MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ E INMACULADA CONCEPCIÓN, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE LUZ-SAINT-SAUVEUR, ALTOS PIRINEOS, FRANCIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El mundo se preguntará: ¿por qué tendría Yo que venir a un lugar en el cual ya estuve, en donde la fe está viva y las almas buscan Mi Inmaculado Corazón?

Aquí estoy, hijos Míos, para renovar los corazones de los hombres y reorientar sus metas, volver a encender su fe y traerles una cura que va más allá del cuerpo.

Mi Inmaculado Corazón llega para instituir una cura universal, celestial y divina, que llega a lo profundo de los seres y se refleja en sus almas y corazones como un despertar a la vida superior.

La humanidad aún está muy presa de sí misma, hijos; y las cosas de Dios solo le interesan a los hombres si les traen algún beneficio.

Vengo porque Francia necesita despertar. El agua que hice brotar aquí, proviene de Dios, para lavar sus espíritus y sus corazones, no solo sus cuerpos.

La mayor cura que aquí hice nacer, es la cura de la consciencia de una humanidad que estaba ciega a la Presencia Divina. Y retorno aquí porque nuevamente los hombres pusieron vendas en sus ojos y le cerraron las puertas a Dios.

Contemplen a un Dios que está más allá de las acciones humanas, y que se encuentra dentro de sus propios corazones. Un Dios que se muestra a los ojos de Sus hijos en la fortaleza de las montañas, en la pureza de las aguas, en el Espejo del corazón.

Contemplen a un Dios que les habla al espíritu y que despierta en sus interiores el potencial del verdadero amor. Un Dios que está más allá de las instituciones y creencias, y que las une a todas, si se abren a la Verdad y a la Unidad divina.

Contemplen a un Dios que está más allá de este mundo y también más allá de las estrellas. Un Dios que está, al mismo tiempo, en lo Alto y dentro de Sus criaturas. Él muestra, de esta forma, que lo Infinito que Él es, se guarda dentro de Sus hijos.

Contemplen al Dios de la Verdad, que no se limita a la mente humana y a su comprensión. Un Dios que está en los Libros Sagrados, pero que no se encierra en ellos, pues abarca a toda la vida y a lo que desconocen de ella.

Contemplen a un Dios infinito, Único y poderoso, que por Su bondad se hizo pequeño para habitar en el interior de las criaturas. Un Dios que se alegra con poco y que guarda silencio ante los grandes errores de Sus hijos, sin perder la esperanza de que ellos un día puedan retornar a Su Corazón.

Hijos Míos, contemplen con el alma a un Dios verdadero, su Padre Celestial, del cual provienen todas las cosas, y no solo este mundo.

Vean en el horizonte, el firmamento por donde Él espera que un día puedan caminar con sus espíritus redimidos y despiertos a la vida universal.

Contemplen a un Dios tan lleno de misterios como la consciencia humana. Lo que conocen de Él es tan poco como lo que conocen sobre sí mismos. Develen la presencia divina y encuentren en ella la verdad sobre su propio ser. Dejen que el corazón se eleve más allá de las fronteras espirituales y que en una oración verdadera, sienta y sepa aquello que no consigue explicar, pero que puede vivir. Esa verdad es la cura para el mundo. Este despertar a la unión con Dios, es lo que los llevará a conocer la paz.

Mis hijos están enfermos en el espíritu, en la mente y en el cuerpo, porque no conocen a Dios, y así tampoco se conocen a sí mismos ni su propio destino, ni al verdadero potencial que se oculta en su interior.

Aquí estoy, hijos amados, para revelarles que la verdad se encuentra en las cosas simples y sinceras del corazón. Vine para pedirles que aprendan a perdonar y a comprender al prójimo, para que no aparten al Creador de sus vidas, por estar vacías de amor y de sentido.

Vengo por los más jóvenes, que no consiguen encontrar a Dios, porque vinieron al mundo para traer lo nuevo y no consiguen expresarse cuando la fe no se renueva y no les muestra la puerta hacia un camino verdadero. Vengo para mostrarles ese camino, que no es una nueva religión, sino la renovación de la fe en el corazón humano, para que encuentren la Verdad y la vida universal.

Hijos Míos, más allá de todo, estoy aquí por sus esencias, porque una nación sin Dios es una nación sin vida y sin sentido espiritual. Abran los ojos, porque el Creador no se retiró de sus vidas, son los hombres los que cierran los ojos para no verlo.

Abran sus corazones y descubran en lo profundo de estas montañas la presencia divina y, en la pureza de sus aguas, escuchen a Dios que los llama para que retornen a Su Corazón.

Si escuchan Mi llamado, habrá un tiempo de paz para que los corazones se fortalezcan ante la Justicia.

Yo los amo y los bendigo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz e Inmaculada Concepción

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL MONTE GARGANO, FOGGIA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Si la naturaleza fuera más amada y respetada, tal vez el mundo no se purificaría ni tampoco la humanidad. Eso evitaría que la Creación fuera alterada todo el tiempo por la mano del hombre.

Si la naturaleza fuera más amada y cuidada por la humanidad, reinaría la paz y habría más tiempos de gozo, de alegría y de júbilo.

Si la naturaleza fuera más amada y no destruida, no habría causa ni motivo de que hayan ideas de guerras ni de llevarlas adelante, porque no sería necesario sufrir ni padecer.

Si la naturaleza y los Reinos menores fueran amados y contemplados, tal vez no sería necesario vivir la transición de la Tierra y no tendría sentido comenzar una nueva humanidad.

Si en verdad esta humanidad actual no sacrificara tanto a los Reinos, si la naturaleza fuera más amada y los Reinos más protegidos, no sería necesario vivir una definición porque todo estaría en armonía y en unidad con la vida creada.

Si la naturaleza y los Reinos fueran verdaderamente amados, no habría necesidad de sufrir, de aprender ni de morir porque todo estaría en equilibrio con el universo.

Si la naturaleza y los Reinos fueran considerados parte de la Consciencia Divina, el mal no estaría en el mundo y tampoco actuaría en la mente humana porque cualquier criatura podría estar unida a la Fuente del Creador.

Pero la humanidad ya escogió lo contrario y ha decidido continuar por el camino del dolor y no por el camino del amor. Por eso, el cambio en la humanidad será tan semejante y grande a la deuda impagable que la raza ha generado con los Reinos de la Naturaleza. Es así que ese movimiento universal destrabará la cadena de evolución espiritual de los últimos tiempos.

¡Les agradezco por contemplar con amor a los Reinos de la Creación!

Los bendice siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE ASÍS HACIA SAN GIOVANNI ROTONDO, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El poder de la fe es capaz de concebir en los corazones altos grados de devoción y de confianza en el Creador, porque la fe concibe un estado de unidad con la Fuente Suprema de la Creación.

La fe es capaz de atraer, hacia sí mismo, el estado de Gracia que permite convertir y redimir todas las cosas. En este sentido, la fe va de la mano de la energía de la Gracia, porque los dos principios representan para el ser humano la posibilidad de alcanzar todos los días la unión con su universo interior.

La fe también es portadora de la esencia del amor, porque la base espiritual de la fe se encuentra en el amor y en la unidad. Así, la fe, como energía, permite corregir los estados corruptos de la consciencia y coloca el alma en el camino de la pacificación, del bien y de lo positivo.

La fe permite generar la condición de elevación de la consciencia y equilibra la falta de confianza en la Voluntad Divina.

La fe lo es todo para la vida planetaria, ya que la fe, como atributo, vuelve a erguir la consciencia humana.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La Unidad, una fortaleza contra el mal

La Unidad primera surge de los universos superiores de consciencia, directamente de la Fuente de la Creación, conocida espiritualmente con el nombre de Abba.

Esa poderosa energía de Unidad superior es lo que ha permitido, como don y como principio, la manifestación de los universos y, desde allí, de todos los planos, desde los espirituales hasta los materiales.

La Unidad nace de la Fuente inmaterial de Dios, porque ella se nutre de la esencia del Amor.

Si el Amor que es algo único e invencible no existiera, sería imposible gestar la unidad de propósito.

Esa corriente de Unidad que nace desde la Fuente Primordial es similar a una electricidad cósmica, un fuego positivo que ayuda a unir las moléculas o las partículas de la Creación, por medio de una única vibración que está basada en el Amor y en la Verdad.

Al descender la Unidad como principio, en los diferentes planos de consciencia, todo lo creado puede contactarla.

Pero la Unidad es parte de una ciencia espiritual y no intelectual, que impulsa el espíritu de la cooperación y de la adhesión entre quienes buscan su Fuente.

En el Universo material, específicamente en este planeta y en esta humanidad, la Unidad como energía está en un segundo plano.

Por eso, Cristo vino al mundo hace dos mil años para que la humanidad se desconectara de la indiferencia y se conectara con la Unidad; principio que, durante la Pasión de Jesús, fue uno de los factores que derrotó al adversario.

La Unidad es capaz de concretar el Plan en la materia a través del espíritu de fraternidad que las almas pueden concebir en sí mismas.

Cuando la Unidad espiritual está ausente en algún sentido, por ejemplo, en un grupo de almas que tienen y cumplen un mismo propósito y misión, la vibración de la Unidad pasa a un segundo plano, porque en las consciencias prevalece su decisión personal y no colectiva. Entonces, se pierde el espíritu del Propósito que se torna inalcanzable.

En esta etapa aguda del planeta, en la que la realización personal, el cumplimiento de las metas individuales y la preocupación en sí mismos son altamente estimulados, el espíritu de la Unidad se debilita al ser interferido por estados de soberbia, de orgullo y de poder.

Esto repercute en las consciencias en el momento de tomar decisiones delicadas en sus vidas, dentro de una obra o de un propósito espiritual, por no estar conectadas con la Fuente, con la verdadera esencia que las creó. El sentido de Unidad comienza a alejarse de todos, al punto de tornarse casi inalcanzable.

Es así como, a partir de ese momento, otras situaciones comienzan a surgir; y lo que antes era flexible, se vuelve rígido, tenso y difícil.

El adversario se ha encargado de inculcar astutamente en esta humanidad el estado de la propiedad, del control y que a las almas solo les importe sus vidas y nada más.

Este mecanismo corrupto de indiferencia, gestado en toda la consciencia humana, será una de las grandes bestias del Apocalipsis que deberá ser vencida por la Mujer Vestida de Sol.

Estamos en el  camino de que eso suceda, por eso el planeta será removido en todos los sentidos y de todas las formas posibles, con el fin de retirar a la consciencia humana de ese estado de superficialidad.

Aún hay tiempo, en el reloj planetario, de que las almas consigan abandonar la indiferencia mundial y se dejen permear por el poderoso principio de la Unidad, que las llevará a esforzarse todo el tiempo contra las trampas y los juegos que les coloque su propia consciencia.

La Unidad es una fortaleza muy importante, pues cuando verdaderamente está presente, nada malo puede suceder.

Para no salir del sagrado espíritu de la Unidad, deben vigilarse a sí mismos, así como también a sus intenciones y motivos en primer plano; eso los protegerá.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS OCÉANOS, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS, CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO DEL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras la humanidad duerme y camina buscando una plenitud que cada día la lleva hacia un vacío mayor, Yo estoy aquí, hijos Míos, en el horizonte, contemplando sus pequeños corazones.

Yo soy la Madre de los Océanos, Aquella que sustenta con Su Manto y con Su Gracia a los mares y a todas las criaturas que habitan en ellos.

Cada pequeña criatura marina es parte viva de Mi Espejo de Luz, de Mi Corazón.

Los seres marinos ocupan un lugar especial en Mi Corazón Materno, porque ellos son parte de Mi Pureza. A través de ellos, equilibro las mentes y los espíritus de los hombres, y genero méritos ante Dios para que este mundo siga existiendo.

Hoy, contemplen los mares como grandiosos Espejos de luz, semejantes a Mis Espejos en el Universo. A través de ellos, reflejo hacia el mundo la paz y aquellos corazones que estén abiertos podrán sentirla y recibirla en su interior.

Los mares son parte viva de Mi Fuente espiritual. Son la materialización de la pureza divina y existen en la Tierra para recordarle a los corazones, constantemente, que un día deberán retornar a Dios.

Los mares son una ofrenda del Creador al mundo, para que Sus criaturas puedan recuperar la Pureza Esencial y que, cada vez que sumerjan sus cuerpos en los mares, salgan renovados como una nueva esencia que surge de los estanques celestiales.

Y los seres marinos son los que, con amor, sustentan esa posibilidad de renovación para la Tierra.

Los mares no solo equilibran y transmutan al planeta; espiritualmente ellos son un camino para retornar a Dios.

Por eso, hijos Míos, a lo largo de los océanos están distribuidos los Espejos de luz, que los limpian y los purifican para que nunca pierdan la pureza que Dios les entregó.

Pero el sufrimiento de los seres marinos, la contaminación de las aguas y la incomprensión de los hombres ante la misión espiritual de los mares, los debilita y hace que, poco a poco, sostengan menos al planeta.

Ha llegado la hora de sustentar espiritualmente a los mares por todo lo que ellos entregaron al mundo.

Llegó la hora de reconocer la misión espiritual de la naturaleza, buscar una comprensión más amplia de la vida y no solo una comprensión aprisionada en el propio interior, en el propio yo, en la propia personalidad y en la vida personal.

Todo en el mundo, como en el Universo, tiene una razón para existir.

Toda la vida cumple una función espiritual, y es a través de la comunión y de la unidad vivida entre todos, que el Plan de Dios se cumple y el retorno al Origen se manifiesta.

Todo es parte de la multiplicación de Dios, en todo está Su Presencia y como un misterioso rompecabezas celestial, el Creador cuenta con cada una de Sus criaturas para expresar Su Unidad. Por eso, hijos, toda la vida depende de la unidad entre los seres.

Entonces, comprendan hoy, la grandeza de los mares y su misión en el mundo.

Oren por los océanos, oren por la vida que habita en su interior y agradezcan todos los días por su existencia.

Con el simple acto de pensar menos en sí mismos y más en la Creación, se aproximarán a Dios y colaborarán en la expresión de Su Divina Unidad.

Yo los bendigo en este día de gracias y les agradezco por estar conmigo, orando por los océanos.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los Océanos

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS,. BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos:

Que en los tiempos de hostilidad reine la paz, y la unidad construya los puentes entre las consciencias y Dios, para que desciendan todos los prodigios y las Gracias sobre las almas.

Queridos hijos, que en los tiempos de hostilidad reine la paz, para que todo el planeta se purifique en una mayor armonía, y se libere de las cadenas que le ha impuesto el hombre de superficie por medio de la degradación y del maltrato a los Reinos de la Naturaleza.

Queridos hijos, que en los tiempos de hostilidad reine la paz, para que todo ser en la superficie de la Tierra reconozca y acepte el tiempo de su redención, para que cada esencia pueda volver a comulgar con el Padre Celestial.

Queridos hijos, que en los tiempos de hostilidad reine la paz, para que todos se reconozcan como dignos hijos de Dios y las almas sirvan por amor al Plan de Dios, que en donación y entrega todos los corazones puedan dar el paso hacia la unión definitiva con la Creación.

Que en los tiempos de hostilidad reine la paz, ¡para que todo sea reconstruido!

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los apoya,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN MONTE SHASTA, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Vengo en este día para restablecer en la consciencia, la comunión con el amor y la paz, para que las puertas se abran a la hermandad interior que cada alma está invitada a vivir. Así lo que llaman “fraternidad” comenzará a ser un ejercicio diario capaz de colocarlos más cerca del Propósito que el Universo presenta para cada nueva etapa.

Es así que su Madre Celeste viene para ayudarlos como humanidad a trascender las limitaciones humanas, las mismas que Vuestro Maestro del Amor se ofreció a liberar por medio de la divina experiencia del amor.

En ese sentido, queridos hijos, al conocer abiertamente la experiencia de los grados de amor, no tendrán que vivir sentimientos de rencor ni desarmonía, sino que sus corazones se abrirán para comprender al otro por medio de la transfiguración de sí.

Poco a poco sus vidas podrán ir perdiendo el miedo y se librarán de todas las condiciones que han colocado a la humanidad en un lugar, del que no puede salir ni tampoco avanzar.

¿Cómo comenzar?

Bastará, Mis amados, que su fe sea más fuerte que las flaquezas y que todas las caídas. Su convicción debe enfocarse en profundizar en los grados de amor, que los colocarán en otro punto de la experiencia y en donde sus pequeños espíritus se enriquecerán por vivir el amor como esencia y como camino interior; lo que también les hará conocer el perdón, y ese atributo tan fundamental librará sus almas de las cadenas y de los obstáculos de la consciencia cuando tan solo acepten vivirlo.

Amen cada momento a pesar de que sea difícil, esta escuela del planeta solo los hará crecer en el amor y en la verdad.

Sean pacientes y no cierren sus corazones, porque cada hermano, cada ser semejante a ustedes, también debe trascender su propia condición humana.

La unidad, que es inquebrantable cuando está impregnada por el amor, los ayudará, crean en eso.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Quien les da la fuerza interior y el coraje para proseguir,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PETALUMA, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos amados:

Yo soy la Reina de Cielo y de la Tierra, la Madre de cada criatura que vive y anima los universos. Yo soy su Santa Madre Celestial.

Yo soy la misma que detuvo guerras con los méritos generados con la pureza y la simplicidad de tres pastores.

Soy la misma que unió pueblos y culturas por la confianza de un amado indígena, en una nación querida, que Me dedicó la vida y los siglos que vinieron después.

Yo soy la misma que, en Oriente, advierte a las almas para que reparen el Corazón de Dios a través de la comunión con Mi Hijo.

Yo soy la misma que, en Medjugorge, conduce los corazones al descubrimiento de la paz. Yo soy la misma que, como un Búfalo Blanco, Me manifesté ante los ojos de quienes así podían comprenderme, para que ellos también viviesen la paz y la comunión con toda la vida, con toda la Creación.

Yo soy aquella que los advierte, pero que también los ampara.

Yo soy aquella que les dice la verdad que no quieren oír y les muestra lo que no quieren ver, porque llegó la hora de dar nuevos pasos en la transformación del espíritu y de la consciencia. Pero Yo no les traigo solo advertencias sino que también les muestro el camino hacia la Salvación y les enseño, día a día, a encontrar a Cristo y, a través de Él, toda la verdad de la vida superior.

Yo vengo a retirarlos de la ilusión de este mundo, porque muchos están ciegos de corazón, sordos de espíritu e incapacitados de liberar la propia alma de los abismos del materialismo y de la perdición humana.

Yo vengo para abrirles un nuevo horizonte, para que todos Mis hijos reciban la oportunidad de despertar.

Yo vine para transformar la cuna de la oscuridad en el nuevo pesebre de Belén, y devolver a Mi Hijo el reinado que a Él le pertenece, y no a las fuerzas mundanas.

Yo estoy aquí, hijos, para preparar el camino de Cristo, porque Su Luz y Misericordia descenderán sobre cada partícula de vida y buscarán despertar la verdad en las almas adormecidas.

No vengo para llevarlos a una religión, ni nueva ni vieja; vengo a despertarlos al Ahora, a la vida superior que trasciende cualquier doctrina.

Vengo para que descubran la expresión verdadera de la palabra unidad, que tienen en el nombre de esta nación. Vengo para tornar esa palabra viva, en la vida de todos aquellos que Me dijeron sí.

Es posible transformar la condición humana retrógrada en la que viven, creyendo que eso se llama progreso y confort.

Hijos, muchos están muriendo en espíritu y no lo ven. ¿Dónde está su mente? ¿En qué andan sus pensamientos, aspiraciones, intenciones? ¿Acaso piensan en Dios todos los días y preguntan cuál es Su Voluntad para este planeta y para la humanidad?

Vengo hasta aquí para retirarlos de la ignorancia y del excesivo cuidado consigo mismo.

Quiero retirarlos del egoísmo, como nación y como humanidad, para que puedan percibir que millones de hijos Míos, en muchas naciones de este planeta, están sufriendo y padeciendo para que unos pocos vivan el confort y el egoísmo que sus ojos ciegos buscan incesantemente.

Hijos amados, porque los amo y porque son Mis Hijos, es que les digo estas cosas.

Muchos vienen hasta aquí buscando una vida mejor y se confunden con la profunda ilusión que este mundo ofrece, olvidándose que la verdadera misión de esta nación es restablecer la paz en el mundo, porque tiene poderes humanos para eso.

La unidad que lleva en el nombre debería ser un atributo vivo que uniera todas las naciones mediante el espíritu de fraternidad, de comprensión y de servicio a los más necesitados. ¡Basta de explotar y de usufructuar de aquello que no les pertenece, hijos, mientras muchos sufren las consecuencias de esas acciones desenfrenadas!

Vengo aquí para enseñarles el poder de la oración, que transforma la consciencia y la vida humana.

Vengo a pedirles que se unan a Mí de corazón, que pidan el auxilio de Mi Hijo, para que Su Perdón descienda sobre la Tierra y convierta lo que está oscuro; para que puedan no solo vivir la paz sino también establecerla en el mundo.

Como su Madre y Reina de la Paz, Yo les pido, hijos Míos: clamen por la Misericordia de Mi Hijo, para que Él venga y les dé la Gracia del despertar definitivo, abra sus ojos a la verdadera luz del Infinito y los conduzca al triunfo del Plan Divino para este planeta, porque llegó el momento de esta vida y de esta Tierra de tornarse sagradas.

Yo los amo y los bendigo para que Me escuchen y comprendan lo que les digo.

¡Que la Paz de Mi Hijo los inunde y los transforme para siempre!

Les agradezco por estar hoy Conmigo,

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Con la confianza que Dios merece, queridos hijos, hoy les traigo hasta México la Divina Compasión para que Ella toque los corazones que más necesitan de cura interior y de paz.

Abriendo las puertas al Amor de Dios, coloco a cada uno de sus pequeños corazones en la Fuente de la Unidad para que ustedes y el mundo se fortalezcan en ella, y así se acabe pronto la indiferencia mundial.

Es por eso que como su Madre de Guadalupe hoy les traigo la Fuente Primordial para que la reconozcan como filiación dentro de ustedes.

Queridos hijos, con la alegría que hoy Me trae aquí, hasta la Ciudad de México, les muestro cómo es posible a pesar de todo cumplir la Voluntad de Dios, y así poder establecer el principio de la paz inexistente en muchos corazones.

Mostrándoles a todos Mi Corazón Inmaculado hoy les dejo la posibilidad de renacer todos los días en Dios, y así vivir en Su Amor para que su fe sea inquebrantable.

Hijos Míos, les doy las gracias por todos los esfuerzos realizados y les pido que confíen en Mi Espíritu Santo, porque Él siempre será para ustedes la fuente de la manifestación de la Obra del Altísimo.

Les agradezco a todos por acompañarme en esta sagrada misión.

Los bendice bajo el Espíritu de la Paz,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mis amados hijos de Brasil y del mundo entero:

Hoy, Mis brazos se abren y Mi Manto se expande sobre América, anunciando que el triunfo de Mi Corazón está próximo.

Hoy les agradezco y, con alegría en Mi Mirada, les pido que sigan caminando Conmigo por el despertar de las almas y por la redención de os corazones.

Hijos Míos, desde el principio, el Creador Me encomendó cada alma de la Tierra como lo más precioso que Él tenía como proyecto de la Creación. Me señaló desde el Cielo este mundo y Me pidió, con amor, que cuidara y amparara cada uno de Sus hijos; que no mirase con pesar sus faltas, sino con compasión y esperanza; que fuese Mi Fe en Sus creaturas lo que amparase eternamente la oportunidad de ellas de dar los pasos y rehabilitarse en el camino que las lleva a Dios. Y así lo hice, hijos, desde el principio de este mundo.

Cuando vine a la Tierra como Madre de Jesús y esposa de San José Castísimo, fue para consumar Mi entrega y maternidad. Fue para materializar, junto a Mi Hijo y a San José Castísimo, el profundo Amor de Dios por los hombres. Fue para que todos conocieran y reconocieran la maternidad de su amada Madre Celestial, porque de esa forma, hijo amados, podrían encontrar el camino que los trae hasta Mi Corazón, podrían sentir que Mi Manto está cerca y siempre abierto para acogerlos.

No todos reconocieron Mi Maternidad Divina, pero eso no significa que Yo no sea Madre de los que me niegan y de los que no Me conocen. Yo soy la Madre de todos. Soy la Madre de los que Me proclaman y la Madre de los que Me ignoran. Soy la Madre de los que Me aman y Me conocen y la Madre de los que son indiferentes Conmigo.

Hijos, no amo más ni menos a los que responden a Mi Llamado o a los que no Me ayudan a manifestar este Plan. El amor de Mi Corazón proviene de Dios, proviene de la Fuente. Es un amor que desciende de la Verdad y que reconoce la Verdad en los corazones; por eso, los amo por igual.

Yo no veo, hijos Míos, la indiferencia de los hombres, porque conozco sus esencias. Mi gran pesar es que ustedes no reconozcan la Verdad y crean que son sus imperfecciones e indiferencias sin conocer jamás su propia esencia.

Yo vengo al mundo para conducirlos a la Verdad y al Amor, que es Mi Santísimo Hijo. Por eso, Mis queridos, Yo ruego por todas las naciones, por cada Reino de la Naturaleza y por cada corazón, porque todo eso es parte del Amor Infinito de Mi Hijo y para Él debe retorn. El Corazón de Cristo, el Corazón de Dios y Mi Inmaculado Corazón estarán incompletos si ustedes no se reconocen como parte de ellos ni viven en ellos.

Por este motivo, hijos, por la expresión y la manifestación de la unidad, es que Yo aspiro a llegar a cada nación, para que cada nación venga a Mí y Me encuentre.

Quiero consagrar a este mundo para que conozca la Voluntad de Dios y la siga. Quiero consagrar a sus vidas para que retornen a lo sagrado, la verdad y el amor y para que las ilusiones no los confundan ni permitan que ustedes se pierdan.

Hijos, quiero entregarles Mi Paz infinita e inmutable para que la multipliquen, porque sé que no todos escucharán Mi Llamado a tiempo. Pero si Me escucharan en el momento de mayor tribulación, cuando las almas clamen por auxilio, encontrarán en ustedes, Mis hijos el puente hacia Mi Corazón, la Fuente Viva de Paz y de Perdón.

Ayúdenme en este tiempo a multiplicar la Paz, viviéndola en sus hogares y en su día a día. Oren Conmigo, acompáñenme en Mi recorrido por cada nación, orando por el prójimo como oran por sí mismos. Hijos, si así lo hicieran, Mi Corazón triunfará.

Vayan en auxilio de los que necesitan, como hoy necesitan Mis hijos de Venezuela. Oren por ellos y pidan por la Paz. Sean ese gran ejército de luz, esa familia universal que se ayuda, que crece unos con otros, que se resguarda y se fortalece en la alegría de servir y de orar siempre.

Yo los amo y, por eso, les enseño a vivir en la unidad entre ustedes. Que esa unidad, hijos, trascienda fronteras, así como Mi Amor trasciende las dimensiones y llega a la Tierra, trasciende los individuos y llega a cada una de sus esencias.

Yo les agradezco por ayudarme hoy y siempre y hacer triunfar Mi Amor y Mi Paz en este mundo. Imiten Mi ejemplo, hijos Míos, y ámense sin límites,

Yo los bendigo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Coloco Mi Corona de Luz sobre las naciones para que la vida espiritual y crística despierte a tiempo en las consciencias, para que las almas reconozcan que llegó el momento de aspirar a estar en el Reino de Dios y en Su Voluntad Eterna.

Por eso, en este día, hijos Míos, les recuerdo el compromiso superior con la Divinidad y con los planes de su Padre Eterno, que deberán concretarse en esta última fase del planeta.

Vengo a demostrarles a Mis hijos que será necesario colaborar para que la paz se establezca en la materia y en toda consciencia que necesite de la intercesión de la Divina Misericordia.

Espero que Mis amados hijos tengan consciencia de la unidad interior que debe vivirse en este momento, no solo con el Plan de Dios, sino también con todo lo que vive a su alrededor, con la Creación y con la naturaleza.

Ese sentimiento de unidad los llevará a estar bien colocados en la misión que deberán llevar adelante con toda la humanidad que está despertando.

Hoy, los llevo a todos en Mi Regazo para que sientan Mi Divina Paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los unifica,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En un Corazón grande como el de su Madre Celeste se guardan sublimes sentimientos de amor y de unidad, a los que hoy los invito a imitar y a vivir, porque aún llegarán tiempos y experiencias que necesitarán de sus corazones expandidos para poder soportar y aceptar a los demás.

Con esto quiero decirles, queridos hijos, que el amor es el fundamento de toda la vida y sin ese amor la vida no tiene sentido, es una vida vacía o hueca.

Es por eso que vengo a depositar Mi Gran Corazón Maternal en algunos de ustedes para que recuperen el sentido de aprender a amar y a perdonar, para que sus vidas reflejen la Luz de Dios sobre el mundo.

Es en esta hora crucial del planeta que el amor será la base de todo, para cualquier experiencia.

Por eso, no esperen para expandir sus corazones, háganlo ahora para que los nuevos tiempos los encuentren preparados para volver a aprender y a evolucionar.

Así, los invito a imitar a Mi Amado Hijo que, viviendo la injusticia del mundo, la negación y la muerte, no dejó ni por un segundo de amar a cada uno de ustedes; fue ese amor que lo llevó a convertirse en Cristo, su Salvador.

Vivan en el amor y podrán revelar todos los misterios, porque el amor verdadero carece de conveniencia o de cualquier otra realización personal.

El amor es vida infinita.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama en Alma y en Divinidad,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 38ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

¡Que el mal desaparezca de este lugar, en el nombre del Todopoderoso y de Sus legiones angélicas!

¡Que la Luz descienda a la Tierra y que los corazones reconozcan el Propósito de Dios, pues es el tiempo de autoconvocados, de los 144.000!

Mi Corazón se hace presente nuevamente aquí y toda Mi Consciencia Divina, que es parte de Dios, se manifiesta ante ustedes para darles a conocer la Voluntad del Padre en cada una de sus vidas.

Establezco aquí Mi Reino y en él no podrá habitar ninguna adversidad porque el Plan se cumplirá en todos los corazones internos a través de Mi bendición, por la autoridad que Dios Me concedió, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Alabado sea el Padre, compañeros, que reúne en este momento a sus ovejas más pequeñas para que vuelvan, después de estar perdidas en el mundo sin tener qué beber ni dónde pastar, al establo de Mi Corazón; porque en Mi Reino existe la providencia y las almas no sienten sed eternamente ni hambre de espíritu perpetuamente.

¿Saben lo que eso significa? Que el Padre los vuelve a reunir para que lo recuerden a través de su Hijo, de su Gloria y de su Misericordia, que permiten, en esta hora, esta realidad.

Yo vengo a llamar a los escogidos con el dedo luminoso de Dios, que con Amor infinito y Misericordia viene a rescatar a los caídos y a retirar de los abismos a millones de consciencias.

Es así que Yo les revelo el poder de Mi Divina Misericordia, de Mi Gracia y de Mi plenitud para con todos los Míos.

Ayer, Yo les dije que soy más que el Sol. Hoy les digo, compañeros, que soy más que una divinidad.

Porque si el Hijo de Dios está en el Padre, el Padre Eterno estará en su Hijo amado. Y si ustedes están en el Hijo de Dios, en lo profundo de su Corazón Sacratísimo, estarán también en el Padre y el Padre estará con ustedes, a pesar de lo que suceda.

Fortalezcan su confianza en el Creador y desmientan, compañeros, a las modernidades de estos tiempos. Las almas están hipnotizadas y en profunda ceguera, no consiguen ver Mi Camino de Luz.

Una y otra vez, de tiempo en tiempo, golpeo a la puerta de sus corazones para llamarlos a esta tarea sagrada de compartir Conmigo el tiempo de la Redención.

La Redención es una esencia profunda aún muy desconocida por el mundo. Una pequeña señal de ella ya fue mostrada a través de la Pasión de vuestro Señor, cuando Yo sufrí por ustedes todos los martirios, todos los pecados y toda la inconsciencia de la humanidad, a través de la agonía, del calvario y de la muerte. Así Yo les revelo, compañeros, que la Redención es algo más profundo, porque tiene su base en la esencia del Amor y de la Unidad que todos los seres pueden vivir en estos tiempos finales.

La redención de sus vidas tiene pasos. Son escalones de luz a los que son invitados a ascender, poco a poco, hasta encontrar Mi Reino Glorioso, que no pertenece a este mundo.

Así, Yo elevo sus consciencias hacia otras realidades, retirándolos de la vida material y abriendo sus corazones para lo que es verdadero y profundo.

A través de la oración, compañeros, construyan la primera base de la redención.

Pero existen más bases que deben construir en este camino de oración, en este camino espiritual y de consagración al que son invitados a recorrer para salir de la ilusión del mundo.

Poco a poco sus vidas se transformarán. Cuando acepten Mi Convocatoria estarán aceptando la Voluntad de Dios y Mi Corazón se glorificará en el Padre, porque Sus hijos se glorifican en Mi Corazón.

Y Yo Me encenderé en Dios para que Mi Espíritu Divino descienda a la Tierra, para rescatar a los últimos que quedan en esta transición, que aún no ha terminado; una transición que desconocen llamada purificación. Una transición misteriosa que se descubre, se revela a los corazones simples, sin miedo y sin engaño.

Por eso, compañeros, les ofrecí la Cruz un terafín, un símbolo sagrado, perpetuo y eterno.

Les ofrecí a Mi Madre, para que la pudieran aceptaran como su Guía y Gobernanta. Ella los une a Dios a través de Su Corazón humilde.

Y si sus corazones son humildes, estarán en Mi Madre, Mi Madre estará en Dios y todos estarán en el Padre, en una perfecta unidad.

Es la unidad, compañeros, lo que no pueden perder. La unidad será la llave para cruzar la transición. La humanidad no sabe estar unida, solo sabe estar dividida todo el tiempo y a través de los tiempos.

Yo les enseñé, a través de Mi Evangelio, cómo debían amarse los unos a los otros. Esa regla está vigente, compañeros, porque ese amor los protegerá de ustedes mismos cuando se sacrifiquen por sus semejantes y sus semejantes se sacrificarán por ustedes.

Así crearán una verdadera familia espiritual, sin que importe la unión sanguínea, genética o humana. Porque la verdadera familia es la que vive en el Corazón del Padre, y lo vivifica todo el tiempo, buscando agradarlo con la emanación del amor y de la unidad presente en cada uno de ustedes.

Les vengo a enseñar, a todos los presentes por primera vez, las Leyes básicas de Dios que se guardan en los Mandamientos, los cuales están olvidados completamente por toda la humanidad.

Si los Mandamientos se hubieran cumplido al pie de la letra no sería necesario vivir la transición.

Por eso vine al mundo y encarné entre ustedes, para mostrarles el verdadero Mensaje de Dios; por medio de la encarnación del Hijo Amado se manifestó el Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, algo que muy pocos aprendieron.

Pero aún están a tiempo, antes de que llegue esta transición al planeta, en donde la paja se separará del trigo y eso será inevitable, compañeros.

Ustedes saben que el mundo está equivocado, está inmerso en su adversidad, en su profunda oscuridad y ceguera. Y mientras las maldades continúen en este mundo, Yo reforzaré a los espíritus misericordiosos para que puedan servir en este Plan de Amor, que debe cumplirse en la consciencia humana y después en la vida material.

Haré todo lo posible, compañeros, para que caminen con firmeza y valentía. Por eso hoy estoy con ustedes y entre ustedes para enseñarles a amar de verdad y de corazón, para que abandonen sus amarras y las faltas del pasado, y para que a través de este encuentro, puedan salir renovados por un compromiso verdadero y sincero de sus corazones Conmigo.

Así Yo les entrego, amados amigos, una sagrada tarea, que no es material sino inmaterial. Sus espíritus saben que esto existe y que no es una analogía.

Mi tarea en el mundo es concreta y visible. Han visto erguirse a Mi Santa Iglesia, Mi Iglesia verdadera y celestial, en los corazones humildes de los fieles y religiosos.

Es esta Iglesia la que Yo elevo a Dios todos los días, para que el Padre la pueda contemplar en plenitud con Sus Ojos de Misericordia y Compasión.

Es esta Iglesia la que el Padre viene a buscar en ustedes con su acción de servicio, de caridad, de amor y oración.

Es esta Iglesia interior la que nunca será derrumbada.

Permanezcan en quietud mientras hablo, pues la Iglesia celestial y universal del Reino Espiritual está visible en este momento para sus almas. Entren en contemplación y no pierdan este momento. Que la inercia no sea más fuerte que la devoción. Que la indiferencia no sea más fuerte que la compasión.

Que en Unidad y Amor estemos siempre, para que pueda seguir descendiendo la Iglesia Celestial.

En el pasado, a Mis apóstoles y a todos ustedes, les di un mensaje que no comprendieron. Cuando les dije que en Pedro fundaría Mi Iglesia, es que en él y en sus hermanos debería fundarse la Iglesia celestial, en cada corazón humano y no en la vida material.

Pero Me sirvo de todos los fieles, porque en ellos puede estar presente Mi Luz.

Yo vengo a hacerles comprender a los mundos internos, algo que nunca ven, porque siempre miran hacia fuera y se olvidan de su universo interior, en donde está la verdadera riqueza, la historia de su origen, de toda su existencia en el centro de sus corazones.

En lo profundo de sus almas está Mi Iglesia Celestial, la que espero que adoren cuando Su Rey ingrese en ella, así como Yo ingreso en este momento en ustedes, cuando se abren a Mí en humildad y devoción.

Que este Fuego divino que han recibido en estos dos días nunca se apague. Sean llamas renovadoras que puedan encender a otras llamas que se están oscureciendo por sí mismas.

Lleven estos impulsos celestiales y divinos para la consciencia precaria del planeta, para cada lugar al que vayan, en donde se necesite la Paz y el Amor de Dios.

Estén unidos entre ustedes y sus familias. Renueven religiosamente los votos de la Sagrada Familia con todos sus seres queridos.

Que las incomprensiones, las indiferencias, los juicios y las maldades desaparezcan del seno de sus familias. Así los invito a ser un poco más misericordiosos.

Ustedes, compañeros, en este día sagrado en donde Mi Misericordia se hace presente, reciben más consciencia de la verdadera realidad.

Su ceguera desaparece, sus corazones se abren y comprenden el Misterio Infinito del Rey Universal; sus iglesias internas emergen, todos los templos de sus corazones se vuelven sagrados al haber pronunciado e invocado a Mi Divina Misericordia en estos días.

Así siempre los espero ver, compañeros, en los próximos encuentros, independientemente de dónde sean y de que Yo no pueda estar con ustedes; porque si están unidos a Mi Corazón, Yo estaré con ustedes. Ustedes saben que eso es verdadero y que no está tan lejano de nadie.

Vivan entonces, compañeros, este ejercicio de unidad con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Así permitirán que la Tierra entera no sufra las consecuencias de sus propias faltas.

Hagan conocer Mi Divina Misericordia en el mundo, así como lo hizo Santa Faustina.

Sean apóstoles, embajadores y servidores de Mi Divina Misericordia. Trasmitan en la simplicidad de sus oraciones y el amor de sus servicios, todos los códigos de Mi Luz.

Lleven a sus semejantes y a los Reinos de la Naturaleza la ayuda que necesitan. Vean con otros ojos, con ojos de Misericordia, la verdadera necesidad planetaria.

Crezcan en amor y en devoción, y alcanzarán siempre los cielos. Los ángeles los elevarán e ingresarán al Reino de Dios en absoluta consciencia, para adorar con ellos este momento celestial.

Las puertas del Universo se abren, los espíritus de todos son convocados para formar las filas del Plan y encender en sus pechos, la Luz Solar de Mi Corazón.

Que los corazones se alegren. Que las almas se pacifiquen. Que los errores se borren. Que la Misericordia de Dios se establezca y que todos sean bienaventurados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Nuevamente vivirán los Sacramentos para renovar sus consciencias con los Dones de Dios que se guardan en ellos. Háganlo por sus semejantes, por todo el planeta y por el Universo, que contempla en omnipresencia este momento.

Que cada Sacramento sea una oportunidad de perdón, para que sus almas no cometan los mismos errores y, con más atención y vigilancia, cumplan Mi Voluntad y protejan sus caminos de Mi adversario.

Aún la última batalla no ha llegado, en donde el Arcángel Gabriel hará Su Juicio definitivo ante el gran ángel caído y todos sus ejércitos, los que no viven en el Amor de Dios.

Esa hora se aproxima. Por eso preparo sus corazones, de tiempo en tiempo, y de encuentro en encuentro, para que en ese momento sepan qué hacer y dónde estar.

No quieran comprender como sucederá. Amen la vida desconocida y divina, y serán verdaderos seres de la Luz, viviendo en la simplicidad del corazón la Voluntad Suprema de Dios.

Así como bendeciré los Sacramentos, los bendeciré a ustedes y a todos los familiares que coloquen a los pies de Mi altar, en el silencio del corazón, en la oración profunda de sus almas.

Sepan que están siendo agraciados por la Luz divina del Padre, que en Su divina Misericordia manifiesta esta Gracia para una humanidad que no la merece pero que la recibe, cuando el Padre observa el esfuerzo de Sus criaturas por querer cambiar.

Cambien un poco todos los días y no perderán la batalla, porque los que están Conmigo viven los caminos más difíciles y por más que no los comprendan, al experimentar el sacrificio y la entrega, después de todo, por Mi Mano Santa, salen victoriosos.

Así se cumple la Ley de Dios y el Plan. Cada uno tiene la oportunidad de consagrarse a Mi Corazón.

Necesito que se coloquen en el lugar en donde, en verdad, todo Me lo puedan dar.

Yo Soy el Sagrado Corazón, la Fuente de los prodigios inexplicables, la que se manifiesta de tiempo en tiempo en los corazones redimidos.

Estoy feliz al ver sus esfuerzos y la concreción de esta sagrada tarea en esta ciudad, con servidores plenos que aún pueden dar un poco más y que han testimoniado a Mi Corazón que aman verdaderamente al Plan, más allá de sí mismos. Esto es muy importante para el Padre, en criaturas tan imperfectas, donde la Obra de Dios se realiza a través de las manos que se donan y de los pies que se animan a caminar hacia la Luz, la Luz infinita y desconocida del Universo. Así se establece, en estas almas servidoras, la posibilidad de adorarme perpetuamente y de reconocerme en el prójimo.

Llamo a Mis ángeles aquí para que transustancien los elementos y sus cuerpos, en honra a Dios y al triunfo de Su Amor en este planeta.

 

Jerarquía Divina de ángeles y arcángeles... (x3)

Fray Elías del Sagrado Corazón:

El Maestro pide trece campanadas.

 

Padres Creadores descienden y seres resplandecientes se aproximan, para venerar al Hijo de Dios y a todas Sus criaturas que le responden, manifestando la Gloria de Dios y de Su Obra en este planeta.

Gloria, Gloria en las Alturas y Paz en la Tierra a todos los seres de buena voluntad.

Mientras estoy presente, compañeros, realicen un ofrecimiento a Dios para que sea depositado en Mi Corazón Misericordioso y se cumpla según la Voluntad de Mi Padre.

Ofrezcan lo que aún no Me han dado y anímense a dar un paso hacia esta convocatoria final.

Que así sea.

Aquí les doy el ejemplo de Mis más amadas y antiguas discípulas, que, en el silencio del corazón y en la obra del servicio permanente, construyen las bases de la fraternidad y de la unidad entre las consciencias.

En las manos de Mis amadas servidoras deposité muchas Gracias que permitieron la manifestación del Plan de Dios en la parte que le cabe a su grupo, en las islas de salvación y en los núcleos de amor.

Establezco así nuevamente estos principios, ahora en un nuevo tiempo, en donde todos Mis servidores Me acompañan para preparar Mi llegada, Mi esperada llegada al mundo.

Es así que nuevamente les doy Mi Cuerpo y Mi Sangre, para que Me recuerden, cuando estuvieron Conmigo en aquel tiempo caminando por las tierras de Tierra Santa, acompañándome en el Evangelio y en la Palabra, sirviendo a Su Rey en la oración y en el silencio, en la contemplación de Mi Corazón, que en aquel tiempo ya era Glorificado.

Así les demuestro, Mis compañeros, la Orden de Mi Servicio Universal, formada por todos Mis apóstoles del nuevo tiempo que llegaron, en este ciclo, para servirme.

Hoy estoy aquí con ustedes, como en Emaús, cuando después de haber resucitado aparecí a pastores semejantes a ustedes, en una noche estrellada y lunar, a los pies del fuego.

Tomé el pan, ya con Mi Cuerpo ya transfigurado y glorificado,lo partí en dos y les dije a los pastores:

Coman, este es Mi Cuerpo que siempre vivió entre ustedes y vivirá para siempre, por toda la eternidad.

Comulguen con el Maestro del Amor y del Perdón, pues sus corazones se alegrarán porque llegó el día de Su Misericordia.

Bendigo estos elementos para la cura profunda de las almas y la redención de los corazones, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y antes de despedirme, compañeros, con el afecto más profundo de Mi Espíritu por cada uno de ustedes, quiero agradecerles, porque Mi Obra Redentora del fin de los tiempos se cumplió una vez más, a través de las manos y de los brazos que Me sirvieron en profunda donación.

Que la devoción ardiente los compenetre e ilumine el fin de los tiempos y sus caminos para siempre.

Quisiera elevarme al Cielo con Mis ángeles, quienes tocan arpas y violines, anunciando con sus trompetas la llegada del Rey Universal en el día tan esperado por todos.

Quiero escuchar vuestro canto de Aleluya.

Quiero que se pongan de pie para agradecer a Dios por esta Obra que con todas Sus criaturas une el Cielo y la Tierra.

Que esta Maratón quede grabada en sus corazones. Que siempre la puedan recordar como un impulso para salir de las pruebas y de toda adversidad, porque quien está en Mí nada temerá.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Poder Divino de la Unidad

Ni la bestia aparentemente más fuerte podrá atacar a Mis hijos al punto de destruir en ellos lo que Yo construí con Mis santas manos. Una fortaleza erguida por Dios es eterna y no existe viento ni oscuridad que pueda derribarla. La base de esa fortaleza es la vivencia de lo que les enseñé. Cada una de Mis palabras consolida en ustedes el principio de la unidad de los unos con los otros y con Dios.

La unidad, hijos, cuando se la vive en plenitud, es el mayor escudo de este y de todos los tiempos. Aunque el suelo tiemble bajos sus pies y las fuerzas del cuerpo parezcan desvanecerse, si hay unidad, no habrá temor y no habrá derrota.

Si están unidos de corazón, mantendrán los ojos abiertos y no se dejarán engañar, cuando el adversario ciegue los ojos de muchos con el miedo y la ilusión. Aquellos que viven en unidad conocerán la Verdad y sabrán qué falso es el poder de los que se elevan sobre la oscuridad; estos caerán y desaparecerán como polvo, en el momento que la Luz crística surja.

Si viven la unidad, sustentarán no solo el propio espíritu, sino que serán las columnas de un gran templo que en el momento de la tempestad amparará, dentro de él, a los que estaban perdidos, pero que aún tenían en su interior la esperanza de algún día encontrarse a sí mismos.

La fortaleza de la unidad los mantendrá neutros y en equilibrio, cuando los acontecimientos que vendrán desequilibren a los incrédulos y a los hombres de poca fe, por no creer que después de la noche brillará el sol y que el amparo de Dios siempre estará sobre aquellos que se reconocen como Sus hijos.

La unidad los hará comprender cuáles acontecimientos les llegan como asedio, cuáles como pruebas y cuáles son aprendizajes necesarios para su evolución. En el espíritu de unidad de los unos con los otros, podrán superar todas las instancias de forma correcta y con madurez.

Por eso, hijos, el gran aprendizaje de la unidad debe ser vivido en este tiempo. Este es el momento de vencer las resistencias del propio interior, que les impide vivir en fraternidad, amor y unidad con el prójimo.

Sepan que aquellos que tanto juzgan o que no consiguen amar ni aceptar en sus caminos podrán ser el pilar que faltará en su templo interior, para sustentarlos firmes en los tiempos que vendrán.

No son más tiempos de soledad ni de individualidad, en el pasado, ese fue un aprendizaje de interiorización de la humanidad, que los preparó para vivir hoy la unidad con todos los que los rodean.

Aquellos que son convocados para Mi ejército de Luz y de Paz deben estar siempre unidos. No dejen que Mi adversario derribe, a través del veneno corrosivo de la crítica, del juicio y de la separatividad, los pilares de la fortaleza que Yo estoy construyendo con su constante permiso.

Hijos, cuando dejan que el enemigo hable a través de sus bocas y los separen de sus hermanos y compañeros de camino, no es solo Mi Obra que están destruyendo, sino, sobre todo, su propia posibilidad de evolucionar y mantenerse de pie en los momentos de mayor tribulación.

Por eso, cuando sientan que sus lenguas se mueven por la astucia del adversario, callen y pidan Mi auxilio; corten la cadena del mal e invoquen al Divino Poder de la Unidad.

Donde exista verdadera unidad no habrá oscuridad, y todas las batallas serán marcadas por el triunfo de la Luz. Donde exista unidad habrá Verdad y allí estará la Consciencia de Dios expresándose a través de Sus hijos.

Les digo todo esto para que reconozcan que el triunfo del Padre Eterno no depende de la fuerza propia de nadie, sino del Divino Poder de la Unidad, que juntos, Mis soldados pueden atraer y manifestar.

Luchen, hijos, día a día, para hacer triunfar Mi Corazón y para que la fortaleza de la unidad crezca y ampare en sí muchas almas que están buscando un refugio en este mundo de tan poca fraternidad y amor.

Donde exista unidad, una luz se encenderá, indicando el camino para los que aún deben despertar en estos tiempos.

La semilla de la unidad ya está germinando y creciendo en muchos de Mis hijos, y ella debe expandirse en todos los que Me escuchan; por eso, hoy les hago oír estas palabras.

Los bendigo y los conduzco al Divino Poder de la Unidad

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos:

Todo está cumplido cuando el corazón es humilde delante de Dios y del prójimo.

Todo está cumplido cuando la consciencia comprende la importancia de cada Reino de la Naturaleza y de cada esencia viva en la manifestación del Plan de Dios.

Todo está cumplido cuando la fe trasciende las apariencias. Todo está cumplido cuando el amor vence a la individualidad y al egoísmo, y los seres comprenden y viven el principio de la unidad.

Todo está cumplido cuando la mente se silencia y da espacio a la voz del corazón. Todo está cumplido cuando la ignorancia cede lugar a la verdad y las dudas son disipadas ante la expresión de la luz.

Todo está cumplido cuando la búsqueda de la felicidad da espacio al encuentro con la verdadera alegría de cumplir la Voluntad Divina.

Todo está cumplido cuando la materia se rinde y, entregando sus aparentes límites, descubre en sí misma al Infinito.

Todo está cumplido cuando la transformación alcanza a la consciencia, y el espíritu se encuentra preparado para recordar su origen.

Todo está cumplido cuando los seres aprenden a perdonar, y ese perdón abre las puertas a la redención planetaria.

Todo está cumplido cuando la paz triunfa en el interior de los seres, y los pacificadores la establecen en el suelo sagrado de la Tierra.

Todo está cumplido cuando la oración se torna el único idioma, la única forma de expresión del verbo humano, extirpando de su boca y de su consciencia toda crítica, todo juicio y toda separatividad.

Todo está cumplido cuando los hombres escuchan la Voz de Dios y responden a Su Llamado.

Todo está cumplido cuando los corazones se reconocen jardineros de la nueva vida en este mundo y preparan, con virtudes y Leyes divinas, el suelo fecundo de la Tierra.

Hijos, todo estará cumplido cuando lean Mis palabras y las vivan. Ustedes podrán, un día, mirarse a sí mismos y comprender que allí se encuentra el libro vivo que, a pedido de Dios, escribí en la consciencia humana.

Su padre y compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que despierten los jóvenes de la Tierra, trascendiendo los viejos patrones humanos y reconociendo su identidad universal. Que despierten al amor y a la unidad con Dios, encontrando un sentido para su existencia.

Que despierten los jóvenes de la Tierra, renunciando a los placeres y a las superficialidades del mundo para que experimenten el verdadero júbilo, que es celestial. Que despierten a la misión que hace eones, en el cosmos, se comprometieron a cumplir.

Que despierten los precursores del nuevo mundo, aquellos que no medirán esfuerzos para hacer triunfar el bien y que, con sus ejemplos, convertirán y despertarán a los nuevos espíritus.

Que despierten aquellos que, con el ímpetu de su juventud, romperán barreras y borrarán fronteras, reconociendo la unidad que existe entre todas las criaturas de Dios.

Que despierten los jóvenes de la Tierra a la vida superior, al amor al cosmos y al Plan del Creador. Que reconozcan que  este tiempo es definitivo y caminen sin miedo hacia el establecimiento de la paz.

Que despierten aquellos que imitarán el ejemplo de Cristo y unirán culturas, credos, razas, naciones, idiomas y religiones con un único propósito: establecer la paz y manifestar un nuevo mundo.

Que despierten aquellos que unirán los tiempos, que abrirán las puertas de la Tierra a las nuevas leyes y rayos universales; que retirarán los velos de la consciencia humana y que disolverán su ceguera, haciendo que reconozca la verdadera luz.

Que despierten los hijos del Nuevo Hombre, aquellos que en la historia universal serán conocidos como los que trascendieron los viejos patrones por medio del amor, vencieron la oscuridad con la luz de su esencia y manifestaron el Propósito divino, llevando hacia el universo, hacia la Tierra redimida, una civilización de Nuevos Cristos.

Que despierten aquellos que no temerán dar los pasos que el Creador espera y vivir lo que hoy parece imposible para la humanidad; aquellos que, viviendo el amor y la unidad, permitirán que el Cristo, que fue su ejemplo, siga Su evolución y trascienda la vida material, mental y espiritual, para llegar a ser la Vida que todo lo habita, en los universos sublimes, en la Consciencia del Padre.

Que despierten los jóvenes de la Tierra: los jóvenes de cuerpo, mente, corazón y espíritu.

Que despierten todos aquellos que esperan representar lo nuevo.

Su padre y compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La Liturgia de la Vida


En el universo, hijos, la vida por sí misma es una liturgia permanente.

La hora de reposar los cuerpos es la hora de meditar en el Propósito divino, de reconfirmar al propio espíritu en su adhesión a los Planes de Dios y al camino evolutivo que Él propone a Sus criaturas.

La hora de despertar es la hora de ofrecer al Padre cada acción, cada movimiento, pensamiento, sentimiento, cada vibración emitida, para que todo sea por la manifestación de Su Voluntad.

Cada trabajo que se realiza, cada contacto que hacen los unos con los otros, todo es para que se establezca la paz y por la evolución de todas las criaturas, nunca solo por la propia evolución.

En el universo, no existe el individualismo: la consciencia de la unidad y de la fraternidad es viva.

Los seres saben, desde el principio de su evolución, que para crecer y llegar al Origen de Todo, deben vivir la unidad con todos. Saben que para llegar al Creador de todas las cosas, es necesario estar unido a todo lo que Él representa y, reconociendo que Su Esencia divina se multiplicó en toda la Vida, los seres conscientes viven la unidad con todos.

En la vida universal, antes de actuar, los seres ofrecen al Padre sus acciones y preguntan a sus esencias, que representan la unidad con Dios, cuál es el mejor paso para dar. La confianza en el Creador está por encima de todas las cosas. La certeza de que Él habita en el propio interior y ahí interactúa con Sus criaturas es lo que fortalece constantemente a Sus hijos, para que no salgan de Su Camino ni de Su Guía.

Les digo eso, hijos, porque la Tierra debe ingresar en el tiempo del Universo y eso comienza con la transformación de cada consciencia. Ustedes deben aproximar sus vidas a los patrones de vida universales y, para eso, es hora de reconocer y de recordar los principios de esa vida.

Hagan, de cada día, una liturgia viva: que todas las horas sean momentos de encontrar a Dios; que todas sus acciones sean motivo para buscarlo, y que las liturgias y momentos de oración, que ya conocen, sean el alimento que nutre las almas y las fortalece; sean oportunidades de interceder por aquellos que están dormidos y por los que no conocen la paz; oportunidades de clamar por los Reinos de la Naturaleza y de aproximarse más conscientemente a la Verdad.

Es hora de despertar para la liturgia de la vida.

Si ustedes viven lo que les digo, en poco tiempo, comprenderán por qué les enseñé estas cosas.

La liturgia de la vida es la puerta al cosmos.

Los amo y los bendigo siempre.

Aquel que vive en la oración permanente a Dios,

San José Castísimo

APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, CORRESPONDIENTE AL MENSAJE DIARIO, TRANSMITIDO EN LA CASCADA DE LA VILLA DE DORNES, FERREIRA DO ZÊZERE, SANTARÉM, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Soy esa fuente de Gracias del Universo, más potente y poderosa que todas las fuentes del mundo.

Soy más sutil que todas las cascadas del mundo, porque a través de Mi Corazón Materno hago florecer y dar vida al alma que antes estaba muerta.

Soy esa agua que todo lava y redime, porque soy ese divino código de luz que puede penetrar más allá de la consciencia y así establecer el propósito espiritual para cada ser.

Soy esa fuente misericordiosa que todo restaura e intercede por Sus hijos para que nunca pierdan el camino que los llevará al amor.

Soy ese manantial vivo y resplandeciente que trae para el espíritu la esencia de la unidad y de la paz.

Soy ese Sagrado Espíritu de Dios que fue gestado en el vientre purísimo de la Creación, que trajo para el mundo la verdad de Dios encarnada a través del Amado Hijo.

Soy ese camino que siempre los llevará a encontrar la gran y única fuente de amor que saciará su sed: Jesucristo.

Por eso, queridos hijos, cada vez que ustedes se unen a Mi fuente de amor, se estarán uniendo a la fuente luminosa de Mi Hijo y a la fuente del Padre Celestial.

Quisiera que de sus corazones brotara ese sentimiento de buscar siempre la unidad entre los seres por encima de todo, porque así sus corazones se curarán y nacerán a través de Mi fuente de paz a la vida renovada en Cristo.

Hijos Míos, dejo esta Mi aspiración: que vivan en la única Fuente de Dios y que sigan un solo camino. Mi Corazón Puro e Inmaculado se ofrece para llevarlos a la revelación del gran misterio del amor.

Estoy feliz por hoy ver a Mis hijos de Europa, reunidos en torno a Mi fuente plena de Gracias.

Los amo y siempre los contemplo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice bajo el Espíritu Santo de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN ALJUSTREL, CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos Míos:

Cada vez que desciendo del Cielo, traigo al mundo una sagrada oportunidad para que pueda replantear su actitud ante el Universo de Dios, para que pueda tomar consciencia verdaderamente del lugar en el que se ha colocado y que no le corresponde.

Por eso, hijos Míos, vengo del Cielo para hacerles saber que debemos buscar siempre el santo espíritu de la humildad, de la mansedumbre y de la unidad con el prójimo; para que se establezcan los pilares de la hermandad, del respeto mutuo y de la fraternidad.

Deben construir esas bases en esta humanidad a través de la actitud, del respeto y de la sagrada reverencia que los Sagrados Corazones también vivieron; superando las diferencias por encima de todo.

Queridos hijos, entre los Sagrados Corazones estaba presente el Amor de Dios, que es la esencia que une a todas las cosas más allá de las dificultades y de los errores.

Queridos hijos, la reverencia y el respeto entre todos los seres los ayudarán a recuperar los valores de hermandad y de armonía que hoy no vive el mundo.

Esfuércense todos los días para generar verdaderas condiciones de común unidad entre todos, porque así le estarán cerrando las puertas a Mi adversario de las corrientes de la mala educación, de los hábitos superfluos y de las separaciones, como también de las críticas que vive la mayoría de la humanidad.

Queridos hijos, Yo les doy esta consciencia porque los necesito bien formados y libres de toda superstición y desarmonía; digo esto porque llegó la hora de construir la Nueva Humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama y los educa,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Como el sol de invierno, cálido y acogedor, Yo llego a ustedes para derramarles, en la fe, todas Mis Gracias y para abrir las puertas hacia el camino de la profunda conversión.

Por eso, la Aurora del Amor hoy se reviste de luz y de cura, para recibir a los orantes que participarán de esta columna de oración planetaria por toda la humanidad.

Será de esa forma, queridos hijos, que Aurora podrá nuevamente trabajar con el planeta y con toda la humanidad dormida para que, al menos pueda despertar de su sueño profundo.

En este día, queridos hijos, los campanarios del Cielo estarán sonando para congregar a todos los ángeles, que acompañarán la ceremonia del Redentor durante el encuentro de oración.

Si las almas abrieran sus consciencias y aún más sus corazones, podrían comprender ampliamente qué es lo que sucede cuando se congregan para vivir el potentísimo canal de Oración por la paz, y así sus vidas cambiarían rápidamente.

Queridos hijos, les dejo las intenciones de un buen y victorioso trabajo. Esta Maratón los invitará al recogimiento, a la unidad y, sobre todo, a la confianza en Dios. Así, queridos hijos, podrán abrazar con mayor firmeza Su Propósito.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En oración con ustedes,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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