi Corazón sea el sol resplandeciente en sus corazones.

Quiero saciar Mi sed de las almas buenas por medio de su entrega a Mi Corazón.

Quiero ser la estrella que los guíe durante la noche.

Quiero ser la victoria del amor redentor en sus vidas.

Todos los días aspiro a que Me guarden un lugar especial en sus vidas, para que el Pastor pueda guiar a Sus ovejas.

Quiero que alimenten su espíritu con buenos sentimientos y buenas acciones.

Quiero alejarlos de las tentaciones que les ofrece el mundo, mundo que promete ilusiones a Mis hijos y que los engaña hasta distanciar sus corazones de Mi Corazón.

Por eso, así como le dije a los apóstoles: “Despertad y orad Conmigo”, hoy nuevamente lo digo a Mis nuevos discípulos. Quien ora vigila, mas quien vigila y ora con el corazón se protegerá de las artes y de los espejismos que usa la astucia del enemigo.

Mas si ustedes no solo vigilan por sí mismos sus pensamientos y actitudes, sino también por aquellos que aún no consiguen vigilarse a sí mismos, estarán sirviendo en el amor a todos los que por falta de consciencia se distraen y caen en las trampas del enemigo.

Si vigilan, oran y sirven, estarán despertando en sus seres los tres aspectos de Mi Señor, lo que se nombra como la Santísima Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Al Padre, lo encontrarán en la vigilia permanente, que es la atención sobre todo aquello que se mueve alrededor. Al Hijo, lo encontrarán en la oración, que es el estado de elevación del verbo y de la palabra sagrada representada en la oración del corazón. Al Espíritu Santo, lo encontrarán en el servicio al prójimo, pues el Santo Espíritu de Dios se manifiesta en la palabra, por lo que hay que expresar; en el pensamiento, por lo que se debe discernir y meditar; y en la acción, por lo que se debe realizar mediante el Don de la ciencia y de la inteligencia.

Así encontrarán la aproximación verdadera a la Santísima Trinidad, porque en las buenas obras, en las cálidas y amorosas oraciones, como en la vigilancia del caminar hacia el Propósito Divino, Dios Padre se presenta a todos los hombres a través de los corazones de Sus amados hijos.

Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por recibir a la Santísima Trinidad en el corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Con Mis brazos extendidos irradiando Amor a toda la Argentina, y en un nuevo encuentro de hijos y peregrinos, Yo les doy Mi Bendición Maternal.

Queridos hijos, en este tiempo de Gracia y de Justicia, les pido que oren más con el corazón, que guarden un espacio para Dios y que vuestros corazones y vuestras vidas se expresen amorosamente delante del Creador. Abran las puertas de vuestros hogares a Dios para que sean irradiados por el Amor de Su Omnipotente y Compasivo Espíritu Divino, el de la Santísima Trinidad.

Queridos hijos, cuando los llamo a la oración, los estoy llamando, como Madre, a la preparación de vuestros corazones para el nuevo ciclo.

Hijos Míos, por eso los llamo diariamente a estar en Jesús y a buscar a Jesús en cada momento de vuestras vidas, porque Cristo les promete la redención del corazón, el renacimiento bondadoso de almas nuevamente consagradas a Su Sagrado Corazón.

Delante de las pruebas de estos tiempos, queridos hijos, los llamo a fortalecer vuestra unión con Dios lo más que puedan vuestras vidas porque así estarán bajo la Luz del Espíritu del Amor de Mi Hijo.

Queridos hijos, ustedes, para poder crecer delante de la Voluntad y de los Planes de Dios, deben creer en el poder de la oración en este tiempo decisivo, porque ella los auxiliará en las diferentes situaciones de vuestra vida.

Queridos hijos, una vez más, Mi Inmaculado Corazón viene a la Argentina para encontrar corazones consagrados a la esperanza del Redentor, corazones humildes y misericordiosos.

Oremos, Mis pequeños niños, oremos.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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