La Campaña Juvenil por la Paz que deberá nacer en Florianópolis y más tarde extenderse por el mundo entero, dará a todos Mis hijos la oportunidad de reencontrar el sentido de la vida espiritual elevada ya no más a través de las drogas, sino en una vida de servicio altruista y de oración, fuentes seguras que ellos encontrarán para la elevación de sus almas.
Esta Campaña Juvenil por la Paz espera atender las necesidades de los más jóvenes a través de la Instrucción sobre los verdaderos valores de una vida digna y espiritual en este tiempo.
Eso será posible, queridos hijos, porque la Campaña Juvenil por la Paz atenderá la solicitud de los más jóvenes sobre la comprensión de la vida espiritual y del Universo en su totalidad: del macro cosmos.
La Campaña Juvenil por la Paz pretende tener como base la fuente de la expresión a través de la música que irradie paz, armonía, equilibrio y en algunos casos, estados de unión con Cristo y con la Divinidad Celestial.
Para eso, la creatividad a través de los instrumentos llevará a los más jóvenes a sentirse motivados a crear músicas que ayuden en la armonización del planeta, como también algunos grupos de jóvenes se animarán a expresar su unión con Cristo.
El arte en los más jóvenes dentro de esta Campaña por la Paz se expresará mediante imágenes que apelen a la necesidad de paz en el mundo, así como en la expresión de mensajes elevados de amor, de hermandad y de esperanza, buscando disipar las ideas de violencia, de maltrato a los semejantes y de guerra.
Es por eso que esta Campaña amparada por la Asociación María, permitirá ayudar a que los jóvenes transmitan a sus semejantes esos valores que aprenderán y así toda la juventud algún día percibirá que no será necesario “buscar a Dios” a través de las influencias que imparte el adversario.
Una vida de oración nacerá en una parte de los jóvenes, esa será la base fundamental para que principios de redención y de cura se den en la humanidad.
Seguiremos trabajando en este proyecto.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Por la Campaña de Paz en el mundo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy estemos a los pies del Sepulcro en el silencio interno de las santas mujeres, contemplando la restauración corporal y espiritual de Nuestro Señor y, en consecuencia, de toda la humanidad.
Estemos en vigilia y oración, esperando el gran momento de la Resurrección de Cristo en los corazones del mundo.
Hagamos memoria y honra a Mi Amado Hijo, junto a los ángeles del Cielo, para que nuevamente Su infinita Misericordia y Piedad salven a los perdidos.
Vivamos el misterio de la Redención no solo a través de la Cruz, sino también a través del Sepulcro y de la unión interna con Jesús.
Abran sus brazos en donación y reciban en sus corazones la cura restauradora de Cristo en este Sábado Santo, en que las huestes del Padre se reúnen en adoración y gloria para bendecir al Hijo Amado.
En ese acto de piedad y de misericordia, los que nada quieren saber de Cristo lo conocerán en algún momento de sus vidas y reconocerán en Él el gran universo de amor que guarda Su manso Corazón de Amor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En adoración a los pies del sepulcro,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Calvario
Yo soy el Árbol Sagrado
Yo soy la Madre y Señora dispensadora de todas las Gracias.
Yo soy el Árbol sagrado del Universo, soy la que da frutos y de los frutos nacen todas las semillas que se siembran y germinan en todos Sus hijos.
Soy el Árbol sagrado de la Figueira, soy el tronco que soporta y transmuta a Sus hijos.
Soy la copa florecida de época en época, que refleja la gran belleza de Dios.
Soy la gran raíz que sustenta toda la vida y da fuerza regeneradora a todos los espíritus.
Yo soy la gran Figueira, ustedes son Mis frutos predilectos que hago madurar con los rayos del Corazón solar de Mi Hijo, para que den nuevas semillas que serán sembradas en la nueva humanidad.
Yo soy el Árbol sagrado de Figueira, ustedes también son parte de Mis hojas, que expresan la vida, la cura y la renovación.
¡Oh sagradas semillas de Mi amada Figueira!, que en otros campos rebroten los nuevos frutos que serán ofrendados al Padre Celestial.
Ustedes son también Mis ramas, y Yo soy el gran Árbol sagrado que los unifica y los hace partícipes de la unión perfecta con el Creador.
Ustedes son parte de todo Mi Árbol sagrado, son el resultado del trabajo continuo del Árbol sagrado. Sean ramas, sean hojas, sean frutos y semillas de Mi amada Figueira, expresen el amor por el conocimiento y practíquenlo, ya llegó la hora, ya llegó el tiempo.
El sagrado Árbol de Figueira ya sembró sus bases de instrucción en todos los corazones, es hora de vivenciarlo, de adorarlo y de amarlo.
¡Oh sagradas semillas de la redención!, broten en aquellos campos donde hay soledad en las consciencias, broten en servicio y caridad como todos los Reinos de la Naturaleza. Sean semillas portadoras de Mi Luz y de Mi Misericordia, sean espejos vivos del mensaje divino.
Yo soy la sagrada Figueira, que nadie lo olvide. Yo soy el sagrado Árbol de la renovación y de la paz. Quisiera, hijos amados, que ustedes algún día dejaran de ser semillas para ser árboles crecidos en el amor y el conocimiento sagrado.
Reverencien todos los frutos que les ha dado Mi sagrada Figueira, ella es la cuna de los nuevos frutos, ella es el semillero de la nueva humanidad.
¡Oh pequeñas figueiras!, que el crecimiento de ustedes sea tan elevado como la oración, que sus frutos sean tan hermosos como las flores de Mi inmaculado jardín.
En el próximo tiempo verán en el bosque sagrado a todas las pequeñas figueiras, vivas por la Luz de Dios y expresivas como la devoción eterna.
Abracen con amor a Mi sagrado Árbol de la Figueira, para que en esa unión interna sus pies caminen descalzos y libres de todo hacia el eterno jardín del Corazón de Dios.
Hijos, hagan brotar en ustedes lo más puro y santo que Dios derramó por amor.
Estemos unidos en espíritu, como uno solo, alrededor de la amada Figueira de luz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los congrega en oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
La indiferencia en esta humanidad, reflejada en la falta de servicio de unos con otros, es la causa del abandono de los pobres, de la marginación de los que están presos, del dolor de los sometidos y del aborto de las madres del mundo como una moda en estos tiempos; y todo esto es la causa cruel de las guerras.
Para que el mundo tenga paz en su interior y se la merezca, el esfuerzo, el sacrificio y la renuncia a todo lo que siempre creyó que estaba bien, deberán ser muy grandes ante el Reino de Dios.
El universo sabe que no todos tendrán la consciencia lo suficientemente despierta para percibir que es urgente cambiar dentro de sí. Por eso, queridos hijos, vendrán los tiempos de purificación del planeta, de los Reinos de la Naturaleza y de la humanidad.
El aviso ya fue entregado, y muy pocos en este mundo actual reconocen que es mejor cambiar a tiempo que cambiar en un profundo dolor, camino que la humanidad siempre escogió.
¿Cómo hacer para cambiar a tiempo?
Sirvan, dónense, entréguense, no critiquen, no juzguen, no incomoden, no se mientan ni tampoco mientan a los demás, no transgredan las leyes básicas de la vida, sean generosos, sean pacientes, sean amorosos con los demás, sean pacíficos y ayuden con alegría, siempre y cuando los llamen a servir; así, percibirán que no estarán perdiendo el tiempo con otras cosas y que todo poco a poco se convertirá.
Es por eso, hijos Míos, que el universo promueve el servicio a través de las misiones humanitarias para que todos perciban cuánto se alejaron de servir al prójimo y de estar disponibles todos los días para lo que sea necesario.
Las misiones humanitarias son una forma de recordar el principio fundamental del apostolado de Cristo en estos tiempos. El servicio humanitario cura la indiferencia que los seres tienen por todo lo que los rodea. El servicio humanitario es una forma de equilibrar las faltas graves que hoy comete la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los cura,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Queridos hijos Míos:
La esperanza de los apóstoles de Cristo debe ser lo que renueve a todo el planeta. Es por eso que las misiones humanitarias a regiones tan necesitadas tienen el motivo predilecto de reparar a través de la esperanza interior, de la fe y del amor a Dios, las consecuencias generadas por el mal.
Queridos hijos, la tónica para estos tiempos, es una actitud interior del alma que verdaderamente confía en el Señor y que Mi adversario desconoce.
Hijos Míos, la misión humanitaria en Turquía intentará una vez más recuperar la fe y la esperanza que Mis hijos de Medio Oriente perdieron.
La esperanza y la fe son una actitud espiritual interior que fluye en el corazón de los seres, así como fluyen las Leyes del Universo. La esperanza de los apóstoles y de los seguidores de Mi Hijo es algo que no puede ser quitado, porque es la esencia de una convicción profunda unida al Corazón del Padre Celestial.
Turquía es una nación que podría gestar en la consciencia el vórtice de la esperanza, algo que podría ayudar mucho a Siria, que se encuentra en una batalla sin precedentes.
La cristiandad es la confirmación de la fe de las buenas almas, por eso, queridos hijos, viviendo esa cristiandad interior sin necesidad de proclamarla, estarán en el camino de la confianza en Dios, una virtud infinita del Padre Celestial.
Queridos hijos, en este momento Mis misioneros de la paz están siendo guiados para establecer ese espíritu de fe y de esperanza en la esencia de los que quedaron atrás por las crueldades del mundo. Es por eso que en este día los invito a renovar el sacramento de la fe, para que así Vuestra Madre Celeste tenga la dicha de expandir Su obra de paz en el mundo.
Queridos hijos, sepan que nunca los abandono y que en estos tiempos estoy con quien Me abre su corazón para que Yo lo pueda curar; aún Mis últimas Gracias están siendo derramadas.
¿Quién las aceptará en profunda fe?
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!.
Los renueva en el sacramento de la Fe,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Queridos hijos Míos,
En el despuntar interior de la Nueva Aurora, después de mucho tiempo hoy reúno a todos los grupos de oración del Uruguay en torno a Mi oratorio de amor. Es por eso, queridos hijos, que en este día vengo desde el Universo para constituir un solo grupo de trabajo por el Plan de Dios en el Uruguay. Una oportunidad única se concede a cada uno de ustedes a través del potentísimo espíritu de la Gracia maternal.
Queridos hijos, les estoy entregando a ustedes una importante misión, la de gestar entre sus corazones el espíritu de la fraternidad y del servicio al prójimo, algo que ha sido un intento permanente durante mucho tiempo.
Con la existencia venidera de la Casa de Servicio pedida por San José, tendrán nuevamente la Gracia de contribuir con el Plan de Dios. En verdad, la Casa de Servicio será el motivo para que sus temperamentos y emociones sean trabajados a través del servicio voluntario y abnegado; como también a través de la donación espontánea de sus vidas a los Planes de Mi amado Hijo.
La Casa de Servicio que fue encomendada con mucho amor por San José Castísimo podrá confraternizar con otras casas y organizaciones de servicio en Montevideo. Esta misión que ahora se les encomienda será amparada por la Fraternidad - Federación Humanitaria Internacional, que es la consciencia madre para toda la obra planetaria.
Queridos hijos, será después de que asuman su compromiso de servicio ante el Plan, que el Señor Dios, el Padre Todopoderoso, recién les concederá el espíritu del entendimiento y de la sabiduría para que ustedes, Mis hijos del Uruguay, en esos momentos puedan comprender la importancia de revertir las deudas y las faltas cometidas por la población del Uruguay.
Este estado de consciencia del cual les hablo aún no está presente en sus seres, pero lo podrá estar desde el momento en que se esfuercen y amen unirse por encima de ustedes para concretar la Obra del Padre Celestial fuera de la reconocida Iglesia de Mi Hijo, porque ahora la obra es para todas las almas.
Queridos hijos, la unificación de sus corazones y la no competencia son esperadas desde hace mucho tiempo por el Universo. Esa unidad a través del servicio y del amor abnegado los colocará en el escalón de asumir definitivamente, como uruguayos, su tarea con Aurora. Así, desde ese momento, queridos hijos, estarán preparados para realizar en los tiempos críticos la manifestación del plan de cura de Aurora en la superficie.
Hoy dedico amorosamente este mensaje para todos ustedes, porque sé que necesitarán del impulso celestial para poder seguir adelante en Mi Camino.
Los ama y los acompaña siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados, en misión celestial
A todos los grupos de oración y a las queridísimas familias de los grupos orantes
Queridos hijos:
En la víspera del nacimiento de Cristo en sus corazones y en el nuevo ciclo que ya comenzó para todos, quisiera pedirles para esta Navidad que llega, que cada uno de los grupos de oración y sus respectivas familias envíe un saludo de paz y de esperanza para la próxima natividad del Señor. A través del ofrecimiento de su saludo de paz, Mi Corazón podrá atraer nuevos principios de amor y de fraternidad para todas las familias del mundo.
Para eso, queridos hijos, los días 24 y 25 de diciembre, ustedes serán partícipes entre muchos hijos Míos de la entrega de ese saludo de paz y de hermandad para que nuevamente se siembre el amor en la consciencia humana.
Deberán enviar sus saludos, los que podrán ser grabados y filmados, a la dirección de Misericordia María TV, quien los ordenará para posteriormente transmitirlos durante los días 24 y 25 de diciembre.
Este trabajo y saludo de paz deberá realizarse de forma simple y amorosa, realmente irradiando la esperanza que muchos necesitan en este tiempo. Este saludo de paz pretenderá llegar a aquellos hijos que en esas fechas estarán solos, enfermos en los hospitales y en los asilos y a aquellos que necesitan mucho del poder de la fe. Así, queridos hijos, los estaré congregando a todos alrededor del sagrado pesebre que traerá la Luz para el mundo en estos tiempos de tribulación.
Queridos hijos, les pido que con esmero, pero con simplicidad preparen ese trabajo, para que él promueva la renovación de la fe y del amor en las almas del mundo.
Hijos Míos, en esta Navidad, Aurora se vestirá muy bella para recibir el Espíritu de Cristo en cada corazón orante y no orante.
Para eso, también son llamados por Vuestra Madre del Cielo todos los peregrinos y los hijos de María consagrados, que estarán en Aurora, para preparar el escenario en donde esa celebración santa y simple se desarrollará. El auditorio será revestido de todas las insignias navideñas para crear el ambiente interno necesario para que todas las familias se sientan acogidas y así en cada consciencia se siembre el Espíritu Sagrado de la Cristiandad.
Son invitados a participar todos Mis hijos, los que amorosamente, en el espíritu de la paz, quieran colaborar en la preparación del escenario navideño en Aurora. Este Centro Mariano trabaja la cura a través de la simplicidad y de la belleza, lo que permite atraer a las almas que necesitan de redención y de perdón.
¡En unión a cada hijo Mío, deseo una buena tarea navideña de paz para todos!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Escuela de humildad de la Virgen María: La humildad para poder escuchar
Queridos hijos,
En Mi escuela de humildad es imprescindible poder y saber escuchar la instrucción espiritual. Para eso el espíritu de la humildad debe impregnar sus consciencias para que aprendan a escuchar todo lo que es necesario escuchar. Si sus corazones escuchan, serán humildes y, en este tiempo, podrán comprender que es lo que permitirá que la transformación ocurra.
Para encontrar el espíritu de humildad y de entrega, primero deberán desterrar todo lo que sus consciencias escuchan de sí mismas. Si no hacen eso internamente, nunca podrán generar el espacio necesario en la consciencia para que la humildad pueda actuar y los haga partícipes de la transformación interior.
Queridos hijos, la consagración a Dios no es suficiente, el Padre necesita que aprendan a desprenderse de sus propias formas y modalidades, que han hecho de la humanidad una civilización sin verdadera instrucción. Por eso, a través de la escuela de la humildad, deberán ir desprendiéndose de todo pensamiento o sentimiento interior que se opone a la acción superior de la humildad. Para llegar a ese desprendimiento deben reconocer y aceptar la falta de humildad que existe en ustedes y así abrir el corazón para que él gobierne por encima de toda forma mental o intelectual.
La humildad como esencia es una poderosa herramienta que permite abrir las puertas a la cura del corazón y de las heridas más profundas, heridas que en la mayoría de las almas, son ocasionadas por un estado de incomprensión y, sobre todo, por falta de paz.
Toda adversidad o contrariedad generada por la propia consciencia es el reflejo de no sentirse amada como cree que debería serlo y de una falta de aproximación al principio superior de la humildad.
La escuela de la humildad permite que la consciencia se reconozca como es y que vea sus dificultades como una posibilidad de intercambiarlas por atributos que nunca vivió. La falta de humildad genera un vacío en el mundo interior de los seres, que no puede ser llenado por nada, ni siquiera por el amor. Esto sucede por la permanencia o la resistencia a algunos cambios verdaderos.
La falta de humildad genera en la consciencia estados de frustración o falta de concreción de las metas en la vida material. Por eso para que la humildad superior se aproxime, la consciencia debe humillarse, y eso es lo que la arrogancia y el orgullo no quieren hacer desde el momento en que deben ser destituidos de su poder.
La invocación de la humildad supone enfrentarse a ciertos aspectos de la vida que deben morir. Cuando esa búsqueda es honesta, la Gracia de Dios interviene para disolver las dificultades permanentes. En la humildad existe una puerta directa hacia la paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los cura en la esencia de la humildad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El silencio de María
Durante la Pasión de Mi Hijo, la llave que abría la puerta a la Gracia era el silencio.
El silencio hacía invisible a su Madre, porque en el silencio está presente Dios y todas Sus manifestaciones. Su Madre no solo tuvo un Corazón doloroso, sino que también vivió como un Corazón silencioso, esto permitió cerrar las puertas profundas al mal.
El enemigo no sabe lo que es el silencio, porque vive a través del conflicto y del desorden.
El silencio penetra en la consciencia como espíritu de serenidad y de armonía. Es ese silencio interior y misterioso el que llevó adelante toda la Obra redentora de Mi Hijo durante Su Pasión. En silencio, soportó todos los martirios, porque Su divina Consciencia estaba unida a Dios y a Su gran Propósito.
Por medio del silencio se vence al mal y él se desorienta porque no encuentra ninguna puerta hacia el conflicto. Ese silencio fue el que preparó a Jesús durante los cuarenta días antes de comenzar con Su vida pública.
El silencio diseña en el espíritu un estado capaz de trascender los conflictos más resistentes en las consciencias. Alcanzar ese estado de silencio, no arrogante ni introspectivo, significa una tarea de desprendimiento de formas y de modos que pueden interferir en el despertar de cada alma.
El silencio es más que quedarse callado o no emitir palabras; el verdadero silencio del universo se alcanza a través de la conexión interna con la oración, que es el primer paso para ir disolviendo las raíces humanas que generan el desorden en la vida material.
En este momento el planeta está muy lejos del verdadero silencio. Por eso, su Madre les enseña que el silencio es un acto de oración capaz de alcanzar planos de consciencia en donde reina la paz.
El silencio también es cura, es una vertiente poderosa que en estos tiempos ayudará a salvaguardar el camino espiritual de las consciencias que acepten penetrar en ese estado de unión con el Creador.
El silencio trae luz, trae sabiduría, trae serenidad y renueva el espíritu para que tenga el impulso de continuar en la Obra divina.
El silencio total de una parte de la humanidad podría revertir todas las causas que se aprovechan del ruido y del desorden para generar el conflicto mundial.
El silencio es como un remedio contra la verborragia que ocasiona deudas y constantes faltas.
El silencio libera sin batallar.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva al silencio interior,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Comunicado para todos los hijos predilectos del Inmaculado Corazón
Por una causa justa y evidente, por razones que demuestran una realidad que merece atención y cuidado y, sobre todo, para que esta obra prosiga en medio de esta transición espiritual y planetaria, después de haber realizado una especial reflexión sobre algunos de Mis hijos, es que Vuestra Madre del Cielo comunica que pide el recogimiento de Madre María Shimani de Montserrat, Fray Elías del Sagrado Corazón y Fray Lucas del Monte Sinaí, durante los próximos tres meses, para que ingresen en un profundo retiro de restauración y de recuperación absoluta del último viaje y peregrinación realizados a Colombia, Venezuela y al norte del Brasil.
Es por eso que, como Vuestra Madre Celeste, hago uso de este mensaje diario para comunicar a todos Mis queridos peregrinos que las tareas y los encuentros mensuales continuarán realizándose en el Centro Mariano de Aurora durante los tres próximos meses, bajo la compañía de la Hermana Lucía de Jesús; período que abarca fines de este mes de noviembre, 24 y 25 y los meses de diciembre, enero y febrero.
Quisiera decirles, queridos hijos, que el resultado de la tarea peregrina en Colombia, Venezuela y en la Amazonia llevó a un desgaste importante tanto de los recursos humanos como de los espirituales y materiales.
Por Ley de orden y de armonía, estos hijos Míos ingresarán en retiro y dedicarán el tiempo para volver a conectar las esferas de contacto con el Reino de Aurora; dedicarán ese tiempo para reingresar en la cura integral de la vida, como lo están necesitando.
El proceso de cura, que en estos días se les está ofreciendo en Aurora, es considerado poco e insuficiente. Es por eso que la tarea de recuperación se ampliará a los próximos tres meses .
Queridos hijos, respecto de la vigilia de oración y de los encuentros mensuales, continuarán como también la Maratón de la Divina Misericordia, que sucederá como ha venido desarrollándose, y ustedes tendrán la Gracia de que en los días 5 y 6 de cada mes, se repasen las instrucciones que Mi Hijo entregó en los encuentros anteriores. Los videntes que estarán en retiro tendrán apariciones reservadas en esos días, por ejemplo durante la Maratón y en el día del Sagrado Llamado.
Dedico esta especial atención a los instrumentos escogidos por Vuestra Madre porque los procesos de transmutación, como también el cansancio físico y mental durante los viajes, han producido repercusiones notorias en la salud de ellos.
Como la obra de los Mensajeros Divinos debe continuar en estos tiempos de crisis planetaria, amorosamente pedimos que todos los orantes coloquen en sus oraciones a estos hijos Míos para que pronto puedan reintegrarse en la misión. A partir del mes de marzo de 2016, Mis hijos volverán a la tarea pública.
¡Agradezco la unión de cada uno de sus corazones, en este momento importante de cura!
Los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que en tiempos de purificación reine la paz. Que en tiempos de consagración predomine la trascendencia de todos sus seres, siempre con la ayuda del Amado Jesús; Él les mostrará el bendito camino para que sus vidas finalmente encuentren la unión interna con el Reino de Dios.
Queridos hijos, que todos los enfermos sean consolados a través del rayo de Mi cura maternal, que las profundas heridas de la consciencia se curen a través del amor bendito que les entrega Mi Corazón. Dichosos de aquellos que sufren por la humanidad y que ayudan a que el Plan se cumpla a pesar de los tiempos de adversidad.
Queridos hijos, estoy llamando a los nuevos apóstoles de Mi Hijo para que cumplan con la parte del Plan de salvación que el Señor necesita realizar. Así como fue con otras consciencias en el pasado, que santificaron sus vidas.
Todos los días, amorosamente vengo para mostrarles el camino de consagración a Dios, entrega profunda que será realizada en nombre de todas aquellas almas que, teniendo un compromiso con Cristo, se alejaron de su verdadero propósito.
Yo les muestro en esta hora el camino sagrado hacia el Propósito. Yo los llamo a ser cooperadores de este importante Plan de Redención que es guiado por Cristo, Vuestro Señor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los cura espiritualmente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando un alma surge de la Fuente de Dios, es enviada como emanación de una cósmica experiencia hacia alguna parte del universo. Cuando al fin llega a su pensado destino, comienza a evolucionar como divinidad, después como espíritu y finalmente como alma.
El alma de cada ser es la expresión de esa vida divina que se gesta en el universo mayor y es la experiencia cósmica de esa alma la que enriquece la vida de todo el cosmos y la de otras consciencias, así como Jesús ennobleció al universo a través de Su Presencia en el mundo.
El alma que viaja por el cosmos de experiencia en experiencia siempre encuentra algo que aprender a través de los tiempos hasta que finalmente no puede dejar de pasar por la principal escuela del amor que es este planeta, en donde el Hijo de Dios enseñó sobre el amor superior.
Es por eso que cada alma viajante del cosmos llega a este sagrado planeta para aprender sobre el amor y llevarlo como testimonio de redención a sus orígenes mayores. Toda alma que pasa por esta escuela viene aquí para perdonar y para aprender algo, no existe consciencia en este mundo que no deba pedir perdón y redención.
La Consciencia de Vuestra Madre Celeste los trae a todos desde diferentes puntos del universo para que los corazones aprendan en la escuela del perdón y del amor. Podrán pasar siglos, como ya pasaron pero hasta que el alma no aprenda a amar así como Cristo amó, no podrá salir de este planeta. Es una Ley preciosa la del amor, porque todo lo que es imposible perdonar, curar o trascender, es posible a través de la escuela de ese amor.
Es así, Mis hijos, que cada parte de sus seres internos o externos que no manifiesta amor, reconciliación o perdón es porque todavía no aprendió a amar así como Dios lo necesita. Una llave imprescindible es la paciencia, la ciencia de la paz, algo en lo que la mayoría de los seres humanos no pone atención.
La falta de paz lleva al error, al impulso excesivo de acciones y decisiones precipitadas. Pero mientras a través del poder de la oración invoquen el Amor de Dios, poco a poco irán curando todo lo que lastima por dentro y genera caos.
Es la falta del verdadero amor, lo que está colocando a la humanidad en un peligroso precipicio. Es por eso que la Madre de Dios se aproxima nuevamente al mundo para decirles:
“Hijos, no amen con arrogancia o con propiedad, busquen dentro de ustedes el amor puro que Dios les dio. La humanidad sufre y se condena diariamente, y Mi Hijo, repleto de misericordia, no puede derramar Su manantial liberador. Por eso, busquen por encima de todo error o pecado la unión con el Eterno, así abrirán camino para que la Gracia pueda convertir a los duros corazones”.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama, así como los ama Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Yo vengo del Cielo a impedir una futura guerra por el hambre. Por eso, con todos los coros del Cielo, imploro al Todopoderoso por todos los pueblos y sus constantes errores a lo largo de los tiempos.
Vengo a pedir a todos que no se olviden del Poder de Dios que es lo más puro, santo y elevado; pues todo se concretará por intermedio de Él. Por eso, queridos hijos, no descansen hasta vivir en Su infinita Voluntad.
Vengo para ofrecerles la cura de sus tristezas, la luz a sus corazones, la redención de sus vidas. He venido a impedir el caos, pero también a orar por ustedes y con ustedes; escuchen Mi voz, escuchen Mi santo llamado.
Queridos hijos, oren Conmigo y todo se resolverá. Si sus familias y pueblos rezaran de corazón a Mi Inmaculado Corazón, no habrá nada que los haga temer. Soy su Madre y Señora de Coromoto. Soy su Estrella Guía, sigan Mis pasos y Mis peticiones, y todo pasará.
Queridos hijos, formen grupos de oración y que su verbo llegue a los Cielos para que Mi Hijo tenga la dicha de liberarlos de este cautiverio. Como su Madre, vengo en este día a anunciarles Mi Paz y a darles Mi Paz porque, por medio de Mi Corazón, ustedes encontrarán las puertas de la redención.
Hijos, perdónense, ya que en los hombres existe ceguera, existe dolor e incomprensión. A pesar de todo, no se olviden de amar para que todo se pueda curar pronto.
Días y noches recé para poder llegar hasta aquí; ustedes Me llamaron y aquí estoy, vengo a socorrerlos porque amo a su pueblo, amo a cada uno de ustedes.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los reúne, en el Santo Corazón del Dios de la Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras sus vidas conocen los aspectos de la transformación, la oración del corazón cada día los hace más libres de sí, sin dejar atrás la sagrada oportunidad de purificarse.
Queridos hijos, el cambio en la consciencia se irá concretando en el transcurso de vuestra redención ante el Reino de Mi Hijo. Si piensan que no lo conseguirán, perderán la esperanza de que verdaderamente sus consciencias ya son otras.
No se puede evolucionar estando siempre en el mismo lugar, estancado espiritualmente; quien vive la oración como pauta se va autoconociendo y conociendo a los demás, sin dejar de percibir que el sagrado propósito viene y desciende para todos los corazones.
Cuando de una vez y para siempre, ustedes, Mis hijos, dejen que Cristo conquiste sus vidas y sus corazones, ya no deberán pensar en nada más, porque verdaderamente será Cristo quien tendrá reposo en sus internos.
Para que Jesús tenga un lugar en sus vidas, la casa interior debe estar limpia y arreglada y todo lo que no sirve más ser retirado. Queridos hijos, ¿por qué se resisten?
No tendrán nada que perder, vuestra felicidad se encuentra en el Corazón del Padre Celestial, el que todo el tiempo es olvidado por las almas del mundo.
Un Gran Espíritu viene a auxiliarlos en este tiempo, una poderosa llama viene para iluminar sus caminos: es Jesús Cristo, Vuestro Señor, que llega a este mundo en Divinidad y Alma para sacarlos de la prisión y abrir las puertas al Amor de Dios.
Síganlo ciegamente y confíen, vuestra rendición recién comienza y aún hay mucho por hacer, vuestra cura está próxima.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Corazón del Hijo de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando sus voces cantan de verdad y están llenas de amor y de dulzura, esto se refleja en la perfecta armonía que se establece entre Mi Corazón y los de ustedes. Esto permite, Mis muy queridos hijos, entablar una comunicación interna con los planos espirituales.
Cuando su constancia en querer hacer lo mejor para Dios se manifiesta, ese esfuerzo es visto por los ángeles y ellos ayudan a que sus almas sean conducidas al sagrado Propósito de Dios.
Cuando su simplicidad se muestra sin destacarse en nada, solo para cumplir las Leyes de Dios, eso se reconoce en el Cielo como un paso hacia la madurez del alma.
Cuando su sacrificio es verdadero y sin condiciones, es visto como un acto de reparación absoluta del Corazón del Padre Celestial.
Por eso, todos los días, queridos hijos, el esfuerzo que deberán enfrentar será mayor en proporción a los grandes desequilibrios y pecados de la humanidad.
Que su voz orante sea ofrecida al Padre Celestial como un acto de reparación y de cura para todo el mundo. Muchas almas cantan, pero pocas lo hacen para Dios y para la concreción de todo Su Plan original.
Queridos hijos, que sus talentos sean perlas preciosas en las Manos de Cristo, así permitirán que el Redentor obre y Se manifieste a través de la belleza de sus virtudes.
Asciendan al Corazón de Cristo y allí sean uno para siempre.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva, al Corazón de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El amor verdadero del corazón es capaz de desatar cualquier nudo de la consciencia.
El amor es capaz de hacerlos aceptar la condición de vida del prójimo y abrir las puertas a la caridad.
El amor es el camino directo a la compasión y al sagrado entendimiento de toda realidad humana, a través de la sabiduría del amor del corazón.
Hijos, el amor humilde cura porque es un amor sin restricciones, libre de apegos y lleno de maternidad y de paternidad.
El Amor de Dios, cuando es invocado, libera y transmuta las condiciones de una vida material y superflua.
Queridos hijos, hoy los invito a conocer el Amor de Dios y eso ocurrirá cuando den el primer paso, por medio de la oración como oferta de reparación. En cada hermano suyo existe una semilla de amor, solo que pocos la hacen crecer hacia el Cielo y otros la entierran para no verla ni hacerla madurar.
Dios les dio a su Madre del Cielo para que conocieran la esencia del amor del Universo. Acepten esta convocatoria, vivan el amor y siéntanse unidos todos los días a través de él, porque el amor quiebra barreras y une los puentes internos entre los corazones.
Quien vive en el Amor de Dios no rechaza el sufrimiento propio ni ajeno porque aprende, a través de él, a dar testimonio al mundo entero. La fuente del amor de ustedes está en Jesús y Jesús está en el corazón de los mansos y de los pacificadores.
Ser pacificador es una escuela, es una preparación para los tiempos que vendrán.
Busquen Mi Amor diciendo la siguiente oración:
Oración para vivir en el Amor de María
Madre,
Tú, que eres Belleza del Amor de Dios manifestado.
Tú, que por amor y silencio
llegaste por nosotros hasta los pies de la Cruz.
Tú, que por amor a todos guiaste a los apóstoles.
Tú, que por amor vives eternamente en la Gloria de Dios.
Madre,
Tú, que te hiciste pequeña y servidora
entre todas las mujeres.
Tú, que por amor aceptaste en humildad
la Voluntad de Dios.
Tú, que por amor eres amor, maternidad y compasión,
convierte mi corazón en la llama viva
de Tu Amor Inmaculado
para que pueda ver a través de Tus Ojos
el amor vivo en mis hermanos.
Madre,
me consagro al eterno Amor de Tu Corazón.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Amor de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Los rayos de cura de Mi Corazón, que Yo traigo para las almas, son derramados en los seres que se abren a este sagrado conocimiento.
Los rayos de cura son las corrientes de luz que circulan por todos los espacios, trayendo una fuente de renovación y de esperanza donde no existe.
Hijos, Yo soy vuestra Madre Curadora, soy aquel sagrado afluente donde Dios deposita Sus Dones para que sean transmitidos a la humanidad. En los universos de la cura, los corazones pueden encontrar el sentido perfecto para realizar la Voluntad de Dios por encima de sí mismos.
Queridos hijos, en este día vengo trayendo las corrientes de cura espiritual que necesita la humanidad, así Mi Corazón les entrega el don de la Fe, para que esa fuente rebrote dentro de ustedes, sin tener que estar esperando mucho tiempo.
Hoy, Mis hijos, les dono la cura, la que debe despertar en ustedes para estar al servicio de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva a la Fuente de la Cura Interior,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
Solo el amor será la antorcha que iluminará vuestros caminos en los momentos de mayor tribulación.
Solo el amor vencerá entre ustedes y prevalecerá en vuestros corazones cuando en verdad confiesen vuestras faltas ante el Redentor.
Solo el amor reinará en la nueva Tierra prometida cuando tan solo alguien en este mundo viva en su nombre.
El amor no es falsedad, no es mentira y tampoco apariencia de amar ni de sentirse amado. El Amor de Dios es otra cosa y para encontrarlo, vuestros corazones deben humillarse y rendirse ante el Amor del Redentor.
Es así, hijos Míos, que vuestras vidas sobre la Tierra se curarán y día a día esa cura universal impregnará cada vez más vuestras almas hasta que no exista ninguna herida, dolor ni incomprensión.
Amen, porque si no aman no podrán conocer vuestra verdad. Sean amantes puros del amor de Dios, dejen que ese amor brote y rebrote, los conquiste y los transforme en aquello que hasta ahora no aceptaron ser.
Mis hijos, Yo los amo, por eso estoy aquí todavía: amándolos, bendiciéndolos, mostrándoles el camino de la redención. Cuando vivan el verdadero amor, el Plan se fortalecerá y ya no será necesario que ninguna otra alma abandone el camino de Mi Hijo por solo querer vivir su propio amor.
El Amor de Dios los hará humildes, y siempre podrán reconocer que en la simplicidad del Amor de Dios todo tendrá su gran victoria. Quien no ama, ¿cómo lo conseguirá?
Amen, amen mucho y no tengan miedo de amar porque el amor comprende, ayuda, cura y convierte el corazón frío.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama en el Amor de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mis manos desatan los nudos de la perdición y de la maldad. Junto a Mis ángeles del Cielo, Yo desamarro todo lo que está preso desde hace mucho tiempo, y esto es posible por la humilde oración que ofrecen a Mi Santo e Inmaculado Corazón.
Deseo en este tiempo que más hijos se consagren a Mi Corazón, a Mi amparo universal de protección y de luz, lugar divino en donde ningún mal puede reinar ni prevalecer.
Queridos hijos, hoy he venido del Cielo para desatar nuevamente los nudos de la consciencia, en la esperanza de que las almas despierten a Mi llamado por la paz y la redención.
Queridos hijos, Yo soy el modelo purísimo que se ofrece ante el universo para ayudarlos a caminar en la Fe y en el Amor de Dios.
Hijos, ábranme en confianza la puerta de vuestros corazones para que reine Cristo y sea en Cristo y a través de Cristo que reine la Paz, la Paz del Señor. Sigan orando junto a Mí, Yo no me separaré de ustedes; siempre les mostraré el camino hacia la verdadera vida, para que así algún día alcancen el propósito de ver vuestra misión espiritual.
Hijos, estoy con ustedes todos los días. Los amo y les agradezco.
Los bendice bajo la Luz Universal de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como una Madre Piadosa, hoy vengo para envolverte en el manto sagrado de Cristo para que tus heridas más profundas e inconscientes se puedan curar.
Vengo para purificar y limpiar las secuelas de una vida equivocada y sometida por la existencia de un mundo material.
Vengo para envolverte en el manto sagrado de Cristo, para que tus heridas del pasado sean lavadas en la Fuente de Mi Hijo.
Para que eso sea posible y Yo te pueda envolver en el manto sagrado de Cristo, debes concederme un permiso interno, para que así Yo te haga conocer todo lo que te separa de la unión perfecta con Mi Amado Hijo.
Con la Piedad en que vivo, vengo para entregarte Mi Gracia, porque ella será la ciencia que modificará las cosas profundas e inconscientes, aquellas que dificultan tu libre caminar.
Pero recuerda hijo Mío, que has venido al mundo para que algún día alcances la trascendencia y así las puertas a la rehabilitación se abran para la humanidad. En cuanto te purificas, vive la aspiración ardiente de encontrar los universos celestiales; en ese camino no te perderás porque Yo te mantendré unido a Mi Corazón de Madre.
Sé valiente y anímate a descubrir lo que la mayoría de las almas no quiere ver: la condición humana, que es lo último en trascender antes de la santidad.
Te entrego Mi Paz y Mi Amor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los cura en la Fuente Reparadora de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más