Mis hijos:
Nunca debe pasar un día en sus vidas sin orar con mi Hijo y por Mi Hijo.
Ustedes saben, queridos hijos, que la humanidad necesita de muchas vertientes de Misericordia y de Gracia. Pero si Mis hijos dejan para después el precioso momento con Mi Hijo, ¿cómo se convertirá el mundo? Por eso, hijos Míos, todos ustedes son llamados no solo al sacrificio diario, sino también son llamados, por amor, a la reflexión. Es necesario, hijos Míos, que despierten delante de lo que hoy vive el mundo.
Mi Inmaculado Corazón, ¿cuenta con sus corazones a cualquier hora?
Queridos hijos, para los Cielos, el tiempo es precioso tanto para las almas como para el mundo ya que ambos deben alcanzar la redención. Una de las razones por la que Mi Inmaculado Corazón llora, hijos Míos, es por la falta de consciencia delante de la emergencia de las almas y, sobre todo, por la falta de paz en el mundo.
Por eso, Mi Corazón permanece entre ustedes para animarlos y conducirlos por el camino de la conversión tan necesaria para este ciclo de cierre en cada una de sus vidas.
Queridos hijos, aguardo, en Mi esperanza, la respuesta de todos. De esta manera lo estarán haciendo por amor a sus semejantes, por los hermanos que están dispersos por todo el mundo.
Queridos hijos, alivien el Corazón Divino de Mi Hijo que es ofendido por las incomprensiones y los desvíos de los grandes grupos de almas. Para aliviar esta situación, queridos Míos, una aspiración verdadera de querer estar en Mi Hijo debe emanar de ustedes al despertar en cada amanecer.
Hijos Míos, la Gracia de la Conversión es para todos; es momento de despertar con el corazón y con la vida delante del llamado de Dios.
Mi Paz Inmaculada sea en sus corazones.
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
¡Paz, Paz, Paz en la Tierra! ¡Paz!
Mis hijos necesitan de redención, conversión y reconciliación con Dios. El Padre Supremo los llama a la penitencia del corazón. Él los llama a la hora de la reflexión como almas de la humanidad. Quien escucha el llamado se salvará, y la Misericordia abrazará su alma. Pero aún muchos corazones no escuchan cuán importante es la conversión del corazón en estos tiempos. Si Mi Corazón Inmaculado les habla de la conversión es porque aún no han purificado suficientemente el corazón.
Por eso, queridos hijos, Yo los invito a la oración grupal para que la comunión con Mi Hijo se manifieste en sus vidas. Muchas almas deben recuperar la alianza con Cristo, más aún aquellas que se unen a los principios del mundo. Yo llamo a la hora de la reconciliación a todos aquellos corazones perdidos en los vicios del mundo. Ellos no tienen fuerzas en el corazón para salir del camino que están recorriendo. Por eso, Yo los invito a orar por todos ellos para que Dios, en Su Misericordia, los pueda rescatar.
Queridos hijos, el mundo está en un tiempo final de cambios; es una verdad universal que aún muchos corazones no quieren ver. Por eso, llegó el momento de ejercitar todo lo que fue enseñado para que sus corazones, como instrumentos del Padre, sean la emanación de la paz para el mundo.
Queridos hijos, en esta reflexión y llamado a la reconciliación estarán construyendo el puente hacia la fraternidad entre los corazones de todos los hombres.
Yo los guardo dentro de Mi Corazón. Oremos y clamemos por la presencia de Mi Hijo para que Él, al enviar Su Misericordia al mundo, despierte los corazones al llamado.
Gracias por responder a Mi llamado.
Amor: vertiente divina de Luz para los corazones.
Que así sea.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más