MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN LA CIUDAD DE CURITIBA, PARANÁ, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, REINA DE LA PAZ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

¡Ya no teman por nada!, porque detrás de toda circunstancia o dificultad se encuentra el supremo amparo de Mi Corazón. Vean este tiempo como un momento de sacrificio y de esfuerzo permanente por cumplir con el Plan de Dios sobre la Tierra.

A pesar de que los soldados marianos son muy pocos, sobre ellos cae el grado mayor de servicio y de responsabilidad; a través de estos servidores que no son indiferentes, sino serviciales y abnegados, Mi Inmaculado Corazón triunfará.

Quiero en este día alentarlos a continuar en el camino de la fe y de la renuncia; de esta forma, Mis pequeños, ustedes permitirán que el Señor del Universo cumpla Sus grandes obras a través de Sus hijos, especialmente los que viven el apostolado de Cristo.

Por medio de la oración constante, nada que esté ajeno a la luz los perturbará; sepan que Mi Manto está sobre ustedes diariamente y que solo Yo permito, que en este tiempo de caos, vuestras almas conozcan el juicio que está viviendo el mal.

Dios quiere establecer sobre América Latina la devoción verdadera a Mi Inmaculado Corazón; si este gesto de amor y de devoción fuera ejercitado por todos Mis hijos a través del Santo Rosario, se evitarían futuras confrontaciones sociales, políticas y familiares.

Aquellos que no recen de corazón y de alma en este tiempo, no podrán soportar el juego involutivo que el enemigo intentará crear en los corazones, tal como la discordia, la falta de unidad y, sobre todo, la ausencia del amor.

Pero aún la humanidad no quiere reconocer que el fin de los tiempos está sucediendo y que la Mujer Vestida de Sol y coronada con las doce estrellas de la salvación está proclamando al mundo el último llamado salvador y redentor; llamado que Cristo estará cumpliendo antes del gran juicio.

Es hora, queridos hijos, de que vuestros ojos vean un poco más allá de la vida normal, porque mientras algunas naciones de América le abren las puertas al caos y a los planes del enemigo, Yo les imploro: ¡recen!, ¡recen!, y ¡solo recen!; sean mediadores entre el mundo y Dios, porque a lo largo de este tiempo, Yo ya les enseñé cómo abrir las Puertas del Cielo a través de la santa oración.

Si América no llega a tener una acción orante y fervorosa, muchas familias padecerán el sometimiento de los que creen hacer buenas obras. Quiero decirles hoy, ante todo, que Yo no vengo para infundirles miedo, sino que vengo del Cielo decidida a rescatar y salvar a los que se sumergen en los abismos y en las ilusiones de este mundo.

¡Recen Mis queridos devotos!, para que el vicio y el consumismo, que deterioran las almas de la Tierra, pueda ser liberado por la Misericordia de Jesús.

Hace ya algunos siglos, Mi Inmaculado Corazón descendió en México, sobre el Monte Tepeyac, para anunciar, a través de San Juan Diego, un tiempo de paz y de reconciliación entre la civilización indígena y la civilización blanca; esto detuvo la continua esclavitud de las almas buenas y permitió que esta esclavitud humana no siguiera de generación en generación.

La Santa Virgen de Guadalupe trajo hace mucho tiempo entre Sus manos, la revelación perfecta de unión entre los pueblos y Dios.

Hoy, la Reina de la Paz clama para que Sus hijos despierten en consciencia a lo que está sucediendo en el mundo entero.

Queridos hijos, quien viva de verdad la oración, tendrá sobre su ser el escudo de Mi Manto. Quien viva de verdad la oración del corazón podrá protegerse a sí mismo y a su familia; Dios les ha dado un instrumento de elevación que es muy temido por el enemigo.

Por eso hoy les digo que ya es hora de crecer y de madurar; Yo les ruego que Me apoyen y que Me dediquen la ayuda que necesito de ustedes, para peregrinar por los países de América. Aunque Dios le entregó a la Sierva Fiel el poder de la manifestación, la Madre María hoy les entrega a ustedes la oportunidad de que dediquen una parte de vuestras vidas al Plan de Dios.

Ahora la redención del mundo deberá ser llevada adelante por el esfuerzo de todos; Mi Hijo no volverá a ser crucificado por las crueldades humanas, porque Él regresará victorioso por segunda vez para derramar Su Misericordia sobre el mundo.

Acepten la oferta y el llamado que Yo les entrego, ¡por siempre y para siempre les estaré eternamente agradecida!

Vuestra Santísima Madre María, Reina de la Paz y Protectora de los corazones


Al final de la fuerte revelación que la Virgen María hoy nos anunció a través del mensaje, Ella nos entregó la siguiente oración dedicada especialmente a la Consciencia Indígena; para este día 12 de diciembre de 2013, en el cual se conmemora la fecha de las Apariciones de la Virgen de Guadalupe en México:
 

Oración Salvadora de la Consciencia Indígena a la Virgen de Guadalupe

Querida Madre de todas las razas,
Sagrado Espejo de la Justicia Divina,
Cáliz Virginal que nos derramas
la Preciosísima Sangre Redentora de Cristo.

¡Te suplicamos ahora a Ti!,
de mente, alma y corazón,
Madre y Reina de Guadalupe:
une lo que está separado entre nuestras consciencias,
libera con Tus rayos celestiales la condición humana.

¡Oh Santa Madre de la Nueva Raza!,
ábrenos las Puertas hacia el Sagrado Corazón de Dios,
para que en el próximo tiempo
toda la humanidad vea nacer la Tierra Prometida
por el bien absoluto de todos.

En Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Amén.

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN LA CIUDAD DE CURITIBA, PARANÁ, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE Y REINA DE LA PAZ A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Que la Gloria de Dios viva y reine en cada uno de vuestros corazones.

Queridos hijos: con profunda alegría recorro el mundo y, Mis pasos de peregrina Me conducen hacia aquellos que más necesitan, para que despierten el Amor y la Fe eterna en Mi Inmaculado Corazón.

Vengo como la Reina de la Paz, para establecer Mi Reinado en el mundo porque esta Tierra necesita despertar a la Paz, sobre todo porque el corazón humano carece de este atributo universal y divino.

Hoy traigo la Paz de Mi Corazón, como atributo primordial para la vida sobre la Tierra. Los que se vuelvan pacificadores no perecerán ante las tribulaciones que ya vive el mundo.

A pedido del Señor, recorro todas las naciones pacificando las almas. Así, ante la prueba mayor del último umbral a ser cruzado por la Consciencia, Sus criaturas podrán dar los pasos necesarios con profunda armonía.

Los que tengan ojos para ver y corazón para sentir, saben cuánta Paz necesita el mundo para equilibrar los múltiples conflictos que existen entre los seres, entre las naciones y entre los hombres y Dios.

Retorno al mundo una y otra vez, para dar testimonio, con Mi presencia, de la existencia de un Universo Mayor, vivo y pleno y que aguarda el despertar de todos los seres.

Si bien no tengo el premiso de presentarme ante los ojos de todos Mis hijos, sí puedo mostrarme al corazón de todos los que me abren las puertas. Mi presencia en vuestras vidas, no se manifiesta en la mente, Mis queridos, sino en lo profundo del corazón.

Cada uno de Mis pequeños hijos recibirá el toque de Mi Paz, de la forma que necesite y de la forma que Me permita hacerlo.

A las almas simples, devotas y abiertas de corazón, les será mostrado Mi Reino, mas no será por predilección a ellas sino porque, por mérito propio, su fe abrirá las puertas del Cielo y la llave que brotó de vuestros corazones les mostrará la entrada de este Reino.

Hoy quiero que comprendan que la razón primordial de la existencia de todos, es el despertar del Amor verdadero, del Amor que dona todo de sí y se vacía ante el Universo. Mi Corazón y el Castísimo Corazón de San José y el Sacratísimo Corazón de Jesús, llegan en este tiempo de cambios para mostrar el camino que debe recorrerse, que al contrario de lo que muchos piensan, es un camino de simplicidad y de humildad.

Lo que sucede es que Mis hijos están tan separados de la vida divina, que muchos perdieron el vínculo con los atributos celestiales que les fueron infundidos en su origen. Mas hoy les digo, no se desanimen, porque cada una de las virtudes que deben vivir, están latentes en el interior de cada uno de ustedes y poco a poco, podrán encontrarlas, a medida que las busquen.

Despierten Mis pequeños, ¡despierten! Una vida mayor os aguarda y, Mi presencia os llama para vivir esta realidad sublime. Por eso estoy aquí hoy, entre ustedes y los acojo bajo Mi manto, protegiéndolos y conduciéndolos siempre.

Agradezco a esta ciudad, por abrirme las puertas del corazón.

Agradezco a cada alma devota, que clamó por Mi presencia en este lugar y, hoy les digo: aquí estoy, Mis queridos, Su Madre Divina vino a vuestro encuentro.

¡Que la Paz reine en vuestras vidas!

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE SÃO JOSÉ DO RIO PRETO, SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA BIENAVENTURADA REINA DE LA PAZ A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Benditos sean los que reúnen sus fuerzas para estar Conmigo en estos tiempos, los que se esfuerzan por superar, día a día, los límites que el mundo y el propio cuerpo les imponen.

Hijos Míos: estoy con ustedes para enseñarles a vivir los últimos tiempos y para que traspasen este umbral con valentía y paz en el corazón.

Por eso cada día les pido un esfuerzo más, y al mismo tiempo que los conduzco por un camino de sacrificios, los acompaño paso a paso, irradiando la Paz que nace en Mi Corazón y que se expande por el mundo.

De esta forma, abren un espacio para que Yo esté presente en vuestras vidas; aún cuando estén colocando lo mejor de ustedes, nunca les faltará paz y fortaleza para ofrecer siempre más.

Hoy les digo que cuando les pido algo aparentemente inalcanzable, es para mostrarles a ustedes mismos, que son capaces de hacer mucho más de lo que hacen hoy.

Cada día que pasa les pediré un poco más y les haré donar de sí mismos aquello que no sabían que tenían. Poco a poco percibirán que lo imposible se volvió simple y lo inalcanzable despunta en el horizonte.

Cuando llegue la hora de cruzar el umbral de una nueva raza, muchos estarán en la plenitud de la raza humana, como Dios la idealizó en el Universo.

Solo quiero que sean simples y maleables como el agua, que sean verdaderos y puros en sus acciones, así las Manos Creadoras podrán actuar en sus vidas y en sus consciencias.

Aquellos que Me dijeron sí, que se renueven cada día en este sí y que cuiden de no poner condiciones en su entrega. Si estuvieran atentos a lo que les digo hoy, verán que todavía Me dicen no, muchas veces, creyendo que están profundizando en esta entrega.

Al despertarse y al dormirse, renueven su adhesión al Plan Divino. Si hoy están cansados, prepárense, Mis queridos, porque no conocen nada de lo que tengo para cada uno de ustedes. Mas no teman, porque los preparo a medida que les ofrezco nuevos sacrificios y no colocaré piedras en sus caminos que no sean capaces de pisar.

Quiero agradecerles en este día el Amor con que Me recibieron en esta ciudad al decirles, hace mucho, que esperaba llegar a este lugar y despertar a aquellos que se comprometieron Conmigo hace tanto tiempo.

Vengan queridos, vengan a Mi encuentro, porque Mis brazos los esperan y el Señor los espera para el retorno en redención a la Morada Celestial.

Yo los amo y los acojo en Mi manto.

Les agradezco la respuesta a Mi Llamado,

María, Su Madre y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN LA CIUDAD DE BRASILIA, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE Y REINA DE LA PAZ A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Descubran bajo Mi manto los misterios que guarda el Universo, para que cuando llegue la hora, el Señor pueda revelarles aún más secretos que están guardados en el Infinito.

Ven hijo Mío, ven hija Mía, despierten vuestras almas a través del Amor que hoy Dios les ofrece. Es tiempo de abrir el corazón a la existencia inmaterial y, de poder vivir sobre la Tierra, las infinitas posibilidades que guardan como creación perfecta de Dios.

Mis queridos, permitan que hoy fluya de sus pequeños corazones, un manantial infinito de amor; amor que cada uno encontrará en su interior; amor que fue depositado por Dios en el origen de Su creación y que hoy llegó la hora de que salga a la luz, para auxilio de los que no abrieron los ojos y de los que no buscan a Dios.

Mis amados, vengo en este último tiempo a invitar a toda la humanidad para un nuevo despertar, un despertar a una vida divina y universal. Para ello es necesario que la valentía de sus espíritus se manifieste en vuestras vidas y que vuestras almas tomen la decisión de abandonar definitivamente las ilusiones del mundo, para aferrarse eternamente a las Gracias divinas y a Su infinita Gloria.

Son tiempos de que nazca la Paz en los corazones; tiempos de disolver los conflictos que les impiden madurar la consciencia y tiempos de permitir que el espíritu los impulse a una nueva etapa de crecimiento.

Mis amados, es con profunda alegría que hoy desciendo desde el Cielo, para venir al encuentro de Mis pequeños hijos y, en este encuentro, invitarlos para que respondan a un llamado divino de oración, de conversión y de entrega.

No teman acercarse a Mi Corazón, pues no existe placer en este mundo que venza la Gracia que deposito en sus corazones. Y les digo que cuando conozcan verdaderamente la Paz y el Amor que les traigo, jamás encontrarán en el mundo algo semejante a este manantial divino.

Mis pequeños hijos, es el momento de caminar hacia el Corazón de Dios y estar dispuesto a hacer una oferta para toda la humanidad, porque vuestras almas y vuestros espíritus los trajeron hoy al encuentro con Mi presencia. Existen en el mundo muchos que se niegan a abrirse a este llamado y se pierden en medio de sufrimientos, entregando su alma en manos del enemigo y no en manos de Dios.

Necesito soldados en profunda e incansable oración, soldados de un ejército pacificador que disuelvan, por medio del verbo, los conflictos del mundo.

Purifiquen hoy en Mi presencia, los conflictos de su mundo interior, para que a través de Mi Amor maternal, Yo pueda limpiar vuestras almas y vuestros corazones, preparándolos así para una nueva misión de Paz sobre la Tierra.

¡Sigan adelante, Mis amados compañeros!

Les agradezco por estar Conmigo en oración.

Su Madre, María, Reina de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Que hoy despierte en ustedes la alegría de vivir y de estar en Dios, porque así, estarán en comunión interna con el Creador.

Queridos hijos, hoy les pido que, mediante la oración del corazón, comulguen nuevamente de la Presencia de Mi Hijo para que todas las almas se unan a Dios y despierten al llamado de este tiempo.

Hijos Míos, como Madre de las Gracias, hoy les irradio Mi Paz y los aproximo a todos al Gran Corazón de Dios. La meta de hoy, pequeños hijos, es continuar peregrinando a través de la oración, porque el mundo necesita de vuestro amoroso y donado auxilio. La redención de todos los corazones del mundo es primordial en este tiempo, y cada uno de Mis hijos guarda en su corazón el potencial interior para poder cumplir con esta misión orante que Mi Corazón les encomienda día a día.

Queridos hijos, hoy, delante de las Puertas del Cielo, les pido que reverencien al Universo, porque muchos de Mis hijos se olvidan de mirar hacia el Infinito para encontrar la paz. El enemigo distrae a la humanidad con modernidades y eso desconecta a Mis hijos de la oración.

Hoy los invito a amar el ejercicio primordial de la oración para que, al menos, algunos de Mis soldados ayuden en el despertar de la nueva consciencia del espíritu y del corazón que cada hijo debe tener en estos tiempos frente al Altísimo.

Dios agradecerá vuestra postura orante en el final de los tiempos.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado por la paz.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Por la conmemoración de Mis apariciones mensuales en los días 25 en Medjugorje, hoy los invito y los reúno en nombre de Jesús para que vuestros corazones contemplen la existencia del Centro Mariano de Figueira.

Al cabo de veinticinco años de instrucción, necesaria para vuestras vidas y amorosa para vuestras almas, hoy les anuncio que la Bienaventurada Madre Universal, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, caminó silenciosamente junto a ustedes por esta senda de enseñanzas y aprendizajes.

Queridísimos hijos, quiero que hoy comprendan en vuestros corazones que Dios Padre se manifiesta no solo a través de Mi Inmaculada Voz, sino también a través de todos los que de corazón se donan para concretar el Plan Divino en la Tierra.

Por eso, hijos Míos, Dios Padre es el Gran Árbol de la Sabiduría, sus raíces y sus ramas son la expresión del Infinito Universo y sus hojas son la emanación de las almas sobre este amado planeta.

Queridos hijos, para que eso exista en toda la vida creadora, existe en vuestras vidas la presencia de la Madre Universal, de la Reina de la Paz, de la Estrella de la Mañana que anuncia el nuevo tiempo antes de la llegada de Su Hijo.

Queridos hijos, por eso, vuestras vidas y vuestras esencias siempre están unidas a la esencia del Corazón de Dios. Como Madre del Mundo, como Señora de los Cielos vengo a vuestro encuentro para revelarles el verdadero misterio de vuestra fe y de vuestras vidas; ese misterio se llama Amor al Todo, Amor al Único, Amor a la Voluntad de Dios.

Por eso hoy, con el Rosario de la Paz entre Mis benditas manos, de nuevo los invito a la oración porque, día a día, muchas almas se pierden y no encuentran el camino hacia la Luz.

A ustedes, Mis queridos hijos, que están despiertos a la vida del espíritu, solo les bastará en este tiempo servir: servir al donarse, servir al amar, servir para reparar el Corazón de Mi Hijo.

Mediante vuestra madurez interior y con la oración como ejercicio primordial, ustedes estarán dando pasos seguros hacia la consagración de vuestros pequeños corazones.

Hijos Míos, en este 25 de octubre, y después de muchos acontecimientos ya sucedidos por la presencia de Mi Inmaculado Corazón, los llamo al despertar de vuestra consciencia para que, bajo la Voluntad de Dios, surjan nuevos y donados servidores marianos de la paz. Estos soldados de la paz tienen el espíritu de amar la oración, de estar en servicio interno por las almas y de encontrar, en la Voluntad de Dios, la aspiración de alcanzar la Eternidad.

Hijos Míos, despierten al llamado y escuchen en vuestros corazones la Voz del Único y Gran Señor.

¡Les agradezco!

Gracias por contestar a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

En este mes del Rosario, hasta el día 26 de noviembre, Yo les pido que, por amor a Dios Creador, se reúnan en grupos de oración y recen al menos las primeras cincuenta cuentas del Santo Rosario por el mundo y por la humanidad, uniendo así este pedido al que ya he hecho por todas las naciones del mundo.

Hijos Míos, por medio de este pedido maternal, Mi Inmaculado Corazón intercederá en favor de todas las almas que necesitan paz y perdón en este tiempo, con la misión celestial de que todos Mis hijos despierten del sueño en el que normalmente viven y comiencen a vivir para Dios, en Su Amor y Misericordia.

Para que eso pueda suceder en la mayoría de Mis amados hijos, la oración del corazón de parte de todos los grupos que se han consagrado a la Madre Divina será considerada de importancia universal.

Queridos hijos, cuando las almas están conscientes de los pedidos que Dios envía a través de Mi Inmaculado Corazón, esa acción amorosa de responder al llamado, repercute en toda la vida del planeta y de la humanidad.

Mediante el ejercicio del rosario durante estos días de octubre hasta noviembre, vuestras vidas se estarán preparando en consciencia para lo nuevo, para el tiempo que llegará al mundo.

Hijos Míos, ustedes, abriendo vuestros corazones, permitirán que esta tarea se vuelva sagrada y verdadera como lo es descansar, alimentarse y vivir para Dios. Cada acción de la vida en este tiempo debe ser sagrada para que Dios se sirva de los buenos ejemplos de aquellos de Sus hijos que aprenden las leyes de la convivencia y de la fraternidad.

El nuevo mundo será integrado por grupos de almas que aprenderán a vivir las leyes así como vivieron y obedecieron los antiguos pueblos del desierto junto a Moisés. Dios tiene preparado para cada alma un mensaje especial de amor y una misión.

Vuestro ejercicio de oración diaria permitirá que a cada momento vuestros corazones contemplen la Voluntad de Dios.

Queridos hijos, que este mes del Santo Rosario sea un mes preparatorio, una verdadera escuela de oración para todos.

¡Les agradezco por contestar a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Recuerden, en este tiempo, el Portal hacia el Cielo que Mi Inmaculado Corazón una vez abrió en Fátima; un Portal de Paz y Redención para toda la humanidad; un Portal de Fe y Esperanza para todos Mis hijos.

Por eso hoy, hijos Míos, delante de tantos cambios en la humanidad,Yo les pido que retornen en consciencia y con el corazón hacia el Santuario Mariano de Fátima, Portugal, y que desde allí vean surgir nuevamente Mi Paz para todo el mundo.

Cada Centro Mariano consagrado a Mi Inmaculado Corazón es visto desde el Cielo como un pedacito de Mi Morada Maternal sobre la Tierra, como la Presencia del Altísimo entre Sus amados hijos, las criaturas.

Por este motivo, queridos hijos, eleven vuestros ojos hacia el Portal de la Paz, que representa a Mi Inmaculado Corazón y vean nacer en ustedes el Amor del Redentor.

Que cada uno de Mis hijos sea un nuevo y renovado portal hacia la paz y la fraternidad. Que cada pequeño hijo afirme en su vida la presencia Misericordiosa de Jesús.

Hoy celebren una vez más el aniversario de las Apariciones en Fátima.

Les pido, a todos Mis hijos, que eleven sus oraciones por todos los peregrinos y los no peregrinos, por todos los que viven en la fe y por los que la han perdido, por todos los que comulgan de Mi Hijo y por todos aquellos que se olvidan de Él.

Queridos hijos, que hoy cada uno de ustedes lleve a Fátima, el Santuario Mariano Interior, en cada uno de vuestros corazones. Que vuestras vidas se vuelvan a erguir delante de la Luz del Padre para que las esencias encuentren el camino del perdón y del amor.

Hijos Míos, en este día, lleven la Paz que Mi Corazón Maternal derramó una vez en Fátima y que este encuentro con vuestro santuario interior, con la Casa de Dios, les permita reconocer cuál es el verdadero estado que Mi Amor quiere que cada uno de ustedes viva en este tiempo.

Hijos Míos, con reverencia les digo: despierten ante este último llamado que Mi voz pronuncia al mundo, un llamado que les habla de la oportunidad de redención que vuestros corazones pueden vivir y un llamado celestial que les promete un encuentro verdadero con Mi Inmaculada Paz.

Como Señora del Santísimo Rosario, los bendigo todos los días y les digo a Mis pequeños: ¡Oremos por la paz en el interior de cada uno de Mis hijos!

Celebren Conmigo la presencia de Fátima: el Centro Mariano de Amor.

¡Les agradezco por contestar a Mi llamado todos los días!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mientras la humanidad aún busca la satisfacción en la vida, Mi Corazón Materno llama a todas las almas al nuevo y último rebaño de Cristo.

Como mediadora delante de las almas que han encontrado el camino espiritual hacia Dios, quiero que ellas puedan auxiliar a otras almas que se desvían rápidamente del camino de la fe y del Amor de Dios.

Por eso, hijos Míos, pido hoy a todos los orantes que no pierdan tiempo y oren con mucha aspiración hacia lo Alto y aguarden la Infinita Misericordia de Mi Hijo.

Espero de Mis soldados el despertar de la consciencia y que se ofrezcan a colaborar para que la mayor parte de la humanidad pueda vivir un tiempo más de paz. Y como el tiempo pasa rápido, Yo les pido que oren con el corazón, atentamente, para que algo pueda cambiar en la humanidad.

Queridos hijos, ¡recen, recen, recen y recen! Recen con la voz de vuestros corazones para que la Piedad y la Compasión de Dios toquen a los corazones que se han separado de la Ley del Señor.

Recordando la enseñanza de los mandamientos de Moisés, hoy les pido que los tengan presentes en vuestras vidas como las primeras reglas básicas para un buen hijo de Dios.

Queridos hijos, a lo largo del tiempo, la humanidad ha sido llamada a cambiar desde el corazón; por eso ustedes, abran vuestros ojos y vean la Luz Misericordiosa que Mi Inmaculado Corazón está irradiando para todos.

Les recuerdo la importancia de vivir en la fidelidad a Mi Hijo para que vuestros corazones sean guiados y estén protegidos en estos tiempos finales.

¡Les agradezco por responder en estos tiempos a la voz de Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos y amados hijos del Padre:

Todas las ofensas que se generan en el mundo son perdonadas día a día a través de la Insondable y Poderosa Divina Misericordia que brota como manantial desde el Sagrado Corazón de Jesús.

Por eso hoy, Mis pequeños, ustedes deben entregarse en la fe a ese infinito misterio de perdón y de reparación para los corazones que han caído en faltas que ofenden a Dios.

Para que el mundo y las almas alcancen la paz y la armonía universal, necesarias en este final de tiempo, Mi Hijo precisa de humildes y espontáneos soldados de la Misericordia.

Queridos hijos, el Rey Universal del Amor de Dios, Jesús Cristo, aguarda diariamente que nuevos soldados, a través de la oración, el servicio y la fraternidad puedan ser Sus instrumentos para que Su Misericordia se difunda por el mundo. Los corazones aún no han comprendido el verdadero misterio de los Rayos misericordiosos de Jesús; por eso, hoy los invito a difundir esta importante Gracia que Mi Hijo está derramando sobre el mundo entero.

Mis niños, en Su Dolorosa Pasión se irradiaron los más altos Estados de Amor que brotaron desde el Corazón herido de Jesús. Ahora, resucitado, Él los llama a la conversión de vuestras vidas y a beber de la propia Fuente de Cristo, la cual todo lo sana y todo lo cura.

Queridos hijos, es hora de despertar ante esa magnífica y esplendorosa Gracia de Redención y de Perdón a la que Mi Hijo los está llamando a ser partícipes.

Que vuestras vidas solo sean Misericordia. Que vuestros actos sean misericordiosos. Que vuestras palabras y pensamientos sean impregnados por la Divina Misericordia. Que el Fuego del Amor de Jesús los convierta en instrumentos de Su Insondable Misericordia.

Queridos hijos, ¡aún están a tiempo!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Con inmenso gozo y alegría en el corazón doy Mi Bendición y Paz Maternal a todos Mis hijos amados de Argentina. Por este motivo, hijos Míos, los reúno a todos entorno al Sagrado Corazón Divino de Cristo para que vuestras almas reafirmen la alianza con el Universo del Amor y de la Paz.

Queridos hijos, hoy es un momento más para recordarles la confirmación de cada uno de ustedes con el universo y con la vida de oración, necesaria y fundamental para la humanidad en este final de los tiempos.

Queridos hijos, como Reina de la Paz en Medjugorje y en el mundo, hoy les pido que recen desde el manantial que existe en vuestros corazones.

Hoy de nuevo les pido oración para evitar guerras, persecuciones y desórdenes en la vida de la humanidad.

Hoy, queridísimos hijos, les pido oración para evitar el sufrimiento, el dolor y la desesperación que Mi Inmaculado Corazón presencia día a día en este mundo.

Hoy los llamo a orar para aliviar Mi flagelado Corazón que es lastimado por las graves ofensas de la humanidad.

Queridos hijos, hoy los estoy llamando a despertar vuestra pequeña consciencia delante de los acontecimientos que se desarrollan en este mundo.

Como Madre de las Gracias, hoy les pido que coloquen vuestros corazones bajo los Rayos Misericordiosos y Redentores de Mi Amado Hijo, porque es en Cristo que hallarán el Alivio, porque es en Cristo que hallarán la Luz y el Perdón, porque es en Mi Hijo que encontrarán la Reconciliación que vuestras vidas y las vidas de la humanidad necesitan.

Por eso, Mis pequeños, que en ustedes despierte la esperanza y la alegría de servir a Dios, porque sepan que muchos de Mis hijos deben vivir la redención del corazón.

Hijos Míos, en este día de encuentro Conmigo en Luján, Santuario de amor y de fe, les pido que mediante la oración se unan a Jesús, llamen a Jesús y que lo busquen para que Su Divino Espíritu de Amor esté con ustedes, los visite, los guíe y los ampare de todo.

Queridos hijos, por un mes más Yo les digo: ¡Gracias por responder a Mi llamado a todos los corazones peregrinos de Argentina!

¡Les agradezco!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Mientras el mundo se agita en este final de los tiempos, la humanidad debe sumergirse en el océano de la oración para que los Grandes Ángeles del Señor puedan auxiliar a todos los corazones. Antes de que suenen las trompetas de los ángeles del Cielo, ustedes deberán estar preparados mediante la oración del corazón, firmes en la fe y confiados en el Manantial de la Divina Misericordia.

Hoy los invito, en forma urgente, a ingresar en el Santísimo Corazón de Mi Hijo, porque de esa manera, vuestras vidas estarán protegidas por el gran espíritu de la Misericordia del Redentor.

Queridos hijos, hoy los llamo a tomar consciencia desde el corazón porque los tiempos llaman a la humanidad a vivir la conversión del espíritu y de la vida.

Como Madre del Perpetuo Socorro, el Señor Me envía a despertar del sueño a cada uno de Mis hijos y a colocarlos a todos en la tarea celestial que el Señor está dictando para cada corazón, a través de Mi Presencia Maternal, mes a mes.

Pequeños hijos, no pueden pasar ni un día sin vivir la oración del corazón, porque así vuestras vidas abrirán los corazones para que se aproximen los ángeles custodios que son enviados, bajo la Luz de Mi Inmaculado Corazón, para guiar a todos Mis pequeñísimos hijos.

Ha llegado el momento de abrir la consciencia a las señales universales inusitadas que intentarán despertar a los que se han separado de la magnífica Voluntad de Dios.

Hijos Míos, todos los consagrados a Mi Inmaculado Corazón deben ayudar a que otros hijos puedan vislumbrar la Luz del trono de Dios cuando el Único Hijo del Padre venga, en Gloria, desde las nubes.

Queridos hijos, todo está dicho. Los llamo y les pido oración y más oración del corazón.

¡Les agradezco por responder a Mis pedidos!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

En Mis brazos llevo al mundo. En Mi Corazón guardo a la humanidad. En Mi oración socorro a la humanidad y así auxilio a todas las almas. Con Mis ojos contemplo la alegría de algunos corazones y el dolor de los corazones heridos.

Por eso, Mi misión es traer el Cielo a la Tierra a través de las oraciones de Mis soldados. Mis Gracias son derramadas hora a hora, segundo a segundo, sobre este necesitado mundo. Mis manos oran perpetuamente por ustedes. Mi Inmaculado Corazón se eleva hasta el trono celestial de Dios para pedir, como mediadora, por toda la humanidad.

Mientras el tiempo, los cambios y los acontecimientos pasan rápido en la vida de todas las almas, Mi Corazón los quiere llevar hacia un estado profundo de paz. Quiero revelar a Mis pequeños la esencia de la Divina Misericordia de Jesús. Quiero que Mis pequeños aprendan a estar en Mi Hijo sin temer por nada y así caminar en alegría hacia el encuentro con Su Misericordioso Corazón.

Como Madre protejo a los corazones y despierto el poder de la fe para la vida. Como el mañana, traigo la esperanza, la renovación en Jesús, el inicio de un nuevo camino hacia Dios.

Día a día, contemplo que la necesidad de la humanidad aumenta, por eso, desde los Cielos, Dios el Altísimo, Me envía hacia Mis hijos para ayudarlos a encontrar el Amor del Creador.

Pequeñas almas de Dios Padre, hoy como Madre de la Divina Misericordia derramo una vez más el Rayo del Perdón y de la Reparación sobre vuestros corazones. Pero para que vuestras vidas sientan la insondable fuente de la reconciliación, ustedes deben dar el “sí” a Dios, al Padre del Amor y de la Compasión.

Queridos hijos, hoy estoy llamándolos a convertir vuestras vidas en perdón, en paz y en Misericordia eterna para todos.

Hoy estoy llamándolos a hacer algo por esta humanidad, porque ella, por sus propias acciones, se separa de la Paz de Dios.

Hoy estoy llamándolos a reforzar el poder de la oración en vuestras vidas.

Hoy estoy llamándolos al ayuno y a la meditación de los Misterios del Santo Rosario.

Hoy les pido que vuestros corazones se vuelvan misericordiosos y humildes para que Jesús se manifieste en cada uno de Sus discípulos.

Hoy estoy llamándolos a despertar del sueño de esta humanidad.

Hoy estoy llamándolos a ser activos servidores de Dios en vuestro prójimo, en vuestras familias, en vuestros más queridos amigos y en toda la humanidad.

Porque hoy Mi Corazón los llama a estar en Cristo Salvador para que la Gracia de Dios auxilie al mundo.

Hoy los llamo a abrir vuestros ojos a la realidad de la humanidad y a comprometerse con la oración perpetua por todas esas causas que necesitan de la Misericordia del Redentor.

Queridos hijos, hoy les pido que enciendan la Llama del Espíritu Santo en vuestros corazones para que Mi Inmaculada Paz se difunda por el mundo, porque en el final de todo ¡Mi Inmaculado Corazón triunfará!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Bajo cualquier circunstancia de la vida, recuerda querido hijo, querida hija, que Yo soy la Madre Celestial y Universal, soy la Reina de la Paz y la Guardiana de la Fe en todos los corazones.

Por eso, hijos Míos, hoy los invito a contemplar Mi Inmaculado Corazón, el Sagrado Corazón de Jesús y el Castísimo Corazón de José para que vuestras vidas se eleven como llamas de paz a los pies del Creador.

Queridos hijos, la devoción a estos tres Corazones los guardará de todo mal, los preparará como almas, los aliviará de todo dolor, y siempre hallarán en ellos la Luz Eterna para vuestros corazones.

Hoy los llamo a fortalecer la devoción del corazón, no solo para la vida, sino también para vuestra pura esencia, la que al final de todo debe llegar a la eternidad.

Pequeños hijos, amorosamente consideren como guía a estos tres Sagrados e Inmaculados Corazones de Paz, Amor y Unidad, porque así la consciencia de todos Mis hijos podrá ser reconducida hacia el Amor y la Redención.

Ustedes, como instrumentos del Creador, de la Vida y de la Existencia Única, son llamados para reparar estos tres Corazones, porque un acto de amor al prójimo, una oración sincera y verdadera y una acción de paz y de caridad, reparará las ofensas que estos tres Corazones reciben por parte de muchas almas que en la ignorancia se pierden en el camino hacia la Luz de Dios.

Por esto, queridos hijos, como Madre Auxiliadora de los creyentes y de los no creyentes, de los unidos a Dios y de los distantes de Dios, de los devotos y de los descreídos, les pido que oren, para que así, bajo la acción de la Gracia del Espíritu Santo, cada alma y toda la humanidad puedan despertar y encontrar la verdadera Voluntad de Dios, el Amor y el Perdón total de todas las causas.

Hoy, Mis queridos hijos, los llamo a despertar con valentía de este tiempo de aparente normalidad para que vuestros corazones, unidos a Cristo, Rey del Universo, actúen como Luz en el planeta, como alivio del dolor, como amparo para el gran número de almas que caminan sin orientación por este mundo.

Hijos Míos, es el momento de colaborar de corazón a corazón y de alma a alma para que el Reino de Dios pueda tener sus vertientes en la Tierra.

Ustedes tienen, con la oración, la decisión en vuestras manos.

¡Les agradezco por contestar a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

¡Despierten ante el llamado por la paz! Hoy les pido que abran vuestros corazones para que más Luz, desde Mi Inmaculado Corazón, pueda entrar en vuestras vidas. Mi Luz Maternal los lleva hacia la Eterna Luz Redentora de Cristo. Mi oración los congrega como almas para que juntos oremos por la paz.

El mundo cambia rápido y es necesario crear columnas de oración que puedan armonizar la consciencia de la humanidad frente a los hechos que ella misma produce con sus acciones.

Les digo, hijos Míos, que la vida de oración los mantendrá preparados para los tiempos de cambio. Lo importante es que vuestros corazones sean partícipes de la vida del Espíritu de Dios para que ustedes puedan transmitir el Amor del Padre a todos aquellos que lo necesitan.

Todos Mis hijos orantes son llamados en este tiempo a la reparación del alma y del corazón mediante la oración continua. Vuestros grupos de oración deben representar el Corazón de Cristo Vivo para esta humanidad, y ese corazón, formado por vuestras oraciones, debe expandir ampliamente el amor hacia todo el mundo.

Los invito a ser portadores de Mi Paz; crean en ello, porque en estos momentos, la Paz del Señor es necesaria en toda la humanidad.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS

En Mi Corazón Espiritual e Inmaculado hallarán la protección y el auxilio que Mi Amor Maternal quiere derramar para cada una de las ovejas de Cristo.

Queridos hijos:

Con vuestros corazones hacia lo Alto, Yo los invito a estar en la paz y a buscar esa Eterna Paz en lo profundo de vuestras almas. Es tiempo y es momento de preparar el corazón para la llegada de la Buena Nueva que Mi Hijo pronunciará para cada una de vuestras vidas.

Hijos Míos, mirando con compasión hacia este mundo, les pido: ¡oren con el corazón!, porque si no oran con el corazón, el precioso instrumento que Dios les ha dado perderá su fuerza espiritual. Al mundo le falta una profunda y amorosa vida de oración; a través de esa oración, todos Mis hijos pueden ser guiados como el Espíritu Santo guió Mi Inmaculado Corazón.

Mi Corazón Materno cuenta con los corazones abiertos para responder a Mi llamado, un llamado que Mi voz pronuncia desde el Cielo para toda esta humanidad que está sorda al llamado divino de la conversión del corazón.

Por eso, queridos hijos, los invito a convertir todo lo que aún necesita ser convertido por el fuego misericordioso de Mi Hijo. Les hablo con amor para que sus consciencias despierten y no se duerman cuando amorosamente Mi voz se manifiesta para ustedes.

Les pido que sigan el camino de la consagración a Mi Corazón porque, de esa manera, ustedes Me darán el permiso para guiarlos hacia el estado de paz que es momento de vivir como premisa para sus vidas.

Queridos hijos, no se cansen de orar. Eleven constantemente la oración hacia lo Alto. Dios, atento a las súplicas de Mis hijos, les responderá. Confíen en ello para que de esa manera amen la Voluntad Celestial.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mis hijos, día a día y sin percibirlo se distancian de Dios. Sobre todo aquellos hijos que renuncian al Cielo para entrar en la vida de este mundo.

Mi Inmaculado Corazón los llama, los reúne y clama a todos por mucha oración para que la Luz del infinito Corazón del Padre pueda colmar a todos.

Por eso, queridos hijos, todos en este tiempo y, en especial, los más fieles devotos de Mi Inmaculado Corazón, deberán estar en Mi Hijo, encendiendo la llama del corazón para reunirse en oración y en vigilia con el Maestro del Amor.

Mi Hijo los llama a la oración para que Su Fuego Misericordioso los pueda redimir y reconciliar con el Eterno Dios de las Alturas. Mientras el mundo corre, día a día Mis hijos deben elevar sus corazones en dirección a lo Alto y lo Eterno para encontrar el verdadero Espíritu de Dios.

Todo está allí, queridos hijos, bien cerca de ustedes. Por eso, abran las puertas de vuestros corazones para que Mi Hijo Jesús pueda reinar en ustedes por toda la eternidad. Para que eso suceda deberán estar en oración constante, dialogando con Jesús y, en Jesús, dialogar con Dios. Así, sus vidas corresponderán a la Voluntad de Dios, y Sus Rayos de Luz y de Piedad tocarán el corazón de todas las criaturas.

Hijos Míos, es hora de sostener con manos firmes la santa oración y multiplicarla por el bien del mundo. Por eso, pequeños Míos, nunca olviden cuán importante es comenzar el día en el Señor para que vuestras vidas sean bendecidas.

Recuerden, al despertar, que son dignos hijos de Dios y que Él los espera desde la eternidad para que sus corazoncitos se fundan con Su Luz Universal. Si así fuere, hijos Míos, el mundo podría ser otro y Mi Eterna Paz, la Paz de Dios, estaría por más tiempo en el corazón de todos Mis hijos.

Vivan en la Misericordia de Jesús y recuerden Sus preciosas promesas para esta humanidad.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

¿Ustedes esperan la llegada de Mi Palabra Maternal cada día?

Yo quiero instruirlos para que sus corazones reconozcan la Presencia de Dios en toda la Vida Universal.

Yo quiero hacerles ver la realidad que el mundo vive por falta de la oración del corazón.

Yo quiero despertar del sueño a Mis soldados para que todas las almas sirvan a sus semejantes a través de la oración.

Por eso, hijos Míos, hoy los invito a considerar sagrada cada una de Mis amorosas palabras, palabras de Dios que Yo les entrego en cada mensaje diario. De esa manera, sus vidas podrán reconocer que Yo, como Madre de todos, quiero llevarlos hasta donde se encuentra Jesús para que rediman en la paz sus vidas, sus acciones y sus corazones.

El Señor, Dios Padre, promete un Manantial de Gracias para todos aquellos que escuchen Su Voz emitida a través de Su Hijo Predilecto y de Su Sierva Fiel de Nazaret.

Queridos hijos, el momento que ustedes están viviendo Conmigo es un último momento que no se repetirá porque la venida de la Luz del Cielo Divino intenta despertar la consciencia de ustedes y de todos Mis demás hijos en este mundo.

Guarden como un presente cada una de Mis instrucciones y siémbrenlas para que puedan brotar en el tiempo del retorno de Mi Hijo. Así sus corazones, entrenados en la oración del corazón, podrán dar testimonio de la Presencia de Cristo en sus vidas y, en especial, dar testimonio a todos los que aún no creen en la Misericordia de Mi Hijo.

Y, finalmente, Mis queridos hijos, recuerden que sus almas son bendecidas cada día por el Espíritu Santo a través de Mí, y eso es porque Yo los amo.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Con gratitud y amor alegren sus corazoncitos para que Mis palabras de paz y de conversión puedan ser escuchadas por los oídos de vuestros pequeños corazones.

Hijos Míos, por el maravilloso y victorioso Amor de Mi Hijo, hoy los invito a recordar la oración y la comunión diaria con Cristo; estos dos ejercicios internos los ayudarán a revertir el gran dolor de la humanidad.

Un acto verdadero de comunión con el Corazón Misericordioso de Jesús comienza en la absoluta confianza de cada uno de ustedes. Esto, hijos queridos, les fortalecerá la fe y el amor que deben vivir junto a Mi Hijo, el Sumo Sacerdote y Salvador.

Hoy, permitan que vuestras vidas estén el mayor tiempo posible bajo los Rayos de Mi Hijo, rayos misericordiosos que los ayudarán en la conversión y la entrega de sus corazones a Dios. Si ustedes cuentan con la Presencia de Mi Hijo en sus vidas estarán, silenciosamente, socorriendo a todos Mis Hijos en un gesto de amor, y de Corazón a corazón permitiendo así que la presencia de Mi Corazón Inmaculado esté sobre el mundo.

El verdadero tiempo de conversión comienza con la total entrega de ustedes mismos a Dios Padre; así la grandeza celestial podrá descender sobre todos los corazones de Mis hijos amados.

Prosigan en oración, hijos Míos; esto es urgente para la humanidad que debe despertar a los ojos del Dios Único.

Ustedes son pequeños soldados orantes que, en servicio, forman parte del Ejército Mariano en la Tierra.

Espero que muchos más hijos ingresen a Mi Inmaculado Corazón para que se reconcilien con Dios y Él los perdone.

Gracias por responder a Mi llamado.

¡Buen ejercicio de oración para Mis hijitos!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Diariamente dirijo Mis palabras hacia vuestros corazones porque ellos tienen el don de la sabiduría y de la comprensión. Por eso, hijitos, sepan que las verdaderas palabras que provienen de Mi Inmaculado Corazón quieren despertar en ustedes los talentos preciosos que Mi Hijo les entregó.

Ustedes deben abrir el corazón día a día como las rosas se abren en el amanecer cuando ven el sol, y esto puede acontecer a través de la oración que nace con la pureza del corazón.

Queridos hijos, ustedes saben cuán importante es la Paz Interior en estos tiempos. Para que ella exista en todos Mis hijos, Yo los formo en la escuela de la oración para que vuestros corazones también puedan llamar a otros hijos que deben despertar a tiempo para la vida de oración.

Por eso, les dejo la misión de orar por todos aquellos hijos que aguardan ser curados del dolor y aliviados de la soledad, que invaden sus vidas en el día a día.

Todos Mis hijos estarán bajo el espíritu de la Gracia a fin de recibir la fuerza para iniciar el camino de la rehabilitación del corazón. Esto acontecerá cuando cada uno de Mis hijos orantes extienda las manos y entregue el amor del corazón a los que en verdad aún no pueden reconocer la Faz del Señor.

Por todo esto, hijos Míos, la tarea de donarse al prójimo debe ser más amplia para llegar hasta los corazones más distantes.

Hoy, queridos hijos, les enseño el camino de la caridad a través del servicio y la oración, porque este último tiempo es de inmensas Gracias para la conversión y la cura del corazón.

Escucho las plegarias de Mis hijos y envío a Mis soldados marianos orantes a obrar a través de la paz del corazón. ¡Caminen, hijos, hacia la Luz Eterna de Mi Inmaculado Corazón!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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