Coloca tu mirada en Mi Corazón para que encuentres el Universo de Mi Paz.
En este día Yo soy la Señora del Monte Carmelo, la que cuida de la vida religiosa y también de la evolución de las almas.
Por eso hoy he venido con el Reino de Mi Paz, para que tú te animes a ingresar a él y sentir, en confianza, tu verdadero origen.
Esta es la Casa del Padre, en donde todo se crea y se recrea.
Este es el plano y la dimensión en donde todo existe y nunca nada está separado; porque aquí, en este lugar, surge la Fuente Primordial desde donde todo este Universo que fue creado proviene, desde el momento en que el Padre emitió Su Pensamiento y Su Sentimiento de Amor para que todo existiera, así como también Sus criaturas, tan semejantes a Su Consciencia Divina.
Es de este Cielo Superior desde donde hoy provengo como Madre y Señora del Monte Carmelo, para fortalecer la espiritualidad de las almas.
Hoy Me muestro así, ante sus ojos internos y ante sus corazones, para que puedan ver que existe algo mayor y que para muchos es desconocido.
En este lugar también está Cristo, vuestro Señor, vuestro Maestro y Soberano.
Desde allí Él rige con las Leyes del Padre los Universos y los comanda, para que existan la fraternidad, el amor y la unidad.
En este Cielo no todos pueden entrar, pero existen otros Cielos que están abiertos para recibirlos.
Les muestro este Cielo del cual hoy provengo, porque es hacia donde llevaré a los que Me he aparecido a través de esta Obra, para que junto a Mí, y en el próximo mundo que no será material, Me sigan sirviendo y sigan respondiendo al llamado, que no solo es por la humanidad futura, por la próxima humanidad, por la próxima raza, sino por todo lo que vendrá después, para este Universo y más allá de él.
Cada una de las almas tiene un lugar en el Cielo que debe conquistar con su sacrificio, con su entrega, con su renuncia, y sobre todo, con la oración.
Si no existen estas bases en sus vidas, ¿cómo podrán ingresar hacia esos Cielos, donde su vida espiritual e infinita continuará junto a los ángeles bienaventurados, junto a los Sagrados Corazones, que desde ese lugar claman al Padre por una Gracia mayor para la humanidad?
Aunque para muchos parezca que en esta vida material muchas cosas no tienen sentido, o no tienen importancia de ser vividas o experimentadas como sacrificio y entrega, hoy les digo, queridos hijos, que todo eso tiene mucha importancia para Dios; porque es el testimonio y la forma de que paguen sus deudas del pasado, y que a través de la Divina Misericordia que surge de esa Fuente Primordial, pueden ingresar en el próximo mundo a los Universos que hoy les ofrezco con tanta misericordia, gracia y amor.
Hoy, todo lo que rodea Mi aura celestial es sublime e infinito, es cósmico y superior, porque en ese lugar se vive la igualdad, la justicia, la hermandad y el equilibrio.
Todo está en su lugar para que pueda despertar y evolucionar, así como Dios lo piensa y lo siente. Solo que el mundo y la humanidad está con su mirada hacia otras cosas, y el tiempo de la definición se aproxima, y dependerá de cada uno de Mis hijos que puedan dar ese gran paso hacia su misión espiritual y hacia su camino, que continuará en las estrellas.
Mientras tanto, vengo hacia ustedes a llamarlos, para que Me sigan en confianza y fe, porque de esa forma en los planos internos podré llamar a toda la humanidad, y sobre todo, a la que está más dormida y lejos de Dios, sin conocer el verdadero amor, la verdadera existencia, y el verdadero sentido de estar encarnados en este tiempo, y en este ciclo final.
Todas las pruebas que vivan los fortalecerán.
Todas las dificultades que experimenten los harán crecer, para que puedan encontrar el camino y el sentido de estar respondiendo a algo mayor y sublime.
Desde este lugar de donde hoy provengo, desde uno de los siete Cielos del Creador, vengo a llamarlos para que puedan ampliar la consciencia de su caridad y servicio para con los demás, porque es necesario ayudar a un mundo que sufre y que agoniza, día a día.
Vengo a enseñarles a generar, a través de los buenos ejemplos y no de las resistencias, los méritos necesarios para poder ingresar hacia los Universos que Dios tanto espera en el próximo mundo.
Adquieran prontamente un espíritu de caridad y de servicio para con los demás, y aprendan, en estos tiempos, a cuidar de la Obra de Dios en todos los detalles, porque cada cosa que hagan en este tiempo influenciará mucho en el Plan.
Ayuden a que el destino de este Plan se cumpla como está pensado.
Ayúdense a ustedes mismos para que pueda concretarse el Plan.
En este Universo del cual hoy provengo suceden muchas cosas que son desconocidas para la humanidad consciente.
Aquí se guardan proyectos, ideas y tesoros que emana el Creador directamente de Su Fuente, de forma permanente y continua.
De lo que les hablo son los designios que nacen de Su Corazón Eterno, para que en todas las manifestaciones de Su Creación se puedan cumplir, y las almas finalmente conozcan la esencia del Amor, que en este tiempo deben conquistar con esfuerzo y sacrificio.
Eso, al menos, por tan simple que parezca, hará de esta humanidad una humanidad redimible; generará una posibilidad para que nuevas Leyes del Universo puedan actuar en un mundo infernal e indiferente.
Pero a pesar de todo, queridos hijos, Mi Corazón es incansable, Mi paciencia es infinita y Mi propósito por ustedes es aún mayor, y trabajo por ello.
Quisiera que Mis palabras no pasaran, como han pasado otras palabras u otros mensajes.
Necesito que interioricen Mis mensajes y que puedan comprender, a través de sus corazones, todos los símbolos que Yo les revelo, porque de esa forma estarán conscientemente preparados para poder ver las señales que el Universo mostrará en poco tiempo.
Y a pesar de eso, el planeta no dejará de sufrir.
Necesito que Mis siervos y que los apóstoles de Cristo correspondan a cada necesidad que se presenta en estos tiempos, por más simple que parezca. Si no lo hacen, queridos hijos, no estarán creciendo interiormente sino que se estarán estacionando evolutivamente.
Y ustedes deben seguir creciendo para poder abrazar nuevos principios y nuevos propósitos que Dios les mostrará en los próximos años.
Sus vidas, ya no son sus vidas; sus caminos, ya no son sus caminos; sus decisiones, ya no son sus decisiones.
Aprendan a ser en Cristo, para que Él pueda estar en ustedes, y así, actuar. Y tengan consciencia, discernimiento y sabiduría para no equivocarse, ni errar.
Los invito a ser celadores de un Propósito desconocido.
Los invito a ser columnas de una Obra infinita, que no solo comienza y termina en una aparición, en un mensaje, o en una liberación de una región, de un país, de un pueblo, de un sufrimiento, o de una cultura.
Necesito que con las bases de instrucción que han recibido en los últimos treinta años y en los últimos tiempos, puedan actuar así como Dios lo necesita.
La exigencia será mayor, pero el consuelo será muy grande.
Mi Corazón Inmaculado será la fortaleza de los consecuentes, de los que dicen "sí", sin pensarlo tanto, y de los que responden espontáneamente, sin ninguna resistencia a vivir lo nuevo, lo renovador y lo transformador.
Quisiera que acogieran en sus corazones los Designios de Dios, así como Mi Corazón Inmaculado los acoge en esta hora, como la Sagrada Señora del Monte Carmelo, que vuelve a entregarles el símbolo del escapulario de la paz, para que las almas puedan tener sobre sus cuerpos la unión entre el Cielo y la Tierra, entre Dios y las almas, entre este Universo y el Paraíso.
Vengo así, hijos Míos, a prepararlos para un tiempo en el cual solo podré observarlos.
Vengo para que maduren rápidamente, que puedan sentir y comprender lo que vivirán en el futuro y que tengan como fortaleza para las pruebas que llegarán los misterios del Infinito, del Universo que los aguarda y los aguardará siempre, porque ellos son sustentados por la Fe y la Esperanza del mismo Dios, su Padre Creador.
Vengo a prepararlos para un tiempo en el cual Mi voz ya no resonará sobre el mundo, pero el eco de Mis palabras deberá estar dentro de ustedes.
Todo lo que les dije a lo largo de estos años y de los años que vendrán, debe quedar impreso en sus consciencias y reflejarse en sus vidas como acciones puras y simples, de corazones que están despiertos para cumplir el Plan de Dios.
Hoy los coloco delante de un portal que la humanidad desconoce, porque los corazones están mucho más dispuestos hacia las cosas del mundo, que para los Misterios de Dios.
Por eso vengo hasta aquí, para renovar la fe de la humanidad, para renovar su compromiso con el Plan Superior, para renovar la espiritualidad de este mundo, que está tan degenerado, por los pocos Principios Divinos que aún resuenan en los corazones.
Vengo, hijos, para renovar las religiones, para renovar las almas en una unidad con Dios, con Su Plan; para retirar de los templos y de las iglesias la voluntad humana, para que reine, finalmente, la Voluntad Divina, como debería ser desde el principio.
Vengo para ayudar a retirar del templo de sus corazones su propia voluntad, para que reencuentren el propósito que los hizo llegar a este mundo.
Y es con las cosas simples, hijos Míos, aunque puras y verdaderas, que conseguirán cumplir con lo que les pido y vivir lo que les digo.
Muchos quieren encontrar los Misterios Celestiales solo con el rebusque de la mente, pero se olvidan de la simplicidad del corazón, de construir este camino con los escalones de una oración verdadera, del servicio al prójimo, de la comprensión de las miserias de sus hermanos, para curar, en sí, lo que esperan ver curado en el otro.
Este Reino sublime que hoy tienen delante de sus ojos es solo uno de los muchos Reinos que están disponibles para que el corazón humano ingrese.
Pero ese corazón no puede estar impuro, debe curarse, para expresar aquel pensamiento perfecto que Dios emanó al crear Sus criaturas, Sus hijos, que deberían ser la esperanza para la evolución universal.
Este proyecto es un gran desafío para la Consciencia Divina; tanto como lo es para cada uno de ustedes. Pero acuérdense, hijos, que si la Esperanza de Dios aún está sobre la humanidad, y aún en silencio Sus Ojos continúan colocados sobre el mundo, aún está al alcance de cada uno de ustedes vivir esta pureza de la cual les hablo, y esta verdad que les presento.
Hoy vengo a preparar sus espíritus para una misión más amplia, más profunda, en la cual conduciré la consciencia humana a Universos desconocidos.
Pero para eso, hijos Míos, necesito que comprendan y que vivan, definitivamente, los primeros pasos de su consagración al Plan Divino.
Quiero llevarlos a Universos Superiores, a realidades mayores, para que la humanidad ya no esté ignorante de lo que es real.
Por eso preparo hoy sus corazones, por eso les revelo y les anuncio los símbolos que se manifestarán en el futuro, para disipar la incredulidad de los corazones y que puedan guiar a otros en el momento en que todo acontezca.
Confíen en Mis palabras y esfuércense para despertar la fe, la simplicidad y la humildad en sus espíritus.
Si tan solo oraran conmigo, la misma oración de sus corazones, unidos al Mío, los libertará del pasado que aún los oprime y les impide vivir lo que les hablo.
Hoy, hijos Míos, como Nuestra Señora del Carmelo, Nuestra Señora del Monte Carmelo, Señora y Madre de todos los espíritus consagrados, concedo una Gracia especial a todos Mis hijos religiosos de este mundo, para que puedan liberarse de los atavismos del pasado y que su consagración sea verdadera; para que todas las cofradías, monasterios, conventos, templos, de verdadera unión con Dios, se tornen esas columnas de luz que sustentarán el mundo, y que allí se viva la Verdad y no la mediocridad humana.
De esa forma, hijos, hoy les pido que se unan a Mí, en una oración verdadera, por la consagración de la humanidad; para que los corazones estén listos para que, en un futuro próximo, encuentren a Cristo, cara a Cara, sin culpas y sin miedo, por no haber ehcho lo que Él esperaba de Sus compañeros.
Prepárense y esfuércense, para que su Señor los encuentre cristalinos, perseverantes en su meta y dispuestos a despertar el amor que hace valer cada gota de Su Sangre derramada en la Cruz; que hace valer cada Sacrificio Suyo que se hizo eterno, a lo largo de los siglos, en el Universo y que hace valer Su Retorno a la Tierra para enfrentar el mal con la potencia de Su Amor y rescatar los corazones humanos.
Dejo para ustedes este mensaje como una preparación para lo que vendrá, en poco tiempo.
Todos los símbolos posibles son revelados, para que la humanidad tome consciencia y de el paso.
No sientan frustración por lo que no pueden hacer.
Sientan alegría y júbilo por lo que son llamados a vivir en estos tiempos, sabiendo que el beneficio de su sacrificio y entrega, de su renuncia y de su donación, es para los demás; para los que son desgraciados por no tener la Gracia de Dios, como ustedes así la tienen, y deben cuidar, preciosamente, a cada momento y sin abusar de ella, porque todo esto es parte de un misterio del cual ustedes participan, y que proviene de este Cielo Mayor que hoy les traje para que conocieran, en simplicidad y amor.
Que sus ojos se puedan abrir a lo que deben descubrir de ustedes mismos y seguir transformando, con valentía y sin miedos a enfrentarlo, porque la fuerza de Mi Divino Espíritu siempre los ayudará.
Siempre estoy fuera, frente a la puerta de su mundo interno para poder ingresar; solo les pido que la abran para que Mi Luz y Mi Maternidad todo lo pueda transformar.
Que el Señor escuche nuestras súplicas por una humanidad futura.
Que los Reinos de la Naturaleza puedan ser restaurados.
Que el planeta, como consciencia, alcance su evolución y que los mil años de paz finalmente desciendan, para que las almas vivan en el gozo de encontrar a Cristo, en su interior.
Que nadie pierda la oportunidad de vivir este misterio.
Que los no redimidos se puedan redimir pronto, y que los que ya se redimieron puedan avanzar, sin tener miedo de perder el control, el poder o su propia soberanía.
Que las riendas y las amarras del pasado sean liberadas.
Que los apóstoles que son autoconvocados puedan caminar libres hacia el portal del infinito, en donde los espera, en el otro lado, una nueva etapa, que será preparar el Retorno de Cristo.
Que sus labios nunca se cansen de orar.
Que sus mentes nunca se cansen de elevar.
Que sus sentimientos sean cada vez más puros y que permitan que la Luz Divina pueda ingresar, para que cada partícula, cada átomo y cada célula se transfiguren, en Cristo.
Les agradezco por responder a Mi convocatoria y desde las puertas del Castillo Interior en Ávila, los bendigo y les doy la Paz.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
A través de la visita a las diferentes naciones del mundo, su Madre Celeste en Su peregrinación va borrando el pasado y abriendo las puertas a un nuevo futuro.
Cuando cruza las fronteras entre las naciones, su Madre Celeste va cerrando un ciclo y abriendo un camino de nuevas oportunidades internas para todos Sus hijos.
Poco a poco, a través de cada peregrinación que se concreta, establezco el Plan del Creador en la humanidad. De esta forma, en los planos internos aproximo a las almas a la esencia del Divino Propósito, para que más corazones se animen a dar el paso hacia una vida de servicio mayor e incondicional.
A través de cada peregrinación, su Madre Celeste consigue cumplir, con mucho esfuerzo, los pasos de la Voluntad Divina y así, no solo las naciones se ven beneficiadas espiritualmente, sino también las almas que habitan en ellas.
En esta última peregrinación, su Madre Celestial concretó todas las etapas que el Eterno Padre le había anunciado y, de esta forma, muchas situaciones fueron evitadas.
Todo esto se ha dado por la ayuda amorosa de los que oran y colaboran en esta Sagrada Misión.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Recibe en esta hora toda la Fuerza y el Amor de Dios, para poder superar las pruebas, las definiciones y los imprevistos.
Recibe en esta hora toda la Confianza y la Gracia de Dios, para poder llevar adelante Su Plan, en un mundo de caos y de abismos.
Recibe en esta hora toda la Fe y la Sabiduría de Dios, para poder concretar, paso a paso, los Divinos Designios y hacer de cada momento una oportunidad de redención.
Recibe en esta hora toda la Inteligencia y la Ciencia de Dios, para poder manifestar, en cada etapa, la Voluntad del Creador y así permitir que cientos de almas sean beneficiadas por esa acción de servicio y de caridad.
Recibe en esta hora toda la Vida y la Regeneración de Dios, para poder expresar la cura espiritual e interna que esta raza tanto necesita.
Recibe en esta hora toda la Misericordia y la Paz de Dios, para poder reunir a los autoconvocados de diferentes escuelas, experiencias y caminos y así manifestar el nuevo rebaño del Señor en estos tiempos de definición.
Recibe en esta hora la Unidad y la Fraternidad de Dios, para que se pueda llevar adelante el Plan de Redención para este mundo y para toda la humanidad, a fin de que se viva el Amor superior y la unión interna y definitiva con la Consciencia del Padre.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los protege siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Escucha la Voz del Corazón de Dios y fortalécete con Sus Palabras.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y confía en Sus Designios.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y que solo eso te baste.
Escucha la Voz del Corazón de Dios por todos los que no la escuchan.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y siempre haz lo mejor, lo que ninguna otra alma haría.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y fortalece tu fe en Él.
Escucha la Voz del Corazón de Dios porque todo pasará.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y que ella te consuele.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y todo se renovará.
Escucha la Voz del Corazón de Dios para que tu paciencia crezca.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y hazte tan pequeño como Él.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y siente Su inmensa Misericordia.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y encuentra Su sublime Reino.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y todo se restaurará.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y sabrás cuál es el camino.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y hallarás la fuerza interior.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y podrás decirle a todo sí; sí al servicio, sí al Infinito, sí a la paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Todos los días, el espíritu de la oración y del servicio al prójimo los ayudará a crecer interiormente y, sobre todo, a dar buenos ejemplos a los que los rodean y a los que los desconocen.
En todo deben imitar a Mi Hijo Jesús, porque Él estaba con los ricos, pero también estaba con los pobres y Su Divino Sentimiento no cambiaba ante las apariencias.
Con esto les quiero decir que un verdadero discípulo es aquel que sigue al pie de la letra lo que su Maestro le indica e intenta, todos los días, cumplirlo mejor, a pesar de sus limitaciones y pruebas, porque si el discípulo no aprende a moderarse ante los demás, ¿cómo las demás almas podrán encontrar al Cristo Vivo en ustedes?
Por eso, mediten en lo que les digo y vean cómo todos los días, ante diversas situaciones, sus corazones y sus vidas manifiestan los ejemplos y si éstos son en esencia verdaderamente crísticos y solemnes.
Deben tratar la vida, las cosas y, sobre todo, lo ajeno con solemnidad, porque ustedes no saben qué misterio hay por detrás de cada situación o acontecimiento.
Si moderan sus actos, si observan con amor las reglas, finalmente aprenderán en estos tiempos difíciles a representar a Mi Hijo en la Tierra. De lo contrario, si todavía no cuidan las cosas simples y las personas como si fueran verdaderos tesoros del Cielo dados por Dios, ¿cómo podrán ser misericordiosos con el semejante?
Recuerden los Mandamientos y vuélvanlos a poner en práctica; porque podrían estar robando y no lo percibirían, podrían estar matando el despertar interior de un semejante con sus actos y no lo percibirían, podrían estar ostentando y usando algo que no les corresponde y estarían infringiendo gravemente la Ley, estarían en serias deudas.
El Reino de Dios es la promesa de Dios para todos, búscalo primero dentro de ti en el día a día, no dejes que la soberbia, la infracción indebida o la indiferencia cieguen tu corazón, porque podrías no estar percibiéndolo.
Corrige tu vida todos los días y hazlo por Jesús, por el triunfo de Su Plan de Amor en las criaturas.
¡Les agradezco por escucharme de verdad y por poner en práctica Mis palabras!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
En la castísima presencia de San José Obrero, nos unimos a la divina Pureza Original presente en el corazón humano, que en estos tiempos ha perdido el sentido de la espiritualidad y de la sabiduría suprema.
Es por esa divina causa que hoy los Sagrados Corazones de María y de San José se presentan a la humanidad, con el fin de que renueve sus votos internos de servicio y de entrega al corazón del Padre Celestial.
Hoy, la Sagrada Familia, en este día 19 de mayo, llega a sus corazones y almas para sacarlos de la inercia planetaria y de la indiferencia para que, saliendo de ese punto de la consciencia, sus ojos se abran al infinito y supremo amor del corazón, capaz de transformar y de transmutar todas las cosas del planeta.
Venimos a la humanidad para darles a conocer la importancia y la urgencia de despertar interiormente a lo que son; para conseguir, finalmente, abandonar la indiferencia mundial.
Nuestra aspiración es que, a través de sus simples y orantes vidas, puedan reflejar lo que ha perdido la raza humana, ayudando así a restaurar el mental de la humanidad, permeándolo con códigos de amor, de simplicidad y de entrega.
Dios desea de toda Europa una consciencia más fraterna, que pueda corresponder por encima de la vida material a los designios celestiales que, a través del Centro de Amor de Fátima, esperan descender del universo y revelarse como un gran tesoro interno para sus corazones.
En este tiempo en donde todo está permitido, los Sagrados Corazones, los Mensajeros Celestiales, llegan nuevamente al mundo para retirarlo del hipnotismo mundial, pues la necesidad planetaria es muy grande, desde los niveles espirituales hasta la vida física.
Es por eso, que los invitamos, así como lo están haciendo algunos peregrinos aquí presentes, a vivir en Europa, sin resistencia y sin miedo, la vida del apostolado de estos tiempos. Porque dependerá de los europeos más conscientes, de su camino espiritual y de la vida universal que toda la Obra de los Sagrados Corazones pueda, en una próxima etapa, llegar no solamente a Asia, sino también a África, en donde Mi promesa maternal de visitar algunas naciones se deberá cumplir.
Su Mensajera y Sierva de Dios necesita llegar a los corazones de Mi amada África, porque deseo ardientemente que la Misericordia y la Cura universal de Dios llegue a cada uno de ellos.
Esa será una de Mis últimas misiones de paz en el planeta, porque después de Asia y de África, la humanidad ingresará en su etapa final, antes del Retorno de Mi Hijo a la humanidad.
Unidos, sigamos cumpliendo los Designios de Dios, los que están evitando la activación de guerras nucleares y de bombas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y, nuevamente, les agradece por estar concretando esta misión.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Esposa virginal de San José Castísimo
A los servidores del Plan de Amor de Oporto y de todo Portugal
Como ha dicho Mi Amado Hijo, hemos venido aquí por una Europa separada por la indiferencia, por la resistencia y por la vida material.
Venimos para reforzar la fe en los corazones y para demostrar que toda la Obra de Dios debe seguir gestándose en sus vidas, de lo contrario, ella no podría manifestarse.
Hoy, su Madre Celeste dedica este mensaje a los grupos y a los responsables de los grupos que acogen, de cuando en cuando, el llamado de los Mensajeros Celestiales y que, en estos últimos tiempos, quisieron desistir del camino por diferentes razones y situaciones.
En el momento de mayor crisis planetaria, las antiguas resistencias de las consciencias están resurgiendo. Desde ya les digo, hijos Míos, que no existe otra causa ni otro motivo en dónde encontrar la raíz de los problemas grupales.
Solo deben tener consciencia de lo que están formando parte, porque su compromiso es con el Universo y Sus Jerarquías Divinas, más que con la propia humanidad.
Pido a los grupos de Oporto y a los hermanos responsables de esos grupos de almas, que no se engañen, que abran sus ojos a la necesidad que está planteando la Jerarquía y que necesita ser atendida, sí o sí.
Para que ustedes, hijos de la ciudad de Oporto, que ya caminan al lado de la Madre Divina, puedan corresponder a todo lo que el Universo les pide amorosamente, deben dar el gran paso hacia la unidad entre las consciencias, para que, al fin dejen sus resistencias, las que solo los llevaron hasta el punto de detenerse y de no poder dar sus pasos.
Mi Hijo vino aquí para renovarlos y para que lo acompañen en la misión de difundir Su Mensaje ampliamente en esta parte del mundo.
Si todo el tiempo sus acciones son pequeñas, los resultados de la Obra serán pequeños y no podrán abrir, de manera correcta, la puerta a las almas que esperan por ayuda.
Deben arriesgarse, por fin, a dar un poco más, hasta que puedan percibir, por sus propios medios internos, que no estarán perdiendo nada en absoluto.
Su Madre Celeste los llama, como grupo de Oporto, al servicio a Dios, a colocar su mano en el corazón y preguntarse a sí mismos, con voz clara:
¿Qué es lo que hoy estoy haciendo?
Planteando con sabiduría esta pregunta, podrán tener la clara respuesta de que es necesario corregir actitudes y ampliar, aún más, el campo de servicio junto a la Jerarquía.
El Universo observa el esfuerzo de cada uno, pero no es suficiente. Es urgente que como grupo de almas reunido por la Voluntad de Dios, respondan a la necesidad de ayudar a liberar a su Europa del peso de sus faltas y de todas sus consecuencias, con su servicio, oración y entrega.
En uno de los peores momentos planetarios, Cristo los llama para que no lo abandonen y que tampoco dejen a un lado la misión y la responsabilidad que Dios les confió.
Para eso les pido que se sacrifiquen un poco más por su Madre Celeste, a fin de que puedan comprender, a través del corazón, que la obra que a ustedes les cabe cumplir debe ser protegida y no abandonada por sus dificultades.
Tienen todas las herramientas y todos los medios para vivir la fraternidad y para expresarla. El Universo aguarda que ahora den un paso mayor en la consciencia. La Hermandad Celestial estará atenta a la respuesta positiva de sus mundos internos.
Un Plan de redención espera ser realizado y ustedes están dentro de esa convocatoria.
¡Adelante!, ¡sigan adelante en la fe!
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Madre de los más simples entre los simples
Yo soy la Madre de los más simples entre los simples, porque así todos conocerán Mi Verdad.
Estoy en los simples gestos de amor, de servicio y de caridad.
Mi intención es que todos Mis hijos encuentren a su Madre en la verdadera simplicidad de las cosas, buscando lo mejor para el prójimo, para el enfermo o para el pobre.
El Amor de su Madre Celeste también se refleja en la simplicidad de Su pobreza. Así, las almas encuentran en la Madre de Dios un modelo de libertad y de entrega.
Soy la Madre de los más simples entre los simples, estoy donada a Mis hijos y cuido de sus almas para que ellas aprendan a cuidar de sus cuerpos.
Yo traigo un alivio desconocido, un alivio que surge desde el interior de Mi Corazón y que es una fuente de cura y de esperanza que se derrama en los que la invocan, a través de la simplicidad de sus corazones.
Soy la Madre de los más simples entre los simples y en ellos construyo fácilmente el Reino de Dios, porque encuentro en sus mundos internos una gran apertura, adhesión y consentimiento.
En los más simples entre los simples se puede regenerar la vida, y el espíritu de un ser puede ser colmado de otras Leyes cuando él ama la vida y su existencia con simplicidad.
Los hijos de la vida son los más simples, son los que consiguen sentir en el corazón la pobreza del semejante, a fin de querer suplirla por medio de sus oraciones y de sus servicios de amor.
En los más simples, Dios se muestra fácilmente, porque Él no tiene límites y puede mostrarse a través de sus criaturas, así como Él se mostró a Su Sierva la primera vez.
La simplicidad verdadera es una esencia poderosa capaz de mover montañas, así como de despertar la fe. La simplicidad del corazón lleva a despertar en sí una fe inquebrantable, capaz de generar en el mundo una corriente permeable de amor y de caridad.
Soy la Madre de los más simples entre los simples y Me veo reflejada en el alma que ara la Tierra, como en la dueña de casa que prepara el alimento para nutrir a sus hijos.
Soy la Madre de la Vida y en donde hay vida, Mi Consciencia maternal está presente para que Mis hijos puedan así encontrar el sentido de sus vidas y el propósito de su existencia dentro de la escuela del amor y de la unidad.
En los más simples se dibuja la cálida oración del corazón, porque en los más simples no existe ningún interés ni reclamo, solo existe el amor a la vida y a todo lo creado; porque la propia humildad y simplicidad de los corazones permite que comprendan muchas cosas y que sientan con amor todo lo que viven.
Soy la Madre de los más simples entre los simples, porque Mi Corazón se refleja en ellos, así como Dios se reflejó en su Madre Celeste, como en un gran Espejo de Amor y de Luz.
La entrega de Su Sierva hizo que la simplicidad y el Amor de Dios se mostraran en la humildad de Su Servidora y en el Amor de Su amado Hijo.
La simplicidad podría renovar la Tierra y a todas las consciencias, porque en los más simples no existe parecer, gusto ni deseo. Los más simples son permeados y colmados por el amor de su Cristo interior, algo que los fortalece para vivir sus pruebas diarias y para confirmar plenamente sus vidas en el camino de la fe y de la esperanza de poder estar en Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice con amor, fe y simplicidad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Esta es la luz que Yo busco en el mundo, luz de sus corazones y esencias, la luz de la fe, la luz del amor, la luz que brota a través de la paz.
Esto es lo que Yo necesito de Mis hijos, para poder consumar el Plan de Mi Hijo en la Tierra, porque cuando Yo ya no este entre ustedes, deberé subir al Cielo para decirle a Mi Padre que la Obra está cumplida.
Por eso, en esta noche vengo a reconsagrar sus corazones, especialmente sus vidas y almas, para que se realice el Plan de Dios, a través de la ofrenda de cada uno de ustedes.
Hoy siento sus corazones, como nunca antes lo sentí, hoy siento sus almas, como nunca antes la sentí, hoy siento sus espíritus en un gozo que nunca antes he visto.
¿Por qué esto es posible queridos hijos? Es la llama de la fe que permite todas las cosas.
Deseo el camino del bien para todos Mis hijos, deseo el camino de la paz para todas las naciones del mundo y que las almas despierten a este gran esperado retorno de Mi Hijo.
Hoy, Mi Palabra hace eco en sus corazones. Mis amados hijos, hoy hago votos de confianza con cada uno de ustedes, asumiendo este compromiso de manifestar la redención de la humanidad y la liberación del mundo por medio de la fe y del amor.
Hoy, he venido del Cielo para darles Mi gesto de paz, la alianza con Mi amado Hijo y con toda Su Sagrada Obra. Ustedes son parte de esa expresión, de la expresión de la obra de amor y cada paso que den, diariamente, no solo en la oración sino también en el servicio, así como siempre lo han hecho, hará de esta humanidad, una humanidad rescatable al menos en su gran mayoría.
Hoy he venido, queridos hijos, para traerles Mi Amor que es el Amor que los hace confiar en Dios.
Vine del Universo como una gran Consciencia de luz, como la portadora de la paz, como el Ave Mensajera para estar cerca de Mis hijos, para que Mis hijos sientan, que Yo estoy entre ellos, y ellos están en Mí, en Mi corazón.
Para que esta, Mi aspiración, se realice y que todos los días estén en Mi corazón viviendo Mi Amor y Mi Paz, Yo vengo a bendecirlos fortaleciendo su consagración, y los votos que sus corazones hacen, diariamente, a Cristo.
Para que todo esto sea posible vengo a traerles algo nuevo, un don que despertará en el momento propicio, cuando Dios lo determine y cuando Mi Hijo lo impulse a través de cada uno de ustedes.
Quiero que sean un verdadero espejo y que puedan irradiar lo que nunca han conseguido irradiar. Es la Gracia y es el Amor de Mi corazón que les permiten todas estas cosas.
Necesito, queridos hijos, que vivan en Mi Corazón, para que Yo pueda vivir en ustedes, estar en sus grupos de oración, en sus familias, compartiendo la alegría y el dolor, la transformación y la liberación de sus vidas, para que, finalmente, se realice el Plan de Mi Hijo en cada uno de ustedes.
Iré hasta ustedes para bendecirlos y así en la simplicidad de Mi Corazón, agradecerles por lo que hacen por esta Obra de Redención, de Amor y de profunda Paz.
No he venido Sola, sino con todos los ángeles del Cielo, y los ángeles de su guarda que vienen a alabar a Dios en agradecimiento, en paz y en amor por todo lo que se ha realizado en este tiempo.
Eso es solo lo que hoy quiero, bendecirlos, consagrarlos, colocarlos a todos dentro de Mi Corazón Maternal. Hagamos eso ahora.
(Se recita el Ave María en portugués por cinco veces)
Estoy aquí, hijos, y hoy doy un mensaje simple, porque simples son sus almas, las que han orado en los planos internos por todas las naciones del mundo, para que la Llama de Cristo despierte en estos tiempos.
Vengo así, para cerrar esta jornada, este momento de instrucción, este momento de elevación, en este momento de oración, agradeciendo siempre al Padre Eterno, por cuanto Él nos da en estos tiempos de caos y crisis.
Es la confianza de sus corazones, por la que Mi Gracia puede descender a la humanidad. Por eso hoy,en esta noche, vuelvo a reconsagrar sus corazones al Poder de Mi Inmaculado Corazón.
Junto a los Ángeles Yo los bendigo, los consagro con la señal poderosa de la Cruz, y a todas sus familias.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Les agradezco por responder a Mi Llamado, y porque sigan respondiendo a Mi Voz, a la Voz de Dios, que es infinita e invencible.
Hoy sus almas han sido restauradas, hoy sus espíritus han despertado a un gran llamado que llegará.
Les agradezco.
Queridos hijos:
Como la Madre de la Consciencia Indígena norteamericana, vengo en este día para restablecer en los mundos internos el puente de unión y de contacto que existió entre esos pueblos y Dios.
Es así que después de haber pasado por las ciudades de Oklahoma y de Orlando, su Santa Madre comienza este nuevo ciclo en los Estados Unidos con la presencia de los monasterios de la Orden fundada por Mi Amado Hijo.
Estos monasterios en los Estados Unidos tendrán la misión de trabajar en el despertar de la consciencia a través de la oración y de la instrucción, estimulando en los corazones la búsqueda del servicio por los más olvidados en los hospitales, asilos y calles de las ciudades de este país.
De esa forma, la Misericordia Divina se volverá visible para todas las consciencias, y la posibilidad de vivir una reconciliación con el Padre será más real y verdadera para todos los norteamericanos.
Es así que los monasterios enseñarán a las almas a reconectarse con la Fuente Divina y, al mismo tiempo, los nuevos orantes que serán formados en las diferentes ciudades de Estados Unidos aprenderán a encender interiormente el espejo de sus corazones.
En este nuevo ciclo en los Estados Unidos, la Orden fundada por Mi Hijo creará las bases necesarias para que surjan nuevos miembros de la Red-Luz, esto fomentará en esa nación norteamericana una oportunidad de comenzar a tomar consciencia respecto del desequilibrio existente y del desperdicio generado en la vida material, como también de la recuperación de la dignidad humana.
Esto llevará prontamente a que algunos Estados de la nación ingresen, por medio de la ayuda espiritual del Centro de Amor de Monte Shasta, en una fase de regeneración de la consciencia espiritual de los seres de superficie, así como una profundización del contacto de cada ser con su alma.
Esta tarea requerirá muchos sacrificios y esfuerzos para que, a tiempo, el pueblo estadounidense abandone algunas situaciones y condiciones de opresión e ingrese en un estado de cura y de redención.
Por eso la colaboración de los norteamericanos y de los no norteamericanos será imprescindible y eso deberá ser bien organizado.
Contaré, en esta parte de la obra, con la ayuda de todos.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La fe puede colocarlos en otro lugar del plano del espíritu, la fe puede llevarlos a un estado desconocido, estado que se une a Dios y que está en Dios.
La fe es un don poderoso, que los eleva y los guía por el camino de la verdad y de la misericordia.
La fe es algo profundamente interno, porque es el testimonio vivo del alma orante que está ante su Amado Padre.
Es así, queridos hijos, que la fe es como el gozo que vive el alma cuando ella está cumpliendo con los Designios de Dios.
La fe es un atributo que los afirma día a día en su confianza en Dios y en Su infinito Propósito. Porque la fe tiene la capacidad de llevarlos a vivir un amor más profundo y verdadero, un momento de paz que puede impregnar toda la consciencia.
La fe como esencia es el timón para los humildes y simples de corazón, porque en la fe se construyen los puentes hacia la hermandad y esto consolida la unión entre las almas.
La fe los coloca en el servicio permanente a la humanidad y al planeta.
La llave de la fe será fundamental en estos tiempos, porque en la fe encontrarán la esperanza todas las almas.
Vivan en la fe y la fe los guiará siempre.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
En la fe los eleva hacia el Corazón de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras progresa espiritualmente Mi misión de paz en el mundo, todo lo que está fuera de ese Propósito es removido y transmutado por aquellos que Yo escogí para que me acompañaran en esa sagrada tarea.
Entretanto, su Madre Celeste desempeña con buenos resultados esta sagrada misión, que en los planos internos favorece de manera amplia a las almas del mundo entero.
Es así, que hoy les traigo la consciencia de que a pesar de todo, lo que acontece forma parte de un ciclo de sacrificios, para que situaciones mayores no se desencadenen en la humanidad y en especial en el planeta.
Quiero animarlos a servir con mayor entrega, porque de ese modo sus corazones y vidas estarán en el Propósito, respondiendo al Llamado que Dios les coloque día a día.
Viviendo ese sacrificio absoluto, así como lo vivió Cristo, Vuestro Señor, todo estará consumado, y por su entrega el planeta se mantendrá en un equilibrio superior.
Ánimo y valentía.
Les agradezco por acompañarme.
Los consuela y los cura,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La Pureza Original es lo que el hombre de superficie no puede perder, y es esa Divina Pureza la que Mi adversario intenta diezmar todos los días, haciéndola desaparecer de la consciencia de muchos.
Esa Pureza Original permite reformular, de tiempo en tiempo, el Plan de Dios en la humanidad. Es la que hace posible que las consciencias evolucionen, así como lo determina la divina Ley de la Creación.
Queridos hijos, esta Pureza Original es la que primero está siendo atacada por Mi adversario en las almas de Venezuela. Esta Pureza intenta ser disipada a través de los conflictos, de la ausencia de amor y de los enfrentamientos en el pueblo de ese país.
En esta hora, su Madre Celeste trabaja incansablemente para poder revertir dicha situación, su Madre del Amor lucha contra Su eterno rival. Todo está permitido.
Es por eso, hijos Míos, que les traigo en este día la consciencia sobre la verdadera necesidad de cooperar y de ayudar a los que más necesitan.
La Pureza Esencial no puede desaparecer del planeta ni tampoco de la humanidad. Trabajen todos los días para proteger esa energía divina; al menos, hijos, háganlo por aquellos que no la protegen y que viven el temor de estos tiempos.
Queridos hijos, Yo les doy la libertad interior para que, como colaboradores del Plan, estén atentos y despiertos al gran servicio por el planeta y por esta necesitada humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La caridad lleva a la pronta santidad, porque en el servicio se abren las puertas para ayudar y colaborar con los más necesitados, como también con los Reinos.
Hijos, en este tiempo todo lo que hagan debe ser en el nombre de la caridad, para que así la consciencia humana no pierda el impulso de donarse a los demás sin condiciones.
Es la caridad la que permite establecer la paz entre las naciones y los pueblos, porque la caridad es movida principalmente por la esencia del Amor de Dios.
En cada acto de caridad, como en cada nuevo servicio, se pueden dar los pasos dentro del Plan de Dios y de Su grandiosa obra.
La caridad, como esencia de la vida espiritual de los apóstoles de Cristo, representa la posibilidad de entregarse a través del servicio hacia los demás y de estar constantemente derramando el Amor de Cristo.
En la caridad se establece la pacificación de la consciencia, porque el alma que vive la caridad permanente está atrayendo hacia sí los códigos crísticos de la piedad y de la misericordia.
La caridad es una fuente directa de transformación para todos los corazones, porque ella genera en las almas y en el planeta un efecto altamente positivo para todo lo que aún se debe redimir.
El camino de la caridad los lleva en algún momento a abrazar el divino sacrificio, porque después de una larga caminata a través de la caridad, el alma aprende a renunciar por los otros y por el bien del Plan Divino.
La caridad es un impulso para vivir la redención interior.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los colma,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Los Elohim: Ángeles Dorados
En la Esencia del Corazón de Dios, surgió una vez el gran Propósito de crear la vida y los planos de consciencia.
Como les dije ayer, queridos hijos, los Arcángeles, los llamados Resplandecientes, nacieron de la Inspiración Divina, inspiración que permitió concretar y manifestar los seres arcangélicos y angélicos.
Dios expresó en el Universo Mental Sus doce principales manifestaciones, las que surgieron de la Fuente Purísima. Desde allí, los doce Elohim como Rayos e impulsos de fuego nacieron dentro de la consciencia del Universo Mental Superior.
Desde el momento en que el Eterno tuvo la sagrada voluntad que de Su Esencia Purísima nacieran los Arcángeles, el Universo Mental ya era una realidad vital dentro del Universo Espiritual.
Los Elohim fueron designados por el Altísimo para llevar adelante la organización y la manifestación de todos los universos, en donde en el futuro existiría la vida.
Fue así que, desde el momento en que los Elohim se manifestaron dentro del Universo Mental, las primeras legiones fueron creadas sutilmente en estanques de luz, que son grandes receptáculos y canalizadores de energía divina, anteriores a los Espejos.
Veamos entonces, queridos hijos, cómo la historia divina de la Creación anterior a la vida material fue considerada por el propio Dios un Proyecto de amor y de absoluta unidad.
Sobre la base del amor y de la unidad las Jerarquías Angélicas, los llamados Elohim, desenvolvieron el Proyecto del Padre Eterno y dieron continuidad a la Obra de la Creación.
Los estanques de luz también fueron creados a través de la esencia de la Voluntad Divina y fueron los primeros Elohim los que acompañaron la manifestación de estos estados de consciencia, los que guardaban en sí el surgimiento espiritual de la vida angelical.
Cada Arcángel, como Padre Creador, depositó en los estanques de luz una molécula de los doce Rayos espirituales que estuvieron presentes en el momento del nacimiento de los seres angélicos. Una consciencia angélica nace a partir de la expresión del amor en el Universo Mental y a través de un acto de profunda unión que el Arcángel establece con la Fuente Única.
En ese momento, el Arcángel proyecta sobre el estanque un potentísimo caudal de amor y de unidad y, en consecuencia, el estanque, a través de la agrupación de todas las moléculas de los Padres Creadores, emana una consciencia angélica que está dentro de un precioso cristal de color magenta, azul, verde, blanco o dorado. Cuando la consciencia angélica surge del estanque y hasta que termine de constituirse, el cristal queda suspendido sobre él por un período determinado, al igual que la gestación de un niño en el vientre de su madre. Es la energía creadora y divina que gesta interiormente el propósito de esa consciencia angélica.
El cristal puede contener alguno de los doce Rayos para mostrarle al Universo Mental cuál ha sido la Voluntad Mayor para la tarea y el servicio que el nuevo ángel cumplirá.
Es así que, después de su manifestación como consciencia mental y espiritual, el ángel vive una formación que lo ayuda a desarrollar su misión en el Universo Mental o en el Universo Material.
Después de ir formando los ejércitos de luz, los cuales desde su nacimiento viven el servicio incondicional y la unión perfecta con el Eterno, los Arcángeles comienzan con la construcción y la materialización de las Academias de los Rayos, para que cada ser angélico desenvuelva su propósito ante el Padre.
A continuación, se manifiesta la formación espiritual de los Siete Cielos o de los siete estados de Consciencia Divina, en donde los grandes ejércitos comienzan a poblar las dimensiones celestiales.
En ese momento los Arcángeles definen, bajo la Voluntad Máxima, la misión de cada consciencia angélica, lo que determina a cuál de los Cielos o de los estados de consciencia le corresponderá servir eternamente.
A partir de ese momento, los Padres Creadores asumen el gobierno de los Siete Cielos, para que desde el principio se cultive entre las consciencias la Ley de la Jerarquía.
Según como haya sido el surgimiento de la consciencia angélica dentro del cristal, será la misión que vivirá.
Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal magenta, significa que el Padre Creador le asignará la misión de vivir el amor, de irradiarlo y de protegerlo en los universos.
Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal azul, significa que el Padre Creador le asignará la misión de proteger y de vivificar la unidad en todos los universos, como también de ser guardián del conocimiento sagrado de las Leyes espirituales, mentales y materiales.
Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal verde, significa que el Padre Creador le asignará la misión de ejercer la Ley de Cura y de emanar continuamente la armonía en toda la Creación y en donde él se encuentre.
Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal blanco, significa que el Padre Creador le asignará la misión de atraer para sí los más altos grados de pureza y de expandirla como esencia hacia los universos.
Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal dorado, significa que el Padre Creador le asignará la misión de la eterna alabanza al Único, como miembro de los llamados Coros Celestiales, los que atraen hacia los universos los principios de la Fuente de Dios.
Es así que los Padres Creadores envían en misión a todos los ángeles que nacieron de la Fuente a través de los estanques de luz, para que junto a sus regentes arcangélicos asuman la misión de proteger y de amparar la evolución de los universos a través de los diferentes Rayos a los cuales pertenecen.
Los Elohim son parte del Propósito Divino y están representados a través de las doce principales emanaciones de Dios, lo que comprendemos como los arcángeles; a partir de allí, las doce emanaciones formaron los doce gobernantes, y de los gobernantes angélicos surgieron otras doce emanaciones hasta llegar a los ángeles de la guarda.
El Universo Mental no tiene límites y es un estado infinito formado por la Voluntad de Dios. Allí se vive el estado de resplandecencia, lo que significa que cada consciencia angélica genera en sí los más altos grados de amor y de unidad con el Único.
Toda la consciencia angélica existe para proteger y guardar la esencia del Proyecto de Dios dentro de los Universos Espiritual, Mental y Material. Es así que los Elohim pueden penetrar las dimensiones y los planos, aunque sean seres mentales, porque ellos se mueven todo el tiempo por el espíritu de la obediencia y del servicio eterno.
El Padre, desde el principio, concibió a los Elohim como los principales guardianes del Propósito de la Creación y de toda la vida existente en los universos.
Fue así que, a través de los Resplandecientes, surgió la primera experiencia de la Hermandad Cósmica, lo que más tarde se estableció como premisa para todas las consciencias presentes en los diferentes planos.
Los Elohim son considerados también los Mensajeros o los portavoces de la Fuente Primordial para el Universo Material; son los que llevan adelante la concreción del Propósito Divino y son los que impulsan a los ángeles de la guarda para que cada alma viva su misión dentro de la Creación, para así cumplir con la finalidad del Padre.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión a cada ángel de la guarda,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Reina de los Ángeles
La recompensa del servidor de Dios es el eterno servicio. El Creador renueva a Sus siervos en el acto de servir, y los nutre con la certeza de estar cumpliendo con Su Plan.
Hijos, la gran escuela de los discípulos de Cristo, en este tiempo, es la eterna renuncia. Sin embargo, les hablo de la renuncia de las cosas del mundo, de las comodidades y de los placeres que la humanidad, en su totalidad, apreció mucho mantenerlos.
Aquellos que temen a la renuncia, es porque, en verdad, jamás conocieron la Gracia de servir a Dios. Porque es renunciando a todo lo pasajero, que se encuentra aquello que es eterno y que nutre al alma, al cuerpo y al espíritu, dejándolos plenos en Dios, más allá de las apariencias del mundo.
Aquellos que quieren sustentarse durante su propia purificación deben encontrar su paz en la renuncia de todo resultado sobre sí mismos, pues sufre mucho aquel que todo el día mira para su propia herida y no permite que cicatrice, por el poder de su pensamiento sobre ella.
Deben reconocer que las heridas están ahí, pero para que el dolor no les atormente la vida ni les impida hacer todo lo que son llamados a hacer en este tiempo, tienen que quitar los ojos de sí mismos.
Es por eso, hijos, que cuanto mayor sea su grado de consagración, mayor debe ser la renuncia, porque se les pedirá un perfeccionamiento profundo y serán llevados a vivirlo más allá de su propia voluntad. Sin embargo, no es eso lo que debe estar en su consciencia, porque el Plan de Dios se manifiesta viviéndolo y no pensando en él.
De esa forma, deben saber que aquel que da todo también recibirá todo y aquel que deja de lado sus propios procesos, sus purificaciones e, inclusive, sus necesidades, para ayudar a los otros, será recompensado por Dios y alcanzará la expresión de Su Plan, sin darse cuenta.
Por eso, hoy les señalo el camino del servicio y de la trascendencia y les agradezco por intentar superarse por amor al Plan del Creador. Es en esa eterna tentativa y en la verdadera aspiración, que él se cumple. Sigan adelante.
Su Padre y Compañero en el camino de la ascensión,
San José Castísimo
Queridos hijos:
Mientras en el mundo y sobre las naciones se precipitan todos los acontecimientos, los invito a orar con el corazón, cada vez más profundamente.
Los invito a ser representantes de la paz que tanto necesita la humanidad. Con sus corazones valientes cambiaremos este planeta, y los oprimidos recibirán la oportunidad de estar rápidamente en libertad.
Vengo con Mi espada de Luz a liberar del error a cuantos se sumergieron en él. Vengo a mostrarles a Mis hijos que existe un camino verdadero de salida para liberarse de sí mismo.
Es hora de que los soldados de Cristo lleven en sus labios la Palabra de salvación y de consuelo que muchas almas esperan.
Por eso, hijos, vengo a motivarlos a vivir el servicio por el Plan, para que sus consciencias siempre estén prontas para saber responder al llamado del Cielo.
De esa forma, Mis queridos hijos, los preparo conscientemente para que sepan abrir las puertas en el momento de vivir su redención.
Que, en este tiempo desconocido que recién se inicia, el camino del servicio y de la paz sea la tónica de sus vidas porque el planeta lo necesita y la humanidad entera debe aprender a servir al Plan de Dios.
Que, en esta hora aguda del planeta, todos los soles de corazón puedan brillar y demostrarle a esta civilización humana que es tiempo de mirar a Dios y de servirlo con humilde prontitud, para que así la mayoría no se quede atrás.
La vida del mundo podrá ser tentadora, pero sepan que quien ama el Plan de Dios encuentra todos los recursos para poder vivirlo y así formar las bases de la Nueva Humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los impulsa a servir,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos:
Cada misión les ofrecerá un nuevo aprendizaje y una nueva forma de comprender la vida.
La verdadera razón de la existencia del grupo de misioneros no es tanto el servicio material que prestan, sino el acto de ir en dirección a la necesidad del prójimo para curar las raíces de los males que lo colocaron en esa condición de necesitado.
Lo más importante es la acción con el corazón y la experiencia que depositan en la consciencia humana de ese aprendizaje de servicio.
Con sus hermanos indígenas, aprendieron la mansedumbre; mansedumbre que trasciende la realidad material en que ellos viven.
Esos, sus hermanos, tenían todo, porque estaban unidos a todas las cosas, a toda la vida, al Creador, y todo les fue quitado, porque perdieron casi toda posibilidad de expresarse y, en muchos casos, ya no tienen un vehículo para unirse a Dios, o sea, un ambiente natural, preservado y armonioso; solo tienen el propio mundo interior.
La consciencia indígena, a pesar de todo, no deja de enseñar alguna cosa al corazón humano; pues en este tiempo, hijos, aun sin poder expresarse como pueblo, como cultura y como esencia, ellos están colocando en la consciencia de la humanidad, los principios de la perseverancia, de la fortaleza y de la paz, independientemente del estado en que se encuentra el mundo alrededor.
No les digo, con esto, que sus hermanos no sufren con el estado de degradación del planeta, porque el pesar de esos corazones, lo que cargan como dolor en la esencia indígena, no es comprensible para el hombre moderno de hoy.
Lo que les digo es que la paz interior de ellos, a pesar del sufrimiento, de la miseria y de la opresión, es algo que permanece. La lucha para no ser corrompidos por las fuerzas de hoy es constante y dura para todos, pero ellos no pierden la fe en que permanecerán como pueblo en la Tierra, e incluso, que un día podrán volver a los orígenes y recobrar la pureza que están perdiendo.
Aprendan de esa fe para que, cuando llegue la hora de reconstruir la Tierra, ustedes no pierdan la paz ni la certeza de ser capaces de mantenerse en pie y de recobrar la semejanza con Dios, la que perdieron por tantos desvíos.
Les dejo Mi paz y Mis votos para que nuevas misiones puedan surgir. Que despierten aquellos que se comprometieron con el servicio y con la vivencia de la caridad crística.
Su padre y compañero en las misiones,
San José Castísimo
A Mis hijos misioneros
Hijos:
Como síntesis interior de la misión en el Paraguay, reconozcan todo aquello que en los últimos días se fue transformando en cada uno de ustedes y ofrézcanlo a Dios.
Ofrezcan al Padre sus expectativas, sus aspiraciones de haber realizado más de lo que hicieron, de llevar a sus hermanos un auxilio más concreto que les trajese una vida más digna y más sana.
Ofrezcan al Padre la aspiración de haber enseñado y de haber aprendido con los pueblos originarios, de entregarles el amor y la caridad y de recibir de ellos el aprendizaje de la simplicidad y de la pureza.
Ofrezcan al Padre todo lo que, en los últimos días, fue curado y transmutado en la consciencia humana, como los errores del pasado.
Ofrezcan al Padre sus esfuerzos diarios por seguir lo que Yo les dije y también ofrezcan todas las veces en las que olvidaron Mis palabras.
Quisiera que esa misión marcara una profundización interior de la tarea misionera, una mayor disposición de los aprendices de la caridad crística para cumplir con un papel espiritual y no solo material. Que la misión, que sucede en el espíritu, sea cada día más la prioridad en sus vidas.
Cada vez que ustedes aprenden a valorar lo que ocurre en los mundos invisibles y comprenden que es allí donde la verdadera misión tiene su resultado, como Divinidad podemos abrir otros caminos en la consciencia humana y liberar situaciones cada vez más profundas y arraigadas, antiguas e inconscientes para la humanidad actual.
Hijos, no son muchos los misioneros que hoy sirven en la materia y que son conscientes del reflejo espiritual de su misión.
Por eso, el Creador está tan atento a sus movimientos y con tanto amor los acompaña por medio de Nuestra presencia y de Nuestras palabras.
Que el espíritu misionero pueda expandirse en la consciencia humana y que su disposición para profundizar en la transformación interior, como forma de prestar un servicio cada día más cristalino, sea como un código que impulse a la humanidad, un ejemplo que dé a otros servidores un sentido espiritual para el propio servicio.
Si ustedes se disponen a vivir la transformación y asumen dar pasos en su redención, ayudarán a muchos que deambulan por el mundo sin saber qué hacer y que, por sus ejemplos, descubrirán la esencia del servicio, que más que una acción social es un camino hacia la vida crística.
Les agradezco por proseguir y nunca desistir de la transformación. Crean, hijos, que la redención está al alcance de aquel que dice sí. Y si al mismo tiempo que caminan hacia la redención del espíritu prestan un servicio verdadero, abrirán las puertas para la redención de los ciegos y de los indiferentes.
Yo animo a toda la Red Misionera Planetaria a continuar profundizando en la esencia del servicio y a tomar contacto con los pueblos indígenas, como forma de reparar todo lo que ellos vivieron en todos los rincones del mundo.
Su padre y compañero en las misiones,
San José Castísimo
Escribe tu verdadera historia de amor y de pureza en lo más profundo del corazón y guarda cada experiencia como una riqueza inolvidable.
A través de la oración, permite que cada espacio de tu ser sea iluminado y construye, a través de la constancia, el camino hacia el infinito Corazón de Jesús.
No pierdas las fuerzas de tu espíritu por lo que suceda a tu alrededor, más busca todo el tiempo que tu transformación sea el ejemplo y el modelo de santidad para los otros.
Encuentra, en cada diálogo con Dios, el motivo para proseguir y deja que el Soplo de Su Divino Espíritu transfigure cada aspecto de tu ser. Para que eso pueda suceder, las puertas del corazón deben estar abiertas y así todo será maravillosamente transformado.
Para el Señor no hay herida que no pueda ser curada. Para Dios no hay obstáculo que no se pueda trascender. No hay separación que pueda desunir a los corazones si antes existe el verdadero amor.
Por eso, encuentra en cada nueva experiencia una oportunidad de crecer y deja que la resistencia se desvanezca de la consciencia.
Crece en humildad, en santidad y en servicio.
Dispone de cada momento de la vida para realizar los Planes del Creador.
Realiza cada servicio como si fuera el último. Ama al prójimo como si fuera la última vez. No dejes de expresar lo que verdaderamente eres y dile no a la soberbia y a la indiferencia humana.
Ama con el Amor de Jesús y expande la luz de tu espíritu.
Deja que los ángeles te guíen en tus caminos hacia el Templo sagrado del Corazón de Jesús, allí encontrarás el propósito de tu vida y el de toda la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Corazón del Padre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más