MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos, la Paz de Mi Hijo en ustedes.

Cuando la Divinidad recupera los espacios espirituales que antes eran sometidos por el enemigo y, especialmente, el Plan de Dios recupera a las almas inocentes que antes eran objeto de sufrimiento, de desesperanza y de perdición material; significa y representa una visible victoria del Amor Redentor de Cristo por encima de toda oscuridad; significa que Sus servidores de los últimos tiempos, es decir Sus apóstoles, se entregan, bajo cualquier condición, a dar la vida y a donar su servicio por los que sufren y son más vulnerables.

Inevitablemente, el triunfo y la conquista de esos espacios, a través del Amor, representan un desafío ante aquellas condiciones de adversidad y de caos. Por eso, los servidores de Cristo se ofrecen para ser instrumentos del Señor sin importar las consecuencias y sin medir los posibles riesgos.

Esto no es la expresión de una fantasía o de un acto de fanatismo, sino es una acción movida y otorgada por el Espíritu Santo que, en Su aspecto inalterable, puede a través de los servidores donados conceder Gracias, milagros y soluciones en donde antes parecía imposible.

Hablo de eso en el ejemplo de la Misión Angola que, en su primera etapa, hoy llega al fin de un ciclo, y que se abre a partir de hoy a una nueva etapa, una etapa completamente liberada de nudos espirituales, morales e internos. Una próxima etapa que promete concreciones más rápidas y eficientes para una región del planeta como África, condicionada y sepultada por la falta de transparencia social y política e interferida por el vicio interminable de la corrupción.

Es allí en donde Mi Hijo está ingresando, a través de Su Consciencia Espiritual, porque es en esos espacios, aparentemente perdidos y sin solución material, es en donde todo comenzará de cero, es en donde las almas más pobres de entre los pobres volverán a ver renacer la luz, el amor y la fe en sus vidas marginalizadas.

Por ese motivo, todo movimiento espiritual tiene una repercusión material que forma parte de aquellos anónimos sacrificios que pueden ser ofrecidos a Cristo por el triunfo de Su Amor y de Su Misericordia en la humanidad.

Por eso, estoy profundamente agradecida por todo lo que, en tan poco tiempo, se construyó en África; porque es algo imborrable que permanecerá en el Corazón de Dios, y que nada ni nadie lo podrá disolver nunca más, porque fue una acción de Amor que curó el dolor.

¡Les agradezco por esta misión humanitaria y por haber respondido al llamado de Mi Hijo!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL SÉPTIMO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que este Sábado de Aleluya le sirva a cada uno de ustedes para hacer la síntesis de lo que han vivido Conmigo en estos días, y la síntesis de los impulsos que recibieron a través de los tiempos con Mi llegada en cada Sagrada Semana.

Porque, ahora, llegó el momento, después de esta preparación interior, después de este despertar espiritual, de realizar lo que vinieron a cumplir, de ya no dilatar más el tiempo, porque su Maestro y Señor necesita que ya vivan conscientemente el tiempo del apostolado.

Crean que los colocaré en el lugar en donde los necesito, pero para que eso sea posible, compañeros, deben permitirlo, porque no podría suceder sin su permiso y autoridad.

Así como el Hijo del Padre ama y respeta las Leyes Superiores, así las criaturas del Padre deben amar los Mandamientos para poder amar algún día las Leyes.

Ustedes saben que el mundo se ha desviado de ese camino y ahora deberemos caminar hacia el propósito de la reconstrucción espiritual de la humanidad y del planeta. Y, esto será posible, a través de la presencia de los Nuevos Cristos, que no solo den testimonio de Mí, sino que vivan a través de Mí, de la experiencia del Amor que Yo les entregué, y de la instrucción y del conocimiento que les revelé, para que la Sabiduría Divina enriqueciera sus espíritus y consciencias con el fin de que ustedes puedan dar el gran paso por Mí.

Esto fue lo que les pedí a los apóstoles luego de Mi Resurrección. No solo les demostré una vez más que Soy el Hijo del Padre, como hoy se lo demuestro a ustedes a través de Mi Presencia Infinita en este lugar; porque estamos en un momento culminante, este año 2022 es un momento culminante, en donde las consciencias tendrán la última oportunidad de hacer lo que vinieron a cumplir y así concretar la Voluntad del Padre.

Mientras les hablo, escucho la voz de los mundos internos de aquellas consciencias que, en este tiempo definitivo, fueron convocadas para estar presentes y así llevar adelante la preparación del Retorno del Redentor, porque es a través de sus vidas que debo retornar primero.

Recuerden que la humanidad ya no tiene justificación ni tampoco tiene merecimiento. Es a través de los corazones fieles a Mí por donde Yo podré retornar al mundo. Pero si Mi Amor y Mi Luz no están entre ustedes y en ustedes, ¿cómo el mundo se redimirá?

El Padre necesita ver sobre la superficie de este planeta a los Nuevos Cristos. Por esa razón y para que eso sea posible, la vela que hoy hemos encendido al Espíritu Santo tiene el propósito de invocar el Don de la Misericordia. Porque si no hay Misericordia en el mundo, ¿cómo las miserias de la humanidad se purificarán o esas miserias serán perdonadas? ¿Quién será capaz, al igual que Yo, de hacerse cargo de las condiciones infrahumanas de este mundo, a través de un espíritu de silencio, de oración, de servicio y de transmutación?

Esto que les digo es algo concreto porque, aunque no lo parezca, no cuento con cientos de consciencias que se ofrezcan Conmigo a sostener el fin de los tiempos. Pero cuando un corazón despierta y un alma toma consciencia de la realidad de estos tiempos, es una consciencia más que se une a Mi ejército de Luz. Y en los planos internos trabajan Mis comandos, ayudando, colaborando y cooperando para que la redención se establezca en la humanidad a través de hechos y acciones concretas, bajo la convicción y la confianza en Mi Corazón; porque, a todos aquellos que se unen a Mí, Yo siempre los guiaré y los conduciré.

Este es el tiempo del nuevo apostolado, un apostolado que se renueva a través de la transición planetaria, ante las necesidades más graves del mundo, para que todo esto se pueda resolver.

Por eso, sus consciencias y principalmente sus corazones, deben tener la aspiración de manifestar soluciones concretas que beneficien a los más miserables y pobres, que permitan recuperar la dignidad humana, que está siendo transgredida y sepultada por los gobiernos del mundo.

Pero no es en la oposición que encontrarán la solución. No es en la batalla en donde ganarán o tendrán victoria. Sus corazones, en este Sábado de Aleluya, deben imitar Mi ejemplo de no oposición, de no enfrentamiento, ni tampoco de desafío. Que el silencio les conceda la verdadera estrategia en estos tiempos para que, guiados por el Discernimiento y la Sabiduría de Dios, gestionen los planes preparatorios de Mi Retorno. Porque como ya les dije una vez, cada uno tiene parte Conmigo y esto es irrefutable.

Esto fue lo mismo que Yo les pedí a las santas mujeres, que se volvieran sucesoras del Legado de Cristo a través de las Sagradas Reliquias de Mi Pasión, porque existía un objetivo en todo esto: que la humanidad pudiera recuperar los grados de amor y de perdón. Por eso, fue necesario que alguien lo hiciera, aunque su Maestro ya estuviera en los Cielos. 

¿Ahora comprenden que les estoy sucediendo Mi Legado para que preparen el Retorno de Cristo?

Un retorno culminante y necesario para algunas regiones del planeta, en donde ya no se puede ver la Luz ni el Amor. ¡Cuántas personas y almas están sumergidas en esos espacios oscuros del planeta a través de innumerables sufrimientos!, que en muchos casos son creados por los que se asocian entre las naciones.

Por eso, para que Mi Gobierno Espiritual pueda volver al mundo y que este planeta sea un planeta confederado, primero debemos trabajar desde las bases, desde lo que no existe en este mundo; Me refiero a que debemos implantar nuevamente los Atributos de Dios, para que la Misericordia, la Cura, la Gracia y la Fraternidad reconstruyan a la humanidad y a todo lo que aquí existe, con el fin de retirar a las consciencias de lo que es miserable, para que recuerden que la esperanza existe y está latente en el Corazón de Dios.

Si todo esto, que son Mis pedidos, son contemplados; si todo esto, que son Mis pedidos, son colocados en la oración y en la consciencia, ¿cuánto más podría suceder en este momento que hasta ahora no ha sucedido? 

¿Cuántos milagros más Yo podría conceder, no solo en la vida de las personas, sino en las naciones? 

¿Cuántas soluciones benéficas y duraderas podrían sensibilizar a muchos corazones que tienen todas las posibilidades de ayudar a los más miserables?

Para que eso sea posible, deben ser parte de Mi Cuerpo Místico. Y ser parte de Mi Cuerpo Místico no es una filosofía ni tampoco una teología. Ser parte del Cuerpo Místico de Cristo es ser parte de un Cuerpo transmutador y liberador, un Cuerpo de Luz que es capaz de interceder por aquellas situaciones que no tienen solución y que necesitan recuperar el amor y la verdad, la transparencia y la justicia.

Ser parte del Cuerpo Místico de Cristo es ser un guerrero, es no tener tiempo ni hora, es ser incondicional, así como su Señor es incondicional con ustedes y el mundo. Porque ser parte de Mi Cuerpo Místico es ofrecerse como un espejo para refractar los Códigos Crísticos de Mi Corazón hacia donde sea necesario e imprescindible.

Por eso, a través de Mis Sacramentos, Yo los preparo para ser parte de Mi Cuerpo Místico y para que aprendan a no desconectarse de Mí, porque en cada nuevo Sacramento existe la posibilidad de la reintegración espiritual e interna con la Sagrada Fuente Suprema, en donde existe su verdadera vida y su verdadero motivo, un motivo que debe estar claro para cada uno de ustedes.

Así, comprenderán algún día que sus vidas pertenecen a Dios, a una Voluntad y a un Proyecto ya pensados. Ahí está la razón de por qué las almas sufren y padecen cuando no consiguen entregar su propia voluntad para que sea transformada, transmutada y liberada. 

Sin la Misericordia nada será posible en este mundo.

Después de esta Sagrada Semana, en la que Yo también vivo una síntesis, comenzarán a ser convocados y llamados para estar en el lugar y en el momento que nunca imaginaron, porque aún la Jerarquía Espiritual deberá seguir trabajando para contener las puertas inciertas en varias regiones del mundo.

¿Quién, después de haber recibido la revelación de los Centros Sagrados, será capaz de convertirse en una molécula de Luz, en una chispa del Amor de Dios, para estar irradiando en los lugares en donde más se necesita a través de acciones de servicio, de oración y de súplica?

Porque hay lugares en el mundo que están absolutamente desconectados de la Fuente, y es algo que ustedes pueden ver con sus propios ojos en el día a día. Y hay lugares en el mundo en los que se trabaja de forma contraria al Proyecto del Padre, desconectando a los pueblos, naciones y razas de la Fuente Suprema, porque son acciones programadas y pensadas por los propios seres humanos, los que se satisfacen con las guerras y las armas.

Pero Yo les pido una sola cosa: no trabajen en base a la indignación, ni tampoco a la intolerancia o a la violencia física, mental o verbal. Sean inteligentes como Yo lo fui, inspirado por el Espíritu Santo, en el momento más difícil de Mi Agonía, Me entregué en confianza a Dios, por todos Mis enemigos. Así, Yo los invito a través del amor, a orar por sus enemigos, porque la Misericordia también debe llegar a ellos; para que, rompiendo sus resistencias y cúpulas, algún día se den cuenta que se han alejado del Amor y de la Verdad.

Esta es la gran llave maestra de esta Sagrada Semana, para cada uno de ustedes: ¿quién será capaz de amar al enemigo, para que él se pueda redimir y así se pueda salvar?   

 

“Adonai, Tú que traes la Luz al mundo 
a través de la Presencia servicial de Tu Hijo
y del Espíritu abnegado de Tu Siervo Redentor,
concédele al mundo y a todas las consciencias posibles,
el despertar de la consciencia y la expansión del amor,
para que el mal sea sustituido por el Bien,
la Luz sustituya a la oscuridad,
el Amor sustituya a la violencia,
la Paz sustituya a las guerras,
la Fraternidad sustituya a la impunidad
y la Verdad Divina sustituya a la mentira y a la corrupción,
con el fin de que Tus criaturas sean felices
en Tu Reino Celestial.
Amén”.

 

Como les prometí a los apóstoles, también les prometí a ustedes que enviaría el Espíritu de Dios como fue en Pentecostés; para que, a través del agua, los bautizara, los purificara y los consagrara a la Voluntad de Dios, a la vivencia de Sus Designios y de todos Sus Proyectos.

Por esa razón, hoy, con júbilo en Mi Corazón, ofreceré a través de Mis sacerdotes, el Sacramento del Bautismo, para que en nombre de todos los que hoy se bautizarán, en este Sábado de Aleluya, todos renueven su Bautismo espiritualmente.

Bendeciremos los elementos y elevaremos esta ofrenda a Dios, antes de este Bautismo, con la sagrada celebración de la Eucaristía; para que, alimentados con Mi Cuerpo y con Mi Sangre, muchas más consciencias y muchos más corazones sientan la alegría de vivir en Dios y de reencontrar, a través de los Sacramentos, a Mi Espíritu de Paz.

 

“Que Tu Santo Espíritu de Luz, Adonai, 
se infunda en aquellos que hoy serán bautizados
y también en Tus hijos que renovarán espiritualmente este Sacramento,
para que el Espíritu Santo, presente en Su forma luminosa y cósmica,
restablezca las bases espirituales de la Paz.
Amén”.

“Así, como bautizaste a Tu Hijo en el río Jordán,
a través de Tu Amorosa Gracia,
hoy, Padre Amado,
escucha la Voz de Tu Hijo
que pide por aquellos que se bautizarán,
para que sean lavados y purificados por Tu Amorosa Gracia.
Concédeles una vida bienaventurada,
conforme a Tu Voluntad.
Amén”.

 

Ahora, en Mi Nombre, se prepararán para el Sacramento de la Eucaristía y luego del Bautismo. Los invito a todos los presentes a seguir unidos a Mí, y a través de estos Sacramentos estar atentos, muy atentos, a las Gracias que descenderán por este sagrado oficio.

Yo los acompañaré en Espíritu como siempre los acompaño.

Los bendigo y les otorgo Mi Paz, la Paz que necesita el mundo para recordar el Amor de Dios.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Id a trabajar por Mí.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Señor Jesús, respondiendo a Tu pedido, celebramos este misterio de Amor, a través de la consagración del pan y del vino, por todos los que ya se bautizaron y, especialmente, por los que hoy se bautizarán; para que, a través de Tu Cuerpo y de Tu Sangre, cada uno de ellos sea guiado hacia la meta espiritual que Dios ha pensado desde el principio.

Por eso, en Tu Iglesia Celestial, dentro de Tu Altar Mayor, en donde Tú celebras perpetuamente como el Señor del Mundo y Rey del Universo, ofrecemos estos elementos y ofrecemos también nuestras vidas, para que, transubstanciadas por Tu Espíritu podamos vivir lo que Dios tiene pensado para cada uno, conforme a Su Voluntad.

Por eso, revivimos en este Sábado de Aleluya el gran momento de Tu Resurrección, que se aproxima haciendo resucitar nuestros corazones y consciencias al Propósito Mayor de Dios.

Nos ofrecemos a Tu Corazón, Señor, y recordamos el importante momento de la Última Cena, cuando reunido con Tus apóstoles, los llamaste a la mesa para celebrar la Pascua, así como hoy Tú nos llamas una vez más, para celebrar el triunfo de Tu Amor en la humanidad.

Recordamos, entonces, cuando Nuestro Señor, con toda Su entrega, amor, reverencia y devoción, tomó el pan, lo elevó al Padre para que fuera transubstanciado en Su Glorioso Cuerpo. Enseguida, Jesús lo partió, y dándolo a Sus compañeros, Él dijo: “Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo, que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

Reverenciamos el Cuerpo de Cristo, y tengamos presente las Gracias que descienden, así como Jesús prometió en este encuentro de hoy.

Enseguida, Jesús tomó el Cáliz entre Sus Manos y, ofreciéndolo al Padre Eterno, solicitó que fuera transubstanciado en Su Preciosa Sangre, por la redención de todo el género humano. Enseguida, Él lo pasó a Sus compañeros, diciéndoles: “Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, la Sangre de la Nueva y Eterna Alianza, que será derramada por su Señor para la remisión de todas las faltas. Hagan esto en memoria Mía, hasta que Yo retorne al mundo”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

Reverenciamos la Preciosa Sangre de Cristo, así como los ángeles, en este momento, reverencian la Preciosa Sangre de Cristo y el Glorificado Cuerpo del Señor, permitiendo que de los abismos de la Tierra las almas resuciten al Amor de Dios, especialmente, las almas más empedernidas.

Unidos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, unidos como un solo corazón y una sola mente, bajo el Propósito Divino, oramos el Padre Nuestro en arameo, consagrando este momento y nuestras vidas a Dios.

 

Oración: “Padre Nuestro” (en arameo).

 

Que la Paz, la Luz, el Amor y la Misericordia de Cristo, desciendan al planeta.

 

Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme.
Amén.

 

Unidos a los ángeles adoradores del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, presentes en la Eucaristía, en este Altar de la redención, anunciamos la Comunión Espiritual de todas las almas con Cristo.

Invitamos a todos los Consejeros a subir al escenario para recibir este Sacramento.

Fray Thomas, Madre Constancia, Fray José María.

 

Sol de Dios, 
que alumbras la oscuridad de nuestras vidas,
Espíritu de Dios que liberas las faltas de nuestros seres,
ven Sagrado Cuerpo y Preciosa Sangre de Jesús,
para que, unidos a Ti,
alcancemos la Eternidad y el Paraíso.
Amén.

 

¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y ahora, en comunión con Cristo, vamos a prepararnos para el Sacramento del Bautismo.

Seguimos unidos al Corazón de Jesús, acompañando este importante momento de los que serán sacramentados.

MENSAJE DIARIO TRANSMITIDO POR LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 
Trigesimonoveno poema 

Madre,
quisiéramos, en este día,
poder permanecer en Tus brazos,
para que seamos colmados
de Tu Amor y de Tu Misericordia.

Quisiéramos que los niños más inocentes
que están en peligro,
hoy estuvieran en Tus brazos
para que estén amparados por Tu Divina Piedad.

Madre,
quisiéramos que los no nacidos
estuvieran en un lugar seguro, bajo Tu protección,
para que tengan la Gracia
de reencontrar el camino de Luz
que los llevará al Padre Eterno.

Madre,
quisiéramos que las mujeres y los hombres del mundo,
que venden sus cuerpos para provecho de los demás,
pudieran estar en Tus brazos,
para que estén a salvo y vean, 
en algún momento, la puerta de salida 
para abandonar la oscuridad.

Madre,
quisiéramos que hoy los más pobres entre los pobres
y los ancianos abandonados por sus familias
estuvieran en Tus brazos,
para que se sientan merecedores de recibir 
Tu cálido y afectuoso Amor
que los curará interiormente.

Madre,
quisiéramos que todos los refugiados 
y exiliados de sus países
pudieran estar en Tus brazos,
para que puedan sentir la alegría de rehacer sus vidas
y encontrar la esperanza 
en este tiempo de definición.

Madre,
quisiéramos que el planeta
estuviera hoy en Tus brazos,
para que la consciencia de la Tierra sea aliviada 
y ya no sienta que está sola.

Madre,
hoy más que nunca,
quisiéramos aprender a amar de verdad
como Tú nos amas, incondicionalmente.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Las familias más pobres de Argentina son las últimas que reciben el auxilio que necesitan para poder vivir. Por eso, ellas serán testigos de los tesoros espirituales guardados en Argentina y, así, sus consciencias se enriquecerán al conocer la verdad y al aceptarla, tal cual es, con la pureza de sus corazones.

Pero otros no verán esos tesoros espirituales porque sus intenciones no son puras ni transparentes, porque sus manos y sus ojos se viciaron del poder y de la autoridad. Estos, que Yo nombro, no verán nada, mientras que los pobres, que no tienen nada, serán partícipes de los tesoros espirituales.

Por eso, este será el tiempo de colocar a la Argentina en la igualdad y dejar atrás las promesas que son solo palabras bonitas.

Argentina se erguirá con la fuerza de sus trabajadores y de sus obreros y estos serán los que, en constante esfuerzo, prepararán la llegada del Redentor, porque así como fue con los apóstoles, Yo llamaré a los trabajadores de Argentina para que se sienten a Mi mesa y para que compartamos el pan.

¡Les agradezco por guardar Mis palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A Mi amada África

Queridos hijos:

Hoy dedicaremos este trabajo de oración a las almas inocentes y más pobres de África, para que después de que cada una de ellas haya pasado por el aprendizaje de la miseria, del sufrimiento y del dolor, reciba la gracia de poder estar ante la gloria celestial.

Ahora, con Mi primer e inicial monasterio de consagradas en Angola, toda la Obra es llamada por la Madre de Dios para colaborar, de alguna forma, en esta misión de caridad y de servicio que recién comienza.

Así como Mi amado Hijo le pidió a la Madre Teresa de Calcuta servir y estar entre los pobres más pobres, hoy Yo como la Señora de los Pobres y de los Santos Inocentes le pido a cada hijo Mío, que Me escucha, que pueda estar en África con los más pobres entre pobres, especialmente con los más inocentes, con Mis pequeños hijos, con los niños huérfanos y abandonados por sus propias familias.

Deseo que la Obra entera, así como todos los que están despertando a través de ella, hoy tenga en sus oraciones a Mi amada África para que los bienes celestiales, que se convertirán en ayuda y en servicio humanitario, puedan descender del Cielo para ser ofrecidos en África.

Con todo este pedido, hijos Míos, el deseo ardiente de su Madre Celeste es poder llevar amor a los que no lo tienen y alivio a los que sufren.

Este es el tiempo en el que la injusticia y la desigualdad golpean a los más inocentes y pobres, a los que nada tienen. Pero también, hijos Míos, este es el tiempo de los milagros, milagros que sus propias vidas pueden realizar a través de su donación, de su apoyo y de su servicio a Mis pequeños hijos de África.

Esta Obra, bendecida por el Padre Celestial, tiene la misión de llevar el amor para poder curar el dolor del mundo, no solo con un gesto de cariño para aquel que nunca lo recibió, sino también a través de un gesto de servicio y de amparo a los más pobres entre los pobres.

África fue y es un continente ultrajado y explotado por las grandes naciones, pero eso en poco tiempo terminará, y aquellos que se llevaron todo y dejaron la pobreza y la miseria para los más inocentes, se verán Conmigo y con Mi Hijo el día marcado para el Juicio Universal; porque, como ya lo dijo Mi Hijo, no quedará piedra sobre piedra en aquellos que construyeron sus potencias sobre la superficie de la Tierra. Todo el mundo vivirá su momento de evaluación y de juicio.

Queridos hijos, también les pido colocar en sus oraciones a los Reinos de la Naturaleza de África para que, a pesar de ser extinguidos y comercializados, la consciencia-grupo de cada Reino hoy reciba el amor y el perdón de parte de los orantes.

África es el comienzo de una Obra mayor que colocará a cada uno de los servidores ante la oportunidad de dar el gran paso hacia el olvido de sí mismo para estar, sin condiciones, en servicio y en amor por los demás.

Recuerden que África espera amor, ayuda y redención.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y VIRGEN DE SCHOENSTATT, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE EINSIEDELN, SCHWYZ, SUIZA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La Igualdad entre los Pueblos – Parte II

Y se construirá una Nueva Humanidad y un nuevo planeta, a partir del momento en el que los seres humanos, fraternalmente, compartan todo lo que poseen y distribuyan todo lo que tienen en perfecta armonía, unidad y equidad.

Eso creará la condición para que en la raza actual se construya, dentro de los seres, la Nueva Humanidad redimida.

Todos los que consigan acompañar ese movimiento y todos los que lleven adelante esa meta, serán merecedores de más Misericordia y perdón, porque estarán saliendo de sí, de todo lo que es mezquino y mediocre, para pasar a vivir un nuevo estado de consciencia.

Así, ya no existirán más pobres entre los pobres, sino una verdadera civilización que conseguirá aproximarse a la vivencia de los Atributos de Dios y a la manifestación de Su Divino Plan.

En este sentido, todos los que promuevan, en el mundo, el equilibrio y la igualdad entre los pueblos, estarán desactivando a las ocultas agrupaciones que fomentan y promueven, pervertidamente, el desequilibrio y la desigualdad.

Llegará el momento en el que ninguna de esas consciencias conseguirá seguir adelante por sus propios medios, debido a la inmensa oscuridad que las absorberá; por eso, buscarán auxilio, consuelo y mucha ayuda.

Por ello, los que estén soberanamente trabajando por la igualdad entre los pueblos concederán, sin percibirlo, una Gracia extraordinaria para esas almas, y ellas recibirán, aunque no lo merezcan, la Misericordia de Dios.

En ese momento, y en esa hora, la Madre del Cielo intercederá y todas esas almas perdidas por el abuso del poder y de los placeres, serán convertidas por el imperioso Amor del Corazón del Padre.

Un Rayo Divino de Justicia desarmará todo el sistema mundial y, de la noche a la mañana, todo mudará.

Por eso, vengo a Suiza para pedirles la comunión reparadora de los cinco primeros sábados, para que aquí, y en el mundo, muchas más almas que están perdidas reciban la ayuda espiritual necesaria para poder arrepentirse de sus errores y pedir Misericordia y perdón.

Mientras tanto, deseo instaurar en Suiza la verdadera devoción a Mi Materno e Inmaculado Corazón, para que algún día, y desde aquí, surja la necesidad imperiosa de abandonar definitivamente la vida superficial y los placeres que hacen morir el alma de las personas por no tener a Dios.

Necesito que los que se decidan a acompañarme en este propósito instauren en Suiza grupos de oración, a fin de generar una potente columna de redención y de Luz que los comunicará espiritualmente Conmigo.

Espero que este pedido se cumpla para que la siempre Virgen María, Madre de Todos los Pueblos y Virgen de Schoenstatt, pueda interceder para establecer el Amor vivo de la Fuente en los corazones endurecidos y vacíos de Dios.

Agradezco, desde ahora, su cordial y amorosa respuesta.

Después de que sean creados los grupos de oración en Suiza les diré, en poco tiempo, un próximo pedido.

¡Les agradezco por escucharme con atención!

Los bendice siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Virgen de Schoenstatt

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE CARMO DA CACHOEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hoy Mi Corazón se enciende de alegría por los más simples y por los más pobres; por el amor que brota de sus corazones al llamar a su Madre Celestial para que Ella, como una dulce Señora, venga al encuentro de Sus hijos.

Hoy vengo aquí por los que Me han llamado.

Nuevamente, queridos hijos, los vuelvo a congregar en el sagrado oratorio de Mi Inmaculado Corazón, en donde se puede vivir la experiencia divina, el encuentro con Dios y la manifestación de Su divino Propósito para cada una de sus consciencias.

Hoy vengo vestida de blanco, coronada por Mis hijos y con la luna a Mis pies, para anunciar al mundo que aún hay tiempo de poder arrepentirse.

Dios está sediento del amor de todas Sus criaturas, de la sinceridad de los corazones, de la verdad de todos los servidores, que pueden expresarla en estos tiempos.

Dios está con Sus Brazos abiertos, mostrando Su Corazón resplandeciente, indicando para todos que aún hay tiempo de poder ingresar en el Océano de Su Misericordia, para que sus deudas sean purificadas, para que sus almas sean curadas y solo puedan sentir, queridos hijos, algo que Yo siento todo el tiempo, que es estar en el regocijo de Dios; en unión con Su divina e insondable Fuente, en perpetua y perfecta comunión.

Para que todo esto sea posible y primero surja en sus vidas, deben seguir orando el Rosario todos los días, porque aún el anuncio que Yo hice en Fátima está latente.

Después de cien años, el mundo está en la mayor gravedad, en un gran caos que sumerge a muchas almas al infierno.

Yo les pido, queridos hijos, que con la misma sinceridad de sus corazones y el mismo calor de sus oraciones, hoy ofrecidas al Santo Creador, sigan formando grupos de oración, para que en esta ciudad y más allá de ella, existan columnas de luz, que serán depositadas por el Cielo y bajo el orden de Mi Inmaculado Corazón, a través de la obra de los santos ángeles.

Vengo a pedirles, queridos hijos, que sigan orando por el equilibrio del planeta y de su humanidad, que sus corazones no se cansen de proclamar la fe en Dios, ni tampoco de buscar la Iglesia, para que a través de la Eucaristía, todos los días de sus vidas estén en comunión con Mi amado Hijo.

Necesito, queridos hijos, que puedan tornar esta ciudad un Espejo de Mi Reino Celestial. Y eso comenzará primero en ustedes, viviendo buenas actitudes, reflejando buenos ejemplos, transformando sus vidas por el potentísimo caudal de la oración del corazón.

Yo les pido, queridos hijos, que sigan Mis pasos, los pasos que hoy les estoy indicando, para que Dios Me pueda permitir retornar aquí cuantas veces sea necesario y bajo el principio de Su divina Voluntad.

Necesito que sus corazones se sigan abriendo, para que Mis ángeles, los ángeles que hoy Me acompañan y que rodean a su Madre Celestial, puedan curar sus heridas más profundas y después de cada encuentro Conmigo, salgan de aquí renovados, con una esperanza fortalecida, con una fe inextinguible, con un amor desconocido, que finalmente los hará libres de este cautiverio del fin de los tiempos.

Hoy vengo a recoger especialmente sus oraciones para que más Gracias sean derramadas en el mundo, especialmente en aquellos rincones del mundo en donde, la humanidad entera aún no sabe lo que sucede. ¡Cuánto las almas sufren en silencio, por medio de la esclavitud y de la persecución!

Vengo a utilizar sus oraciones de este día, para poder cerrar más infiernos en este planeta; para que más almas, más semejantes a las de ustedes, puedan despertar y salir de esta ilusión que ciega al mundo.

Vengo a abrir los portales del Universo, para que no solo ustedes, sino más almas en el mundo entero, puedan sentir y escuchar la llamada de Dios para consagrar sus vidas al Infinito y hacer de este planeta un pueblo sagrado, así como fue el pueblo en el desierto, en compañía de Moisés.

Yo vengo a contemplar, por medio de Mis ojos maternales, la dulzura que brota hoy de sus corazones, la cálida oración que ennoblece sus espíritus y que vivifica sus almas ante la presencia de la Madre de Dios.

Hoy como nunca, Dios tiene Sus Oídos muy abiertos para escuchar las súplicas de Sus hijos. Algunos pronto alcanzarán las gracias que necesitan, pero otros deberán seguir orando todos los días, para poder alcanzar la Gracia Mayor de Dios. Porque la verdadera oración, que puede ser pronunciada por sus corazones, los liberará, los redimirá y podrán alcanzar la paz dando fin a la deuda humana, a todo pecado que hace de los corazones, corazones sufridores.

Yo vengo, queridos hijos, a instituir Mi Portal de Paz en el mundo y vengo a hacer de ustedes almas en constante renovación, corazones en adoración a Dios.

Quiero hacer Mi milagro en los más simples, para que den testimonio al mundo de la potencia del Amor de Dios cuando los corazones se abren y dejan que el Creador los transforme, no solo a través de Su Santa Sierva, sino también, hijos Míos, por medio de la oración y de la devoción de sus corazones.

Quiero construir aquí lo imposible, en un mundo de caos y de tantas guerras. Mis ojos contemplan situaciones que ustedes desconocen, que el mundo entero desconoce, y que aspiro a compartir con Mis hijos, aquellos que se abran para sentir Conmigo el dolor de este mundo.

Quiero hacer de este lugar, así como de sus casas y de sus corazones, cenáculos de reparación, para reparar el Corazón de Dios, tan ofendido y tan herido por las acciones de los hombres.

Hijos Míos, en esta noche comparto no sólo la alegría de Mi Santo Espíritu con sus pequeños corazones, sino que también les entrego una espina de Mi Corazón para que las reparen con sus constantes oraciones. Pues, en esta noche les digo que no se necesita mucho para reparar el Corazón de Dios. Cuando son simples, pero verdaderos, pueden abrir las puertas del Cielo y contemplar en su interior el Corazón del Padre, que se muestra a Sus hijos, cuando ellos se abren para verlo.

Vengo, en esta noche, a revelarles un misterio celestial: el misterio de la reparación, para que aprendan, hijos Míos, que al transformar sus vidas, no sólo están transformando sus familias y trayendo un poco más de paz para sus hogares, para sus amigos. De esta forma, hijos, cuando transforman sus espíritus y sus corazones, cuando oran todos los días junto Conmigo, están reparando el Corazón de Dios por faltas que desconocen, están generando méritos para que muchas almas perdidas encuentren la salida de la oscuridad en la cual viven, estando en este mundo y más allá de él.

Hijos míos, quiero construir el triunfo de Dios en sus corazones para que, a partir de ustedes, este triunfo se extienda al mundo. Sólo necesito que me digan “sí” y que oren verdaderamente, transformando las prioridades de sus vidas, teniendo consciencia, hijos, de aquellas acciones que no construyen el Plan de Dios en este mundo, sino que, al contrario, destruyen la gracia de sus espíritus, la gracia que Yo les entrego, una y otra vez, cuando vengo del Cielo a su encuentro.

No pierdan, hijos Míos, todo lo que Yo les entregué y todo lo que aún les entregaré, viniendo a este mundo. Sino que construyan, día y noche, con sus oraciones, con sus acciones, con la transformación de sus vidas, una Gracia Mayor para todo este planeta. El planeta está en guerra, está en una agonía permanente, que muchos no perciben porque solo ven sus pequeños sufrimientos y solo buscan su felicidad vana.

Hoy, hijos Míos, quiero que conozcan una felicidad mayor, que transciende todo lo que los colma con las cosas de este mundo. Vengo a entregarles la alegría celestial, que está más allá de todo sufrimiento humano y que inclusive se encuentra a través del sacrificio y del esfuerzo constante.

Quiero que conozcan, hijos, la alegría de estar en Mi Inmaculado Corazón y de compartir Conmigo todas las bendiciones del Cielo, para que las lleven a sus hermanos, a los que están a su lado y a aquellos que están en el mundo, en lugares remotos y desconocidos.

Vengan Conmigo, hijos Míos, trascendiendo las fronteras entre las naciones, por medio de la oración de sus corazones, para que el mundo encuentre un mayor tiempo de paz, a través de sus vidas.

¿Será mucho lo que Yo les pido, que oren todos los días un Misterio del Rosario, uniendo los espejos de sus corazones a Mi Inmaculado Corazón? Oren Conmigo, hijos, y vean sus vidas ser transformadas por la Gracia de Mi Espíritu, por la presencia de Mi Inmaculado Corazón.

Ustedes forman parte de la historia de Mi vida, la que Yo escribo día a día, por medio de la conversión de su corazón y del despertar perpetuo a una oración renovadora, una oración que trae la fe y la esperanza que tanto necesita el mundo.

Y les vuelvo a decir, queridos hijos, que debo llegar nuevamente a los Estados Unidos; aún Mi tarea con esa nación no está finalizada y será posible, por su colaboración y su unión Conmigo que Yo volveré a triunfar en los corazones más despiertos y, sobre todo, en los corazones que se apartaron de Dios por obra de Mi enemigo.

Vengo a construir en ustedes la importancia de unirse a todas las razas y culturas, para que juntos, queridos hijos, atendamos a esta emergencia planetaria, que es responsabilidad de cada uno de ustedes.

Yo Soy su Mediadora, la Pacificadora, la Madre que consuela a las almas y a los corazones.

Hoy vengo con una bendición especial para los que se consagrarán como nuevos Hijos de María. Que ahora se aproximen a Mi altar para que Yo pueda bendecirlos a todos.

Rezaré al Padre Eterno por ustedes:


“Señor de las Alturas, Omnipotencia máxima, 
que te espejas y estás vivo en todos los universos, 
como en todas las estrellas, 
participa con nosotros de este momento. 
Escucha la voz de Tu Sierva fiel:
Haz descender Tu Reino Celestial, 
transmuta y purifica a las almas
y vivifícalas con el Fuego de Tu divino Espíritu, 
a fin de que se establezca, Padre Eterno, 
Tu Proyecto original en la humanidad, 
en todos los que hoy se redimen 
a los pies de Tu Sierva Celestial. 
Amén”.


Yo los consagro, queridos hijos, y les pido que a partir de hoy formen parte de Mi ejército de Luz, de Mis soldados de la oración, de Mis guerreros de la Misericordia, para que lleven al mundo, el alivio que él necesita y la esperanza que han perdido muchas almas en estos tiempos críticos.

Hoy vuelvo a ser coronada como Madre y Señora de esta ciudad. El próximo paso será, queridos hijos, que desde la plaza de esta ciudad hasta este lugar, realicemos una procesión en honor al Inmaculado Corazón de María en el próximo encuentro, a fin de que Yo pueda, queridos hijos, llevar muchas más almas, millones de almas, hacia Mi Corazón y desde Mi Corazón, al Reino Celestial.

Que así sea.

Yo los bendigo y maternalmente les agradezco, por una vez más haber respondido a Mi llamado.

He podido hacer muchas cosas en el mundo y concretar aquí, en la Tierra, por medio de este encuentro, la Sagrada Voluntad de Dios.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Sean Mi Paz en el mundo para que más corazones se enciendan en la Misericordia del Creador.

Hasta luego, queridos hijos.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE NAZARÉ, LEIRIA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Dios destruirá los castillos de arena que han construido los hombres para llevar a la humanidad a la perdición. Así, Dios erguirá, desde los mundos internos, los templos de amor que las almas han fecundado interiormente a través de su fe en el Señor. En ese momento, el Juicio comenzará para toda la humanidad.

Los simples de corazón recibirán en sus manos el Legado de otrora y los que se decían poderosos perderán todas sus riquezas, porque los pobres de corazón conocerán todos los misterios que están escritos en la gran bóveda de este universo.

Ya no será necesario interpretar las estrellas, porque la nueva raza sabrá de dónde proviene y cuál es su verdadero origen.Nadie quedará sin saber cuál es la misión que ha venido a desempeñar por amor al Proyecto Universal.

En esa hora, los poderosos ya no tendrán más poder y los puros de corazón serán coronados por las Manos de Cristo.

Las doce huestes angélicas descenderán y una estrella semejante a las del universo anunciará la señal de una nueva etapa.

Finalmente, la humanidad despertará y ya no estará más en el mal, porque habrá abandonado la ilusión y habrá ingresado en los misterios del universo.

Más tarde, los obstáculos no existirán ni tampoco lo que conocemos como ego. Las almas y las consciencias de este mundo finalmente se tornarán libres y serán felices durante los mil años de paz. Así, el Padre Eterno, en Su resplandor, descenderá y hará de esta Tierra Su luminoso hogar en el universo.
 

Oración para realizar al término de la Comunión 
para reconciliarse con Cristo Jesús

Por Su Sacrificio, fuimos liberados.
       Por Sus Llagas, fuimos curados.
       Por Sus Flagelaciones, fuimos perdonados.
       Por Sus Caídas, fuimos elevados.
       Por Su Cruz, fuimos redimidos.
       Y ahora, por Su Misericordia, somos transfigurados
       y Su Luz Espiritual recibimos,
       para que libres de toda adversidad,
caminemos  con la aspiración
       de algún día volver a encontrarlo
en Su Gloria Celestial.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice, ahora y siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, SANTARÉM, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Cada vez que oran de corazón, una espina de dolor es retirada del Corazón de Dios y una flor de luz se abre en Su Reino.

Por eso, sigan orando el Rosario todos los días para que se establezca la paz y el fin de las guerras.

Sigan orando todos los días con la fe que sus corazones pueden expresar porque, de esa forma, estarán ayudando en la liberación de todos los males del mundo.

Sigan orando con la pureza de sus corazones, para que las situaciones del planeta se reviertan y así más almas alcancen la Misericordia de Dios.

Cada oración, que es pronunciada con amor, abre las puertas para que las almas se puedan sumergir en el océano del perdón y recibir así  la reconciliación con el universo.

En esta tarde, la oración del corazón alcanzó amplias esferas celestiales y la ayuda vino en auxilio de los más simples.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE ÁVILA, CASTILLA Y LEÓN, ESPAÑA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS, CON MOTIVO DE SU ANIVERSARIO

El Espíritu de Dios hablará a través de los hombres

Cuando el corazón humano, hijos Míos, comprenda, como consecuencia de sus acciones, a dónde los lleva su arrogancia e ignorancia, el Espíritu de Dios hablará a través de los hombres.

Cuando las religiones perciban que lo más importante es establecer el Reino de Dios, que mantener estructuras e instituciones, el Espíritu de Dios hablará a través de los hombres.

Cuando los gobiernos comprendan, que no hay gobierno distante de Aquel que creó y que conoce todas las cosas, el Espíritu de Dios vendrá y hablará a través de los hombres.

Cuando los padres enseñen a sus hijos a vivir en comunión con los Reinos de la Naturaleza, con el Universo y con el prójimo, el Espíritu de Dios hablará a través de los hombres.

La humanidad se cansará de vivir las consecuencias de sus sucesivos errores, frutos de las acciones que llevan adelante, sin Dios. En ese momento, hijos Míos, los simples mirarán hacia el Cielo y el Espíritu de Dios hablará a través de los hombres.

Cuando el hombre ya no quiera engrandecerse a sí mismo, porque comprende su pequeñez y su miseria humana, buscará en lo Alto la Palabra de Vida, y será entonces que el Espíritu de Dios vendrá y hablará a través de los hombres.

Ese momento llegará cuando las consecuencias de la ignorancia humana sean visibles a todos los ojos del mundo, y aún los que ansiaban el poder, temerán tenerlo en sus manos, porque conocerán su propia fragilidad e incapacidad para actuar sin Dios.

El Espíritu de Dios hablará a través de los simples, que al principio serán escuchados por pocos, porque ellos estarán entre los menores y muchas veces, hablarán en el silencio de sus acciones.

El Espíritu de Dios hablará en los sanos de espíritu, preparados por Él para llegar al mundo, después de haber conocido el Universo, la Creación y el Plan Divino. Ellos serán conscientes de la miseria humana, pero también de la grandeza de Dios, que se oculta en su potencial interior. Esto los hará humildes y fuertes en Cristo, para hablar sin miedo a la humanidad y proclamar, con el servicio y la fraternidad, la institución de la nueva vida.

Cuando los corazones ya no encuentren consuelo y muchos hayan perdido la fe en Dios, por no encontrar referencias en los hombres en los que las buscaban, será en los más simples y ocultos que el Espíritu de Dios surgirá, retornará y vivirá, como en los profetas y patriarcas de otrora. Y Él hablará, anunciará y abrirá nuevamente los corazones de los que habían perdido la fe y la esperanza. La humanidad reencontrará la referencia del amor en los puros y en los simples, que brillarán, no por sí mismos, sino por el Espíritu de Dios que estará con ellos.

Cuando la fe parezca haber desaparecido de los templos e iglesias, y el amor sea escaso entre los hombres que intentan guiar a los otros por sí mismos y no en Dios, será en los puros y en los simples, hijos, que el Espíritu de Dios hablará, inspirará y unirá las religiones y las culturas, que por sí solas no encontrarán fuerzas para permanecer en el mundo. Sus ejemplos renovarán la fe y la esperanza en el retorno de Mi Hijo. Ellos hablarán del Cristo Vivo, y su palabra será fuego y no solo sonido. Abrirán los caminos hacia el Rey Universal y serán los primeros en postrarse en la tierra, incluso antes de que los Cielos se abran para la llegada del Rey.

Los incrédulos, que aún negarán el Retorno de Cristo, los verán postrados, sin que nada suceda y los calumniarán, se burlarán de ellos y se exaltarán a sí mismos. Pero los puros no se erguirán y, hasta que los Cielos se abran, no levantarán la cabeza. Serán humillados en silencio, para que la humanidad perciba que es en la humildad que, una vez más, se prepara el camino hacia Cristo. Y he aquí, que el Espíritu de Dios, en esa hora, se silenciará a través de los hombres. Su Silencio hablará más alto y tendrá más fuego que todo verbo pronunciado.

Cuando callen los que hablaban con el Espíritu de Dios y postrados esperen en calma el retorno de su Rey, cuando parezca que todo terminó sin triunfo y sin esperanza, cuando los hombres permanezcan ante el vacío y lo desconocido, entonces, hijos, todo comenzará.

Las señales surgirán y harán estremecer a los impuros y a los mentirosos. En esa hora, el Espíritu de Dios ya no hablará a través de los hombres; solo se silenciará y mirará, a través de sus ojos, para que ellos sepan reconocer a Aquel que será el mismo Dios, resplandeciente sobre el mundo.

Hasta que llegue ese momento, sean puros, simples y fortalezcan su propia fe en Dios, reconociendo su propia pequeñez y la grandeza Divina; porque el Espíritu de Dios vendrá y buscará a los corazones humildes, para anunciar al mundo lo que muy pocos quieren escuchar.

Yo los bendigo hoy y siempre, y les dejo la Gracia de Mi renovación y el principio de Mi humildad, para que los hagan fecundos en sus corazones y consciencias.

Los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SANTIAGO DE COMPOSTELA, LA CORUÑA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

De los justos y mansos nacerá la paz.

De los buenos y pacificadores surgirá la fraternidad.

De los humildes y despojados despertará la Divina Providencia.

En los vacíos de sí y en los perseverantes se construirá el templo interno de la Iglesia de Mi Hijo.

De los simples y amorosos brotará la Divina Pureza.

Con los donados y abnegados se realizará la Obra de Dios.

A los silenciosos y quietos se les mostrarán todos los misterios.

En los orantes y consecuentes aparecerá la energía de la cura.

Y los que siempre ostentaron todo, nada más tendrán; porque Dios les quitará el reino a los que se dicen poderosos, destruirá con Su Justicia a los idólatras y dará todos los tesoros a los más desprotegidos.

Lo que durante décadas fue mal usado será corregido; todos los bienes llegarán a las manos de los más pobres y Dios le quitará la satisfacción a los ricos.

Él se mostrará en los más simples y predicará Sus Santas Palabras a través de los corazones humildes, porque Él ha reconocido la súplica de Su amada Sierva por todos Sus hijos pecadores de la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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