APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DEL 9.º ENCUENTRO ANUAL DE LOS HIJOS DE MARÍA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

A través de este encuentro de hoy, han retirado muchas espinas de Mi Corazón Inmaculado. Este Corazón ya no sangra de dolor o de sufrimiento por Sus hijos, aunque el mundo esté en oscuridad.

Hoy, este Corazón Inmaculado de la Santísima Madre de Dios se ilumina y se reenciende a través de las oraciones de Sus hijos, de todos los Hijos de María.

Pero este acontecimiento que hoy le sucede a Mi Corazón, misteriosamente no es solo por este momento que, en honestidad, han vivido Conmigo y a través de Mí con Dios, sino también por todos los momentos que han compartido Conmigo, en la oración del corazón, que han preparado este acontecimiento en lo más íntimo y profundo de Mi Corazón Maternal.   

Sé que no comprenderán lo que esto significa. Por eso, hoy vengo a exponer Mi Corazón iluminado, como una demostración para Dios de la respuesta de Sus Criaturas en este mundo, de aquellos que promueven la paz y el bien en la humanidad, y que se unen a todos los hermanos de este planeta, más allá de la religión o de las creencias.

Porque el centro y la energía que une a toda la humanidad es el Amor de Dios, es algo que el mundo está perdiendo y es un compromiso de ustedes poder recuperarlo todos los días; primero a través de sus actos sinceros de amor con los que tienen a su lado o aun dentro de sus familias, porque ustedes saben en qué situación se encuentra la familia de la humanidad, sometida por las ideologías, hipnotizada por las tecnologías y puesta a prueba en cada momento de la vida.

Por eso, deben buscar por medio de la oración sincera y honesta, todos los días hasta que retorne Mi Amado Hijo, que sus familias sean esa célula espiritual que Dios necesita para este tiempo final.

Protejan de ustedes mismos los valores de la familia de esta humanidad, valores que en estos tiempos están siendo erradicados y extirpados por una supuesta libertad que viene de muchas personas de este mundo, engañadas por Mi enemigo, desviadas de su camino espiritual y de su Propósito.

Estas son las espinas que han retirado de Mi Corazón Maternal, a través de la oración de todos los Hijos de María. Así, Yo puedo contar con ustedes en cada tarea y pedido que el Padre Me hace para proteger Su Proyecto de la humanidad.

Y aunque todo en este mundo camina precipitadamente, solo les pido que se detengan y piensen. En este tiempo no decidan impulsivamente, no permitan que su mente los engañe y los confunda. Antes de todo, ingresen en el sagrado universo de la oración, como lo hacen en este momento y lo han hecho en otros momentos; porque así, no solo sus consciencias estarán unidas a lo Alto, a la Fuente que aún hoy muchos no buscan, sino también estarán protegidos y amparados por la sagrada energía espiritual de la oración.

Hoy, quisiera agradecer a la Orden Gracia Misericordia, a todos los colaboradores de los Centros Marianos que hacen el esfuerzo sincero y honesto de erguir los valores de la espiritualidad divina en la superficie de esta humanidad, a través de la vida oculta de los Centros Marianos, sagrados epicentros de Luz de la Jerarquía Espiritual, que espejan dones, atributos y Gracias en aquellos que los buscan.   

Los pilares de esos Centros Marianos son Mis hijos. Un Centro de Gracia y de Misericordia no se puede sostener a sí mismo, sin la presencia constante de todos los Hijos de María.

Por eso, quiero decirles maternalmente que he tenido la dicha, en estos últimos años, de no solo ver concretarse a los Centros Marianos como Islas de Salvación, sino también de poder contemplar, con amor y alegría, cada momento de liturgia compartida en los Centros Marianos, cada ofrecimiento que fue hecho por cada uno de ustedes, más allá de sus purificaciones o de sus desiertos.

Aunque no lo parezca, todos los Centros Marianos y Santuarios del mundo fueron abiertos por Mí misma, para que las almas pudieran beber de la Fuente de la Cura y de la Reconciliación.

Por eso, les pido a los valientes guerreros y celadores de los Centros Marianos que nunca bajen los brazos. Cada día que pasa será más necesario y urgente, para las almas, la vida oculta de los Centros Marianos.

Deben permitir que la Fuente espiritual, que está abierta en cada Centro Mariano, nunca se cierre; porque, poco a poco, día tras día, semana tras semana, ustedes mismos han visto la gravedad de la sed de las almas que están lejos de Dios y que están en conflicto con el Amor Mayor. Por eso, su acogimiento, recibimiento, atención y, sobre todo, cariño con los peregrinos es algo que no se puede comprender en este tiempo.

Por eso, les pido ahora, que estén atentos a las señales que Yo enviaré a través de los corazones peregrinos, porque ellos también son Mis hijos, son Hijos de Dios que merecen la misma redención que ustedes están recibiendo, que necesitan estar delante de la Fuente de la Gracia, así como ustedes lo han estado muchas veces.

Vean lo que hacen las modernidades con Mis hijos. ¿Será que ustedes consiguen estar más unidos a Mí, a pesar de todo, así como la Jerarquía está unida y concentrada en Dios, delante de los infiernos más difíciles de este mundo?

No deben perder las oportunidades, Mis hijos, porque Mi tiempo con ustedes se está acabando y Mi Palabra no es en vano, porque Yo vengo como la Gran Mensajera de Dios, como el Gran Espejo del Amor del Padre, que viene a incluir y a acoger a todas las criaturas, más allá de sus deudas espirituales, porque es el Amor y la Gracia que convierten lo imposible en posible, que transfiguran la oscuridad en luz, que redimen la perdición en libertad.

Hoy, Me quiero recoger de aquí con este sentimiento vivido y compartido con todos los Hijos de María y, especialmente, con los celadores y guardianes de los Centros Marianos, porque en este momento tengo la dicha de contemplar nuevamente lo que cada Centro Mariano pudo expresar hasta el presente.

Yo más que necesitar de sus manos y sus brazos para servir a los Centros Marianos, necesito de su corazón, de un corazón amoroso y pacífico que algún día, tan solo con la presencia de Mis hijos guardianes de los Centros Marianos, puedan sacramentar y bendecir los espacios, así como su Madre Celeste sacramenta y bendice cada encuentro.

Para comprender en profundidad Mi Mensaje de Amor, volveré a consagrar, en este día especial, a nuevos Hijos de María, a los que invito a que se aproximen a este Altar para recibir Mi bendición.

Y mientras comienza a resonar la melodía de los Hijos de María, su Madre Celeste se prepara para que, a través de esta simple pero profunda consagración, Yo pueda volver a bendecir a todos Mis Hijos ya consagrados.

Los invito a colocar sus manos en señal de recepción, para que reciban de Mi Corazón las flores de Luz del Cielo que guardan los atributos más bellos de la Creación.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Pueden acercarse.

 

Hoy, quiero bendecir a estos hijos Míos, que llegan para vivir su consagración en esta fecha especial para Mi Corazón Inmaculado; en la que, todos los días 13 de marzo de cada año, Yo puedo presentar ante Dios los ofrecimientos, méritos, oraciones y súplicas de todos los Hijos de María.

Hoy, reúno aquí, a través de esta consagración, a diferentes naciones de Europa llamadas a vivir el tiempo de la redención por medio de los corazones que oran.

Yo los consagro y los bendigo, entregándoles Mi bendición y un beso de amor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Cantemos todos el Himno de la Consagración. Nos colocamos de pie.

 

Canción: Himno de los Hijos de María.


Vamos a cerrar este encuentro con la Madre de Dios, encuentro con ese Amor de Madre que no se cansa, que siempre se dona y que nos demuestra la inmensidad de Su Amor incansable, y que pacientemente nos renueva a todos en algo que es tan simple: Su Amor, profundo, maduro y maternal.

¡Gracias, Madre Divina, por cuanto nos das!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DEL 8.° ENCUENTRO ANUAL DE LOS HIJOS DE MARÍA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oremos:

 

Adonai,
Misericordia, Misericordia, Misericordia,
Redención, Redención, Redención,
para este planeta.

Amén.
(seis veces)

 

Aunque la oscuridad parezca aprisionar a la consciencia del planeta y a todas las almas posibles, Yo les digo: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Aunque todas las guerras se desaten en el mundo y las almas emigren a diferentes naciones, Yo les digo: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Aunque se avecinen los tres días de oscuridad y la confusión mental esté presente en la mayoría de Mis hijos, Yo les digo: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Aunque, en las ciudades de diferentes lugares del mundo, muchas consciencias vean caminar a entidades, Yo les digo: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Aunque la desesperación, la angustia y la ceguera espiritual estén presentes en la mayoría de Mis hijos, especialmente en aquellos que dirigen las naciones y someten a toda la sociedad; Yo les digo: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Aunque el sufrimiento parezca más grande que el amor, aunque el dolor sea más grande que la cura, aunque la mentira parezca más grande que la verdad y aunque la impunidad sea más fuerte que la fraternidad; Yo les digo, hijos Míos: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Y aunque las almas de este mundo, es decir todas las personas, vean que suceden cosas horribles, que se abren muchas puertas inciertas y que se sigue sometiendo a las almas por la injusticia y la mentira de este mundo; Yo les digo, hijos Míos: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Mi promesa sigue vigente y latente.

Yo vendré, después de Mi Hijo, para restablecer el Reino Espiritual y Celestial en el planeta. Por eso, hijos Míos: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Esta es la hora de todos los Hijos de María. Esta es la hora de la confirmación de todos los apóstoles de Cristo.

¿Quién sostendrá, junto a la Madre Celeste, el estandarte de la Paz?

¿Quién no permitirá que su corazón se enfríe delante de esta indiferencia planetaria?

Este es el tiempo de la confirmación final de todos los Hijos de María, porque el tiempo de la preparación ya pasó. Ahora ya no son Mis niños, ahora son los servidores adultos en evolución.

Ahora, deben ser embajadores de la paz y ciudadanos de este universo, para que los Atributos Divinos desciendan a la Tierra y los millones de almas en el mundo, debido a las guerras y los conflictos, no se olviden de que Dios es Amor, Verdad y Justicia, y que nadie, ni ningún acontecimiento borrará de los corazones la esencia del Amor de Dios, aunque parezca que el sufrimiento, los conflictos y las migraciones borren en los corazones la Verdad, que es el propio Dios Vivo.

Por eso, Yo les digo, hijos Míos: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Este es el tiempo de que los Hijos de María sean verdaderas consciencias decididas a servir al Plan, que permitan que el espíritu superior de cada hijo Mío descienda y que, a través de su propio origen universal, se establezcan en la Tierra los Espíritus Guerreros de la oración, los Espejos de la oración, los Contemplativos de la oración, los Guardianes de la oración, los Vigilantes del Plan, los Curadores del Amor de Dios y los Gobernantes del Rey Universal.

Coloquen sus consciencias en la dirección correcta, no permitan que lo superficial y lo horizontal los envuelva. No permitan que las fuerzas contrarias a la Luz sigan sometiendo a todas las consciencias a través de la desinformación y de la mentira.

Coloquen sus consciencias en dirección vertical y vean, en lo alto de los montes de este mundo, la victoriosa y luminosa Cruz del Redentor, que ya no será la Cruz del sufrimiento, sino la Cruz de la Misericordia, de la Justicia y del Amor que se ofrece a ustedes, de tiempo en tiempo, para que a través de la victoria de la Cruz en sus vidas, sus consciencias se eleven  a Dios y, en nombre de todos los que niegan al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, establezcan en este mundo la Justicia Espiritual y la Compasión, lo que permitirá que los que se han condenado al fuego del infierno, hablo de los que dirigen las naciones y todos sus súbditos, tengan la oportunidad de que, a través de Mi Hijo, el Cristo Redentor y Resucitado, todos se puedan redimir, porque ese es el verdadero Amor, amar al enemigo y no destruirlo. 

Aunque el enemigo destruya en lo material, mental o espiritual, los invito, Mis amados ejércitos orantes, los invito, Mis amados Hijos de María, a que en este tiempo sean verdaderos estrategas del Plan de Dios, que no luchen con armas, que no ofendan con palabras, que no atraigan a través del pensamiento lo que es negativo, sino que sean como Mi Hijo, el Cristo, que en lo alto del Monte Calvario redimió al mundo entero, hasta el último momento de Su expiración.

Por eso, Mis amados hijos, es hora de cambiar la frecuencia de este mundo y permitir que, a través de las columnas de la oración, del servicio, del diálogo, de la compasión y del entendimiento, se abran las Puertas de los Cielos para que las Gracias de la reparación, de la cura y de la redención desciendan sobre las almas más necesitadas en este tiempo y, así, se cierren los infiernos de la superficie de la Tierra, en donde grandes consciencias negativas trabajan en la involución de las consciencias y de las almas.

Pero en esta estrategia espiritual que Yo los invito a practicar por medio de la oración, de la adoración, de la Comunión y del servicio, no deben desafiar ni tampoco tentar al enemigo. La estrategia del silencio será su escudo. La estrategia de la oración será su espada que cortará los grilletes del mal y disolverá los infiernos, en donde muchas almas radican sin poder encontrar la Luz y el Amor.

¿Ahora, comprenden la estrategia de estos tiempos? 

Porque el mal se disolverá por su propio mal. Recuerden que Mi Hijo es el Amor, Él es la Verdad y Él es su Vida, y que Su Amor es lo que le cierra las puertas al mal.

Decídanse, Hijos de María, no solo a ser los apóstoles del fin de los tiempos, no solo a ser consciencias disponibles, decididas y definidas, sino también ofrézcanse a Mi Hijo y a Mi Materno e Inmaculado Corazón como chispas de la Luz de Cristo, códigos de Su Amor Redentor, espejos de la Madre Celeste, que pueden brillar en la superficie de este planeta para que el caos sea vencido, extirpado y retirado de la consciencia humana.

Así como les dije ayer, no quiero venir con un Mensaje de advertencia o de miedo. A través del Universo Celestial, Yo les traigo la verdad y la realidad para que sus ojos ya no se confundan, para que su atención no sea desviada por el caos de este mundo y por la ilusión.

A través de las almas bondadosas y generosas, a través de las almas de sacrificio y de las víctimas del Amor de Cristo, es en donde, una vez más, triunfará el Amor, la Justicia y el Bien de Dios. Y esa será la gran y victoriosa justificación ante todos los pecados y errores del mundo, y mismo delante de todas las guerras, condenaciones, sacrilegios e indiferencias, porque las almas serán esa justificación ante Dios, las almas, los Hijos de María, que a partir de hoy decidan que sus vidas ya no les pertenecen, sino que sus vidas pertenecen a Dios, el Creador.

Así abrirán la puerta correcta para vivir Su Divina Voluntad. Crean que esto es así. Crean y sientan, en este momento, la misma situación interior y espiritual que su Madre Celeste, la Virgen María, vivió con el Arcángel Gabriel.

¿Acaso ustedes creen que Yo dudé del Llamado de Dios cuando recibí ese Llamado del Cielo?

Ustedes están ante el mismo momento interior. Están ante la gran oportunidad, en nombre de muchos hijos perdidos, de abrazar el Llamado de Dios, de amar la cruz, para que ella se vuelva más victoriosa y redentora.

Hoy, vengo de un lugar del universo, de un lugar de este sistema solar, en donde los Espejos Celestes vuelven a trabajar por la paz en el mundo, de una forma silenciosa e imperceptible. 

Por eso, invito a todas las almas orantes, a todos los corazones espejo, a que, en este día, muy especial para Mí, en donde muchos Hijos de María tienen la oportunidad de renovar sus votos internos y de dar un paso definitivo y verdadero, a que los corazones orantes estén muy unidos a los Espejos Celestes de la Madre de Dios; porque ustedes saben que la humanidad lo necesita, necesita de esa paz que fue boicoteada, de esa esperanza que fue condicionada, de ese amor que fue oprimido y sepultado, de esa fraternidad que fue disuelta a través del mal, de la impiedad y de las guerras.

Son los Espejos Celestes de la Madre de Dios que hoy se reflejan en los corazones orantes, que elevan su verbo hasta los Tronos de Dios para suplicar por Misericordia y Redención.

Que se alegren los que han persistido hasta este momento del camino.

Que mediten los que no consiguieron seguir los Pasos de Cristo.

Que oren todos Mis hijos por aquellos que fueron desviados del propósito del Amor, por diversas situaciones y circunstancias.

Quiero que cada Hijo de María, hoy, delante de la cruda realidad del mundo, del dolor y del sufrimiento de las almas más inocentes e inofensivas, que Mis hijos, los Hijos de María, no solo se sientan envueltos por Mi Manto Celeste para que en sus corazones brille la Estrella de la Hermandad, sino que en nombre de aquellos que no pueden llegar hasta Mí, por el conflicto y las guerras, por la desesperación y la angustia, por la oscuridad y el absoluto vacío de los desiertos de la vida, quiero que Mis Hijos de María, en nombre de cada uno de ellos, coloque su cabeza sobre Mi pecho para que Yo los pueda abrazar con Mi Luz y con Mi Amor.

En este momento, sientan en el silencio del corazón el latir del Corazón de la Madre Divina, de un Corazón que los ama, de un Corazón que los acepta, de un Corazón que los abraza, de un Corazón que los baña con el Amor de Dios, de un Corazón que los ilumina en cada uno de sus pasos.

Sientan, por un momento, el Corazón de la Madre de Dios, un Corazón que sufre por el mundo cuando las almas se distancian de Dios, cuando las almas se alejan del Padre de la Divina Misericordia.

Ahora, abrácenme, colocando sus manos en Mi cintura, sobre el cinturón dorado de la Madre de Dios, y coloquen sus oídos sobre Mi pecho, el Centro de Luz Femenino de la Creación, que guarda y protege a todo el universo y la vida.

En esta alianza Conmigo, internamente, renueven sus votos con el Padre Creador.

Yo les agradezco por escucharme y también les agradezco por tener la valentía de persistir, para que el Retorno de Cristo sea una victoria en el mundo entero.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús: 

Oremos. Aún con nuestra cabeza sobre el pecho de la Madre de Dios, oremos junto a Ella en unidad y confianza, en fraternidad y amor.

 

Señor,
 que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza,
que la humanidad pueda expresar su arquetipo,
que la palabra sea viva y construya Tu Templo,
que se expanda en nosotros Tu misterio
y que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta unidad.

Amén.
(tres veces)

 

¡Gracias, Madre Divina, por cuánto nos das!

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN TUSAYAN, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Sé guardián de todos los impulsos que recibes de Dios, cultivando en tu corazón lo que más te aproxima a Su Verdad y a Sus Gracias.

Con el silencio, vence las adversidades; con la oración, mantén tu consciencia elevada; y con la eterna gratitud, abre constantemente tanto las puertas del Universo como las del Infinito.

Sé, hijo, guardián de todo lo que recibes en nombre de la humanidad. Que cada impulso llegue a tu consciencia como algo que la empuja hacia el camino de la ascensión, para que cada día estés más dentro del Tiempo de Dios y fuera del tiempo de los hombres.

Cultiva en tu corazón el bien y el amor al Propósito Divino, y deja las cosas del mundo, que ya no son para ti, para los que aún están perdidos.

Los impulsos que recibes llegan, en este tiempo, para que tu corazón sea una puerta hacia la vida superior. Por eso, mantén tu consciencia allí, unida a los mundos sutiles, unida a la Verdad de Dios, unida a los misterios celestiales que se revelan detrás de los velos que se continúan rasgando en estos tiempos.

Cultiva la fe y la esperanza, a pesar de todo lo que suceda en el mundo. Y, aunque la vida a tu alrededor parezca estar tan distante de lo que es real, no sufras, sino camina solo hacia lo Alto.

No dejes que tu mente se confunda con las ilusiones del mundo, que parecen tan reales. Hay una Vida mayor, hay un Propósito superior, hay una realidad aproximándose a la Tierra, y en eso debe estar tu corazón.

Tienes Mi bendición para esto. 

San José Castísimo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE TUSAYAN, GRAN CAÑÓN DEL COLORADO, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Desde el principio de la manifestación de la vida, hijos Míos, en el Pensamiento más puro y profundo de Dios, cuando Él gestaba el Proyecto de esta humanidad, allí estaba contemplada la existencia de los pueblos originarios. Pueblos así llamados no solo porque dieron origen a las civilizaciones de este mundo, sino porque desde el Origen de la vida fueron pensados por Dios para mantener la unión entre el Cielo y la Tierra, la unión entre todos los Reinos de la Naturaleza, la unión entre la superficie del planeta y los mundos sutiles.

Los pueblos originarios son aquellos, hijos amados, pensados por Dios para ser los Porteros de los mundos sublimes, de las realidades superiores, en donde lo sagrado habita, en donde los seres son invitados a retornar a su Origen en las Fuentes Celestiales.

Es de esa forma que, desde el inicio de la humanidad y hasta los días actuales, la Jerarquía Divina impulsa a los pueblos originarios para que reencuentren su pureza y retornen al Propósito que Dios manifestó para sus vidas en el principio.

Al crear este planeta y cada ser de esta Tierra, portador de una partícula de la esencia divina, su Padre Celestial creó no solo a los Reinos, a los elementos y al hombre, fruto del barro consagrado por Su Divino Soplo. Dios también creó realidades sutiles, invisibles a los ojos humanos que no buscan con sinceridad lo sagrado en sus vidas.

Estos mundos sutiles mantienen el Propósito Divino dentro del planeta. En ellos se vive en comunión con todos los tipos de vida. En ellos, las dimensiones se unen y no hay peligro, porque los que ingresan allí viven puros de corazón y de espíritu y solo aspiran a cumplir la Voluntad y el Propósito Divino.

Los que ingresan en esos mundos sutiles, hijos Míos, ya fueron despojados de sus voluntades personales y de su condición humana de impurezas y de degeneración. De esta forma, sus corazones encuentran el camino para expresar la pureza y la unidad con lo Divino.

Esos mundos sutiles son resguardados por la naturaleza, por su fortaleza, belleza y armonía. Y, en lo invisible de los lagos, de los mares, de los desiertos y montañas se ocultan no solo para sustentar al planeta, sino para que, a través de la grandeza de la expresión de la naturaleza, los que allí lleguen puedan sentir que allí habita algo más; que un sagrado misterio allí se oculta, es como si el Cielo estuviera más próximo de los hombres, y Dios pudiera expresarse.

A lo largo de los tiempos y de la historia de la humanidad, muchos fueron los pueblos que pudieron ingresar, con todo lo que son, en estos mundos sutiles porque, mientras la humanidad en otras partes de la Tierra perdía su propósito, estos pueblos lo encontraban y profundizaban en él, no solo a través de la ciencia y de la sabiduría, sino sobre todo, a través del amor a lo sagrado, a lo divino y al respeto por la vida y por la naturaleza.

Estas fueron las llaves que hicieron que dichos pueblos vivieran la ciencia de la Transfiguración. Y tal como Mi Hijo les reveló una vez, un día, en el Monte Tabor, también ellos pudieron reconocer su verdadera faz, iluminar sus células y átomos, y hacer que no solo el corazón y la consciencia vibrarán en otro nivel más elevado, sino también su parte más material; esa que hoy parece tan densa, y que en tiempos remotos se elevó y se transfiguró.

A través de la simplicidad del corazón, los pueblos originarios descubrieron que la misma esencia solar que contemplaban y adoraban en el cielo infinito, habitaba en su interior. Y, de esa forma, vivieron una unión profunda con Dios, así como pudieron comprenderlo.

Al iluminar sus células y átomos, y al dejarse permear por la luz de sus almas, estos pueblos alcanzaron la misma vibración de los mundos sutiles y así pudieron no solo verlos, sino ingresar y participar de ellos, como representantes de la humanidad. Así se tornaron Guardianes y Porteros de esas dimensiones sutiles que hasta hoy se ocultan en el planeta.

Algunos de estos pueblos dejaron en la superficie rastros de su historia y de su vida y entonces desaparecieron. Pero otros, hijos Míos, jamás fueron conocidos por la humanidad.

Hoy su Madre Divina llega a este lugar, sagrado para el Cielo y para la Tierra, a revelarles una historia y, más que esto, para impulsar a sus almas a la búsqueda de la pureza y de lo sagrado.

Llegó el tiempo de develar los misterios ocultos en la historia de la humanidad, no solo para abandonar la ignorancia, sino sobre todo, hijos Míos, para abrazar la pureza y para que en el tiempo que llegará, cuando la Tierra sea elevada en su vibración y conducida a un nuevo tiempo, a una nueva realidad, sus corazones y sus espíritus estén prontos no solo para ver, sino para participar de esa vida sublime.

Busquen la pureza de sus corazones, busquen la unión con la vida y con la naturaleza. Y así, como hoy les revelo muchos misterios, otras verdades también les serán reveladas en sus corazones.

Yo los bendigo y les agradezco por llegar hasta aquí y por abrirse de corazón a las revelaciones que Dios les trae en este tiempo.

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN REDWOOD, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Serie: Los árboles secuoyas - parte I

Los árboles son la vida del planeta y ellos regeneran a todo ser viviente, tan solo con su presencia vegetal.

Los árboles secuoyas son la mayor manifestación del Poder y de la Voluntad de Dios. Ellos atraen hacia la Tierra la materialización de la Divina Voluntad. Ellos expresan la Voluntad en su crecimiento, expansión y belleza; por esa razón son tan grandes y altos, para que la consciencia humana recuerde que es así como debe alcanzar a Dios, para que pueda vivir Su Voluntad y no la propia y que el espíritu no pierda la ardiente aspiración de elevarse y de transformarse conforme el Plan lo necesita, para que todo en este Universo se vuelva a recrear.

Los grandes árboles son los guardianes de los portales cósmicos que ingresan a la Tierra a través de los planos internos, para tornarla cada vez más elevada y próxima a la realidad superior.

El árbol secuoya representa al Espíritu Sagrado de la inmortalidad del alma y de la evolución de la consciencia, bajo el principio de la rectitud del bien y del servicio.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN RESERVADA DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN REDWOOD, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SEGUNDO DÍA DE LA 79.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Es en el silencio de Dios en donde se guardan los más grandes y preciosos tesoros de la Creación. Testigos de todos esos tesoros son los árboles, en su diversidad y manifestación, en su expresión y belleza.

Los árboles son los templos que traen hacia la Tierra los Principios de Dios. Ellos captan desde el Universo las energías mayores que la humanidad necesita para elevar su consciencia y curarse.

Hoy están en un lugar al que Yo tanto he esperado llegar desde hace muchos años, uno de los lugares del mundo más importante para Dios.

Aquí no solo están los testigos de la Creación del Padre desde hace millones de años, sino más aún, aquí están presentes los guardianes del Legado original de la humanidad, los que a través de la Sagrada Montaña Blanca, son los que celan y protegen ese sagrado conocimiento que viene de la Hermandad. 

El norte de California es el receptáculo interior del Legado original de la humanidad, algo que hoy las mentes no saben y que escuchan por primera vez.

Los grandes vigilantes del Reino Vegetal están aquí presentes cumpliendo una tarea desde hace millones de años, desde antes que existiera el hombre en la superficie como consciencia y como ser.

Los he traído aquí a todos, en los planos internos, para que puedan recordar y participar del Origen de sus orígenes como humanidad de superficie, como consciencias que deben evolucionar y alcanzar los grados de amor a través de Mí, así como a través de los Reinos de la Naturaleza.

Estos grandes árboles son testigos de los errores de las diferentes civilizaciones de la humanidad, de los acontecimientos que sucedieron y que marcaron también a la Creación, no solo dentro de este planeta, sino fuera de él, en el Universo, en la existencia.

Ellos sienten todo lo que ha hecho el hombre de superficie, todo lo que la humanidad ha generado desde el primer momento en el que existió en la superficie de la Tierra hasta los días de hoy.

Ese sufrimiento lo transmutan los grandes árboles del norte de California, así como también otra parte de los Reinos, y aún la humanidad no tiene consciencia de que eso sucede.

Los árboles del norte de California son un gran misterio para el hombre de superficie. Es hora de que la humanidad descubra el valor que ellos tienen y la espiritualidad que portan como alma-grupo del Reino Vegetal.

Ellos son también los grandes guardianes y vigilantes de los Retiros interiores del planeta. Ellos están presentes a lo largo de los Andes, cada especie y cada árbol, cumpliendo una función principal y primordial para Dios.

Ellos son los templos que guardan los mil portales, a los que la humanidad necesita acceder a través del verdadero y único tiempo que los rodea en el Universo y en el Sistema Solar.

A través de los grandes árboles encontrarán el acceso hacia la realidad superior y podrán vivenciar todo lo que guarda esa realidad superior, y que viene al encuentro de los que buscan la Paz y el Amor del Universo.

Los árboles experimentaron el sufrimiento que vivió el planeta y todo lo que la humanidad le ha generado. Aun así, ellos están presentes aquí sosteniendo lo que la humanidad de hoy no puede sostener, donando lo que la humanidad de hoy no consigue donar y entregar al Padre Eterno.

Su silencio e inmovilidad los hace grandes y fuertes para sostener también el eje de la Tierra y el corazón de este planeta.

Pero ahora es el momento de que todo esto salga a la luz, de que nadie más sea ignorante, de que nada más sea imperceptible ni oculto.

Ellos necesitan el amor de los hombres de la Tierra para poder seguir cumpliendo su tarea espiritual e interna.

Ellos también fueron testigos de lo que le sucedió a su Maestro y Señor, desde antes de que su Maestro y Señor existiera en esta humanidad a través de la encarnación en el humilde pesebre de Belén.

Los grandes Arcángeles de Dios fueron los que ayudaron y aportaron Sus conocimientos para la creación y la manifestación de esta expresión y belleza de Dios, por medio de los devas y de los ángeles menores. Porque los árboles palpitan y vibran en una importantísima melodía que el hombre de hoy desconoce.

Es solo aproximarse a ellos para reconocerlos y sentirlos, y saber que los grandes árboles que se guardan en el norte de California son los antiguos ancestros que no quisieron salir del planeta para ayudarlo en su proceso de evolución y de cura.

Los grandes ancestros de los pueblos indígenas de Norteamérica están aquí. Su sabiduría, su humildad y su amor los ha hecho expresar esta grandiosa manifestación de la Creación del Reino Vegetal, que supera los límites de la consciencia humana, no solo mental sino también visual.

Los grandes árboles tienen mucho para dar a los hombres de la Tierra. Ellos solo necesitan ser reconocidos para que sus esencias se puedan abrir y mostrar, así como hoy se muestran a ustedes en una profunda e incondicional simplicidad.

Fue tan grandiosa su oferta y entrega que se donaron, por medio del madero de la Cruz, para poder ayudar a la humanidad a través de la entrega del Hijo de Dios. Por eso son los grandes testigos del ayer y son los que traen para la humanidad el sagrado conocimiento de la Creación.

Los árboles son una vida no comprendida aún y ellos tienen, en su constitución, lo que el ser humano necesita para poder evolucionar y despertar cada día más.

En estos sagrados espacios del universo vegetal se recoge también la sagrada Jerarquía para poder pensar y meditar sobre los próximos pasos de esta humanidad y de este planeta, así como de todo el Universo.

En los lugares más simples es en donde se encuentra Dios y es en donde Él se muestra en Sus diferentes manifestaciones.

Quiero que sepan que los grandes árboles del planeta seguirán siendo los testigos, pero en este ciclo serán los testigos del tiempo final.

Los hombres los han dañado, ultrajado y herido, y la sangre de su savia tiene un precio para todo el género humano. La falta de conexión con lo Alto y el Universo es la razón de tantos desequilibrios psicológicos y siquiátricos. 

Ellos también vivieron su pasión, tan semejante a la de su Maestro y Señor. Por eso la reconciliación y el perdón de los hombres es imprescindible para estos tiempos, para que se corte esa cadena de daño y de destrucción del Reino Vegetal.

Alégrense porque son conscientes de todo este conocimiento y, sobre todo, de lo que ellos han querido hablar desde hace millones de años y nadie los ha escuchado. Hoy es la primera vez que eso sucede, porque su Maestro y Señor se ofreció para que todo esto se diera conforme a la Voluntad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Cuando el hombre de superficie comprenda porqué existe cada Reino, la humanidad evolucionará y ya no se perderá en los sufrimientos ni en las pruebas.

Por eso, estos grandes árboles están en el norte de este planeta. Ellos son los grandes captadores del principio y de la energía divina para la humanidad. Y eso lo siguen cumpliendo y realizando desde hace millones de años. Es un eterno servicio de amor por las almas y por todos los planos de consciencia.

Ahora digan al mundo que es el momento de reconstruir el planeta y de curar a los Reinos de la Naturaleza, de plantar árboles y de regenerar la vida, el suelo y sobre todo a las consciencias que nunca estuvieron atentas a la Creación y que están para servirla, para hacerla crecer y despertar.

Los Retiros interiores ofrecen estas llaves para todos los seres humanos, independientemente de su condición espiritual, mental o material; porque los grandes árboles de Norteamérica están presentes y existen para que los hombres y mujeres de la Tierra nunca se olviden de regresar al Origen de su esencia que es el amor, la armonía y el equilibrio interno y espiritual.

A pesar de que el mundo esté convulsionado, en el silencio del Templo de los Árboles, de los mil portales, se abren los planos de la Divinidad Única para que todos puedan recibir y acoger la donación que ellos entregan en su silencio y firmeza, para que la cura regenere a las consciencias y para que las consciencias encuentren el camino para entrar en comunión con la Creación.

En el silencio escuchen al alma-grupo de los árboles, de los grandes testigos y guardianes de Norteamérica y del mundo.

Que la humanidad reaccione y ya no se autodestruya ni tampoco destruya a sus hermanos menores, en este caso al Reino Vegetal ni a sus elementales, devas y ángeles que, en su quietud y silencio, celan y protegen su evolución como raza y como consciencias.

Sean tocados por esta poderosa luz que viene de los grandes árboles de Norteamérica y que, desde el coronario hasta el sur del planeta, todo sea trasmutado, transubstanciado y elevado bajo el amor incondicional de la Creación y de sus grandes regentes del Universo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Este es el tiempo de ampliar el corazón y la consciencia en el amor y en el servicio a Dios. Este es el tiempo en el que exista, dentro de ustedes, un espacio para poder recibir y sentir a los que llegan.

Será de esa forma que, al igual que Mi Hijo cuando se entregó por ustedes, podrán sentir al semejante, podrán participar y acoger el sufrimiento y el dolor ajeno para que sea trasmutado y liberado en el amor.

Cada ser de este planeta tiene un lugar dentro del camino espiritual y ese lugar, aún desconocido, está esperando que la consciencia despierte a la Verdad que viene de Dios. Verdad que lo librará, para siempre, de las cadenas del error y de la ilusión de este mundo.

Por eso, a los que ya despertaron los invito a ser conscientes y celadores de este propósito, por los que llegarán al Camino de Mi Hijo, que es el mismo Camino de ustedes; buscando una oportunidad, un alivio y una esperanza para este tiempo crucial del planeta.

Como Madre, vuelvo a abrir Mi Corazón para acoger a los que recién llegan y necesitan de una grandiosa fe y fortaleza para aprender a desprenderse de todo aquello que los ata al mundo y a la perdición.

Estas almas que recién llegan y despiertan, son las que más necesitan de consideración y de apoyo, para que puedan sentir que hay alguien que está allí para sostenerlos en sus pruebas y para ayudarlos en sus trascendencias.

La juventud del mundo necesita ser guiada por el camino correcto porque, día a día, miles de jóvenes se pierden en las ilusiones y en las promesas que les ofrece el mundo. Por eso, como Madre de todos, abro Mi Corazón para acompañar y sostener a los que despertarán y llegarán ante la presencia de Mi Hijo para decirle “sí” de forma total.

Este es el tiempo de las revelaciones, pero también es el tiempo de apoyar y de acompañar, de corazón, a los que buscan encontrar un sentido interno y espiritual para sus vidas. Esa es la tarea y el compromiso de los que ya sirven, día y noche, a Cristo.

Los jóvenes del mundo precisan ser escuchados y comprendidos, no pueden ser rechazados ni omitidos. Cuando ellos tienen un brazo en donde poder apoyarse y llorar, se sienten aliviados y se animan, más allá de su juventud, a cambiar y a madurar.

Hijos, este ciclo de la juventud y del acogimiento llegó para todos.

Desde ahora, les agradezco por imitarme y acompañarme.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz  

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En la batalla de estos tiempos, reafirmen su fe todos los días a través de la oración y de la madurez espiritual. Fortalezcan la unidad, unos con otros, transformando dentro de ustedes lo que hiere al prójimo y destruye el amor entre las criaturas.

Obsérvense a sí mismos para que puedan ser guardianes del Plan de Dios, en ustedes y en el planeta. La unidad entre los servidores es la mayor fortaleza que, como humanidad, ustedes pueden ofrecer a Dios; es lo que mantendrá abierta la puerta que los conduce al Padre, a Su Presencia, a Su Sabiduría, a Su Gracia.

En la batalla de estos tiempos, vénzanse a sí mismos todos los días para que sepan colocarse a disposición del servicio planetario, superando los límites de la consciencia y recibiendo el sostén de la Gracia Divina que les revelará los potenciales de superación que existen en ustedes.

En la batalla de estos tiempos, la oración será su puerta de regreso al Corazón de Dios, pero la unidad y el amor entre ustedes son los que permitirán que el Padre esté siempre presente, por más que no lo vean o no lo sientan.

Ustedes están, hijos, en un tiempo de batallas, pero no como en las batallas de la Tierra ni tampoco como en las batallas espirituales que la humanidad ya conoce. Están ante algo desconocido que para ser superado, ustedes necesitan encontrar dentro de sí mismos, el amor que triunfará sobre todas las cosas, así como triunfó el Amor de Cristo sobre la Cruz.

El Creador permite que ustedes pasen por las batallas de estos tiempos, como permitió que Su Hijo viviera los padecimientos de la Cruz, porque eso les revelará quiénes son y lo que vinieron a hacer en este mundo. Por eso, perseveren en el amor, busquen la paz y celen por la unidad.

Tienen Mi bendición para esto.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cada día, eleva un poco más tu corazón a Dios. No te canses de persistir. No te canses de intentar ser manso y humilde delante de todas las situaciones de la vida, guardando en tu esencia lo que te hace guardián del Propósito Divino.

La mansedumbre y la humildad no son debilidad e indiferencia. Sé manso y humilde y, al mismo tiempo, sé firme en el silencio de tu interior, haciendo que la Voluntad de Dios en ti y a tu alrededor sea incorruptible.

Emana paz de tus acciones y de tus palabras. Emana paz de tu presencia y deja que Dios se exprese a través de ti. Ya sabes, hijo, que esta debe ser la expresión de tu ser y, día a día, Yo vengo a recordarte estas cosas, porque mientras hablo, impulso a tu consciencia para que de un nuevo paso y siempre profundice en la vivencia de la enseñanza superior.

La misión de un compañero de Cristo es ser Su Palabra viva y difundir Su Enseñanza con la propia vida. Por eso, todos los días Mi Casto Corazón viene al mundo para formar a los compañeros de Cristo y auxiliarlos a alcanzar la Voluntad de Dios para sus vidas.

Deja que Mis instrucciones te transformen. Deja que Mi presencia te inspire para que un día, hijo, tú también puedas transformar e inspirar a las almas, trayendo viva la presencia de tu Señor en todo lo que eres y en todo lo que emanas al mundo.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Escoge superarte y proseguir.

Escoge silenciarte y vencer las tentaciones que tu boca te lleva a vivir, destruyendo con tu verbo de ilusión la verdad que tu alma intenta construir.

Escoge orar con el corazón cuando haya aflicción en tu interior para que sea disuelta por la Presencia de Dios.

Escoge confesarte ante Cristo y construir, entre tu corazón y el corazón del Señor, un camino de humildad sólido y firme en donde tus pies puedan pisar.

Escoge obedecer y esforzarte para construir, en unidad, esta Obra de la cual Dios te llamó a formar parte.

Escoge el sacrificio y la renuncia para que tus hermanos puedan caminar delante de ti hacia el Corazón de Dios y ama resguardar sus pasos, así como una madre acompaña los pasos de sus hijos.

Escoge amar a Dios por sobre todas las cosas y encuentra Su Voluntad tanto en las dificultades como en los triunfos, sabiendo que todo en tu vida sucede para forjar en ti lo que te llevará a cumplir la Voluntad Divina.

Escoge siempre decir "sí" al Creador.

Escoge elevarte ante las superficialidades de este mundo.

Escoge la evolución.

Escoge la paz.

Escoge ser un apóstol de los últimos tiempos, un santo de los últimos días, un Nuevo Cristo renovador del Amor de Dios.

En tu definición, hijo, escoge siempre la forma correcta, porque detrás de ti están muchos otros que esperan inspirarse en tus pasos para proseguir.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA LOCALIDAD DE SÃO JOÃO BATISTA, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Sagrados Océanos - Parte II

En las profundas aguas de los océanos toda la vida marina crea la condición para que en el lecho del mar, a través de los seres vivos, se establezca un equilibrio que es vital para el sostén del planeta y la purificación de las aguas.

De la misma forma sucede a nivel espiritual e inmaterial, ya que los Espejos y los Recintos Intraoceánicos cumplen una función vital para la sustentación físico-espiritual de la humanidad.

Esos Recintos Intraoceánicos están acoplados a toda la vida física presente en el fondo de los océanos y ciertas especies marinas, como los delfines, las ballenas, las tortugas y otros seres del Reino Animal, a nivel interno representan los guardianes de esos espacios intraoceánicos.

Lo mismo sucede con los corales oceánicos y con el llamado plancton, especies vegetales de altísima vibración espiritual que no solo actúan físicamente generando equilibrio, sino que también actúan a nivel espiritual generando armonía entre los diferentes océanos.

En este sentido, cada especie, elemento o Reino presente en las profundidades de los océanos forman parte de un gran ecosistema de vida espiritual cuya presencia es insustituible en este tipo de planetas con una forma específica, como es la Tierra.

Si, hoy, dentro de los océanos hay desequilibrios entre las especies, eso es parte de una degeneración que los primeros seres humanos ocasionaron en los orígenes de la Tierra; porque, dentro de la escala de la evolución, todos los Reinos manifestados fueron correctamente diseñados para vivir en armonía y no en conflicto.

Pero, a pesar de los desajustes que existen entre los Reinos de la Naturaleza dentro de los océanos y de los desequilibrios causados por la contaminación y la explotación de los mares, los Recintos Intraoceánicos, guiados por la Jerarquía Espiritual, favorecen el despertar esencial del equilibrio y de la armonía, perdidos después de muchas experiencias.

Estos Recintos Intraoceánicos, que no son físicos, sino espirituales, habitan en ciertas regiones del planeta desde hace mucho tiempo y ellos, como polos de la Jerarquía Espiritual y Espejos que captan los impulsos del Universo, generan una atmósfera de mayor protección y de resguardo de todo lo que debe evolucionar dentro de la consciencia, así como en toda la vida manifestada.

Los Recintos Intraoceánicos son como grandes imanes que atraen hacia sí mismos, desde el Universo, las corrientes cósmicas que nutren y reparan la vida espiritual, a fin de que un mayor equilibrio se establezca.

La contraparte de estos Recintos Intraoceánicos se manifiesta a través de las ballenas y de los delfines, especies marinas que tienen la capacidad física y mental de retransmitir los potentísimos impulsos de paz y de armonía que son emitidos por los Recintos Intraoceánicos y, por medio de esas especies, esos impulsos de luz viajan kilómetros hasta poder llegar al otro lado del mundo.

La vida marina y la vida intraoceánica constituyen uno de los grandes descubrimientos que el ser humano deberá despertar dentro de sí, para que, tomando consciencia de lo que verdaderamente representa la Creación de Dios, comience a amarla y a respetarla para que nunca más se altere el ciclo de la evolución de las especies y, así, nunca más se altere la evolución del planeta.

Todo partirá desde la consciencia y la madurez que los seres humanos puedan despertar para con los Reinos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

 

Que la gracia de Dios esté en sus vidas. Que el Espíritu Santo habite en sus corazones.

Hoy vengo, hijos, no solo para dar Mi bendición a esta Comunidad, a este Centro Mariano, sino también a esta nación.

Vengo a fortalecer sus espíritus, como también a los espíritus de cada ser humano, como a la consciencia de los Reinos de la Naturaleza para que, de esta forma, estén prontos para cargar la cruz de estos tiempos.

A veces insisto en decirles ciertas cosas porque muchos aún no comprendieron la urgencia de estos tiempos. Viven como si sus vidas fueran a permanecer iguales, como si sus planes fueran a cumplirse exactamente de la forma como lo esperan. 

Pero hoy, hijos, abro delante de sus ojos y de sus corazones las puertas hacia el Cielo, hacia la Iglesia Celestial de Cristo, hacia el altar supremo de su Padre Creador, para que coloquen allí sus metas y sus aspiraciones y reciban de Él el Plan que se deberá cumplir en estos tiempos.

Vengo, una y otra vez, a elevar sus conciencias a una realidad superior para que, de esa forma, como adultos en la vida espiritual, puedan estar con su consciencia en lo que es real, en la verdad de Dios que ya conocen, pero que muchas veces no viven.

Si no buscan la realidad superior que los rodea y que se oculta en la materia, en la vida humana, ¿cómo podrán amarla?

Yo viví en la Tierra, fui un ser humano como cada uno de ustedes y muchas veces dudé de la grandeza de Dios porque Me era desconocida. Pero Yo sabía que la vida no comenzaba ni terminaba en este mundo, porque sentía eso en Mi Corazón.

Cuando conocí a María Santísima, el misterio de Dios se reveló delante de Mis ojos, en Su vientre, a través de Mi Hijo.

Y después de dudar, Me rendí, entregué al Padre Mi condición humana para que Él cumpliera Su Voluntad en Mí y nunca Me arrepentí, porque el amor de Dios comenzó a desbordar de Mi Casto Corazón y toda la grandeza que se manifestaba ante Mí parecía poca, porque Su Amor era infinito y Su Verdad también era infinita.

Sabía que nada de lo que podría estar delante de Mis ojos limitaba a la Creación de Dios; que podría haber una única célula de Su Cuerpo Celestial, de sus Esferas sublimes, descendiendo en aquel momento a la Tierra para revelarnos Su existencia.

Les digo todo esto porque sé que muchos aún dudan de una realidad superior, de una existencia sublime que palpita en este mundo como en el Cielo.

Si ustedes se rindieran a la Verdad y la amaran de corazón podrían descubrir como Yo, hijos, que la vida en la Tierra no es la única realidad que existe.

Para llegar al Cielo, basta estar con el corazón en Dios, basta rendirse, rendir la propia condición humana y no limitar la Obra Divina al propio interior. 

Sé que muchos Me escuchan y no Me comprenden porque, en verdad, no quieren escucharme; porque no quieren creer que transformar la vida en la Tierra, transformar la condición humana y establecer los Planes de Dios en este mundo es simple. Porque si comprendieran que es simple tendrían que rendir sus propios planes, su propia vida y su propio corazón al Padre.

El Cielo está descendiendo a la Tierra para que la realidad ya no sea un misterio, para que la verdad ya no esté oculta.

Las estrellas que envuelven a la Tierra se revelarán como una vida muy sublime y muy perfecta.

Verán delante de sus ojos la revelación de la propia ignorancia.

La ciencia humana perderá su sentido y todo el conocimiento adquirido a lo largo de los siglos se tornará pequeño.

Verán que hasta hoy fueron niños en el jardín de infantes de esta Tierra y aun así, portaban en su interior el mayor tesoro de esta Creación.

Les digo estas cosas para que coloquen allí su esperanza cuando todo comience, para que no sientan que no saben qué hacer, si a lo largo de los últimos años Nosotros se lo enseñamos.

Coloquen sus corazones en Dios y en la Verdad Divina, coloquen su esperanza en su origen celestial, coloquen su fe en lo que verdaderamente son, porque sus cuerpos podrán pasar, pero la verdad que habita en su interior permanecerá.

Ocupen su tiempo y su atención en aprender a amar y a servir; no por ustedes, sino por una Creación infinita que aguarda la multiplicación del amor en sus esencias.

Si disponen su corazón para el Amor, todo lo que les podamos revelar será simple.

Por eso, Yo vengo simplemente para impulsarlos a aprender a amar, a amar a lo desconocido y a la verdad. 

Vengo a depositar en sus corazones la humildad de Mi Casto Corazón para que, en estos tiempos de revelaciones, disipen las dudas en la certeza de su ignorancia, en la certeza de que un Dios infinito, que aún no se reveló a los hombres, habita en el Cosmos y también en la Tierra.

La Verdad de Dios no está completa en ningún libro sagrado porque ella no fue revelada a ningún ser humano.

El Hijo de Dios fue la Verdad viva y, a pesar de que Él estuvo en la Tierra en un cuerpo humano, no Se reveló completamente al mundo, porque no lo comprendieron y no lo podrían comprender.

Su Verdad será revelada en Su retorno al mundo, porque en ese momento será la última oportunidad de que la humanidad se rinda al verdadero propósito de su existencia y los velos caigan de sus ojos, los muros que hoy los separan de una vida superior dejen de existir y la realidad que hoy está invisible se haga visible, y los instrumentos de Dios, Sus herramientas divinas, como los espejos de sus corazones, se hagan palpables.

Ya no tocarán lo que es invisible, pero podrán sentir, tocar y unirse a la Verdad Suprema. 

Hoy están en la escuela de la fe porque deben seguir adelante a pesar de todo conflicto e incomprensión. Esos conflictos, hijos, no provienen de Dios, sino de sus resistencias humanas.

Reconcíliense con el Padre y con Sus Mensajeros, clamando a Él para que les enseñe a rendir sus resistencias y a conocerse a sí mismos antes que todo.

Hoy les habló todas estas cosas porque, con la verdad impresa en su interior, deben defender la propia fe, primero de sí mismos y después del mundo, porque la purificación del planeta moverá la fe de muchos hombres y les traerá dudas sobre la existencia de Dios, no comprenderán Su Justicia porque no quisieron conocerse a sí mismos para saber que estaban equivocados y nunca clamaron por Misericordia para ser merecedores de ella. Creerán que el mundo terminará, que la Tierra dejará de existir, pero eso no es verdad.

Si mantienen su corazón en Dios, las naciones se estremecerán y la esperanza parecerá desaparecer, pero después de que todo acontezca y de que fortalezcan su fe, el Cielo se volverá a abrir a través de la puerta de sus corazones y el Dios vivo retornará al mundo para establecer una nueva vida con Sus compañeros, aquella que estuvo aquí desde el principio.

Sean guardianes de este suelo sagrado para que el Creador encuentre aquí una semilla para manifestar lo nuevo, Su verdadero Propósito.

Miren al mundo y comprendan que lo que Yo les hablo no es una utopía. Todo ya comenzó; por eso, dentro de ustedes el amor debe estar más fortalecido que nunca, la unidad entre sus corazones debe estar más fortalecida que nunca.

Vénzanse. Venzan la necesidad de sobresalir en relación a sus hermanos. Venzan la necesidad de vivir el poder humano y solo manifiesten en la Tierra el Poder de Dios, que no se construye con la destrucción del prójimo, sino con la unidad entre hermanos, con el amor y la comprensión.

Sientan en sus corazones esa necesidad de amar, de ser diferentes, porque puede llegar un día en el que ya no tendrán la oportunidad de hacerlo.

Vivan cada día como si fuera el último, como si en este mismo día, Su Señor retornara a la Tierra para mirarlos a los ojos y preguntarles dónde están los Dones que Él les entregó y que hicieron con tantas Gracias que Él derramó sobre el mundo a través de Sus Llagas.

Esto es lo que Yo les quiero decir hoy para que reflexionen, mediten de corazón y decidan ser instrumentos de Dios.

Tienen Mi bendición para esto.

En este pequeño relicario cabe Mi Casto Corazón, porque aprendí con Dios a hacerme pequeño por amor a los seres humanos y al Propósito Divino. Que delante de él no solo oren los niños, sino también sus familias.

Oren por una nueva vida, por una nueva humanidad, para que las virtudes de Mi Casto Corazón lleguen a cada corazón humano. Oren por los Reinos de la Naturaleza, por los elementos y por la conciencia del planeta, para que ellos no desistan de sustentar a la humanidad.

Oren con sinceridad, no solo por sus amigos, oren por los que duermen, por los que se tornan enemigos del corazón humano, por sus incomprensiones, por su ignorancia, por no conocer a Dios y a Su Amor.

Hoy coloco una parte de Mi Corazón en cada uno de estos pequeños relicarios, aunque sé que jamás comprenderán la Gracia que hoy les concedo.

A través de este relicario protegeré el corazón de los niños para que no pierdan la voluntad de estar en la Tierra y para que comprendan por qué vinieron al mundo en este tiempo.

Que los padres sepan enseñarles a sus hijos que, a pesar de las pruebas que suceden en el mundo y del caos que parece instalarse, esos pequeños corazones vinieron al planeta para instituir una nueva vida, en la que el amor triunfe y la fe sea una realidad.

Consagro estos elementos en memoria de Mi Hijo y por la Gracia que Él Me concedió de ser Padre y Sacerdote en esta Tierra. Hoy el Cielo se está manifestando entre ustedes y las bendiciones divinas permean a los elementos como a los corazones de los hombres.

Sientan a los Ángeles de la Presencia, transubstanciando esta materia, portando en sí, en la irradiación de sus manos, la Sangre y el Cuerpo de Cristo que son eternos, en eterna entrega y en eterno sacrificio, para que cada ser que comulgue con Él fortalezca su propia fe y reciba una nueva oportunidad de tornarse un Cristo del Nuevo Tiempo.

Como Mi hijo, hoy reparto este Pan y les digo a todos que coman de Él, porque este es el Cuerpo Glorificado de Cristo. Y de la misma forma, reparto este vino entre sus corazones para que beban de Él y se transformen en una imitación viva de su Señor, para que sea la nueva genética de la humanidad, aquella que Dios pensó desde el principio y que se manifestó en la Sangre de Cristo. 

Para que el Cuerpo y la Sangre de Cristo actúen verdaderamente dentro de ustedes deben decirle "sí" y dejar que Él actúe, no solo de una forma milagrosa y desconocida, sino que Su actuación se manifieste a través de su voluntad y de su persistencia, porque cuando dan un paso en dirección al Padre, Sus Manos se extienden hasta ustedes y Él puede alzarlos hacia aquello que espera de cada uno de Sus hijos.

Juntos vamos a orar al Señor para que hoy Su Bendición vaya más allá de este lugar y toque el suelo de esta nación para que su pueblo no pierda la esperanza de ver manifestarse una nueva vida.

Oración: Padre Nuestro.

Con esto los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Sigan en paz y no se olviden de Mis Palabras.

Les agradezco.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SANTA FE, ARGENTINA, HACIA EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mi Amor y respeto por Egipto y su pueblo es muy grande, desde la pequeñez de Mi Corazón, porque fueron los egipcios quienes acogieron con hospitalidad y amor a la Sagrada Familia cuando llegó a la ciudad de El Cairo.

En aquellos tiempos, la Sagrada Familia, después de haber escapado y de haberse exiliado en Egipto, fue recibida con gloria y amor por todos los egipcios que encontró en el camino, hasta por los que la recibieron en aquel tiempo para poder proteger al Niño Jesús recién nacido.

Fue un pedido de lo Alto que los egipcios fuesen los primeros guardianes del Niño Jesús. La familia real de Egipto, al saber de la llegada del Mesías, se dispuso a ayudar en todo lo que fuera necesario.

La Sagrada Familia fue la primera consciencia refugiada en tierras extranjeras. Ese fue un acontecimiento imborrable porque, hasta los días de hoy, Mis hijos de Egipto recuerdan el pasaje de la Sagrada Familia por ese lugar, en donde huellas espirituales y divinas de cura, de amor y de redención son vividas hoy por los devotos cristianos de estos tiempos.

El exilio de la Sagrada Familia en Egipto fue el primer paso en la expansión de la cristiandad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La Hora de confirmar el Compromiso

Queridos hijos:

Llegó la hora de confirmar ante el Padre, su compromiso incondicional al servicio, a la donación, a la disponibilidad y al mayor tiempo de servir a Dios.

Llegó la hora, después de estos últimos diez años de Gracias y de bendiciones, de que los Hijos de María se confirmen ante el Plan de Dios que espera realizarse a través de sus vidas.

Hijos, llegó la hora para los viejos servidores de la Obra de confirmarse ante el Plan de Dios y de donar aún más su tiempo como solo algunos ya lo donan integralmente, sin horas, sin sueño y sin condiciones.

Queridos hijos, llegó la hora de confirmar su compromiso con las diferentes fases de la Obra y, sobre todo, con las bases espirituales, las que se encuentran expresadas por medio de las Comunidades-Luz y de su vida grupal.

Hijos, llegó la hora de confirmar y de asumir su compromiso ante el Padre dentro de esta Obra que fue concebida hace años y no estar más en medios caminos, sino de decidirse por el despertar definitivo y por la evolución.

Queridos hijos, llegó la hora de vivir la espiritualidad y el Propósito enteramente, y no solo los fines de semana o en las horas libres del día.

Llegó la hora, hijos, de asumir lo que en verdad vinieron a asumir en esta vida, de asumir un servicio integral y definitivo por un planeta y por una humanidad enferma y dormida.

Queridos hijos, llegó la hora de que vivan lo que dicen que deben vivir, de que no estén en términos medios o estén buscando saciar sus carencias o incomprensiones en otros lugares.

Esta Obra de amor y de redención incondicional es la que les ofrece Mi Hijo por millones de almas más, las que algún día deberán despertar, así como ustedes despertaron.

Hijos Míos, llegó la hora de que den el paso y no lo piensen más, el Padre espera por ustedes para poder manifestar Su Plan de Rescate y, sobre todo, espera su integral adhesión a todos Sus pedidos dentro de esta Obra de amor que ustedes viven.

Llegó la hora, hijos, de que por ustedes mismos perciban y se den cuenta lo que no están haciendo, lo que no están sacrificando u ofreciendo por un objetivo mayor.

Hijos Míos, llegó la hora de que coloquen sus pies en un solo camino, en una sola senda.

Les digo esto, hijos, porque el tiempo pasa y no podrán esperar treinta años más para poder definir sus caminos.

Ya no pueden buscar solamente los beneficios personales dentro de la Obra, ya no pueden solo aspirar a las Gracias del Cielo y no hacer sacrificios ni esfuerzos que deben ser inmediatos.

Ya no pueden, hijos, solo estar presentes cuando todo está por comenzar en los encuentros de oración o de instrucción.

¿Dónde está ese fuego que antes los encendía de amor por las Comunidades?

¿Dónde está ese fuego interior que antes los llevaba a darlo todo por amor, a preparar cada espacio, a estar presente con anticipación para celebrar con los hermanos?

Hijos, ya no hay tiempo, esa es la verdad.

Ya no son niños mimados por su Madre Celeste, ya son siervos y discípulos consagrados por Mi Hijo. ¿Qué esperan para dar el paso?

Les pido, hijos, que estos próximos encuentros que llegarán les ayuden a confirmarse y a no refugiarse en sus casas y modos de vida, ya que hay mucho por hacer y las naciones día a día se desestabilizan.

Hijos, Soy su Madre Celestial y los necesito a Mi lado de una forma incondicional.

Me entristecen las conveniencias personales o los gustos. Yo los quiero disponibles, inmediatos, vigilantes y guardianes de Mi Obra, eso permitirá ante el Universo que Yo pueda estar más tiempo entre ustedes.

Mis soldados de siempre ya están cansados de luchar solos y llegará un día en que no podrán levantarse del suelo por estar exhaustos de tanto trabajar.

Ofrézcanse al Plan, de verdad. No asuman tareas livianas, la Obra exige más manos, pero sobre todo más corazones incondicionales.

¡Les agradezco por escucharme de corazón y sin resistencias!

Los bendice para su pronta definición,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SAN PABLO, BRASIL, HACIA LIMA, PERÚ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La vida de los Misioneros de Cristo está bajo los cuidados de su Madre Celeste, quien protege y resguarda cada paso que ellos dan.

En obediencia, los Misioneros de Cristo siguen los principios de la Hermandad y gestan en su interior el despertar del sagrado sol que enciende el universo interior.

Los Misioneros de Cristo caminan en la fe y no se separan de los Mandamientos de Dios.

Ellos ayudan a renovar la Tierra y a su humanidad con la ofrenda diaria y el sacrificio permanente al Propósito Mayor.

La estrella guía de los Misioneros de Cristo es vislumbrar siempre el Divino Propósito, el que los llevará todo el tiempo a conocerse a sí mismos para poder vivir la sagrada transformación de sus pequeños corazones.

Los Misioneros de Cristo colaboran con la manifestación del Plan, como guardianes y vigías de la noche para que se cumplan los designios.

Ellos hacen una promesa ante Nuestro Señor Jesucristo y, a partir de allí, la flameante llama del espíritu los ilumina para que den también los sagrados pasos en el Plan Mayor.

Los Misioneros de Cristo no tienen nada que ganar ni que perder. Ellos tienen mucho para dar a la humanidad por medio de su consagración a Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice, en esta misión,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SANTIAGO, CHILE, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Declaración del Divino Amor, continuación

¡Oh, amado pueblo chileno, que tienes estampado en tu bandera, azul y roja, la estrella que debe ser el símbolo de una patria celestial!

¡Oh, sagradas montañas de los Andes, que guardan en su corazón mineral los más grandes tesoros de la historia original de esta humanidad!

¡Oh, hijos Míos de Chile, que reflejan en sus rostros el legado de los pueblos del pasado!

¡Alcen sus banderas blancas de la paz y que, al grito que emitirá el Universo, sus estrellas internas reciban el sagrado llamado de la redención!

¡Que los Vigilantes del Legado laven sus rostros en la Fuente de Mi Gracia, para que de todo sean curados!

¡Que los Guardianes de los Tesoros del Universo reciban el bálsamo de Mi Paz para poder curarse!

¡Que los Comandantes de otros tiempos sean perdonados y reciban la Absolución espiritual del Hijo de Dios!

¡Hijos de este antiguo pueblo sagrado!, ¡pueblos del principio y pueblos del fin!, ¡abran sus corazones para ser liberados!

¡Arrojen de sus manos las armas de la destrucción!

Que cada Sol radiante, que en este pueblo habita, pueda ser erguido nuevamente a la Gloria de Dios, para que todo se restaure, para que nada se pierda. Para que, desde el silencio de los Andes, sea escuchada la Sagrada Palabra de Nuestro Redentor y Salvador, Jesucristo.

Sigan a su Madre del Cielo por el sendero que los llevará hacia la patria beata, porque así, su pueblo herido por las causas del ayer, será redimido de todo.

¡Confíen, hijos, en todo lo que les traigo!

¡Confíen en la renovada esperanza y en el fin de este cautiverio nacional!

¡Soy la Madre que mueve todo el Universo para que Sus más pequeños y necesitados hijos tengan una oportunidad!

¡Que los soldados de las Estrellas hoy se reúnan a los pies del gran Altar Celestial! ¡Y que las puertas a los abismos de este pueblo ahora sean cerradas!

¡Porque el Cristo interno emergerá de sus seres y así serán uno con Mi Hijo, para que Él, en Su Gloria Celestial, sea uno con Su amado pueblo!

¡Quiero que la Estrella de Mi Hermandad ahora sea el lema y el símbolo de su pueblo!

¡Quiero, de este país, seres redimidos por el Amor del Creador!

¡Que los Comandantes de otrora ahora eleven sus corazones al Cielo!

Porque ahora, sin cascos, armas ni capas, estarán libres para sentarse a la Mesa Redentora del Señor y así comulgar de Sus Códigos de Vida.

¡Que los caídos en el pasado, en este presente se levanten!

¡Que los que aún no han perdonado los errores de esta patria y de este pueblo, hoy perdonen, para que Mi Amado Hijo, en Su Divina Gracia, vuelva a reunirlos y, por medio de Su Palabra, los haga comulgar de Su Santísimo Espíritu!

¡Que hoy Chile pueda, como pueblo, tomarse de las manos para declarar la tan esperada reconciliación y pronunciar la tan ansiada paz, borrando así, de esta historia chilena, los errores del ayer!

Así, sus corazones resplandecerán y junto a Mí podrán dar los pasos hacia el reencuentro del amor que cicatrizará las más grandes heridas.

¡Que más nadie acongoje su corazón, porque Cristo, Mi Hijo, hoy pondrá fin a este destierro!

Y todos los soldados y Comandantes de los cascos púrpura se unirán, en Cristo, para hacer de esta nación, la concreción de la Promesa Divina en la vida de cada ser.

¡Que hoy abandonen las espadas y que se ofrezca al Creador el corazón manso de cada chileno, para que triunfe, más allá de todo, el Plan!

Que así sea.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SANTIAGO, CHILE, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Declaración del Divino Amor

¡Escuchen, hijos de Dios!

¡Escuchen, compañeros de Cristo!

¡Les habla la Voz maternal, la Madre del Arca de la Santa Alianza!

¡Levántense ahora de su muerte, porque el Gran Espíritu de la Resurrección de Cristo ha llegado!

¡Que se rompan las cadenas milenarias!

¡Que este pueblo de Chile se levante de donde ha caído, porque hoy llegó la hora de la verdadera libertad!

¡La Voz de la Madre del Mundo hoy clama por su despertar!

La Voz de la Dama Blanca de la Paz hoy los congrega en espíritu, para que todo este pueblo acepte con gratitud la Redención que es ofrecida por Nuestro Señor.

¡Escuchen, soldados Míos, su naufragio ya terminó!

¡Que sus corazones se abran para sentir de nuevo la poderosa energía divina!

Vengo del Cielo para liberarlos de las cadenas de otrora. Vengo para hacer aparecer a los que han estado desaparecidos. Vengo para dar Justicia Divina ante tanta injusticia.

Hijos Míos, ¡miren a Dios!, ¡sientan resonar en ustedes el eco de Su Amor Misericordioso!

¡Oh, amado pueblo chileno! ¡Oh, antiguo pueblo de los Andes, hoy estoy aquí!

¡Soy su Madre del Cielo, Soy el Ave Cóndor, Soy el Espíritu Sagrado de la Paz que los reúne para comulgar en reconciliación y en fe!

¡Crean, hijos Míos, que existe su verdadera Iglesia Espiritual y Celestial! ¡Busquen dentro de ustedes al Cristo Interior, llámenlo por Su Nombre y así todos ustedes se salvarán!

¡Hagan de su pueblo un jardín del Paraíso!

¡Hagan de su patria, una patria celestial!

¡Que su fe hoy pueda ser renovada! ¡Que el hipnotismo nacional hoy termine aquí, para que los corazones reconozcan dentro de sí el valor de su filiación con Dios!

¡Levántense, ejércitos de Cristo!

¡Que se levanten ahora los Guardianes, Vigilantes y Comandantes del Plan!

¡Que eleven sus banderas hacia el Universo! ¡Que vuelvan a formar las filas de los ejércitos del tiempo final!

Vengo aquí para que se unan de nuevo a Cristo y así abandonen esta cruel inercia.

¡Que despierte Chile de Norte a Sur, desde las montañas hasta el mar!

¡Que los corazones chilenos se eleven como trofeos a los Pies del Redentor!

¡Que nadie tema abandonar este ciego cautiverio, porque Yo estoy aquí, Soy su Divina Madre, la que los quiere volver a conducir hacia el Corazón de Dios!

¡Que se enciendan los Espejos de sus corazones!

¡Que se abran las puertas a la reconciliación interior!

¡Que los corazones de Chile se arrepientan de verdad, para que la Gracia del Universo descienda aquí y haga de todo este pueblo la cuna de una patria beata!

¡Ahora, que se eleven los Soles de sus corazones y vean surgir, en el firmamento de este Universo, sus orígenes como grandes estrellas de luz!

¡Que los Comandantes de otrora se postren en el suelo y se despojen de sus espadas y de sus capas para que el Rey del Universo pueda pasar entre ellos y así bendecirlos!

¡Que llegue la cura a sus corazones!

¡Que exista un amor verdadero y pleno, para que esta nación se pueda reconstruir, y en lugar de tener espadas, Yo le daré a cada chileno Mi Santo Rosario para que, a partir de ahora, recen a Mi Corazón y Yo los pueda libertar!

¡Que hoy sea el día de su alegría, porque el Todopoderoso envió a Su Sierva Fiel para que los autoconvocados se postren ante el Altar del Redentor!

¡Que se cumpla en ustedes la gran Profecía!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 2, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy Mi Iglesia Celestial está aquí y vine primero para sacramentarlos para que alcancen, al igual que Yo, la santidad.

Vean cuán importantes son, compañeros, los elementos sagrados en Mi Altar. Ellos son parte de Mi Iglesia Celestial extendida en los confines del universo, entre las dimensiones y en todos los planos de consciencia.

Esta es la verdadera Iglesia que Yo quiero que alcancen, porque ustedes pueden ser parte del pueblo de Dios y estar así dentro de Mi Iglesia Celestial. Cuán importantes son los elementos de Mi Iglesia Celestial, para que las almas puedan recibir las Gracias, la cura espiritual y fundamentalmente, la redención.

Hoy he sacramentado cuatro sacerdotes, en representación de muchos más que Me sirven a lo largo y ancho del mundo. Porque si el sacerdote no está unido a Mí con todo su corazón y su alma, la Iglesia Celestial no puede descender, ni aproximarse a las almas.

Estas cuatro almas, que hoy he sacramentado, representan a los pastores de Emaús, aquellos que confiaron en Mi Resurrección y que, en el último instante de sus vidas cuando sus consciencias despertaban, Me recibieron sin percibirlo y confirmaron en sí la confianza en Dios, en el Padre Eterno.

Hoy quiero extender esta Iglesia del universo para todos, porque es necesario que todos ingresen en ella para que, nuevamente, compañeros, sean bautizados, ungidos y bendecidos por el Espíritu Santo, que es el que reúne el valor de todos los sacramentos que son ofrecidos en este planeta.

Quiero que sientan dentro de Mi Iglesia a los ángeles de Dios que vienen a participar de este encuentro Conmigo. Abran sus corazones e ingresen en Mi Iglesia Celestial, para que puedan encontrarse con el Padre Celestial, en esta hora tan aguda del planeta, en la que muchas almas hacen sumergir a muchas otras en los abismos del error y del pecado.

Como Sacerdote Mayor, quiero que hoy todos se sientan sacramentados por Mi Espíritu, recordando que el principal Sacramento para sus vidas es la Eucaristía y que todo el valor que ustedes le puedan dar a ella representa, en estos tiempos, una fe incalculable.

Ahora, haré posar Mi Iglesia Celestial sobre sus almas. Quiero que se arrodillen y vayamos al encuentro de Mi Iglesia.

Vean a los ángeles descender del Cielo y traer en sus corazones la Gloria de Dios, para que esta sea expresada desde las alturas en todos los seres de buena voluntad.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Jesús está pidiendo que cuatro Auxiliadoras de la Divina Misericordia coloquen las cuatro cestas de comunión que hay en el Altar.

 

Mientras Mi Iglesia se abre para todos, llegó el momento de la gran invocación, porque Aquél que está en los Cielos y nos da la vida eterna, por siempre debe ser alabado y honrado.

Poderoso es Su Amor. Grandiosa es Su Misericordia.

Dichosos todos aquellos que se unen a Su Fuente Primordial.

Mientras los ángeles se aproximan a Mi Iglesia, alabaremos a Dios y a su Santo Nombre, en las palabras sagradas del Kodoish melódico. Todos canten de corazón mientras las puertas se abren, para revelar el misterio de Mi santa Iglesia Celestial.

 

Canción: Kodoish melódico.

 

Esta Iglesia Celestial está basada en un gran tesoro del Padre, el Arca de la Santa Alianza, que guarda las mayores experiencias de amor vividas desde el principio de esta creación.

El Arca representa la síntesis de todo lo creado y en ella se expresan los Dones de Dios, entregados por el Santo Padre a las diferentes humanidades.

Este es el Arca que es contemplada por los seres celestes y por todos los ángeles del cielo que participan de esta comunión perpetua con este símbolo sagrado de Dios.

Vean también dentro de ella, el Santo Grial, instrumento fiel que estuvo entre Mis Manos, durante la última cena, cuando Yo pude instituir una alianza inquebrantable entre los hombres y Dios.

Santo es el Todopoderoso que ha permitido que, estas reliquias que provienen del universo y de la Tierra, sean guardadas en la Santa Arca.

Los fieles patriarcas de la historia de su humanidad, tuvieron contacto con este símbolo espiritual, para que supieran cómo alcanzar la unión con la esencia espiritual de Dios, algo que se guarda en Su infinito Corazón y que es altamente invisible.

Cuatro ángeles custodian la Santa Arca para que sea protegida y al mismo tiempo adorada, porque Dios guardó dentro de ella los instrumentos espirituales y también inmateriales, que Él utilizó para generar la Creación, que son sus más profundos Dones, Sus deseos puros y verdaderos de que exista en este universo una sagrada humanidad que lo pueda amar mucho más de lo que Él ama a toda la Creación. Por eso, Yo vine al mundo, para extender el misterio de esta Santa Arca, a través de Mi encarnación en la Tierra, como uno de los principales Aspectos de Dios, a través del Amor-Sabiduría.

Esta Arca también fue colmada por Mi Sacrificio en la Cruz y en cada paso de Mi Pasión.

De esta Arca brotó el nuevo conocimiento para el hombre de superficie, porque cuando Mi Sangre fue derramada, los santos ángeles, a los pies de la cruz, recogieron Mi Sangre para ser espiritualmente depositada dentro de esta Arca que guarda la historia de esta Creación y que solo Dios y los arcángeles conocen.

¿Por qué hoy les revelo esto?, amables amigos míos, es para que sus espíritus, que han sido víctimas del sufrimiento y también de muchos errores cometidos a través de los tiempos, puedan ser bañados con la esencia divina de la Santa Arca, y así pueda surgir una nueva oportunidad que será inexplicable para sus vidas, en los próximos seis meses.

Si esta aspiración de Dios, que Él derrama hoy a través de Su amado Hijo, aquí presente, entregándoles la revelación de esta Santa Arca y, si toda la aspiración y el proyecto pensado para esta Sagrada Semana, fuera verdaderamente considerado por sus corazones y valorado como nunca antes han valorado nada, podría decir, que al menos una parte del mundo no temblará.

Si su confianza fuera plena en este misterio de la Santa Arca, guardado en el centro de la Iglesia espiritual de Dios, las almas podrán recibir una Gracia máxima que nunca recibieron, para que sus consciencias y la vida planetaria sean regeneradas en este tiempo final.

Esta Sagrada Arca, contemplada y adorada por los ángeles del Cielo, es custodiada por dos Menorah. Cuando las catorce velas encendidas en los dos Menorah se consuman completamente, después de estos siete días Conmigo, del universo llegará un gran anuncio a la humanidad, para que muchos más puedan despertar y responder al Llamado de Dios, uniéndose como una única raza y reconstruyendo las bases de la consciencia planetaria para que, finalmente, surjan los primeros impulsos de una Nueva Humanidad.

La Iglesia Celestial es permeada por la Sagrada Presencia de la Santa Arca para que la alianza entre las almas y Dios se pueda vivificar en estos tiempos, y despierten nuevos patrones en la conducta de la humanidad.

Ahora sacramentaremos los elementos colocados en el altar para que sean fuente de salvación para las almas.

Pueden sentarse.

El Señor Dios Todopoderoso, se hizo pequeño e insignificante a través de Su Hijo, y Su Hijo, al mismo tiempo, se hizo más pequeño y humilde entre los humildes, para que muchos pudieran alcanzar la luz y la redención. En este misterio que hoy les revelo, el pan y el vino representan el esfuerzo de los hombres de la Tierra, para generar en sí, los méritos de poder ingresar, en la Fuente de la Vida Divina.

Valiosos son los sacrificios ofertados en el Altar de Nuestro Padre porque, por más pequeños que parezcan, lo que Dios contempla, a través de los sacrificios, es el absoluto amor que cada alma puede entregar con cada nuevo paso que da.

Por eso, el pan y el vino, convertidos en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, representan para las almas de la Tierra una gran Fuente de Sabiduría eterna y la posibilidad de encarnar en sí, con mucha fe, los Dones del Creador. Por eso, los ángeles participan en este momento y de esta transustanciación, para que la vida, toda vida humana, también reciba esta transfiguración de sus células, así como vuestro Señor, Jesús el Cristo, se transfiguró en el Monte Tabor, para revelar al mundo quién era Él en verdad, en esencia y en espíritu.

Ustedes también, compañeros, tienen una esencia verdadera que es atacada por Mi adversario. Por eso, Yo vengo del Cielo para poder apartar de sus vidas, todo lo que los separa de Mi camino, porque al final de todo, lo que Yo deseo profundamente es que se amen los unos a los otros, de la misma forma que Yo los amo a través de Dios. Que así sea.

Hoy sus Ángeles de la Guarda participan de este momento. Alegren sus corazones y sonrían a la vida que Dios les entregó, para que Mis Misericordias puedan seguir siendo derramadas en el mundo entero y de esa forma las guerras terminen, los conflictos cesen y el triunfo de Mi Corazón se concrete en la humanidad. ¡Aleluya, Aleluya!

Yo bendigo estos elementos para demostrarles el testimonio de Mi Amor por la humanidad. Bienaventurados los que participan de este encuentro, porque estarán entregando a Dios Mi dolorosa Pasión por la salvación de este planeta, de sus continentes y océanos, de todo lo que fue creado desde el principio, desde los minerales, vegetales, animales y todo ser viviente que vibra en este universo, como portador de la paz.

Los códigos que Yo derramé en la Última Cena están guardados en la Santa Arca. Dichosos sean los que la contemplan de corazón, porque sentirán en sí la nueva vida.

Mientras Mi Iglesia se muestra al mundo para que la espiritualidad en la humanidad sea restaurada, hoy quiero que ofrezcan a Dios un cántico originado en esta Comunidad, que ha dado muchos frutos. Este cántico revela un misterio, la simplicidad de estar unidos a Dios en la trascendencia de sus seres.

Hoy quisiera que todos los consagrados de las Comunidades-Luz, los Guardianes y Vigilantes, llamados Residentes-Luz, se acerquen a este altar, para cantarme este cántico que será llevado a Dios. También pueden estar aquí los Misioneros.

Enciendan las llamas de amor en sus corazones, porque este momento es único para el mundo y no podré decirles, cuántas veces más se repetirá, porque la Tierra y toda su raza, está en su gran auge de purificación, intentando ser llevada a las puertas de la redención.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Vamos a cantar, a pedido de Nuestro Señor, "Sopro do Espírito".

 

Quisiera decirle a los Residentes-Luz, que ellos representan para Mí, las semillas de los nuevos patrones para esta humanidad, que estando en su sufrimiento se ha apartado del amor. Hoy, a ustedes, queridos guardianes de Mis Centros de Amor, les doy la bendición, para calmar sus corazones y alegrar sus espíritus por este sagrado reencuentro.

Tengan fe, porque Yo estoy más cerca de lo que parece.

En nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Cantemos con alegría.


Canción: "Sopro do Espírito"

 

Si algún día pierden la esperanza, recuerden que esta canción los aproxima al Cosmos y al Infinito, a lo profundo de sus esencias, para que se pueda concretar la Sagrada Voluntad de Dios en todas Sus criaturas.

Yo los bendigo por la autoridad Celestial que el Todopoderoso Me concedió como Su Primogénito en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En estos tiempos de definición, las almas podrán escoger conscientemente cuál camino seguirán en el ciclo actual.

Por eso, su Madre Celeste llega al mundo para instruir y enseñar a las almas para que sigan el único camino correcto, en donde no podrán engañarse: el camino del amor y de la paz.

Si estos dos atributos no están presentes diariamente en la vida de las almas de la Tierra, significará que no están conectadas con el verdadero Propósito ‒el que trae discernimiento y sabiduría‒ sino que en este ciclo, la tentación y el engaño tornarán falsa una verdadera vida espiritual.

Por eso coloquen sus corazones y mentes en el universo de Mis mensajes, queridos hijos, ayuden a las almas que día a día se sumergen en esa ilusión espiritual, creyendo que hacen lo correcto.

Necesito que en este tiempo sus vidas sean una representación de la instrucción de la Jerarquía y que por medio de ejemplos de amor y de hermandad, no permitan que Mi adversario se muestre tan semejante o similar a lo que en verdad existe en el Cielo.

Así los invito a ser guardianes de aquellos corazones solitarios, que en muchos casos necesitan de una divina intercesión y de ayuda para poder ser guiados espiritualmente.

Anímense en este ciclo a ser, junto a su Madre, guardianes de las almas más solitarias del mundo. Que su amor interno emerja hacia todas ellas.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice y los eleva,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Los Elohim: Ángeles Dorados

En la Esencia del Corazón de Dios, surgió una vez el gran Propósito de crear la vida y los planos de consciencia.

Como les dije ayer, queridos hijos, los Arcángeles, los llamados Resplandecientes, nacieron de la Inspiración Divina, inspiración que permitió concretar y manifestar los seres arcangélicos y angélicos.

Dios expresó en el Universo Mental Sus doce principales manifestaciones, las que surgieron de la Fuente Purísima. Desde allí, los doce Elohim como Rayos e impulsos de fuego nacieron dentro de la consciencia del Universo Mental Superior.

Desde el momento en que el Eterno tuvo la sagrada voluntad que de Su Esencia Purísima nacieran los Arcángeles, el Universo Mental ya era una realidad vital dentro del Universo Espiritual.

Los Elohim fueron designados por el Altísimo para llevar adelante la organización y la manifestación de todos los universos, en donde en el futuro existiría la vida.

Fue así que, desde el momento en que los Elohim se manifestaron dentro del Universo Mental, las primeras legiones fueron creadas sutilmente en estanques de luz, que son grandes receptáculos y canalizadores de energía divina, anteriores a los Espejos.

Veamos entonces, queridos hijos, cómo la historia divina de la Creación anterior a la vida material fue considerada por el propio Dios un Proyecto de amor y de absoluta unidad.

Sobre la base del amor y de la unidad las Jerarquías Angélicas, los llamados Elohim, desenvolvieron el Proyecto del Padre Eterno y dieron continuidad a la Obra de la Creación.

Los estanques de luz también fueron creados a través de la esencia de la Voluntad Divina y fueron los primeros Elohim los que acompañaron la manifestación de estos estados de consciencia, los que guardaban en sí el surgimiento espiritual de la vida angelical.

Cada Arcángel, como Padre Creador, depositó en los estanques de luz una molécula de los doce Rayos espirituales que estuvieron presentes en el momento del nacimiento de los seres angélicos. Una consciencia angélica nace a partir de la expresión del amor en el Universo Mental y a través de un acto de profunda unión que el Arcángel establece con la Fuente Única.

En ese momento, el Arcángel proyecta sobre el estanque un potentísimo caudal de amor y de unidad y, en consecuencia, el estanque, a través de la agrupación de todas las moléculas de los Padres Creadores, emana una consciencia angélica que está dentro de un precioso cristal de color magenta, azul, verde, blanco o dorado. Cuando la consciencia angélica surge del estanque y hasta que termine de constituirse, el cristal queda suspendido sobre él por un período determinado, al igual que la gestación de un niño en el vientre de su madre. Es la energía creadora y divina que gesta interiormente el propósito de esa consciencia angélica.

El cristal puede contener alguno de los doce Rayos para mostrarle al Universo Mental cuál ha sido la Voluntad Mayor para la tarea y el servicio que el nuevo ángel cumplirá.

Es así que, después de su manifestación como consciencia mental y espiritual, el ángel vive una formación que lo ayuda a desarrollar su misión en el Universo Mental o en el Universo Material.

Después de ir formando los ejércitos de luz, los cuales desde su nacimiento viven el servicio incondicional y la unión perfecta con el Eterno, los Arcángeles comienzan con la construcción y la materialización de las Academias de los Rayos, para que cada ser angélico desenvuelva su propósito ante el Padre.

A continuación, se manifiesta la formación espiritual de los Siete Cielos o de los siete estados de Consciencia Divina, en donde los grandes ejércitos comienzan a poblar las dimensiones celestiales.

En ese momento los Arcángeles definen, bajo la Voluntad Máxima, la misión de cada consciencia angélica, lo que determina a cuál de los Cielos o de los estados de consciencia le corresponderá servir eternamente.

A partir de ese momento, los Padres Creadores asumen el gobierno de los Siete Cielos, para que desde el principio se cultive entre las consciencias la Ley de la Jerarquía.

Según como haya sido el surgimiento de la consciencia angélica dentro del cristal, será la misión que vivirá.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal magenta, significa que el Padre Creador le asignará la misión de vivir el amor, de irradiarlo y de protegerlo en los universos.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal azul, significa que el Padre Creador le asignará la misión de proteger y de vivificar la unidad en todos los universos, como también de ser guardián del conocimiento sagrado de las Leyes espirituales, mentales y materiales.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal verde, significa que el Padre Creador le asignará la misión de ejercer la Ley de Cura y de emanar continuamente la armonía en toda la Creación y en donde él se encuentre.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal blanco, significa que el Padre Creador le asignará la misión de atraer para sí los más altos grados de pureza y de expandirla como esencia hacia los universos.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal dorado, significa que el Padre Creador le asignará la misión de la eterna alabanza al Único, como miembro de los llamados Coros Celestiales, los que atraen hacia los universos los principios de la Fuente de Dios.

Es así que los Padres Creadores envían en misión a todos los ángeles que nacieron de la Fuente a través de los estanques de luz, para que junto a sus regentes arcangélicos asuman la misión de proteger y de amparar la evolución de los universos a través de los diferentes Rayos a los cuales pertenecen.

Los Elohim son parte del Propósito Divino y están representados a través de las doce principales emanaciones de Dios, lo que comprendemos como los arcángeles; a partir de allí, las doce emanaciones formaron los doce gobernantes, y de los gobernantes angélicos surgieron otras doce emanaciones hasta llegar a los ángeles de la guarda.

El Universo Mental no tiene límites y es un estado infinito formado por la Voluntad de Dios. Allí se vive el estado de resplandecencia, lo que significa que cada consciencia angélica genera en sí los más altos grados de amor y de unidad con el Único.

Toda la consciencia angélica existe para proteger y guardar la esencia del Proyecto de Dios dentro de los Universos Espiritual, Mental y Material. Es así que los Elohim pueden penetrar las dimensiones y los planos, aunque sean seres mentales, porque ellos se mueven todo el tiempo por el espíritu de la obediencia y del servicio eterno.

El Padre, desde el principio, concibió a los Elohim como los principales guardianes del Propósito de la Creación y de toda la vida existente en los universos.

Fue así que, a través de los Resplandecientes, surgió la primera experiencia de la Hermandad Cósmica, lo que más tarde se estableció como premisa para todas las consciencias presentes en los diferentes planos.

Los Elohim son considerados también los Mensajeros o los portavoces de la Fuente Primordial para el Universo Material; son los que llevan adelante la concreción del Propósito Divino y son los que impulsan a los ángeles de la guarda para que cada alma viva su misión dentro de la Creación, para así cumplir con la finalidad del Padre.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En unión a cada ángel de la guarda,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Reina de los Ángeles

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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