En verdad, hijos Míos, no existe nada que Me impida acercarme a ustedes, porque cuando Yo vengo, el Cielo viene detrás de Mí con todas las Gracias del universo, especialmente esas Gracias que los más pecadores necesitan para alcanzar el perdón y la conversión.
Por eso, ante el caos o la calma, ante la agitación o el más profundo silencio, no existe nada ni nadie que Me pueda impedir estar cerca de Mis hijos, porque Mi deseo de Madre es que todos los días, hasta la eternidad, ustedes aprendan a estar en Dios, a pesar de cualquier circunstancia o acontecimiento, así como Yo lo estoy.
Los animo, mediante la oración y la Comunión con Cristo, a superar y trascender el caos mundial del fin de los tiempos; pero no con indiferencia, sino con inteligencia, a fin de que, en la Inteligencia de Dios, sus vidas alcancen la posibilidad de atraer la Paz a la Tierra a pesar de todas las circunstancias.
Anímense a atravesar ese umbral de caos para ingresar al refugio perfecto del Corazón de Dios, porque así muchos más serán llevados por el mismo camino de liberación.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que tu fe no vacile, a pesar de lo que te digan.
Que tu fe no vacile, a pesar de lo que suceda.
Que tu fe no se quiebre, a pesar de las caídas.
Mantente con la confianza infinita en Dios y siempre encontrarás la respuesta.
Que el servicio que prestas siempre esté lleno de amor, sea pobre o eficiente.
Los pasos del alma se miden por lo que el espíritu y la consciencia pueden expresar más allá de las habilidades y de las destrezas.
Cree en lo que siempre puedes hacer mejor, y si lo haces bien y es verdadero quédate en paz, solamente Dios tendrá autoridad para juzgar tus errores o tus aciertos.
Nunca dejes de darlo todo por amor.
Mientras estés en este mundo aprenderás con los que te rodean y los que te rodean aprenderán de ti. Cuando estés en el Universo aprenderás de lo que hay en el Universo.
En todo esto no existe ningún misterio.
Siempre hay oportunidad de amar y de amar, y de volver cada acto de la vida sagrado y sublime.
Sigue haciendo todo por amor. Fíjate esa meta y no ocupes el tiempo en lo que suceda alrededor.
Haz valer en cada detalle la victoria de Cristo y, así, la Paz del Señor te colmará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Siente Mi Corazón en tu corazón y mira interiormente cómo todo se pacifica.
No existe mal en el mundo que pueda ir más allá de la esencia.
Siente Mi Corazón obrando en tu corazón, llevando adelante la Obra de la redención del planeta.
En Mi Corazón guardo los Designios de Dios, y esos Designios los deposito en los corazones que se abren para recibirlos por más que no los conozcan profundamente.
Siente Mi Corazón en tu corazón y observa cómo todo cambia y todo se renueva, pues Mi ardiente deseo es darte a conocer el Reino de Mi Amor perpetuo, aquel Reino que quiero que las almas del mundo conozcan para que, finalmente, se entreguen a Mí.
Siente Mi Corazón manso dentro de tu corazón humano, llevando adelante los prodigios y las transformaciones necesarias.
Mi Corazón de Pastor aspira a realizar en cada ser el Proyecto de Dios. Por eso, todavía estoy a la espera de la entrega mayor de los corazones que me necesitarán en este tiempo final.
Siente Mi Corazón dentro de tu corazón y te aseguro que encontrarás siempre la paz.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Por medio de esta canción vengo a clamar al mundo que no pierda su inocencia, porque de lo contrario sufrirá mucho, peor que el siglo pasado.
Que la inocencia no se pierda de los corazones, para que nunca les falte la Paz.
Ayer les hablé de la esperanza, pero hoy les hablo de la verdadera consciencia que muchos ojos no quieren ver, por temor, por miedo o por angustia.
Pero Yo, hijo Míos, como Madre de Ustedes y Madre del Mundo, debo decirles siempre la Verdad.
Estamos intentando construir algo nuevo en un tiempo difícil, en donde cada segundo y cada minuto es definitivo; en donde cada paso que será dado, deberá ser dado con premeditación y discernimiento, para que nadie se precipite al abismo.
Con esto quiero decirles, queridos hijos, como les dije a los pastores en Fátima: No pierdan su inocencia; porque si pierden su inocencia como humanidad y como pueblo, perderán el poder de su pureza original, sus esencias se mancharán y Dios no podrá aproximarse a ustedes para traerles lo nuevo y lo renovador.
Pero como Yo Soy Madre de todos y Madre que viene por todos, por los que están y por los que no están aquí, hoy les hago esta súplica desde lo profundo de Mi Corazón Espiritual y Maternal; que su inocencia pueda resplandecer en estos tiempos a pesar de los errores, de las pruebas y de todo lo que sucede en el mundo, día a día.
Necesito, hijos, que por medio de su inocencia, retornen al camino de su pureza esencial, porque el mundo lo necesita mucho para poder seguir adelante.
A pesar de todas las manifestaciones de estos tiempos, hijos Míos, recuerden que Yo siempre seré su Patrona en esta nación y deseo ser Patrona en todas las naciones del mundo, no importa cómo Me reconozcan o cómo Me llamen. Yo Soy la Divina Madre de Dios, el Espíritu Sagrado y Femenino, que surgió de la Fuente para venir al mundo y tener a todos Mis hijos en Mis Brazos, así como tuve a Jesús, al Supremo Rey.
Los invito a que por medio del camino de la oración, no solo busquen la esperanza de Dios, sino la inocencia interior que debe reinar en estos tiempos, para que las cosas se mantengan en su equilibrio y sobre todo, para que las naciones se mantengan en armonía.
Porque si su inocencia está disponible para el mundo, permeada por una profunda gratitud y amor, muchas cosas que estarían por suceder en los próximos tiempos se podrían detener, cosas muy difíciles y muy grandes, que su Madre Celeste observa, día a día.
Por eso, todo lo que hagan y todo lo que ofrezcan a Dios será importante en este tiempo; ustedes deberán ser creadores de fuentes de reparación para que muchas cosas se equilibren en el mundo y muchos acontecimientos que están previstos no sucedan.
Por medio de este llamado los quiero llevar a todos a la esencia del Amor y de la Verdad, para que el mundo también pueda despertar a eso.
Pero esa esencia del Amor comenzará primero en ustedes, en su descubrimiento interior de una forma simple y humilde, para que después despierte en el mundo y en la humanidad.
La humanidad ha perdido muchos valores, ha perdido muchos principios y también muchos designios que su Madre Celeste viene a restablecer en este tiempo por medio de la peregrinación y del llamado a todos Sus hijos del mundo, independientemente de su religión, de su nación o de su pueblo.
Con esto quiero decirles, queridos hijos, que Yo Soy la Madre Universal, la Madre que acoge a cada uno de los hijos de Dios: los perfectos y los imperfectos, los pecadores o los creyentes, los que han errado o los que han acertado, todos son Mis hijos en la misma Fuente Original.
Por eso Yo vengo a llamarlos y vengo a buscarlos, para que la transformación de la consciencia suceda en este tiempo y no sucedan graves acontecimientos, como está previsto.
Pero el camino de la oración del corazón que cada uno de ustedes Me ofrece día a día, disipa poco a poco todas las malas influencias y la Luz puede reinar un poco más en el mundo, llegar a más corazones dormidos y despertar a más consciencias que deben encontrar su verdad interior para poder seguir el camino de la Fuente, el camino hacia la Divina Voluntad.
Mientras hablo con ustedes Yo rezo por el mundo. Quisiera que todos lo días que vendrán imitaran este ejercicio de su Madre Celeste, porque en cada segundo de sus vidas, así como en cada tarea diaria, será necesario colocar la mente y el corazón en la oración, para que muchas, muchas más fuerzas negativas se disipen y el poderoso canal de la oración triunfe en Mis hijos y en consecuencia, en el mundo.
Únanse a la oración permanente y continua con su ángeles de la guarda; momentos más agudos llegarán al mundo y ya no son solo palabras, sino realidades que su Madre Celeste hoy les decreta.
Porque el mundo decidió seguir el camino del desamor y se apartó de la verdad.
Pero aún aquí, en esta Tierra, hay muchos corazones valientes, de los cuales Dios se servirá plenamente para llevar Su Obra al mundo.
Todavía hay un poco de tiempo, para poder resolver lo que sucede en la humanidad.
Por eso Yo los llamo, hijos Míos, a que Me acompañen en cada paso de una nueva peregrinación, porque su Madre Celeste necesita establecer nuevas realidades en el mundo; lo que Yo llamo "Principios de Dios", que vienen directamente de la Fuente para acudir a la humanidad.
Dios necesita de instrumentos, de muchos más instrumentos que quieran donar sus vidas al Plan; por un Plan que aún es desconocido y que la humanidad conoce tan solo en un menor porcentaje.
Pero no hay Misterio que no se pueda revelar; su Madre Celeste siempre les traerá la verdad, la guía y el camino para sus vidas, para que ese Divino Plan se cumpla como está previsto.
Sepan, hijos Míos, que estamos llegando al gran momento de los grandes esfuerzos que deberán vivir cada una de sus almas. Esfuerzos mayores de los que han vivido hasta este tiempo, porque es necesario convertir muchas más cosas en el mundo.
Con la dulzura de Mi Voz, hoy les traigo la Verdad; con la calma de Mi Corazón, hoy les traigo la esperanza; y pronuncio el llamado de Dios para el mundo una y otra vez, hasta que finalmente todas las almas escuchen y se den cuenta que es necesario cambiar.
Les agradezco por su perseverancia y su Fe, por medio de esas virtudes Yo también puedo hacer muchas más cosas en el mundo.
La perseverancia siempre los tornará valientes; la esperanza siempre construirá el futuro, dentro y fuera de ustedes y sobre la superficie de la Tierra.
Quiero que hagan triunfar el Plan de Dios en la humanidad, con cada esfuerzo y cada dedicación diaria, con cada oportunidad de servicio y de entrega, para aliviar el Corazón de Dios que está muy ofendido por los hombres, también por Su iglesia.
Quiero que alivien el Corazón del Padre junto Conmigo, con esa alegría que viven y que tienen y que nunca se podrá borrar, con esa devoción que han construido por medio de cada cuenta de oración diaria, con cada servicio que han prestado a la humanidad y a los Reinos de la Naturaleza.
Todas, todas esas virtudes transforman al mundo y reparan el Corazón de Dios aunque a veces estén muy cansados. Todo es valorado por el Altísimo y reconocido por Sus Ángeles del Cielo.
No hay testimonio de amor que ustedes hagan que no quede escrito; todo queda registrado en el Libro de los Cielos; toda obra de bien que se realiza, toda obra de Paz que se propaga, todo servicio prestado que se entrega de una forma incondicional al Universo, es registrado en los Libros del Cielo, y así muchas más Gracias pueden retornar al mundo, como la Gracia de la Presencia de la Madre de Dios en estos tiempos críticos y difíciles.
La dulzura de Mi Corazón siempre estará cerca de ustedes, aunque llega el tiempo en que Me recogeré al Cielo, al igual que Mi Hijo; estaré aquí, en Espíritu con ustedes, haciendo florecer y emanar las Gracias que muchas más almas necesitarán en los tiempos definitivos, en los Centros Marianos .
Todo lo que hagan por Dios, lo harán por la humanidad y en consecuencia el Reino de los Cielos, les retribuirá con Sus Gracias.
Hoy podré decir, querido hijos, que la Misión Espiritual en Europa y África será cumplida; pero será necesario de mucha más ayuda para que ella pueda finalizar como está previsto por el Universo.
Por primera vez, queridos hijos, y por Voluntad del Altísimo Padre del Universo, los Mensajeros Divinos abrazarán a muchas naciones al mismo tiempo y con ellas a todas las almas que allí se encuentran, para evitar una catástrofe universal que podría abarcar gran parte del mundo y sobre todo a muchas, muchas vidas.
Pero ahora que Me han respondido y Me seguirán respondiendo por los días que vendrán, Yo misma evitaré, a pedido de Mi Hijo, lo que podría suceder en esa parte del mundo y que podría traer grandes consecuencias en el resto de la humanidad.
Cuando su Fe se sostiene en el Propósito, la Misión se cumple y las Gracias vuelven al mundo para socorrer a los corazones más perdidos y a las naciones más necesitadas de Misericordia, aunque no lo parezca.
Hoy le pido a Dios para que la humanidad recupere su inocencia interior y que esta inocencia prevalezca y reine en este tiempo.
Como un testimonio Mío de este pedido, hoy consagraré a nuevos Hijos de María, que formarán activamente parte de Mis ejércitos celestiales, para llevar adelante esta obra de Redención y de Perdón en la humanidad, a la cual el mundo necesita despertar.
Que a los pies de este escenario se coloquen los Hijos de María, los que hoy se consagrarán ante Mi Inmaculado Corazón.
Hoy volveré a pedirles que repitan la canción que han cantado, como un llamado Mío al mundo, para que muchos más hijos Míos Me escuchen y encuentren la Paz.
Deseo que traigan ante Mi Presencia agua para bendecir y consagrar, para Mis hijos que hoy se consagrarán.
Los escucho…
Yo los consagro y los bendigo.
Les agradezco por haber respondido a este importante llamado.
Dios derrame su Luz en sus vidas y especialmente en sus corazones.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del espíritu Santo.
¡Les agradezco!
La Divina Misericordia en el seno familiar, auxilia en la rectitud espiritual que las almas deben vivir en estos tiempos. Ella promueve la paz entre los miembros de la familia y concede ampliamente el entendimiento sobre lo que se debe hacer, en la vida de cada ser.
La Divina Misericordia atrae, al mismo tiempo, el equilibrio y en este equilibrio la familia que vive la Misericordia de Dios puede vivir la Justicia.
En el océano de la Misericordia del Padre, la familia es uno de los modelos de estos tiempos que se purificará con mayor intensidad, para que de la misma familia surja la oportunidad de vivir un verdadero renacimiento interior.
Todos los que por primera vez lleguen a los brazos de los Mensajeros Divinos serán ayudados internamente en su purificación, para que estén más aptos para servir y agradar a Dios.
La familia, como principal proyecto del fin de los tiempos, vivirá ajustes e importantes definiciones para que, a partir del surgimiento de las nuevas generaciones, las familias futuras reciban los tesoros espirituales que una vez emergieron a la superficie.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Que el océano de Mi Misericordia sea tu Gracia, sea tu porvenir y tu verdad para estos tiempos.
Que, sumergiéndote en el océano de la Piedad, tu alma sea purificada de toda mancha y así sea renovada por el imperioso Amor de Mi Corazón.
Que el océano de Mi insondable y Divina Misericordia auxilie a los que más necesitan y esperan ayuda espiritual.
En el océano de Mi Divina Misericordia se encuentra la salvación y la reparación de la consciencia, después de todo lo que haya podido experimentar.
Que en el océano de Mi Misericordia sean colocadas todas las consciencias que más necesitan de perdón y de redención.
Que por medio del océano insondable, las almas reciban la fuerza interior necesaria para aprender a superarse en el amor y en el servicio por la humanidad.
Que el océano de Mi Gracia reciba a todos los que necesitarán justificarse por medio de Mi Amor para poder tornarse salvos y dignos en el Señor.
Que en el océano de Mi insondable y Divina Misericordia los corazones encuentren el aliento para que cualquier inquietud o desesperación se disipe de la humanidad, a fin de que se establezca la paz.
El océano infinito de Mi Misericordia no solo atrae y concede la cura del alma enferma, sino también concede la eterna Paz del Señor.
Les agradezco por responder a Mi Llamado y por guardar Mis Palabras en el corazón.
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Que la Luz del Corazón de Dios les conceda a los servidores toda Su Sabiduría, para que los designios del Altísimo se cumplan, a pesar de las dificultades.
Que la Luz del Corazón de Dios disipe las interferencias y rompa con Su Poder todos los obstáculos, a fin de que las almas aprendan a caminar libres de sí.
Que la Luz del Corazón de Dios penetre la consciencia planetaria, para que más almas sean arrebatadas por el Amor poderoso de Jesús y sean retiradas de los grandes abismos del hipnotismo y de la ilusión.
Que la Luz del Corazón de Dios les revele a las consciencias el compromiso establecido en el Universo, para que todas las fases del Plan de Amor se cumplan.
Que la Luz del Corazón de Dios atraiga hacia el mundo el estado divino de Paz y, así, todas las tinieblas de la Tierra sean disipadas.
Que la Luz del Corazón de Dios divinice la materia, el alma y toda la consciencia que en este tiempo se confirma como instrumento en las Manos del Creador.
Que la Luz del Corazón de Dios se refleje en la sufrida humanidad y, así, las heridas del espíritu sean curadas por el infinito bálsamo de Su Amor Redentor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que la Gloria, la Gracia y la Paz de Jesús Cristo esté en sus corazones y que nada ni nadie impida la propagación de la Paz; porque llegará el tiempo del cese de las guerras espirituales y los corazones sostendrán con fervor el estandarte de Cristo para que los pueblos se reconcilien, para que las almas reciban el perdón y la absolución universal.
Nada quedará inconcluso, al contrario, Mi amado Hijo llegará al mundo bajo el Poder soberano de Dios para destituir al reino del enemigo. Solo que, esa sagrada derrota lo tomará de sorpresa, porque el Señor del Universo enterrará Su espada en la esencia del mal y toda la oscuridad se disolverá en cuestión de segundos.
Crean en eso, porque el sagrado Nombre de Jesús triunfará en la vida planetaria.
¡Les agradezco por responder a Mi humilde llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Querido hijo:
No temas que yo desate los nudos más profundos de tu consciencia, alégrate porque está próximo el fin de tu cautiverio interior.
Nada podrá oponerse a la liberación y a la redención de tu ser. Si Yo estoy aquí y soy tu Madre vivirás, por encima de todo, lo que Dios ha pensado con tanto amor.
Si Yo puedo desatar los nudos de tu consciencia, tu ser encontrará la paz, llegará a ver el motivo principal de estar en Jesús y Jesús estar dentro de ti.
Ya no te sometas más a ti mismo. Cuando el mayor dolor o aflicción emerge desde tu consciencia, es señal que un nuevo paso se dará. Ya no pienses que retrocedes o que te detienes, eres parte de un proyecto redentor pensado por Cristo para la liberación y la salvación de las almas.
Cree, por encima de ti, que cada etapa es parte de un propósito y que cada aprendizaje es la posibilidad de dar grandes pasos en el amor y en la paciencia.
Sostente en Mí y Yo te tendré en Mis brazos; y todo lo malo pasará, porque el amor que puede brotar de ti disolverá los espejismos, y el camino de la vida se iluminará al recibir la Gracia de la liberación de los nudos de la consciencia.
Fortalécete y camina, camina a Mi lado. Una buena y dulce Madre nunca abandonará a sus hijos porque el propósito maternal es que tú seas parte, algún día, del Reino de Mi Inmaculado Corazón. Confía.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Hoy, Mi Luz proviene de Oriente porque su Madre, en los planos del espíritu, ya está preparando Su importante misión en esa región del planeta.
Ayer, durante la Aparición en Viña del Mar, les transmití la importancia de esa misión en Oceanía y en Asia.
De esa forma, la Madre de Dios ya está trabajando en el plano interno de las almas de Asia para que, cuando sea el momento de esa especial peregrinación, los corazones reconozcan internamente que ha llegado la hora de la redención y del contacto con las Leyes Superiores de consciencia.
Por eso, queridos hijos, cada momento que sea preparado para esa peregrinación, desde las canciones, las oraciones, la propia difusión, la visita previa a los lugares que ya he escogido para llevar adelante esa tarea, permitirá crear las condiciones adecuadas para que la misión peregrina en Oceanía y en Asia se desarrolle ampliamente y, sobre todo, en perfecta armonía.
Desde ya, quiero invitar a Mis soldados y donadores de la paz para que desde ahora colaboren y, por medio de la Asociación que Yo he fundado para la difusión de los Mensajes, se cree un espacio que sea llamado: “Peregrinación por la Paz en Oceanía y Asia”.
Ese espacio deberá estar presentado en varios idiomas, como por ejemplo en tailandés y coreano, para que las almas se sientan motivadas a colaborar y los planes de Paz y de Redención de su Madre Celeste se puedan llevar adelante.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Que hoy las caricias de Mis Manos toquen tu rostro, para que sientas el calor profundo de Mi Corazón que todo restaura, que todo cura, que todo purifica, así como Dios lo necesita.
Que hoy sientas el abrazo de tu Madre Celestial, para que tu espíritu se conforte, para que tu alma se fortalezca, para que cada rincón de tu ser finalmente Me diga sí.
Que hoy sientas el latido de Mi Corazón Materno, que puedas alcanzar la santidad y la consagración total a través de pequeños, pero seguros pasos.
Que hoy sientas la protección maternal de Mi Manto, para que tu ser sienta el abrigo de Dios y el amparo de todo Su Reino Celestial.
Que, de todos estos gestos de amor, recibas la esencia de la compasión, para que tu ser pueda ser completamente curado y luego se redima.
Recibe hoy del Cielo la caricia perfecta de los ángeles del amor y de todo el afluente espiritual de Mi Corazón Inmaculado, para que todos los días te renueves hasta alcanzar un estado inamovible de paz, de serenidad y de calma.
Hoy, el universo está aquí.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los santifica,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que en los tiempos de grandes purificaciones internas reine la paz.
Que esta Paz, que emana de Mi Corazón Inmaculado al mundo entero, los haga semejantes a Mi Consciencia; a fin de que, en estos tiempos difíciles que enfrenta la humanidad, se establezca en los corazones la Misericordia de Dios.
Ha llegado el tiempo de que los aspectos más profundos de la consciencia se revelen y que sean vividos por medio de mucha compasión, porque de esa forma harán de su purificación un camino liviano para todos y nadie sufrirá demasiado por lo que aún deberá redimir.
Que no se opaque su horizonte ni tampoco surjan las tinieblas. Mi Hijo viene a su encuentro para que caminen a Su lado, descalzos y despojados del hombre viejo, para que en sus senderos internos se manifiesten aprendizajes de amor y de luz.
No se detengan. Hagan de este momento un verdadero y victorioso triunfo para Nuestro Señor, ¡adelante!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Con Mi Corona de doce Estrellas iluminada, vengo a reencender el compromiso de ustedes con el Padre Celestial.
Con Mi Corona de doce Estrellas iluminada, vengo a encender los atributos que formarán parte de la Nueva Humanidad.
Con Mi Corona de doce Estrellas iluminada, vengo a sustituir los códigos viejos por códigos nuevos.
Con Mi Corona de doce Estrellas iluminada, vengo a intercambiar las faltas por Gracias extraordinarias.
Con Mi Corona de doce Estrellas iluminada, vengo a retirar de los abismos a los que esperan por liberación.
Con Mi Corona de doce Estrellas iluminada, vengo a establecer un tiempo más de paz interior.
Con Mi Corona de doce Estrellas iluminada, vengo a derramar sobre el mundo los Dones de Dios.
Con Mi Corona de doce Estrellas iluminada, vengo a reunir finalmente a las doce tribus de Israel.
Con Mi Corona de doce Estrellas, enciendo los Espejos Sublimes a fin de que la raza sea transmutada.
Con Mi Corona de doce estrellas, le ofrezco al Padre las oraciones de Mis hijos y, así, Él Me concede una expiación espiritual para aquellos que no la merecen.
Con Mi Corona de doce Estrellas, le traigo al mundo la Misericordia de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado con perseverancia!
Los ama,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Purifico sus manos, para que estén libres de sí y donadas al Todo.
Purifico sus pies con el Agua de Vida, para que estén limpios y libres en el momento de caminar hacia la paz.
Purifico sus corazones, para que estén libres de toda mancha y así tengan grandes y expansivos sentimientos de amor.
Purifico sus ojos, para que vean a Dios en todo lugar.
Purifico sus oídos, para que escuchen interiormente la Sagrada Palabra de Dios, como única y verdadera.
Purifico sus bocas, para que pronuncien vibraciones elevadas, y que el silencio penetre en lo profundo de cada ser.
Purifico cada aspecto de sus seres, para que en el mañana puedan estar libres de todo, de cualquier amarra o de cualquier prisión.
Purifico, purifico y purifico a fin de que sus almas gobiernen y sus esencias divinas emerjan hacia el consciente de cada ser.
Después de purificarlos, los consagraré definitivamente para que sean instrumentos y ejemplos de la total redención humana. Ese será el testimonio de la victoria inexplicable de su Madre Celeste en esta humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando vengo a pedirles que oren por los océanos y mares, también les pido que oren por los continentes y naciones; así, toda la Creación estará incluida espiritualmente dentro de esa propuesta de redención y de Gracia para este planeta.
Será de esa forma, que todos los Reinos, desde el Reino Mineral hasta el Reino Angélico, serán ayudados por la poderosa corriente de oración y de paz.
Quisiera que todos Mis hijos orantes pudieran penetrar este misterio del universo de la oración, porque cada vez que ustedes activan el verbo orante están permitiendo que la Divina Fuente descienda y se aproxime a toda la raza humana.
Con la oración por los océanos y por los Reinos de la Naturaleza, su Madre Celeste, puede interceder de una forma más amplia y, a pesar de que la humanidad sigue cometiendo infracciones para con la Creación, Mi Gracia hoy les concede una oportunidad de que más almas despierten y sientan en su interior la necesidad de un cambio hacia el bien y la paz.
Mientras el planeta y su raza están congestionados espiritualmente, su Madre Celeste viene en auxilio y amor a socorrerlos y, así, establecer en la raza humana un estado de mayor fraternidad, sabiduría y amor, aunque la mayoría de Mis hijos lo haya perdido todo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y ora con ustedes todos los días,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Transforma todas las fuerzas terrestres a través de la fuerza de la paz y de la oración, porque así tu alma se tornará invencible, al igual que Jesús cuando vivió la Divina Pasión.
Que la fuerza de la paz universal transforme todo lo que es decadente y mundano. Que en una mansedumbre y neutralidad inalterable todo mal sea extirpado, porque nada puede resistirse a un verdadero estado de paz y de armonía.
Que la fuerza de la paz modifique los acontecimientos. Que pueda hacer más conscientes de sus actos a todos los que aspiran a estar en Cristo, que todos aprendan en la escuela de la purificación de estos tiempos.
Que sea inalterable la fuerza de la paz, que represente el factor de la derrota de todas las fuerzas terrestres.
Que, en la quietud, serenidad y silencio, todo mal sea arrancado de raíz de la consciencia, a fin de que más almas aprendan a liberarse de sí, para poder ayudar a liberar al mundo de todo lo que es terrestre.
Que la fuerza de la paz haga de este planeta un tabernáculo de luz, lleno de almas redimidas a los Pies del Gran Señor.
Que así sea.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los santifica,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
A las puertas del gran acontecimiento de Fátima, su Madre Celeste se prepara, en el Reino Espiritual de Dios y en compañía de todos Sus ángeles, para la misión que Su Señor y Maestro le encomendó.
Por eso, quisiera que cada hijo Mío, en sintonía y oración, acompañe a su Madre Celeste en esta sagrada tarea de que una parte de la humanidad contacte nuevamente el estado de su pureza original.
Para eso, queridos hijos, en estos próximos días los invito a cada uno de ustedes a estar bien presentes, con Fátima en el corazón, a fin de que el universo superior de consciencia pueda llevar adelante esa sagrada tarea con la hermandad que nace de cada corazón que ora y que suplica.
Es así que, en esta hora, su Madre Celeste estará comenzando Su tarea divina en la humanidad, necesitada de amor, de misericordia y de perdón.
Dejen que en el interno de cada uno florezca la paz y la confianza de poder responder al llamado de lo Alto a tiempo; porque lo que sucederá en los próximos días será importante interior y universalmente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Sean pobres de corazón y siempre tendrán a su lado la presencia del Reino de los Cielos, verán la puerta que los conducirá hacia la Casa del Padre.
Aspiren a esa humildad y les aseguro también que encontrarán la paz, como un oasis en el desierto de la vida.
Sean buscadores de esa humildad, y todos sus aspectos alcanzarán también la Gracia de tener consciencia de su tiempo de redención.
Sean portadores de la humildad y verán nacer la Fuente de la Divina e Insondable Misericordia, que será como el agua de lluvia que los purifica y los lava hasta poder tornarlos semejantes a Mi Hijo, en ejemplo de santidad, amor y compasión.
Sean para siempre lo que Dios Padre espera que sean, al punto de estar conscientes del camino de redención que vinieron a vivir por este planeta y por esta humanidad.
Todo el tiempo piensen en la humildad de Su Madre Celeste, que también les ofrece la pobreza de Su Alma y la Misericordia de Su Espíritu, con el fin de que una mayor cantidad de almas se reconcilien con Dios y con toda la vida.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Sientan Mi presencia como un bálsamo que los calma y les trae esperanza y renovación.
Sientan Mi Divino Espíritu como una Fuente de Paz para sus vidas.
Sientan, en Mi presencia, la posibilidad de perdonar el pasado y de recomenzar.
Vengo como el sol que nace en la mañana, para dar al mundo una nueva oportunidad de ver la Luz. Vengo a encender esa Luz en sus vidas.
Vengo como el agua que brota de una nueva fuente, dando a la naturaleza la esperanza de la renovación de la vida. Hoy, Yo renuevo sus vidas.
Vengo para abrir, una vez más, un nuevo ciclo y una nueva puerta hacia la redención.
Vengo para que todos Me conozcan y, a través de Mí, conozcan a Dios; porque Mis palabras no provienen de Mí, sino de Su Santa Voluntad.
Vengo a unir lo que el hombre separó y a demostrar que todas las religiones, todas las culturas, todas las líneas de verdadera sabiduría, se encuentran en una búsqueda fuera de lo común: la vivencia del Amor. Vengo, como Portadora de ese Amor, a abrir las puertas para la unidad entre los seres.
Ya no separen lo que debe unirse. Mi Hijo no vino al mundo para crear religiones. Fue la incapacidad del hombre para vivir Sus palabras que hizo que las religiones fueran creadas, para que cada uno siguiera el camino que le permitiera comprenderlas, hasta que un día pudieran descubrir el Amor y la Unidad, cuando todo lo que está separado se vuelva a unir.
Hijos, Yo vengo a abrir las puertas de esta Casa para que sea Mi Casa, en la cual pueden buscar auxilio. Vengan y aprendan a rezar Conmigo, así como aprendieron las mujeres de Nazaret y de Jerusalén.
Vengan sin distinción de credos y de razas, para que Mi Amor pueda unirlos.
Vengan buscando el perdón y las puertas hacia la redención que aquí abrí para sus almas.
Vengan para reconciliarse con Dios y encontrar en Su Sierva un camino para imitar y seguir.
Esta no es una nueva iglesia; esta es la Casa de Su Santa Madre, la Madre de todos los pobres, la Madre de todos los que carecen de algo.
La humanidad necesita comprender que, mientras esté en este mundo y presa de él, será pobre, porque la verdadera riqueza se encuentra en el Reino de Dios, donde renunciando a todas las cosas, los seres viven la verdadera libertad y son colmados del mayor tesoro de la Creación: la unidad con el Divino.
Hijos, permítanse recomenzar sus vidas y tener, para sí mismos, nuevos principios, nuevas metas, nuevas aspiraciones. Ábranme las puertas de sus casas y de sus corazones.
No vengo a traerles otra cosa sino la Paz. Vengo a darles a conocer Mi Amor, para así liberar de sus vidas el mal que las oprime.
Vengo a consagrar, con la Santidad de Mi presencia, a esta ciudad y a todos los que Me digan sí. Y de la misma forma como la Sagrada Familia que, con Su vida simple en Nazaret, transformó la perdición de aquella pequeña ciudad y preparó el camino para la vida pública de Cristo, ahora retorno en Espíritu Divino, para que junto a Mis hijos, podamos liberar y transformar espiritualmente a esta pequeña ciudad, para preparar el retorno de Mi Hijo y para que no ocurra, como en Nazaret, donde, a pesar de todo, muchos no pudieron recibirlo.
Ábranse de corazón, hijos Míos, para que este ciclo renueve sus vidas.
Reconozcan la pobreza y la necesidad de sus corazones y dejen que Yo les muestre el camino hacia la verdadera plenitud.
Consagren sus vidas a la oración. Establezcan, para sí mismos, metas de Paz y ya no nieguen el Amor del Redentor, porque Él viene para tornarlos dignos de mirar a Sus ojos, de tocar Su Corazón, de reposar la cabeza sobre Su pecho y de sentir Su Majestad, aliviados, porque el tiempo de la Redención ya habrá llegado.
Yo los amo y los invito a ingresar Conmigo en un nuevo ciclo de Paz.
Con Mis manos, los bendigo. Con Mi Amor, los libero. Con Mi amparo, los protejo y los llamo a reconocerse como Mis hijos.
Vengan y oren Conmigo. Creen unidad entre las religiones y los corazones en esta casa. Que la búsqueda por la Paz y la perpetua oración los unifique en Dios.
Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz
¡Elévense, elévense a lo Alto!
Queridos hijos coralistas:
De nuevo las puertas para la cura serán abiertas, después de que este Sagrado Centro de Amor fue bendecido por Yahvé.
Hoy, toquen la nota del corazón.
Sabiendo que cada ofrenda de parte de los coralistas significa una oportunidad para el planeta, les pido, queridos hijos, que desde ahora preparemos con regocijo la llegada del Rey Universal en la próxima Sagrada Semana.
Hoy, toquen la nota del corazón.
Porque al abrir sus corazones a los nuevos impulsos que reciben, la humanidad y el planeta son bendecidos por una Gracia Mayor.
Hoy, toquen la nota del corazón.
Que su canto, en este día, sea ofrecido por la paz en este planeta y en esta humanidad; que por su entrega y sacrificio, los ángeles reciban el permiso para liberar regiones del planeta que están oprimidas, para que finalmente ingresen la Paz y la Misericordia de Dios.
Hoy, toquen la nota del corazón.
Ustedes, queridos hijos, uniéndose a este propósito de irradiar humildemente la cura para la humanidad, crearán las condiciones internas y espirituales para que la humanidad siga siendo ayudada hasta los últimos tiempos.
Hoy, toquen la nota del corazón.
Que cada pieza musical que será ofrecida pueda resonar con gratitud, fe y esperanza en todo este universo.
Que los hijos cantores de Dios se exalten de alegría por estar respondiendo al llamado del Altísimo.
Que las puertas a la Gracia sean abiertas por cada voz que pronuncie el cántico de la paz, para que todos los corazones de la Tierra sientan en su interior el Gran Llamado.
Hoy, toquen la nota del corazón.
Porque siempre que ustedes toquen la nota del corazón, hijos Míos, estarán uniendo el Cielo y la Tierra, el universo y la humanidad, y una conexión profunda con el Padre estará dándose en las criaturas.
Que las corrientes de la cura sublime desciendan en este día.
Que cada coralista e instrumentista hoy sea un espejo que refleje la paz y la armonía hacia la esfera planetaria, y no se olviden de tocar la nota del corazón.
Unida a cada voz pacificadora, los acompaña siempre en este impulso de elevación,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más