MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE FÁTIMA, PORTUGAL, HACIA BELO HORIZONTE, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Coloca tu corazón en el Corazón de Dios y agradece, hijo, por otro ciclo que se inicia. Deja que tu espíritu encuentre la renovación y la paz en los impulsos que descienden del Cielo para conducir a las almas al nuevo tiempo.

Cada día trae consigo las Gracias y las bendiciones para superar las pruebas y los desafíos que se presentan. Abre tu corazón para percibir y recibir estas dádivas y comprende cómo el Creador guía tus pasos y los ampara para que, a través de tu vida, otras almas encuentren la paz.

Ama el camino del despertar y del retorno al Origen, que él sea para ti la prioridad de tu corazón.

Comenzó un ciclo en la humanidad, hijo, en el que las pruebas planetarias se tornarán aún mayores, los asedios y las tentaciones crecerán y verás sucumbir a los que no estaban afirmados en Cristo. Pero, a pesar de todo, calma tu corazón y encuentra la paz. Afirma las bases de tu fe en la oración y en la entrega permanente, para que muchos se sustenten en esta barca de salvación que es la fe en los corazones de los hijos de Dios.

Infinitos serán también los impulsos que descenderán a la Tierra provenientes del Universo de Dios y de Su Corazón. Muchos de los que estaban adormecidos se despertarán bajo un gran impulso y todo tendrá su equilibrio.

Ora y mantiene tu Corazón en Dios. Ve pasar las pruebas de estos tiempos con tu corazón afirmado en Cristo y así, no solo encontrarás la paz, sino que serás un instrumento de paz para este mundo.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para dar un paso en su consagración espiritual, hijos, deben amar a Dios y a Su Plan por encima de todas las cosas. Si no hay amor, no hay entrega, no hay renuncia, no hay vacío de sí, no hay elevación de la consciencia.

Para amar más a Dios deben buscar más a Dios, concentrarse más en estar con Él, en Su Presencia, bajo Sus Ojos, en Su Corazón. Y esto se hace en oración, pero también en contacto con Su palabra. Esto se logra con el silencio y también con la confesión.

Existen muchos caminos para estar en la Presencia de Su Padre; pero en todos ellos deben esforzarse, querer, buscar, asumir un compromiso consigo mismos y con la humanidad; prestar el servicio de estar en Dios para que toda la humanidad alcance la paz.

Las superficialidades de la vida son vencidas con amor, porque cuanto más amen a Dios, más sustituirán lo que es superfluo por Su Presencia. Pero como todo en la vida, hijos, ustedes deben comenzar, dar pasos y perseverar en este camino. El esfuerzo les traerá la fe, la fe les traerá el amor y el amor les traerá la sabiduría que necesitan para atravesar estos tiempos.

Tienen Mi bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para estar con el corazón siempre unido al Corazón de Dios, todo lo que hagas, hazlo con amor, con dedicación, consciente de que es para el propio Dios que estás trabajando, orando, sirviendo, viviendo.

Así, hijo, la ascensión de tu alma se dará no solo cuando tengas las rodillas sobre el suelo, sino cuando tengas tu corazón en Dios y permitas que Él esté en ti.

En todo, recuerda que el propósito de tus acciones es despertar a las almas, es llevar la paz al mundo, es preparar el retorno de tu Señor, es la unión de los tiempos: el Tiempo de Dios con el tiempo de este mundo.

Desde la menor tarea hasta las oraciones más elevadas, todo en tu vida guarda este propósito superior. Por eso, sé consciente de esto e impregna tus acciones, tus pensamientos y tus sentimientos con este propósito. Así, encontrarás a Dios y Él estará contigo en todas las cosas.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE AUGSBURGO, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Percibe al Corazón de Dios en tu corazón y déjate transformar por Su Presencia. Deja, hijo, que solo Él crezca dentro de ti.

Permite que el Amor de Dios tome el lugar de tu ignorancia y te convierta en un instrumento Suyo en este mundo. Concede al Padre la posibilidad de actuar, de pensar y de sentir a través de ti. Permite que el Padre modele tu condición humana y suelta las raíces que Él está arrancando de tu consciencia.

Percibe que sin Dios nada eres.

No hay vida, sino en el Padre. No hay verdad fuera de Él. Cuando no estás en Dios, tú solo giras en torno de tu ignorancia y de tu ilusión sin encontrar el camino correcto de tu evolución.

Agradece las correcciones de la vida que te hacen más humilde. Agradece tus errores que te demuestran tu imperfección y cuánto tienes que aprender, crecer y transformarte para convertirte en lo que Dios espera de ti.

Cruza las puertas de las pruebas que Él te envía y deja que, en cada caída, sea Su Mano Divina la que te levante y no tu orgullo que aumente aún más, delante de tus ojos, impidiéndote conocer la verdad y vivirla. 

Abraza con gratitud este ciclo de madurez interior y aprende, hijo, a reconocer que todo lo que mejor expresas proviene de Dios y que para cumplir con Su Plan debes buscar, en Él, el Amor y la Gracia que necesitas para manifestar Su Voluntad.

Ve y haz lo que te digo. Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE AUGSBURGO, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Escucha, Señor, la voz de Tu Siervo fiel.

Hoy vengo a clamar por la cura de las heridas más profundas de las naciones de este mundo, heridas que se reflejan en la consciencia de los hombres por la indiferencia y por la ignorancia ante Tu Amor y Tu Verdad Celestial.

Hoy clamo para que Tu Bálsamo de Redención permee lo más profundo de la Tierra y toque el interior de los hombres. Que este suelo, pensando por Ti para ser sagrado, vuelva a ser sagrado. Que estas vidas, pensadas por Ti para ser la salvación de toda la Vida, se conviertan en Tu Puro y Divino Pensamiento original.

Acoge, oh Dios, estas suplicas.

Hoy veo Tu Luz descender al mundo. Que los corazones sepan acogerte con amor para que nada permanezca como está. Que todo vuelva a Ti en su pureza, en su verdad, en la profundidad de Tu Corazón Creador.

Amén.

San José Castísimo

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO PARA LA 71.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN BUDAPEST, HUNGRÍA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Por la Misericordia infinita de Mi Corazón desciendo a los lugares más inferiores de la Tierra para traer al mundo la Luz de Dios, aquella Luz Divina que redimirá a todas las consciencias y a todos los espacios, la Luz poderosa de Dios que redimirá todos los tiempos y todas las épocas, todos los hechos y todos los acontecimientos para que el hombre de superficie tenga una nueva oportunidad y la sepa aprovechar.

Por eso, su Señor y Redentor visita a las naciones más complejas de la Tierra, a las que aparentemente nada les sucede, pero que en los planos internos sufren demasiado la consecuencia de sus actos y errores. Errores que aún no fueron perdonados, actos que aún no fueron redimidos y que recién en este tiempo actual y dentro de este tiempo final comenzarán a ser liberados por la oración de los que claman a Dios, por los que construyen hacia el Cielo las Iglesias inmateriales a través de su profesión de fe y de su oración diaria, de su mantralización con lo Alto, con el infinito, con el Universo.

Solo Mi Corazón misericordioso puede depositar aquí, en Hungría, una nueva oportunidad, como también en sus naciones hermanas que son testigos de errores pasados aún no convertidos ni perdonados.

Pero Mi intención no es volver hacia atrás, no es recordar el pasado ni tampoco la historia. Mi intención es liberarlos de las cadenas, de las opresiones, de todo lo que los hace involucionar, de todo lo que les hace perder la paz y la esperanza en Dios.

Solo el Hijo de Dios y ninguna otra consciencia, ni siquiera angélica, puede hacerse cargo de esta situación, por más que los ángeles del Universo participen de esto en los planos internos y estén removiendo los infiernos de la Tierra para que finalmente sean cerrados antes de la Segunda Venida de su Maestro y Redentor. Será el Hijo del Supremo, el Hijo del Creador, el que está a la derecha del Padre quién vendrá a unir a las religiones en un solo credo, el credo del amor y de la compasión. 

Por eso, compañeros, todo lo que sucederá aquí en Hungría, todo lo que sucede en Rumania con el Santo Padre en este momento, todo tiene un sentido y un motivo espiritual que impulsa a la Fuente Divina de la Creación para intentar recuperar el planeta al menos a través de la fe, la fe en lo celestial, la fe en lo divino, en lo inmaterial.

Dios envía a Su Hijo como un medio de salvación para la humanidad, y el Hijo anuncia la Palabra del Padre, que es Santa y Sagrada, para que todos los oídos internos escuchen la buena nueva del tiempo de la liberación y el tiempo de la paz.

Pero será necesario rendirse y humillarse, entregarse y confiar, para que lo que está en el Universo pueda descender a la Tierra y hacer de las nuevas naciones un nuevo Edén con criaturas redimidas, perdonadas y reconciliadas por el Espíritu de Amor de Dios.

Por medio de esta próxima Maratón de la Divina Misericordia ofrecerán al Padre sus oraciones por las naciones del mundo, especialmente, por aquellas naciones que aún guardan heridas internas y profundas que nadie ha conseguido curar, ni siquiera por la caridad ni por el amor.

Por eso este mensaje debe volverse consciente en cada uno de ustedes, sabiendo que no solo cuidan de sus hogares, de sus grupos o de sus trabajos, sino que ahora deben cuidar de aquellos que no se cuidan, que no se aman y que no se reconcilian con Dios, y en millones de casos mueren sin ver la Luz, la Luz de Dios y quedan en penumbras.

Quiero poner fin a las tinieblas del mundo que la propia humanidad genera con sus acciones y actos, con sus sentimientos y pensamientos. El plano psíquico y mental de la Tierra deberá ser transmutado por todos, por la colaboración de todos, aunque las situaciones se precipiten cada día más.

No pueden perder la paz ni tampoco la convicción de estar construyendo el Plan del Retorno de Cristo a la Tierra. Deben estar siempre dentro de Mi Corazón para estar en la Protección Divina y en la fortaleza de Mi Templo espiritual, de Mi Iglesia Celestial, la que congrega una y otra vez a todos para que beban del Agua de Vida, de la Fuente del Amor y de la renovación que Yo les traigo de tiempo en tiempo.

Mi Corazón contempla todas las necesidades de la Tierra y Mi Espíritu eleva todas las intenciones de los hijos de Dios, incluso aquellas intenciones que no son puras y que tienen por conveniencia, pero todas las intenciones Yo las purifico porque sé que los mundos internos necesitan de una oportunidad para poder recapacitar y amar verdaderamente.

Por eso acojo todas las necesidades, recibo todos los pedidos, escucho todas las súplicas. Este es el tiempo en el que el Corazón de Dios está atento y abierto a sentir la voz de sus súplicas, porque nadie en la superficie de esta tierra podrá perder la oportunidad de despertar y de unirse a Dios verdaderamente.

Por eso, todo lo que hagan será por algo que deberá suceder después y antes de que Yo retorne al mundo bajo la Gloria de Dios y el esplendor de todo el Universo. Aún hay sobre la superficie de la Tierra muchas estrellas caídas que deben reencontrar el camino de la redención, y esas estrellas caídas están dentro de las naciones y también dentro de las religiones.

La fraternidad será esa base que construirá el Templo de la Redención para todas aquellas estrellas caídas que deben retomar su compromiso con Dios y recuperar su fe en la Luz del Cristo. Por eso, Me ofrezco directamente a ustedes y al mundo como una Puerta hacia la Casa de Dios, nuestro Padre, para que Sus Divinos Atributos estén entre ustedes y los colmen.

Yo los hago apóstoles de los tiempos de tribulación para que aprendan a vencer como Yo vencí en el silencio de la Cruz y en el Amor verdadero y profundo que exorcizó todos los infiernos de la Tierra en aquel tiempo.

El mundo necesita de un Amor elevado e incalculable y ustedes pueden ser instrumentos para que ese Amor llegue aquí y construya en el mundo nuevas cosas a fin de que la paz reine en todos los espacios.

Europa Oriental deberá ser un pueblo renovado en la fe y en la confianza de Dios. Y ese trabajo recién está comenzando a través de los autoconvocados, de los que son llamados interiormente por Cristo, su Maestro y Señor, para servirle en Su Plan de Redención y de Amor.

Celebren esta Maratón como una oportunidad de estar viviendo el apostolado de estos tiempos, no importando el lugar o la necesidad, la intención o la causa, porque Yo los colocaré donde los necesito, no importando cómo sea o cuánto cueste. Los colocaré en el lugar en donde más se necesita de amor, de cura y de perdón. Los colocaré en los lugares en los que la Luz nunca descendió.

El trabajo del apostolado preparará el Retorno de Cristo. Por eso la unión entre las religiones será importante; la unión en el amor, en la fraternidad humana, en la fe y en la caridad impulsará al mundo a tomar consciencia de que deberá hacer un gran cambio antes de que llegue el último día de la transición final, cuando su propio Rey, el Cristo, y el Arcángel Gabriel juzgarán a aquel ángel caído que todo ha causado a lo largo de los tiempos y de los siglos.

Todo lo que se hace ahora es para esos tiempos que vendrán. Aún la Fuente de Mi Misericordia está abierta para el mundo entero, basta colocarse debajo de Mi Luz con la intención del corazón y la consciencia para poder ser purificado y transmutado, para poder ser consagrado como Mi Apóstol de la Paz.

¡Les agradezco por su recepción y respuesta a Mi llamado!

Aún la Misericordia brota como una Fuente infinita de Mi Corazón para las almas más perdidas y sufridas del mundo entero.

Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE CASTEL VOLTURNO, CAMPANIA, ITALIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que se abran los Cielos delante de los que oran con el corazón para que encuentren la paz y para que, por su intercesión, el planeta también conozca un poco más de paz.

Que se abran los Cielos delante de los que oran con el corazón para que reconozcan la Presencia Divina y para que el Espejo del Corazón de Dios se refleje en Sus criaturas y despierte en ellas su potencial de amar, de crear y de transformar a este planeta y a mucho más allá de él.

Busquen, hijos, despertar los Dones de Dios en sus corazones más que desarrollar destrezas. Dejen que, a través de la oración, emerja de sus corazones este potencial único de semejanza con Dios que solo los seres humanos traen consigo.

No están en la Tierra para desarrollar la inteligencia, sino para expresar el Amor-Sabiduría que cura, redime y restaura todo el pasado y todo error; que los torna nuevos y, más que eso, renueva a toda la Creación Divina.

Repetidamente les digo que busquen la verdad sobre sí mismos porque aún no la encontraron. El tiempo de las ilusiones se está acabando y cuanto más se aproxima a su fin, más la humanidad parece apegarse a él y alejarse de la esencia de la vida espiritual.

No dejen que eso suceda en sus corazones.

Oren y busquen la unión con Dios. Dejen que Su Paz, Su Silencio y Su Amor se instalen en sus consciencias, revelándoles hasta lo más profundo de sus seres porqué están aquí, de dónde vinieron, qué deben hacer y hacia dónde regresarán después de esta vida.

Busquen el sentido de su existencia a través de la oración y, aunque no tengan respuestas concretas, dejen que sus corazones se unan al Corazón de Dios y que, con un sentir verdadero, el Señor les muestre el camino y cuáles son los próximos pasos que deben dar.

Recuerden que los ciclos pasan aceleradamente frente a ustedes y que sus corazones deben acompañar el movimiento de las estrellas a través de la profundización en el propio interior. Esto comienza, hijos, amando a la Voluntad Divina y dejando que ella se instale en su consciencia y en su corazón.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE CASTEL VOLTURNO, CAMPANIA, ITALIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para que el Reino de Dios llegue a la Tierra, primero tendrá que vivir en el interior de los seres. Abran camino hacia ese Reino a través de sus oraciones, momentos en los que la pureza de sus corazones emerge y les da a conocer los verdaderos sentimientos y pensamientos que un ser humano vino a expresar en el mundo.

Oren, hijos, atrayendo la paz hacia su interior y hacia su consciencia y luego dejen que esa paz se expanda por este mundo.

Como criaturas semejantes a Dios, los seres humanos guardan en sí el potencial de irradiar hacia toda la vida lo que hay en su interior. El universo de sus cuerpos, el microcosmos que se guarda en la composición de sus seres desde la consciencia hasta el menor de los átomos, es un espejo del Cosmos infinito. 

Ustedes, hijos, son espejos del Corazón de Dios. Lo que habita en ustedes se irradia al mundo, aunque no sean conscientes de eso.

Para tener un mundo de paz, ustedes deben dejar que la paz se instale en sus consciencias y se asiente en todas sus células. Pacifíquense, conscientemente y, así, estarán trayendo paz a la vida. 

Todo por lo que ustedes claman lo pueden atraer hacia el mundo a través de la transformación de su propia consciencia. En oración, pueden encontrar en ustedes la puerta hacia el Reino de Dios y, cuando sean capaces de permitir que Él se exprese en su interior, ahí entonces, hijos, ese Reino comenzará a expandirse por el mundo.

¿Comprenden la ciencia de la existencia humana?

El Creador manifestó a los seres humanos para transformar, a través de ellos, a toda Su Creación. El amor que puede nacer en ustedes, cuando abarca su genética y se expresa en todos sus átomos, puede transformar galaxias y universos. De la misma forma, cuando ustedes no viven en paz, la oscuridad que habita en los seres también resuena en toda la vida. 

Reconozcan entonces, el potencial de sus corazones, de sus cuerpos, de sus vidas y tórnense instrumentos de paz y de Misericordia para este mundo. 

Tienen Mi bendición para eso. 

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE CASTEL VOLTURNO, CAMPANIA, ITALIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Misterio de la Divina Misericordia

La Misericordia es una Gracia aún desconocida por los hombres. La ciencia espiritual que la humanidad conoce aún no adentró en la comprensión plena de este misterio, porque intenta incluir a la Misericordia en su conocida teología y no la ve como algo que trasciende todo lo que es conocido por el hombre. 

En la Cruz, el Creador transformó todas las Leyes, y el Dios de la Justicia abrió un nuevo ciclo para toda la vida, un ciclo de piedad, de perdón y de redención, a pesar de la gravedad de los pecados de los hombres.

No hubo mayor pecado que aquel vivido por los que flagelaron y crucificaron al propio Dios. Pero aun así, hijos, cuando ellos fueron tocados por la Sangre misericordiosa de Cristo fueron perdonados, curados y redimidos por la potencia de Su Amor.

La Misericordia es un misterio que está unido al misterio de la creación humana. Es una Gracia que proviene del vínculo entre los hombres y Dios, su Creador. Fue a partir del momento en el que el Padre se tornó pleno en Sus criaturas, a través de Su hijo, y demostró a los seres la verdadera esencia de lo que es la humanidad, que la Misericordia pasó a fluir hacia el planeta y hacia toda la Creación. 

La Misericordia nace del Corazón de Dios como una nueva oportunidad para que los seres alcancen la Gracia del Amor. Pero, para llegar a los universos materiales de la manifestación de la vida, el vehículo de la Misericordia es la oración de los hombres y la puerta para la Misericordia es su corazón.

La esencia humana está íntimamente ligada a la existencia de la Misericordia Divina, hasta el punto de que su genética  puede guardar, físicamente, la potencia y la presencia de este Don que proviene de Dios, así como lo fue en la Sangre de Cristo.

El Redentor vivió en plenitud la Divina Misericordia para que todos los seres reconocieran su propio potencial y caminaran en dirección a él.

Les digo todas estas cosas para que comprendan la importancia de clamar, verdaderamente, por la Misericordia en este tiempo, no solo para este mundo, sino para toda la Creación.

Reconózcanse a sí mismos como potenciales portadores de esta Gracia que proviene del Padre y clamen para que ella descienda sobre el mundo y sobre toda la vida. Cuanto más clamen y oren, más se aproximarán a Dios y más despertarán en su interior lo que verdaderamente son.

Infinitos son los potenciales de los seres humanos, pero en este tiempo, hijos, solo la pureza del corazón y la oración sincera podrán despertarlos. Es sirviendo a este planeta, que podrán adentrar en los misterios sobre sí mismos y se aproximarán al Corazón de Dios.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras sus oraciones se elevan a los Cielos y tocan el Corazón de Dios, los coros de ángeles y arcángeles proclaman con su alabanza la redención de las almas, del pasado de las naciones, de la historia de los continentes guardada en la consciencia humana. 

El amor con el cual pronuncian sus oraciones al Padre construye el camino hacia los Cielos y las puertas del Reino de Dios se abren no solo para recibir a las almas perdidas, sino para verter sobre el mundo la Gracia y la Misericordia que él tanto necesita. La renovación que proviene de la Gracia de Dios toca a la Tierra y la transforma, tornando sagrado el suelo en el cual caminan los seres.

Cada momento de oración es único y debe ser, para los compañeros de Cristo, lo más importante en sus vidas porque es ahí que una nueva Tierra y un nuevo tiempo comienzan a instituirse en este mundo.

Sigan orando con amor, sigan clamando por la paz.

Sus plegarias están siendo escuchadas en el Cielo por el Corazón Piadoso de Dios.

Su Padre y Amigo, 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Lleven el Relicario de Mi Corazón a donde vayan. Porque como peregrino, silenciosamente, derramaré las Gracias de Dios sobre las almas, irradiando la pureza y la humildad que los corazones necesitan para encontrar al Padre y el camino de retorno a Su Morada Celestial.

El Relicario peregrino de Mi Casto Corazón revelará a los seres su propia pureza y verdad para que, ante él, las almas reconozcan quiénes son y lo que vinieron a hacer a este mundo.

El Relicario peregrino de Mi Casto Corazón será como un espejo para las almas, las que verán reflejado en él su esencia más pura y, poco a poco, descubrirán cómo expresarla y cómo ser lo que están descubriendo de sí mismos.

El Relicario peregrino de Mi Casto Corazón existe con el simple propósito de traer la paz y de revelar a los hombres el camino de retorno hacia el Corazón de Dios.

Cuando fueran sinceros delante de Mi Corazón podrán recibir las mismas Gracias que Yo recibí para encontrar a Dios y unirme a Él.

Mi Corazón no es el Camino, la Verdad y la Vida; pero sí es aquel que supo rendirse a Dios para recorrer ese Camino, para conocer esa Verdad y tornarse plenos de la verdadera Vida, que es la Vida en Dios.

Que la paz, que de él proviene, les revele sus orígenes y los inspire para que sepan retornar en espíritu al Corazón de Dios, aun estando con los pies en la Tierra.

Que sus almas conozcan el camino hacia el Corazón del Padre.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Sábado de Aleluya fue marcado por el silencio y por el vacío, en el cielo como en la Tierra. El Corazón y el Verbo del Creador se silenciaron, y el propio Dios se recogió en lo profundo de Su Corazón. Allí se gestaba el poder de la Resurrección de Cristo, la sabiduría de la eternidad, el renacimiento y la renovación del Amor.

Ya no sería por la ciencia que el universo conocería la eternidad y el prolongamiento de la vida. La resurrección espiritual era algo nuevo, nunca vivido en toda la Creación de Dios; y hasta aun los sabios y los arcángeles acompañaron en silencio el movimiento de amor que, en todas las dimensiones, hacía resurgir la vida de Cristo.

Su Espíritu, que había entregado todo de Sí, tocó al Padre con su experiencia y volvió hacia la Tierra para que pudiera renovar Su Amor.

Dios acompañaba, en profundo silencio, el Amor que nacía de Su Hijo. Hasta el propio Creador aprendía de Su entrega y de Su Resurrección.

Por el poder perfecto del Amor, Su Alma, Espíritu, Divinidad y Cuerpo humano y material se encendieron y se reconstruyeron. El Amor era el aire que volvía a circular en Sus células. El código de la cristificación dio vida a Su Sangre, a Sus órganos físicos y espirituales. La vida recobraba su sentido.

El Amor de Cristo permanecía expandiéndose más allá de los niveles materiales. Su entrega siguió creciendo y penetrando dimensiones desconocidas, tanto en el cosmos como en las dimensiones más oscuras de la vida material, los llamados infiernos terrestres.

Como una ola que caminaba en todas las direcciones del mar de la Creación, el Amor de Cristo recorría los universos y las manifestaciones de la vida. Al mismo tiempo que tocaba a todas las criaturas, la propia experiencia de Amor hacía que Su Cuerpo reviviera y se renovara en una nueva vida, imperecedera, una vida omnipresente y omniabarcante. Una vida que no tiene una dimensión propia y que al mismo tiempo habita en todas las dimensiones, vida eterna por ser vida en Dios, en la unidad con el Creador.

Así como el Padre está en todas las cosas, también el Hijo lo está. Su Cuerpo se podría manifestar en la materia como en las supradimensiones. Y donde no hay materia ni colores y sonidos, solo la existencia silenciosa e invisible, allí también está el Hijo de Dios. Todo se une en Su Amor.

La Resurrección de Cristo no se explica con palabras o con ciencias, porque trasciende todas las ciencias, todo entendimiento y toda sabiduría. El propio Creador, en el Sábado de Aleluya, se renovaba y con Él, toda la Creación. 

El silencio es la única explicación para lo que allí acontecía. En el silencio podrán experimentar ese Amor que todo abarca. Plenitud, omnipresencia, vida, todo se hizo nuevo en el Sábado de Aleluya y se manifestó en el Domingo de Gloria.

Mediten, sientan y experimenten los códigos de esta experiencia divina.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Así como el Amor de Cristo se expandió en la Cruz y Su Mirada de Misericordia tocó en lo profundo al Corazón de Dios para despertar a esa Fuente Celestial en la Tierra, así tú también en este tiempo, hijo, debes dejar que el amor se expanda en tu interior.

A pesar de las dificultades, de las atrocidades que los seres viven en sus naciones, pueblos y familias, a pesar del caos que se intenta expandir sobre la Tierra, que tu mirada sea siempre misericordiosa.

Deja que tu corazón descubra la potencia del Amor de Dios que está más allá de cualquier imperfección y dificultad, que está más allá del caos y del mal, y que a todo transforma.

Llegó el momento de recorrer el camino del calvario de este tiempo, cargando la cruz de la indiferencia humana ante los Planes de Dios y transformando, a cada paso, esa cruz en la renovación del Amor Divino.

Comprende al amor como tu misión, comprende a la cruz como tu camino y permite que tu ser sea un instrumento de Dios en este tiempo.

El Creador no busca instrumentos perfectos, busca a aquellos que, a pesar de ser imperfectos, quieren aprender a amar y a perdonar, quieren disponer su corazón para que sea un cáliz vacío en donde Dios pueda derramar Sus códigos de Amor y de Redención.

En este tiempo, en el que rememoras los pasos de tu Señor, permite que Él te inspire y renueve el propósito de tu corazón, elevando tus metas y aspiraciones para que te dispongas a ser un Nuevo Cristo, un nuevo milagro de tu Creador y de Su Amor infinito que convierte y transforma a todas las cosas.

Tienes Mi Bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Canta, porque el canto es el alivio del alma y la reparación del Corazón de Dios. El canto es la manifestación sagrada del Soplo del Creador. El sonido, que surge de lo profundo de los seres, encuentra su eco en toda la vida. 

Todo lo que fue creado por el Padre responde al sonido del alma que canta con amor. Por eso, canta y eleva tu voz a Dios como una alabanza sincera, para que las criaturas encuentren el camino de retorno al Corazón del Padre.

El canto sustenta el peso de la cruz de este tiempo. El canto alivia el cambio de la transición de los tiempos. El canto abre el camino para el nuevo ser, para la expresión original del corazón humano.

Por eso, canta, hijo, con la sinceridad de tu corazón, con la pureza de tu alma. Canta para que el mundo, finalmente, alcance la paz. 

Tu Padre y Amigo, 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Observa que la cruz del mundo ya se aproxima. No es en el dolor o en los desafíos en los que deben estar tus ojos y tu corazón. Contempla la renovación del Amor de Dios y camina hacia este fin.

Las sombras vienen con su asedio, sembrando distracciones, discordias entre hermanos, ilusiones, glorias vanas y honras mundanas. Percibe los asedios, reconoce la oscuridad y aprende a decir no a las tentaciones.

Recuerda al Universo y al Plan de Dios. Recuerda al propósito de tu existencia. Recuerda la grandeza y la paz de la unidad y de la fraternidad. Haz tus elecciones según lo que Dios sembró en tu esencia y no en lo que el enemigo sembró en tu mente.

Limpia tu mente con el poder de la oración y eleva tu consciencia adorando al Señor. Encuentra refugio y protección en el Corazón de Dios. Haz de Su Espíritu tu morada y deja que Él también encuentre reposo en ti.

La batalla de este tiempo es silenciosa y se traba dentro de tu propio corazón, por eso es mucho más difícil recibir el auxilio de tus hermanos y compañeros. El triunfo de este tiempo se dará, sobre todo, por la persistencia de tu propio ser en Dios. Eleva siempre tus manos al Padre y recuerda dejar que los cirineos te ayuden cuando ya no tengas fuerzas. Es así que renovarás, como Cristo, todas las cosas.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Abraza la cruz que Dios te entrega, así como Su Hijo la abrazó en el camino del Calvario.

Recibe los flagelos de este tiempo y levántate, una y otra vez, en el espíritu de la fortaleza y de la humildad; ofreciendo cualquier sacrificio, pesar, adversidad o dificultad en las Manos de Dios y sigue adelante como una reparación para este mundo.

Vive con paz las humillaciones de este tiempo y recibe en tu rostro las espinas que te recuerdan siempre que el único reinado verdadero es aquel que proviene de Dios y que todas las coronas y honras de este mundo no son más que espinas que hieren, en los rostros de los hombres, su pureza y su verdadera faz.

Permite que el calvario de este tiempo te conduzca a un Amor desconocido, te conduzca a descubrir el verdadero sentido de la vida, así como Cristo descubrió el verdadero sentido del Amor al perdonar todo en la Cruz de Su tiempo.

Prepara tu corazón como Cristo lo preparó, con oraciones y silencio, en comunión con Su Padre.

Porque el calvario de este tiempo ya está delante de ti. Las pruebas que te llaman a la superación en el Amor ya comenzaron. Ahora, hijo, tu deberás mirar hacia el Cielo, hacia el Corazón de tu Padre y Señor para decirle: "Padre, mi corazón está pronto".

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Confiésate con Dios para llegar al camino de Su Corazón y encontrar las respuestas plenas de sabiduría que Él tiene para ti.

Deja que tu corazón, al ser transparente delante del Padre, encuentre el camino para ingresar en Su Verdad y en Su Amor.

El Creador te quiere hacer partícipe de Su Sabiduría infinita, del conocimiento de Sus Leyes sublimes, de Su Verdad celestial, pero para eso, hijo, debes comenzar a abrirte a conocerte a ti mismo profundamente, sin capas, sin máscaras, sin resistencias, para encontrar lo más oculto que hay en tu consciencia humana.

Es solo develando la ilusión que conocerás la verdad. Siendo verdadero delante de Dios, encontrarás lo más puro que hay en ti, y es en tu propia esencia que todo te será revelado, porque allí encontrarás el camino hacia Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mensaje transmitido en el huerto del Monasterio de la Asunción y del Divino Espíritu, en Uruguay, donde fue colocada una fuente con una imagen de Nuestra Señora del Huerto.

Como el agua que brota de las fuentes consagradas a la paz, que las bendiciones divinas se derramen sobre sus almas y corazones y que, a través de ustedes, lleguen al mundo entero.

Que las Bendiciones que Dios vierte sobre sus vidas se multipliquen y lleguen a cada corazón de este mundo.

En este huerto consagrado a la oración, a la contemplación y a la redención de las almas y de los Reinos de la Naturaleza, el Creador encuentra reparación y esperanza. Que cada ser que llegue aquí recuerde siempre que tiene la oportunidad de orar y reparar el Corazón de Dios, así como Su Hijo lo hizo en el Huerto Getsemaní, y así como Su Madre Divina lo continuó haciendo, una y otra vez, al recorrer en oración los sagrados lugares de la Pasión de Cristo.

María Santísima llegó al Huerto Getsemaní para revivir allí la agonía del Señor y así mantener vivos los méritos de Su Pasión y multiplicarlos. Su oración reparaba el Corazón de Dios y sobre todo el Corazón de Cristo, eternamente flagelado por la gran indiferencia de los hombres.

Que este huerto, hijos, sea para ustedes como entrar en el Huerto Getsemaní y compartir con el Señor Su agonía, reparando Sus Llagas y heridas, generando méritos para la salvación de las almas y para la institución de la Nueva Vida.

Siempre entren aquí con gratitud y alegría por poder servir al Corazón de Dios y en Él a todos los Reinos de la Naturaleza. A través de sus oraciones, unidas a los diferentes Reinos en comunión, los ángeles del Señor repararán el sufrimiento y el ultraje que viven los Reinos de este mundo. Por eso, encuentren aquí un espacio de servicio que, a pesar de ser oculto y silencioso, cruza las fronteras y las dimensiones, y toca el Corazón de Dios.

Por eso Él los bendijo, bendijo esta fuente, este lugar y sus vidas, para que los frutos de su redención sirvan de auxilio para muchas otras almas.

Yo los amo.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ve que el Origen de toda la vida también está en ti.  El Universo infinito, el Dios Único y Omnipotente, se espeja en aquellos que fueron creados para expresar su semejanza con el Padre y para renovar Su Creación.

Ve que misterio tan grande se ocultó de los hombres, porque la ciencia del despertar del amor comienza en la esencia de la humildad.  Aquel que está en todas las cosas para ser lo que Es, vive en el vacío de Sí y permite que Su Corazón se amolde a los corazones de Sus hijos para habitar en todos ellos.

Entonces percibe que, a pesar de que el mayor misterio de la Creación está en tu interior, Dios te hizo la menor de las criaturas, aparentemente la más débil y con menos recursos científicos y espirituales. Esta es la gran llave de la revelación del Amor de Dios, él es entregado a los más pequeños y se revela a los más humildes.

Ve que el Infinito se guarda en tu interior porque así como el Padre manifestó la vida y los Universos a través de la esencia de Su amor, un día, hijo, de la esencia del amor que hoy despierta en la Tierra deberá surgir la semilla de una nueva vida, de nuevas dimensiones, de nuevos Universos, de una nueva Creación.

Sé que lo que te digo parece distante e incomprensible, pero cuando Mi Verbo pronuncia verdades despierta en tu interior lo que está dormido y que debe comenzar a expresarse.

El Amor es el principio del cual surge la vida en todas sus expresiones. En él se guarda el misterio de tu existencia, el motivo por el cual Dios manifestó esta humanidad y en ella a Sí mismo.

Solo medita en lo que te digo y deja que Mis palabras, por sí solas, te inspiren a amar más que a comprender todas estas cosas.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En cada nuevo día eleva tu pensamiento al Padre para decirle:

Señor, aquí estoy,
dispuesto para intentar, una vez más, cumplir con Tu Plan.
Dispuesto para intentar, una vez más, ser Tu instrumento.
Dispuesto para intentar, una vez más, multiplicar y renovar Tu Amor.

Señor, aquí estoy,
con mi frágil corazón fortalecido por Tu Presencia,
con mi vida pasajera entregada a Tus Designios,
para que un día sea digno de participar Contigo de la Vida Eterna.

Señor, aquí estoy,
pronto para levantarme, dispuesto a renacer y, de la misma forma,
morir un poco más todos los días para lo que creo ser y,
así, adentrarme en Tu Esencia de Vida,
en Tu Verdad Suprema.

Amén.

De esta forma, con una oración de entrega a Dios en cada nuevo día, sabrás, hijo, que cada día es un día para recomenzar, para levantarte, para caminar, para intentar llegar otra vez al Corazón de Dios.

En este camino infinito lo más importante es estar siempre dispuesto a dar un paso más y hacer esto todos los días.

Ora con el corazón al Padre para que tu pequeño ser no pierda la esperanza, pero, sí, para que se renueve todos los días. Si así lo hicieras, estarás generando méritos para la salvación de los que están perdidos en sus más profundos errores y pecados, y que creen que para ellos no hay más esperanza, ya no hay más perdón, ya no hay más salida del abismo en el que se colocaron.

Da a conocer el Amor de Dios a través de tu propia experiencia. Recibe el Perdón de Dios todos los días y, así, no solo estarás renovando la esperanza en ti, sino también, hijo, estarás renovando la esperanza en el Corazón de Dios, para que un día encuentre en ti un triunfo de Su Amor.

Ora y con tu vida anuncia al mundo la Gracia Divina.

Tienes Mi bendición para ello.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo

Páginas

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

Contacto