Despierta en tu interior el mandala de luz y de amor y deja que, por medio de la oración, él manifieste su forma perfecta y armoniosa.
Deja que tu mandala interior, expresado por la luz del alma, manifieste en su perfecto diseño la nota que lo caracteriza y la representación de su relación espiritual con el Universo.
Deja que, finalmente, tu mandala interior aporte a la humanidad de hoy todo el amor, la devoción y la reverencia que ella necesita para que se vuelva a unir a Dios y, así, pueda entrar en contacto interno con las Leyes Superiores.
Deja que la luz y el amor de tu mandala interior sea construído por la oración fervorosa y sincera de tu alma, así como por la donación incansable de tu ser al servicio del Plan Mayor.
Deja que tu mandala interior te revele el don y el talento de poder servir a Dios dentro del Universo del vasto propósito, y que así te puedas unir a los mandalas internos de tus hermanos para formar el gran mandala de la hermandad y del bien; atributos que, en solidaridad y en fraternidad, podrás entregar para el descenso del Mandala Mayor de Dios, el que te hará ingresar en Su Reino y Eternidad.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús