MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN CORPS, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Hoy, como Madre de la purificación, sostengo con Mis Manos la bandera de la nación de Francia, para que su consciencia espiritual se purifique a través de la Luz de Mi Corazón, para que su alma se purifique a través del Amor de Mi Corazón, para que su pueblo se reconcilie a través de la Paz de Mi Corazón.

Hoy, Mis hijos, contemplo una Francia irreconocible en su aspecto espiritual, no solo por su sociedad, sino también por su religión que manchó el alma de muchas consciencias a través de sus actos. Por eso, hijos, como Señora de La Salette, lloro ante todo lo que vive este amado país Mío.

Vengo para que sepan que Francia siempre fue la cuna de importantes santos e iluminados por el Espíritu Santo. Francia siempre fue escogida por Mí para llevar el mensaje de paz y de penitencia.

En Lourdes, vine a llamar a las almas al arrepentimiento para evitar que la sangrienta colonización francesa sucediera, pero Mi llamado no fue aceptado.

Por medio del Mensaje de La Salette, vine a guiar a Mis hijos hacia el Propósito de Dios, pero no fue suficiente.

Y hoy, vuelvo una vez más a Mi querida Francia para que, como país, sea un pueblo de brazos abiertos y no una sociedad de constantes enfrentamientos.

Por eso, estoy aquí, como la Madre paciente que llora y que clama para que Francia recupere su dignidad espiritual y humana; para que lo que es tan característico de todos los franceses ayude a sanar las heridas del colonialismo, de la esclavitud y de los errores cometidos a través de los tiempos en África y en el mundo.

Francia precisa colocar sus rodillas en el suelo e implorar por Misericordia y Piedad para que alcance la conversión del corazón y de su íntima esencia.

Yo siempre estaré con Mi mirada de Madre sobre este querido pueblo de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Francia

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LOS ALPES, EN LA FRONTERA DE SUIZA CON FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 13

 Ave María en francés

Je vous salue, Marie,
pleine de Grâce,
le Seigneur est avec vous.
Vous êtes bénie entre toutes les femmes
et Jésus, le fruit de vos entrailles,
est béni.

Sainte Marie, Mère de Dieu,
priez pour nous, pauvres pécheurs,
maintenant, et à l’heure de notre mort.

Amen.
 (tres veces)


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mi Gracia no se derrama con abundancia en este mundo porque una parte de Mis hijos no la acepta. Por eso, vengo a implorarles a todos por la paz, para que el mundo no entre en un camino sin retorno.

Por eso, después de Mi Hijo, hoy vengo aquí, a los Alpes, como Mediadora de la Paz, como la Abogada entre el Cielo y la Tierra, como Intercesora entre la Justicia y la Misericordia, para que Mis hijos no pierdan la oportunidad de poder llegar a Dios, de poder estar en Su Corazón, de poder recibir Sus Gracias abundantes e infinitas.

Pero no puedo esconderles Mi dolor, el dolor de una Madre por todos Sus hijos, el dolor de la Madre de las naciones que se enfrentan con las armas, que provocan la muerte, que destruyen las familias sin piedad y sin compasión.

Por eso, las religiones en este tiempo son usadas como arma de guerra; y esto es una falta grave ante Dios, porque Dios manifestó las religiones para que todos Sus Hijos tuvieran el camino para poder encontrarlo y vivirlo, y esto va más allá de los dogmas o de las filosofías.

Las religiones del mundo deben ser un puente para llegar a Dios y, a través de las religiones, todos deben ser buenos hijos en la superficie de esta Tierra herida.

Por eso, una vez más, vengo a abrir el manantial de la Gracia de Dios, para poder llevar a los Cielos a los que han muerto en estos días a través de la guerra, sobre todo a las almas inocentes que no tienen nada que ver con toda esta situación.

¿Cómo la Madre de los Cielos consolará a las madres de la Tierra que han perdido a sus hijos?

¿Recuerdan lo que Mi Hijo les dijo en las Estaciones de la Cruz, durante Su Dolorosa Pasión?

Él les dijo que no lloraran por Él, porque llorarían por sus hijos e hijas de la Tierra. Pero la humanidad no escuchó, y la humanidad aún no quiere escuchar, porque todo lo que hacen en esta superficie es como si ya no tuviera valor ni dignidad. Pero, hay almas en este mundo que sí la tienen.

Hay almas que trabajan en servicio por esa dignidad humana, que no es nada religioso ni tampoco espiritual, es solo que el mundo aprenda a ser digno, y que esta humanidad sea humanamente digna ante Dios, para no perder el camino y el sentido del Propósito de estar aquí.

Por eso, con Mis Manos tomo el santo rosario para que en este mes de octubre, mes del Santísimo Rosario, recuerden que las puertas de los Cielos estarán abiertas para recibir las súplicas y las oraciones de todos los Hijos de Dios. Porque no Me cansaré de decirles esto, queridos hijos: oren, oren y oren.

Que la oración no sea algo automático, monótono y sin vida.

Que el fervor de la oración brote de sus corazones y esencias, porque muchas son las necesidades y las emergencias. Estas solo aumentarán y es necesario de mucha oración para poder sostenerlas, para poder atenderlas, para que todo pueda encontrar una rápida e inmediata solución.

Por eso, estoy aquí, queridos hijos, como la Madre del Consuelo y la Madre de la Misericordia, como la Madre de Ucrania y la Madre de Medio Oriente, como la Madre del Mundo, para que Mis hijos Me puedan escuchar y salir de este sueño hipnotizante del final de los tiempos, para que puedan despertar en el amanecer de cada día, teniendo claro en la consciencia qué es lo que tienen que hacer y qué es lo que tienen que atender.

Aquí, Yo no les hablo de grandes cosas, les hablo de lo más pequeño y tal vez de lo que muchos no pueden ver, de lo que verdaderamente ustedes pueden ser en este mundo, al ser parte de la Dignidad Espiritual de Dios, al ser Sus Hijos amados.

Yo también vengo aquí con un Mensaje de Paz, para que la paz se establezca en la humanidad.  Mientras esto no suceda, como les he dicho la última vez, la sangre inocente seguirá corriendo sobre la superficie de este mundo.

¿Quién enmendará estos errores a través de la entrega orante de su vida?

¿Quién será un mediador, en este tiempo de tribulación, para concederle al mundo no solo la paz, sino también la justicia y el bien que muchos necesitan?

¿Quién forjará, dentro de sí, al verdadero guerrero que defenderá el Divino Propósito, primero de sí mismo y luego de los demás, que tendrá claro lo que vino a cumplir y a hacer en este mundo?

¿Quién dará más de lo que ya dio?

¿Quién ofrecerá su vida incansablemente?

Yo estoy aquí, queridos hijos, para enseñarles esto, porque lo viví y lo vivo. No se olviden de que Soy parte de ustedes, Soy parte de esta humanidad, por más que haya subido a los Cielos.

De los Cielos, siempre vendré a llamar a Mis hijos a la oración perpetua del corazón, al servicio incansable y abnegado, para que se cumpla el tiempo de la paz, dentro y fuera de los seres, en cada corazón humano.

Que la luz de la oración abunde en este mundo, para que más almas estén protegidas de los grandes errores de unos pocos, para que las almas estén protegidas de la guerra y de la persecución.

Ya no debería haber esclavitud en la superficie de este mundo. Esto sigue aconteciendo, queridos hijos, así como la explotación de todo lo que hay en esta superficie.

¿Quién enmendará la Ley de la Creación?

¿Quién abrirá la puerta de su corazón para recibir el gran y último llamado, para hacerlo carne de su propia carne, para hacerlo espíritu de su propio espíritu, para manifestarlo y concretarlo en esta superficie?

Estos son los tiempos de saber luchar a través de la oración del corazón, porque no son los tiempos de levantar las armas; es el tiempo de elevar los corazones a Dios, es el tiempo de recibir todas Mis Gracias antes de que sea demasiado tarde.

Que esta Luz que hoy baña las montañas, Luz de Dios donada por el Sol de este Sistema Solar día a día, momento tras momento, incansablemente, los bañe a través del Espíritu Santo para que le conceda al mundo la sabiduría y la paz.


Escucha, Señor, la Voz de Tu Sierva,
que viene a implorarte por Tus Hijos,
por este Sagrado Proyecto de la humanidad.

Escucha, Señor, la Voz de Tu Esclava,
que viene a ofrecerte Su Santo e Inmaculado Corazón,
en este mes del Santo Rosario,
para que las almas reciban la cura y la redención.

Escucha, Señor, la Voz de Tu Abogada,
la Reina de los ángeles y de los santos,
la Madre de todos los servidores,
la Señora de la consagración,
para que el espíritu de la inocencia
emerja en este mundo,
para que la maldad se disuelva de los corazones,
a fin de que ya nada quede impune,
sino que todos alcancen la redención
tan esperada por Mi Amado Hijo.

Que la Luz de Dios bañe al planeta,
que la Luz de Dios bañe a las naciones,
ilumine los rincones más oscuros de la Tierra,
para que puedan renacer el amor, la verdad y la justicia;
por todos los que sufren,
por todos los que son esclavos,
en este tiempo de desafíos y de tribulación.

Que la Luz de Mi Corazón,
al igual que la Luz de las montañas,
penetre en lo más profundo de la consciencia humana,
para que los desvíos sean corregidos,
para que se establezca la comunión con la Ley
que vibra en el espacio cósmico,
que se emana como una corriente
de Misericordia y de Paz para todo el universo.


Me retiro de este lugar, esperando que Mis hijos escuchen Mi llamado. No lo tomen como algo normal, abracen este llamado como una emergencia, como el grito más profundo de Mi Corazón para que se detengan las armas, la maldad y las guerras; para que todos puedan vivir en paz, porque todos tienen un lugar en este mundo para vivir en paz. Esto es posible, pero sobre todo es posible tener un lugar en el Corazón de Dios.

Los bendigo y les agradezco. 

Recuerden Mi llamado, Mi llamado por la paz, dentro y fuera de los seres.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Yo Soy el Cáliz Virginal que guarda en sí mismo la sangre de los inocentes y de los mártires, que son contemplados por Dios en este tiempo. Sé que este misterio es muy amplio para ustedes, tal vez abstracto y complejo, pero para el corazón que está unido al Corazón de la Madre no lo es.

Ustedes, hijos Míos, saben más que Yo cuánta sangre inocente corre hoy sobre este mundo, porque la impunidad ha tomado la mente de muchos gobernantes y esa tenebrosa bestia debe ser extirpada del planeta.

Por eso, hoy les presento las siete espadas en Mi Corazón, los siete grandes pecados capitales de estos tiempos, que gravemente se han ampliado en la consciencia de la humanidad al haberse alejado del amor, de la unidad y de la verdad.

Llevo estas siete espadas, que atraviesan el Corazón de su Madre Celeste, en el más profundo silencio de Mi Espíritu, porque no hay nadie más grande que Mi Hijo que haya vivido algo tan verdadero por cada uno de ustedes como Él lo hizo en la Cruz, sin medir sus esfuerzos o fatigas, sin medir hasta dónde Él podría dar la vida por ustedes.

Por eso, este es el Cáliz Virginal que hoy les presento, el relicario del Corazón de la Madre Celestial que no solo guarda los códigos de los santos inocentes y de todos los mártires que profesan su fe en Cristo y que, por diferentes circunstancias, hoy ya no están en este mundo; sino que, este Sagrado Cáliz Virginal, es adorado por los ángeles del Cielo como una de las reliquias del Arca de la Santa Alianza.

Vean a través de este ejemplo, hijos Míos, cómo el dolor y el mal de este mundo se transforman en Amor y en Misericordia, cómo el Poder Creador tiene la autoridad de poder transformar todo.

Porque ese Poder, que viene de la Creación, no es autoritario; es el Gran Poder del Amor que pulsa en el corazón del centro de esta Galaxia, llamado Sol Central, que irradia a este plano material los códigos de la vida y de la transfiguración de todas las consciencias físicas.

Este sagrado terafín, el Cáliz Virginal, se guarda como copia espiritual en el corazón de ese Sol Central, para que algún día el mundo y la humanidad también sean transformados.
Así, cuando Mi Hijo retorne, Él volverá a otorgarle al mundo la redención, la reconciliación con las Leyes del Universo, para que todos los pecados del mundo sean enmendados por las almas que serán consecuentes hasta el final de los tiempos, hasta el momento en el que Mi Hijo pose Sus Pies sobre este planeta con todas las Huestes y las Jerarquías.

¿Imaginan cómo será ese gran momento del Retorno de Cristo, Nuestro Señor?

¿Cuánto el universo se moverá cósmicamente para ese acontecimiento?

¿Cuántas corrientes espirituales e inmateriales colmarán a este planeta y a este Sistema Solar que ustedes habitan, para redimirlo y convertirlo a través del poder de los méritos que Cristo alcanzó en la humanidad y también a través de los méritos que todos Sus compañeros y compañeras alcanzaron y alcanzarán a través de los tiempos?

Ahora, pueden tener una visión más clara y un sentimiento más profundo sobre lo que significa y representa el Poder Creador del Amor. Él vendrá a su encuentro algún día. Ese Poder del Amor será palpable en todos los sentidos y en todas las dimensiones.

Él les revelará los dones y las virtudes a los consecuentes. Él les revelará el Poder de Su Amor y de Su Misericordia a los que fueron condenados. Y en todo este vasto e infinito universo no habrá ninguna consciencia que no sea tocada por el Poder del Amor Creador.

Así como la célula en el ser humano alimenta la vida, la regenera y la reconstruye por dentro y por fuera; así la Comunión con el Santísimo Sacramento de Cristo, ofrecido por el poder de la Eucaristía, y también el poder de las Sagradas Reliquias del Arca de la Santa Alianza, cuando estén presentes en la superficie de los Sagrados Retiros, transfigurarán a todo el planeta y a la humanidad, de la noche a la mañana.

Entonces, los ángeles del Señor estarán con sus Libros abiertos para registrar y testimoniar ese acontecimiento, que no será invisible, sino visible.

Por esa razón, Nuestro esmero y dedicación a todos los corazones del mundo y, especialmente, a las almas que despiertan al camino espiritual de un único Dios y de un único Padre Celestial, Nos hace trabajar como Jerarquías de forma incansable, para que cada universo interior y cada corazón humano descubra la riqueza espiritual que Dios les entregó desde el principio en la Fuente.

Es así que, a través de las Palabras de la Madre de Dios, que son Palabras de Dios imantadas por los principios de la Fuente Creadora, Yo les traigo a sus corazones altas vibraciones de los Cielos, para que la materia que, aparentemente, está corrompida y enferma, se pueda redimir y transfigurar lentamente.

Porque si Mi Hijo tuvo ese permiso en lo alto del Monte Tabor y algunos de sus apóstoles fueron testigos de ese acontecimiento; Mi Hijo, el Cristo, a través de la Ley de la Transfiguración que sea invocada por medio de la oración del corazón, tarde o temprano tocará sus vidas y consciencias; y lo que parecía corrompido o perdido se redimirá y se iluminará, a través de las Leyes que Cristo ha instaurado con Su Presencia en el planeta.

Todo lo que hoy les estoy diciendo y compartiendo, Mis hijos, forma parte del Libro de Amor de Dios, porque es Él Quien lo envía y es Él Quien lo decreta.

Por eso, Yo les pido que no solo se identifiquen con la materia, porque este es un tiempo de purificación desconocido, vean su identidad en lo más profundo de sus seres, en aquella parte de su consciencia que sabe quién es y qué vino hacer aquí a este mundo.

Muchos de ustedes deben aprender todos los días a retomar el camino hacia el origen, hacia el centro de sus esencias, lugar donde brilla y donde mora la Luz de Dios. No se olviden de que ustedes son Sus Hijos de la Tierra y que Él les Ha dado este planeta en abundancia para que ustedes den frutos. Pero el mundo y esta civilización no han comprendido el Mensaje del Dios de Israel; destruyen el planeta y lo enferman, y los Reinos de la Naturaleza y los océanos son testigos de esta tragedia.

Los que creen dirigir al mundo y gobernarlo intentan ocultar esta realidad que ya no se puede ocultar; pero vean este acontecimiento trágico de la naturaleza con sabiduría y compasión.

A pesar del dolor que viven los Reinos Menores, a pesar del dolor que viven las almas inocentes, nunca levanten la voz de la rebelión. Que sus voces se alcen al Corazón de Dios por medio del canto y de las plegarias que, obedientemente, han ofrecido a Nuestros Corazones en estos dieciséis años.

Es así que se vencerá el mal, él podrá atormentarlos o perseguirlos, pero si sus corazones están entregados al Corazón de Dios, ¿cómo el mal podría hacerlos perecer?

Recuerden, recuerden todos los días, que ustedes son Sus dignos Hijos y protejan preciosamente de ustedes mismos esa dignidad espiritual, porque millones de almas en el mundo ya la perdieron en esta última década y para muchos hijos Míos vale lo mismo tener o no dignidad humana.

¿Cómo los valores tan sagrados de este pueblo de la Tierra se pudieron perder?

Las almas no supieron abrazar el Llamado de Dios por diferentes circunstancias y, en muchos casos, los propios miedos superaron la confianza en Dios. Pero el miedo no existe, hijos Míos, lo que existe es la Luz y el Amor que habita en el centro de sus corazones y almas. Crean en el Poder Creador de Dios que, en el Proyecto Genético, en el Origen y en el Génesis de esta humanidad, fue implantado.

Sé que, para muchos de Mis hijos, este es el tiempo de la gran batalla, en el que deberán enfrentarse con ustedes mismos, en el que deberán reconocer sus propios abismos ocultos e invisibles; pero les pido, por amor, que no le den fuerza al victimismo humano.

Sus almas son almas cocreadoras que, a través del verbo y del sonido pueden emitir nuevas cosas y pueden liberar nuevos principios que, a través de una ofrenda verdadera y honesta, permiten hacer descender los Valores de Dios al mundo, a través de las almas que se ofrecen para ser tabernáculos de Dios y víctimas del Amor de Cristo.

Esto es lo que le falta a la humanidad, y aunque parezca imposible que esto cambie de la noche a la mañana, no pierdan la fe ni la esperanza.

Muchos ya tomaron la decisión de seguir el camino hacia Cristo. Por eso, la bestia de siete cabezas está furiosa.

Este es el momento en el que la Mujer Vestida de Sol corre al desierto, porque es la hora, la gran hora, de que los siete sellos se terminen de abrir completamente. Eso hace temer a Mi enemigo, el adversario, porque cuantas más consciencias tomen conocimiento de la verdad a través de su despertar, la batalla, la gran batalla final, será vencida.

Y San Miguel Arcángel, elevando al Padre su poderosa espada, hará tronar sobre este mundo los Poderes de la Creación para reconstruir al mundo y a la humanidad espiritualmente, para que todo vuelva a comenzar de cero.

Oremos para que estas revelaciones no se pierdan, para que estos impulsos se guarden en la consciencia y fortalezcan a todos Mis hijos.

Oremos con convicción y fe, por la Presencia de Cristo en todos los Sagrarios de la Tierra y en todos los corazones que se ofrecen y que se postulan a ser Tabernáculos de Dios.


Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente y
os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los Sagrarios de la Tierra,
en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que Él es ofendido;
y, por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.

Amén.


Les agradezco por tener la valentía y la apertura de escucharme. Esto representa para Dios una respuesta honesta, representa que será posible la redención.

A pesar de los tiempos de la tribulación, siempre recuerden que será posible el tiempo de la redención. A pesar de lo que vivan o de lo que atraviesen, a pesar de lo que este mundo haga, es posible el tiempo de la redención.

Y para que sus almas sean quienes guíen sus vidas; para que el alma, sea la barca que navega en el océano de la Misericordia de Dios, se nutra y se fortalezca del Amor Crístico, vengo a pedirles, para terminar este encuentro, una canción que muchas veces cantaron y que representa para Dios y para los Sagrados Corazones la historia de esta Obra concretada en la superficie: "Sopro do Espírito".

Escucharemos esta canción desde el Centro Mariano de Figueira.

Que esta melodía los ayude a navegar en el océano del Amor de Dios, sin miedo al naufragio o la tempestad de la vida, confiando en que el espíritu de cada uno de ustedes y de sus hermanos siempre tendrá abierta la puerta del Corazón de Dios para que la pueda atravesar.

Yo los bendigo y les agradezco por habernos acompañado en este mes de agosto.  Aspiramos y esperamos que sea por muchos agostos más, si así Dios lo determina.

Mi bendición maternal sobre ustedes y Mi Paz sobre el mundo herido.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cantemos.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

En este momento, Mi Corazón Inmaculado aún se encuentra unido al corazón esencial de cada pequeño hijo de África, a fin de que estas pequeñas almas alcancen el alivio espiritual y moral que necesitan.

Deseo, de forma ardiente, que se abra la puerta de Mi Gracia en África, de una Gracia de oportunidades y de esperanzas para los adolescentes y jóvenes; para que Mis hijos de África sepan que es posible vivir otra experiencia sobre la superficie de la Tierra. Una experiencia que permita el despertar de sus valores espirituales e internos, de los valores que los ayudarán a ser buenas personas, así como son buenos y simples de espíritu; algo de lo que todos Mis hijos del mundo deberían aprender a reconocer.

África debe ser ella misma, como lo fue en sus orígenes, desde sus más profundas raíces de unión con lo Divino y Cósmico. 

Por eso, a través de la actual misión humanitaria en curso, los tres Mensajeros Divinos preparan otro escenario interior, a fin de que el escenario exterior pueda ser mejorado, armonizado y corregido; para que todos Mis hijos tengan la dignidad que perdieron, no solo como seres humanos, sino también la dignidad de reconocerse y de sentirse merecedores Hijos de Dios.

Por eso, en África recién comienzan a gestarse el don de la esperanza, las oportunidades y la Nueva Tierra.

África Mía, eres parte de Mi Corazón; eres Mi aspiración de la nueva cuna de la Nueva Humanidad.

Oremos para que África sea ella misma y ya no sea de los explotadores y bandidos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

He aquí la Madre de los desamparados y de todos los refugiados. Vean debajo de Mi Manto a los que más sufren y padecen el caos de estos tiempos.

Soy la Madre de los inmigrantes y de los exiliados. A través de Mi Corazón, estoy con cada uno de ellos, en este momento.

He aquí la Madre de las culturas y de los pueblos originarios. He venido a estar con cada uno de sus orígenes, de sus razas y de sus culturas para que recuperen, a través del espíritu, el Proyecto Divino que el Padre pensó en el principio y que fue dolorosamente transgredido a través de los tiempos.

He aquí la Madre que clama por los que se exilian y por los que se refugian en lugares lejanos; perdiendo sus hogares, familias y toda su vida; buscando un lugar seguro, un lugar de paz, en donde después de haber perdido todo, tengan la esperanza de comenzar de nuevo.

Por eso, estoy aquí por los que padecen, por los que necesitan encontrar su verdadero destino, por los que necesitan rehabilitar sus vidas y encontrar el sentido de estar en este mundo a pesar del sufrimiento.

He aquí la Madre de los campos de refugiados, de los que son marginados y olvidados, la Madre que conoce en profundidad el corazón de cada exiliado y de cada familia; de los que esperan que los que más tienen puedan hacer algo por ellos, por medio de planes de solidaridad, de caridad y de auxilio para aliviar el sufrimiento.

Un refugiado debe ser comprendido con amor, para poder comprender su vida y también su pasado; porque lo que más espera Dios en este tiempo es que los que sirven a los que más necesitan, tengan una sensibilidad profunda y una compasión muy amplia para comprender, interiormente, el sufrimiento de los refugiados.

Como parte de una única familia universal, Yo también vengo como una Madre que escapó de la persecución en los tiempos de Mi Hijo, una Madre que fue refugiada en Egipto y que, en el camino de ese gran y árido exilio, conoció en lo profundo del corazón lo que es sentirse descartado, repudiado, humillado y, sobre todo, omitido por sus hermanos, por su propio pueblo.

Por eso, hijos Míos, sé lo que significa ser un refugiado, sé lo que significa estar en una tierra que nunca le perteneció y sé lo que significa perder los valores de la dignidad humana y del amor.

Por eso, hoy invito a todos los servidores y a los que se postulan a ser misioneros del Amor, de la Misericordia y de la Caridad; a que primero sientan en su corazón la importancia de aliviar el sufrimiento antes de resolver los problemas, de comprender en lo profundo las heridas del exiliado y del repudiado, de aquel que lo ha perdido todo y hoy no tiene nada.

Pero también, soy la Señora de los Océanos, del gran Vientre Universal que guarda en su interior a todas las esencias de esta Creación; especialmente, a las almas que se arriesgan a cruzar los océanos por una oportunidad y no llegan a la meta que se han propuesto. Por eso, soy la Madre de los desamparados, de los que no son aceptados.

Soy la Madre de los que están solos desde todo punto de vista, de los que no tienen la oportunidad de recuperar su dignidad humana. Por eso, llamo a los que sirven a los refugiados, a lo largo y ancho de este mundo, a que se sensibilicen, a que vayan más allá de las formas, de los métodos o hasta aun de los proyectos, a que sientan al necesitado como un hermano y no como un problema que nadie quiere asumir.

Hasta que la humanidad no resuelva esta situación de considerar a los que sufren con amor y no solo con ciencia, las guerras en este mundo no se detendrán y el triunfo de Mi Inmaculado Corazón estará limitado por los que aún no quieren cambiar.

Agradezco la valentía de los que se esfuerzan y de los que se entregan para ser pequeños granos de arena en este vasto mundo de problemas, pequeñas semillas de luz que se siembran en lugares imperceptibles y hasta aun irreconocibles, pequeñas esferas de luz y de amor que se encienden en la gran oscuridad de estos tiempos por medio del servicio a los refugiados y a los necesitados, para que la Divina Piedad del Corazón de Mi Hijo descienda a la Tierra.

En reverencia, hijos Míos, Yo los invito a meditar sobre Mis Palabras. Es así, que Yo los llamo al apostolado no solo del corazón, sino también al apostolado del servicio definitivo, de la entrega consciente e inmediata a la gran necesidad de esta humanidad.

No se olviden de lo que les he dicho hace poco tiempo, que hasta que los refugiados no sean considerados como hermanos y no solo como personas o problemas, las guerras en el mundo no se detendrán y el triunfo de Mi Inmaculado Corazón estará limitado por los que no quieren cambiar.

Hoy, lo que les presento es una de las tantas y urgentes necesidades, que deben penetrar con la consciencia y con los sentidos internos, y no solo con la mente o con lo que creen conocer. Allí, encontrarán el camino de la sensibilidad y también de la compasión, encontrarán el camino que los llevará a la respuesta de la Sabiduría Divina y a la respuesta inmediata a todas las necesidades que hoy están presentes en el mundo.

Hoy, también les pido dentro de este contexto, hijos Míos, que oren por los océanos, no solo por lo que vive dentro de Él, sino también por todo el Círculo de Fuego del Pacífico.

El mundo, con sus acciones, rebeldías y conflictos, atrae hacia sí los infiernos más desconocidos que habitan en lo más profundo de la Tierra.

No permitan, hijos Míos, que eso suceda. Que los pequeños sacrificios y entregas reparen estas situaciones del mundo, para que descienda el Ángel de la Gracia y no el Ángel de la Justicia, para que todas las esencias, especialmente las más perdidas, sean consideradas por el Universo Celestial en el gran Plan de Rescate que todos son llamados a vivir Conmigo.

Quiero agradecer a todos los que se adhirieron al llamado en el día de ayer, a todos los que en prontitud respondieron a Mi convocatoria maternal. Espero y deseo que eso siga sucediendo porque aún, Mi materno Corazón y toda Mi Consciencia Divina deben seguir interviniendo en esta humanidad y en este planeta.

No solo necesito que sean la propia oración del corazón, sino también necesito que sean puentes que construyen en unidad y en hermandad, para que la Jerarquía Espiritual pueda auxiliar a este mundo.

Mis Manos, llenas de Gracia, de Misericordia y de Amor, no solo desean derramar sobre ustedes estos atributos, sino también desean derramarlos sobre el mundo, sobre los lugares que más los necesitan en este momento, sobre los campos de refugiados, lugares que han sido tomados por el caos.

A través de la Obra de Misericordia de las misiones humanitarias, muchos de ustedes, hijos amados, aprendieron sobre la fraternidad, una fraternidad sentida y no artificial, una fraternidad que se aproxima y que hasta ofrece ternura y compasión a fin de aliviar el sufrimiento.

Quiero que todos los que sirven de forma humanitaria y los que algún día se postularán a servir en las necesidades de este mundo, no se olviden de ser tiernos en la fraternidad, para que puedan ser compasivos con los demás.

Yo le vengo a pedir al mundo que contemple la situación humanitaria, para que se puedan evitar grandes catástrofes en la humanidad, como las que han sucedido en este último año.

En agosto, vendré a pedirle al mundo, por última vez, la reconsagración a Mi Inmaculado Corazón para que la mayoría de las almas, especialmente las más perdidas, hoy condenadas al infierno, tengan la Gracia del rescate y de la liberación. Pero también en agosto, vendré a pedir ayunos y sacrificios, para evitar y revertir la situación de esta pandemia que aún sigue llevando a las almas a la condenación eterna.

Vendré a restablecer, en el mes de agosto, lo que una vez pedí en Fátima; no solo que Rusia se consagre a Mi Corazón Inmaculado de forma definitiva, sino que todas las naciones, a través de las almas devotas y orantes, con sus fervorosas oraciones, reconsagren el mundo a Mi Inmaculado Corazón; porque en el mes de agosto, por última vez, tendré la puerta de Mi Corazón abierta para que todas las consciencias y esencias encuentren el refugio y el camino que los llevará a Dios.

Sé que no pueden estar reunidos Conmigo como en otros tiempos. La memoria de esos momentos y de los encuentros con todos los peregrinos era el gran impulso que Me movía a volver aquí y, como Madre, sé que muchos lo están necesitando. Pero mientras eso no pueda ser posible, hijos Míos, reúnanse en Mi Corazón Inmaculado. Allí está el Templo que los lleva al encuentro con Dios, con Su Amor eterno.

Hoy, les pido que se reúnan en Mi Corazón como almas, pero también como soldados orantes, porque será en sus espíritus en donde estará la Gracia de Dios, que los fortalecerá en este tiempo para vivir sus pruebas y sus desiertos.

Es por ese motivo, pero también por otros motivos que, hasta los días de hoy, vengo aquí, a esta sagrada casa del Árbol Sagrado de Figueira, para que recuerden todos los días de dónde retirar los frutos de la conversión, de este Árbol de abundancia espiritual y de conocimiento infinito.

Hijos, Mis brazos están abiertos a ustedes, Mi Corazón está expuesto a ustedes. Cuando lo necesiten vengan a Mis brazos, pero sean como niños que pierden el miedo y el temor al sufrimiento. En Mi Corazón siempre encontrarán Paz, siempre encontrarán a Dios. Nunca se olviden de esto.

Hoy, vengo a celebrar junto con Mis sacerdotes de esta congregación y de todas las congregaciones del mundo, para que Mis intenciones, que hoy les he expuesto y les he entregado, sean escuchadas por el Padre Eterno. Porque si la humanidad pierde la sensibilidad del corazón, perderá la paz, perderá su inocencia; y eso, hijos, no puede suceder.

Por ese motivo, también estoy aquí, para que sean más sensibles de corazón y menos indiferentes.

Delante de los ángeles de la transubstanciación de la Iglesia Celestial de Cristo, celebremos en simplicidad, como en aquellos tiempos cuando Mi Hijo reapareció después de Su Pasión para anunciar que había resucitado en victoria y en Amor en el corazón humano.

Celebremos.

Hoy, he llamado a las madres guardianas del Cenáculo interior de los sacerdotes de esta Orden, para que compartan Conmigo, en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, este momento de ceremonia y de súplica a Nuestro Padre Creador; a fin de que, a través del espíritu de la sensibilidad, el principio de la maternidad impulse y despierte en los corazones la necesidad ardiente de servir y de aliviar el sufrimiento humano.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Señor Jesús, Te ofrecemos este vino con todo nuestro corazón para que, como en las Bodas de Caná, lo transubstancies y conviertas nuestra condición humana. Amén.

Señor Jesús, Te ofrecemos esta agua para que también la transubstancies con Tu Espíritu y así, como en el Bautismo del río Jordán, renovemos nuestro Sacramento del Bautismo, y por medio de Tu Espíritu de Amor consolador, todos nosotros renovemos nuestros votos de servicio y de adhesión al Plan de Amor. Amén.

En aquella noche, cuando Jesús estaba reunido con Sus apóstoles, Él se entregó y se ofreció al mundo en este gran Sacramento de Amor y de Redención. Por eso, momentos antes de ser entregado, Jesús tomó el pan, lo elevó y lo ofreció al Padre para que fuera convertido en Su Cuerpo. Enseguida lo partió y ofreciéndolo a los apóstoles, Él dijo: “Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por ustedes para el perdón de los pecados”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

Antes de finalizar la cena, Jesús tomó el Cáliz entre Sus Manos y se lo ofreció a Dios para que fuera convertido en Su Sangre. Enseguida se lo pasó a Sus discípulos, diciéndoles: “Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, la Sangre de la Nueva y Eterna Alianza que será derramada por su Señor, para la remisión de todas las faltas. Hagan esto en memoria Mía”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

Madre de los sacerdotes y de todos los cristianos, de los que tienen fe y confianza en Tu Amor inmaculado, como parte de esta humanidad, le ofrecemos a Tu Hijo este Sacramento por la conversión de los pecadores y de todas las situaciones que urgentemente necesitan de asistencia espiritual.

Como Tu Hijo nos enseñó, ofrecemos la oración del Padre Nuestro para que este sacrificio del altar sea consumado y esté conforme a la Voluntad de Dios.

Oración: Padre Nuestro.

Que la Paz de Cristo esté en cada uno de los presentes y en cada corazón que está unido en este momento.

Y con la misma fe que tuvo el centurión romano, repetimos esa profunda pero simple oración:

Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme. 
Amén.

En reverencia y amor, ante el glorioso Corazón de María y el Sagrado Corazón de Jesús, anunciamos esta Comunión Espiritual de cada corazón de este mundo con el Sagrado Corazón de Jesús.

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente
y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los Sagrarios de la Tierra,
en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que Él es ofendido.
Y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.
Amén.

 

Les agradezco por haber respondido a Mi llamado.

Y, les confieso que, a través de este reciente ejercicio de Comunión Espiritual, Mi Corazón espinado está más aliviado; porque lo único que deseo es que amen como Yo los amo, es que sientan como Yo los siento a cada uno de ustedes.

Para que las aspiraciones e intenciones de su Madre Celeste se puedan cumplir, conforme a la Voluntad de Dios, los invito a recogerse con una canción muy simple pero muy significativa, la cual los invito a sentir con el corazón, llamada “Tierra de María”.

Yo los bendigo, bajo la Luz del Sagrado Corazón del Señor, en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vayan en paz.

Aparición reservada de la Virgen María, en Piriápolis, Maldonado, Uruguay, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús

Hoy llego aquí para encontrarlos después de haber cruzado los océanos más fríos del mundo.

Hoy vengo desde la Antártida para revelarle al mundo el momento del despertar del gran continente blanco, que a pesar de ser transgredido y ultrajado por los hombres, él guarda los mayores y antiguos tesoros de la humanidad.

Soy la Señora del Continente Blanco, soy la Madre de la Antártida y hoy traigo entre Mis manos una reliquia espiritual de ese lugar para que, internamente, sea contemplada por todos ustedes.

Este es un conocimiento y es un legado muy antiguo de la humanidad, de uno de los primeros pueblos que habitó este planeta y formó parte de esta Creación viviendo una fluida e interna comunicación con el Universo.

Hoy les hablo de la antigua Lemuria, de la verdadera historia de la Lemuria, que no ha sido revelada a ningún hombre de superficie y a ningún ser de esta humanidad.

Hoy traigo un conocimiento más interno y profundo, les traigo entre Mis manos el Cofre de Cristal de la Lemuria, en el que se guarda una historia que la humanidad vivió en los tiempos remotos.

Esa historia es un hecho, fue una realidad y una experiencia, en la que los primeros pueblos alcanzaron un alto nivel de contacto con el universo y la Jerarquía Espiritual.

Es este conocimiento que hoy irradia Mi Corazón y, hoy, lo revela para todos.

Mi Corazón emana el Amor sobre la legendaria historia de la Lemuria. Pero hoy no traigo para ustedes los errores, sino los triunfos; un legado que despertará y volverá a ser asumido por la humanidad que está consciente y despierta en este tiempo.

Entre Mis manos está uno de los mayores tesoros que fue la experiencia de amor de la Lemuria, todo lo que el pueblo vivió y experimentó en aquellos tiempos. Porque no solo el conocimiento los ennoblecía, sino también el amor que expresaban al contacto que vivían.

Eso es lo que hoy necesita la humanidad para retomar el camino hacia Dios, para volver a religarse con Dios, para volver a encontrar el sentido y el motivo de estar aquí, en este planeta.

Antártida no es solo un continente físico, sino también espiritual. Es uno de los únicos espacios en el planeta que preserva la Consciencia de la Jerarquía Divina y desde allí se puede ayudar a todo el planeta.

Eso no significa, hijos Míos, que Antártida no viva las transgresiones de estos tiempos: el calentamiento global, el derretimiento de los polos, el sufrimiento de los Reinos que allí existen o aun la contaminación que la humanidad deposita en ese lugar, como en el Ártico.

Sí, existe un desequilibrio planetario. Existe un desajuste de la humanidad, no solo de su plano psíquico, sino también del emocional e interior.

Pero Antártida despertará. Antártida emergerá y no habrá ninguna consciencia ni científico que lo pueda detener. Será el momento en que la humanidad tendrá consciencia de una realidad que nunca vio.

Sus bases se mostrarán, la Jerarquía Espiritual aparecerá y será el gran y último momento del despertar para los que se animen a creer y a confiar que la Jerarquía siempre ha estado presente a lo largo de los tiempos y de las generaciones.

Pero ahora será diferente. No será como en 1988, en donde el mundo entero participó del despertar de la consciencia y de sus seres superiores.

Hoy Antártida se prepara para un gran acontecimiento, mientras parte de su continente se rompe y navega por los mares. Antártida en su interior se prepara para revelarse y para hacer consciente su sagrado conocimiento.

Y allí, en ese momento y en ese tiempo, los científicos y las naciones se darán cuenta que no estuvieron en el camino correcto para comprender qué es la Antártida y porqué fue creada hace millones de años.

Allí existen las raíces y los atributos de las culturas que hoy viven sobre la Tierra. Existe un legado muy antiguo que aún no fue conocido, pero que fue consciente y real para la Lemuria. Mucho de lo que se ha dicho sobre la Lemuria no es real.

Lemuria fue un pueblo que vivió un contacto muy profundo y que permitió, desde su experiencia, que hoy la Jerarquía Espiritual esté en el planeta y ayudando a la humanidad.

Los conocimientos de la Lemuria fueron revelados en los últimos doce años, porque la Jerarquía se preparó para ese acontecimiento.

Muchos sentirán en su corazón el continente blanco de la Antártida. Por eso, la Madre de la Antártida y la Señora del Continente Blanco hoy está aquí, en Su Consciencia espiritual y divina, para revelarles este importante momento, un momento de preparación interior y consciente para lo que vendrá.

Esta obra ha sido escogida para ser la columna y el sostén de ese acontecimiento, para soportar el peso de esa revelación y el movimiento que hará el propio continente antártico.

De sus hielos emergerán las sagradas luces, tan semejantes a las que hay en el firmamento. Sus corrientes se moverán y sus túneles se abrirán. La Luz emergerá de la Antártida para los corazones valientes que la quieran ver. No habrá método, herramienta o procedimiento que lo pueda ocultar, porque es el tiempo y es el momento de que el planeta y, sobre todo, la humanidad conozca la verdad y sepa que es parte de un legado y de una historia que aún está siendo escrita y que no ha terminado; que es parte de un origen, de una existencia y de un propósito que aún no se concretó y que deberá continuar adelante.

La Luz de la Antártida emerge y resuena ahora en los mundos internos, en el plano espiritual. Su movimiento y contundencia preparan el gran momento del despertar, en el que todo se mostrará y la humanidad reconocerá que se ha desviado del camino completamente y que tendrá la Gracia de poder retornar a sus orígenes; y se dará cuenta de que no ha cuidado del planeta, de los océanos, de los continentes, de los Reinos, de su propia raza; que hay una gran herida, espiritual y física que Antártida cicatrizará con el poder de la Luz de su revelación.

Ya no será solo inmaterial o interno, sino físico. Las puertas se abrirán, los planos mostrarán la verdad, el conocimiento emergerá y gran parte de la raza humana tendrá la chance de ser conducida hacia su propósito espiritual.

Muchos recordarán, otros sentirán nostalgia. Será la Luz de la Antártida, será la Lemuria que llegará.

En el silencio de la Jerarquía les dejo estas palabras. Esto es señal de que hay que seguir caminando; no por los que no tienen gratitud, sino por los que se esfuerzan en buscar, en su ardiente aspiración, a la Jerarquía. Y más allá de sus tempestades, purificaciones o pruebas siguen adelante, tomados de la mano de la Luz que viene del Único, de lo Divino, de la Fuente.

Que hoy sea para ustedes una realidad el gran momento del despertar de la Antártida. Sus melodías resonarán, los oídos la escucharán y muchos reconocerán su pasado y el Amor los abrazará para que puedan reencontrar a la Jerarquía, finalmente.

La Señora del Continente Blanco y Madre de la Antártida hoy los bendice y le pide al mundo entero que proteja y cuide a los océanos y a todo lo que vive en ellos, porque si no lo hacen a tiempo, no alcanzará el arrepentimiento ni la penitencia.

Eviten ingresar en las consecuencias de lo que hacen. Recen por los océanos y por los mares del mundo. Ellos padecen en consciencia lo que el hombre de superficie hoy les hace y les ha hecho a través de los tiempos.

Recuperen la dignidad de respetar y amar a la Creación.

Únanse, en esencia y amor, a todo lo que existe en este universo y estarán en la Ley, estarán en la Jerarquía.

Hoy Mi voz resuena en el universo. Hoy Mi voz hace eco en la Antártida, porque llegó el tiempo de la revelación y nos prepararemos para eso, en oración y en vigilia.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN MENDOZA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Siempre póstrate en el suelo, para que puedas reconocer en ti la dignidad de Dios.

Siempre póstrate en el suelo, para que en el absoluto vacío seas colmado por el todo, por lo que proviene de la Fuente inmaterial.

Siempre póstrate en el suelo, para que aprendas del arrepentimiento y para que tu ego espiritual se pueda rendir.

Siempre póstrate en el suelo así como tu Señor se postró en el Huerto Getsemaní. Así aprenderás a encontrar en lo más simple, el camino de la humildad.

Siempre póstrate en el suelo, para que tu consciencia y células nunca olviden que existe algo superior que viene al auxilio.

Póstrate en el suelo, para que todos los días puedas reconocer en ti al Cristo interior, para que tu alma sea gobernada por el gran y poderoso Espíritu.

Póstrate en el suelo para que puedas descubrir que en este ciclo se encuentra la redención de tu ser.

Póstrate en el suelo cada vez que veas elevar al cielo el divino Cuerpo y la preciosa Sangre de tu Señor, porque eso será la señal de que estás ante una eterna Gracia.

Póstrate en el suelo, para que siempre aprendas a decir sí al Infinito y, con confianza, puedas reconocer que eres parte de algo mayor.

Póstrate en el suelo, para que tus resistencias se rompan como las cadenas y te libres de ti mismo para siempre.

Póstrate en el suelo, para vivir y aceptar Mi misericordioso Amor.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN BAHÍA LÓPEZ, BARILOCHE, RÍO NEGRO, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A 101 años de la última Aparición en Fátima, su Madre Celeste regresa a la Argentina para bendecirla y para recordarle la importancia de volver a buscar su pureza original, a fin de que en las almas de este hermoso país esté presente el espíritu divino de la Gracia de Dios, el que tornará digna en el Señor a toda esta nación.

Hoy su Madre Celeste recuerda la última Aparición sucedida en Fátima el 13 de octubre de 1917, lugar que fue testigo físico del inconmensurable Amor de Dios y del descenso del poder del Universo Celestial a través del Milagro del Sol.

En la Argentina deberá restablecerse el sagrado sentimiento de devoción a la Señora de Luján, a fin de que, como país y como pueblo, cuenten con la protección espiritual necesaria para los tiempos de definición.

De manera especial, y con amor materno, la Madre de Dios hoy une dos lugares en un mismo tiempo y en un mismo plano, para que especialmente la Argentina reciba el potentísimo caudal de la Pureza de Dios.

Fátima y Bariloche hoy se unen en esencia y en espíritu a través de Mi Inmaculado Corazón, para que en Mis hijos de Argentina surja la confianza absoluta en poder cumplir el destino prometedor de su país y de su pueblo.

Para que eso sea posible, durante los próximos seis meses, en cada hogar, en cada ciudad y dentro de cada ser, Argentina deberá reconsagrarse a Mi Materno e Inmaculado Corazón, a fin de que la gran Abogada del Cielo pueda interceder por un país con desigualdad e injusticia, para que aquí se establezca el espíritu de la transparencia y de la verdad, atributos que harán de Argentina una patria celestial.

Por esa razón, durante los próximos seis meses, en los días 13, cada corazón orante de Argentina ofrecerá uno de los misterios del Santo Rosario con el fin de que se establezca la paz en cada corazón humano, así como en cada alma del país, trayendo del Cielo a la Tierra los atributos de la verdad, la justicia, el amor y la hermandad para que Argentina pueda seguir la sagrada aspiración de Dios de ser un pueblo bendecido por el Espíritu Santo y pueda cumplir con la Voluntad Divina del Padre Celestial.

Si cada alma orante de Argentina asumiera de verdad este ejercicio de reconsagración de la nación al Inmaculado Corazón de la Virgen de Luján, la Madre del Altísimo tendrá el permiso y la autoridad para proteger el país de grandes e inesperados desequilibrios naturales.

Aún más, si esta reconsagración fuera ofrecida al Corazón Materno de María por los próximos años que vendrán, muchas familias de Argentina serán contempladas por la Misericordia expiatoria de Dios y cientos de mujeres del país serán perdonadas por haber abortado, alterando esas pequeñas vidas.

Por esa razón, vengo a pedirles a Mis hijos de Argentina que retomen el sentido de su pureza original para que, a tiempo, la fe del pueblo argentino sea su testimonio de aceptación de la segunda venida de Cristo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice con todo el amor del Sagrado Santuario de Fátima,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Luján

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN BAHÍA LÓPEZ, BARILOCHE, RÍO NEGRO, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

María de Aparecida, Patrona Eterna del Brasil

Mis queridos hijos:

En este día 12 de octubre, en conmemoración a María de Aparecida y como Madre de todas las razas, invito a cada corazón orante a reconsagrar al Brasil a Mi Materno e Inmaculado Corazón, a fin de que pueda descender la Justicia Divina y no la justicia de los hombres, a fin de que la igualdad y la dignidad entre los pueblos pueda surgir en estos tiempos para que el Brasil vuelva a ser considerado el sagrado Edén de Sudamérica.

Hoy, más que nunca, su Madre Celeste y Señora de Aparecida recoge con Sus manos las oraciones de todos Sus hijos de Brasil y del mundo, sabiendo que en estos momentos de definición y de pruebas, nada quedará oculto.

Por ese motivo, en su reconsagración como pueblo brasilero a la Madre de Dios, el patronato de la Señora de Aparecida y Su guardia celestial volverán a establecerse en el espíritu de su país y de su pueblo.

Con las oraciones de Mis hijos aprisionaré a Mi adversario, a fin de que en esta batalla final por las naciones del mundo, triunfe el amor y la esperanza en todos los que confían en Dios y en la próxima venida de Su Reino.

Queridos hijos, el planeta y la humanidad se purificarán, por eso los invito a permanecer en vigilia y en oración, porque la hora más crucial está llegando y no podrán ser tomados por sorpresa cuando todo se desate en el mundo y en su superficie.

Por esa razón, anúncienles a todos su fe y su amor consolador por el Corazón flagelado de la Madre de Dios, la que es ofendida por los hijos que quieren desterrarla de todas las culturas y de todos los pueblos.

Es en la confianza de Mis hijos orantes en donde nuevamente se establecerá el Reino de la Madre de Dios, porque el ejercicio permanente del Rosario será el instrumento que derrotará toda mentira, falsedad y corrupción en las naciones del mundo.

Llegó el tiempo de dar a conocer los prodigios de la Madre de Dios en la vida redimida y convertida de los creyentes de Cristo.

Brasil es una tierra bendecida por Dios.

Todos los orantes deberán seguir suplicando para que la Justicia Divina descienda y la Divina Misericordia sea la corriente poderosa que redima a los más pecadores, dándoles la gracia del rescate y de la salvación.

En este día, en donde Mis hijos de Brasil reconocen a la Madre de Dios, que el altar del templo interior de cada brasilero sea ofrecido para que la Divina Gracia expiatoria pueda interceder por un país que viva la igualdad y la justicia, y vuelva a ser la cuna para una nueva y redimida humanidad.

Que la Paz Celestial hoy esté presente en el Brasil y en el mundo.

¡Les agradezco responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Tercera Serie de Poemas
Primer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

Jesús,
¿qué haré con tantas
Gracias en mi consciencia?

Te pido, amado Señor,
hazme digno de recibirlas,
una a una.

Haz mi corazón pequeño y humilde
para que tenga la dicha
de conocer Tus Prodigios.

Tú sabes, querido Jesús,
que no soy merecedor
de tantas misericordias.

Ayúdame a profundizar en el amor
así como Tú lo hiciste
en cada paso del Calvario.

¿Cómo poder amar, Señor,
lo que sería imperdonable?

Arranca de mi ser
todo el orgullo y toda la soberbia.

Que en cada momento,
querido Maestro,
yo pueda sostenerme en Ti
para que tenga la suficiente valentía,
como para poder traspasar
mis propios sentimientos,
mis más duras resistencias
y todos los obstáculos
que me separan de Ti
y de Tu Verdad.

Que pueda humillarme
cuantas veces sea necesario
para que en la resignación
de mi persona,
amado Señor,
yo pueda transformar
la condición humana
que siempre me ha condenado
y castigado.

Sagrado Libertador de la vida,
¡Bienaventurado Jesús!,
hazme nada en todo momento
y sométeme a Tu inalterable Voluntad,
para que cualquier vestigio
de poder personal se desvanezca
de mi consciencia y así pueda vivir
Tu grandiosa Voluntad.

Amén.

 

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús
 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mi llanto le demuestra al mundo el dolor que le provocan las guerras a Mi Corazón; especialmente las que se generan en Medio Oriente.

Así se pierde el amor entre hermanos y la hermandad entre los seres, por prevalecer ciertos ideales de conquista y de ostentación.

Hoy Mi llanto es por todo lo que veo que, allí, en Medio Oriente sucede y lo que ese duro enfrentamiento entre las naciones y sus pueblos está provocando.

La paz ya se disipó y esa es Mi principal agonía de Madre.

Las armas ganaron más poder y reino que los propios corazones, y algo peor se podría desatar en semanas.

Por eso vengo para pedirles a Mis hijos orantes que intercedan ante el Padre, junto Conmigo, y que cada oración sea una chispa de luz que se enciende dentro de una oscura realidad planetaria. Que esa luz, que proviene de la oración, ilumine los espacios internos de la consciencia para que se pueda recuperar la dignidad de ser hijos de Dios y hermanos entre las naciones.

Deseo que Mi llanto sea sentido y escuchado.

En verdad, hijos, algo peor se ha desatado en Medio Oriente y debemos rogarle a Dios para que Él, con Su Poder infinito de Amor, lo detenga.

Les estaré agradecida por su unión interior.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA COMUNIDAD SANTÍSIMA TRINIDAD, QUITO, ECUADOR, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy llego a una de Mis casas más pobres en el mundo, en donde el espíritu de la caridad y de la reparación se vive plenamente, en donde la Gracia de Dios, por más que no parezca, está allí presente al haber corazones simples, llenos del amor al servicio y a la ayuda a los más necesitados.

Hoy vengo con el deseo ardiente y con la aspiración mayor de que Mis hijos que hoy están visitando esta humilde casa, así como todos los Hijos de María consagrados en Ecuador y el mundo, ayuden piadosamente en la manifestación de Mi primera Capilla, para que en ella sea celebrada la primera misa en acción de gracias por ese presente de Dios.

En segundo lugar, deseo la manifestación y la concreción de la casa de los religiosos, y de las demás instalaciones para que, armoniosamente, existan todos los espacios que son necesarios para llevar adelante la sustentación de la obra de caridad con los niños.

En tercer lugar, deseo que más colaboradores ayuden en el apoyo alimentario y nutricional de los niños, como también en la asistencia médica y odontológica.

Deseo que estos niños que hoy estoy visitando, así como los religiosos consagrados que aquí viven, tengan todo lo que necesitan para poder atravesar estos tiempos en los que la humanidad deberá aprender a vivir la caridad y la misericordia para con sus semejantes.

Si todo esto se cumpliera al cabo de este año, su Madre Celeste promete retornar a la Comunidad Santísima Trinidad para que el Poder del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo bendigan toda la manifestación realizada.

Deseo, por último, establecer un oratorio en donde los niños y sus padres aprendan a rezar el Rosario con el apoyo de todos los Hijos de María.

Si todo esto se llevara adelante con espíritu de verdadero compromiso, les aseguro, queridos hijos, que todos estos niños algún día tendrán dignidad espiritual y podrán ser ejemplo para la próxima etapa de la humanidad.

Estoy feliz por estar entre los más simples. Estoy aquí porque amo a los más pequeños.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FREY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Como Madre Auxiliadora de los cristianos Me encuentro en Medio Oriente, ayudando a las almas que no tienen esperanza porque la perdieron desde el momento en que sus vidas abandonaron su amada tierra.

Exilio es el resultado interior de no conseguir ver a Dios en todas las situaciones que les toca vivir, porque el corazón queda preso del terror y del miedo. Es por ello que Vuestra Madre se encuentra trabajando allí, entre los refugiados, para la recuperación del sentido de la vida y de la existencia de cada ser en medio de la desolación del fin de los tiempos y de las guerras.

Queridos hijos, por eso los invito día a día a colocar en sus corazones a los hermanos de Siria, porque ellos abandonaron sus hogares y lo poco que tenían para poder sobrevivir. Todos ellos transitan una de las peores crisis humanitarias, porque la no pertenencia a ninguna nación y el rechazo de parte de las naciones europeas se ha convertido en un gran desierto sin luz en la vida de cada exiliado.

Que sus oraciones se concentren en invocar la providencia para cada uno de ellos, y especialmente, para que recuperen la dignidad de vivir, ya que ellos son hijos de Dios. Si todos tuvieran la consciencia en esas situaciones, el mundo sería aliviado de su constante pecado, y puertas de paz se abrirían a lo largo y ancho de él.

Aunque la humanidad quiere excusarse y no ayudar como se debe, finalmente Mi Inmaculado Corazón triunfará a través de los más simples y humildes de corazón, y ellos conocerán la Nueva Tierra.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En la esperanza de un verdadero cambio de la consciencia humana, reza por ustedes,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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