Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE CRISTO JESÚS, DE LA VIRGEN MARÍA Y DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO SANTUARIO DE LA CREACIÓN, BALNEÁRIO CAMBORIÚ, SANTA CATARINA, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oremos:

Quien está en Dios nada teme.
Quien está en Dios no retrocede.
Quien está en Dios vive del Amor de Dios.
Esta es la fuerza de hoy.
En Dios, en Dios, en Dios.
Amén.
(tres veces)

A través del Sagrado Corazón de Mi Hijo, hoy les traemos, a este Centro Mariano y su fundación, uno de los Aspectos de Dios, dentro de Sus 72 Nombres Sagrados. 

El Aspecto de Dios que protegerá a este Centro Mariano y su tarea espiritual será el Nombre El Gibbor; para que la fortaleza, la fe, la compasión y el amor impulse, a través de este Centro Mariano, la elevación de todas las almas hacia el Reino de Dios; para que no solo el ser humano, sino también los Reinos de la Naturaleza sean recibidos aquí en espíritu, para que sean curados y redimidos.

Sé que están delante de un Aspecto de Dios desconocido, pero si sus almas se unen a Nuestros Tres Sagrados Corazones, comprenderán ese Aspecto de Dios por medio de la Ciencia y de la Sabiduría que les proporciona.

Porque la aspiración del Padre Eterno es que este Centro Mariano, como un punto de Luz en el planeta, refleje los Atributos de la Fuente Suprema, aquellos Atributos internos que la humanidad necesitará para poder regenerarse y curarse para que, finalmente, se cumpla el surgimiento de la Nueva Humanidad.

Hoy, Nuestros Tres Sagrados Corazones, como receptáculos de los Atributos de Dios, están aquí con todos ustedes, están aquí por la nación de Brasil y por todas las Américas; para que los pueblos de este continente sean conducidos hacia el Propósito de Dios y, por medio de los Ángeles de las Naciones de América Latina, todas las poblaciones y culturas de esta región del planeta puedan aproximarse a cumplir el Proyecto de Dios; aquel Proyecto que infelizmente está siendo oprimido y silenciado.

Pero, en este momento, Yo los vuelvo a invitar a estar en la oración. Yo los invito a silenciarse. Yo los invito a tener sabiduría y discernimiento, porque lo que sucederá en esta parte del planeta, podría afectar al resto del mundo.

Por eso, a través de Nuestra Presencia, a través de la Presencia de los Tres Sagrados Corazones, no solo venimos aquí para dar comienzo al ciclo de este Centro Mariano en su tarea espiritual y en su tarea interna, sino que también estamos aquí, hijos amados, para detener lo que se pretende que suceda sobre la superficie de este continente.

Su fidelidad a Nosotros ha sido muy significativa y la respuesta en la consagración de nuevos Hijos de María. Esto representa para Dios, así como Él nos dijo en este momento, que es posible establecer, en la superficie del planeta, el Proyecto que Él siempre quiso realizar en esta humanidad.

Hijos Míos, no se preocupen si no alcanzan los Misterios del Padre, primero amen los Misterios de Dios para después poder comprenderlos; sigan en fidelidad y obediencia lo que les dicta la Jerarquía Espiritual.

Yo estoy aquí y Soy su Madre, su Madre Universal, su Madre Celestial, la Madre de todo el Brasil, la Madre de toda Sudamérica, y tengo Mis Brazos extendidos hacia ustedes. Una vez más, les ofrezco Mis Manos para que se puedan tomar fuerte y seguir adelante. Porque como humanidad, en la superficie de la Tierra, han demostrado después de estos dos años que es posible seguir adelante cuando tan solo las almas aman de verdad.

Ahora, hijos Míos, les quiere decir algo San José. Escúchenlo.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de San José:

Así como el Cielo se abre hoy delante de sus corazones, él también se puede abrir en el interior de cada uno de ustedes.

Hoy, delante de los Sagrados Corazones, permitan que sus almas aprendan del misterio de la fe para que, mucho más allá de lo que suceda delante de sus ojos, la verdad que pulsa en sus corazones, invisible para la mayoría de los seres humanos, pueda sustentar sus vidas y así, hijos Míos, la Promesa de Dios siempre sea una realidad para cada uno de ustedes.

A través de la fe, encontrarán este Reino que hoy se manifiesta delante de ustedes. Contemplen esta realidad en su interior, y así sabrán que cielo y tierra podrán pasar, pero el Amor Divino permanecerá vivo en la esencia de todo aquel que cree. Aunque sus ojos no vean, sus corazones son capaces de sentir y, a través de ellos, penetrar el misterio.

Muchas cosas sucederán en el mundo y les traerán desesperanza a los hombres, harán que sus corazones sientan el dolor y el sufrimiento que una vez Mi Hijo sintió tanto en Su Agonía como en la Cruz. Pero, así como lo hizo el Corazón de Cristo, hoy los llamo a transmutar este dolor a través de un Amor Mayor, a través de la fe en aquello que pulsa en su interior y les revela lo que verdaderamente son y a través de la madurez del corazón, la madurez espiritual, que ya llegó el tiempo de que puedan experimentar.

Sean responsables, hijos, de sus elecciones, de sus acciones, de cada paso que dan, desde el primer pensamiento que tienen, al iniciar el día, hasta los sentimientos que emiten, las miradas, las acciones.

Rueguen a Dios para que sus acciones sean puras, para que sus vidas sean puras, porque ya llegó el tiempo de que una nueva vida despunte en la humanidad, y ustedes se comprometieron desde el principio a que, a través de los pasos de su redención, pudieran vivir esta nueva vida.

Y esa vida, hijos, es como la vida de Cristo en el Calvario. Alrededor de ustedes habrá caos, confusión, dolor; pero en su interior el Amor de Dios se renueva, nace un amor desconocido, incluso para el Corazón del Padre. Y es a través de ese amor que una nueva genética y un nuevo hombre comienzan a nacer, un Amor que sus células pueden vivir, que se expande desde su esencia hacia toda la consciencia.

Y, a pesar de que hoy eso les parezca imposible, solo les pido que tengan fe y que este Don Divino que hoy desciende del Cielo sobre sus vidas, encuentre un lugar en sus corazones para transformar sus vidas en algo que jamás pensaron.

No tengan miedo, pero sean firmes. El mundo los arrastrará por caminos que no son correctos. La batalla se vivirá dentro y fuera de ustedes; pero, a través de la oración, encontrarán refugio y, en los lugares sagrados, donde la Consciencia Divina habita, allí reencontrarán la paz.        

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, hoy Mi Manto es el Manto de Brasil. El Manto que representa la vida de todo este pueblo y de toda la naturaleza, de una vida que infelizmente ha sido transgredida y violada.

No permitan, hijos Míos, que el Brasil sea un lugar más del enemigo. La fuerza de su oración y de su fe puede transformarlo todo. 

Si consiguieron atravesar el calvario de los dos últimos años, es señal, hijos Míos, que es posible seguir adelante, aunque duela.

Por eso, ahora, el Rey del Universo, el Hijo del Sol, en nombre de los Tres Sagrados Corazones, de Jesús, de María y de San José bendecirá y consagrará este Centro Mariano; y así, consagrará a todos los Hijos de María que hoy se postularon ante Mi Materno e Inmaculado Corazón para ser fieles y firmes en el servicio de la oración perpetua. 

Los invito a colocarse de pie.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de Cristo Jesús:

Así como esa llama que tienen encendida delante de sus corazones, llama que representa la Luz, el Amor y la Sabiduría de Dios para todo este planeta, para toda la humanidad; que esta llama se replique y se multiplique no solo en los seres humanos, sino también en los Reinos de la Naturaleza, que en estos tiempos de emergencia necesitan ser comprendidos, acogidos y amados, protegidos y cuidados, como parte vital de la Creación.

Si esta comunión con los Reinos de la Naturaleza se diera a través de su servicio orante, por medio del Centro Mariano Santuario de la Creación, les aseguró que no solo Brasil, sino también otras regiones del mundo estarán más protegidas, aunque el planeta demuestre en este tiempo su caos en la superficie. 

En sus manos está la decisión, en sus manos está el poder de la oración, el poder de permitir que el Cielo descienda a la Tierra, como en este momento. 

Que no solo el Hijo del Padre, sino también la Santísima Madre y el Casto Corazón de San José, en esta Unidad Trina, concedan al Brasil y al mundo la expiación que necesitan para sobrellevar este actual Apocalipsis.

No permitan que los Sellos del Libro del Apocalipsis se abran. Acojan las profecías, pero no las provoquen. 

Sean consecuentes en todo lo que hacen y viven. No se olviden de los Mandamientos, de una vida de servicio, de una vida de amor en la familia, entre todos sus seres queridos. No permitan que la célula de la familia se siga dividiendo.

Recuerden que ustedes y sus familias son parte del Proyecto esperado de Dios, el Sagrado Proyecto del pueblo de Israel.

Recuerden que esta parte del planeta es la promesa de la cuna de la Nueva Humanidad, en donde todo el planeta y la humanidad, a través de este lugar como de los Reinos de la Naturaleza, podrán regenerarse y curarse.

En los Reinos de la Naturaleza está la cura que necesitan, en los Reinos de la Naturaleza está la paz que ustedes buscan en este tiempo.

No permitan que sus vidas se vuelvan superficiales e indiferentes, abracen con el corazón abierto a toda la Creación y les aseguro que no perderán la paz. 

Delante de la Fuente Suprema, delante de los Ángeles y de los Arcángeles, Padres Creadores, que concibieron esta belleza del planeta Tierra, delante de los servidores del Cosmos y de la Tierra, delante de todos los consecuentes en la oración y el servicio por el otro, delante de la Aspiración de Dios, de Su Proyecto; que la Fuente Suprema a través del Corazón de Cristo, del Corazón Inmaculado de María y del Castísimo Corazón de San José, a través del Poder Supremo de El Gibbor, bendiga y consagre a este Centro Mariano, para que sea un verdadero Santuario de la Creación, que conceda a las almas y a los Reinos la cura y la redención que necesitan, para que todos estén en comunión con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo, en nombre del Amor y de la Sabiduría.

Yo los bendigo y los consagro como Centro Mariano Santuario de la Creación y como Hijos de la Madre Divina, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y, para comprender la importancia de este encuentro, les ofreceré Mi Cuerpo y Mi Sangre, a través de la Celebración Eucarística.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, también consagraré, a través de la autoridad de Mi Hijo, a una pequeña e inocente alma, que llegó al mundo de un lugar especial del universo. A través del Sacramento del Bautismo, esa alma recibirá no solo la renovación, sino también el recuerdo de su compromiso con Dios para el próximo tiempo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de San José:

A través de Mi Casto Corazón y la autoridad que Me ha dado Cristo, como Siervo del Redentor, como Vigilante y Protector de las almas, a través del Castísimo Corazón de San José, la Gracia que les ofrecerá hoy Mi Corazón será la Unción para que la Señal Luminosa de la Cruz de Emmanuel siempre los guíe y los proteja.

Ya que, en este tiempo, será necesario discernir antes de actuar, meditar antes de obrar, para que sean consecuentes con la Ley.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de Cristo Jesús:

De esta forma, Nuestros Tres Sagrados Corazones se alegran y bendicen este encuentro, dando inicio a este ciclo de la Peregrinación por la Paz, para que las almas recuperen la esperanza que perdieron, recuperen la alegría que les fue robada y sientan el júbilo de ser Hijos de Dios. Nunca lo olviden, a través de Mi Corazón Misericordioso llegarán a Dios.

Cantemos el Himno de la Consagración de los Hijos de María; pero, todos cantemos, los que están aquí y los que están en sus casas, renovando los votos internos de la consagración para este ciclo de servicio junto a la Jerarquía Divina. 

Los Tres Sagrados Corazones agradecen por haber respondido al llamado. 

Como Cristo Redentor, que la Paz sea en ustedes y en sus hermanos. 

Que así sea. 

Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN LA CIUDAD DE BALNEARIO CAMBORIÚ, SANTA CATALINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo no Soy solo Jesús sino una Consciencia Divina, que surgió de una altísima Fuente inmaterial y vino al mundo para despertar en la humanidad la redención.

Pero antes de que Yo surgiera de esa Fuente inmaterial, muchas situaciones se dieron en el Universo, muchas fallas y errores se cometieron.

Fue decisión del Gran Padre Celestial que la Segunda Persona de Su Santísima Divinidad descendiera a la Tierra con el Poder del Espíritu y de todo el Amor Creador para poder encarnar en la Tierra y traer la Buena Nueva de la salvación.

El Hijo de Dios, cuando una vez estuvo entre ustedes, realizó muchas tareas espirituales e internas. La humanidad solamente conoció hasta el día de hoy el diez por ciento de esa Misión.

La Misión espiritual que el Padre Me encomendó fue más profunda de lo que parecía.

La Pasión, la Muerte en la Cruz, y luego la Resurrección y la Ascensión, fueron hechos significativos de esa gran Misión espiritual en la Tierra.

En verdad, compañeros, desde antes de que Yo encarnara en la Tierra como un ser humano y para estar entre ustedes, Mi Padre Me encomendó que ayudara a todo el Universo material, a los grandes caídos, para que se pudieran redimir y convertir.

Esa Misión espiritual no fue conocida por la humanidad, porque en aquel tiempo y también en los tiempos posteriores a la gran Presencia de Jesús en la Tierra, el ser humano aún estaba muy inmaduro para poder saberlo y conocerlo.

Todo esto fue posible por la actuación de leyes superiores e inmateriales que no están al alcance de la humanidad.

Vengo a revelarles, compañeros, a toda la humanidad, a los que creen y a los que no creen, que el gran momento del retorno del Señor se está aproximando y aún queda un poco de tiempo para poder arrepentirse y redimirse.

Yo les traigo desde el Universo todas las posibilidades.

Yo presento a sus vidas todos los caminos que llevan hacia Mi Corazón.

Pero siempre deberán reconocer a una sola Consciencia Regente:  Aquella que los originó y que los creó, que estando presente en el Universo espiritual y supraespirital, espera que todas Sus criaturas del Universo material puedan dar el gran paso hacia la rendición, reconociendo sus errores, asumiendo sus fallas, transformando sus vidas por la fuerza imperiosa de Mi Misericordia; es esa energía espiritual la que en este tiempo Yo les traigo como la última tabla para su salvación.

Pero hoy no necesito que reconozcan sus pecados o sus fallas, porque Yo ya las conozco  todas, profundamente.

Vengo a elevar sus consciencias hacia la verdadera realidad espiritual que aún sus almas andan buscando, a fin de que puedan fundirse en Dios y encontrar en el Camino de Dios, su sagrada tarea para estos tiempos, el cumplimiento de su misión espiritual para este tiempo final.

Yo necesito, compañeros, que abran su consciencia y sus corazones para que Mi Fuego Divino pueda descender sobre ustedes y no solo sean bañados por Mi Espíritu, sino también redimidos por Mi Gracia.

Esa Fuente inmaterial de la cual Yo provengo desde el Universo espiritual, aún está intacta y la pueden reconocer dentro de ustedes porque Dios les ha dado un Universo interior que aún deberán descubrir, que aún deberán profundizar para encontrar en sus caminos el Propósito Divino de la Creación, la meta y el objetivo que los trajo aquí, a esta vida que va más allá de la vida superficial y material.

Es el momento, compañeros, y ante el Universo espiritual que hoy los aguarda, de que puedan reconocer su misión espiritual en esta época, sabiendo que ya no queda mucho tiempo para la gran purificación de la Tierra y de la humanidad.

Pero cuentan con Mi sostén, con Mi Esperanza y con Mi Fe para poder atravesar esta transición del fin de los tiempos; algo que nunca vivieron y que por primera vez atravesarán en estos tiempos críticos.

Pero si sus consciencias y sus corazones están verdaderamente coligados con lo Alto y unidos a Dios, la Fuente inmaterial de la cual provengo los auxiliará y los ayudará, y todas las corrientes sublimes del Universo vendrán en su auxilio.

Aunque se estén purificando de mente y de cuerpo, el espíritu de cada uno de ustedes, si está unido a Mí, no perderá el espíritu del gozo de Dios.

Yo también traigo esta oportunidad para toda la humanidad, porque aún la consciencia humana no se ha elevado para poder percibir, más allá de la vida material, los errores cometidos y así ingresar en la Escuela de la Redención que Yo les ofrezco; lugar en el que podrán percibir y reconocer cuáles atributos de la vida deberán vivir en este tiempo, para alejarse definitivamente de muchas costumbres y hábitos que solo manchan sus almas y los apartan de Dios, alejándolos del Amor y de la Verdad.

Yo les prometí desde el principio decirles la Verdad y eso lo cumpliré hasta que Yo retorne físicamente a la Tierra.

Pero cuando Yo retorne físicamente muchas cosas habrán sucedido, porque en el momento más agudo de la humanidad es cuando Yo ingresaré desde el Universo al planeta, y nadie podrá decir que Yo no Soy el Cristo, el Maestro entre los maestros, que volverá a anunciar la Buena Nueva y reunirá a todos los redimidos para volver a celebrar junto al Padre Celestial la Comunión reparadora y redentora del fin de los tiempos.

Mientras tienen tiempo para poder prepararse para ese acontecimiento, no permitan que sus vidas se distraigan por el mundo y que las distracciones los absorban completamente, hasta poder quitarles la razón o el discernimiento.

Estamos en un tiempo de rescate planetario, pero eso se verá en poco tiempo físicamente. Primero el Universo espiritual intervendrá en la humanidad, porque son sus espíritus que necesitan de esa gran oportunidad en estos tiempos, para que toda su historia guardada en su Universo interior sea redimida.

No pierdan la oportunidad de conocer la Gracia. Esa es la Gracia Divina que hoy Me ha traído aquí, a Camboriú, para irradiar en el Sur del Brasil lo que este pueblo necesita, espiritualmente, para poder corregir sus caminos e ingresar en el Reino de Dios así como lo merecen, por medio de su esfuerzo, de su oración, de su servicio incondicional a los demás, en nombre de la fraternidad y de la solidaridad entre todas las criaturas.

Así estarán dando pasos seguros y cada vez más se aproximarán a Mi Corazón para que Yo los pueda colmar e iluminar a través de Mi Divina Esencia, que tiene el poder de más de cientos de soles para iluminar todos los Universos y todas las consciencias. Esa esencia es un Sol Espiritual e Inmaterial que fue manifestado por la Fuente Inmaterial de la cual surgí, para traer el gran impulso a este Universo local y especialmente a esta humanidad.

Todo el Universo contempla la oportunidad de que ustedes puedan dar ese gran paso. Aún las puertas a la Divina Misericordia de Dios están abiertas. Así podrán erguir sus seres hacia lo Alto e ingresar al Corazón de Dios para poder estar en comunión perpetua con Él y recibir en sus corazones Su Sagrada Presencia.

Tal vez no comprendan todo lo que hoy les digo. A través de las Leyes inmateriales es como puedo derramar Mi Mensaje al mundo, como un afluente de Gracia y de Misericordia para los hombres.

Y así ustedes también son partícipes de todos los códigos de luz que hoy entrega Mi Corazón para los que se redimirán.

Ha llegado la hora de mostrar Mi verdadera Faz. Pero para poder verla, y especialmente reconocerla, deben prepararse como se prepararon los apóstoles, que en oración y en vigilia, y sin saberlo, reconocieron la Faz del Señor en lo Alto del Monte Tabor, lugar en donde Yo les demostré y también les revelé, Mi Faz transfigurada, así como Dios Me manifestó desde Su Fuente con todo el poder de Su Divina Humildad.

El mundo no podrá decir que no sabía cómo cambiar y que el Universo espiritual no llegó para advertirles que era el tiempo del gran cambio de la consciencia, con esfuerzo y determinación, con fe y con ímpetu de espíritu.

Por eso, Yo les traigo las revelaciones superiores, para que sus consciencias se eleven y perciban y vean la realidad, la emergencia de estos tiempos a nivel planetario y a nivel de la humanidad. Es allí donde la indiferencia deberá ser erradicada para que pueda reinar el amor que impulsará la transformación de los seres y la elevación de la consciencia del planeta hacia su verdadero y real tiempo.

El esfuerzo deberá ser muy grande, pero los que se decidan de corazón, contarán con la ayuda y guía de la Jerarquía, porque en la Jerarquía obra el Plan de Dios y todo es posible cuando se sigue ese Plan con obediencia y transparencia.

Fuera de esas reglas el Plan no se cumplirá en ninguna consciencia.

El ser humano en estos tiempos, en los que se ha pervertido y desviado después de muchísimas Gracias, desde la Sangre derramada en la Cruz hasta todos los cristianos mártires y beatos de espíritu, deberá revertir esa situación espiritual con su esfuerzo, para poder ser merecedores de la Gracia, que como un potentísimo caudal de luz, transformará sus vidas de la noche a la mañana.

Pero es necesario que estén decididos y que confirmen sus consciencias a Dios, porque Mis Palabras ya no podrán pasar más. Ellas deberán ser atributos divinos en sus vidas para que se pueda alcanzar y materializar el Plan de Dios sobre la superficie de la Tierra.

Yo estoy aquí para ayudarlos e impulsarlos.

Yo deseo el bien para todos y el fin de la indiferencia en la raza humana.

Necesito que sean pilares de Mi Obra así como el Padre lo necesita, porque Mi Iglesia en el mundo se está derrumbando por tantas blasfemias cometidas y tantas transgresiones realizadas a las consciencias que más Yo adoro, los niños.

Ese calvario debe revertirse, debe triunfar el poder de la Cruz del Redentor.

Pero primero ustedes deben representar Mi Cruz en sus vidas, elevando sus consciencias hacia lo Alto y expandiendo sus brazos en donación, en caridad, en misericordia y en bien por donde vayan y a quien encuentren en sus caminos.

Eso revertirá mucho las deudas de la humanidad y más puntos de luz se podrán seguir abriendo sobre la superficie de la Tierra, porque ustedes demostrarán al Universo y al Creador, principalmente, que hay una parte de sus consciencias que está comprendiendo a la Jerarquía.

Les vuelvo a decir, compañeros, desde el Universo espiritual Yo les traigo las posibilidades para todos, para no solo revertir sus penas y sufrimientos sino para poder confirmarlos en el compromiso con el Creador.

Este sagrado planeta, todos los sagrados Reinos, deben cumplir el propósito para el cual fueron creados en el Génesis. Después de haberse desviado y pervertido, el despertar de la consciencia de la humanidad permitirá que llegue la cura para todo este planeta. Y así se establecerá la igualdad entre los pueblos, entre las razas y ,principalmente, entre las naciones.

Hoy, es todo lo que les puedo decir. Sus consciencias tienen un punto para poder soportar las corrientes poderosas del Universo que decididas y de forma imperiosa, vienen en auxilio de la humanidad.

Hagan fluir esas corrientes en sus vidas por medio de buenos ejemplos, de una vida de oración y donación, de servicio, de consideración al prójimo y a los Reinos de la Naturaleza.

Elevemos a Dios, en este momento, la oferta de cada uno de sus corazones, para que su Universo interior entre en comunión con la Divinidad y el Universo.

Nos ponemos de pie.

Su Maestro y Señor, Hijo del Dios, del Dios vivo, bendecirá y consagrará los elementos ofrecidos en el Altar para que las almas comulguen con la Santísima Trinidad, en perfecta armonía y sintonía y para que los frutos de la Creación despierten en los corazones simples y humildes.

Señor de la Vida que todo lo creaste y lo manifestaste, poderoso Padre Celestial, sublime Consciencia Divina, consagra estos elementos que hoy se ofrecen a las puertas del Universo Celestial como un acto de reparación y de cura para los corazones más necesitados de Tu Luz y de Tu Verdad. Amén.

Padre, bautiza a Tus Hijos con el Agua de Vida, así como Tú bautizaste a Tu Hijo una vez en el Río Jordán con Tu Espíritu de Vida, a fin de que Tus Obras se manifiesten en todos los que son congregados por Tu Amor. Amén.

Momento de ofrecimiento al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, por la intercesión del Sagrado e Insondable Corazón de Jesús.

En aquel tiempo Yo tomé el pan dando gracias a Dios y Él lo bendijo con Su Divino Espíritu. Lo entregué a Mis apóstoles diciéndoles: “Coman todos de él porque este es Mi Cuerpo que es entregado por los hombres para el perdón de los pecados”.

Y así, el Soplo Divino del Espíritu de Dios ingresó en los apóstoles y en todos los que estaban presentes en los planos internos.

Elevando el Cáliz a Dios, agradeciendo por el Sacrificio que sería vivido y experimentado, el Padre lo bendijo y lo pasé a Mis apóstoles diciéndoles: “Tomen y beban todos de él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre que hoy será entregado por todos para el perdón de los pecados. Siempre hagan esto en Mi Memoria hasta que Yo retorne a la Tierra”.

Padre Nuestro…

Coman de este Cuerpo y beban de esta Sangre para que sus espíritus alcancen la Vida eterna.

He recibido en Mi Corazón sus ofertas. Clamaré y pediré por cada una de ellas al Padre Celestial.

Espero que el ejemplo de sus vidas sirva para muchos más, sabiendo que aún es necesario que la corriente poderosa de Mi Divina Misericordia siga auxiliando al mundo.

La Paz de Mi Corazón esté en ustedes y que sus vidas siempre representen la Paz, sabiendo que la Paz de Dios es imprescindible para estos tiempos, para el descenso del Universo espiritual sobre la humanidad.

Como un acto de reparación y de cura, como un acto de júbilo y de alegría, y especialmente, de reconciliación con Dios, en Mi Nombre se darán el saludo de la paz.

Yo les agradezco por haber estado hoy  Conmigo, algo que ha sido muy imprescindible para Mí y esencial para sus almas.

Los bendigo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Les agradezco!

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 41.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE MONTERREY, MÉXICO, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Y a pesar de que gran parte del mundo está en su muerte espiritual, Yo perseveraré con ustedes y no descansaré hasta conseguir lo que Mi Padre necesita para esta humanidad y para este Universo.

Y a pesar de que el mundo no escuche, no abriendo los oídos del corazón, Yo perseveraré con ustedes y no descansaré hasta conseguir lo que Mi Padre necesita.

Ayer les di a conocer un misterio que muchos no comprendieron, porque todo lo que se guarda en el Cielo no puede ser vivido por la mente.

Solo el corazón, sus corazones, tienen la capacidad de comprender lo que no es visible para todos; lo que vibra existe en todo el Universo.

La humanidad no puede restringirse a la vida material. En verdad les digo, la vida material es algo secundario.

Ustedes no pueden perder la unión con sus espíritus, porque serán sus espíritus, su mundo interior, los que comprenderán todo lo que existe en la Casa de Mi Padre.

Por eso, ha llegado la hora en que la humanidad, despierta y dormida, conozca la verdad que se guarda en el Universo.

Como un impulso espiritual para la redención de los corazones de todos los que están caídos en sus propios abismos, vengo a retirarlos, a cada uno, de su condición humana a través de los impulsos de Luz que viene a entregarles Mi Corazón.

Mi Corazón es el verdadero tesoro para ustedes, porque en Él se guardan todas las virtudes y dones que Dios constituyó desde el principio de la Creación.

Mucho antes de Adán y Eva, Mi Corazón ya pulsaba en el Universo como una realidad inmaterial, que después vino a encarnar entre ustedes para enseñarles a amar y sacarlos del error.

En Mi humildad les digo: están ante un Corazón poderoso, que no solo Me pertenece, sino a Mi Padre, porque Mi Padre es en Mí, así como Yo Soy en Mi Padre; y cada uno de ustedes puede estar en Dios. Cuando crean que eso es posible, así sucederá.

Esa es la razón por la cual las almas sufren mucho: se alejan del Padre, se alejan de Su Reino, de todos Sus tesoros celestiales que se guardan como una sagrada memoria, en Su Corazón Eterno.

Yo vengo a invitarlos, no solo a comulgar con Mi Cuerpo y con Mi Sangre, porque sé que es necesario para sus vidas vivir un ritual material, a una profunda comunión con Mi Corazón, como parte de una ceremonia interior para las almas.

Pero hoy Yo los estoy invitando a que se sirvan de Mi sagrada mesa todos los dones que Dios les está entregando por medio de impulsos espirituales que solo los renovarán, los redimirán y los curarán de todo, cuando se animen a dar ese paso, a abrir cada vez más sus consciencias a todo aquello que es desconocido por su vida material y por sus mentes.

Las Leyes que rige el Padre Celestial son Leyes Superiores y Divinas que la humanidad nunca consiguió seguir.

Una vertiente de esas Leyes, entre todas las que existen, son los Diez Mandamientos, las reglas básicas que se entregaron a la humanidad en el principio, a través de vuestro Patriarca, Moisés.

Si esas reglas hubieran sido vividas y no alteradas por la humanidad, la raza estaría en otro punto de su despertar y de su evolución. El sufrimiento no existiría en la humanidad.

De lo que ustedes llaman “deudas”, los corazones estarían libres si cumplieran las Leyes de los Mandamientos.

Pero como eso no ha sucedido, Yo tuve que encarnar en esta humanidad a través de la Sagrada Faz de Jesús de Nazareth, para enseñarles en las cosas simples los grandes misterios del Corazón de Dios, por medio de las parábolas que se guardan como llaves dentro del Evangelio que una vez Yo prediqué.

Aún así, compañeros, la humanidad no ha correspondido a lo que la Voluntad de Dios le ha colocado. Esa es la razón también, compañeros, por la que a través de los tiempos, nuestros Sagrados Corazones, el de Mi Madre María, el de San José, el del propio Cristo, hayan venido al mundo para poder instruirlo y corregirlo, para que puedan seguir el camino que Dios tiene previsto que puedan vivir.

Y aunque eso todavía no ha sucedido, Mi Sagrado Corazón les trae todas estas revelaciones.

Como fue la de Monte Shasta, así revelé en el Monte de las Bienaventuranzas todos los prodigios y las Gracias que las almas, en aquel tiempo, podían vivir.

Aún todas esas reglas están vigentes, aunque la mayoría de las almas del mundo estén separadas de esa realidad espiritual y solo los espera redimirse y consagrarse a Mi Corazón.

Si ahora, en este tiempo y por medio de este encuentro, tienen miedo a todo lo que Yo les digo, a las Revelaciones de la Consciencia de Dios, directamente de Su Fuente y en todo lo que Él ha creado, como en Monte Shasta, ¿cómo podrán, compañeros, esperarme cuando retorne con Mi verdadera Faz, aquella que Yo mostré en el Monte Tabor, en la Transfiguración?

¿Estarían listos para conocer Mi Ser Superior?

No quiero que se espanten, pues Mi Poder no es conocido por el mundo. Solo el diez por ciento fue el que descendió cuando Yo estaba en la Cruz y expiré.

Los templos se rompieron, las estructuras más rígidas se cayeron, los muertos resucitaron y hablaron y pronunciaron Mi Nombre.

Todos temieron en aquella hora por lo que le habían hecho al Hijo, al Primogénito, y a pesar de que todo eso sucedió y que reverberó en la memoria de muy pocos a través de los tiempos, aún tengo que venir aquí porque los amo y espero el bien para todos.

Pero es hora de que salgan del letargo para despertar a la nueva consciencia que trae Mi Faz de Gloria para los corazones más perdidos en el mundo, para aquellos que destruyen la Creación y los Reinos de la Naturaleza, solo buscando la conquista y el poder de sí.

Ha llegado la hora, compañeros, de preparar el mundo interno de la humanidad para poner fin a muchas cosas y para desenmascarar lo que aún muchos no ven con sus propios ojos.

El poder de la experiencia divina está descendiendo desde el Universo a este mundo, y cada vez que se aproxima, mayor será la purificación de los corazones para que estén libres de sí, limpios de todo y aptos para recibir al Redentor en Su segunda Venida.

Solo deseo que no sean indiferentes, como lo es el resto de la humanidad, que solo mira para sí misma y no para el semejante, para el que sufre, para el pequeño animal que está desprotegido, para el árbol que está lastimado, amarrado por las cadenas del hombre.

¿Ahora entienden que Mi Padre Me ha permitido estar en todo?

No solo estoy en la humanidad, sino en la esencia de los Reinos de la Naturaleza, que son la primera manifestación de la Creación del Padre Celestial.

Si esto se está volviendo corrupto por las manos de los hombres de superficie, ¿cómo la vida espiritual de la humanidad no se corromperá a sí misma por lo que vive y por lo que siente, por lo que hace y practica en contra de las Leyes de Dios?

Perdonen, compañeros, pero vengo a decirles la verdad para que abandonen el sueño mundial que muchas consciencias viven, sin siquiera percibirlo.

Les traigo Mis Gracias, las Gracias de Mi Gloria, para que puedan despertar cada día más y ver que el mundo está sufriendo las consecuencias de sus propios errores; es algo que el Padre no quiere ver más en esta humanidad, en este planeta y en todo el Universo.

Vengo a reactivar en ustedes el espíritu de la capacidad de amar, porque es el Amor que los liberará. Y así sus súplicas serán escuchadas y en el momento cierto, recibirán lo que tanto necesitan.

Sean corazones pacientes en la verdad y en el amor, así ayudarán a las almas que desesperan en el infierno de su propio error.

Les doy la potestad de amar cada vez más, sin límites, sin restricciones y sin fronteras, porque es el Amor, como ustedes lo han visto a través de Mi Pasión, el que todo revertirá.

Esta es una humanidad que ha alcanzado pocos grados de amor, a diferencia de otros Universos, en donde el amor crece, día a día.

Por eso están siendo ayudados por Consciencias que no conocen y que tal vez nunca conocerán. Consciencias al servicio del Amor, así como los santos ángeles y los santos arcángeles, que vienen a su encuentro cada vez que su Maestro desciende a la Tierra; y aunque no los puedan ver, ellos están aquí para colmar los corazones heridos y así, abrir las puertas a la Redención.

Mi esperanza en este día sagrado era decirles muchas cosas más, expandir el Sagrado Conocimiento que Yo les traje desde Monte Shasta, así como de otros lugares benditos en la Tierra, en donde se guardan las llaves para la Nueva Humanidad.

Tan solo cuando las almas se unan en una profunda oración accederán al legado celestial que está guardado en esos lugares para todos los corazones de la Tierra, como el Monte Sinaí, el Monte Tabor, el Desierto de Shamballa, las sagradas montañas de los Andes; lugares que están abiertos para que las almas puedan contemplar todo lo que Dios creó para cada una de Sus criaturas.

¿Ahora comprenden la diferencia compañeros, de poder contemplar y no destruir?

¿Cómo tendrán un mundo nuevo si lo están lastimando?

¿Cómo nacerá una nueva consciencia?

¿Cómo las Leyes de la cura descenderán a la humanidad, si la humanidad está enferma por no vivir la Ley del Creador?

¿Cómo se establecerán los puentes de la hermandad y de la fraternidad si los que oran son tan pocos?

Estoy invitando a los que nunca se animaron a penetrar el misterio de Mi Divina Misericordia, para que así como he hecho con cada uno de ustedes, pueda convertir sus corazones en fuentes de vida y de renovación.

Y ahora Me preparo para algo muy importante, en donde ustedes son partícipes y podrán serlo aún más, si colaboran Conmigo para que esta misión a los Estados Unidos se cumpla, independientemente de quién esté presente allí, en esa nación, o todo lo que haya hecho, a través de los tiempos, a otras naciones del mundo.

Nuevamente, bajo el espíritu de la Fe del Padre , los invito a colocarse por encima de todas esas cosas. Así, estarán dando un paso seguro hacia Mi Corazón, y no hacia otro, en donde todo está vacío.

Hoy, finaliza una etapa en México.

Los Sagrados Corazones en Centroamérica y en México consiguieron abrir las puertas para una sagrada oportunidad que se verá en un futuro cercano.

Las semillas que formarán la Nueva Tierra se siembran de a poco, para que sus frutos nazcan fuertes y den más semillas, para las nuevas almas que encontrarán este camino hacia Mi Corazón.

Que sus corazones busquen todo el tiempo ser sinceros, para que la proclamación guardada en esta canción sea escuchada por todos los que tienen que abrir sus oídos al llamado del Creador.

El corazón sincero es el que vive en Cristo.

El corazón sincero es el que busca a Cristo y a pesar de todo, aspira estar en Él.

El corazón sincero gesta en sí los tesoros de Dios, que formarán parte de la Nueva Humanidad.

El corazón sincero no es indiferente, sino atento, vigilante y solícito ante el llamado que enfrente en su camino. Vive así, como corazón sincero, en un servicio mayor.

El corazón sincero se abre para escuchar las correcciones de la vida, y sin prejuicios, acepta en humildad lo que Dios le envía.

El corazón sincero ama más allá de él y penetra las dimensiones en donde el Gran Amor de Dios se guarda y desde donde parte la Vida Eterna.

El corazón sincero atiende a las necesidades del mundo y no pierde ni un segundo para poder donarse por amor al Creador y a Su Hijo Primogénito.

Un corazón sincero es libre de sí y de todo lo que ha creído de sí mismo, porque su propia sinceridad lo lleva a liberarse de todas las amarras.

Un corazón sincero imita al Señor y sigue Sus caminos hasta poder encontrar su misión en estos tiempos.

El corazón sincero suplica a su Creador teniendo fe de que alcanzará lo mejor para todo este mundo.

Un corazón sincero abre las puertas al Reino de Dios con la expresión de su amor interior por todo lo que fue creado, y así, está en comunión eterna con todo el Universo y con su absoluto Rey, el Redentor.

El corazón sincero transmuta en silencio y no se incomoda por todo lo que vive, porque si en él está la humildad y la capacidad de amar, estará viviendo la Voluntad Divina.

El corazón sincero está disponible a su Maestro del Amor para poder cumplir todo lo que Él pide, confiando profundamente en que eso es verdad.

El corazón sincero muere para sí mismo para poder hacer nacer a las almas al Amor de Dios.

El corazón sincero es un apóstol del nuevo tiempo, es el discípulo de la sagrada renuncia y de la aceptación de todo lo que es divino y sublime en el Reino de su Padre.

El corazón sincero sirve para que se cumpla el Plan de Dios en esta humanidad y en todo el Universo. Así concretará la parte que le cabe y estará en el camino de la Luz siendo permeado por Mis Rayos, por la Luz de Mi Divina Misericordia, hasta que se cumpla Mi esperado Retorno.

El corazón sincero canta para proclamar la venida del Amor a través del Hijo de Dios.

El corazón sincero cree en el Retorno de Cristo y espera que cada minuto pase para que su Maestro llegue a su encuentro.

Sean corazones sinceros y se transformarán en algo que nunca han conocido.

Conocerán la libertad interior y estarán, a pesar de todo, en el Universo del Amor de Dios.

Con estas palabras, bendigo a los que se sacramentarán en nombre de muchos que serán tocados, como en esta nación, por Mi Luz redentora (*)

Cuando todos son sacramentados, puertas inciertas se cierran y nuevas puertas a la luz se abren, con el fin de que los corazones reencuentren su filiación y su profunda comunión con el Padre Celestial.

Después de esta consagración, compañeros, en donde sus almas y estos elementos fueron nuevamente bendecidos, con el fin de que siempre busquen vivir en la Ley, Mi Corazón ya está listo, así como lo estuve en la plaza de la flagelación, para ingresar a los Estados Unidos.

Les agradezco.

Hoy quiero que canten una canción que resuene en el pueblo de Dios, que busca vivir en la esperanza y en la comunión con el Redentor. Como ustedes una vez me dijeron: “Eso que soy, eso te doy”

No importa cómo sea, sino, que sea verdadero. Porque si lo que Me dan es verdadero, Yo siempre les agradeceré porque serán corazones sinceros que darán lo mejor de sí, a pesar de lo que suceda.

Me elevo a la Casa de Mi Padre llevando sus súplicas y las oraciones de todos Mis hijos en estos dos días.

Así, alzando Mi Mano hacia lo Alto, pidiendo la Gracia de Dios, colocando Mi Mano izquierda sobre Mi Corazón, Yo los bendigo bajo el Poder y la autoridad de la Santa Cruz, que redimió a las almas, exorcizó a los demonios, liberó a los corazones, e instituyó la unión del Cielo y de la Tierra a través de los servidores que viven en la buena voluntad, en la esperanza y en la fe, abriendo las puertas para esta próxima misión a los Estados Unidos.

Yo los bendigo y los absuelvo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. (x3)

No olviden que si están en paz, allí Yo estoy.

Les agradezco.

(*) El coral entona “Corazón Sincero”.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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