MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el caos se expande y las comodidades humanas revelan su ilusión, las almas que se comprometieron con Cristo, desde el principio, miran sus propias vidas, buscan un sentido y no lo encuentran.

Cuando las falsas fortalezas humanas y todos los castillos construidos sobre la arena comienzan a ser derribados, las almas que se comprometieron con Cristo, desde el principio, miran a su alrededor buscando dónde sustentarse y no encuentran cómo hacerlo.

Es así que comienzan a mirar hacia el propio corazón, es así que sus ojos se dirigen hacia lo Alto y, en el propio interior, encuentran el silencio profundo de sus almas cansadas de vivir perdidas y vacías del verdadero propósito.

Y en el Corazón del Infinito, en el centro de la Creación, encuentran la Mirada luminosa de Dios, más radiante que mil soles, pleno de un Amor desconocido que las abraza, las ampara, las despierta y las conduce hacia el propósito de sus vidas. 

El Creador está llamando a las almas por su nombre, por su verdadero y primer nombre, para que despierten, porque no es en el mundo y en sus ilusiones en donde encontrarán el sentido y las respuestas para sus cuestiones más profundas. 

La vida humana, así como ella se manifiesta hoy, hijos, está perdiendo su sentido y solo revelará la fragilidad y la ignorancia del hombre cuando está separado de Dios y, en consecuencia, separado de sí mismo, de su verdad interior. 

No teman perder lo que ya se perdió, no teman soltar lo que ya cayó, no teman dejar morir lo que nunca tuvo vida, porque es cuando sueltan las ilusiones que encuentran la plenitud .

Y se preguntarán como estuvieron tanto tiempo prisioneros en rejas invisibles e irreales que con un soplo se desvanecen.

Las almas que escuchan la Voz de Dios que respondan a Su Llamado. Llegó el tiempo.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Después de la Pasión, Resurrección y Ascensión de Cristo, los apóstoles y discípulos del Señor permanecieron algunos días en profundo silencio, dejando que sus almas pudieran asimilar espiritual y humanamente todo lo que habían vivido.

Ese período de silencio fue necesario para que pudieran comprender la Gracia de la misión que Dios les había encomendado.

El mundo permanecía igual, la humanidad parecía no haberse transformado, pero sus corazones estaban inflamados por un amor inextinguible que perduró a través de los siglos hasta los días actuales.

La historia se repite, hijos Míos.

Los ciclos espirituales son como una gran espiral en ascensión al Corazón de Dios y, en cada vuelta, los impulsos se renuevan y los corazones parecen revivir, de formas diferentes, los mismos acontecimientos. Y así es.

Hoy están en una nueva vuelta de esa espiral evolutiva, en la cual el Señor les entregó los mismos impulsos de dos mil años atrás.

Esos impulsos resuenan dentro de ustedes, los transforman, los mueven, quiebran barreras, disipan ilusiones, para que sus seres sean moldeados según la Voluntad de Dios.

Sean conscientes de lo que viven y, por un instante, permitan que su mundo interior pueda asimilar todos los impulsos recibidos. Mediten sobre las Palabras de Cristo, vuelvan a sentir los estados en los cuales Él los colocó cada día y perciban, finalmente, lo que son llamados a vivir en este tiempo.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Señor,
entra en mi corazón como en Jerusalén,
multiplica el pan de las virtudes
y sacia el hambre de mi alma.
Cura las heridas más profundas de mi lepra interior,
causada por las miserias y pecados
que me llevan a caer, una y otra vez, en el suelo.

 Déjame tocar Tu túnica, oír Tu Voz
y encontrar Tu Mirada. 
Déjame sentir Tu Reino,
vivirlo y descubrirlo
revelado en mi interior.

 Refleja la Verdad Celestial
en el espejo de mi corazón
y llámame a seguir Tus pasos,
sobre los montes y hasta la Cruz.

 Que el poder de Tu Presencia
perpetúe la alianza que hiciste con mi pequeño
y pobre espíritu.

 Haz mi ser sagrado, Señor,
semejante a Ti, Hijo de Dios,
para que yo pueda servirte, amarte
y renovar Contigo la vida
en todos los Universos.

 Amén.

Que Mi oración sea la perpetua oración de las almas que aspiran a seguir los pasos de Cristo.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando Dios muestra Su Corazón a los hombres, una parte de ellos se disuelve en la unidad con el Divino. La esencia despierta y comienza a recordar; el alma se expande y, de su interior, los registros de amor más antiguos emergen y transmutan aquello que estaba oscuro en su consciencia. 

Cuando Dios muestra Su Corazón a los hombres, el mundo interior se estremece, la individualidad busca su sentido, y todo lo que la humanidad siempre defendió, como la expresión de cada ser separado del Todo, comienza a derribarse. Las estructuras del engaño comienzan a derrumbarse, los velos de la ilusión comienzan a rasgarse. El Reino de Dios se expande, de afuera hacia adentro y, con el mismo poder, se revela de adentro hacia afuera a todas Sus criaturas. 

Nada queda como está. 

Las almas se regocijan, las mentes no encuentran explicación, los sentimientos pierden sus bases humanas porque no reconocen las emociones que les causa la Presencia entera y perfecta de Dios, a través de Su Hijo.

Es el momento de revelación y desconstrucción interior. 

Es el momento de ser barro nuevo en las Manos del Alfarero. 

Es el momento de ser agua transformada en vino.

Es el momento de ser nada en las Manos Su Señor.

Hoy, hijos, Dios muestra Su Corazón a los hombres. Permitan que esa revelación acontezca, que la transformación se realice y que la unidad se manifieste.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Señor,
haz de mi corazón Tu nueva y eterna Jerusalén.
Entra en mi interior con Tu gloria y majestad.
Conduce Tus pasos al templo de mi corazón,
y allí, derriba toda mentira, vanidad y egoísmo,
toda soberbia, arrogancia y miseria
que me separan de la verdadera esencia
que habita en mí.

Torna sagrado este templo, por Tu Presencia, 
por Tu Verbo y por Tu Corazón. 
Que Tus Palabras encuentren eco en mi interior 
y, por los siglos de los siglos, 
resuenen en mi consciencia 
y se tornen Vida en mi vida.

Amén.

Que este Domingo de Ramos acontezca no solo en la memoria, sino en el corazón, en la consciencia y en la vida de todos los discípulos de Cristo.

Tienen Mi bendición para ser morada eterna y renovada del Señor.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el Señor estaba en el desierto, preparando Su Corazón para la entrega que viviría a través de la Cruz, Su Madre, María, reunía a las discípulas y a las santas mujeres y les advertía sobre el Reino de Dios, sobre las verdades superiores y sobre el camino que se recorre para llegar a ellas a través de la humildad, del servicio, de la entrega y, sobre todo, del amor a Dios y a la vida.

Al mismo tiempo que Cristo vencía a las tentaciones en el desierto, era probado en su parte más humana y así se refugiaba en el Divino Corazón de Su Padre. Las almas que se habían comprometido con Él, desde el principio de su existencia, también eran conducidas internamente al desierto interior. En ese momento, reconocían sus flaquezas y se preparaban para algo mayor, aunque fuera desconocido.

El triunfo del Mesías no fue comprendido por la mayoría de la humanidad, porque la Voluntad de Dios no se asemejó a las ideas de los hombres. Pero aquellos que se comprometieron espiritualmente con Cristo, estaban prontos y, tarde o temprano, se podrían unir a la esencia de la entrega del Señor, para imitar Sus pasos.

Les digo esto, hijos, porque a medida que transcurre el tiempo espiritual de la Cuaresma, sus corazones deben profundizar en el sentido de la cruz, deben observar las tentaciones y vencerlas con el silencio y la oración, con el despertar de la fe.

Que su atención no esté en la risa del enemigo, sino en el Verbo de Dios. Escuchen Su Voz y, en el propio interior, caminen más hacia Él.

La Cuaresma termina con una definición profunda de las almas que se dispusieron a acompañar a Cristo y, en cada nuevo ciclo, en cada nueva Cuaresma se aproxima una definición mayor, más amplia, más completa, hasta que llegará el día de ingresar en Jerusalén, no para ser aclamado, sino para vivir la entrega absoluta.

Por eso, no se olviden de la profundidad de lo que son llamados a vivir, no se olviden de la grandiosidad interna y divina de la cual se comprometieron a participar.

El día de la cruz es conocido solo por Dios. Hasta que llegue ese momento, es el ciclo de caminar más y más hacia el Padre, fundirse en Él y ser Uno con Él, para que la entrega de sus vidas sea fecunda, en el Cielo como en la Tierra.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando un corazón se alimenta de los impulsos del mundo y profundiza en la vida espiritual, respondiendo a un llamado interior, pero no se abre a la transformación, ahí entonces, hijos, comienza el camino de la decadencia interna.

En este tiempo, consciencias muy antiguas llegan al mundo para superar los estímulos de esta era y tornarse verdaderos Cristos de los tiempos de transición.

Pero, consolidadas en bases mundanas y sustentadas por las ilusiones del mundo, las almas que retoman su compromiso con Cristo deben dejarse transformar por Él, porque parte de la superación de esos estímulos es la renuncia a todo lo que las sustenta en las cosas del mundo: aspiraciones propias, realizaciones personales, espirituales y humanas, conceptos internos e intelectuales de la Verdad y del Plan de Dios, necesidad de sobresalir entre los demás, aun siendo en las virtudes y en la santidad, necesidad de suplir carencias en lo que les es palpable, necesidad de sentirse amada por lo que es visible y admirado por el mundo. Todo eso, hijos, se debe transformar dentro del alma que reencuentra su compromiso con Cristo.

En estos tiempos definitivos, Su Señor retira las bases de arena que sustentan sus pies y, haciéndolos transitar por el desierto, los coloca sobre la roca de Su Consciencia.

Deben desaprender las cosas del mundo, dejarse vencer por la Voluntad Divina y no hacer eso mirando hacia los lados, sino hacia adentro y hacia arriba.

Las almas que se ven debilitadas, miran hacia los lados en busca de miserias mayores que justifiquen sus faltas y las hagan pequeñas; pero esta, hijos, no es la forma de justificar ninguna miseria.

El verdadero sentido de la justificación se encuentra en el amor, en el Amor de Cristo, en el Amor de Dios, este que es capaz no solo de justificar, sino de transformar todo.

Por eso, delante de las debilidades, no miren hacia los lados, sino miren hacia adentro. No se sustenten en las críticas, pero sí en la confesión ante Dios, porque aquel que se rinde no necesita defenderse, no necesita temer o huir de sí mismo o de Dios, porque él será conocedor del Amor Divino.

Pierdan el miedo, no alimenten miserias falsamente justificadas por pecados más profundos, sino ríndanse ante Dios y confiésense. En Él encontrarán la verdadera libertad, la cura y la transformación que necesitan para estar plenos y consolidados sobre la roca de la Voluntad Divina.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Vive con la fe de los primeros cristianos, aquellos que no temían a la muerte, sino que deseaban con locura la vida en Cristo y ofrecían constantemente su existencia a Dios, para que Él hiciera de sus almas receptáculos para que gracias y misericordias llegaran al mundo.

Vive con la fe de los primeros cristianos, aquellos que anunciaban el Reino de Dios, no solo con el verbo, sino, sobre todo, con la vida; aquellos que se dejaron encender por el Amor de Dios y descubrieron lo que es la verdadera fe en el Corazón del Padre Celestial.

Vive con la fe de los primeros cristianos, aquellos que no estaban luchando para alcanzar y acumular cosas en el mundo, sino que estaban rindiéndose para conquistar su espacio en el Cielo, fundidos en el Corazón de Dios, tornándose Uno con el Padre.

Vive con la fe de los primeros cristianos, aquellos que entregaban sus vidas por misterios que desconocían, por una experiencia y una Vida mayor, que solo se guardaba en la certeza de sus corazones y en lo oscuro de su fe absoluta.

Vive, hijo, con esa fe, dejándote encender por ella, en oración. Que esa fe, escondida en tu interior, gane espacio en todo tu ser, para que sea Cristo quien se expanda en ti.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando Dios permite que la humanidad padezca ante los planes de Su enemigo, para que sus bases de arena se quiebren, tú, hijo, deja caer las frágiles y falsas moradas y entrega tu corazón a Dios para que Él construya tu fortaleza sobre la roca.

Cuando Dios permite que las almas débiles sucumban ante sus tentaciones y fragilidades más humanas, dejándose vencer por el enemigo, tú, hijo, repara en tu vida todo lo que te distancia de Dios y cierra las puertas a la obscuridad que existe en lo profundo de tu consciencia humana.

Cuando ves que el mundo es frágil y que el mundo interior de los hombres no encuentra sustento en lo que antes lo mantenía de pie, revisa en tu interior en dónde está tu fortaleza, en qué se sustenta tu pobre alma, y coloca tu corazón en el punto correcto de unión con Cristo.

Que las debilidades de las almas o del mundo no sirvan para que te sientas mejor que los demás, para que levantes tu dedo para señalar los errores ajenos y para colocarte en un lugar al que no llegaste, de santidad, entrega y madurez interior.

Que las fragilidades humanas sean siempre un espejo para ti, en el cual te debes mirar todos los días para transformar lo que ves, para curar lo que está enfermo, para arrojar afuera lo que se pudrió y fortalecer lo que es puro de verdad.

Profundiza más y más en el Corazón de Cristo. Busca el camino seguro para estar en Dios.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¿Qué hacer con el conocimiento divino que te es revelado?

Coloca cada palabra, cada impulso, cada recuerdo, en lo profundo de tu corazón y, con simplicidad, agradece a Dios.

Permite, así, que en el silencio de tu mundo interior el conocimiento se convierta en sabiduría, y la sabiduría atraiga hacia ti nuevas Leyes, que te aproximen a Dios y que te transformen, haciendo que retornes a lo que verdaderamente eres.

Reflexiona, hijo, sobre cada palabra pronunciada por Dios a tu corazón. No para analizarla con tu mente, sino para que la vibración que te fue transmitida sea, para ti, un camino de retorno a tu origen celestial y que, de esa forma, tu espíritu se fortalezca en la unión con la vida universal, y todo lo que te pesa en este mundo pueda ser transformado.

Que tus ojos sean iluminados por una nueva luz que, reflejada sobre la vida, permita que veas los colores y tonos que antes no podías ver.

Que esa misma luz divina ilumine tu mundo interior para que, en su calor, tu alma encuentre la paz y, en su claridad, encuentre las respuestas a tantas preguntas que permanecieron en tu corazón.

Que la gratitud sea la llave maestra de todos tus pensamientos, antes de cada cuestionamiento y antes de cada búsqueda interior.

Así, hijo, abrirás las puertas correctas que te conducirán a dar continuidad a tu camino de ascensión.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Llegó el momento de conscientizar lo sagrado que ustedes son llamados a vivir, lo sagrado que habita en el interior del suelo que pisan, lo sagrado que se expresa en lo invisible de la vida que llevan cada día.

Este es el momento de percibir, en todo, la presencia de la Jerarquía, que estuvo silenciosa tanto tiempo para la humanidad, pero que deberá revelar no solo sus realidades, su sabiduría y su misterio, sino también a sí misma, para todos los seres.

Poco a poco, deben transformar lo que aún es superficial en sus vidas. Y hablo de lo que hay en lo profundo de sus corazones, sus aspiraciones, pensamientos, deseos y voluntades más humanas, porque lo que es externo y se expresa en el mundo a través de sus acciones, inevitablemente, se transforma cuando sus corazones se transforman.

Por eso, no hablo de mirar hacia afuera, no hablo de exigirle al prójimo y corregir los pasos ajenos y su modo de vivir y de expresarse. Porque corregir afuera es un paso que muchas veces no se consolida, porque dentro de ustedes permanece el mundo y sus deseos, su superficialidad y su ilusión.

Por eso, es momento de mirar hacia adentro y de conscientizar lo sagrado en el propio corazón; conocer y reconocer el Amor de la Jerarquía y las Gracias que Dios les concede a través de la vida superior.

Así, podrán elevarse cuando experimenten la transformación dentro de sí mismos.

La verdadera transformación acontece en lo oculto, donde nadie ve, porque también es allí donde permanecen aquellos aspectos de la consciencia que se resisten a entregarse.

Pueden aparentar muchas cosas al mundo que no son verdaderas, porque dentro de ustedes es donde habita la verdad.

Y, cuando son transformados por dentro, se tornan vehículos de transformación por fuera. Su simple presencia hablará al mundo sobre la verdad e inspirará a los corazones a buscarla.

Por eso, hijos, es tiempo de que, dentro de ustedes, conscienticen lo sagrado, la presencia y el silencio de la Jerarquía y toda la vida que habita en el interior de la Tierra. Porque esta vida comenzará a emerger hacia la superficie del planeta, y, para que participen de ella externamente, deben primero vivirla, verdaderamente, en su interior.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD DE TUSAYAN A PHOENIX, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El inicio de un nuevo ciclo llegó para cada ser de esta Tierra y, sobre todo, hijos, de esta Obra de Amor que el Creador está construyendo con Sus propias Manos, desde el origen de sus vidas.

Este ciclo que se inicia estará permeado no solo por el despertar o por la purificación, sino también por la madurez y por el crecimiento interior de sus seres.

Llegó el momento de consolidar el vínculo de sus corazones con Dios y, después de todo lo que recibieron en nombre de la humanidad, dar un nuevo paso en la entrega de sus vidas, un nuevo paso en dirección al propio interior, un nuevo paso en dirección al Infinito que se guarda en el propio corazón.

Ha llegado el ciclo de conocer el Perdón de Dios, por Su Amor y Su infinita Gracia, para que, de esa forma, sean verdaderos puentes entre los corazones de los hombres y su Creador.

Este es el ciclo de comenzar a construir lo que los caracteriza como raza y como hijos de Dios, que es la unión profunda con Él a través del conocimiento, no solo de Sus misterios, sino, sobre todo, de Su Amor.

Para eso, deben buscarlo constantemente, sentirlo y dejar que Su Presencia, aunque silenciosa, les hable al corazón, y que sea con el silencio, con Su Gracia o con Su Paz.

Este es el ciclo de experimentar a Dios en su interior. Y, así, hijos, finalmente poder comenzar a unir las dimensiones y atraer un nuevo tiempo para este mundo.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN TUSAYAN, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cada día, guarda en tu corazón cada pequeña o gran comprensión, cada llave que el Creador te entrega para que abras las puertas y los recintos más profundos en tu interior.

Sé como un corazón que cultiva todos los impulsos que recibe y construye, así, los jardines de tu propia redención.

A estos jardines, hijo, vendrán muchas almas, pobres y vacías, para inspirarse en el aroma de tus flores, para recordar la propia belleza interior, a través de la belleza y de la expresión de las flores de la redención cultivadas por ti, con amor.

Sabe, así, cuán grande es el servicio de aquel que, a pesar de las dificultades, permanece profundizando en su interior, permanece ofreciendo a Dios la propia entrega.

Grande es el servicio de los que caminan, aun en el vacío, de los que buscan a Dios en la soledad y se mantienen de pie, solo por la certeza de Su silenciosa y oculta Presencia.

Toma en tu corazón cada pequeña y gran señal y abre una puerta más profunda dentro de ti. Si comprendes algo, medita sobre eso e ingresa allí, con todo lo que eres. Ama revelar tus propios misterios, porque es en esa búsqueda, por el desconocido y profundo universo que hay en ti, que un día conocerás el verdadero habitante de tu corazón.

Y, como dicen los libros sagrados, la Verdad te hará libre, hijo, porque la Verdad es la unidad con Dios, más allá de los errores, más allá de los caminos, más allá de las ilusiones. Pero no basta que Yo te diga todas estas cosas. La Verdad te hará libre cuando vivas el encuentro con ella en tu propio corazón.

Por esto, ve y penetra más profundo.

No te canses de buscar, aunque sea en lo oscuro. No te canses de seguir adelante y de cultivar en tu corazón las semillas de los impulsos divinos en tu corazón. Sé un jardinero del nuevo tiempo.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN TUSAYAN, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Confía, hijo, en lo que Dios está construyendo en tu consciencia y en tu corazón con cada prueba y desafío.

Confía en que tu espíritu se fortalece a medida que cruzas los límites de tus debilidades y ves crecer tu propia fe.

Confía en que, de ti, tu Creador necesita solo un corazón rendido, dispuesto a vivir Sus milagros, dispuesto a cargar el peso de Sus responsabilidades, dispuesto a vivir el cumplimiento de Su Plan.

Confía en que de tus miserias surge un potencial perfecto de amar, así como del barro surgió tu creación, cuando dejaste que el Soplo Divino tocase tu espíritu. Permite que ese Soplo vuelva a colmar tu corazón y confía en que una vida nueva surge cada día en tu interior, cada vez que abres tu corazón para respirar ese aliento que proviene de los Cielos.

Confía en que el Plan de Dios en ti y en este mundo se cumplirá.

Confía, hijo Mío, en que cada piedra del camino fue colocada con amor, porque en cada salto tuyo está la Mano de Dios conduciéndote a un nuevo nivel de tu transformación.

Confía en que hay un Dios escondido y vivo en tu corazón y que, de un momento a otro, Él se irá a revelar a través de ti.

Confía, y que tu confianza se convierta en fe, y que tu fe se convierta en una puerta para el nuevo tiempo y para la nueva vida.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE REDWOOD, CALIFORNIA, HACIA PHOENIX, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Espíritu de Dios habita en las montañas, y en ellas expresa Su fortaleza para inspirar a las almas a la elevación y a la iluminación de la consciencia.

El Espíritu de Dios habita en el silencio de las montañas, en su interior, en donde se guarda la historia de toda la vida, en donde se sustenta este mundo, en secreto y en soledad.

El Espíritu de Dios habita en las montañas, invitando a Sus hijos a descubrir la verdad sobre sí mismos.

La naturaleza, hijos, guarda en sí muchos atributos y dones del Espíritu de Dios. Este Espíritu Santo e Inmaculado habita en la materia para invitarlos a encontrar lo Sagrado que existe en esta dimensión de la vida.

El Espíritu de Dios, silencioso, en lo profundo de la naturaleza, los invita a encontrar la unidad, no solo entre hermanos, sino también la unidad con la vida, con las dimensiones, con las estrellas.

Dejen que sus espíritus encuentren el silencioso Espíritu de Dios, escondido en todo lo que expresa armonía y belleza, y déjense inspirar, despertar y renovar por esa Presencia Divina.

El Espíritu de Dios habita en las montañas para conducirlos al punto más alto de la propia consciencia, que es, al mismo tiempo, lo más oculto, y que se revela en el silencio del propio interior.

Encuentren en sí mismos las altas cumbres, en donde el Espíritu de Dios habita. Allí estarán en paz.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Permanece en el desierto como Madre Teresa de Calcuta que, a pesar de estar en el vacío y en la soledad, supo encontrar al Señor en sus semejantes.

Todo cuanto buscaba, como compensación interna, se desvaneció. Su fe se fortaleció y se consolidó con tan solo cumplir la Voluntad de Dios y consolar a los pobres en el cuerpo y en el espíritu.

Fue de esta forma que Madre Teresa encontró a Dios y se fundió en Él, aunque no lo percibiera enteramente.

Permanece en el desierto como la Madre Teresa de Calcuta, fortaleciendo el propio interior, no en el mundo sensible y en la unión mística con Dios, sino en la fe palpable y en la superación constante, comprobando y experimentando la Presencia de Dios en los que más necesitan, siendo nada para el mundo y para sí mismo, y todo para Dios, todo para el Corazón del Redentor, que palpitaba cansado dentro de los pobres y de los oprimidos, dentro de los solitarios y de los perdidos. 

Busca, hijo, vivir tu desierto consolidando tu fe. Sabe que cada desierto trae consigo un salto al infinito, y esto sucede de muchas formas.

Si tienes sed de sensaciones y de experiencias internas, sed de realizarte y de ver a Dios y, aun así, Él te mantiene en el vacío, descubre que tal vez la Voluntad del Señor sea revelarse para ti en donde menos lo esperas, en aquel espacio en donde a tu amor le cuesta llegar, en donde tus resistencias bloquean tus pasos y no te permiten entrar, en donde tus flaquezas te impiden descubrir la necesidad de amor. Allí está Dios, esperando por ti.

Deja en el desierto tus deseos y aspiraciones, tus necesidades, tus ansías más profundas. Y cuando no tengas nada, el Creador te mostrará en dónde Él está escondido, llamando por ti, buscando tu mirada, tu fe, tu corazón.

Quién sabe, hijo, si tu desierto será el desierto de la Madre Teresa de Calcuta, en donde Dios se revela de afuera hacia adentro y de adentro del prójimo hacia dentro de ti.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando tu corazón ingrese en el desierto, ora, silénciate y siente tu mundo interior.

Comprende que ser llamado al vacío y a la soledad es ser llamado más próximo al Corazón de Dios, a la verdad de lo que eres, lejos de las ilusiones y de la confusión humana.

El desierto es un camino de transición. El pueblo de Israel cruzó el desierto para cultivar una nueva vida, una genética pura y simple, pero forjada en el sacrificio y en la fe.

Tu Señor cruzó el desierto antes de vivir Su Pasión y allí encontró la unión definitiva con Dios, que no era solo un diálogo con el Padre, sino también la experiencia del Padre dentro de Sí mismo.

Cada ser, al cruzar el desierto interior, vive una transición para algo nuevo, verdadero y profundo.

Confía que en el vacío del desierto algo nuevo está siendo forjado y construido dentro de ti. Deja que tu espíritu se fortalezca y que tu alma encuentre la verdad que necesita descubrir en este ciclo. 

Aunque no veas, no sientas y no sepas, cruza las diferentes etapas del desierto. Siente el vacío de su entrada, la confusión de permanecer en él, las pruebas que llegan, las desolaciones; pero también siente el despertar de la fe, la consolidación de la verdad y, por fin, la revelación de Dios en tu interior.

Tienes Mi bendición para eso.

San José Castísimo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN POTRERILLOS, LUJÁN DE CUYO, MENDOZA, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras el mundo y las naciones se envuelven con el caos, hijos Míos, Yo los llamo a ingresar a Mi Corazón y encontrar la paz. Yo los llamo a cruzar los umbrales de la indiferencia humana que existen dentro de sí mismos, como en todo el planeta. Los llamo a perder el miedo de lo que es verdadero y desconocido para que, así, puedan mirar hacia el propio interior y encontrar lo que verdaderamente son.

Que puedan contemplar el infinito y saber que ese mismo infinito habita en su interior. Y así, como las estrellas guardan en su brillo un gran misterio que parece estar distante de sus vidas, así también, en su interior hay una esencia divina, cuyo brillo, hijos Míos, guarda no solo los misterios sobre ustedes mismos, sino sobre toda la vida, sobre el Plan y el Pensamiento perfecto de Dios para la humanidad y para todas las criaturas.

A pesar de todos los conflictos y sufrimientos, a pesar de todos los estímulos que día a día ustedes reciben para padecer, para perder la esperanza, para vivir la indignación y sentir el dolor de la injusticia, Yo hoy los llamo a estar más allá de todas las apariencias y encontrar lo que es verdadero, a pesar de que casi siempre estuvo oculto a los ojos humanos.

En estos tiempos, hijos Míos, nada más les será oculto, y en sus corazones pueden develar los misterios y dones divinos, pueden descubrir sus verdaderas potencialidades, pueden saber para qué fueron creados, cuál es el propósito de sus vidas; propósito que está más allá de la vivencia del perdón y de la redención, y que se guarda en la expresión y en la manifestación del amor, en aquello que el Amor Crístico despierta en ustedes y en todo.

Estos son tiempos de ser conscientes de la urgencia del planeta, de saber y percibir que el caos anuncia el Apocalipsis, y las Leyes que se cumplen y manifiestan lo que estaba escrito. Pero también es tiempo de saber cuál es la forma correcta de lidiar con la situación planetaria, y esto, hijos amados, no está escrito en ningún Libro Sagrado, porque es parte de la Revelación de estos tiempos; es parte de lo que deben vivir y experimentar en esta etapa evolutiva de la humanidad, y que no estuvieron prontos para vivirlo y conocerlo en otros tiempos.

Las llaves para cruzar los umbrales que los separan de la Verdad y que dividen los ciclos del viejo y del nuevo hombre se encuentran en Nuestras palabras; se encuentran en el estado en el que el Verbo Divino los coloca.

Por eso, no solo escuchen lo que les decimos, sino déjense elevar. Profundicen y busquen en el interior aquello que solo el silencio es capaz de mostrarles y, con esta fortaleza, estarán prontos para profundizar en el propio interior.

Es orando y uniendo el propio corazón a Dios y a los Mensajeros Divinos que podrán ser dignos de conocer lo que los hace semejantes a su Creador. Y de esa forma, hijos Míos, escribirán con sus vidas el Evangelio de estos tiempos; el Evangelio que es la concreción del fin, pero también, el principio de lo nuevo.

Les dejo Mis bendiciones para que estén más allá de todo conflicto interno o externo; para que estén guardados en Mi Corazón y, elevando el propio espíritu, puedan auxiliar a la humanidad a liberarse también de las amarras de la esclavitud de la ignorancia y de la ilusión.

Yo los amo, los amparo y con Mi Amor los guío para que estén en Dios.

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN CALI, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Las almas atraviesan ciertas pruebas cuando ellas permiten dejar la puerta abierta para que las pruebas lleguen y, a partir de allí, el adversario se aprovecha de la inestabilidad de la consciencia para crearle una serie de fantasías y expectativas que podrían ser tan sentidas y verdaderas como cualquier otro parecer o sentir.

En este momento, las almas están expuestas y están siendo atacadas a través de pensamientos y de sentimientos que solo intentarán sacarlas de la atención del Propósito. 

Y si la consciencia no tuviera la suficiente fuerza de voluntad, la prueba totalmente armada lo arrastrará, y después que la consciencia viva lo que tanto pensó “Mi enemigo”, lo soltará y lo dejará a la deriva sin ningún tipo de soporte interno.

Eso es lo que Mi enemigo está haciendo con las almas que saben internamente que tienen un compromiso irrefutable Conmigo.

En este momento, por la situación en la cual se encuentra el plano mental de la humanidad, existen puertas inciertas abiertas, las que la Jerarquía tiene que cerrar continuamente, para que las almas no queden prisioneras de sentimientos y de pensamientos que no son propios.

Por eso es necesario fortalecer el mundo interior, para que cuando lleguen esos momentos, las almas sepan superar los embates, que llegarán para que sean más fuertes.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO-LUZ SAGRADO CIELO, BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Compañeros:

Siento una alegría inmensa e inexplicable para ustedes, al poder retornar a una de Mis casas predilectas y Núcleo de Servicio por la humanidad.

Después de una larga caminata, su Maestro y Señor llega al corazón de cada uno de los presentes para que, en adoración y en silencio, Él pueda reposar junto a Sus discípulos y orantes peregrinos.

Este es un momento especial porque, a partir de hoy, los Núcleos-Luz se prepararán, después de tantos años, para algún día convertirse en Centros de acogimiento y de soporte humanitario en el tiempo actual de transición.

En los Núcleos-Luz existe el arquetipo principal de los atributos de las Comunidades-Luz, ellos son los brazos y las manos extendidas al mundo que pueden acoger, recibir y aliviar a los que sufren. Todo esto es un tesoro de la Jerarquía Espiritual, porque los Núcleos-Luz son espacios dedicados a ayudar a las almas a dar los primeros pasos en la fraternidad, en el bien y, sobre todo, en el amor.

Si los Núcleos-Luz no existieran como sustentadores y pilares fundamentales de la Obra de la Jerarquía, hoy no sería posible llevar el servicio humanitario y fraterno al mundo, porque los Núcleos-Luz no solo son espacios para reconectarse con el sentido del mundo interior, sino que ellos representan la experiencia y la síntesis de las Comunidades-Luz.

En síntesis, los Núcleos son frutos del árbol sagrado, de un árbol que a través de las almas y de los servidores deberá seguir sembrando el perdón y la redención en los corazones espiritualmente más necesitados.

Desde siempre estoy agradecido por el eterno y amoroso servicio de las almas de este y de todos los Núcleos-Luz. Estoy agradecido por los que en la fe aún sostienen la antorcha de su Señor sobre la superficie de la Tierra.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

Páginas

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

SEA VOLUNTARIO

Contacto