Primero vendrá Mi Amado Hijo para derramar la Misericordia que necesitan las almas más perdidas.
Después vendrá su Madre Celeste para reafirmar en este pueblo el Reino de Dios, y para que los buscadores y no buscadores de Mi Corazón por lo menos reciban la Gracia de la expiación final.
¿Por qué les digo esto?
Porque el tiempo de la definición ya está sucediendo, y Mis hijos más perdidos tendrán la oportunidad de no condenarse.
Es así que el Padre nos envía para auxiliar a Centroamérica y para que al menos una chispa de luz entre tantas tinieblas se pueda reencender y, en nombre de muchos, pueda alcanzar la redención.
Es por eso que la última hora del arrepentimiento se aproxima y a muchos de Mis hijos distraídos los tomará de sorpresa.
Venimos aquí para poder reparar algo a tiempo, la hora indica un rescate mayor y todo estará en juego.
Pero mientras sus corazones estén unidos al Mío nada les pasará, podrán estar delante del gran caos planetario y humano y Mi espada los defenderá.
Sean valientes y persistan, aún no saben cuánto estoy haciendo a través de los esfuerzos extremos de Mis servidores.
Le doy la bienvenida a una nación necesitada del verdadero y puro amor del corazón.
Estoy con ustedes siempre y los ayudo.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los reúne en el Señor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Contemplen, queridos hijos, Mi Materno Corazón flagelado por todos los errores del mundo y por todos los pecados de indiferencia y omisión.
Contemplen, queridos hijos, Mi Materno Corazón flagelado y vean cuánto peso carga para ayudar a transmutar a la humanidad.
Contemplen Mi Materno Corazón flagelado y alívienlo de todas las ofensas que cometen las almas del mundo para con Dios.
Contemplen Mi Materno Corazón flagelado al ver a los sacerdotes de Mi Hijo en una profunda indiferencia y soberbia.
¿Quiénes guiarán a los rebaños de Mi Hijo?
Contemplen Mi Materno Corazón flagelado por todos los malos pensamientos emanados por aquellos que cerraron su corazón al Amor de Dios.
Contemplen Mi Materno Corazón flagelado lleno de espinas de ingratitud y de maldad generadas por las almas que se comprometen día a día con Mi adversario.
Contemplen, Mis hijos, Mi Materno Corazón flagelado por las acciones de poder sobre la vida, realizadas injustamente por la humanidad y por los más conscientes.
Contemplen Mi Materno Corazón flagelado, cargando con el peso del error de todos los que en su ilusión espiritual creen estar haciendo lo correcto y se olvidan de lo imprescindible, de Cristo.
Contemplen con amor Mi Materno Corazón flagelado y repárenlo en esta hora en donde será necesaria mucha misericordia para no despertar la Ira de Dios sobre las consciencias. En esa hora, queridos hijos, entremos en oración para que todo sea aliviado.
Contemplen Mi Materno Corazón flagelado y compartan Mi dolor, para que Mi llanto se detenga y Mis lágrimas puedan ser el más puro ofrecimiento de reparación por todas las malas acciones cometidas.
Contemplen Mi Materno Corazón flagelado y no se olviden de estar en Mí.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando la Gracia de Dios, que es Mi Gracia, toca el corazón de los hombres, todo puede revertirse y todo puede acontecer. Solo basta que dicha Gracia, que todo redime y salva, sea aceptada con la mayor humildad y gratitud del corazón.
La oración sincera siempre los aproximará a ese estado perfecto de gratitud y de amor por todo lo recibido. Los corazones orantes no pueden acostumbrarse a recibir Gracias como si ellas fueran panes que son entregados en sus manos.
La Gracia de Dios es algo mayor, que va más allá de la comprensión y de la razón humanas.
La Gracia de Dios es un potentísimo bálsamo de reparación y de cura de las causas imposibles.
Por eso el Padre Me consagró como la Señora y Dispensadora de todas las Gracias, para que Mis hijos en todos los tiempos de la Tierra y en todas las etapas de la humanidad, no olviden que existe una Gracia mayor por encima de toda adversidad, una Gracia que Mi enemigo no conoce y le teme.
Hijos Míos, que sus corazones sean buscadores de la Gracia de Dios, no solo para ustedes, sino también para el mundo, que mucho lo necesita en este momento.
Como la Madre de la Gracia les doy a conocer el poder de este caudal de la Gracia de Dios, que no es bien comprendido por todos los hombres; pero si ella fuera amada como se debe, los milagros seguirían sucediendo, como una lluvia que cae del cielo.
Queridos hijos, la Gracia de Dios, al igual que la Gracia que proviene del Santísimo Hijo, puede justificar a las almas y salvarlas de sus constantes errores.
La Gracia es un manantial que sintetiza los poderes de la misericordia, de la piedad y de la compasión, expresados en este caso a través del Sagrado Corazón de Jesús.
Que la Gracia de Dios siempre los ampare y los colme.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Dispensando sobre el mundo todas las Gracias posibles,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras la mayoría de los hombres permanece en la ilusión de las formas, son pocos los que se abren al verdadero amor, para desarrollar el potencial del propio corazón
La humanidad, hijos, está más empeñada en el desarrollo de la mente, de las críticas, de los juicios, está más dispuesta a afirmarse en los errores del prójimo que en descubrir su esencia y razón por la cual el Creador los envió al mundo
Esta es la era del florecer del corazón, de la vida espiritual, del sentido de la maternidad. Es por eso, hijos, que Yo estoy a su lado todos los días, para enseñarles sobre la Piedad, la Compasión y la Misericordia de una Madre para Sus hijos.
Si solo observaran Mis ejemplos de amor hacia el corazón humano, tendrían mil posibilidades de imitarme, de salir del punto de decadencia en el cual se encuentran como consciencia humana.
Aquel que vive en el Amor, en la Piedad, en la Compasión y en la Misericordia de Dios ingresa en Sus Leyes y es sustentado por ellas. Su alegría ya no dependerá de los éxitos en este mundo y descubrirá, en la propia esencia, que la verdadera plenitud se encuentra en sí mismo, en la unión que guarda con Dios.
La vida material, hijos Míos, será el vehículo de transformación y de redención de todo aquello que se separó del Creador a lo largo de su existencia. La vida material será para ustedes el desafío de demostrar a la Creación la grandeza del Amor del Padre que todo convierte y todo redime, transformando la esencia más distante de la Fuente divina en una esencia colmada por el Corazón de Cristo
Muchos piensan, Mis amados, que lo que les digo es imposible e inalcanzable, pero esos temen lanzarse a descubrir el amor y rendirse, entregando el falso reinado de sus mentes al gobierno del corazón que se une al Padre.
Otros no comprenden Mis palabras, porque están tan distantes de la verdad del propio corazón y porque ignoran casi completamente la vida del espíritu, creyendo que el hecho de conocer conceptos y filosofías los acerca a la Verdad.
Lo que realmente los acerca a la Verdad, hijos, es el Amor y la Unidad, que son la vivencia de la Verdad misma. Todos los atributos de Dios Altísimo se guardan dentro de estos principios divinos: Amor y Unidad. Pero para develarlos y conocerlos, primero deben arriesgarse a vivirlos.
El primer paso de todo es la oración; después la oración practicada en el servicio y en la convivencia.
Clamen por la Misericordia, pero también sean misericordiosos.
No hay secreto en este camino, Mis amados. No necesitan temer la mudanza de los tiempos o la purificación del mundo. Concéntrense en transformar sus corazones y en volverse verdaderos instrumentos de Dios. Concéntrense en develar los misterios de sus propias esencias y en amar al prójimo como él es, esforzándose para traspasar las capas de la materia y llegar a la esencia de cada ser
Dispónganse, hijos amados, a ser verdaderos soldados de oración, los que entregan su voluntad a la Voluntad de Dios y hacen suyo el Pensamiento divino.
Los amo y quiero verlos consagrados a Mi Inmaculado Corazón, para que, por medio de sus consagración, pueda consagrar a América y fecundar, en su suelo sagrado, la nueva vida.
Hoy los renuevo, los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Espejos de Luz se encienden mientras las almas oran y piden misericordia.
Puertas inciertas abiertas a la decadencia de la humanidad se cierran, y un comando celestial se establece en este día.
Todos los orantes son convocados al despertar y ellos participan de una coyuntura especial, el Universo desciende a la Tierra y los soles internos brillan en la humanidad.
¡Despierten los que aún duermen!¡Trabajen por Dios los que nunca lo hicieron!
Que se eleven las torres de las consciencias como una ofrenda al Todopoderoso.
Que los redimidos estén unidos por el Propósito mayor para que finalmente se cumplan los mil años de paz.
Todo en este momento es reorganizado, todo es trascendido de plano y de vibración, así los mundos sutiles descienden y traen con su presencia a la Gran Hermandad.
Que las corrientes de la inercia y de la indiferencia se rompan, que todo se renueve por el gran despertar.
Los soldados del Plan se posicionan en las filas del Propósito, así todos reciben del Universo su propia señal, la señal de su origen.
Las puertas del Cielo se abren, las consciencias apoyan la transición de la humanidad preparando la última batalla donde el adversario será vencido por el amor y la unidad; eso lo dejará ciego, sordo y mudo y nunca más podrá emitir su maldad.
Para conseguir el triunfo del Amor los espejos se encenderán y esparcirán por los espacios los códigos de la cristiandad; mientras las almas oran, los corazones serán bañados por la poderosa Gracia de la Luz, y la Misericordia se establecerá para que, los que nunca la merecieron, se rehabiliten antes del tiempo final.
¡Les agradezco a todos por acompañarme hoy!
En comando celestial,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
¡Alabado sea el Dios del Universo! Honrado sea Su Nombre santo, porque Su Presencia y Su Misericordia los salvarán.
Mientras el Padre Me envía todos los días para retirarlos de la ilusión y enseñarles pacientemente a aceptar la transformación y vivirla, por otro lado, Mi adversario intenta destruir los núcleos de luz que Yo he construido en las consciencias que ya definieron seguir de por vida Mi llamado y Mi camino hacia Jesús.
Es así, queridos hijos, que la perversión, la obstinación y el descontrol de los deseos humanos golpearán la puerta de todos los discípulos, pero no les abran y solo reconozcan que llegó el tiempo de la purificación intensiva.
Mientras los corazones definen su vida espiritual y su evolución, pidan al Universo los poderes de la Gracia, de la Misericordia y los dones benditos que hicieron de la Sagrada Familia un proyecto único para la humanidad.
Mientras los valores de la espiritualidad y de la familia se pierden al ser sustituidos por acciones y decisiones impulsivas, el adversario aprovecha el momento para debilitar en las consciencias la importancia de vivir la santidad y así cambiarla por una vida liberal.
En ese estado se encuentra la humanidad y la mayoría de las almas que todavía deben definir sus pasos hacia Cristo. Por eso, una primera y gran batalla se dará dentro de cada ser, para confirmarse o para perder la posibilidad de seguir el Proyecto de Dios antes del Apocalipsis.
Queridos hijos, con todas las legiones de Miguel Arcángel estamos en oración, pidiendo que las almas perciban que todo el planeta está en una dura y constante batalla.
Para salvaguardar sus caminos, y para que estén más protegidos de toda adversidad y tentación, les pido que Me invoquen y que llamen a sus ángeles de la guarda con determinación para que las corrientes contrarias sean disueltas con el ingreso de la Luz de Dios.
Rezo continuamente para que todos Mis soldados luchen Conmigo en la liberación y la redención de todo el mal planetario; esta batalla es el preámbulo del triunfo de Mi Corazón Inmaculado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Ora con ustedes y por ustedes,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy celebro junto a ustedes la oportunidad divina de haber descendido desde el Cielo a la Tierra para pedirles, como una vez en Fátima, oración por la paz.
Hoy, con Mi Inmaculado Corazón expuesto como luz para el mundo, vuelvo aquí después de noventa y nueve años para repetirles incansablemente el mismo pedido: recemos por la paz y por el fin de las guerras.
En aquel tiempo, Lis-Fátima despertó y trajo para la humanidad la Misericordia y la Pureza que ella había perdido, y Vuestra Madre Celeste vino para pedir a todos la consagración de las naciones al Inmaculado Corazón, una misión que aún está vigente para toda la humanidad.
Hoy Lis-Fátima muestra al mundo la pureza de su Santuario Interior, para que los corazones recuerden que deben despertar a su pureza original y vivirla.
En este día, queridos hijos, en el que Mis ojos observan al mundo y al mismo tiempo observan la gran tarea espiritual y divina del Centro de Fátima, quisiera que sus vidas estuvieran en verdadera ofrenda y donadas para el cumplimiento de Mis planes marianos en estos tiempos.
Traigo para ustedes la presencia angelical, la incalculable fuente de amor y de paz para un mundo indiferente. Por eso, Mis hijos, reparen Mi Corazón y así repararán el Corazón de Dios de todas las ofensas e indiferencias cometidas por los que no escuchan y por los que niegan Mi divino llamado.
Trabajen Conmigo como soldados de la oración y, por medio del verbo elevado, cierren las puertas a los infiernos de este mundo. Sean Mis testigos en este tiempo y confirmen su cooperación con el Plan de Dios, aún hay mucho por hacer y ya no hay tiempo.
Abiertos de corazón, alivien el Corazón de Vuestra Madre de tanta ingratitud. Unidos a Mí, proclamen la victoria de Mi Sagrado Corazón en todo el planeta.
Los jardines de Lis aún los esperan para que puedan entrar y renovar sus consciencias en la fuente de la pureza original.
Mi Gracia hoy se manifestará en cada peregrino, en cada alma que encienda su vela aquí en este Centro de Amor(1), como también en el Santuario de Fátima, para así responder al plan de paz y confirmar su fe ante el Señor.
Como el 13 de mayo de 1917, queridos hijos, hoy los estoy llamando a un servicio de amor por el planeta y por la humanidad. Mi pedido es que escuchen y respondan a los planes que Vuestra Madre les manifiesta en este tiempo. Para eso, hijos, los jardines de Lis manifiestan su belleza y su pureza esencial para que ustedes, en oración y alabanza, declaren al mundo que la Reina del Cielo nuevamente llegará.
Permitan, hijos, que finalmente sus vidas sean curadas y que renazcan por el impulso mariano de Mi Espíritu para que se formen como soldados de la paz.
Todos los campanarios de Lis-Fátima serán tocados por los ángeles del Cielo. Hoy todas las puertas del Universo de Dios estarán abiertas para recibir la ofrenda de cada corazón orante.
Yo estaré con Mis hijos en oración y unión maternal, estaré con las almas que acogerán a Lis-Fátima en sus corazones.
Contemplen Mi Inmaculado Corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Desde el Centro Sagrado de Fátima ora con ustedes por el mundo y por la paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santísimo Rosario
(1)La Virgen María se refiere al Centro Mariano de Aurora, en la ciudad de Paysandú, Uruguay
El mundo no comprende aún qué es vivir sin el Amor de Dios, Amor que cura, libera y renueva todas las cosas.
Este Amor pleno es rechazado por algunas almas del mundo que solo han colocado sus ojos en la propia realización, en la conquista de pueblos y de regiones enteras de la Tierra.
Eso ha traído como consecuencia la separación del espíritu del ser terrestre, rompiendo la verdadera fusión que promueve el Amor de Dios.
Por ese motivo, Mis ojos no paran de llorar y de implorar al Padre Celestial por Su Divina Misericordia, porque será a través de los que responden a Mi llamado que la Obra de Paz se concretará al menos en una parte del mundo.
Mi deseo espiritual es que todos los días existan almas en oración que sean capaces de ayudar a modificar los acontecimientos que la propia humanidad genera a través de la ambición de tener más y más cada día. De esa forma, Mis queridos hijos, Mi dolor no es por las pruebas que son difíciles de superar, Mi angustia maternal es por el grave destino que los hombres están creando sorpresivamente en muchas naciones.
La Gracia de Dios purificará sus deudas y pronto se liberarán de todo. Solo que ahora, los llamados por Cristo para el fin de los tiempos deberán estar dispuestos y decididos a realizar misiones inesperadas y ritmos de oración cada vez más amplios; de esa manera la bestia no colocará sus garras sobre algunas naciones, las que deben estar resguardadas por la Luz de Mi Materno Corazón.
Así, Mis amados hijos, aspiren a no ser nada, aspiren a estar en Dios y a seguir Sus designios. Muchos religiosos y laicos están rodeados por las influencias de este mundo actual, lo que les quita la atención en Dios.
Una de las razones por la cual he pedido los misterios del Santo Rosario, es para retirar de la ilusión y del hipnotismo a cuantos se envuelven en todas esas cosas. Espero que delante de la gravedad de los tiempos de Armagedón Mis hijos orantes, después de los treinta y tres días de oración, no pierdan el impulso interior de agradar y de aliviar Mi Corazón lastimado.
Por la sincera ayuda de ustedes, aunque sea una pequeñísima respuesta, Mi Inmaculado Corazón triunfará en las almas pecadoras. Aún la copa no fue quebrada por el rayo del Ángel de la Justicia de Dios; ustedes y Yo lo estamos impidiendo.
¡Les agradezco por corresponder a Mis urgentes pedidos!
Los anima a caminar en la fe,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mi Corazón de Madre aún se acongoja por la falta de consciencia y de amor de los pecadores del mundo.
Les pido que no se confundan con los falsos mensajes que solo intentan desviar a las almas de Mi propósito de Paz.
Escuchen con atención Mis palabras y solo crean en lo que vuestra Madre Celeste les dicta diariamente. Mi adversario usará las medias verdades para confundir a los orantes, traer pena y desasosiego interior.
Yo deseo que solo compartan Conmigo el dolor de Mi Inmaculado Corazón, Corazón que todavía sigue siendo ofendido por todos los hombres cuando ultrajan la consciencia femenina de la humanidad.
Les pido a todas las madres del mundo, a los orantes, a los creyentes y a los devotos de los Sacratísimos Corazones, que Me oferten durante nueve días una novena a la Poderosa Madre del Perpetuo Socorro para que vuestra Madre del Cielo tenga la Gracia de proteger el espíritu de la maternidad en el mundo, el que está desapareciendo del seno maternal de las madres de Oriente.
Madres: si ustedes también se unen a Mí mediante los dos Misterios del Santo Rosario, el Ángel de la Paz promete proteger a los ángeles de la guarda de todas las buenas almas.
Para impedir que los ángeles de la guarda de Medio Oriente desaparezcan de las naciones, amorosamente vengo a pedir la novena a todas las madres del mundo.
Si todas las madres se unieran a Mí, podré establecer un tiempo más de paz en las Américas, que es el próximo foco de Mi adversario.
Para establecer la Misericordia de Dios, cada alma de la Tierra deberá hacer su parte hasta el fin de los días. Si los pedidos de oración cayeran de sus manos, así como caen los frutos de un árbol, una gran prueba espiritual deberá enfrentar la humanidad.
Es por esto que el Cielo está descendiendo al caos del planeta, para evitar que más inocentes sean condenados y la cristiandad desaparezca del corazón de los seres por miedo, terror o perturbación.
Desearía que todos Mis hijos orantes tomaran consciencia de la realidad planetaria y que cada alma asuma la misión que vino a realizar.
Ahora, no solo Mi Corazón está lastimado, sino que Mis túnicas puras fueron rasgadas por los hombres que ultrajan a las madres de Oriente.
Acudan a Jesús e imploren, no dejen de implorar; ya estamos en la última y definitiva hora mundial.
Yo les agradezco por orar a Mi Materno Corazón.
Que la paz no desaparezca del seno de la humanidad.
Vuestra madre María, Rosa de la Paz
Cuando un sol interior ilumina la oscuridad de sus corazones, Soy Yo, Hijos Míos, quien anuncia que el fin del caos se aproxima.
Este es el principio del fin, el ciclo en el cual todos los pasos dados por medio de acciones, pensamientos, sentimientos y definiciones serán colocados en la balanza del Divino Juez. Este es quien dictará para los ángeles y arcángeles cuál será el destino de esta humanidad.
Ante semejante ignorancia y oscuridad en el corazón de la mayoría de los seres humanos de este mundo, la luz más pequeña encendida, brillará como un sol resplandeciente. Una criatura que se mantenga sana, con su alma orante en equilibrio, podrá guiar a millones que deambularán sin meta, sin destino, a no ser su propio abismo.
Mis queridos, Mi Corazón ya no vendrá al mundo para alertarlos, porque eso Yo lo hice en los últimos ocho años aquí y en los últimos treinta años en Medjugorje. Muchas veces vine a este mundo y muchos fueron los intentos para despertarlos a la vida de oración, de santidad y de pacificación.
A partir de ahora, los tiempos que llegarán no esperarán más que estén preparados, pues se precipitará sobre el mundo la Justicia de Dios y cada ser vivirá según los méritos adquiridos en sus días de existencia.
Muchos buscarán la paz de Mi Corazón y no la encontrarán, porque no quisieron, en otros tiempos, construir el camino entre el propio corazón y Mi fuente de Paz.
Ya no podré interceder por el mundo como antes, porque hasta ahora di muchos pasos por sus pies, pero llegó la hora de que inicien su caminar y comiencen a generar sus propios méritos, no solo para sí mismos sino para toda la humanidad. Hoy les digo, Mis amados, que en el tiempo de la Justicia que se anuncia, será la misma humanidad consciente la que deberá abrir las puertas para que la Misericordia y la Piedad desciendan sobre los incrédulos y los adormecidos en el espíritu.
Muchos se arrepentirán a tiempo y otros no; por eso deben tomar consciencia de que la Justicia de Dios no causará el mal en los corazones, sino que a cada uno le entregará lo que merece para que viva su aprendizaje en este mundo.
La humanidad que hoy habita en la superficie del planeta es muy antigua y no le faltó oportunidad de aprender ni de seguir los designios de Dios. Pero muchos prefirieron dar la espalda a las cosas celestiales y abrir los brazos a la ilusión y a la vida infernal que se manifiesta por medio de las energías capitales.
El rayo de la Justicia de Dios destruirá la ignorancia de los hombres y, aquellos que tanto se rieron con el rey de los infiernos, llorarán por su gran ignorancia. Los ojos de aquellos que se burlaron de la Luz enceguecerán ante Ella. Después que todo pase el Rey llegará y dará nuevas oportunidades a los que se arrepientan de corazón y le tiendan las manos clamando por piedad.
Mis amados, preparen sus corazones y escúchenme con atención, porque en este tiempo no podré detener el poder de mis palabras por el miedo que pueden sentir sus corazones o por la incredulidad que podrá generar en algunas almas, por la incapacidad de transformarse para aceptar Mis palabras.
Es la Voluntad de Dios que la Verdad les sea revelada, porque será parte del despertar de la fe y de la consciencia que vean que Mis palabras se cumplen en los tiempos que llegarán, tiempos en los cuales Yo no estaré más aquí, tan cerca de ustedes.
Cuando Mis profecías sean una realidad, mirarán hacia los cielos donde estaré observándolos, algunos agradecerán otros pedirán perdón, pero ninguno podrá decir que Yo no los alerté ni les di a conocer los días finales de este mundo.
Pero sepan que así como anuncio los tiempos de dificultades y de pruebas, también les digo que aquellos que caminen en la fe no titubearán. Aquellos que hagan de la oración el pilar de sus consciencias, siempre serán una puerta de paz y una estrella guía para la humanidad. A través de ellos, Yo guiaré al mundo. Pero deben ser valientes, perseverantes y confiar en el poder de Mi Verbo que les anunció los tiempos de caos. También les dijo que al final de todo su Rey llegará, cruzará las nubes y los siete cielos, pisará la Tierra y la reconstruirá dentro y fuera de los seres humanos, para que en ella habite la nueva humanidad.
Que la Paz sea el motor que los conduzca y los mantenga de pie en los tiempos que vendrán.
Oren, oren y confíen en Mí todos los instantes de sus vidas, porque así ellas serán santificadas por Mi presencia.
Los amo y los bendigo, para que este ciclo los encuentre dentro de Mi Corazón.
Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz
Como una flor que se abre al amanecer con los rayos del sol, así vuestros corazones se pueden abrir a la conversión en belleza y amor. Solo se necesita un requisito para poder vivirlo y cumplirlo: que todos los días tengan persistencia y fe en lo que alcanzarán.
Así, hijos, vuestras impurezas se purificarán y vuestros sentidos se consagrarán a las Leyes Divinas. Vivan entonces el sentido de una nueva vida redimida en el nombre del amor y de la misericordia.
Pero mientras caminan en la conversión no permitan, hijos, que vuestros corazones se cierren por todos los desafíos que podrían vivir; están atravesando un ciclo de transición y es allí en donde la paz debe tener su principal participación para los tiempos críticos.
Hijos Míos, Yo soy vuestra Madre y los acompaño hasta el templo sagrado del corazón, en donde mora Mi Hijo en comunión perpetua dentro de las almas del mundo. Reparen vuestras vidas todos los días, sientan la alegría eterna de ser redimidos por el Amor de Cristo, así construirán la nueva consciencia redimida y perdonada por el Hijo de Dios.
Queridos hijos, los tiempos que se aproximan al planeta les indicarán momentos de purificación, pero también un ciclo de conversión y de última Misericordia. Ahora es el momento de unirse a Mi Amado Hijo, dejar que Él los transfigure para que pueda surgir el nuevo modelo de redención y de paz, el nuevo odre del corazón redimido por Cristo.
Vuestra Madre los congrega en oración para que todo eso sea posible.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce por el camino de la conversión y de la paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
No existe mayor sol que Mi Corazón Inmaculado, el que todos los días se ofrece ante Dios para ser el camino y la luz entre las tinieblas. Mi Corazón encarna el Espíritu Santo de Dios y es ese Espíritu el que Yo derramo como dones de Misericordia y Perdón para el mundo.
Ahora, hijos, ustedes conocieron la obra de Mi Espíritu y de Mi Corazón a través de los tiempos, Yo les ofrezco el momento de la renovación para que ciertos valores internos puedan estar al servicio de Dios Padre.
Por eso hijos, vuestros caminos están siendo enderezados por el ciclo de la purificación. Que todos ustedes puedan aceptar la convocatoria de responder a la Voluntad del Padre Eterno, así aquellos Planes del Universo que no son cumplidos por los corazones que están ciegos y distraídos podrán realizarse y cumplirse en los corazones abiertos a reconocer la Voluntad del Señor.
Para estos tiempos les traigo la ciencia del discernimiento, el tiempo de poder buscar los recursos internos que ayudarán a reformar la vida sobre el planeta. Para eso, Mis amados, vuestra Madre Celeste los reúne en el cenáculo del Corazón de Cristo para que sientan el poder de Su Confianza y el amor de Su Consciencia, algo que siempre los ayudará a caminar y dar los pasos correctos hacia el Sagrado Propósito de Adonai.
En todo este trabajo, ustedes hijos Míos, tienen una participación importante para con el Plan de los Mensajeros Divinos; es a través de una humanidad despierta y menos indiferente, que todo podrá convertirse y consagrarse a tiempo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los cuida siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El triunfo del corazón es el resultado visible de un ser arrepentido ante el Señor y es ese arrepentimiento que lleva a ingresar en el camino de la rehabilitación. Mientras en las almas no emerja el espíritu del arrepentimiento, el Cielo y todo el Universo no tendrán cómo auxiliar a los corazones.
El acto del arrepentimiento no puede ser forzado ni fingido, el verdadero arrepentimiento nace de una expansión de amor que es capaz de mover, ante el Universo Celestial, el estado y el principio de todas las Leyes que lo rigen.
El triunfo del corazón es el efecto de una humillación consciente, que tiene el resultado inmediato de cambiar una justicia severa por una Misericordia reparadora y redentora.
Por eso hijos, el arrepentimiento de cada ser podrá ser la puerta segura para que triunfe una vez más el amor del corazón. Son invitados a vivir este acto de arrepentimiento para que la condición espiritual precaria de la humanidad al menos encuentre un nuevo camino para poder vivir el surgimiento de la nueva humanidad.
Hijos amados, que el triunfo del corazón no sea una teoría o un deseo, sino que sea un acto de consciencia y de reflexión, capaz de colocar en primer lugar el amor como emblema de redención y de perdón.
Como vuestra Madre Celeste piadosamente deseo conducirlos por los caminos de la rehabilitación de la vida y de toda la consciencia; las Puertas del Cielo no se cerrarán cuando tan simplemente confíen en Mi llamado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los convierte a través del Amor de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El verdadero fruto de la oración es el Amor y del Amor nace la confianza en Dios; de esa confianza brota la Fe como semilla de luz, para que después sea la flor que estará a los pies del Altar de Dios.
El único camino es la Esperanza porque de ella nace la Sabiduría y de la Sabiduría se nutre la consciencia servidora para algún día vivir en la Paz. De la Paz surge la mansedumbre, que es el don de los pacificadores y esa mansedumbre es el escudo contra toda inquietud y perturbación.
El miedo existe por la falta de confianza, y el miedo es un arma engañosa que usa Mi adversario para hacer desistir a los corazones del Camino de Dios. De ese miedo nace la ira y de la ira surgen la culpa y la opresión, astucias del enemigo para impedir vuestra confirmación al Plan de Dios.
Pero el alma que ora se renueva y pierde todos los miedos, no tiene nada que ganar ni que perder porque está entregada a la Voluntad de Dios. Quien vive la oración, da buenos frutos, mas quien ora con sinceridad y sin automatismos se convertirá en una perla preciosa para Dios.
Por eso Yo vengo al mundo para enseñarles sobre esta escuela de oración. Si ustedes ingresan en este camino conocerán vuestros potenciales y virtudes. Solo basta dar el primer paso para que en poco tiempo se liberen de todos los códigos de la vida superflua y mezquina.
Sean en este día un gran espejo de luz que, a través de la oración amorosa, refleje al mundo la Luz de Cristo en medio de la oscuridad.
Sean pilares del nuevo tiempo para que Mi Hijo instituya Su Templo de Misericordia en ustedes, y así las bases de la Nueva Humanidad podrán manifestarse.
Destierren de vuestras consciencias el camino de la perdición y de la ceguera espiritual, abran los ojos y lean el mensaje que ha escrito para ustedes la Reina del Cielo.
Estos ya son los últimos anuncios, antes de que todo se desencadene. Vivan en la oración y algún día serán reflejo de una oración viva, permeada por el Espíritu de Cristo y libre de todo mal.
El mundo necesita espejos de oración, usinas de fuego cósmico y divino, que atraigan hacia el planeta las leyes de la Misericordia y de la Armonía en un tiempo de grandes desequilibrios.
La propuesta de convertir vuestras vidas está vigente. Adhiéranse al llamado e ingresen en el Universo de Mi Corazón para así redimir vuestras consciencias.
Allá en el Universo, siempre seremos uno.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Quien enciende los espejos del corazón,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
A las puertas del fin de un ciclo y en el comienzo de otro, de mayor purificación y definición, les pido que no teman y que se aferren con vuestras manos a Mi manto para que, juntos en Cristo, podamos cruzar la gran tormenta de esta transición mundial y espiritual.
Que vuestros ojos Me miren todo el tiempo. Que vuestros corazones Me sientan todo el tiempo. Que vuestras mentes estén unidas a la Mente de Dios para que nadie pierda el camino hacia el Corazón Glorioso de Cristo. Que vuestras pruebas, desafíos y confirmaciones sean una oportunidad de pertenecer al Plan de Dios. Hijos, ya no hay consciencia ni alma sobre la Tierra que no esté viviendo su propia transición. Pero Mi Corazón es la llave y el antídoto para prevenir y aliviar cualquier purificación.
Ahora que ustedes están más maduros y conscientes de la palabra de la Jerarquía Divina, no se permitan quedar estacionados en la mitad del camino, como si ya no hubiera más nada por hacer. Salgan del torpor que Mi adversario les produce todo el tiempo y, como apóstoles decididos, asuman la tarea encomendada.
Hijos, ¡únanse!, ¡únanse mucho!, más allá de vuestras ideas y preferencias, no pierdan el rumbo del Propósito Divino. Ustedes son guiados por Mi Espíritu Inmaculado para que algún día vuestras vidas sean el reflejo de una pureza trabajada a través del esfuerzo y de la caridad. No se distraigan con las cosas superficiales y comunes, el espíritu de vuestra concentración y oración ya debería trascender todas las dificultades.
Si ustedes dicen ser Mis soldados, séanlo de verdad y actúen así como el Universo lo necesita. Aún veo a muchos hijos con los pies en dos barcas, esperando que el Universo decida por la vida de cada uno de ellos, ¡eso ya no sucederá! Abran vuestros ojos del sueño que los absorbe y vean la realidad de esta humanidad, la que se lastima y se daña a sí misma, la que pierde todos los valores de una verdadera y sana familia, la que somete a muchas almas a estilos y a tendencias de vida demoníaca. Corten la red del mal con vuestras espadas de luz y que la oración sea el principio para crear la gran protección divina.
Suban a los caballos de luz y domen vuestras preferencias, estén prontos a cualquier hora o momento para responder al comando de la Madre Universal. El mundo recién está cruzando la primera puerta a la transición y esta será más fuerte si aún continúa ultrajando la Ley de Dios, como si no importara nada más.
Gobiernen con serenidad y armonía, busquen la Esencia de Mi Hijo para que vuestras ideas sean guiadas por la sabiduría de Su Corazón. ¡Adórenlo! y construyan las bases para la Nueva Humanidad. ¡No se separen!, sean amorosos y no se sentirán solos durante la batalla que tendrá la Mujer Vestida de Sol contra la bestia. Eleven vuestro pensamiento hacia Dios y vivan la Misericordia como la única y última salida, así se salvarán.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En el poder soberano que los rige,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El camino de la consagración total a Dios, es lo que aspira vuestra Madre Celeste para todos ustedes.
Conforme a esa aspiración y en estos tiempos, muchas almas pasarán por el examen que confirmará el camino elegido y Yo estaré allí para ayudarles a tomar la correcta decisión interior, sin vivir la culpa, solamente el amor a Dios.
Hijos, los santos de los últimos días estarán presentes para ayudar en el tiempo culminante de la transición de la Tierra, cuando la luna roja defina el despertar del nuevo ciclo liberando del pecado y del error.
Por esta causa, los desafíos y las pruebas serán la tónica que marcará el inicio de ese nuevo ciclo, libre del dolor y del sufrimiento humano. Por eso Yo, en este día, les traigo la consciencia divina de la consagración universal, una misión que le corresponderá a muchos hijos Míos, los que empujarán la pesada barca de este mundo para que definitivamente navegue en el mar de la Gracia y de la Misericordia.
Vuestras estructuras se moverán y todo control oscuro dejará de gobernar para que de una vez y para siempre, todos sean en Jesús y Jesús sea por siempre en ustedes.
Hijos, concedan el permiso para que Mi Hijo gobierne vuestras vidas, así ningún otro gobernante o aspecto de vuestras propias vidas no purificadas podrá tener determinación en la vida espiritual de vuestras almas.
Por eso sean mansos y dejen que Mi Hijo los conquiste poco a poco para que Él, en Su Gloria Infinita, tenga instrumentos para desarrollar la última parte del Plan de Dios.
Vean vuestros pecados como instrucción y como oportunidad de transformación y cambio interior, de esa manera cuando Mi Hijo haya tomado el reino de vuestras vidas, todas las almas receptivas se santificarán.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva a amar la consagración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy, cuando el Universo de Dios toca la Tierra y derrama Su Misericordia sobre todo el planeta, vuestra Madre del Santísimo Rosario, desde América unida al corazón del Reino de Fátima, proclamará la palabra de vida, la que Su Amado Hijo Jesús le pidió que pronunciara en este día sacro.
Por esta razón vuestra Madre Celestial hoy estará unida a todas las esencias del mundo, las que en este 13 de mayo declaren a Dios y a Jesucristo que el mundo acepta y reconoce a la Madre de Dios como la Madre de todos y como la Reina de la Paz.
De esa forma el Universo Angelical estará irradiando desde Fátima, corazón de la pureza esencial, un mar de Gracias, principalmente sobre los corazones y almas que han quedado presos de la ilusión y de las garras del adversario.
Hoy desde el corazón del Reino de Fátima será declarada la Paz para el mundo y esta llegará especialmente a los corazones que comulguen en este día y recen al menos un misterio del Santo Rosario.
Así, queridos hijos, la Iglesia de Cristo, aquella que mora en eternidad dentro de los corazones simples, volverá a despertar. Y el Santo Padre recibirá una ayuda interior con la que será capaz de mantener al mundo espiritual en equilibrio un tiempo más.
Por eso hijos, la Reina del Santo Rosario hoy descenderá en América del Sur, en espíritu de paz y de renovación, para que todas las almas del mundo recojan los últimos frutos que la Madre del Cielo entregará en las manos de los simples y verdaderos.
Hoy desde Fátima, los sacerdotes del mundo entero y todos los predilectos hijos de Nuestra Señora, los consagrados a la vida sacerdotal, entregarán al pueblo de Dios una llave que abrirá la puerta para la liberación de los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María. Desde esa puerta las almas más pecadoras podrán dirigirse hacia el camino de la rehabilitación interior y espiritual.
Doce ángeles celestiales en el Universo estarán celebrando junto a Nuestra Señora esta comunión de reparación y de expiación del mundo entero, evento que sucederá al mismo tiempo en todos los sagrarios de la Tierra.
Pero si existiera un mayor espíritu de fe y de devoción a Nuestra Señora del Santísimo Rosario, la Madre de Dios, San Miguel Arcángel y San Gabriel Arcángel prometerán a las almas buenas socorro durante la hora de la muerte y, principalmente, la conversión espiritual de la familia. Esto será así si hoy rezan el Rosario de corazón, sin pedir nada a cambio, solo que el Plan de Dios se cumpla en las almas ingratas.
Desde el Reino de Fátima, las esferas angelicales brillarán y encomendarán a todos los ángeles de la guarda del mundo que celebren junto a Nuestra Señora la comunión universal por la Paz. Por eso hoy, vuestra Madre Celeste viene para pedir a todos Sus hijos que comulguen del Cuerpo y la Sangre de Cristo; esta expiación que será concedida por la Virgen María durará hasta el 14 de mayo de 2015, momento en el que se cerrará la última puerta de la conversión.
Queridos hijos, hoy los invito a adorar a Jesús y a que todos se sientan unidos al Santuario de Fátima, Portugal, para que esta sagrada tarea de vuestra Madre se cumpla como está previsto.
¡Agradezco a los grupos de oración de América, de Estados Unidos y de Europa por ya estar respondiendo a Mi llamado!
La Obra se cumplirá, pues estas ya son las últimas misiones de la Virgen Santísima antes del retorno de Cristo.
Les agradece y los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos:
Sepan que Yo Soy vuestra Sagrada Madre y que siempre los colmaré con Mi Amor Inmaculado desde el silencio del espíritu.
Por eso, que hoy se abran las puertas de la reconciliación y que los más desprotegidos reciban de Mi Corazón la esencia de la redención.
Hoy estoy entre ustedes para traerles Mi Misericordia, aquella vida divina que todo lo renueva y permite despertar en los corazones el camino de retorno al Padre Celestial.
Queridos hijos, vean la inmensidad del Reino de Dios que siempre los congrega para amar, perdonar y servir en la plenitud de la verdadera entrega.
Hoy reciban de Mi Corazón la bendición para vuestras vidas, para que unidos a Mi Espíritu Virginal encuentren el aliento para seguir adelante.
Hoy les dejo la unión con Mi espíritu, los reúno a todos en el cenáculo de Mi Corazón, donde siempre podrán estar unidos en esencia a Mi Amor Materno.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos Míos:
Desde el Cielo contemplo las necesidades de redención del mundo y las causas que impiden a la humanidad alcanzar esa redención.
Por eso, queridos hijos, día y noche rezo por todos ustedes, para que los que más transgreden la Ley de Dios, al menos reciban su redención en el día definitivo.
A través del apostolado, que es el verdadero testimonio del amor a Cristo, la humanidad nuevamente recibe un llamado para que recuerde la Misericordia y el Amor del Creador; así las puertas de la conversión y de la reconciliación se abrirán para guiar a las almas por los caminos de la Santa Paz.
Ahora hijos, día a día los fundamentos del Evangelio de Mi Hijo y de Su Santa Palabra son el camino urgente para reencontrar la unión con el Padre Celestial, antes de que el mundo desencadene el tiempo de su purificación más aguda, en el que toda la Tierra se liberará de las deudas que durante siglos la oprimieron.
En este tiempo, en el cual Mi adversario despierta en las almas pecadoras ambiciones de conquista, aniquilación y muerte, Yo los llamo a buscar la serenidad, la oración y la paz. De esa forma hijos, permitirán que la Divina Justicia pueda actuar como el Universo lo prevé.
Hijos, recen Conmigo, quedándose todo el tiempo a Mi lado, así reconstruiremos esta vieja humanidad en una raza de esperanza y de perdón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado a la perpetua oración!
Los une al Amor Universal,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Amados Míos:
Ya está finalizando la victoriosa y transmutadora misión de paz en el África. ¡Cuántas almas fueron merecedoras de la Misericordia de Mi Hijo! ¡Cuántos dolores y padecimientos internos fueron aliviados por el poder de la caridad! ¡Cuánto amor fue entregado y derramado a través de las manos servidoras de Mis misioneros de la paz! ¡Cuánto pudo hacer en este tiempo, y a través de esta sagrada misión, vuestra Madre Celeste!
Hijos, ni podrían imaginar cuántas almas pudieron reencontrar el camino de la rehabilitación y de la cura espiritual. Cuántos se vieron beneficiados por tantos días de oración en el cenáculo que fue gestado en las tres naciones africanas y principalmente en el corazón de todos los misioneros.
Hijos, cuánto tengo que agradecerles a todos por ayudar a cumplir Mis designios en este tiempo y así, Mis queridos, cuánto Yo pude mostrarles a través de cada nación, la necesidad que nunca termina de ser saciada y suplida por esta humanidad. Cuánto pudo hacer vuestra Santa Madre de Kibeho, cuántas Gracias fueron derramadas en los corazones olvidados y sometidos. Cuántas sonrisas y cuánto amor fraterno pudieron brotar de vuestros seres internos y todo esto cuánto pudo hacer en este tiempo de caos.
Si la humanidad viviera esta fórmula de paz y de caridad, el mal ya no existiría, y muchas almas podrían reencontrar el camino que perdieron. Hijos amados, cuánto hay por hacer todavía en este mundo, en cada continente, en cada nación y pueblo de este planeta. Cuántas puertas de liberación y de perdón fueron abiertas durante tres semanas seguidas, pero aún eso no basta hijos, porque hay gran necesidad de ayuda y de misericordia.
Ahora vean, misioneros Míos, cuánto hay por hacer en el Congo y en este mundo. Cuánto necesitan Mis niños del Congo de toda la maternidad y paternidad de los buenos corazones.
La última llave que les entregaré, misioneros Míos, es la llave de la filiación con Dios que cada pequeño corazón del Congo deberá recuperar; esa será vuestra última misión en África antes de partir hacia el Brasil.
Que el Congo y todos los corazones puedan volver a ligarse con Dios, con el Padre Celestial.
¡Agradezco a todos Mis hijos por haber concretado Mi llamado!
Los bendice y los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más