Mis queridos hijos:
En Jesucristo se encuentra el camino que la humanidad ha perdido. Hoy los invito a la oración para que muchas almas puedan ser conducidas hacia el Corazón de Mi Hijo.
La verdadera oración hecha con el corazón les revelará el camino que incansablemente deberán seguir hacia Dios pasando por pruebas y aprendizajes, que hacen madurar sus espíritus.
Hijos Míos, el sendero hacia Mi Hijo los llevará al Reino de Dios. Por eso, queridos hijos, guarden en vuestros corazones la llama de la persistencia para alcanzar la redención como humanidad.
Queridos hijos, el estado constante de la oración hecha con el corazón construirá en ustedes un templo de amor y de paz, templo que se fortalece en la vivencia del servicio y de la caridad.
Hijitos, Mi llamado les anuncia que la humanidad está en el momento de perdonar con el corazón, pero si las almas no viven ese estado de perdón, ¿cómo recibirán los corazones la absolución de todas las faltas?
Queridos hijos, la oración los llevará a encontrar a Mi Hijo, que los aguarda para compartir Su Pan de Vida y de Redención.
Sepan que el estado de redención comienza con la apertura del corazón. Quiero que construyan un corazón sencillo para que dentro de ustedes viva Dios, el Amado Padre de todas las criaturas.
Los acompaño en este día con Mi Corazón de Fe y de Amor. Alegren vuestras vidas en Mi Hijo. Él los ama infinitamente.
Gracias hijos, por perseverar en responder a Mi llamado.
Paz,
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Ámense los unos a los otros y protéjanse los unos a los otros; así podrán ser fraternos en la verdad y en el amor.
Hoy les entrego más llaves para que puedan comenzar a vivir la escuela de la humildad. Así, en la simplicidad, estarán imitando a Mi Hijo Victorioso. Para que el mundo cambie, es necesario que las almas vivan del fruto de la humildad, un camino que a todos, como corazones, los llevará hasta el Padre.
Por eso, hijos Míos, la humildad que cada uno de sus corazones pueda irradiar y vivir será el fruto de la victoria para los Cielos y, así, la Divina Misericordia podrá llegar a las almas que viven en las faltas más irreparables.
El don de la humildad despierta el afluente de la Misericordia. Recuerden, queridos hijos, lo que Mi Hijo les anunció una vez aquí en la Tierra: “Bienaventurados los misericordiosos, porque de ellos brotará el Manantial de la Misericordia”.
Por este motivo, hijos amados, Yo los invito a que a través de la oración fortalezcan la humildad en el corazón.
Una verdadera alma que vive en la humildad de Mi Hijo:
- No quiere nada para sí
- Está al servicio de la necesidad del prójimo
- Vive en el constante olvido de sí
- Ama para aprender a donarse
- Aspira a vivir en el Propósito de Dios
- Construye con sus manos el don de la paz
- Aguarda en vigilia la llegada de la Buena Nueva
- Reverencia a sus semejantes
- Ama el silencio
- En la oración encuentra la llave para su mudanza y para la conversión de su corazón
- Se permite vivir en la simplicidad.
Aguardo, queridos hijos, que cada día sus corazones vivan un nuevo acto de humildad. El Señor los tiene por buenas criaturas, y aquello que la humanidad aún no ha transformado, le corresponde ahora a cada alma transformar en el corazón y en la vida. De esta manera, la mayoría de los corazones podrá reconocer en la vida el sentido de la humildad como un don que convierte al corazón en un instrumento en las Manos de Dios. La humildad los llevará a encontrar en el Corazón de Mi Hijo un emblema para sus vidas.
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Alegra tu corazón por las Gracias que él recibe en Mi Presencia Maternal.
Queridos hijos:
El Señor esté con todas sus almas para que la vida se pueda nutrir con el Amor Benévolo de Mi Hijo.
Pequeños Míos, hoy los invito a contemplar y a comprender con el corazón la unión con Mi Hijo en la comunión. Allí encontrarán la restauración que el alma necesita para su vida, como también el amor que les puede dar la fuerza para continuar en el camino de la consagración.
Queridos hijos, es importante en estos tiempos que ustedes estén delante de la presencia de Cristo tal como son en sus corazones, en sus sentimientos y en sus pensamientos. Él los conoce en profundidad y, más allá de todo, Él los ama con compasión.
Por eso, queridos hijos, en Jesucristo encontrarán el camino hacia el Templo de Dios. Él los llama a repartir el amor de sus corazones sobre todos Mis hijos que están distantes del amor y de la verdadera paz. Cristo los quiere ver en servicio y en donación para que junto a Su Santísimo y Misericordioso Corazón, el mundo pueda ser aliviado de su propio peso.
Vean bien, pequeños hijos, Dios Padre les ha entregado un tesoro, un presente que emanó desde el centro de Su Creación y ese presente es la Tierra, el Planeta en el cual ustedes viven. Por eso, pequeños Míos, no solo ha llegado la hora de la Gracia para todas las almas, sino también para Mis pequeñísimos Reinos de la Naturaleza que forman parte de la vida de la Creación.
A ustedes, queridas almas, les corresponde restaurar con amor y con valentía lo que la humanidad ha echado a perder en los Reinos.
Yo los invito a estar en contemplación frente a Mi Hijo para que Su Corazón los permee y les dé la sabiduría. Así podrán colaborar en la salvación de todas las almas y de todos los Reinos.
Yo soy Madre y Guardiana de todos. Yo soy Sierva del Creador. Hoy quiero que imiten Mi camino: el sendero hacia la paz del corazón.
¡Salve Dios a los Reinos!
¡Mi Corazón clama por la humanidad!
En la Bendición de Dios,
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Hay aspectos y estados de consciencia en el ser humano que solo el amor, la misericordia y la paciencia los pueden transformar porque estos aspectos humanos tienen historias pasadas muy relevantes, que interfieren en el despertar del servicio y de la entrega absolutos.
Cuando en cierto momento tengan consciencia de alguno de estos aspectos, de nada ayudará entrar en conflicto, en culpa o en batalla. Tienen que servirse de la sabiduría noble del corazón y, por medio del amor del espíritu, trascender en paz estos momentos.
Deben saber que, de la misma forma que la entrega y el servicio permiten redimir paulatinamente esos aspectos, lo mismo sucede cuando los aspectos humanos son removidos de su arcaico lugar para ser disueltos por la luz y el amor de la Sabiduría Divina.
Por momentos, conseguirán colocarse por encima de aquellos aspectos humanos que los llevan a cometer actos fallidos. En otros momentos, caerán en las prisiones de estos aspectos pero no deben dejarse vencer ni amedrentar.
Los aspectos son como la madera en bruto de la consciencia humana que, en las manos del carpintero, es pulida de todo excedente y es moldeada para, finalmente, convertirse en algo bello.
Por medio de Mi Misericordia, estos aspectos pierden fuerza de actuación e independencia porque la Misericordia de Mi Corazón los transmuta y los redime hasta que el ser humano alcance la vivencia del modelo espiritual que Dios espera de cada hijo Suyo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más