Hay ciertas pruebas que, a pesar de ocasionar dolor o incomodidad, ayudan a colocar a las consciencias en otro punto de su evolución y despertar.
Esas pruebas llevan a que las almas puedan definirse y, así, encontrarle sentido al propósito de su existencia en este planeta.
Esas experiencias que llevan a las consciencias a madurar en algún grado, hacen que se definan y también que despierten con la intención de que, a través de las pruebas, los corazones aprendan a escoger los caminos que recorrerán para llegar a la santidad plena algún día.
Las almas viven las pruebas diariamente; pero lo que cada alma debe percibir es el sentido que cada prueba tiene, a pesar de ser intensa o dolorosa.
Detrás de cada prueba se encuentra la posibilidad de desprenderse de sí y de no aceptar más esa condición humana que los llevaba a cometer errores.
Toda prueba puede ser superada con el amor, sabiendo que cada circunstancia de la vida se presenta para elevar aún más la consciencia, salir de lo cotidiano e ingresar en la verdadera realidad de estos tiempos.
Las pruebas nos llevan a cambiar profundamente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
No temas caer en el error, sino intenta todos los días liberarte de él, porque así encontrarás un espíritu de valentía y de amor en las pruebas.
Sigue adelante y al servicio de la humanidad, porque será la oración y el servicio que te liberarán de las cadenas y de la prisión.
Será la fe la que conquistará el reino de tu corazón para que Dios pueda reinar dentro de ti.
Deja entonces que el amor sea parte de ti, no solo en lo interno, sino también en todo lo que es externo.
Así aprenderás a sublimar toda tu vida y todas las formas. Harás de cada etapa de la vida una vida santificada y colmada por el Espíritu del Amor de Dios.
Deja entonces que tu corazón y que todo tu ser se abran para reconocer, cuantas veces sea necesario, la pureza que existe dentro de ti.
Anímate a dar pequeños pasos para que todo sea renovado en el Señor, tu Dios.
Su Misericordia te colmará y Su Paz estará contigo.
Solo confía en el estado sublime de Su Gracia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijo Mío, hija Mía:
No busques la perfección de la vida fuera de ti y menos en el mundo, porque te aseguro que no la encontrarás.
La perfección de la vida se alcanza por medio del servicio, de la renuncia y de la entrega incondicional a Dios.
No busques fuera de tu mundo interior algo que nunca te satisfará plenamente ni te colmará.
Busca dentro de ti la perfección que Dios colocó en el principio que, siendo silenciosa y oculta, está allí para despertar y despuntar en el firmamento.
La perfección interior está unida a la Perfección de Dios. Ella debe ser moldeada por medio de los aprendizajes de la vida, del crecimiento interior y hasta de las propias pruebas.
Esa perfección interior es lo que despierta la santidad y, en seguida, la consagración de la vida a los niveles superiores de la consciencia.
La perfección nunca carece de humildad ni de una máxima entrega, porque, en verdad, quien vive la perfección de sí está en un absoluto vacío y libre de voluntad propia.
¡Les agradezco por esforzarse todos los días en buscar la perfección interior!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Hijo no espera la perfección de Sus servidores, sino la donación constante de sí para que Su Obra se cumpla.
Mi Hijo no espera la trascendencia total de los seres, sino el amor verdadero que pueda brotar como una fuente desde el corazón.
Este mundo es la escuela de los desafíos y de las pruebas. Cada alma recibe los aprendizajes que necesita para poder despertar, cada día más, a la verdad y a la entrega absoluta a Dios.
Mi Hijo no espera almas realizadas, sino corazones en ofrenda de amor y sacrificio para que, de esa forma, se cumplan los Designios de Dios en la humanidad.
Mi Hijo no espera santos del nuevo milenio, sino corazones ardientes que vivan el amor crístico, a pesar de sus caídas o pruebas.
Mi Hijo sí espera almas en plena devoción que amen y reverencien todo lo que viven, que sean conscientes de su misión en este planeta y que, por encima de cualquier circunstancia, lo puedan representar para que cuando Él retorne, la humanidad y el planeta sean liberados del actual cautiverio y de toda prisión, y así triunfe de nuevo el Reino de Su Sagrado Corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Sé valiente ante las pruebas y aprenderás, todos los días, a superarte a ti mismo.
Que esa valentía la impulse tu corazón a fin de que puedas proyectar en tu camino pasos mayores, los que nunca imaginaste dar.
Abraza la propuesta de la valentía como el medio de poder trascender los posibles obstáculos y haz de cada experiencia una victoria para el Reino Celestial.
Que tu transformación permanente muestre al mundo la constancia de querer estar cerca del Señor para vivir de Su Gozo y estar en Su Divina Presencia.
Asume entonces, el camino de la valentía para que aprendas a avanzar, sin retroceder ni un solo paso.
Deja hijo, que esa valentía promueva la llegada del Sagrado Espíritu de Dios para que más almas sean transformadas por el Fuego de Dios.
Que en la valentía encuentres el impulso para dar grandes saltos, decidido a trascender las barreras de la inercia planetaria.
Anímate a decir “sí” a cada nuevo desafío y no te sientas derrotado.
Mi Hijo aún espera por los apóstoles de la transformación, los que a través de los buenos ejemplos testimoniarán Su Santa Palabra.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que tus penas sean perdonadas y que las amarras sean liberadas para que, finalmente, Jesús reine en ti con todo Su Poder y Majestad.
Que las angustias sean disueltas y que las agonías desaparezcan para que finalmente reine en ti Jesús con todo Su Poder y Majestad.
La consagración de un alma es eterna, como eterna es la consagración de aquel que la vive con vacío y humildad.
Por eso, hijo, que en este tiempo de grandes tempestades, confirmaciones y pruebas reine, finalmente, Jesús para que Él, con todo Su Poder y Majestad, haga de tu alma un instrumento de Su Plan y una luz entre las más grandes tinieblas.
Ten coraje y sigue intentando vivir la renuncia diaria a lo que más te satisface y te trae gratificación.Sigue luchando, en nombre del Poder de Jesús, para que de esta raza humana surjan Nuevos Cristos, libres de las prisiones de la vida y llenos del Espíritu Santo.
Cree, absolutamente, que estás en una transición que aún no ha finalizado.
Cree que con cada prueba y desafío trascendido alcanzarás el Plan del Redentor y así participarás de Su Obra de Misericordia.
Estoy aquí para impulsarte. Estoy aquí porque Soy tu Dulce Madre.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
Hoy quisiera que se animaran a penetrar en el poder transformador que concibe en ustedes la donación de sí, cuando esta es verdadera y sincera.
En el poder transformador de la donación de sí, se abren las grandes puertas para la conversión del alma y la redención de los aspectos del ser humano.
El poder transformador de la donación de sí, cuando es vivido con amor, no permite la aproximación de ciertas pruebas o dudas que invaden la mente.
El poder transformador de la donación de sí es el que corta definitivamente las amarras con el pasado y el posible dolor de un alma enferma.
En el poder transformador de la donación de sí se encuentra la salida para los obstáculos; porque esa sincera donación de sí está llena de una humildad interior desconocida.
Caminen todos los días por el sendero luminoso de esa donación de sí, y conseguirán salir de sí mismos y de muchas dificultades.
Una de las grandes causas del desequilibrio psicológico y social de la humanidad de estos tiempos, es la falta de una donación sincera de sí para con los otros.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El Señor, tu Dios, y Su Amado Hijo nunca mirarán tus pecados, sino los esfuerzos que tu corazón no hace, a fin de agradar a Dios.
El Señor, tu Dios, conoce tu destierro y también ha penetrado en tu desierto. Conoce lo que es árido en ti, pero también lo que es fructífero y da virtudes, dones y gracias a la Creación.
Camina en dirección a la senda del despojamiento y de la renuncia; y te aseguro, hijo Mío, que hallarás la libertad que tanto buscas.
Renuncia por tu Señor, renuncia a lo que más deseas de la vida y estarás en el camino del vacío y de lo incondicional.
Que tus pies no dejen de caminar hacia la Fuente, para poder beber de los Dones de Dios y de Su Gran e Infinito Vacío.
Quédate feliz y no triste por lo que hoy estás viviendo. Agradece a Dios cada prueba, cada desierto y cada desafío interior, porque en la nada hallarás a tu Maestro y Señor. Él te esperará con Sus Brazos abiertos y te librará del peso de las cadenas de tu cuerpo; porque el espíritu que habita en ti, que es inmaterial y divino, se fundirá en comunión con el Señor de las Alturas.
Celebra la hora de tu muerte espiritual, porque cambiarás de ciclo y nacerás a lo nuevo; ya no estarás en lo viejo, sino en lo renovado, porque el Fuego Divino de tu Dios habrá tocado lo más profundo de tu ser para hacerte resurgir de la nada.
No temas renunciar, no temas perder el control de tu forma y el accionar de tus ideas. Que tu vida definitivamente sea de Dios, para que el Todopoderoso pueda hacer de tu consciencia lo que una vez Él hizo de los pueblos y de los patriarcas.
Fúndete ahora en este gran misterio que está latente detrás de la Voluntad de Dios, parte del Amor infinito e invencible del universo, que hará de tu consciencia un nuevo ser a imagen y semejanza de tu Creador.
Que así sea.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Yo Soy el Sol que ilumina con amor los tiempos de oscuridad y que debajo de Mi Manto coloca a todas las almas para que alcancen la Divina Protección.
En verdad, les digo que los apóstoles que están en las primeras filas de la preparación del Retorno de Cristo deberán enfrentar en sí mismos toda suerte de abismos y de pruebas que los colocarán aún más cerca de Mi Hijo; porque así la condición humana y arcaica se irá disolviendo de la consciencia material de los seres humanos.
Por eso, deberán buscar un espíritu de inmensa mansedumbre, de paciencia y de resignación; ya que en estos tiempos será importante dar el todo por el todo, debido al gran desequilibrio planetario de esta raza.
Yo los animo a atravesar el fin de los tiempos con espíritu de inextinguible esperanza, porque así adquirirán fuerza interior para llevar adelante la Obra Redentora de Mi Amado Hijo.
Solo les pido que se mantengan calmos, serenos y receptivos; y que en cada nueva batalla interior y exterior solo reine el amor, porque el amor que puede brotar de sus corazones lo disolverá todo en luz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de La Paz
Queridos hijos:
En vísperas del gran momento que vivió Mi Hijo en la Cruz, hoy los invito a preparar sus corazones en el camino de la perseverancia y de la fe, atributos que fueron vividos por Jesús momentos antes de Su entrega en la Cruz, antes de que todo fuese consumado.
Así, hijos Míos, ingresando en la escuela de la fe y de la perseverancia hallarán el camino de la constancia y de la fortaleza para que, ante las pruebas, se confirmen en el Plan del Padre Celestial y Él por Misericordia pueda realizar Sus Obras en el mundo a través de sus espíritus.
En este tiempo de preparación, su Maestro ya se encuentra en Jerusalén, trabajando intensamente por la redención de las almas, las que en estos tiempos no reciben ni siquiera la oportunidad de vivir el amor del corazón.
Que esta Sagrada Semana los lleve a comprender el misterio del Amor de Dios a través del sacrificio de Cristo, porque de esa forma serán depositarios de la esencia de Vida que creó las bases para trascender la Pasión del Señor.
Hijos, en este día caminamos juntos en la Voluntad del Señor, la que nos renueva y nos anima a vivir la entrega de la vida y del corazón. Estén siempre en Mi regazo, Yo tengo preparado un espacio de fortaleza interior que es capaz de llevarlos a vivir los Dones del Creador.
Queridos hijos, del Cielo los acompañaré en esta Semana Sagrada, así percibirán cuán importante es para estos tiempos recordar la Pasión de Cristo como una llave primordial para poder trascender el fin de los tiempos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice con el Agua de Vida,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Para estos tiempos de pruebas, de confirmaciones y de entregas, Yo los invito al camino de la superación. Vuestro Padre Eterno contempla con atención los pasos ciertos y seguros que todos Sus hijos amados están dando para este tiempo de crisis espiritual y material.
Vengo en este día para anunciarles un nuevo ciclo, después de todos estos años compartidos Conmigo a través de las sagradas instrucciones del Cielo que Yo les he entregado.
Queridos hijos, he venido en peregrinación a Santa Fe para recordarle a la humanidad que en estos tiempos solo la fe y el camino de la oración permanente los salvará. Ahora, Dios Me ha pedido que Sus hijos queridos aprendan a descubrir el universo del crecimiento interior por medio de las pruebas y de las experiencias.
Antes de que el enemigo los quiera quitar del camino, Yo he venido a rescatarlos, trayéndoles este importante mensaje de preparación para el final de los tiempos. Ustedes, Mis amados hijos, son llamados para formar un ejército de oración y de luz, capaz de ser receptáculos para las energías divinas y supremas. Pero para que eso sea posible, Yo he venido a anunciarles como síntesis espiritual el tiempo de vuestra transformación y purificación.
Toda la humanidad se encuentra hipnotizada y sonámbula, debido al efecto nocivo de las modernidades y de los avances humanos. Les pido, en nombre de Mi Hijo, que no teman desprenderse de aquello que los lastima artificialmente por dentro. Que vuestra verdadera comunicación sea con Dios y todo el Universo Mayor.
Si las almas en verdad buscaran la unión con lo Alto y lo Supremo, muchas circunstancias no pasarían en la vida material de Mis hijos. Para este siglo definitivo, como ya les he dicho, vengo para desatar el gran nudo de la inconsciencia y de la falta de atención.
Como Vuestra Madre Celestial, deseo que den los pasos al despertar de una nueva vida, unida a toda la Creación Universal a la cual pertenecen. Mi urgencia es sacarlos del sueño que generan las modernidades y la falta de conexión con las Leyes Supremas.
Todos ustedes nacieron para vivir en la felicidad y el amor; el desorden del mundo y la falta de equilibrio generaron efectos irreversibles en la vida de Mis hijos y muchos fueron conducidos por el camino de la tristeza, del dolor y de la enfermedad.
Dios Me ha pedido avisarles por última vez, que el Cielo se abrirá para recibirlos a todos; Él derramará las Gracias y las bendiciones sobre todos los que no las merecerían.
Por eso, hijos, con valentía enfrenten este último ciclo de duras pruebas y confirmaciones, para que pueda florecer en ustedes la luz de Cristo.
Aguardo día y noche por ustedes y desde el Cielo oro por todos, para que la mayoría de Mis queridos hijos comprendan que llegó la hora de dejar de pensar en sí mismos, para comenzar a pensar en el mundo y en la necesidad de servicio y de oración por esta última humanidad.
De esa forma Mi Corazón se ofrece a ustedes, para que en consciencia y entrega reconozcan la Voz de Dios, la que resuena en el Universo y los llama al despertar.
En este último mensaje mensual, los invito a realizar una recopilación de todos los mensajes, para que puedan vivirlos y practicarlos, así podrán estar preparados para lo que vendrá.
Por este encuentro de Dios, quedemos unidos en oración para estos momentos.
Les agradece por la atención interior,
Vuestra Madre María, Reina de la Paz
Peregrinen, en este día, por el largo camino de sus consciencias, un camino interior, en el cual encontrarán algunos obstáculos para ser traspasados, algunas pruebas para ser vividas y algunos recuerdos para ser perdonados y olvidados.
Busquen caminar por el mundo interior, con profunda paz y alegría y, aunque el encuentro con algunas situaciones les cause dolor, procuren sobrellevarlas con la alegría de ese día.
Permítanse, hijos Míos, ser guiados por la Estrella de Belén hasta el lugar más simple y puro de su mundo interior; lugar que, para muchos, es desconocido, pero que existe y que ya está pronto para recibir al Hijo de Dios.
Hoy, el Señor les oferta una posibilidad de liberar y curar antiguos dolores, miedos, culpas, antiguos errores y sufrimientos. Hoy, el Señor les da a conocer, a muchos de Sus hijos, lo que deben transformar en este tiempo. Porque, para vivir una transformación efectiva y contundente, necesitan conocer, de sí mismos, todo lo que está para ser convertido. Sin embargo, confíen en la Gracia, que les es concedida, de ser guiados por la Sierva Fiel de Dios y no se impresionen con lo que puedan ver de ustedes mismos.
Aquellos que se permitan dar un paso en este día, se verán delante de un pasado a ser redimido y de todo aquello que escondieron de sí mismos durante tanto tiempo.
Hijos Míos, hagan de este día un día de Gloria y, de esta purificación, el prenuncio de la llegada gloriosa de Mi Hijo Jesús. Porque estarán construyendo para Él un espacio vacío y puro, en donde Él podrá habitar con libertad y podrá reinar con la totalidad de Su perfecta Consciencia.
La grandeza de este día se manifestará en las consciencias del mundo, de acuerdo con la apertura de cada uno a lo que le está siendo ofertado. La profundidad con la cual Dios obrará en sus consciencias se dará a partir de la apertura de sus corazones. Por eso, estén dispuestos a vivir algo nuevo, desconocido, que revolucione su mundo interior.
Hijos Míos, hagan del peregrinar de este día un momento semejante al vivido por José y María en la noche del Nacimiento de Jesús.
A José y María les fue revelado mucho, mientras se aproximaba el Nacimiento del Mesías. Ellos se ofertaron para conocer y curar el mal que vivía en la humanidad de aquella época. Mientras se aproximaba el Nacimiento de Cristo, a través de la peregrinación de José y María, fueron siendo convertidas y transmutadas las energías de la lujuria, de la avaricia, de la vanidad y de la soberbia que se expresaban, en aquella época, con mucha intensidad en los seres humanos.
Los dolores de parto de María se tornaron más intensos de lo que normalmente se sentían. Experimentaron la desolación y la aflicción de no poder dar a Cristo un lugar seguro para nacer, y esta experiencia de purificación culminó al comprender la Voluntad de Dios y dar vida a Jesús en un establo, experimentando la más pura humildad y alegría y descubriendo así, que todo había de ser curado a través de la humildad, de la pureza y de la fe en la Voluntad de Dios y en Su divina conducción.
Hoy, para los corazones del mundo, no será diferente. Si se lo permiten, el Señor les dará a vivir una grandiosa experiencia que culminará en el descubrimiento del vacío de sí y en la entrega a la divina humildad.
Mis amados, alegren hoy sus pequeños corazones y caminen Conmigo, que seré Su Estrella de Belén y, a través de la oración, los conduciré al Nacimiento de Cristo en sus esencias.
¡Les agradezco por permitirme guiar sus vidas!
Yo los amo siempre.
Su Madre, María de Nazaret, Estrella de Belén
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más