Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN MALDONADO, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 87.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy, con el viento y las olas del océano, llego hasta aquí, cruzando los portales del universo para que pueda penetrar en la consciencia humana su aspecto espiritual.

Hoy traigo, para todos, el dolor profundo de Mi Corazón ante la situación del planeta y de la humanidad.

Aunque Me encuentre en el universo y la Jerarquía trabaje para aliviar la situación del mundo, Mis Ojos no dejan de mirar lo que sucede, lo que aún nadie puede ver en profundidad para comprender el sentido de por qué sucede. 

En este día, vengo del Cielo para volverles a pedir que oren por los refugiados, especialmente por aquellos que intentan sobrevivir y encontrar un destino, una tierra prometida, cruzando los océanos. Muchos de ellos no llegan al fin de la meta, no llegan a destino, al cual buscan con esperanza, aunque sus rostros reflejen el sufrimiento del abandono y de la no aceptación.

Más allá de todo lo que sucede en la humanidad y por medio de esta Maratón de la Divina Misericordia, en la que sus oraciones se elevan hacia Dios, en sintonía y amor, les comparto este dolor de Su Maestro y Señor; porque todo podría ser diferente, pero no lo es. Y al no ser diferente, al no encontrar una respuesta o un alivio a la situación de hermanos como ustedes, el destino modifica los acontecimientos.

Piensen por un instante qué sería escuchar, en el medio del océano, una barca a la deriva, niños, mujeres, ancianos, hombres, buscando un puerto seguro en medio de una tempestad espiritual y material reflejada en sus naciones de origen. 

El espíritu de acogimiento es algo que la humanidad le debe al universo, el espíritu de receptividad y de solidaridad con el sufrimiento del semejante.

Sé que esto no solo depende de la humanidad, sino de los que crean y generan estas situaciones de inestabilidad en todos los sentidos, en las naciones más pobres entre las más pobres como es en África.

Por eso, aún sigo esperando el momento más propicio para poder llegar a tierras africanas, en donde Mi tarea y la tarea de la Madre del Mundo no solo se centrará en las naciones a las que llegaremos, sino también en todo el continente africano.

Si la respuesta humanitaria no fuera eficiente en las naciones del mundo, ante estos acontecimientos, mayores serán las consecuencias que seguirán viviendo las diferentes poblaciones humanas en sus naciones de origen; porque hoy no solo hablamos de hambre, de guerra o de indiferencia social o política, hablamos de algo que va más allá de lo que es aparente y superficial.

Vean en sus hermanos refugiados al mismo Dios sufriendo Su naufragio, el naufragio que le generan Sus hijos por no cumplir con Su Plan. Coloquen su mirada y su corazón ante este significado que hoy les traigo. 

Intenten ir más allá de las apariencias, de lo superficial, de todo lo que es conocido o material. 

Penetren en el universo del misterio y comprenderán el sentido espiritual de todo lo que les digo.

Solo espero que más sean conscientes de lo que sucede, porque lo que les sucede a algunos seres humanos, como los refugiados, le sucede al mundo entero.

En esta situación no existen fronteras materiales ni tampoco mentales. No puede existir la indiferencia ni tampoco la omisión ante la gran necesidad del fin de estos tiempos. Si hoy se presenta esta situación en el mundo es porque es un espejo de cómo está la humanidad.

No pueden aspirar a las esferas mayores o a los niveles de contacto si esta situación no es colocada en sus corazones, la realidad de los refugiados, de sus hermanos. 

Todos son hermanos más allá de su raza, de su lengua o de su condición. En esencia todos son iguales ante el Padre Celestial y eso no cambiará.

Lo material es pasajero, lo espiritual es eterno. El servicio es la gran llave de este tiempo para poder aliviar a la humanidad de las propias condiciones de caos y de sufrimiento que se genera a sí misma, de tiempo en tiempo.

Pero la Fuente Primordial está allí, al servicio de los Hijos de Dios. Deben llamarla correctamente, deben invocarla correctamente, deben unirse a Ella correctamente, para que la Fuente Primordial los pueda auxiliar.

Y así, sus talentos despertarán, sus virtudes se mostrarán y serán guiados y conducidos a través del camino del servicio y de la oración por las causas urgentes del planeta.

Hoy vengo, con el viento y las olas del océano, para que puedan escuchar dentro de sí y sentir el Sentimiento de Dios, Su silencioso Sentimiento que le habla sobre esta realidad a los mundos internos.

Ya están en el momento de comprender muchas cosas que no son materiales, sino inmateriales.

Si su interior y su mirada están ante el conocimiento con reverencia y humildad, serán conducidos por la Ley, y la Ley actuará a través de ustedes para corregir esta situación planetaria, cada vez más caótica y difícil.

Desde el Huerto Getsemaní sabía que esto llegaría. Esa es la razón del precio de Mi Sangre, de cada gota de Mi Sangre derramada sobre el suelo de este mundo por la humanidad.

Mi Corazón misericordioso necesita llegar a través de ustedes a los que sufren, a los refugiados.

En estos días de oración misericordiosa, oren con fervor y el fervor los renovará, siempre los colocará en la vibración correcta en la emergencia planetaria.

El mundo verá situaciones más indescriptibles que las que nunca vio hasta ahora. Yo los invito a tomar consciencia de esto y a volcar sus vidas a la solidaridad y el bien. 

Construyan Conmigo, en los planos internos, la renovación de las formas, para que aquellas fuerzas retrógradas que oprimen a la consciencia del planeta y someten a la humanidad sean expulsadas y liberadas de la faz de la Tierra, y todo se pueda renovar.

Mientras el interés de la humanidad por la vida espiritual y la oración sea opaco o indiferente, las puertas de Mi Misericordia no se abrirán; la respuesta de esta gran ayuda será proporcional a sus oraciones Conmigo.

La humanidad no está preparada para enfrentar el fin de los tiempos y ver cosas inimaginables no solo de este planeta, sino también del universo. Sería como despertar en la mañana y encontrar al mundo totalmente cambiado, bajo una realidad que nunca conocieron ni vieron.

¿Qué harían? ¿Cuál sería su primer pensamiento y su primera acción?

La humanidad se ha aliado a las fuerzas retrógradas y eso la lleva a un constante sufrimiento.

La oración de los consecuentes sostiene en equilibrio lo que es impensable para ustedes. Eso significa, compañeros, que la oración, en este momento, mantiene en armonía lo que está a punto de romperse.

Sé que muchos no quieren aceptar el fin de los tiempos porque los llevaría a cambiar definitivamente. Pero como Señor y Rey del Universo les digo: "No hay otra salida".

Si están encarnados, en este momento y en este tiempo, es por una razón mayor, es por un deber mayor, es por un compromiso irrefutable.

Mientras las almas y las consciencias fuercen a hacer lo diferente de lo que vinieron a hacer, sufrirán. La resistencia ya no puede estar en su camino espiritual y, sobre todo, en su contacto interno con lo Alto.

No pueden desafiar sus destinos, porque no los conocen.

Sean merecedores, en este tiempo, de la Gracia suprema que desciende en una humanidad transgresora e indiferente, en una humanidad enferma y caótica.

Debajo de sus pies, tienen los lugares más sagrados e irreconocibles por el mundo, los llamados Recintos Sagrados. Ellos están allí para su auxilio y su veneración.

Sírvanse de lo que es real y divino. Dejen lo que es aparente e ilusorio.

El mundo quiere permanecer en la ilusión y la alimenta día a día. Si eso sigue así, ¿cómo encontrará el portal hacia el Real Tiempo?

Todo comienza en su mundo interior, en la práctica viva de su fe, en acciones misericordiosas.

En esa actitud, las naciones comprenderán que los refugiados no son deshechos humanos ni tampoco son una plaga internacional.

Apiádense de los que sufren y verán más allá de lo que está sucediendo.

Alivien el dolor de los que andan por los mares y los océanos del mundo, buscando una tierra segura para poder vivir en familia y en unidad.

Si el mundo y las naciones no hacen algo, vendrá una prueba más dura que la que están viviendo. Dios no castiga a la humanidad, es la humanidad la que se castiga a sí misma a través de sus acciones e ideales.

Los océanos hoy hablan del dolor de los refugiados en los mares y, especialmente, de los que nunca salieron del mar con vida. Por eso, hoy convierto esos océanos en el océano de Mi Misericordia para que todos puedan ser salvados y rescatados.

Apelen a la Misericordia Divina y no permitan que la Justicia actúe en este tiempo, porque el mundo viviría una gran corrección que nunca ha vivido hasta ahora.

Sean consecuentes con Nuestras Palabras. Vivan Mi Mensaje y no solo lo escuchen. Es tiempo del despertar de los Nuevos Cristos.

“Padre Celestial,
que has dado todo de Ti, incansablemente,
para la creación del universo y de la vida,
sostén a Tus servidores decididos a seguir
el Camino de Cristo.

Haz descender Tu Luz y Tu Misericordia
en los espacios oscuros de este mundo.

Acoge en Tus Brazos, Adonai,
a los que no tienen nación ni tierra. 

Que el grito de dolor en los océanos sea aplacado
por el descenso de la poderosa Sangre de Jesús,
y que todo sea convertido
según Tu Voluntad, Adonai,
para que la humanidad sea responsable
y consciente de todo lo que hace.

Envía Tu Luz, Señor, a los mundos internos.
Nutre a las capas más profundas de la ignorancia humana
para que se pueda disipar.

Cura con Tu Amor a todas Tus criaturas,
a fin de que todos tengan la dicha de participar
de Tu Reino Celestial. 

Amén”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Unidos, en este momento, al Señor de los Océanos, ante Su Presencia misericordiosa y espiritual, nos colocamos ante Él en oración y súplica, ofreciendo la oración del Ángel de la Paz, para que Cristo emerja como un Sagrario Divino en cada corazón humano y todos puedan despertar al llamado de Su Voz y de Su Presencia.

Santísima Trinidad, 
Padre, Hijo y Espíritu Santo, 
os adoro profundamente 
y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, 
Alma y Divinidad de Jesucristo, 
presente en todos los sagrarios de la Tierra, 
en reparación por los ultrajes, sacrilegios 
e indiferencias con que Él es ofendido.

Y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón 
y del Inmaculado Corazón de María 
os pido la conversión de los pobres pecadores.

Amén. 
(se repite tres veces)

Agradecemos a Dios por Su inmensa Misericordia y Piedad, y renovamos nuestros votos en Cristo y por Cristo como soldados de Luz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL SEXTO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Nos ponemos de pie para recibirlo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy Mi Iglesia Celestial los aproximará a la Fuente Primordial, porque la humanidad aún deberá seguir comprendiendo cuál es la razón y el motivo de ustedes estar aquí, así como la existencia del universo material.

A través del portal de Mi Iglesia Celestial, que sus almas ingresen a este momento, colocándose ante la Fuente Inmaterial que se muestra por medio de los portales del universo.

Síganme en consciencia hacia el lugar al que hoy los quiero llevar, para que una vez más sus almas y las almas de sus hermanos sean partícipes de los códigos de vida, así como su Maestro y Señor fue partícipe de la Vida del Padre en Sí mismo.

Hoy la consciencia del mundo es colocada ante Elohim, un Nombre de revelación y de fuerza, de determinación y de concreción de la Voluntad en toda la Creación. Santo es el Nombre de Elohim para todo el universo. Santas son Sus formas y matrices geométricas que no solo regeneran la vida, la existencia, sino también toda la Creación.

Preparen su mundo interior para este momento, colocándose en el ejercicio del vacío, para que puedan escuchar más allá de las palabras, para que puedan comprender más allá de la mente, para que sean compenetrados por la Luz del Espíritu, aquel Espíritu reverberante y eterno que es el Elohim mismo.

Sus manos en señal de disposición, en el vacío y en la apertura.

Volvamos, en este momento, el escenario azul, para que la melodía y el color azul impregnen la materia física de sus seres humanos.

Cierren sus ojos por un momento y escuchen, más allá de la Palabra, el sentido vibratorio del Mensaje del Señor.

Y ahora con sus almas ante la Fuente Primordial, en compañía de los Padres Creadores, los Elohim, contemplaremos el misterio de la Creación en su forma divina.

En aquel tiempo, cuando nada parecería tener una forma concreta, surgió el Principio, regido por el Amor de Dios. El Principio tenía un fin, un propósito, depositado en la Mente de los Padres Creadores.

Dios mismo bendijo a los Arcángeles para esa misión, la cual llevarían adelante en la Creación. Pero Ellos no sabían toda la Voluntad de Dios. Solo conocían una parte del misterio, porque en el principio, la Voluntad del Padre era un misterio mismo, no podría ser comprendida por el universo mental.

Pero hay algo que Dios depositó en los seres angélicos, que fue la obediencia, para que la pudieran cumplir y así llevarla adelante en absoluta resignación y entrega a la Voluntad del Padre.

Ahora ustedes, seres de la superficie de la Tierra, esencias de la Divina Fuente Suprema, colóquense al igual que los Padres Creadores, en ese momento y en ese tiempo y, más allá de los errores de la humanidad a lo largo de los tiempos, comprendan el sentido oculto de la Voluntad de Dios, impregnada por la fórmula de la Sabiduría.

Veamos a Dios en Su Trono, en la Fuente Primordial y ante los Padres Creadores, llamándolos uno a uno a servirlo.

Entre el Padre y los Arcángeles, contemplen un profundo lago de luz azul. Allí fue en donde comenzó todo. No solo por Su Pensamiento Divino, sino fundamentalmente a través de un sentimiento profundo, que surgió de las entrañas más profundas de Dios.

Dios, aún es un misterio para muchos, pero Él ya mostró Su Poder en la Creación y en esta humanidad, a través de los cristificados.

Delante de la necesidad del cumplimiento de la Voluntad Divina en este tiempo, y de la recuperación del Propósito en toda la raza humana, así como lo fue pensado en el principio de la Fuente Primordial, una nueva generación de consciencias cristificadas surgirá. Pero no existirá una forma de poder comprenderlo ni siquiera de sentirlo. Será algo que vendrá directamente de la Fuente para los corazones que serán llamados a vivir ese proceso espiritual.

Es algo que llegará más allá de la imperfección, de los errores, de la materia. El camino de la cristificación surgirá en consciencias desconocidas, en personas inimaginables, en almas que están esperando desde el origen de la Tierra por este momento, en colaboración con el Plan de Mi Retorno al mundo.

Las verdaderas transformaciones de la raza humana en este tiempo surgirán desde adentro de los seres, para que después esa transformación se dé en la vida material.

Así como las grandes Jerarquías del universo fueron llamadas por Mí mismo para meditar y reflexionar, hoy ustedes son conscientes de este momento que los Arcángeles están viviendo Conmigo a pedido del Padre Celestial. Es como detener el tiempo y el espacio por un momento. Es paralizar en el universo material los errores y los traumas, especialmente de esta raza de superficie, que debe comprender que este momento de inflexión en el cual se encuentra, es el más importante. Será en el que se dará la última oportunidad.

Por eso, ¿son conscientes de esto?, para que su vida material y sus mentes comprendan más allá de las formas lo que Dios está pensando no solo por ustedes, sino también por toda la Creación.

En este acontecimiento que se da en el universo espiritual, la Sagrada Arca de la Santa Alianza es la intermediaria para que la mayor cantidad de almas posibles en la Tierra reciban este impulso. Y por más que simbólicamente no sea comprendido ni entendido, lo más importante en este momento es la apertura de corazón, para que sean partícipes del advenimiento de la Nueva Humanidad que llegará después de la actual.

Mientras estoy aquí con ustedes, también debo atender atentamente los pedidos de Mi Padre, para que siempre se cumpla Su Voluntad, aunque los propios Arcángeles aún no la conozcan profundamente.

Desde el origen de la Tierra, las grandes consciencias angélicas, los Elohim, aprendieron de esta humanidad y de la evolución de este planeta, de sus aciertos y de sus errores, de sus victorias y de sus fracasos. Y más aún aprendieron de la elección de la humanidad a lo largo de los tiempos y de toda la alteración que fue realizada en el proyecto genético humano.

Ustedes no podrían existir en este momento si Dios no lo hubiera deseado. ¿Cómo sería posible vivir sin Su Voluntad, cuando Su Voluntad es el centro de la vida del universo? Porque de Su Voluntad parten Sus más profundas aspiraciones de ver a Sus criaturas en la felicidad eterna y en el cumplimiento de Su Divino Propósito, regido por el Sagrado Rayo Azul.

Ahora, ese gran lago de luz azul del universo espiritual es la propia Consciencia de Elohim. De allí partió Su deseo ardiente y allí nació Su primera Voluntad.

Dios es una Ciencia y un Poder desconocido, por eso Él tiene tantos Nombres Sagrados para que sea comprendido.

Pero alguna vez se preguntaron, ¿qué hay más allá de Dios?, ¿qué hay más allá de la Santísima Trinidad? La Sagrada Vida del plano espiritual, ¿solo termina en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo?

Amplíen aún más su consciencia y a través de Mis Palabras capten los impulsos que les estoy enviando.

La vida material no es lo más importante, aunque sea parte de la evolución de sus vidas. Pero es tiempo de que, antes de Mi Retorno, las almas comprendan el sentido de la Presencia de Dios, no solo por Su Nombre, sino por lo que Él es más allá de la vida del espíritu.

Las religiones tal vez no comprenderán lo que les estoy diciendo, pero si Yo no dijera esto, no sería Voluntad de Dios. Si Él envía a Su Hijo al mundo para prepararlos, ¿qué es lo que en verdad está sucediendo en este momento? ¿Por qué la humanidad enfrenta los primeros pasos de su Armagedón? ¿Será el sufrimiento el único aprendizaje? ¡No!, no lo es.

Cuanto más las consciencias se eleven, menores serán los sufrimientos y las deudas a enmendar. Quiero que aprendan como Yo aprendí, a ingresar en la Ley Divina. Yo les di una primera Ley para que la pudieran vivir, que es la Ley del Amor. Cuanto más se amen los unos a los otros, no solo estarán más cerca de Mí, sino también de Mi Padre.

Él necesita que, después de Mi Pasión, se cumpla lo que tanto ha deseado, que despierten los Cristos internos, que concreten la llegada del Reino de Dios en la fe, en el amor y en la confianza de los corazones. Pero primero deben amar lo que les pido, para poder participar.

No intenten comprenderlo, sino intenten aceptarlo. Por esa razón, los Padres Creadores hoy están ante la Consciencia del propio Elohim, para que desde el principio eterno surja una nueva intervención y oportunidad para todas las almas que lo acepten.

Por eso, Mi Iglesia Celestial se ofreció para ser la intermediaria en este acontecimiento y no solo hacerles revivir Mi Amor, sino también amar la Sabiduría Divina que proviene de la Fuente Suprema.

Hoy, los Padres Creadores meditan cómo llevarán adelante esa intervención en la humanidad, de una manera semejante a como Ellos lo hicieron en el pasado, con el pueblo de Israel.

Pero en este tiempo, la necesidad es muy grande para poder atender y corresponder. Se les ha encomendado a los Arcángeles esta misión. Que a través de la Fuente Azul de Elohim, la humanidad sea ayudada para que, al menos, una minoría sea el pueblo que cumpla con la Voluntad de Dios, así como los patriarcas la cumplieron.

Eso traerá la cura de la humanidad y la concientización en el proceso de redención humana. Y aunque todos estén ante el misterio de intentar comprender lo que Dios necesita en este momento, sepan que los Padres Creadores, los Arcángeles, inspirarán a diferentes pueblos en el mundo para que despierten a este llamado y cumplan la Voluntad Eterna, la que proviene del Padre directamente para cada una de las almas.

No solo la Pasión del Señor es ofrecida para que esto sea posible, sino también las oraciones, los sacrificios, las adoraciones y las obras de caridad que se realizan en el mundo entero a través de los seres de buena voluntad y, en este momento y ante esta crisis del mundo, permiten una Gracia extraordinaria y expiatoria, especialmente para aquellos que no la merecerían.

Las nuevas Tablas de la Ley serán entregadas a las Tribus de Israel, hoy extendidas por toda la Tierra. Los Padres Creadores encomendarán ese ejercicio para que en el alma de cada ser sea reconocida y sentida la Voluntad del Padre, que Él ha determinado después del último 8 de agosto. Eso significa que no solo ustedes son conscientes de esto, todo el universo es consciente de esto.

¿Entienden lo que les digo? No es un momento más. No es un ciclo más. Es un tiempo definitivo, pero también culminante no solo para su raza, sino también para todos los que la rodean en el universo, porque el único propósito y meta es la realización y el cumplimiento de la Voluntad, que traerá revelaciones, conocimientos y hechos.

San José ha sido encomendado por el Padre Eterno para ser el gran intercesor entre las almas y Dios desde el universo espiritual, para que las almas reconozcan lo que el Padre necesita en este momento para el planeta. Él será el Mensajero de los planos internos, no solo en la conversión del corazón humano, sino también en el despertar de este gran y último llamado.

Hoy permanezcan en la consciencia de lo que sucede en la Fuente Primordial. Y aunque el mensaje sea simbólico, ámenlo, así como Yo los amo a ustedes para que se animen y se arriesguen a vivir Mi Voluntad, porque todo lo que unen en el Cielo será unido en la Tierra, y todo lo que desaten en la Tierra será desatado en el Cielo.

Las sagradas matrices de la Creación son depositadas en las manos de los Padres Creadores para que, como en el principio de la nada, cuando no existía forma ni vida, Ellos vuelvan a contemplar y a meditar en el Llamado de Dios, de Elohim. 

En el Huerto Getsemaní Me fue revelado este misterio. Nunca podría haber retrocedido ni tampoco haberme negado a sufrir por ustedes, porque Mi propio corazón humano, al igual que el de ustedes, tenía miedo. Mis células tenían miedo por lo que vivirían, ante una gran injusticia y crueldad. Su propio Maestro se vio en Su persona humana.

A pesar de los errores, de las tribulaciones y de los asedios en el Huerto Getsemaní, Mi Corazón, al igual que el de ustedes, fue llevado a la paz para sentir confianza, coraje y valentía de vivir algo tan grande.

Yo confiaba, en ese momento, que ustedes harían cosas más grandes que las que Yo hice.

A pesar del abandono de Mis apóstoles, de la incertidumbre de Mis compañeros, no podía dejar de cumplir la Voluntad de Dios. Y cuando fui crucificado, en las Manos y en los Pies, Dios, en esa hora, Me pidió que Me superara; y lo profundo de Mi Espíritu en ese momento gritó: ¡Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen! Pero eso no solo fue por ese momento, sino por todo lo que sucedería después, hasta este presente.

Mi Espíritu sintió el impacto de la Cruz, pero también sintió el Amor de la Fuente, por la renovación del proyecto humano y la redención.

Mi Santa Madre no quedó atrás. Después de haber conocido este misterio del ofrecimiento del Espíritu de Cristo, en justificación de los errores humanos hasta los tiempos de hoy, Ella también se ofreció, colocando Su cabeza en el suelo de lo alto del Monte Calvario, para que Su vida y Su Corazón fueran traspasados por el dolor de Cristo, en reparación de todo el género humano.

Hoy Yo les pido que hagan lo mismo, más allá de la vida imperfecta, de las caídas, más allá de toda incomprensión, para que siempre le digan al Padre: “Señor, lo hago por Ti, por Tu Voluntad, por Tu Propósito, por Tu ardiente aspiración, por Tu Amor”.

Lleven las manos al corazón y agradezcan.

Ante la mirada reflexiva de Jesús, vamos a ofrecer esta Comunión para que las aspiraciones del Padre se cumplan en todos los corazones posibles.

Cuando Jesús estaba reunido con Sus apóstoles, momentos antes de Su Pasión, comprendiendo el Propósito de Dios más allá de la vida material para que nosotros, algún día, también lo comprendiéramos, Él tomó el pan, lo ofreció al Padre, agradeció y pidió que fuera transubstanciado en Su Cuerpo. Enseguida lo partió y se lo dio a Sus apóstoles, diciéndoles: “Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos,
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos,
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

Enseguida Él tomó el Cáliz, elevándolo agradeció para que también fuera bendecido y transubstanciado en Su Sangre. Se lo pasó a Sus compañeros, diciéndoles: “Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la eterna y nueva Alianza, Sangre que será derramada por su Señor para la remisión de todas las faltas. Hagan esto en memoria Mía”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos,
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos,
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

El Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.

Bienaventurados los puros de corazón, porque estarán en el Reino de los Cielos.

Padre Nuestro (en español e inglés).

Que la Paz de Cristo descienda a la Tierra.

Señor,
yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme. 
Amén.

Recojan del Cielo esta revelación de la Fuente Primordial de Elohim, para comprender que es posible la transformación del corazón humano en la vivencia absoluta de la vida crística.

Hoy entonarán para Mí una canción que resuena en la vida de cada ser humano de este planeta y que hace comprender el misterio de la entrega de amor. Yo llevaré esta canción, tan simple y sencilla, al Padre en Mi Corazón, como testimonio de que es posible la redención en estos tiempos definitivos, en donde las llamas de la fe, del amor y de la confianza, siempre deberán ser renovadas para que se cumpla Su Voluntad.

Vamos a escuchar a pedido de Cristo: “Eso que soy, eso Te doy”, y después de esta canción cerraremos el encuentro de este día y nos recogeremos para meditar y reflexionar lo que el Señor hoy nos ha revelado.

Yo les doy Mi Paz, porque Mi Paz es inmutable. Mi Paz es transformadora. Mi Paz es curadora. Mi Paz trae la renovación.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CUARTO DÍA DE INSTRUCCIÓN, DURANTE LA SEMANA SANTA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Reverenciamos en este momento el legado más importante de la humanidad, que ha traído hoy Nuestro Señor Jesucristo. Ese legado es el Arca de la Santa Alianza, que cuatro ángeles han traído con Nuestro Señor.

Reverenciamos ese legado espiritual, universal e inmaterial, que hoy está frente a nosotros, bajo la protección de Nuestro Señor Jesucristo y en la presencia de Abraham y de Moisés.

Este legado hoy es irradiado a toda la humanidad, hacia los cuatro puntos de la Tierra, mientras Cristo, Abraham y Moisés, junto con los ángeles, contemplan la Santa Arca.

Y vemos dentro de ella todo lo que guarda como legado espiritual, universal e inmaterial, y cómo el centro de Luz del Corazón de Cristo emana una poderosa Luz sobre el Arca de la Santa Alianza, en donde están la Corona de Espinas, los Clavos que Él llevó en la Cruz, el Santo Cáliz y las Tablas de la Ley, los llamados Mandamientos que recibió Moisés, así como otros elementos que conforman ese legado espiritual para este Universo material.

Y somos rodeados por el Universo que tiene como centro a este acontecimiento espiritual e interno en este momento.

Al igual que los ángeles, que adoran y protegen la Santa Arca, dejémonos colmar por ese legado y ese misterio que se revela frente a nosotros.

Alrededor de este acontecimiento, vemos a los Ancianos que también se mostraron a Juan en la última parte de su vida, cuando él vio el Apocalipsis.

Aquí y ahora, en este momento, se forma la Orden de la Hermandad Celestial, que hoy ha llegado ante cada uno de nosotros, para que su amor y su vibración resuene dentro de cada uno, en el centro de nuestro ser y esencia, para que entremos en comunión con el legado espiritual que formará las bases de la Nueva Humanidad.

Mientras tanto, los Ancianos que están presentes llevan, entre sus manos, un Sagrado Libro que muestran con páginas en blanco y están atentos, vigilantes y contemplativos para registrar y escribir lo que cada uno ofrecerá por este legado, a fin de ser celador y vigilante, guardián y protector del Conocimiento Divino y Cósmico.

En este momento, vemos cómo Cristo, tan solo con Su mirada de Amor, ilumina dentro del Arca de la Santa Alianza al Santo Cáliz, para que a través del Santo Cáliz una potente columna de Luz comunique aún más al Cielo con la Tierra, y se abran aún más los Portales hacia el Universo y, en este momento, bajo esa apertura espiritual que realiza Cristo en un absoluto silencio y sintonía, vemos por encima de ese espacio y de ese acontecimiento, un poderoso Triángulo de Luz de lados iguales que representa un aspecto de Dios, Abba.

Dentro de ese Triángulo de Luz que nos observa y nos contempla está Dios, como también contempla el acontecimiento del Arca de la Santa Alianza, en la Presencia de Cristo, de Abraham, de Moisés, de los Ancianos y de los ángeles.

Debajo del Arca de la Santa Alianza vemos presentarse y dibujarse a nuestro planeta que es colmado por los rayos de Luz que expresa esa Santa Arca, y el aura espiritual del planeta es encendida y santificada por cada una de esas corrientes poderosas que el Arca está emanando en este momento, a través de todos sus elementos sagrados.

Mientras que Abba, a través del Triángulo de Luz, ilumina aún más el espacio presente, la síntesis de cada uno de Sus Nombres Sagrados se hace presente en este momento, en este acontecimiento espiritual y universal.

Los ángeles, ante la Presencia del Padre, el Todopoderoso, no dejan de mantener su cabeza en el suelo como un acto de adoración y de reverencia a nuestro Creador. Y vemos, en este momento, cómo diferentes huestes de Luz, ejércitos de ángeles comienzan a rodear la Presencia de Dios.

Todos son convocados a este encuentro, para recibir el bálsamo del Amor de Dios y el principio de Su Sabiduría.

Para terminar de unir a la Tierra con todo el Universo, y antes de continuar con todo lo que Nuestro Señor quiere realizar en este día, en un acto de mayor reverencia y amor a nuestro Creador, ante esta revelación y Presencia Divina, entonaremos el Nombre de Abba, a través de "Fuente Primordial" como una sola voz y un solo corazón, hasta que Nuestro Señor lo indique.

En este momento, vamos a permitir que cada uno de los principios y atributos de la Santa Arca no solo bañen de Luz a nuestro planeta, sino también a las naciones y a los pueblos, a los Reinos de la Naturaleza, a los océanos, para que toda la vida, en este momento, esté en Dios.

Podemos comenzar.

Canción: "Fuente Primordial".

Vemos cómo en los Libros Sagrados de los Ancianos se han escrito nuestras ofertas, las cuales quedarán guardadas en ellos hasta que Dios las solicite.

Nuestro Señor retira del Arca de la Santa Alianza el Santo Cáliz para que, espiritualmente, sea colocado sobre este altar y celebremos, en esta tarde, la comunión con el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Sentimos bien cerca de nosotros a ese Santo Cáliz, aquel Cáliz con el que Cristo celebró la Última Cena, y que testimonia y expresa a la reliquia más importante de la humanidad que es la Sangre preciosa de Jesús.

Nos dice Cristo:

Mis Palabras hoy son representadas a través de esta experiencia de amor porque ya muchos de ustedes, conscientes y preparados en el camino del espíritu y del servicio por la humanidad, están prontos para vivir estas experiencias que solo Yo podría dirigir, por la autoridad que Mi Padre Me concedió. Experiencia de la cual los hago a cada uno partícipe, para que sus almas y esencias estén fortalecidas en este servicio del fin de los tiempos, en el que su donación y entrega será la llave fundamental para concretar Mi Retorno.

Por eso, hoy he dejado sobre este simple altar el Santo Cáliz, para que no solo los irradie a ustedes, sino también al mundo entero que lo necesita con suma urgencia espiritual.

Así, Yo les demuestro, a todos los que escuchan, la validez de la comunión espiritual Conmigo, cuando tan solo se abren para vivirla.

Los Ancianos son los testigos de esta humanidad y de este planeta hasta sus últimos días, por esa razón hoy están aquí con ustedes y con el mundo.

Abraham y Moisés son parte fundamental de la historia de su humanidad que, en diferentes tiempos y épocas, alcanzó importantes movimientos espirituales de expansión de la consciencia y de la realización del Plan del Creador.

Este es el tercer momento, después de Mi Pasión, Muerte y Resurrección, en el que podrá suceder lo mismo, siempre y cuando las almas se adhieran al descubrimiento de este legado espiritual, guardado en el Arca de la Santa Alianza, para todas las esencias del Universo y más allá de este.

Hoy el Arca de la Santa Alianza viene a traer la cura y la renovación de la humanidad, porque las almas necesitan curarse para poder estar sanas físicamente y así poder reencontrar el camino hacia Dios en este momento planetario, en el que se enfrentan el amor y la indiferencia, lo que definirá el próximo tiempo para toda la raza humana.

En este momento Moisés y Abraham se retiran, llevando consigo el Arca de la Santa Alianza hacia el centro del Triángulo, en donde está Dios, para  resguardala donde siempre está.

Pero aún las puertas de los Cielos se mantienen abiertas, porque fuimos llevados hacia otro espacio de la Iglesia Espiritual de Cristo, la llamada Iglesia Celestial. El centro de esta Iglesia es el legado del Arca de la Santa Alianza, que los ángeles resguardan, adoran y protegen con un infinito amor por todo el sacrificio que Cristo vivió por esta humanidad y por cada uno de nosotros, en este planeta.

Aunque parezca incomprensible e imposible, estamos ante Abba y Nuestro Señor Jesucristo, colmados por Su profundo silencio celestial y por Su Amor eterno que emana del Padre, del Hijo y de la Fuente. 

Aún se mantiene cerca de nosotros el Santo Cáliz, porque Nuestro Señor lo retornará a su lugar cuando esta ceremonia entre el Cielo y la Tierra, entre la Iglesia Celestial y las almas, haya finalizado.

Y así, vemos cómo Cristo enciende trece puntos de Luz en toda América y cada uno de esos puntos de Luz, que emergen del interior de la Tierra, traen un tono, una vibración y una melodía que la humanidad necesita para poder ingresar en el próximo tiempo; y vemos cómo en perfecta armonía, esos trece puntos de Luz se unen, emergiendo hacia la superficie, comenzando desde Norteamérica hasta Sudamérica, en toda la columna de las Rocallosas y de los Andes.

Estamos ante una Red de Luz espiritual que siempre ha estado presente en el planeta desde sus orígenes, pero que tuvo su tiempo para despertar. Visualicemos a las Américas encendidas por esos trece puntos de Luz y percibamos, en este momento, qué es lo que siente nuestro corazón.

Guardar la memoria de este sentimiento es lo que nos pide Cristo, para que siempre lo podamos reconocer y a partir de este sentimiento profundo e interno, tengamos fuerza y valentía para poder renovarlo todo, así como Cristo nos renueva.

Así, vemos réplicas de este Santo Cáliz en los trece puntos de Luz. Vemos que una Sangre espiritual es derramada sobre cada uno de los Cálices que los ángeles vierten en este momento en ellos y el planeta es bañado por la poderosa Sangre de Jesús.

Así, todas las almas reciben este impulso de Nuestro Redentor.

Y en lo alto de los Andes, vemos la misma Cruz que estuvo en lo alto del Monte Calvario y a sus pies, a Nuestra Santísima Madre, la Virgen María, así como a todos Sus hijos, seres de amor, de oración y de buena voluntad extendidos en los cuatro puntos de la Tierra.

Esa Cruz es una Cruz de Luz que ilumina a cada uno de los Cálices y somos colmados por el Espíritu Santo.

Vemos a Nuestra Santísima Madre rezar por el mundo y por la humanidad, colocando a Su lado al Santo Padre, el Papa Francisco, y a América. Y a través de América la humanidad se vuelve a levantar, así como Cristo se levantó durante el Calvario.

El Triángulo de Dios recorre cada punto de Luz de las Américas, colocando sobre ellos cada uno de Sus aspectos y Nombres Sagrados; y desde el centro de nuestro planeta sentimos el dolor de la Madre Tierra que es aliviado, en este momento, por la Sangre que Jesús derramó en la Cruz.

Nos vaciamos nuevamente para poder recibir todo esto, reconocemos nuestra pequeñez delante de este gran misterio, el misterio del Amor de Dios por la humanidad.

Y en este escenario, con el Santo Cáliz cerca de nosotros, celebraremos este momento con un profundo acto de agradecimiento por esta revelación de Nuestro Padre, Dios, a través de Su Hijo, el Cristo.

Cristo nos ha pedido, en este momento, que nos podamos lavar las manos en señal de purificación y de rendición, en nombre de la humanidad.

Vamos, a pedido de Cristo, a lavar las manos de los hermanos del Consejo de esta Obra, en nombre de la humanidad.

Pedimos que, en este momento, a pedido de Nuestro Señor Jesucristo, si fray Supremo nos está escuchando, que también lave sus manos, realizando la misma oferta que pide Nuestro Señor, para que el Amor pueda curar todo el dolor. Esto siempre será para que el Amor derrote la impunidad.

Ante la Luz del Santo Cáliz, recordamos a Nuestra Madre Santísima a los pies de la poderosa Cruz, en lo alto de los Andes, porque Ella también está recibiendo nuestra oferta, en este momento, como Madre de la humanidad.

Mi Dios,
yo creo en Ti, yo Te adoro,
yo Te espero y yo Te amo.
Y Te pido perdón
por los que no creen en Ti,
no Te adoran,
no Te esperan y no Te aman.
Amén.
      (Se ora en inglés tres veces)

Tomen y coman todos de Él, porque este es Mi Cuerpo, que hoy es entregado al mundo por el perdón de los pecados.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

Tomen y beban, porque este es Mi Cáliz, el Cáliz de la Nueva Alianza entre las almas y Dios, con la Sangre que es derramada por su Señor para la remisión de las faltas. Hagan esto siempre en memoria Mía.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

Por la poderosa Luz que emana del Santo Cáliz en este momento, en unión con Nuestra Santísima Madre en lo alto de los Andes, en unión con los trece puntos de Luz que fueron encendidos por Nuestro Señor, recemos juntos la oración que Él nos enseñó:

Padre Nuestro (en español).
Padre Nuestro (en inglés).

El Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Bienaventurados los que se sirven de este legado de Amor.

Que la Paz descienda a la Tierra.

Nuestro Señor retira el Santo Cáliz del altar y lo lleva entre Sus Manos para retornarlo al Arca de la Santa Alianza. Y así, los trece puntos de Luz se recogen en donde surgieron y se manifestaron. Nuestra Madre, la Virgen María, se eleva al Cielo junto a Su Hijo, así como todos los ángeles que participaron de este momento, para poder seguir en adoración a Dios.

¡Gracias, Señor, por cuanto nos das!

¡Gracias, Padre, por cuanto nos das!

En este encuentro te honramos, Señor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 76.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE BOGOTÁ, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Lo que el hombre de superficie hoy no conoce, sí lo conocieron los pueblos del pasado, porque ellos estaban en absoluto contacto con Dios. Conocían la realidad del Universo, de este sistema solar y más allá de él, sin tener herramientas físicas y sin tampoco colocar la mente para poder comprender u observar si eso era verdad o no.

¿Qué era lo que permitía a esos pueblos originarios conocer la verdad? ¿Qué es lo que los hizo perdurar a lo largo de los tiempos, antes de que llegara a América el hombre blanco?

Su cultura era la verdadera religión que vivían, porque esa cultura estaba unida al Amor de Dios y era ese Amor que les permitía a todos los pueblos conocer la Verdad y el Cosmos. De una forma simple, sencilla, ellos intentaron representar lo que vieron y reconocieron.

Pero aún la historia de la humanidad no fue completamente revelada. Por eso, anteriormente a los pueblos originarios, se abrieron en el interior de la Tierra sagrados e internos Recintos que guardaban, como un gran espejo, todo ese conocimiento mayor que fue conocido detalladamente por los pueblos del pasado. 

Esa información aún vive y vibra en esos Recintos. Es esa información y ese conocimiento que necesita la humanidad para poder volver a elevarse a la consciencia de Dios y comprender que en este tiempo han escogido al dios de las modernidades y de las tecnologías sustituyendo completamente su contacto interior con el Universo.

Por esa razón, compañeros, y a través de esta Peregrinación por la Paz, su Maestro y Señor llega a Colombia para hacerles revivir esos conocimientos sagrados de los cuales muchos formaron parte en el pasado. Es de esta forma que hoy Mis Manos retiran un velo de sus consciencias, para que su espiritualidad pueda despertar y tomen contacto con su origen y su principio.

A pesar de que muchos de los pueblos que vivieron en el pasado fueran exterminados, no fueran comprendidos ni siquiera valorados, la Jerarquía espiritual sí los reconoció y los valoró, y hoy ellos se encuentran en espíritu y en esencia no solo como cultura, sino también como hermandad dentro de esos Recintos.

Así como las guarda Colombia y todos los Andes, esa expresión de la Verdad Divina y esa profundización del conocimiento universal deben ser las bases de su apoyo para este tiempo, sobretodo, para este tiempo de transición y de tribulación.

Hoy quiero decirles, compañeros, que los pueblos de América son anteriores a Mi llegada a la Tierra. Eso fue lo que no comprendió el hombre blanco, que rechazó esa verdad, que no se sumergió en el conocimiento para poder comprenderlo y sentirlo, así como cada una de las culturas de América lo comprendió y lo sintió.

De esa forma podrán comprender hoy, compañeros, que esos pueblos son más sagrados de lo que Yo soy sagrado porque su evolución, su consciencia y despertar no solo fue medida por su unión con la naturaleza y el respeto que ellos tenían por todo lo creado, sino también, compañeros, ellos alcanzaron ese despertar y esa consciencia a través de los grados de amor que es lo que la humanidad actual necesita retomar y vivir.

Por eso, debe servir y donarse todo el tiempo porque la humanidad entera como cultura y civilización perdió los valores del pasado. Por eso, se encuentra en la situación en la cual se encuentra; por eso, las naciones viven hoy lo que viven, porque se apartaron de la sabiduría y del amor que los pueblos originarios conocieron y vivieron a través de su contacto con la Fuente Primordial.

¿Acaso en esa situación de los pueblos originarios no existe el Amor Crístico?

Claro que existe, compañeros. Por eso, ellos son tan sagrados y más sagrados de lo que Yo fui sagrado para ustedes. Porque el Padre les entregó Sus dádivas, Sus conocimientos y revelaciones así como fue con los patriarcas y los profetas.

La humanidad, a través de los tiempos, solo se localizó en la historia de Medio Oriente. ¿Pero qué fue lo que verdaderamente pasó más allá de Medio Oriente y en todos los continentes, acaso no existieron pueblos más sagrados a los que allí existieron?

Sí, existieron muchos pueblos sagrados, a lo largo y ancho de las Américas, que fueron diezmados por el hombre blanco, por la ambición del poder y de la conquista que segó completamente a sus corazones. Y al final los hizo darse cuenta que se equivocaron, más allá de todo lo que se llevaron de estas tierras sagradas, porque así como la naturaleza es sagrada, el conocimiento de los pueblos originarios es sagrado. En ellos existe un verdadero Evangelio, no como en el cristianismo. Es el Evangelio de la simplicidad, de la hermandad y de la unidad con los Reinos de la Naturaleza y de su verdadero contacto con el Universo mayor.

Por eso, Yo tuve que volver a la Tierra muchas veces, no fue la primera vez como Jesús. La humanidad siempre tuvo que ser corregida y orientada porque siempre se salió del camino de la Luz y del Amor.

Por eso, este Proyecto genético humano es tan importante para el Padre Celestial. Si América retoma sus orígenes, raíces culturales y, especialmente, su unión con el Universo, así como lo vivió en otros tiempos, muchísimas situaciones se evitarán.

No estoy diciendo que crean en Dios, sino que crean en la vida que Dios les dio; que crean en el Universo, en las galaxias, en los soles y en las estrellas que están por encima de ustedes.

Contemplen en una noche el cielo estrellado y pregúntense: ¿quién soy yo? ¿Alguna vez lo hicieron? Nunca dejen de hacerlo y el Padre les entregará Su revelación, así como Él le entregó Sus revelaciones a los pueblos sagrados. 

En todo esto, compañeros, está la unidad divina, la Presencia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo que los sagrados pueblos originarios comprendieron y vivieron de otra forma; por eso, fueron fuertemente rechazados y lastimados.

Y en verdad, compañeros, ¿dónde estaba la sabiduría, la verdadera sabiduría en los tiempos pasados?¿en Oriente o en Occidente? Hoy les digo la verdad, que la verdadera sabiduría estaba en el corazón de aquellos que vivían la pureza, la simplicidad, la humildad y la unión con el Padre Celestial.

Pero los pueblos originarios no fueron comprendidos no solo por su forma de vivir o por su cultura, sino también por su cosmogonía. Ellos alcanzaron niveles de la supraconsciencia, por lo que son los representantes de la Hermandad en la superficie de la Tierra y ustedes tienen la oportunidad, compañeros, de ser parte de esa Hermandad.

La vida espiritual no termina en los libros sagrados, sino en la verdadera experiencia de amor y de redención que cada uno puede vivir, como esos pueblos lo vivieron. Porque todo lo que tenían y todo lo que recibieron en aquellos tiempos, era sagrado y bendito para ellos.

La humanidad de estos tiempos perdió completamente la esencia de su cultura. Por eso, en este momento, es una necesidad para la Jerarquía que la humanidad de hoy, que se apartó del Padre y del camino de la Voluntad, pueda retornar a sus orígenes por medio de su servicio de amor a los pueblos originarios, porque sí, en ellos, encontrarán la esencia del amor a la Creación y a la vida. Y ustedes se sentirán parte, porque en la simplicidad estarán en comunión con lo Alto.

No vengo a pedirles lo imposible sino vengo a pedirles, compañeros, el ejercicio más simple de todos los ejercicios: es siempre colocarse en el amor y en la Hermandad de Dios, para que puedan reencontrar todo el tiempo el sentido de estar aquí en este planeta y saber que esta vida material no termina aquí, que la verdadera vida que es interna y espiritual, álmica y profunda, sigue su camino y su trayectoria así como los pueblos lo siguieron, en total confianza y en unión a la Creación.

Yo vengo a hacer revivir en Colombia esos valores para que la vida superficial y mezquina pueda terminar y sientan en sus corazones la necesidad de volver a Dios; porque será importante en este tiempo, así como lo hicieron los pueblos originarios, el buscar siempre el contacto interno con el Universo. Porque los tiempos están difíciles y más difíciles estarán; su única salida será el contacto interno con lo Mayor, con lo infinito, con la Fuente, con lo inmaterial, así como lo vivieron los pueblos originarios.

No permitan que sus raíces originales sean borradas de sus conciencias, vivan con amor y alegría lo que alcanzaron a lo largo de los tiempos, que viene de la vida del espíritu y de la unión con el Universo y así, compañeros, en nombre de toda la humanidad, estarán dentro de la vida universal así como lo está la Jerarquía.

Por eso a través de las palabras, de las enseñanzas y especialmente del amor, vengo a depositar en Colombia y a reintegrar en la consciencia de su pueblo, la oportunidad y especialmente la Gracia, de revivir esos valores culturales y espirituales que los sagrados pueblos de los Andes dejaron plasmado en la consciencia del éter de este lugar.

Esta será la oportunidad única de retomar el camino hacia el infinito y hacia el Universo y de sentirse parte del macrocosmos. Así, sus estrellas internas brillarán y, algún día, esas estrellas se convertirán en soles fugaces que iluminarán el fin de los tiempos, los tiempos de oscuridad y los tiempos de tribulación. Y la verdadera esencia divina en el centro de cada ser emergerá como una única consciencia, profundamente unida al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Y así harán valer Mi Iglesia Celestial, la que viene en auxilio de los hombres y mujeres de la Tierra y también de la Iglesia que está en la superficie de la Tierra, muy ultrajada y dolorida por sus propios integrantes.

Vengo a reencender los valores que los conquistadores y la Iglesia no conoció, que rechazaron, que repudiaron, que no reconocieron en los hombres y mujeres más simples de este planeta, que vivieron a lo largo de los Andes, en un profundo contacto interior con la Creación y con la Hermandad Divina.

Es tiempo de que las puertas a la Verdad se abran y que descubran el verdadero cristianismo que está basado en la esencia de Mi Amor, que está presente como una semilla de luz en el corazón de los que creen para que así se cumpla la Divina Voluntad.

Colombia hoy es encendida por la luz de Guatavita y de sus antepasados. Unidos esencialmente, a ustedes, rezan por ustedes y por su pueblo, en este mismo momento, implorando a Dios por Su Misericordia y Su Gracia y para que la Fuente insondable de Su Sabiduría haga reconocer a los corazones que perdieron el camino por la distracción de la ilusión mundial y que es hora de retomar el camino hacia el origen.

Unidos en amor y en esencia a todas esas consciencias sagradas y benditas que hicieron valer en la superficie de la Tierra los conocimientos de Dios y que muchos, pero muchos de ellos, se convirtieron en ese conocimiento vivo del Padre, hoy aspiro profundamente a que Colombia y todas las naciones hermanas de los Andes puedan reencender en su corazón estos valores divinos e internos que les permitirán estar en hermandad y lejos del caos de estos tiempos, para que se establezca a través de ustedes no solo la Fuente de la paz universal, sino también la Fuente de la armonía, la que curará a los corazones heridos.

Ante este escenario, ante esta coyuntura, celebraremos la Eucaristía y, por medio de ella, la reintegración en sus consciencias y espíritus de esos valores divinos, conocimientos sagrados que los pueblos originarios vivieron en nombre de la humanidad. Amén.

Cuando el hombre de superficie pueda sentir como siente el Reino mineral, como siente el Reino vegetal, como siente el Reino animal y así como siente el Reino dévico y elemental, podrá abrir su corazón a la pureza y comprender que no todo lo que lo rodea es comestible, sino que es sagrado y bendito.

Elevaremos en este momento nuestras ofertas al Universo.

Los invitamos a colocarse de pie para esta consagración de la Eucaristía.

Siéntanse en este momento, no solo dentro de una ceremonia espiritual con Mi misericordioso Corazón, sino también siéntanse partícipes dentro de una ceremonia sagrada como los pueblos originarios lo vivieron para adorar y alabar a Dios.

Este es un momento de renovación de votos, este es un momento de asumir el compromiso y es el momento de ver la verdad que puede despertar en cada corazón que cree en la realidad divina.

Elevaremos al Padre nuestras intenciones, abriremos nuestros corazones a Su Voluntad, así como los pueblos originarios abrieron sus consciencias para el conocimiento universal.

Cada uno, en el silencio de su corazón, realiza en este momento ese ejercicio de perdón y de reconciliación con el pasado para que en este presente seamos renovados por la Compasión de Dios, expresión infinita de Su Misericordia.

Los invitamos a aquellos que puedan a arrodillarse para esta consagración.

Revivimos en este momento, el legado de Amor que Cristo nos dejó a través de la institución de la Eucaristía.

Y como si fuera en aquel tiempo, ingresamos en la Última Cena y ofrecemos nuestros seres, nuestras vidas en honor al Amor de Dios y así nos renovamos, nos reconciliamos y nos unimos a la Fuente del Padre.

Jesús cuando estaba reunido con Sus apóstoles, Él tomó el pan, lo elevó y dio gracias al Padre por el sacrificio y la entrega que viviría. El pan fue bendecido. Enseguida Él lo entregó a Sus apóstoles diciéndoles: "Tomen y coman todos de Él, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados".

Oración: Te alabamos Señor y te bendecimos (se repite tres veces). Amén. 

Enseguida Cristo tomó el Cáliz entre Sus manos, lo elevó para que fuera bendecido y reafirmó dentro de Su Ser la entrega y el sacrificio que haría por cada uno de nosotros. Luego de ser bendecido lo entregó a Sus apóstoles diciéndoles: "Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la nueva alianza que será derramada por Su Redentor para el perdón de las faltas. Hagan esto, siempre en memoria Mía".

Oración: Te alabamos Señor y te bendecimos (se repite tres veces). Amén. 

En el Monte de las Bienaventuranzas, reunido con la multitud, nuestro Señor nos enseñó la oración más simple pero más profunda que existe, el Padrenuestro. En unión al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo oraremos esa oración para terminar de consumar la consagración.

Oración: Padrenuestro. 

Nos podemos poner de pie.

Yo siempre les doy la Paz para que la vivan y la multipliquen en los corazones que no tienen nada, que viven en la soledad y en la incertidumbre, para que la paz que ustedes puedan propagar los haga renovar a todos sus hermanos, bajo el impulso del amor y de la esperanza.

Ahora sí, llegó para Su Maestro y Señor un momento especial porque ahora sus almas fueron reconsagradas a la Voluntad de Dios y con ese fin y esa causa, extenderé esta consagración, así como lo hice con los elementos, pero hoy consagraré a nuevas servidoras Mías que se comprometerán a ser el auxilio a través de los altares para aquellos que buscan la Paz y la Misericordia de Dios.

Traigan los anillos, los velos y el aceite para ungir.

Señor del Universo, Tú que concedes la oportunidad y la Gracia infinita de que todos te puedan amar, hoy Me ofrezco como Tu instrumento, como Tu amado Hijo e intercesor de las almas para que, por medio de la Misericordia alcanzada en el momento que expiré en la Cruz, las almas reciban la Gracia de siempre poder reconocerte y servirte por la eternidad. Amén.

Cubre a estas hijas Mías con el manto de Mi Madre Celestial para que siempre recuerden Su pureza original y la oportunidad de donarse enteramente, como Mi Madre se dona por cada uno de Sus hijos. Amén.

Así como las santas mujeres ungieron Mi Cuerpo herido y flagelado, hoy unjo con este aceite a las que siempre pertenecieron a Mí y que retornarán a Mí en servicio incondicional. Amén.

Yo reconozco en los más simples la Verdad de Dios.

Hoy tu nombre será Nazarena.

Tu nombre hoy será María del Renacimiento.

Tu nombre será Victoria de la Cruz.

La Sangre de Cristo, el Cuerpo de Cristo (a cada una).

Vamos a despedir a nuestro Maestro llevando el impulso de Su amor en nuestro corazón y en fraternidad nos daremos el saludo de la paz.

Podemos saludarnos.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El silencio es capaz de trascender y de elevar toda la condición humana.

El silencio es el espejo que nos muestra la condición de nuestro interior.

En el silencio alcanzamos la unión con lo divino y así, traemos más sabiduría a nuestra alma.

El ruido es opuesto al silencio, porque en el ruido el alma es más propensa a la distracción y a la falta de atención.

En el silencio nos comunicamos con nuestro interno, sabemos claramente qué es lo que necesita y qué momento está enfrentando.

En el silencio nos concentramos mejor, elevamos el pensamiento concreto y abrimos camino para que lo divino se aproxime a nuestra consciencia.

El silencio es la gran semilla de la paz, porque en el silencio no hay batalla cuando la mente está tranquila y es obediente a los comandos.

En el silencio la consciencia se vitaliza, reencuentra una y otra vez el sendero que la fortalece: la fe.

En el silencio hay más consciencia sobre la realidad que en más de cientos de palabras.

El silencio es cura, es alineamiento y es superación de las ilusiones y de los deseos.

El ayuno de silencio ennoblece el espíritu, libera al alma de sus opresiones, porque el silencio es y será el puente que nos unirá a la Fuente primordial de Dios.

El silencio no es indiferente, no es mutismo, no es omisión. 

El silencio es capaz de hablar y de proceder ante cualquier emergencia, pero en esos casos el silencio, en sí, ya estará más maduro.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En los Universos Superiores, la llamada Fuente de la Creación actúa, universalmente, regenerando los principios y los espacios de la manifestación, los que forman parte del desarrollo espiritual de las constelaciones y de los planetas.

En este tiempo actual, la lucha y el esfuerzo por estar conectado con lo Alto, exigirán dedicación, empeño y dinamismo para que las corrientes contrarias a la luz, las que circulan alrededor de la vida planetaria, no afecten ni desvíen del propósito a los servidores.

Si alguna forma de desvío o de abandono personal del propósito sucede en este tiempo es a consecuencia de la falta de conexión interior y espiritual con la Fuente.

Por otro lado, el ciclo de la autopurificación está llevando a que las consciencias humanas sobre la superficie de la Tierra se enfrenten a sí mismas y conozcan lo que antes les era desconocido y oculto.

Nos referimos a tener consciencia y claridad al respecto de quién es verdaderamente cada ser de la superficie a nivel espiritual, mental, álmico y material.

El conocimiento de los aspectos espirituales, mentales y materiales del ser humano es algo que antes pasaba por alto, porque actuaba de forma inconsciente.

Ahora, debido al cruce universal del tiempo y del espacio, esos aspectos, que antes actuaban solos y con gran poder oculto sobre las consciencias, están quedando en evidencia para que el ser humano los enfrente, los purifique y se libere de esa constante opresión.

Lo que sucede en la actualidad es que la mayoría de la humanidad no sabe ni tiene consciencia sobre cómo resolver una situación que, durante largos periodos de tiempo, ha comprometido la posibilidad de su despertar y de su entrega.

Entonces, por más que una minoría esté alineada con el Propósito Divino y tenga las herramientas internas que necesita para llevar adelante la manifestación del Plan, esa parte, que es la minoría más consciente, tampoco sabe cómo proceder o actuar para resolver su proceso intensivo de purificación.

Por esa razón, la Fuente Suprema de la Creación dispone de grandes retransmisores de atributos y de códigos de luz: los llamados "Espejos".

Los Espejos son el sostén y el puente de unión fundamental para la actual transición planetaria, porque los Espejos más sublimes de la Creación serán el apoyo imprescindible para la evolución del amor en la consciencia terrestre; como también serán los pilares que sostendrán el puente que la propia humanidad deberá construir a través de la oración, la liturgia, los Sacramentos y el servicio a los más necesitados.

Sin estos atributos ampliamente aplicados en la vida cotidiana, el ser humano no tendrá cómo sostenerse a sí mismo.

Hasta ahora, los Reinos de la Naturaleza, así como los grandes océanos y mares, fueron las consciencias espirituales e internas que sostuvieron al hombre de superficie.

Pero este ciclo cambió, ya que la degradación, el maltrato y el descuido para con la Naturaleza generaron deudas impagables para la raza humana y esto recae, una y otra vez, en el planeta, reflejándose en los fenómenos climáticos cambiantes, el derretimiento acelerado de los polos, la contaminación terrestre y aérea y el colapso de todos los ambientes generado por la contaminación sonora y visual.

Todo este contexto planetario ahoga a la Tierra, como consciencia, a los Reinos Menores y a la humanidad entera.

Llegó el momento de que cada ser de la superficie contrarreste este mal causado al planeta y a la Creación.

Llegó el momento de que cada alma asuma su propia purificación y transición y que ya no se alimente ni dependa de nada ni de nadie.

Los instrumentos para saber crear la condición espiritual ya fueron enseñados, ahora solo dependerá del género humano poder revertir y transmutar todo lo generado.

Los Espejos serán, en estos tiempos, el principal soporte espiritual de alineamiento y de equilibrio.

Los Espejos podrán unirse al espejo del corazón de cada ser para que, poco a poco, con determinación y consciencia, vayan cambiando las vibraciones del planeta y de la raza humana.

En los Espejos encontrarán el soporte mayor para el fin de los tiempos y la llave que abrirá la puerta correcta para que pueda llegar la Hermandad Celestial.

Es hora de trabajar conscientemente.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que la Gracia y la Misericordia de Dios estén en ustedes, para que también la Misericordia y la Gracia estén en el mundo.

Reciban de Mi Corazón el Amor Maternal para que sus consciencias se fortalezcan en Cristo durante este ciclo de transición.

Que nunca les falte el ímpetu y la alegría de servir al Señor para que así, Su Obra de Misericordia se siga cumpliendo en la humanidad.

Nunca dejen de buscar al Señor, de llamarlo, de implorar a Su Sagrado Nombre, porque así estarán en contacto y en unión con la esencia de Su Propósito.

Que las Obras de Dios se cumplan en la humanidad y en todos los seres para que las almas estén más conscientes de lo que, en verdad, es necesario cambiar, curar y redimir.

Alaben a Dios y a todos Sus Sagrados Nombres.

Que el Cielo descienda a la Tierra y que la Tierra sea reconsagrada a los principios de la Fuente Primordial.

Que en todo esté la presencia del Amor de Dios, a fin de que la humanidad sea reconstruida.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SANTA MARIA HACIA PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Una oración verdadera tiene un efecto más grande que cientos de armas de guerra.

El poder de la oración detiene graves procesos de autodestrucción planetario. Ella favorece la ampliación del amor como corriente universal y aproxima a los orantes a la Fuente de la Gracia de Dios.

La oración verdadera es la que nace del corazón, está libre de intenciones propias y de búsquedas de resultados inmediatos.

La oración verdadera enciende el espejo del alma y previene corrosivas enfermedades espirituales, libera del cautiverio a quien se encuentra prisionero y tranquiliza al corazón humano.

El poder de la oración disuelve ilusiones, aclara el discernimiento mental y atrae las ideas que están plasmadas en el Cielo para que estas se concreten por medio de la ayuda de los servidores de Dios.

La oración ofrece una etapa transmutadora, purificadora y de elevación de los aspectos del ser. Ella nos coloca en la coordenada correcta y disuelve cualquier interferencia próxima, ayuda a trascender los miedos y crea una poderosa muralla espiritual protectora contra los principales pecados capitales.

La oración verdadera despierta la paz, el equilibrio de las emociones y neutraliza la oscuridad hasta vencerla.

Ella nos conecta con la Fuente Primordial de Dios y abre las puertas para que los ángeles nos protejan e intervengan en casos imposibles de resolver por la propia acción humana.

La oración nos une al espíritu para estar en comunión con lo Alto.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SANTA MARÍA HACIA PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Oren por Brasil, por su pueblo, por sus Reinos, por la vida que habita en él y que debe tornarse sagrada.

Oren para que haya amor en los corazones, unidad entre los seres y respeto mutuo entre los hermanos colocados por Dios en una misma nación para cumplir con el Propósito Divino.

Oren para que el amor no se pierda del interior de los seres y que estos puedan hacer de las pruebas que vendrán oportunidades de superación en el amor y en la paz.

Oren por las culturas y por las razas para que encuentren la unidad en su esencia, en la certeza de que toda la vida surgió de una Fuente única y a ella debe retornar.

Hijos, nuevamente les digo que el mundo está agonizando y las naciones están adentrándose en el ciclo intenso de su purificación. Por eso, oren por las naciones y por sus pueblos, oren por los Reinos de la Naturaleza y por las culturas. Colmen sus corazones con la certeza de que una oración sincera hace descender de los Cielos la fortaleza que transforma las pruebas de estos tiempos en renovación del Amor de Dios, así como Su Hijo transformó el sacrificio de la Cruz en superación del Amor.

Oren, hijos, para mantener el Cielo unido a la Tierra y los corazones unidos a Dios.

Muchas veces, ustedes oran para detener los acontecimientos, oran para que no les suceda esta o aquella cosa y se frustran por no ver los resultados de sus oraciones. Pero, en tiempos de purificación, sus oraciones no serán para detener los acontecimientos porque muchas veces lo que el planeta vive es parte de la elección de la humanidad y se manifiesta a través de la Justicia Divina.

Sus oraciones deben ser para fortalecer los corazones en el amor, para que las naciones y las almas no pierdan su unión con Dios, para que lo que suceda en este mundo los lleve a superar el Amor de Dios y de Su Hijo. Porque esta es la cruz de estos tiempos y, a través de ella, deben unir las dimensiones e ingresar en un nuevo tiempo y en una nueva vida.

Por eso, oren. Oren para que el Propósito y la Voluntad de Dios se establezcan. Oren para que la fortaleza de los corazones esté en Dios y no en el mundo. Oren para que el amor crezca en los corazones. Oren por un nuevo tiempo, por una nueva raza, por una nueva vida. Oren, finalmente, por la paz.

Tienen mi bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Tu mundo interior es cristalino y visible ante la Mirada de Dios; en él se guarda la historia que Dios creó antes del origen de tu existencia.

El mundo interno es capaz de reconocer y de captar los impulsos lumínicos que provienen de la Fuente Creadora que lo manifestó.

Por esa razón, el mundo interno puede retomar los principios o los atributos que haya perdido por las influencias del mundo material y sus tendencias.

En este momento crítico, en el que todo se está definiendo dentro del mundo interno de los seres, será necesario volverse hacia el interior para conectarse con el Origen y así poder recuperar los impulsos que, por diferentes razones, se hayan desvanecido de la consciencia espiritual del ser.

El mundo interno, que es ese espacio en donde se encuentra el tesoro sagrado de cada alma, sirve como un puente de contacto con las realidades superiores y eso permite que, a través de él, el ser de superficie esté en contacto con los niveles de la consciencia más elevados.

De esa forma, el mundo interno puede reintegrar a un ser que haya perdido el camino del amor y de la luz y puede llevarlo a vivir un gran cambio que, siendo fuerte y radical, lo llevará a transformar su vida para siempre.

En este tiempo, el mundo interno espera por una conexión consciente de las criaturas para que se entable el contacto interior, ese que superará todos los límites y las pruebas.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Alegren sus corazones en la Fuente de Paz que proviene del Corazón de Dios y que permea lo más profundo de la Tierra, como la savia que nutre a los árboles y les da vida.

La Paz de Dios es la fuerza sublime que proviene del Cielo y nutre a la consciencia del planeta, creando fuentes menores en lo profundo de la Tierra, en recintos sagrados llamados Centros de Amor.

Comulguen de los Dones de Dios que ingresan en el planeta y están disponibles para todos los que se abran en gratitud para recibirlos.

Comulgar y vivir los Dones de Dios es más simple de lo que imaginan. Basta que sus corazones estén dispuestos a la transformación, y a veces, distraídos de sí mismos, para que en un acto de servicio al prójimo, al Plan, a la vida, sus seres sean permeados por las Gracias que provienen del Padre.

Yo los congrego en el espíritu de servicio, no solo para que reparen algo o por el servicio en sí; Yo los congrego en el servicio para que, olvidándose de sí mismos, dejen que el Amor y la Alegría que provienen del Padre los transforme, los renueve y los torne dignos de ser llamados hijos de Dios, compañeros de Cristo.

Cuando sirven en un lugar sagrado, por más simple que sea su servicio, el Amor que proviene de Dios y que allí encuentra su morada, puede permear también sus corazones y, más allá de ellos, llegar a toda la consciencia humana.

Hoy, hijos, Yo les entrego la llave para la cura, para la transformación y para la vida fraterna. Sirvan con alegría, sabiendo que, en este momento, Dios los observa.

Ya no miren al Cielo para pedir cura, transformación o gracias, porque todo les fue dado en forma de oportunidades de servir y de descubrir que la vida superior está dentro de ustedes y que se manifiesta cuando ustedes se distraen de lo que piensan que son y se abren para ser lo que son en verdad. 

Dentro de ustedes habita lo sagrado, lo divino; y si no lo ven, deben buscarlo, pero no solo consigo mismos, sino en el servicio, en unión con sus hermanos.

Yo los congregué aquí porque quiero conducirlos a una nueva escuela de amor, aunque piensen y sientan que nada de lo que hacen es nuevo. Renuévense en este, Mi pedido, de estar juntos sirviendo, construyendo y manteniendo esta, que es su casa, y la casa de Dios.

Dejen que nazca de sus corazones la alegría que sienten los niños y, en poco tiempo, ustedes verán que todo cuanto clamaban a Dios, ya se manifestó en ustedes sin que lo percibieran.

Mi gracia está en sus vidas. Yo solo los llamo a encontrarla.

Hoy, Yo los bendigo, les agradezco por responder a Mi llamado a la unidad y les pido que no bajen los brazos, pues verán nacer los frutos del propio esfuerzo.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contempla en el Centro del Universo, en el Corazón de la Creación, al Padre Creador en Su Silencio. Fuente de todas las fuentes, Luz que generó todas las luces, Silencio de donde nacen todos los sonidos. El Corazón del Padre observa a la Tierra, esperando el despertar de la humanidad, que en su mayoría vive indiferente a Dios.

El Corazón del Padre hace silencio con Amor, un Amor que no conocen en este mundo, pero que son llamados a vivir.

Para encontrar el amor de Dios necesitan buscarlo más allá de sus vidas humanas; necesitan detenerse y procurar en el propio interior el puente hacia el Corazón de la Vida, que es Dios.

Sepan que Su Silencio tiene más sentido que todas las palabras, porque aunque fuesen pronunciadas todas juntas, no expresarían lo que es el Padre.

Sepan que el Silencio de Dios expresa algo único para cada ser. No basta que Dios hable con sus hermanos; Él aspira a pronunciar en cada corazón Su Silencio, para que lo sientan, lo vivan y sepan de la existencia de Dios y de Su Amor por la propia experiencia con Él.

Vivir a Dios los transforma, los cura y los renueva en el verdadero sentido de su existencia. Por eso, hijos, más que buscar filosofías y ciencias, ante todo, busquen a Dios. En la humildad de una oración y en la verdad del silencio interior lo encontrarán. Y así, Cara a cara, cumplirán con Su Voluntad y recibirán de Él el Amor que deben expresar en la Tierra.

Aquel que los inspira a buscar a Dios,

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA LOCALIDAD DE GOBENADOR CELSO RAMOS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

No dejes que el fracaso invada tu corazón, porque él no existe.

Lava tu consciencia y purifica tu corazón en la Fuente Reparadora de Mi Gracia.

Permite que el Amor de Dios reine en ti para que las puertas al cambio se puedan abrir.

Sostente a través de la fe que te puede expresar Mi Corazón, y no te olvides de que Soy tu Madre y te amo.

Regocíjate en Mi Hijo, una y otra vez, porque la hora de tu redención llegará y recordarás todas tus experiencias vividas; así estarás trascendiendo tu historia humana y terrestre.

Cree, por encima de todo, en el poder curador del amor para que el Espíritu Santo siempre te colme y así puedas entregarte a Dios, cada día más.

Llegará el tiempo en que la dualidad será vencida y el ser humano abandonará el sufrimiento para comenzar a vivir la verdadera alegría de estar en Dios.

Participa todos los días de la poderosa corriente de la Misericordia y sé parte del gran momento de la redención.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras las almas peregrinan por los Centros Marianos, confortan el Corazón de Dios y alivian las llagas que la indiferencia humana provoca en lo profundo de ese Sagrado Corazón.

Las almas que peregrinan por los Centros Marianos también son almas reparadoras, porque no solo están curando y reparando su propio ser y su espíritu, sino que también están curando y reparando la consciencia humana, muchas veces distante del Corazón del Padre.

Peregrinar a los Centros Marianos es como caminar hacia la Casa del Señor, subir los escalones de Su Iglesia Celestial y estar ante Su Divino Altar para vivir la redención y, así, abrir las puertas para que otros también puedan vivirla.

En estos tiempos de caos y de indiferencia en el mundo, el Corazón de Dios encuentra Su aliento y Su alegría en las almas que peregrinan a los Centros Marianos, porque, a pesar de sus vidas y de sus responsabilidades, ellas reconocen la importancia y la urgencia de crear un vínculo verdadero con Dios en su interior.

Este mundo, hijos, necesita de almas reparadoras que peregrinen a los Centros Marianos, no solo para encontrar la paz, sino también para abrir la Fuente de la Paz al mundo.

Las almas que peregrinan a los Centros Marianos también son sembradoras, porque, como pájaros de luz, buscan en la Fuente las semillas de la nueva vida y las llevan a sus casas, ciudades, naciones, fecundando ese principio de lo nuevo en la consciencia humana.

Los peregrinos que llegan a los Centros Marianos reciben del Padre Su Gracia y la llevan para multiplicarla al mundo, dondequiera que estén.

La importancia de peregrinar a los Centros Marianos aún es desconocida para muchos, porque los misterios que se guardan como tesoros espirituales en la contraparte interna de los Centros Marianos todavía no fueron revelados a los hombres.

Felices los que peregrinan a los Centros Marianos, porque se tornan instrumentos del Señor y portadores de la nueva vida sobre la Tierra, aunque no lo sepan.

Hoy, hijos, les agradezco por ser peregrinos y por llegar a los Centros Marianos buscando la paz.

Felices aquellos que los reciben con amor y dejan en sus corazones el Amor de la Jerarquía. Multipliquen lo que recibieron. Sean pacificadores en este mundo.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

No afirmes en tu vida lo imperfecto que eres, sino más bien cree en lo que esencialmente eres; porque sabes que provienes de una Fuente Primordial que haciéndote surgir como espíritu te envió por el Universo para aprender a amar y a perdonar.

Concentra tu consciencia en todo lo que el Padre depositó en lo profundo de tu ser y, a partir de allí, permite que el impulso de tu esencia te haga recordar quién eres y de dónde vienes, a fin de que, de una vez, puedas redimir el pasado y disolver toda secuela de dolor interior.

Alégrate, porque al estar ante la Madre del Altísimo tu consciencia interior será purificada y todo será transfigurado.

Ten fe de que algún día serás merecedor de la Gracia de Dios, porque, en verdad, la Gracia de Dios ha tocado tu consciencia muchas veces.

Quisiera que recordaras el valor de tu esencia, porque allí se guardará toda tu experiencia de fe, de amor y de perdón; experiencias que te ayudarán a alcanzar nuevos escalones en la Escuela del amor incondicional.

Afirma que estás ante una oportunidad única y que todo es conducido.

El amor vencerá.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contemplen la Creación y dejen que la ciencia divina se revele en su interior.

La vida se creó con el Soplo del Espíritu de Dios y se manifestó a través de la vibración de Su Verbo, sin embargo, una ciencia amplia se desarrolló partiendo del Creador. Rayos universales y divinos, Espejos de luz y Fuentes de energía, sonido y color auxiliaron en la creación de los Universos, de las dimensiones y de las consciencias.

Todo en la vida manifiesta la perfección y, así como el Creador envió a Sus hijos para evolucionar en el vasto Cosmos, también creó el camino de retorno hacia Su Corazón, hacia la Fuente de la Unidad, hacia el principio del Amor.

Los Espejos del Cosmos son este camino de retorno al Corazón de Dios; por medio de ellos el Padre manifestó, animó y nutrió la Vida. Sus Fuentes son eternas y se alimentan de la propia existencia de Dios. Fuentes que manifiestan fuentes, de las cuales surgen las esencias y las almas. Estos son los Espejos del Cosmos y, así como el Padre porta, en Su interior, los Espejos que manifiestan la vida, Sus hijos, semejantes a Él en esencia y en amor, también portan en sí los espejos internos que crean por medio del amor y que construyen, en lo invisible, el Plan del Creador. 

Sean conscientes de los espejos que pulsan en sus corazones y siéntanse parte de una ciencia universal y divina. Así como los Espejos del Cosmos crean luz y manifiestan vida y perfección, creen ustedes también, hijos, a través de la oración y de las acciones de amor. Manifiesten la nueva vida, atrayendo, con los espejos de sus corazones, los nuevos patrones de conducta para la humanidad. Manifiesten amor, paz y gracia. Sean dignos hijos de Dios y, por medio de los espejos de sus corazones, recreen y renueven esta vida. 

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que el espejo de tu corazón sea la guía y la luz en la oscuridad del mundo.

Que el espejo de tu corazón sea el puente hacia la Fuente Primordial del Amor y de la Paz.

Que el espejo de tu corazón sea el receptáculo sagrado de los divinos Dones del Espíritu Santo, para que sepas discernir, consolar, amparar y pacificar no solo a tu propio corazón, sino también a los que están a tu alrededor. 

Eleva, hijo, tus ojos a los Cielos para que no pierdas de vista el Propósito Divino. No dejes que te confundan las cosas de la Tierra ni que te influencien las confusiones de las mentes de los hombres y recobra, una y otra vez, tu unidad con lo Alto. 

Ora y deja que el espejo en tu interior esté siempre activo, vivo y luminoso para guiarte y protegerte en estos tiempos. 

Que tu corazón esté siempre en Dios y tu consciencia siempre en el Cosmos. Reconoce la necesidad de que el planeta se purifique y soporte con amor el peso de la última cruz del mundo. En tu corazón tienes todo lo que necesitas para superar estas pruebas que vendrán.

Multiplica con la oración las gracias que recibiste. Consolida con la consciencia tu unión con la vida universal. Recuerda tu origen, tu propósito y tu destino. Recuerda que el fin de la cruz es el triunfo universal, siempre y cuando la vivas con amor y con gratitud, superándote y renovándote en la adhesión al Propósito Divino.

Sabe, hijo, que recibiste todo para vivir este momento. Contempla el espejo en tu interior y encuentra allí tu fortaleza. 

Tienes Mi bendición para esto. 

Tu Padre y Amigo, 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Quédate delante de la escena espiritual del Huerto Getsemaní y presencia, ahora, el Huerto de la Resurrección.

Contempla el momento de la Resurrección del Divino Hijo y confía en que tú también resucitarás en esencia y en espíritu.

Que todo sea transformado y que las cadenas se rompan para darle lugar a la expresión del espíritu.

Contempla el Sagrado Huerto de la Resurrección y elévate como consciencia, así como se elevó Cristo hasta el Reino de Dios.

Vive esa transfiguración interior, paso a paso, muriendo para el mundo y naciendo en la esplendorosa Fuente Primordial.

Que tu sacrificio y que tu esfuerzo sean parte del legado de la transformación de la humanidad.

Que tu corazón palpite en la elevación del espíritu y de la consciencia.

Contempla el Huerto de la Resurrección y afirma que todo será posible, que alcanzarás la meta y que purificarás los sentidos para que todo tu ser contacte y se una a la Consciencia Divina.

Contempla el Huerto de la Resurrección como una oportunidad de renovación y de fe.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE AURORA, URUGUAY, HACIA BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mi Misericordia se derrama como la lluvia en una tarde de primavera y ella trae para la vida planetaria la Fuente de la renovación y la presencia de lo eterno.

Así, la Divina Misericordia llega a los corazones más necesitados de amor y de luz, pero también se derrama en todos los que responden a Mi convocatoria.

En esta tarde la Divina Misericordia repara los mundos internos, pacifica los corazones perturbados y unifica a las almas que viven en Mi Nombre el Divino Propósito, el cual seguirá su trayectoria más allá de las estrellas.

Por eso, siempre recuerden que Mi Amor es inmutable y Mi Compasión, eterna; así los llevaré Conmigo hacia nuevas esferas y conocerán en esas moradas su verdadero origen, la historia escrita en los Espejos.

Manténganse unidos a Mí, porque a partir de hoy un nuevo y único ciclo comenzó, a fin de ampliar las bases del Divino Propósito en toda la esfera planetaria.

En Mi Casa Celestial hoy tengo un nuevo morador y lo he recibido con regocijo porque su misión fue cumplida, así como Mi Padre Celestial lo pensó.

Eso es motivo de alegría y de júbilo.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Clama por la paz en el mundo, pero también vive la paz en tu corazón. Únete a la Fuente de Paz del Universo, a la Consciencia de tu Dios y Señor, al Corazón de tu Madre y Señora.

Únete a Aquellos cuya paz es inalterable, que ni la mayor de las indiferencias o el más grave de los ultrajes puede hacer extinguir la paz en Su interior.

La paz es la certeza del triunfo de Dios más allá de la apariencias y más allá de las posibles derrotas en el camino.

La paz es la Sabiduría y el Conocimiento de Dios. Aquel que sabe a Dios y en Él vive no pierde la paz, porque reconoce que Su Voluntad está más allá de toda la vida; que todo lo que fue creado pertenece a Su Corazón. Para renovarse y para dejar que Sus hijos crezcan, el Creador observa y respeta la actuación de las Leyes, sin embargo, con un soplo Suyo la Vida se hace y se deshace.

Únete, entonces, a esta Fuente inalterable de Paz, no para que seas indiferente a lo que sucede a tu alrededor, en el mundo o dentro de ti, sino para que crezcas y puedas retirar de tus ojos las nubes y las oscuridades que traen la falta de paz y, así, puedas ver los acontecimientos con ojos de Verdad y contemplarlos con comprensión y sabiduría.

Une tu corazón a la Fuente inalterable de Paz para que puedas mirar hacia tu propio interior y saber por dónde comenzar. Si tu corazón está en paz, podrás dar un paso por vez, sin prisa y sin temor, en esta gran escalera que te lleva al Cielo, que es la escuela de la Tierra.

Busca, hijo, estar sinceramente en la Paz de Dios.

Cuando veas tu corazón perturbado y tu consciencia adentrando en los abismos de la incomprensión humana, que comienzan siendo pequeños y rápidamente se tornan grandes, rézale a Dios y pídele:
 

Señor, coloca mi corazón en Tu Fuente de Paz.
Hazme sentir un poco de Tu Paz dentro de mí.
Yo, que soy Tu fruto, parte viva de Tu Creación,
célula Tuya, busco la renovación y la superación en Tu Amor.
Ayúdame a estar en Ti, para que en Ti supere estos tiempos.
Trae Tu Paz a mi corazón y, a través de mí, irradia Tu Paz al mundo.

Amén.
 

Así, simple y sinceramente, habla con Dios y crea un hilo de amor con el Corazón del Padre, para que, sin saberlo, finalmente abandones lo que eres y permitas que tu Creador te transforme y te convierta en un instrumento Suyo en este mundo.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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