Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE LA 113.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Si entras en Mí, entrarás en Dios y conocerás a la Gran Consciencia Creadora, al Sublime Propósito de Dios que concibió al Hijo Primogénito para que Él encarnara en la Tierra y trajera Su Mensaje al mundo.

Por eso, es tan importante Mi Retiro Espiritual; aquel que fue fundado en Tierra Santa, a través de la experiencia de su Maestro y Señor, no solo por Sus apóstoles, sino también por todos los que vendrían después de ellos a través de los tiempos, a través de todas las generaciones.

La vibración de este Retiro es desconocida, pero las almas la pueden sentir en su interior cuando entran en comunión Conmigo a través de los Sacramentos, a través de la unión perpetua con el Sagrado Corazón del Señor.

Este Retiro Espiritual viene en este tiempo a revelarse al mundo; porque este es el tiempo de los últimos apóstoles, de aquellos que Me dicen sí para concretar Mi Plan en la Tierra, para llevar adelante los últimos Proyectos del Redentor.

A través de la gran consciencia espiritual de Mi Retiro en Tierra Santa, las almas reencuentran el camino hacia el Cristo Interior, escuchando el Gran Llamado del Universo.

Ese Llamado que una vez escucharon y que, en este tiempo final, vuelven a escuchar para recordarlo, y así recordar el compromiso que tienen Conmigo en esta Obra Redentora del Señor, como una preparación de Su Gran Retorno al mundo para el cumplimiento de Su promesa realizada después de Su Resurrección.

Estos tesoros, que hoy les traigo, son tesoros para el espíritu de cada uno, que en confianza Yo le otorgo a sus almas para que se conviertan en un templo, en un templo vivo para Dios, y que por medio de su transformación y redención puedan también transformar y redimir al mundo. Porque, llevar en sí mismos Mis Sagradas Reliquias Espirituales significa, compañeros, un compromiso con el Señor del Universo.

Porque deberán representar en esta superficie un Legado que viene a esconderse en sus células, a través de su purificación, trayéndoles en esencia la vida crística, el surgimiento de los últimos Cristos, que en cualquier parte del mundo deberán representar al Señor, preparando el camino, la senda para Su Retorno.

Por eso, deben vivir la gran transformación, para que algún día puedan representarme en totalidad ante todo lo que aún hay por hacer en esta humanidad y en este planeta.

Porque les quiero afirmar que la misión aún no terminó, y que esa misión se concretará y se completará a través de los últimos Cristos, los que darán el ejemplo en lo más pequeño, en lo que es silencioso y anónimo, en aquello que nadie puede reconocer, sino que solamente un corazón orante puede reconocerlo, así como lo reconoce el Corazón de su Señor.

De esta forma, vengo a establecer el gran escenario a través de Mis últimos apóstoles. Ese escenario que es Mi Plan, Mi Proyecto y Mi Aspiración, para que se cumpla en el fin de estos tiempos a través de las almas que se santifican por medio de su entrega, de su amor y de su servicio a Dios.

Porque es allí, en lo más oculto, en el corazón de cada alma, en la vida de cada espíritu, que comenzará a surgir esa esperada Nueva Tierra. Ella deberá surgir primero en el interior, y después ser una realidad en el exterior para que todas las almas puedan reconocerla.

Todas las almas necesitan ser purificadas para ser parte de la promesa del Hijo del Padre, así como su Señor fue purificado en el Templo. Si eso no hubiera sido así, su Maestro no podría haber llevado adelante Su vida pública.

Por eso, todo lo que el Padre les otorga, aun aquello que deben purificar y trascender, es parte de un camino de cristificación y no de sufrimiento. Depende de cada uno, de cómo lo contemple y lo observe, que sea un camino de victoria o un camino de sufrimiento.

Es así que ustedes comenzarán a aprender sobre la dualidad, a poder trascenderla y transmutarla; primero en su interior, para después ayudar a transmutar esa dualidad en el mundo entero. Esa es una tarea aún desconocida para la mayoría.

Por eso, la importancia de la comunión interna Conmigo, para que puedan vivir bajo esta Ley que actuará ampliamente en el fin de estos tiempos; porque sin Ley de Transmutación y de Purificación no podrá haber una Nueva Tierra o una Nueva Humanidad.

Pero, Yo les traigo ese soporte espiritual que necesitan, para animarse a dar los pasos hacia Mi Corazón. Ese apoyo espiritual, que Yo les otorgo, es el Legado de todas Mis Reliquias y experiencias, como también el Legado de los Patriarcas y de los Profetas que vivieron su camino de cristificación y de redención, que aprendieron a amar el Plan de Dios, conociéndolo primero en sí mismos, contemplando en la Voluntad Suprema del Padre para comprender, en algún momento, lo que significa llevar adelante esa Santa y Divina Voluntad.

Estas Reliquias Espirituales del Sagrado Retiro de Cristo vienen a impulsarlos a alcanzar un estado de comunión perpetua para que, en este estado de comunión perpetua, sus seres internos estén bien atentos y vigilantes a las señales del Retorno de Cristo.

Porque esas señales, primero no serán tan visibles. Esas señales más invisibles llegarán a los escogidos, a los que se han animado a despojarse de sí mismos y a entregar su vida en las Manos del Redentor.

Pero Mis señales más contundentes también se cumplirán, para que esa transformación del mundo se alcance y esa esperanza también se establezca en él, llevando a la humanidad a la redención.

Deben tener muy presente este momento de transición que todos atraviesan, participando de todo lo que sucede en el mundo, tomando consciencia de la real necesidad de las almas y sobre todo de las naciones, para que cumplan su Propósito Espiritual, así como lo debe cumplir Brasil.

Por esa razón, Yo estoy aquí. Esa es la razón primera de la visita especial de su Señor a Brasil, desde Israel, trayendo las Reliquias Espirituales del Arca de la Santa Alianza; en este momento, contempladas por las Jerarquías de este Centro de Amor.

¿Será que estarán a la altura, compañeros, de contemplar este momento único que Yo les traigo?, así como las Jerarquías contemplan el Arca de la Santa Alianza, expuesta con todos Sus conocimientos divinos y cósmicos, irradiando todos Sus principios y atributos generados por la Fuente Creadora hacia todas las direcciones del planeta, a través de este Sagrado Centro de Amor.

Es así que su Pastor y Redentor viene a renovar el Árbol de la Vida, a través del Árbol de Figueira. Viene a decirles que los tiempos del cambio ya llegaron y que ustedes, siendo ramas y hojas de ese Árbol Sagrado de Figueira, también deberán cambiar para que puedan seguir Nuestro principio y Nuestra energía, para que puedan acompañar y adherirse a Nuestra tarea universal. Este es el ofrecimiento que ustedes aceptaron, así como lo aceptó su instructor José, de forma incondicional e inmediata.

Este cambio, del cual les hablo, es la apertura total de sus mentes; pero, sobre todo de sus corazones a las emergencias de estos tiempos. Es abrir la consciencia para reconocer el sufrimiento en el semejante y vivir bajo Mi Ley de Compasión y de Misericordia.

Les hablo de esto, compañeros, porque no lo están cumpliendo. He venido de Israel para decírselos, porque están a tiempo de poder cambiar y de reconocer, a través de sus hermanos, al propio Cristo que hoy les habla.

Así, ayudarán a su Señor a aliviar el sufrimiento del mundo de forma real y no ilusoria; a estar hombro a hombro Conmigo, formando las filas del final de los tiempos de los Comandos de Cristo Redentor, sin retroceder ni temerle a nada, estando prontos y disponibles para estar donde sea necesario y cuando sea necesario, para erradicar de ustedes mismos cualquier reclamo. 

Porque un apóstol del final de los tiempos no reclama, un apóstol acepta la cruz que no merece, la lleva consigo como si fuera propia, haciéndolo por Mí en cada paso y en cada momento.

Les hablo de esta forma, compañeros, porque ya no hay tiempo y la emergencia es cada día más grande en todos los sentidos y formas; porque golpearán a su puerta y ¿le abrirán a su Señor?

Por eso, deben estar en Mi Amor para poder identificar las señales y reconocerlas; para saber cuándo deberán responder con sabiduría y discernimiento.

Yo vengo aquí a depositar Mi Legado espiritual, a través de la presencia del Arca de la Santa Alianza en este Sagrado Centro de Amor; porque las Jerarquías lo esperaban y el alma de esta nación también lo esperaba, así como el Ángel que rige este país, que es sostenido en este momento por sus oraciones, para que el Proyecto que aquí está destinado a realizarse se cumpla como está escrito en el Corazón de Dios, aunque los hombres intenten modificarlo.

Brasil es la cuna de la Nueva Humanidad, es donde se unen todas las culturas y todas las vertientes del mundo, porque este país ha sido formado desde la consciencia indígena por medio del Amor-Sabiduría.

El corazón de Brasil no puede morir, su alma no puede ser esclavizada. Este es un país de esperanza y de renacimiento, un espacio y un lugar en donde todo el mundo podrá encontrar a Cristo posando Sus Pies en este suelo, cuando Él retorne.

Por eso, el ofrecimiento debe ser maduro, consciente y, diría, responsable. Recuerden que no vengo a pedirles lo que es imposible. Si no fuera posible, hoy no podrían escuchar este Mensaje, impregnado del más alto grado del Amor de Jesús, para que sus células dormidas despierten y estén firmes como guerreros del Plan.

Para que todo esto sea posible, compañeros, y Mi Retiro Espiritual haga eco aún más en cada corazón humano, en lo más profundo del espíritu, vengo a ofrecerles las Gracias a través de los Sacramentos y, especialmente, a través del Sacramento de la Comunión, sabiendo que es un momento de renovación de votos internos, de reparación y de un gran encuentro con la Fuente de Mi Misericordia.

Por ese motivo, hoy celebraré la Comunión para ustedes; para que, al igual que Mis apóstoles y una vez más, reciban los impulsos de Luz y de Amor del Retiro de Cristo, preciosamente formado por las almas que responden a Mi Llamado.

Celebremos.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a hacer un ejercicio a pedido de Cristo, en este momento, mientras nos preparamos para la celebración en Su Presencia.

Cada uno de nosotros en la mayor quietud posible, física, mental e interna, va a sostener este momento en oración interior, sabiendo que el Señor está aquí presente, esperándonos para celebrar con nosotros la Eucaristía.

En reverencia, así como Él nos ha pedido vamos a prepararnos para que cada célula de nuestro ser y cada átomo de nuestro cuerpo reciban este impulso de transubstanciación proveniente del Sagrado Retiro de Cristo.

Nos mantenemos en silencio como Él nos ha pedido; abiertos a Su Presencia, a Su Amor y a Su Sabiduría.

Invitamos a aquellos que puedan a que se coloquen de rodillas o de pie.

 

Que Mis Palabras purifiquen sus vidas y sus corazones para que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza y el establecimiento de la paz eterna en el mundo.

Por eso, en este momento, reconozcan delante de Mi Sagrado Corazón sus faltas, omisiones e indiferencias y, en un acto profundo de contrición, repárenlas en el silencio del corazón.

Y así, Yo los vengo a renovar otra vez, dándoles el testimonio de Mi Vida a través de la entrega de Mi Cuerpo y de Mi Sangre por el mundo. Por eso, vengo a celebrar con ustedes la Eucaristía, así como la celebré con Mis apóstoles o con Mis discípulos en Emaús.

Vengo a partir y a compartir el Pan de Vida, vengo a darles de beber del Cáliz de la Redención y de la Misericordia, para que las almas del mundo, en este mes de mayo, reciban la amnistía espiritual que necesitan para alcanzar el océano de Mi Misericordia, para unirse nuevamente a la Fuente Eterna del Padre en comunión con todos los ángeles y los bienaventurados.

Es así que vuelvo a celebrar con ustedes este Sacramento y les vuelvo a pedir que ingresen al cenáculo interior del corazón, así como ingresó Mi Santa Madre y las santas mujeres en perpetua contemplación.

Y en el altar de Mi Iglesia Celestial ofrecemos este momento por la redención del mundo, por la paz en la humanidad y en las naciones, por la salvación de los que están perdidos y olvidados, para que este sagrado pueblo de Israel recuerde su compromiso con el Padre y, sobre todo, con Su Sagrado Proyecto, que hoy podrán renovar Conmigo a través de esta Eucaristía.

Es así que vuelvo a tomar el pan entre Mis Manos, lo elevo al Padre pidiéndole que, a través de Sus santos ángeles y arcángeles, Él lo convierta en Mi Glorioso Cuerpo, que vuelvo a partir para que sea compartido con ustedes, recordándoles que este es Mi Cuerpo que fue entregado por los hombres para el perdón de los pecados.

 

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Reverenciamos la Presencia del Cuerpo de Cristo en el altar.

 

Del mismo modo, vuelvo a tomar el Santo Cáliz con Mis Manos y lo ofrezco al Padre Eterno para que justifique, a través de la entrega de Cristo, todos los errores del mundo, especialmente aquellos errores que colocan a la humanidad en las puertas inciertas.
Bendecido este vino, convertido en Mi Preciosa Sangre, vuelvo a pasarlo a los Míos, diciéndoles: “Tomen y beban todos de él, este es el Cáliz de Mi Sangre, de la nueva y eterna alianza entre las almas y Dios, la Sangre del Cordero que fue derramada para la remisión de todas las faltas. Hoy, hagan esto en Mi Memoria, hasta que Yo retorne.
 

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Reverenciamos la Preciosa Sangre de Jesús.

 

Este es Mi Cuerpo y esta es Mi Sangre, bienaventurados los que se sirven de este banquete espiritual que hoy les ofrezco por amor y por la redención de la humanidad.
Unidos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, vamos a consumar esta consagración cantando el Padre Nuestro en arameo.

Canción: “Padre Nuestro” (en arameo).

Les anuncio la Paz, para que la Paz esté siempre presente en el corazón humano, para que la Paz se haga presente en cada espacio de este planeta.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Anunciamos la Paz de Cristo y le decimos a nuestro Redentor:

 

Señor yo no soy digno que entres en mi casa,
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme.
Amén.



En la alegría del encuentro con Jesús, anunciamos la Comunión Espiritual de todas las almas con Cristo en este momento.

En unión al Amor de Jesús, nos damos el saludo de la Paz.

Vamos a cantar los “Nombres de Dios”.

Canción: “Canon de los Nombres de Dios - nº1”.
 

Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente y
os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los Sagrarios de la Tierra,
en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que Él es ofendido;
y, por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.

Amén.


En nombre de Mi Padre, les vuelvo a otorgar la Paz para que la paz sea en el mundo; y los bendigo, agradeciéndoles por este encuentro de corazones valientes.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

En este encuentro, Te honramos, Señor.

Aparición reservada de Cristo Jesús Glorificado, en Tusayan, Gran Cañon del Colorado, Arizona, Estados Unidos, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús, para el Sagrado Llamado del 21 de febrero de 2020

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que la melodía del perdón resuene en sus corazones, para que pueda ingresar a este lugar sagrado a través del Gran Portal del Universo que hoy Mi Consciencia trae para el mundo entero y, especialmente, para todos los núcleos internos que deben encontrar el camino de la redención y el camino de la paz, para recuperar el sentido de estar en este planeta y en esta humanidad viviendo el Proyecto de Mi Padre tal cual Él lo ha escrito, para que se cumpla Su Voluntad y Su deseo ardiente de que Sus hijos alcancen, cada día más, las esferas celestiales.

Hoy abro lo más profundo de Mi Corazón en este lugar sagrado del Gran Cañón del Colorado, en donde el Reino Mineral es testigo de la diversidad de la historia de la humanidad, de todo lo que ha sucedido en este mundo y dentro de esta civilización, de todos los pueblos que pasaron por este planeta aprendiendo y viviendo el contacto con el Universo y con la Creación.

En cada una de estas piedras sagradas, en cada una de estas montañas, en cada rincón de este valle, está escrita una parte de la historia de la humanidad, y eso es lo que la Jerarquía necesita traer a la consciencia de los seres humanos de este tiempo, para que todos puedan reencontrar el sentido de vivir este Proyecto de Dios que aún es desconocido por la mayoría, pero que comienza a resonar en el corazón de los que siguen la palabra de la Jerarquía Espiritual.

Hoy vengo como Sacerdote Mayor acompañado también por los grandes Maestros de las montañas de los Himalayas, por aquellas consciencias que experimentaron en cuerpo humano lo que significa este código genético y lo que este código genético humano debe alcanzar en este ciclo actual del planeta, en el que, dentro de una gran transición y dentro de un gran Armagedón, la humanidad deberá definir su próximo ciclo, su próxima etapa.

En el silencio de este lugar se revelan los sagrados tesoros de la humanidad, aquel legado que ha sido evolutivo, que ha construido la consciencia del hombre de superficie y la ha elevado hacia dimensiones superiores para poder encontrar la vida cósmica, que es la esencia, que es la existencia y el origen de la razón de estar aquí, en este planeta escuela viviendo este aprendizaje y esta experiencia que les ofrece todo el Universo. 

Sí, que les ofrece todo el Universo, porque todo el Universo es parte de la experiencia de este proyecto genético que se detuvo en el tiempo por la condición humana, la dualidad, la adversidad y el caos. Y que en este ciclo actual de la transición planetaria, la Jerarquía, la Hermandad Celestial, se aproxima a la humanidad para tornarla consciente de sus raíces, de sus atributos y de su legado, para que así se vuelva a conectar con la esencia de lo que verdaderamente es y con la razón por la cual vino aquí, a este planeta, a vivir esta experiencia.

Es de esa forma que esta experiencia actual de la humanidad, este momento de redención, de transición y de definición, también debe ser parte de la historia que se deberá escribir en estas sagradas montañas del Gran Cañón del Colorado.

Y así, como este río hace fluir su más pura agua, cristalina, casta y humilde, de la misma forma deberán fluir en la consciencia del ser humano los nuevos conocimientos que vienen de la Hermandad. Es hora de que todos sean conscientes de esa verdad, para que más y más velos de la consciencia puedan caer de sus rostros y puedan encontrar el sentido de estar aquí, viviendo una misión y un propósito en el nombre del Único, de la Fuente Suprema, del Amor Universal.

Es por esa razón que he traído hasta aquí a un pequeño grupo en representación de todos los hermanos y seguidores de la Obra de Cristo, vuestro Maestro y Señor, para que puedan recibir en sus corazones, almas y espíritus, los mismos impulsos que esta civilización sagrada de la consciencia indígena, que vivió aquí, una vez recibió y que aún sigue resonando, en el corazón de los indígenas, todo lo que ellos vivieron y alcanzaron en la simplicidad y en la humildad de su contacto.

Por esa razón, Me aproximo a este lugar para darles a conocer y para mostrarles lo que de verdad existe aquí, que son muchas herramientas, muchos tesoros, muchas informaciones que este sagrado y sufrido planeta guarda en el interior y en lo profundo de sus Recintos Sagrados.

Después de que toda esta información ha sido reunida, ha sido compartida entre las Jerarquías del Universo Espiritual y de toda la Hermandad, es momento de que los seres humanos, en la superficie, tomen consciencia de lo que verdaderamente ha pasado en este planeta y no de lo que fue interpretado por el hombre de superficie.

De esa forma podrán retomar el camino que Mi adversario, por medio de sus engaños e ilusiones, les quitó y los hizo ingresar en un camino incierto de dualidad, de sufrimiento, de enfermedad, de confusión y de caos.

Por medio de esta Luz que emerge a través de los tesoros sagrados que guarda el Gran Cañón del Colorado, la humanidad tiene la oportunidad de retomar el camino que perdió en lo más profundo de su consciencia y, así, tener el puente directo y perfecto para retomar el contacto interior que necesita. Un contacto que trae en este tiempo la Ley de la Jerarquía Espiritual, que es una única Ley, un único camino y un único Principio, que les permitirá unirse a lo Alto y a toda la Existencia Suprema.

De esa forma, como la civilización indígena que aquí se encuentra y que ingresó en otra dimensión y plano de consciencia, ustedes, servidores y amigos Míos, seres humanos en la superficie de la Tierra, de una humanidad en transición y en definición, podrán espejar lo que Dios tanto necesita que espejen hacia los Universos Sublimes, hacia este macrocosmos, hacia todas sus estrellas, soles y galaxias. 

Y será de esa forma, mediante un contacto interno, simple pero seguro, que las informaciones de sus aprendizajes, escuelas y de su proceso de redención serán reunidas para que una síntesis espiritual se vuelva a realizar y así se pueda cumplir, finalmente, este proyecto humano.

Para que todo eso suceda, deberán atravesar la transición, deberán despojarse de todo vestigio de dualidad, de soberbia, de competencia o de indiferencia, y más aún, de muchas más energías, raíces que han sido sembradas en lo profundo de la consciencia y de la mente del hombre de superficie.

Todas esas experiencias deberán ser desprendidas, liberadas y transmutadas; y la puerta directa que tienen para poder vivirlo y experimentarlo, como también para poder realizarlo, es la energía de los Recintos Sagrados.

Esas informaciones transformarán su consciencia espiritual y también su código genético. Y en esa transformación, cambio y trascendencia que vivirán, podrán ver con claridad el camino del retorno hacia el Origen y del Origen hacia la Fuente, en donde se reúne todo el Conocimiento, la Instrucción y la Voluntad de Dios.

Con este mensaje quiero traer a sus consciencias el momento que ustedes están atravesando y la oportunidad que pueden vivir para, finalmente, poder liberarse de las amarras, de las prisiones de la vida, de todo lo que compromete al hombre de superficie con el mal. Y, así, atravesando y perforando las capas más profundas de la resistencia humana podrán encontrar, al final del camino, la Luz que siempre brillará en el fondo del abismo.

Así, la consciencia saldrá de su noche oscura y volverá a ver nacer a la aurora, que traerá consigo ese gran momento de revelación y de reencuentro con lo superior y con sus orígenes.

Y así podrán, de una forma simple y verdadera, estar en la Hermandad y encontrar en esa Hermandad el camino para el cumplimiento de la Ley que es la Ley primera: el Amor, el Amor que une a todas las Leyes, a todos los principios y que impulsa a todos los atributos que las consciencias necesitan para poder vivir el Plan.

Desde este lugar emito este mensaje que resuena en el corazón de los justos y en el de los que deben despertar. También es un mensaje que hace eco en todo el Universo, porque su Sacerdote Mayor y Gobernante, Cristo Jesús, es quien les habla para que puedan estar conscientes de la realidad en este camino de transición.

Nuestros Corazones, el Corazón de toda la Jerarquía estará expandido sobre el mundo y tendremos nuestras manos extendidas hacia ustedes, para que se puedan tomar fuerte y caminar en este tiempo de transición hacia el encuentro del Gran Portal de la Hermandad, de la Hermandad que se revelará en el corazón de los hombres, en aquellos que siempre aspiraron a encontrar su estrella de origen y el sentido de su misión en este tiempo final.

Crean y confíen en la posibilidad y en la oportunidad que se le está presentando al mundo entero. Estamos en un tiempo de gran adversidad, pero también estamos en un tiempo de grandes revelaciones; y serán esas preciosas y sagradas revelaciones que harán trascender el límite y el umbral de la consciencia humana.

De esa forma, como los Maestros del Himalaya, ustedes también se podrán iluminar y toda la consciencia será colmada por la Gracia Suprema.

Desde el Gran Cañón del Colorado envío Mi Mensaje de Amor y de esperanza a la humanidad. Manténganse firmes y unidos en el amor y todo pasará, porque Nuestro Espíritu no se apartará, Nuestro Corazón no dejará de emanar el Amor que necesitan para poder fortalecerse y encontrar siempre el camino que los llevará hacia la eterna Luz.

Es de esa forma que su Maestro y Señor, Cristo Jesús, y todas las Jerarquías y Maestros Sagrados de los Himalayas, hoy se unen en una única consciencia y establecen el Poder y la Voluntad de Dios en este lugar, que alcanzó con su simplicidad, el más alto grado de amor y de expansión de la consciencia.

Que todo este impulso y esta revelación pueda resonar en los mundos internos de los que los escuchen y que, a partir de allí, retomen su fuerza interior, coraje y valentía para atravesar estos tiempos difíciles en los que, como les dije al principio, al final del camino encontrarán la Luz que siempre brillará en lo más oscuro del abismo.

Y será esa Luz que todo lo transfigurará, que todo lo transformará y que todo lo curará. Así, estarán en Dios y, estando en Dios, estarán en Mí y Yo estaré en ustedes. Y en ustedes, Yo podré realizar la última parte de la tarea que el Padre Eterno Me ha encomendado por medio de Mis apóstoles, seguidores y orantes.

Ahora, con mayor apertura de corazón y de consciencia, reciban este Legado que se transmite por medio de estas palabras y bajo el impulso del Amor Mayor.

Yo los bendigo y los impulso a tomar consciencia de la Verdad.

Desde el Gran Cañón del Colorado, el silencio emite el Amor de Dios para todas las almas.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En adoración estamos ante el Hijo de Dios, que hoy nos presenta y nos muestra Su Corazón Eucarístico más radiante que un sol y que cientos de rayos del Universo.

El centro de Su Pecho, el centro de Su Esencia es el Corazón Eucarístico que nos trae la paz y la renovación, la cura y la reconciliación con Dios.

Reverenciemos.

Y en Sus Manos, Pies y Costado, Sus cinco principales Llagas, no de dolor sino de Luz, de Misericordia; Llagas de Gracia, de resplandor y de iluminación en la vida espiritual.

A Sus Pies, dos relicarios que los ángeles, que lo acompañan, sostienen: el Corazón Inmaculado de María, como terafín espiritual y el Castísimo Corazón de San José como terafín paternal y don de humildad para las almas.

Estos Corazones se unen al centro del Corazón Eucarístico de Jesús, y se establece el Cielo en la Tierra.

Escuchamos ahora siete campanadas, a Su pedido, delante de esta revelación.

Tú eres parte de lo que Yo soy, y nunca pensaría lo contrario, porque Dios nos creó iguales y muy semejantes a Él.

Lo que vives y experimentas es un destierro de tus aspectos humanos; es el morir para volver a nacer, cuantas veces sea necesario.

Por eso, no te preocupes, no te acongojes, no sientas miedo ni tampoco soledad porque lo que vives es perfecto para Dios. Él así lo necesita, aunque a veces no lo comprendas ni lo entiendas.

Por eso, quédate en Mi igualdad porque entrarás en Mi armonía y equilibrio y nunca perderás la fe. Ninguna oscuridad ni ninguna tempestad harán desterrar tu fe y nunca se disolverá, cuando te mantengas firme en Mí.

Yo construyo caminos desconocidos y tus caminos son Mis caminos cuando aceptas vivir Mi Voluntad, por más desconocida que te parezca, por más inalcanzable que te parezca. Mi Voluntad, que es la Voluntad de Mi Padre, siempre te colocará en el camino seguro.

Nunca vendré a pedirte cosas imposibles porque sé que no Me las darás. Vengo a pedirte cosas simples, lo que nace del corazón que nunca se extinguirá, que nada lo disolverá.

Yo vengo a pedirte tu amor humano y tu fidelidad Conmigo, para que te transformes, para que aprendas a redimirte y a sublimar tu consciencia, día a día.

Yo no necesito construir en tu vida castillos para reyes y tampoco ilusiones para tu personalidad. Vengo a construir, a través de Mi Voluntad, lo que es verdadero; y lo verdadero surge de lo simple, lo simple surge de lo humilde y lo humilde es pacífico, no se atormenta, no se siente amedrentado y tampoco confuso.

La vida espiritual es simple y tu contacto con Dios también lo es. Pero dependerá de ti, hijo Mío, que ese contacto lo cultives día a día con una fe grandiosa, con una fe inextinguible, con una fe que nunca te haga dudar de lo que vives.

Pero ten cuidado, porque tu elección podría ponerte en otro camino. Y, ¿cuál es el verdadero camino para ti? ¿Alguna vez te lo has preguntado?

Lo mismo le pregunté a Mis apóstoles: ¿qué es vivir la verdad y cómo estar en ella todo el tiempo?

Si caminas a Mi lado, aunque no Me sientas ni Me percibas, aunque estés en la mayor soledad o atravesando el mayor desierto, ¿creerías y confiarías en Mí?

Yo siempre te daré lo que necesites, en el momento justo, porque todas Mis perlas preciosas y tesoros fueron muy desperdiciados por los hombres a través de los tiempos. Ahora es el tiempo de conquistar y de triunfar por medio de una entrega absoluta que alcanzarás paso a paso, por medio de una fidelidad absoluta que alcanzarás paso a paso.

No vengo a pedirte lo que es imposible para ti, porque te haría perder mucho tiempo. Vengo a pedirte lo que es verdadero, lo que Dios colocó dentro de tu ser y de tu corazón. De eso Yo Me sirvo todo el tiempo para realizar Mi Obra en el planeta y te doy el ejemplo de Mi Corazón Eucarístico, del Corazón Inmaculado de Mi Madre y del Corazón de San José como testimonios verdaderos, como muestra del amor a Dios, de un amor fiel, de un amor constructivo y sublime que solo tenía la intención de poder ser compartido y vivido con todos los semejantes.

Sé que a veces vivirás aprendizajes que no comprenderás ni aceptarás y que tu mundo interno se moverá, tu consciencia se purificará y estarás nuevamente delante de una prueba. Pero las pruebas existen no para hacer sufrir a las almas de Dios, sino para que aprendan a vencer la dualidad. Porque cuando muchos más aprendan a vencer la dualidad, más será vencido el mal y triunfará la luz y el amor en el mundo, porque no estará la raíz de la indiferencia en tu consciencia y aprenderás a obedecer, incondicionalmente, hasta en los más pequeños detalles, siguiendo ciegamente las directrices que vienen del Cielo y de la Jerarquía. Porque tú no conoces el futuro ni tampoco conoces profundamente tu pasado. Solo vives el presente y lo que está a tu alrededor día a día.

Por eso, Yo soy una Fuente en la revelación de muchos misterios de tu consciencia.

No vengo a buscar lo que fortalece a tu ego o a tu personalidad. Vengo a librarte de las cadenas de la ilusión. Y para poder liberarte, de esas cadenas y de esas ilusiones, deberás atravesar lo que Yo atravesé una vez aquí en la Tierra, porque así podrás vivir a Dios y comprender, más allá de las apariencias, todo los misterios.

Esta escuela del planeta que se llama Tierra, en donde están muchas almas, podría ser más provechosa y benéfica para todos. Pero se ha vuelto una escuela de mucho sufrimiento, por las raíces de la indiferencia, de la desobediencia y de la falta de la caridad.

Pero si tú crees en Mí, nunca perderás Mi camino ni tampoco Mis pasos porque, por mucho que te pueda suceder o por mucho que puedas experimentar en momentos difíciles, la llama de tu corazón nunca se apagará porque hoy he podido testimoniar por medio del canto de tu voz y de la alabanza al Padre Eterno que el Amor de Dios existe en el corazón de Sus hijos. Es ese amor que Yo vengo a buscar en los corazones, un amor confiable y un amor fiel. No vengo a buscar un amor perfecto, sino un amor imperfecto. Vengo a buscar su amor más pobre para que pueda ser transformado, para que el amor sea también redimido, en ustedes, y ese amor llegue a todo el mundo de la misma forma en la que Yo les doy Mi Amor.

En Mis Palabras está el Amor de Dios. En Mi Presencia está el Amor de Dios. En Mi respiración está el Amor de Dios. En Mi mirada está el Amor de Dios. En Mi Esencia está el Amor de Dios. Y donde Yo estoy, está el Amor del Padre, y si ustedes están en Mí, Mi Padre estará en ustedes y ustedes estarán en el Amor de Mi Padre.

Eso es lo más urgente que necesito en este tiempo para que, sobre las naciones de la Tierra, los astros del Universo no se precipiten y los elementos de la Naturaleza no muestren su furia y dolor porque los hombres no comprendieron el mensaje de la Creación.

Vengo a intervenir sobre todas esas cosas. Vengo a pedirle al mundo que despierte al amor y que le cierre la puerta a la indiferencia.

Pero, para que eso sea posible, compañeros, deben comenzar a vivirlo en ustedes mismos día a día, en las lecciones de la vida, en sus familias, en sus trabajos porque así se transformará el mundo y la consciencia humana.

Ya no necesito de las resistencias de los hombres, del sufrimiento de los corazones, de la agonía de las almas.

Por medio del Amor de Dios vengo a traerles el Reino del Padre Celestial, porque sé que lo necesitarán para estos tiempos y para todo lo que llegará inesperadamente.

Mientras estoy aquí, trabajo con otros aspectos de su consciencia, con aquellos aspectos que están ocultos y que solo se ven con los ojos del corazón.

Vengo a trasformar la miseria humana en Misericordia. Vengo a elevar sus corazones a Dios para así poder elevar a la humanidad entera, a aquellos que sufren y padecen, a aquellos que están solos y enfermos, olvidados y abandonados en muchos lugares del mundo.

Vengo a ofrecerles el sacrificio en el nombre del Amor, para que el Amor esté presente en la humanidad y en los corazones, para que el Amor de Dios detenga las guerras y los conflictos humanos para que el Amor de Dios quite la sed de muchas consciencias y retire de la oscuridad a muchos corazones.

Por eso vengo a ofrecerte algo que aún no has vivido. Estás ante la oportunidad de cruzar el Portal del Universo para volver a confirmar tu vida en Mí y para que Mi Vida sea en tu vida y en cada momento de tu historia interior.

Como  muestra de ese Amor inconmensurable y divino, en este momento, en el que las almas están delante de Dios a través de los Corazones de María, de Cristo y de San José, ofreceré la transubstanciación y consagración de los elementos para que el Corazón ofendido del Hijo, el Primogénito y el Unigénito del Padre Celestial, sea aliviado y consolado por los hombres y mujeres de la Tierra; y hoy no solo pueda estar aquí con ustedes, en Argentina, preparándolos para la próxima etapa de la Peregrinación por la Paz, sino también pueda llegar, en este momento, en omnipresencia y en omnipotencia, a los rincones más lejanos de la Tierra, en donde la pobreza y la miseria material se expresa, en donde la enfermedad tiene más fuerza que la cura; en donde el miedo y el terror de las guerras ha hecho sucumbir a la fe en grandes desiertos.

Vengo a hacer emerger de los corazones la llama de la esencia y de la fe, para que ella reine y se establezca más allá de las naciones y de los continentes, para que esta fe los una al Universo de Dios.

Y por encima de toda adversidad, crueldad o indiferencia, nunca se cansen de sonreírle a Dios, nunca se cansen de amar a Dios y de llevar ese amor a sus hermanos; porque si aman, por más que sean imperfectos, aman con el Amor de Mi Corazón y de Mi Vida; así el mundo se convertirá, el castigo se detendrá, la Justicia Divina no llegará y los astros del Cosmos no se moverán, mostrando su fuerza y poder  como nunca antes nadie lo vio, porque habrán respondido conforme al pedido de Mi Corazón y de Mi Consciencia, por medio de este día de reparación al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús.

Por esa razón, vengo a pedirles, en nombre de la Voluntad de Dios, que todas las almas del mundo, todos lo que lo pidan y también aquellos que no lo pidan, reciban el libro de Mis Poemas de la devoción de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús, porque en las horas más definitivas, en las que ustedes se encontrarán delante de Dios y delante de las cosas inimaginables que se verán en el mundo, se recogerán en sus habitaciones, encenderán una vela y en nombre de su Ángel de la Guarda rezarán esos Poemas, para que la Gracia Divina y la Misericordia del Padre sostengan a este planeta y, principalmente, a todos sus mundos internos.

Porque cuando Yo ya no esté con ustedes como estoy hoy, su fortaleza no solo será Mi Corazón, sino también todas las palabras que les he dicho.

En los Poemas está la llave de su transformación.

Agradeceré que eso sea entregado lo antes posible y difundido en el mundo entero, en todas las lenguas posibles, como un medio de reparación de los corazones del mundo al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús.

Ya están dentro de Mi Iglesia Celestial y sus esencias están ante el Padre Celestial, contemplando Sus Altares y Su poderoso Trono de Luz, que fue visto por muchos patriarcas y profetas y por la mismísima Madre de Dios y San José Castísimo, así como por todos aquellos servidores que en Mi nombre, a través de los tiempos, sirvieron a la Obra de Dios en la superficie de la Tierra dando testimonio de Mi Presencia y de Mi Palabra, dando ejemplo de caridad y de bien en el mundo entero.

Bajo esa condición espiritual e interna, eleven sus corazones a Dios.

Nos colocamos de pie.

Y ante todo lo que les he dicho hasta este momento, realizando una confesión interna de Mi Corazón con cada uno de ustedes, reciban cada una de Mis Palabras como una revelación de la Verdad y del sentimiento de Dios para estos tiempos, sabiendo que será muy necesario y urgente trabajar todos los días en la reparación de los errores que comete la humanidad para que las millones de almas, que están en la ilusión del mundo y en la superficialidad de la vida, tengan la gracia, así como ustedes la tuvieron, de poder escuchar a Dios por intermedio de Su amado Hijo, de poder recibir la Presencia de Dios a través de los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José para que muchas más consciencias sean tocadas por la propia Mano del Padre Eterno en lo profundo de sus corazones, así como fueron tocados sus internos.

Por eso les pido que valoren y den mérito a Mis Palabras porque las necesitarán cuando todo se desencadene.

"Así como en Tus Altares, Padre Eterno, el incienso emana la santidad y el servicio de los ángeles del Universo, que este incienso que hoy es ofrecido a las puertas de tu Iglesia Celestial, no solo disipe la oscuridad y la maldad de los corazones sino que traiga la fuerza de la fe, de la renovación y de la esperanza para aquellos que escuchan Tu llamado. Que así sea".

“Con esta misma agua, Padre, Tú Me santificaste y Me bautizaste en el Río Jordán. Creaste el elemento agua para demostrar la belleza de Tu Amor en los océanos y en los mares del mundo, para que Tus hijos se purificaran y se bañaran en la castidad y en la pureza del mismo elemento. De la misma forma en que Yo fui bautizado en el Río Jordán, que hoy esta agua esparza Tu Gracia en el mundo. Amén.”

Hoy lavaré sus manos y consciencias así como lavé las manos, los pies y las cabezas de Mis apóstoles; porque no solo Pedro lavó su cabeza con la ayuda de su Maestro y Señor, sino que los demás apóstoles también fueron lavados y purificados como hoy ustedes lo son. Que este lavado y esta purificación los renueve, y crean para siempre que para Dios nada es imposible.

De estas cuatro bandejas que contienen los elementos para la consagración, hoy solo representaré al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo con tres de ellas, para que se pueda fundir la Alianza de Dios infinita e inextinguible con los corazones.

Nuestro Señor los invita, a aquellos que puedan, a arrodillarse para la consagración.

Este es el vino que representa el esfuerzo de los hombres por trabajar la tierra, sembrarla y cultivarla para que pueda dar frutos a todos los hijos de Dios y para que todos sean saciados espiritualmente.

Esta es el agua que no solo los bautiza, sino que también los purifica. Esta es el agua que brotó de Mi Costado, junto con Mi Sangre, cuando estaba en la Cruz, para esparcir sobre el mundo no solo la Misericordia, sino también la justificación ante todos los errores cometidos.

Señor, hoy vuelvo a tomar el pan delante de Tus hijos. Por el profundo Amor que brota de Tu Corazón recordamos y afirmamos el sacrificio de Tu Amado Hijo, cuando lo elevó y Tu Santo Espíritu lo bendijo. Lo entregué a los apóstoles y la Llama de Tu Amor se encendió en sus corazones y en todos los que se sirven de este glorioso Sacramento y les dije: "Tomen y coman todos de Él porque este es Mi Cuerpo Vivo, que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados”.

Y cuando los ángeles tocaron tres campanadas, el pan se convirtió en el Cuerpo de Cristo.

Te alabamos Señor y te bendecimos.
Te alabamos Señor y te bendecimos.
Te alabamos Señor y te bendecimos.

A continuación tomé el Cáliz y Tu Espíritu de Amor lo bendijo, lo entregué a los apóstoles diciéndoles: "Tomen y beban todos de Él porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza, que será derramada por su Redentor para el perdón de los pecados. Nunca olviden hacer esto en memoria Mía".

Y al escuchar tres campanadas el vino se convirtió en la Sangre preciosa de Cristo.

Te alabamos Señor y te bendecimos.
Te alabamos Señor y te bendecimos.
Te alabamos Señor y te bendecimos.

Oración: Padre Nuestro.

Y al escuchar siete campanadas fue consumado absolutamente la entrega y el sacrificio de Cristo a través de la institución de la Eucaristía.

El Cuerpo y la Sangre de Cristo, que nos da la Vida Eterna.

Que sean felices, compañeros Míos, los que se sirven de este glorioso y bendito Sacramento, adorado y honrado en los cielos y en la Tierra por todas las consciencias para el cumplimiento del Plan de Dios en la humanidad y en Argentina. Amén.

Para vivir la escuela de Mi Amor, Yo los invito a que se amen los unos a los otros todo el tiempo. Esa regla, que entregué hace mucho tiempo, aún se mantiene viva y necesito que la ejerciten y la practiquen todos los días.

Se pueden colocar de pie.

Y con su mano sobre el corazón se confirmarán a Dios, por medio del Hijo del Padre, para amar todos los días un poco más y mejor, así como Yo los amo, porque el Amor que viene de Mi Corazón es un Amor eterno. Se arriesgarán y se animarán todos los días a amar como Yo los amo y a colocar el amor en primer lugar ante cualquier dificultad o prueba, porque si confían en Mi Amor, en Mi Amor todo lo superarán.

Que este Amor se expanda en el mundo y encienda los soles en la Tierra, para que la Vida divina y universal se haga carne en todos los seres, sea consciente y despierte la misión de cada consciencia, para que triunfe el Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Y en el nombre de ese Amor que siempre los llevará a la paz, que la paz esté en ustedes y en todos los lugares en el nombre del amor.

Para que el amor venza a la indiferencia se darán el saludo de la paz.

Les agradezco.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS, DURANTE LA 65º MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA ,EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el Arca de Noé, como en las manos de Moisés y en el Templo de Salomón, estuvo el Arca de la Santa Alianza.

Hoy ella está entre Mis Manos, para traer un impulso espiritual al mundo, definitivo y preciso, dentro de estos tiempos de caos.

El Arca contemplada por los ángeles y los arcángeles tiene en su interior la revelación que necesita la humanidad, los escritos más sagrados del universo, el Pensamiento transmitido por la Mente de Dios, dentro del Divino Propósito.

Esta es el Arca que formará parte de la Nueva Humanidad y ya no estará guardada en los Recintos internos, será colocada en la superficie, tiempo después de Mi retorno al mundo, cuando Yo ya haya congregado a todos Mis rebaños de todos los tiempos y de todas las generaciones; cuando haya vencido al mal a través del Amor, y así, haya trascendido la dualidad en cada consciencia humana.

Ese será el preámbulo del advenimiento del Arca de la Santa Alianza, la que en su interior traerá para la humanidad el Santo Grial, con todos los códigos divinos, con todos los impulsos transformados, sublimados y elevados por la Consciencia del Hijo de Dios, con toda la experiencia divina vivida una vez en la Tierra entre Sus apóstoles y seguidores, con todos los códigos de la Resurrección y de la Transfiguración, así como también los códigos de la Ascensión vendrán en el Arca de la Santa Alianza.

Sé que no saben lo que eso significa y lo que eso representa, porque es algo que aún no sucederá en esta humanidad.

Mientras tanto, compañeros, que su perseverancia Conmigo no sea pobre, ni tampoco que se debilite; que su confianza Conmigo no sea mediocre, ni indiferente; porque los tiempos difíciles llegarán, pero para quien confíe en Mí, los tesoros del Cielo no le faltarán.

Así como desde los planos de la Divinidad hoy traigo el Arca de la Santa Alianza, el Cordero que fue inmolado y que resucitó entre los muertos, decretando la victoria del Amor y de la Verdad, glorioso y resplandeciente, retornará a la Tierra dentro de Su gran Consciencia Divina y universal, nunca antes vista por ningún hombre de la Tierra, solo contemplada y admirada por la Madre de Dios.

Esa es la Consciencia Divina del Hijo Primogénito, del Hijo Resucitado y Glorificado que vendrá al mundo por segunda vez.

Vigilen y adoren por esta revelación. Sigan orando de corazón y con constancia, y los frutos del nuevo tiempo llegarán a sus corazones y vidas.

Pero el tiempo de la oscuridad, aquel que ha generado la raza humana para este tiempo de Armagedón es necesario e imprescindible, porque las almas deberán aprender a vencer la dualidad interior, por medio de la fuerza y del poder del amor.

No Me sirve, compañeros, que bajen los brazos. Después de todo lo que Yo les he dado, su pensamiento debe estar en Mi Pensamiento, y sus sentimientos, deben ser Mis Sentimientos sublimados y elevados.

Así, no perecerán y no les faltarán las llaves para poder abrir las puertas que los conducirán hacia el Reino de Mi Corazón, a la Casa del Padre Celestial, aunque aún estén sobre la superficie de este planeta.

Hoy traigo entre Mis Manos este terafín universal para que sea contemplado y admirado.

Dentro de este universo material el Arca de la Santa Alianza representa la Voluntad de Dios manifestada para este universo y para toda la vida creada, dentro del plano físico.

Allí se encuentra, dentro de esa Sagrada Arca, la historia pura de Dios antes de que Él pensara y concibiera la Creación, así como también toda la historia más evolutiva del universo; el triunfo de muchas humanidades y la historia escrita en muchas estrellas, así como la historia de Su Hijo Primogénito y de la Concepción Divina en el Vientre purísimo de la Madre Universal; la historia del acompañamiento de todos los ángeles y la derrota de los grandes infiernos del mal; la historia del Arcángel Miguel en la humanidad en la fusión divina con el Divino Hijo, así como la presencia incalculable e inalterable del Arcángel Gabriel en la Consciencia de la Madre de Dios; la presencia del Arcángel Rafael en la experiencia humilde y simple de San José.

Y aún más, compañeros, esta Sagrada Arca, guarda la historia evolutiva de las primeras humanidades, de los que pudieron representar a Dios de una forma simple y verdadera, los que pudieron vivir los misterios del universo y atraer hacia la Tierra una vida fraterna y de hermandad; los que aprendieron a sostener el Plan de Dios a través de los tiempos difíciles, tanto en el pasado como en el presente; la historia de amor vivida por los grandes patriarcas, la experiencia de redención de los apóstoles; la santificación de las mujeres de Jerusalén y todo el compromiso vivido y revivido, una y otra vez, a través de los tiempos, hasta los días de hoy de todos los que se comprometieron Conmigo en toda la historia de la humanidad y del planeta a ser parte de esa alianza divina con la Sagrada Arca del Padre Celestial.

Ahora, toda esa historia no podrá ser interferida, ni tampoco detenida. Depende de ustedes, de su disposición, de su adhesión y de su compromiso incondicional para que su historia de vida, su historia de redención, de perdón y de rehabilitación forme parte del Arca de la Santa Alianza, como el triunfo del Código Crístico transfigurador en cada consciencia humana, en cada corazón humano, en la vida espiritual de cada ser.

Por eso, los animo a seguir adelante. El peso de su cruz pasará y Mi Palabra, que es eterna, triunfará.

Lo único que les pido es que sean constantes, consecuentes y responsables con los impulsos divinos que reciben, porque hoy les vuelvo a decir, compañeros, con la humildad de Mi Corazón, que Mi tiempo con ustedes se está acortando para terminar esta tarea, para que los Nuevos Cristos sean vistos en la Tierra como portadores de la paz, de la Misericordia y del bien.

Ustedes son llamados a dar continuidad a Mi Obra divina y a sumergirse dentro del caos y de la tribulación para salvar a las almas, aun si fuera necesario de que den su vida por Mí, Yo podré atestiguar que su entrega fue verdadera.

No les vengo a pedir lo que es imposible ni tampoco lo que aún no Me pueden dar. Solo les pido que caminen a Mi lado, que se sostengan en Mí, que confíen en Mí y que pidan por Mi Misericordia, así como lo hizo todo el tiempo el apóstol Juan, aprovechando cada momento para poder estar cerca del Señor, para poder estar cerca de Dios, en comunión con la Vida y con el Espíritu de Dios.

Que el Arca de la Santa Alianza represente para ustedes el símbolo de la elevación de la consciencia y la aspiración permanente de alcanzar el Reino de Dios, sabiendo que nada de lo que sucede es por acaso, que todo tiene un sentido y una meta para el Padre Celestial.

Si sus infiernos internos son muy grandes o si su júbilo es infinito para sus almas, no hay  nada que deban  temer, porque todo tiene su porqué.

Únanse a este Principio Creador y reciban hoy, del Arca de la Santa Alianza, el último impulso del Redentor para la transformación de sus vidas y la redención de sus seres en nombre del triunfo del Sagrado Corazón de Jesús.

Ante la Iglesia Celestial que hoy los reúne, ante los Sacerdotes del Universo y de los patriarcas de la Palabra Divina, ante los ángeles del Cielo y de todos los seres humanos, que a través de la historia se santificaron por medio de la experiencia de Mi Amor, ante el Corazón Espinado de Jesús y la agonía silenciosa de María por todo lo que sucede en el mundo, ante la fuerza y el poder de la oración, ante la confianza de todos Mis discípulos y peregrinos y el amor de todos Mis allegados, ante la presencia del Trono del Padre Celestial y de Su Fuente Inmaterial, acepto y acojo la reconsagración de Brasil a Mi Sagrado Corazón, y hoy extiendo para este pueblo una Gracia especial y expiatoria que deberá ser cuidada y protegida por cada uno.

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

El Maestro está elevando Su Mano derecha para bendecir al Brasil y colocando Su Mano izquierda sobre el Corazón.

Cristo Jesús:


Hoy Te imploro Padre, que descanses en el amor de Tus hijos, que Te regocijes en la pureza de las almas que se consagran y que puedas estar vivo y presente, en cada corazón humano, para que el latir de Tu Espíritu sea el pulsar del corazón de cada ser, el latir infinito de Tu Amor y la expansión gloriosa de Tu Gracia.

Bendice, Señor, a este pueblo y a todos los seres humildes que en el silencio de su simplicidad, representan a Tu Obra en la Tierra y viven el apostolado de Mi Corazón.

Y ante los Universos superiores que conceden esta intervención divina, reconsagro al Brasil a Mi Sagrado e Insondable Corazón, para que los Cristos de este pueblo sostengan el fin de los tiempos y los tres días de oscuridad, como testigos verdaderos del Sagrado Corazón de Jesús.

Que la fuerza de su fe nunca se quiebre, que la templanza de sus corazones se sostenga en la templanza de Mi Corazón y que el Fuego del Espíritu Santo coloque la palabra divina en sus labios, a fin de defender Mi Obra Redentora en el fin de estos tiempos.

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Antes de santificar los elementos de los cuales las almas se servirán para recibir Mi Gracia y Mi Misericordia, quisiera anunciarle al mundo entero, que la continuidad de esta Obra con los Mensajeros Divinos vivirá una pausa a fines de este mes de diciembre, y que ella continuará adelante cuando todo se haya cumplido, no solo a nivel espiritual sino también a nivel material.

Depende de ustedes y del mundo entero de que Mi Palabra y Mi Presencia llegue a más lugares del Brasil para poder sostenerlo y auxiliarlo, así como también Mi Verbo Divino pueda llegar a otras naciones del mundo y hacia otros continentes.

Dios reconoce los esfuerzos, pero los esfuerzos deben ser equilibrados y justos.

Todos son merecedores de la Gracia y de Mi Presencia en este tiempo final y en las naciones del mundo, no será fácil, y ustedes lo saben.

Es un compromiso de la humanidad de que Mi Presencia y Mi Mensaje puedan estar en otros lugares del mundo hasta que el Padre Celestial lo indique y lo considere.

Aún tengo planes para cumplir con ustedes y con la humanidad, que son los planes de los últimos tiempos y de los últimos impulsos espirituales que cada Sagrado Corazón le dará al mundo antes del momento más difícil de la humanidad.

Estamos sedientos de almas buenas y también de corazones arrepentidos.

El Plan de Rescate se construirá con la cooperación de todos, bajo la Ley de la Hermandad.

A pedido de Mi Padre, estoy anunciando esta pausa y este receso.

La respuesta de todos y del mundo entero es lo que Me permitirá continuar adelante. De lo contrario, en nombre de la Ley de la Justicia Divina y de la Ley del Equilibrio, sagrados atributos para el Universo, solo podremos continuar hasta el fin de este mes, pero no dejarán de recibir Nuestras palabras.

No podremos estar presentes en aquellos espacios que tenemos que estar.

Ustedes saben que Nuestra Consciencia es omnipresente y no Nos costaría nada estar en cualquier lugar que fuera necesario, pero Yo les estoy dando la oportunidad de servir a Dios y de aliviar sus deudas espirituales para que puedan renacer finalmente en el amor, y ayuden a otros a renacer en el amor.

Esperaré pacientemente en lo alto de las montañas durante estos próximos meses para escuchar sus respuestas.

Dios bendiga este momento, para que cada ser se vuelva más consciente y asuma lo que ha venido a cumplir en el nombre del Amor y de la Unidad.

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nos podemos poner de pie para la consagración.

Cristo Jesús:


Señor, Tú sabes que las almas te aman, por eso te pido, Padre, que aceptes todas las ofertas que hoy te realizan, a fin de que triunfe Tu Proyecto de Amor. Amén.

Bendice esta agua, Señor, para que Tu Gracia se pueda esparcir en el mundo, y así como el agua que cae en el planeta por medio de la lluvia, se convierta en una lluvia de gracia infinita y de amor en las almas, a fin de que todo sea cumplido. Amén.

Padre, bautiza con Tu Espíritu a los que han sufrido, para que las dolencias espirituales se disipen y se desvanezcan de la consciencia humana.

Que el afluente infinito de Tu Amor, que el manantial de Tu Gracia, de Tu Perdón y de Tu Cura santifique a los que hoy serán bautizados por Tu Espíritu, en unión a Tu infinito Amor. Amén.

Señor, unge con este aceite los cuerpos enfermos, exorciza a las almas poseídas y libera a las almas de las corrientes del mal.

Con la unión poderosa de la Cruz, que todo mal sea vencido y extirpado. Que, así como el Hijo de Dios fue ungido por las mujeres de Jerusalén, hoy los que serán ungidos sean restaurados y reparados por la cura divina. Amén.


Por el poder del Arca de la Santa Alianza que los códigos desciendan.

Y hacemos memoria del misterio del Amor del Hijo de Dios durante la Última Cena cuando tomó el pan, dando gracias a Dios por el Sacrificio, el Padre lo bendijo y entregándoselo a los apóstoles, les dije: “tomen, coman todos de él, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por los hombres para la expiación de los pecados".

Del mismo modo, su Maestro y Señor tomó el Cáliz, no solo para irradiarle la paz al mundo y la redención a la humanidad, sino también para que el Padre lo santificara y lo bendijera y entregándoselo a los Apóstoles les dije que bebieran de él porque "esta es Mi Sangre que será derramada por los hombres y por los mártires para el perdón de los pecados".

Hagan siempre esto en Mi memoria.

He aquí el Cuerpo y la Sangre de Cristo, Fuente de Misericordia y de Salvación para todas las almas que confían en Él.

Dichosos sean, compañeros Míos, todos los que se servirán de este Sacramento, pero, antes, que se confiesen y se arrepientan para que el Divino Cuerpo y la Preciosa Sangre, purifiquen sus almas y santifiquen sus corazones. Amén.

Confíen en que todo se cumplirá como Dios lo ha previsto. En su confianza está la llave para la concreción del Plan. Si desde ahora lo comienzan a vivir y a sentir profundamente, el Plan se cumplirá, como está escrito.

Que se alegren sus corazones porque el Brasil se ha reconsagrado a Mi Corazón Misericordioso y él profundizará su reconsagración en los próximos meses, con la constancia y la devoción de los orantes y el clamor de todo el Pueblo de Dios.

Gloria a Dios en las alturas y paz en la Tierra a todos los seres de buena voluntad.

Extendiendo Mis Brazos en señal de Cruz, como testimonio del Amor verdadero de Dios por todas Sus criaturas y el planeta, Yo los uno al poder de la Sagrada Cruz y al misterio infinito de su impulso exorcista.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. (x3)

Que la paz esté en todos los mundos internos para que pueda estar en todos los hombres de la tierra, así como en todas las naciones del mundo.

Sigamos orando por la paz, por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús, del Inmaculado Corazón de María y del Castísimo Corazón de San José.

Que así sea.

Fraternalmente se darán el saludo de la paz, para que la paz esté en las familias que viven las guerras y en todas las familias del mundo que no pueden vivir la unidad en esta sagrada Natividad.

¡Les agradezco!

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 64ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Por medio de la Oración por la Paz en las Naciones vengo a instituir en la humanidad la Nueva Alianza entre los hombres y Dios y a través de ese ejercicio espiritual, vengo a conceder a las almas muchas más oportunidades para sus vidas, a fin de que más consciencias se puedan redimir.

Una gran red planetaria de luz se establece entre los mundos internos de todos los que se adhieren a ese ejercicio. Situaciones difíciles y caóticas en el fin de estos tiempos son resueltas y la Jerarquía espiritual, por medio de ese impulso que dan las almas hacia el Universo, puede interceder en una gran operación de rescate planetario.

A través de ese ejercicio espiritual de Oración por la Paz en las Naciones, la fe y la convicción de los corazones en el Universo Espiritual permite derrotar grandes fuerzas involutivas y consciencias que oprimen a grandes naciones del mundo, así como todas sus poblaciones y culturas.

Este es el preámbulo de la preparación para Mi segundo Retorno al mundo.

Será a través de todos los seres conscientes y disponibles al Plan de Dios que se comenzará a remover lo más impuro que existe en la humanidad y el planeta; así, las almas también se purificarán y sin percibirlo, trascenderán sus miedos, dificultades y dudas, porque contarán con el apoyo supremo de la Jerarquía Universal.

Cada vez que este trabajo se fortalezca y sea asumido conscientemente por cada orante y colaborador, se ampliarán aún más las oportunidades en la humanidad  y aunque no lo puedan creer, ni afirmar, ese ejercicio tendrá repercusiones en varios lugares del mundo, en lugares más lejanos de la humanidad.

Por eso, la Jerarquía cuenta con el apoyo de todos los servidores de la Obra. Porque ellos siempre y para siempre, serán la base para que todo eso suceda y permitirán que más almas se aproximen a esta corriente poderosa de la oración, que va más allá de cualquier religión o cultura.

Porque las almas, en el fin de estos tiempos, uniéndose al propósito del rescate y de la redención de las naciones, permitirán descubrir a través del poder de la oración, muchos más atributos y sus vidas cambiarán de la noche a la mañana. Ya no serán forjados por las fuerzas del caos, porque su fe se fortalecerá en Cristo y por Cristo, y serán señalados por el Sacerdote Mayor cuando Él retorne al mundo por segunda vez.

Pero primero deberán prepararse desde el mundo interno, para poder conocer la verdadera Faz de vuestro Señor, que vendrá entre las nubes anunciando el retorno del Reino de Dios.

Y eso será escuchado como centenas de trompetas y el ser escuchará en su interior el llamado de la Palabra de Dios, que lo sostendrá en el fin de los tiempos y atraerá a su consciencia lo que en verdad existe en todo el Universo Mayor.

Por eso, compañeros, asuman ese compromiso como algo esencial e imprescindible. Así permitirán que muchas más cosas sucedan en la humanidad y en el planeta, y la energía de la Divina Gracia y el poder del Divino Amor pueda seguir convirtiendo los corazones perdidos, y reencontrarán su origen; no se sentirán solos, sino dentro de la gran familia espiritual de la Jerarquía.

Yo los invito a atravesar estos tiempos a través de ese ejercicio de Oración por la Paz en las Naciones, porque la unidad entre las almas y los corazones creará una protección invencible, que surgirá primero desde sus consciencias, porque será impulsado por sus espíritus superiores que finalmente despertarán a la vida cósmica.

Los velos de la consciencia caerán de sus rostros, reconocerán sus errores y reconocerán sus aciertos. 

Pero la Ley de la Misericordia que todavía actuará por un tiempo más, equilibrará todas las deudas y todos los cometidos, porque el sincero servicio incondicional de sus corazones abrirá las puertas para la redención y la cura de sus consciencias; despertarán para sus atributos y dones, reconocerán sus talentos y linajes, y en esa unión perfecta con la Jerarquía Espiritual y Divina, ya no perderán el tiempo en esta humanidad, porque caminarán conscientes hacia un mismo propósito y hacia una misma meta, sabiendo que desde las Esferas sublimes del Universo vendrá la ayuda y sus corazones, su mundo interno, se unirán en esa perfecta alianza espiritual con la Jerarquía.

Aún los tiempos más difíciles no llegaron. Pero tienen en sus manos el poder de la oración para poder transformarlo todo.

Ustedes son consciencias impredecibles como humanidad. Aún están a tiempo de cambiar los acontecimientos del planeta. Y aunque el planeta se purifique ampliamente, los espíritus sobre la Tierra que estén coligados con la Jerarquía no perderán la fe, no se disolverá la confianza. Vivirán la fortaleza por medio de los impulsos del Espíritu Santo.

Y finalmente, compañeros, en esa verdad que vivirán a partir del nuevo ciclo, estarán cumpliendo su misión y su tarea en esta humanidad y sirviendo a este planeta dentro de esta escuela de redención y de perdón.

Deben conseguir espejar lo que en verdad ustedes son, en esencia. Por eso deben abandonar los hábitos y las costumbres de la vida humana para que las energías sublimes del Universo que impulsa la Jerarquía, por medio de su presencia y de sus herramientas, pueda transustanciar y transfigurar a sus consciencias completamente, sabiendo que la materia seguirá siendo materia; pero la materia humana, especialmente sus células y átomos, se pueden volver a iluminar.

Si ustedes buscan la trascendencia interior, ayudarán a elevar la consciencia de la humanidad perdida. Los tiempos del caos, por más que sean difíciles, se podrán transmutar y purificar, porque corresponderá a todos la purificación del planeta y de la consciencia humana.

Y como las grandes estrellas del Universo, llegará la Jerarquía a la Tierra, en Su Consciencia sublime de Luz, para volver a restablecer el Proyecto de Dios como fue en el principio.

Pero están en un tiempo aún de vencer la dualidad y de poder atraer hacia la Tierra los atributos que la humanidad tanto necesita para estos tiempos.

Ustedes son una humanidad actual en transición y en redención, pero sepan que cuentan con el apoyo de la Consciencia Universal del Único, del Todo Poderoso, del Altísimo, de Adonai, Abba y Emmanuel, como ustedes lo puedan identificar y sentir.

La Fuente Primordial vendrá al auxilio de la consciencia humana en el fin de los tiempos y todos tendrán la oportunidad y la Gracia de reencontrarse con su verdadero y profundo ser.

Mientras estoy aquí, con ustedes, también les hablo a los mundos internos de todas las almas de la Tierra y Mi Espíritu Divino abraza a muchas consciencias.

En este momento desciende la Divinidad para poder transformar a todos los seres, que en sinceridad y en honestidad se abran para poder vivirlo.

Por eso también los elementos de la naturaleza también Me acompañan en este día, porque todo forma parte de una sublime purificación de la consciencia, hasta que finalmente, se puedan consagrar.

Que sus almas reciban este impulso de Cristo como uno de los últimos y que puedan recibir de la Fuente lo que en verdad necesitan a fin de que sigan creciendo interiormente y no exteriormente.

Hoy, no estoy solo aquí. La Jerarquía Espiritual está contemplando este momento, momento en el cual los mundos internos se postulan para dar un nuevo paso en la consciencia delante del escenario del fin de los tiempos y de los próximos acontecimientos que llegarán al planeta.

Toda la Jerarquía evalúa este momento y la sensibilidad de los corazones delante del Reino de Dios.

La Jerarquía Espiritual reflexiona y acompaña este momento a pedido de Dios, sabiendo que esto no sucede solo aquí sino también en el mundo, en todas las naciones y en todos los pueblos, en los que se han postulado para vivir el Plan.

Mis impulsos removerán muchas cosas, pero susténtense en la Divina Misericordia de Mi Corazón, porque lo que tengo pensado y diseñado para cada uno es perfecto, solo deben abrirme la puerta de su corazón para que la Energía Divina pueda entrar y ser parte de sus espíritus, de su esencia y de sus almas.

Reciban entonces, colocando sus manos en señal de recepción, esta Gracia, que hoy no será comprendida ni entendida, sino que el tiempo la revelará cuando cumplan los Designios de Dios: que vinieron a vivir como almas, como eternos servidores en la superficie de la Tierra dentro de esta gran hermandad universal.

Mi Silencio también atrae a las almas hacia la Redención y curo infinidad de almas miserables, que después de tanto tiempo reciben esta oportunidad, efecto insondable de la Divina Misericordia.

Pueden colocar las manos sobre el corazón.

En esta comunión con la Vida Infinita, que intenta regenerar la vida humana, la consciencia planetaria y todos los Reinos de la Naturaleza, gravemente ultrajados por el hombre y hoy siendo curados por Mi Espíritu, que nazca de sus corazones una nueva oferta para Dios, que en el silencio de su templo interno podrán proclamar para el Creador, por medio de la bendición y de la consagración de todos estos elementos, que no solo transustanciarán una vez más al Brasil, sino también al mundo y a muchos más que esperan por esa Gracia.

Todo esto es generado por el Amor de Mi Corazón, que abre las puertas a millones de almas miserables que necesitan de la compasión de Mi Corazón para sobrevivir, para que puedan vivir la cura y el perdón.

En este momento, compañeros, he recibido en Mis Manos, desde sus mundos internos, su ofertorio, para que sea contemplado por la Fuente de la Creación y él sea elevado al Cielo por el impulso de trascendencia de todos los ángeles.

Que en esta comunión con la Vida, la vida humana sea respetada y sobre todo, los que nacerán sean respetados, para que el mundo tome consciencia algún día, que la vida de cada ser es el mayor Proyecto de Amor de Dios.

Hoy, Me apiado por los madres que han abortado, por los hijos que nunca nacieron, por las almas que fueron ultrajadas.

La Misericordia de Mi Corazón llega a todas las vidas, también en los planos internos, para que esas almas tengan una nueva oportunidad dentro de este Universo y se sientan amadas, así como Mi Madre los ama en todo momento y a cada instante.

Por esa razón, hoy he venido especialmente para pedir a las madres del mundo la oración por los no nacidos, a fin de que el Padre derrame Su Gracia y no Su Justicia, y las madres que no han comprendido lo que tenían en su vientre, tengan la oportunidad de volver a amar y de perdonar, así como hoy Yo los perdono y los absuelvo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Esa oración será realizada dos veces a la semana: los días lunes, en honor a los Misterios de la Alegría, por el nacimiento y el renacimiento del Cristo interno en todos los seres, especialmente en las madres del mundo que se deshicieron de sus hijos; y los días viernes, para recordar el sacrificio y el dolor de su Señor por este pecado, tan grande en el mundo, que intenta esparcirse por las naciones como si fuera una nueva moda.

Que la vida espiritual sea respetada para que la vida material sea amada. Que así sea.

Oración del Ángel de la Paz:

Mi Dios, yo creo en Ti... (x3)

Así como Mi Energía transustancia sus consciencias, que estos elementos que fueron colocados a los pies de Mi Altar sean transustanciados para el beneficio de las almas y la Luz en el planeta.

Que así sea.

Padre Celestial, que a todos conduces... (x3)

Por el agua que fue derramada en la Cruz, hoy todos los que serán sacramentados reciban la energía de Mi Gracia, a fin de que esta Gracia se expanda en la humanidad y las almas se sientan atraídas hacia Mi Corazón. Que así sea.

Cuántas Gracias hoy derrama Mi Espíritu sobre todos los que la necesitan, a fin de que encuentren, verdaderamente, la alegría de vivir en Dios.

Bendice Padre, estos elementos, a fin de que sirvan de ayuda a todas las almas y los corazones puedan elevarse en espíritu hacia Tu Reino. Amén.

Que con el mismo poder del Amor que fue ungido por las mujeres de Jerusalén en el Santo Sepulcro, hoy sean ungidos los hijos de Dios, para que encuentren el camino del propósito y de la eterna vida. Amén.

Fray Elías:

Nos ponemos de pie.


Hoy, los ángeles del Universo recuerdan especialmente la Pasión y Muerte de Su Señor.

En este momento y a través de todos estos elementos, del pan y del vino, se vuelve a constituir el gran misterio de este Amor que dio la vida por todos los hombres de la Tierra.

En aquel tiempo tomé el pan y conociendo el mayor dolor que sufriría por el mundo, le ofrecí al Todopoderoso este sacrificio y Él, en Su nombre Trino lo bendijo.

Lo entregué a Mis Apóstoles, diciéndoles que "este es Mi Cuerpo, que será entregado por los hombres para la expiación de todas las faltas".

De la misma manera, tomé el cáliz y conociendo el padecimiento, la flagelación, el calvario y la Cruz, por medio de la Sangre que derramaría ofrecí este sacrificio a Dios, y Él lo bendijo en Su Consciencia Trina.

Y les dije a Mis apóstoles, como a muchos presentes más: "Tomen y beban todos de Él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, de la nueva alianza entre las almas y Dios hasta el fin de los tiempos".

En el nombre de la Santísima Trinidad sean constituidos y transustanciados estos elementos en el nombre del Señor, en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Padre Nuestro...

Y con el Soplo de Mi Espíritu dejo en la Tierra muchas oportunidades para las almas, dejándoles Mi Corazón como testimonio vivo de Mi Amor, que proviene del Corazón de Dios.

¡Que sean bienaventurados los que serán sacramentados y se servirán del Cuerpo y la Sangre de Cristo!

Hoy, de nuevo les dejo Mi Paz y Mi Paz les doy, para que sean paz en la Tierra y en todas las naciones del mundo.

¡Que el Universo Celestial y el poder infinito del Amor, representado en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, los bendiga y los colme!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

En el nombre del bien, de la caridad y de la compasión, se darán fraternalmente el saludo de la paz.

Les agradezco por haberme acompañado estos días, porque ha sido muy importante para Mí.

¡Les agradezco!

Maratón de la Divina Misericordia
Aparición reservada de Cristo Jesús Glorificado al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús, en el Centro Mariano de Figueira, Minas Gerais, Brasil, para la 62.ª Maratón de la Divina Misericordia

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cuando el ocaso esté por desaparecer y llegue la noche, será el momento más culminante de la humanidad y del planeta.

Ya todo se habrá desencadenado dentro y fuera de los seres, y sobre la superficie de la Tierra ya no existirá más nada que aprender ni tampoco que instruir.

Todos conocerán la Verdad.

Todos podrán verlo y participar de ello, porque el fin de los tiempos se habrá consumado y la Nueva Tierra ya dejará de ser una promesa porque la vieja Tierra se purificó.

Pero antes de que se cumpla esa promesa, que Dios tanto espera, la Tierra aún pasará por su transición. La dualidad también vivirá su definición y el destino será cambiado.

Después que lo más difícil que haya sucedido vendrá la Aurora para hacer resplandecer su Luz y su Consciencia. Vendrá el Hijo y después vendrá Su Madre y con Ellos todos los ángeles y arcángeles y los grandes obreros del Plan.

Las trompetas ya habrán sido tocadas y en el corazón de los justos resonará la Verdad.

Los injustos serán apartados y enviados a su nuevo destino. La paja estará separada del trigo, los lobos de las ovejas, lo puro de lo impuro, lo turbio de lo cristalino, la oscuridad de la luz.

Y nadie podrá reclamar, ya nadie podrá justificarse, porque todo lo habrá recibido desde el Cielo y desde el Universo.

Las Palabras de la Jerarquía ya no pasarán más como el viento o la brisa que puede acariciar sus rostros.

La Palabra, que es el Verbo, se cumplirá y ya nadie podrá omitirla, ninguna consciencia, ninguna nación, ningún gobernante o nadie que se oponga, porque ya no existirá oposición ni dualidad, no existirá el pasado ni tampoco existirá el futuro.

El eterno presente descenderá a la Tierra y el planeta ingresará en su nueva dimensión, la dimensión de la cual ha sido apartado para aprendizaje y experiencias.

Ingresará a la verdadera dimensión, al Real Tiempo, en donde solo existe lo eterno, lo visible y lo invisible.

Así, las consciencias que quedarán y permanecerán ya no estarán lejos de la Verdad, porque la Verdad será parte de ellas al haber persistido en sus pruebas y en sus aprendizajes, al haber creído en Cristo, en Su Palabra, viviendo la obediencia y la estricta adhesión a Su llamado.

Después de que Yo ya no esté aquí entre ustedes, ya saben que todo se desencadenará.

Los muros de las resistencias ya no serán fortalezas propias, no habrá divisiones ni barreras, obstáculos o desafíos porque todo caerá por su propio peso.

La Verdad prevalecerá en los corazones limpios y humildes. La mentira se verá en los corazones que se ensuciaron por sus malas palabras.

Los verdaderos rostros se mostrarán, algunos, llenos de gozo y de alegría del Cielo, otros, llenos de espanto al haberse encontrado con la Verdad y por haberse arrepentido demasiado tarde.

Por eso siempre deben tener cuidado con lo que deciden en sus vidas y en sus caminos.

El Plan de Dios no es algo pasajero ni tampoco es algo que se pueda usar en su provecho.

Si el Hijo de Dios descendió a la Tierra fue por una máxima Voluntad.

Si el Hijo de Dios vino a su encuentro fue por una máxima Voluntad.

¿Comprenden?

No se puede desechar el Plan de Dios porque no les convenga o no lo sientan. Asuman la responsabilidad de su purificación y pronto se librarán de ustedes mismos.

No pueden distorsionar la historia que se está escribiendo en sus corazones y vidas.

No pueden desviar el lápiz de Dios con sus cometidos; recapaciten, y crecerán.

No hagan pequeño lo que es verdaderamente grandioso y que viene del Cielo.

No sean como el mundo que ofende el Plan de Dios, día a día, y sin consciencia.

Porque cuando las Leyes sobrevengan al mundo todos aprenderán y quien esté en el centro del Propósito no sufrirá, porque la Ley no será castigo, la acción de los hombres será la propia condena.

Deben reconocer dentro de ustedes el Reino que Dios les ha dado y no contaminarlo con sus formas de vida.

Por eso invoquen, imploren y apelen por un corazón puro, para que sus mentes sean puras, para que sus acciones sean puras, para que sus caminos estén llenos de luz y no de sufrimiento, el sufrimiento que pueden ocasionar y vivir por ustedes mismos.

Dios aspira a que todos puedan vivir en Su Alegría y que ya  nadie más se condene en esta humanidad.

Busquen ser lo que verdaderamente Dios necesita y todo se transformará.

Ustedes no pueden dejar de ser parte de Mi Nuevo Evangelio.

Ustedes deben ser parte de lo que está descendiendo desde el Universo.

Por eso, en estos últimos días les he traído tantas llaves y tantos conocimientos, porque es hora de vivir esa madurez espiritual que el Padre del Universo necesita para poder seguir cumpliendo Su Plan y Su Voluntad.

No pueden tomar el Plan de Dios y su misión como algo pasajero, como si ya nada más importara.

El arrepentimiento llegará para mostrarles a algunos el lugar en donde se han colocado y del cual no consiguen salir por sí mismos. Allí no llega Mi Misericordia, allí no llega Mi Gracia ni tampoco Mi Luz. No puedo transgredir su libre albedrío y su voluntad.

Les enseñé a Mis apóstoles a ser verdaderos y también simples; a ser honestos y transparentes en la Verdad, porque eso siempre los protegería.

Ahora es tiempo de tener la consciencia sobre las decisiones de la vida y cómo esto influye en su evolución y principalmente en su vida espiritual.

Todo lo que ha sido entregado en estos últimos tiempos deberá ser testimoniado para todos en el día del Juicio Final y después de esta vida.

Los tesoros del Cielo nunca quedarán perdidos.

Los tesoros del Cielo deberán ser atestiguados por cada discípulo Mío, aunque ya no esté Conmigo.

La firma de su compromiso es su salvación y recordarlo todos los días también es su salvación.

Deben aprender a percibir la realidad más allá de ustedes mismos y nunca permitir lastimar el Plan de parte de ustedes.

No pueden dejar pasar el tiempo como si nada sucediera. Ustedes saben más que Yo que el planeta está sufriendo y está muy herido.

Por eso en el momento más culminante de la tribulación Yo retornaré y nadie podrá escapar a ese acontecimiento, por más que Me haya negado, por más que haya dicho que Yo no estoy aquí.

La verdadera Jerarquía no hace perder el tiempo a los hijos de Dios. Tomen consciencia de esto y recapaciten.

Expreso esto especialmente para los que se han alejado y fueron confundidos por Mi enemigo. Rezo por su arrepentimiento y su humillación.

La soberbia humana puede ser tan grande como un mar y ahogarlos sin que lo perciban.

La ceguera de los injustos será quitada cuando permitan que el Corazón del Maestro los pueda tocar con Su Luz.

Los leprosos de espíritu serán curados cuando se abran de corazón a la cura divina y a la realidad del Universo.

Todos tienen un lugar en Mi Corazón y eso ya lo saben.

Todos tienen un compromiso Conmigo y eso es inolvidable, porque ha llegado el tiempo de asumir la realidad y de no apartarla de sus caminos como si no existiera.

Aprendan de Mi Sacrificio y sobrevivirán.

Sean capaces de amar de verdad y sin tibieza.

Sean verdaderos embajadores de la paz en estos tiempos críticos, porque así alegrarán Mi Corazón de muchísimas angustias y de muchísimas penas que ocasionan los que no Me han comprendido por este medio.

Ahora llegará la Luz para los que la quieran vivir y deseen participar de ella.

Esa Luz que Yo propagaré los protegerá y amarán cada paso de su purificación, por Mí.

Revivan su compromiso, que firmaron una vez en el Cosmos, e ingresen en la verdadera dimensión de la Hermandad.

Los candados de los Libros Sagrados ya fueron abiertos para comenzar a pronunciar la gran revelación de todos los tiempos y de todas las eras.

La Vida Universal se hará presente en los corazones que la clamen, porque así vivificarán el Plan.

No pierdan tiempo en lo que es pasajero.

Asuman cargar en sus espaldas al planeta, porque él grita por alivio.

Lleven estampados en sus pechos la Estrella de la lealtad y de la Confraternidad.  Reenciendan ese Sol interior que nunca deberá morir ni apagarse.

Dejen brillar lo que verdaderamente son y podrán salir de las cosas superficiales.

Porque lo mezquino dejará de ser mezquino, lo soberbio se purificará y la arrogancia morirá para que surja la luz del espíritu, la que siempre los colmará y los llevará a la paz.

Les agradezco por cooperar.

Les agradezco por escuchar y por traer alivio al Corazón de Dios.

Que se cumpla en ustedes el Propósito y que él siempre sea recordado, para que en los momentos de mayor tribulación no duden en seguir Mi Camino; así se librarán de la confusión y de las apariencias de los que los rodean.

Abracen esta cruz que Yo les ofrezco y así se sembrará la semilla de una Nueva Humanidad.

No les pido lo imposible. Solo les pido que después de tantas experiencias en el Cielo y en la Tierra aprendan a vivir la Verdad y la simplicidad, afluentes que los hará encontrar con el gran Océano de Mi Amor, de Mi Amor infinito y expansivo.

Revivan todos estos impulsos que les he dado estos días, porque sé que no los consiguen recordar.

Deben estar atentos a lo que les digo, porque Mis Palabras no se volverán a repetir.

Sean buenos estudiantes, aplicados y disciplinados, así vencerán la inercia.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
Aparición de Cristo Jesús durante la 54ª Maratón de la Divina Misericordia, en el Centro Mariano de Aurora, Paysandú, Uruguay, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón

Hoy vengo a traer el Silencio de Dios al mundo, para que sea sentido, para que sea recepcionado por los corazones, por los que llevan adelante la Obra de Dios en este planeta.

El Silencio de Dios trae un cambio importante para las almas del mundo, especialmente para aquellas que están sumergidas todavía en la ilusión y que no consiguen por sí mismas salir de ella.

El Silencio de Dios fue el que permitió la creación de los universos, de los cuerpos celestes, de los planetas, de los soles y de las estrellas.

Del Silencio de Dios surgió el Divino Pensamiento para toda la Creación. De ese Silencio, después surgió la vida por la fuerza del Soplo del Espíritu, quien manifestó la esencia, y después, la materia.

Dios pensó en todo, en cada detalle y cuidó de todo para que Sus hijos fueran parte de esta Creación y se sintieran partícipes de cumplir con una parte de Su Voluntad, entre tantas humanidades, entre tantos universos, entre tantas galaxias

Pero esta Creación debería vivir un gran aprendizaje, el cual surgió hace mucho tiempo atrás, en el Universo, con la Rebelión.

En ese momento, los Portadores de Dios tuvieron que decidir, en el camino de la dualidad, por el bien o por el mal. Y una cicatriz, una herida, quedó abierta. Y el Silencio de Dios, que regenera la vida y la consciencia, se retiró, desde el momento en que uno de los Padres Creadores no obedeció a la Fuente, ni a las Leyes del Altísimo.

A partir de allí, de esa Rebelión universal, el planeta fue escogido por el Padre para llevar adelante el máximo Proyecto de Amor Crístico.

En ese momento, el Silencio de Dios se recogió en lo más íntimo de Su Ser y de Su Existencia. Pensó, contempló y meditó en toda la Creación, en todo lo que ya existía, para buscar una respuesta a la gran falla de las humanidades del Universo.

Mientras tanto, espíritus valientes y desconocidos, circundaban por las estrellas como grandes ángeles de Luz, llevando un mensaje de Paz y siendo portadores de la Paz que uniría a toda la Confraternidad, a fin de cicatrizar las heridas y borrar las huellas que quedaron grabadas en millones de consciencias que hoy están aquí, en este planeta.

Cuando Dios se recogió en Su Silencio y contempló a la Creación y los errores cometidos por Sus criaturas, fue cuando los Resplandecientes, los Elohim o los Hellel, se reunieron ante los Tronos del Creador para entregar una decisión tomada, que en verdad, compañeros, era una petición de todos los seres de la Luz, de todos los ángeles, que buscaban en Su Sabiduría y Amor, una sabia respuesta.

Esa respuesta y esa petición fue el surgimiento de la Segunda Persona de Dios, de Su Amado Hijo, para que el Espíritu del Amor-Sabiduría descendiera de lo más invisible del Espíritu, hacia lo más material y encarnara entre los hombres de este mundo, llevándolos a la Redención y al aprendizaje del Amor y del Perdón.

A partir de ese momento, el Proyecto de Dios y la Creación fueron recreadas. San Miguel Arcángel, San Rafael Arcángel y San Gabriel Arcángel se comprometieron a llegar a la humanidad, para prepararla para ese gran acontecimiento del Nacimiento de Cristo.

El Hijo del Padre, portador del Amor-Sabiduría, llegó como un Sol, más brillante que todos los soles, trayendo en Su Esencia y Divinidad la experiencia que la humanidad debería vivir, por medio de Su Nacimiento, de Su Vida pública y de Su Muerte.

Hasta los espíritus más caídos de este planeta, durante la existencia de Cristo sobre esta humanidad, aprendieron y vivieron la redención, el perdón de los errores. Y así se cerró un ciclo.

Por eso Judas, el antiguo apóstol, fue el antes y el después para esta humanidad y este planeta. Fue él quien se ofreció, en su más grande ignorancia e indiferencia, a recrear esta Creación. Así, como parte de la condición humana, llevó al mundo a la escuela del perdón y de la reconciliación. Y aunque el destino de Judas no fue muy bueno, su Maestro y Señor, a pesar de que supiera de su traición, lo perdonó, al igual que su Madre María.

¿Por qué hoy les cuento esta historia?

Porque la humanidad todavía no sabe de la esencia de Mi Evangelio y de Mi Existencia en esta humanidad.

Desde la Rebelión hasta el presente, muchos errores se siguen cometiendo. Por eso es tan importante la manifestación de la Obra de la Misericordia en todas las naciones y en todos los pueblos. Esta es la última tabla de salvación que les entrega Dios, para todas las criaturas de este mundo.

Una parte de la humanidad fue redimida durante el tiempo de la Presencia del Señor. Pero otra parte aún no fue redimida, que es esta última civilización del fin del tiempo, que tiene el chance de vivir la redención y el perdón.

Del Silencio de Dios surgió la Fuente del Amor-Sabiduría, la que a través de los tiempos y de los ciclos fue descendiendo de plano en plano, hasta llegar aquí, con el Nacimiento del Mesías y Redentor.

La humanidad necesitaba tener encarnado el propio Amor-Sabiduría, para que lo pudiera comprender, sentir y vivir. De lo contrario, no hubiera sido posible la redención de los espíritus más resistentes que cometieron errores, en tiempos anteriores.

Aún este planeta y esta humanidad son la escuela escogida para la expresión del Amor-Sabiduría entre los seres y las almas. Hasta que Nuevos Cristos no surjan en el fin de estos tiempos, esa escuela de Amor-Sabiduría, de perdón y de redención, estará abierta, para que las almas la puedan vivir y puedan aprender cómo amar cada día más, sin condiciones, así como amó su Maestro y Señor, los mayores ultrajes, las temibles indiferencias, los grandes errores de toda esta raza, aún no redimida.

Aún les cuento esto, compañeros, porque veo en sus corazones el potencial de un Cristo del Nuevo Tiempo, que debe animarse a no ser nada más para sí, sino todo en donación por los demás, y sin condiciones.

A través de estos últimos tiempos, los he llevado de la mano a la experiencia en la escuela del Amor-Sabiduría. Y así como lo fue en el antiguo Oriente, en este tiempo Mi gran deseo y aspiración, es que en Occidente surja una raza de Nuevos Cristos; de seres abiertos de corazón, de almas en donación; de espíritus incansables al servicio del Plan del Creador.

Los Cristos del Nuevo Tiempo, que surgirán de diferentes religiones y caminos, y que se encontrarán en un mismo estado de consciencia y de vibración, son los últimos santos de los últimos días, que prepararán el Retorno de Cristo para el momento más difícil de la humanidad, que ya se aproxima.

Ustedes son parte de la transición de ese acontecimiento. Su historia de redención y de amor está siendo escrita en los Libros de Amor de los Señores de las Vestiduras Blancas. Si esta historia se concreta y finaliza, un importante acontecimiento sucederá, para que más consciencias puedan ser partícipes del Retorno de Cristo y podrá ser evitado que esas consciencias sean trasladadas hacia otras moradas.

Deseo que con su corazón ardiente, que he visto durante esta Maratón, ese ardiente amor que los lleva a encontrar el Amor-Sabiduría, pueda permanecer en ustedes, sobre todo en este ciclo, en donde las pruebas serán más grandes y los desafíos serán más inalcanzables. Pero quien esté en el Amor-Sabiduría, estará en Mí y Mi Padre estará en ustedes, para que siempre los conduzca por el camino de la Verdad y del Amor.

Hay muchas cosas que la humanidad no sabe del Universo ni de la Divina Existencia. Hoy solo les he contado menos del uno por ciento. Imaginen entonces, compañeros, cuánta historia está escrita en los Espejos de Dios y en toda la Fuente de donde surge la vida de las esencias, de las almas y de los espíritus encarnados en este y en otros mundos.

Ya no piensen que esta Tierra, que este planeta, es el único que está vivo, con una humanidad. Abran sus consciencias a lo infinito del Universo y vean que dentro de él existe mucha más vida de lo que parece; que existen consciencias que los aman y que ustedes desconocen que sirven al Proyecto de Dios silenciosamente, para que la Creación, y en este caso los universos, se mantengan en perfecto equilibrio y armonía.

Los invito, con ánimo de alegría y de motivación, a penetrar en las Leyes del Universo, en aquello que es intangible y cósmico. Así, algún día podrán tener la sabiduría y la comprensión de que todo forma parte de una Jerarquía.

En este tiempo compañeros, la obediencia será impredecible. La obediencia también será una escuela para Mis apóstoles, porque será la forma de permanecer en la Luz, o lejos de ella.

La obediencia a Dios y a Su Plan, no son restricciones ni reglas, tampoco lamentaciones ni resistencias. A partir de que uno de los Padres Creadores desobedeció a Dios, decretó en este Universo la prueba de la desobediencia en todas las criaturas, no importando su evolución o despertar. Ustedes, con su compromiso y adhesión a Mi Corazón Misericordioso, deben ayudarme a vencer definitivamente esta dualidad, para que este Universo local viva el ciclo, el ciclo que le espera, de ser recreado como el Padre lo piensa en Su Silencio interno.

Por eso retornaré al mundo, en Gloria, Luz y Potestad. Y nadie podrá escapar a ese acontecimiento tan importante, en donde leyes, puertas y energías sublimes serán movidas, para que el Hijo Solar retorne a esta humanidad.

Cada cumplimiento del Plan y su etapa, es vital. Por eso la importancia de cumplir con Mis pedidos y con la convocatoria de la Jerarquía Celeste. Eso testimoniará al Padre que es posible llevar adelante Su Aspiración Cósmica, no solo en este planeta, sino en el Universo.

Y cuando el Retorno de Mi Glorificado Corazón se concrete, muchas cosas se terminarán. Y como he dicho, no quedará piedra sobre piedra, sino corazones triunfantes.

Cada detalle, cada acto de amor, cada oración, así como cada caridad que ofrezcan, construye el Plan del Padre en esta humanidad y activa pulsantemente a los Cristos del Nuevo Tiempo.

Mi Propósito, amados Míos, es hacer un corte en el tiempo y en el espacio de la historia de este Universo, para que sea purificado, transmutado y liberado. Y que a partir de Mi regreso al mundo por segunda vez, se reescriba finalmente la historia de la redención y el despertar de los Nuevos Cristos al Amor Crístico.

Mi Corazón se aflige por aquellos que no pudieron seguir Mi Propósito y que hoy no pueden escuchar este mensaje, en donde les he revelado, con total apertura, una pequeña parte de la historia de esta Creación, de esta vida infinita que los llama para la elevación de la consciencia, para que todas las razas, todos los pueblos y todo este planeta, se eleven de plano y de liberación y formen parte de la Confraternidad.

Vengo a decir esto fuera de Mi Iglesia, que está extendida por toda esta Tierra, para que muchos más corazones, independientemente de su religión o de su credo, puedan saber que Yo Soy el Amor-Sabiduría, que Soy más que Jesús. Soy el Unigénito, el Primogénito del Padre; el que fue anunciado por los labios del Arcángel Gabriel, para traer al mundo la redención y la misericordia de todas las criaturas.

Hoy, como Profeta y Pastor de nuestro Altísimo Padre del Universo, vengo a extender la historia del Apocalipsis. Vengo a extender lo que ha escrito Juan en el libro del Apocalipsis, porque a medida de que los Cristos despierten y se confirmen, la historia cambia, y la posibilidades de redención en las almas es visible y se concreta.

Yo los invito, compañeros, a persistir en este nuevo tiempo que llega, a soportar los embates, a transmutar las interferencias y a sufrir con valentía las disociaciones y las pruebas, sabiendo que Mi Mano poderosa e invencible, que Mi Rayo glorificado, estarán extendidos hacia ustedes, para siempre salvaguardarlos, y ayudarlos delante de cada prueba.

Para que la humanidad sea merecedora de una nueva oportunidad, grupos de almas en diversas partes del mundo, se ofrecerán a sostener, junto Conmigo, a esta humanidad, a fin de que al menos una cuarta parte de ella se redima y sea la que repoblará la Nueva Tierra y vivirá el principio de una nueva y fraterna humanidad.

Mientras tanto, no dejen de sostener con sus manos la Espada de Fuego que les ha dado el Arcángel Miguel, para que en las batallas sus oraciones sean las grandes vencedoras contra el mal y todo lo que disocia a la mente humana.

Que su Escudo Protector, entregado por el Arcángel Rafael, sea la fe, la que moverá los acontecimientos y generará oportunidades inexplicables en las consciencias, que ni siquiera hoy se imaginan.

Que su Casco de Luz, entregado por el Arcángel Gabriel, sea la protección de su sabiduría y de su discernimiento, para que siempre sepan qué hacer y en dónde estar, cuando la Jerarquía los convoque a la gran misión.

Con todos estos testimonios de la Creación, vengo a bendecir a los que hoy se sacramentarán, sabiendo que por detrás de cada Sacramento aún se encuentra un misterio que no fue develado. Por eso, quien vive un Sacramento con total apertura del corazón, develará ese misterio y penetrará en la esencia de la Divina Existencia.


Padre Altísimo, Creador de todo lo que existe, Te pido, en el nombre de Tu Amor-Sabiduría y de Tu Gracia, que bendigas todos estos elementos, para que sirvan de gozo y de plenitud a las almas que claman por la Redención. Amén.

Padre Altísimo, Soberano de la Misericordia, concede, por medio del Sacrificio de Tu Hijo, la reparación por los pecados cometidos contra Tu Divino Corazón y Tu Plan de Amor para este planeta. Que las almas que se sirvan de este Sacramento vivifiquen el Amor-Sabiduría de Tu Amado Hijo, Jesucristo. Amén.


Siéntanse en este momento chispas de Luz del Padre, y ya no más seres miserables, sino espíritus que pueden, en Cristo y por Cristo, irradiar amor a todo lo que existe y a todo lo que vibra, buscando como aspiración traer la cura, el amor y el perdón para este planeta y su humanidad.

Siempre Me alegro cuando puedo volver a Aurora, porque aquí Yo puedo decir al mundo lo que siempre quiero decir, y no debo cuidarme de lo que debo pronunciar para las almas y su despertar.

Aurora es esa Luz que brotó de la Fuente de los Padres Creadores; la misma Fuente que manifestó la Segunda y Tercera Persona de Dios, el Hijo y el Espíritu Santo.

Entonces, hermanos Míos, están ante un gran misterio, lleno de amor y de sabiduría. Aurora es esa Luz que los lleva a la reconciliación y a la cura interior, y que los hace seres libres, para siempre.

Cuando quieran encontrar Mi Perdón, vengan aquí, a Aurora, que Yo los esperaré. Y cuando no puedan venir, se coliguen con Aurora, y así, se coligarán Conmigo plenamente.

Agradezco en esta noche el ofrecimiento de todas sus oraciones y de todas sus canciones. Me ha llenado de gozo la voz consoladora de las almas que persisten en el camino de la consagración.

Que sus voces, algún día, sean consoladoras para este mundo, que sufre y está enfermo.

Que sus voces nunca se cansen de proclamar el Nombre del Señor, porque así, el Señor estará con ustedes y entre ustedes, trayéndoles la Vida Divina.

Recójanse en el Silencio de Dios y todo será curado. Comulguen de Su Silencio Divino y todo será comprendido, a pesar de que haya sido injusto.

No sufran más.

No padezcan más y no retrocedan más.

Sigan Mis Pasos, contemplen Mis huellas, porque hacia donde Yo los conduzco, nadie podrá conducirlos. Hacia donde Yo los llevaré, nadie podrá llevarlos.

Yo nací de la Fuente del Amor-Sabiduría de Dios, para que ustedes, como almas, vivieran el verdadero Amor.

Que se escuche la voz consoladora de las almas y que en las almas se puedan cicatrizar las heridas más profundas, a fin de que se establezca el Amor del Padre en los corazones.

Yo los bendigo, hijos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por responder a Mi convocatoria. Amén.

APARICI0N DE CRISTO JESÚS, DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy no vengo del desierto, pero sí de un lugar del Universo, para contemplar a Mis guerreros, a aquellos que dicen vivir en Mi Divina Misericordia.

Finalmente llegué aquí y a esta parte del planeta, para extirpar del seno de esta Humanidad y de algunas almas lo que hace corroer la vida espiritual. 

Ante la potestad del infierno, sus corazones no deben temer. Si Mi Gobierno está presente y vivo en sus corazones, el Plan de Mi Padre triunfará.

Podrá temblar la tierra, abrirse los abismos, emerger las bestias, pero los ángeles del Señor, aquellos que sirven a todas las almas, vendrán a su auxilio para desterrar todo lo que genera la impureza en la humanidad. Traerán del Universo y de los Universos Celestiales, los Dones y las Gracias de Dios para que las almas se conviertan y participen de este Plan definitivo que comienza a pulsar en Mis nuevos apóstoles.

Cuando Yo estoy presente, compañeros, no hay mal que se pueda resistir.

Recuerden que Yo sufrí por ustedes, padecí por ustedes, entregué Mi Vida por ustedes, derramé Mi Sangre por ustedes, para generar a través de los tiempos la Liberación.

A través de los Méritos de Mi Divina Misericordia crean que es posible trascender los abismos de la Tierra, y a través de Mi Presencia Sagrada, por medio de Mi Insondable Corazón de Luz; cerrar las puertas al mal para que las almas resuciten espiritualmente, se liberen de sus ataduras, de las cadenas de la involución, para que pueda emerger la verdadera alma, aquella esencia divina creada por Dios que vino a cumplir una parte del gran Propósito Universal.

Hoy vine aquí con Mi gran Consciencia de Luz.

Después de mucho tiempo, aproximo todo Mi Ser hacia ustedes, para que sus cuerpos no tiemblen, pero sí, sus corazones se puedan calentar en Mi Divino Espíritu.

Todos los ángeles que forman parte Mis legiones de Luz, se congregan cuando estoy presente para transmitirles el mensaje de salvación y redención.

Cuando el Rey del Universo está presente, las puertas al Reino de Dios están abiertas y todas las Jerarquías Celestes se reúnen como una única Hermandad, para impulsar a los autoconvocados a vivir el fin de los tiempos con un espíritu de valentía y de coraje, con el espíritu del verdadero guerrero que no batalla con la espada para lastimar, sino trabaja con su corazón para irradiar Mi Amor al mundo. 

El Amor de Dios que puede vivir en ustedes todo el tiempo los hará invencibles, soportarán las corrientes contrarias que vendrán hacia Mis apóstoles para prepararlos para el gran momento final, donde el gran ángel caído vivirá su juicio ante la Presencia del Hijo de Dios, del Supremo Padre, del Espíritu Santo, del Arcángel Gabriel y de la Santísima Madre del Mundo.

Cada vez que el tiempo pasa, que el final de los tiempos se aproxima y la hora del juicio se acerca, los demonios más impuros se estremecen, al ver resplandecer la Luz de Cristo en todos los hijos de Dios que se definen a dar los pasos en Mi Santo Nombre glorioso, para derrotar las corrientes del mal y hacer concretar el Plan de Dios en la superficie del planeta.

En cada mes, cuando Yo me aproximo a ustedes, sus corazones deben estar más conscientes, sus mentes deben estar unidas a la Mía, para que nada, ni nadie, los pueda separar de Mí.

Yo les ofrezco Mi Corazón poderoso que es el emblema de la verdadera espada de Luz que flamea en el Universo para instituir en toda la Creación, el Amor y la Unidad que nunca separará a las criaturas de Dios, a pesar de cualquier corriente contraria que venga a lastimarlos o a incomodarlos. Sepan, queridos compañeros, que las puertas del Armagedón ya están abiertas. 

Trabajen todos los  días, no solo para elevar sus consciencias sino también para redimir cada aspecto de sus seres y ayudar a sus semejantes para que abandonen las cadenas del mal, se rediman, se trasciendan, alcancen el amor y hagan triunfar Mi Corazón en cada ser de este mundo.

Sean Mis apóstoles del fin de los tiempos, sean ese único espíritu que trabaja por el Plan de Dios en nombre del Hijo Primogénito y de la Santísima Madre Celestial.

No se cansen de trabajar por esta Obra de Dios que desciende sobre la Aurora, y sobre cada corazón humano para que sea participe del venidero Reino de Dios, después de la transición de la tierra.

Crucen el umbral de esta transición sin miedo, a pesar de que los embates sean fuertes, y las batallas cansadoras.

Crean, queridos compañeros, que Mi Corazón Misericordioso y Luminoso los encandilará, será el farol para el mundo, será la llama encendida que alumbrará los caminos de cada uno de ustedes durante los tiempos de la gran tiniebla. 

Y a pesar de que en la superficie del planeta las fuerzas del mal tengan posesión de muchos corazones, Yo tengo muchos, muchas criaturas, que son servidoras Mías, incansables, que están a Mi lado, siguiendo Mis Pasos en nombre del sacrificio y de la humildad, en nombre de la reparación por todos los ultrajes cometidos.

En todos ellos está Mi Templanza, esta Mi Fuego, está Mi Luz, está Mi incansable Amor que puede irradiarse al mundo a través de los espíritus que dicen " sí" a la Voz del Gran Maestro.

Mientras les hablo, compañeros, Mi Voz exorciza todas las cosas, cierra todas las puertas inciertas, y trae el Reino de Dios a la superficie de un planeta enfermo, para que los corazones se puedan coligar todos los días con el Propósito de Dios, que está escrito en sus almas desde el principio de la creación hasta el fin de los tiempos.

Ustedes, junto a Mi, forman parte de una nueva historia que se escribe en el Corazón del Padre, una historia redentora, una historia de paz y de amor que vuelve a conocerse por cada uno de Mis apóstoles.

No intenten modificar los tiempos; todo pasará, mas Mis Palabras permanecerán.

Cuando Yo ya no esté aquí, entregándoles el impulso de Mi Corazón, deberán vivir en sus vidas todos los impulsos que Yo he derramado, a través de los últimos tiempos, en cada maratón de oración, en cada encuentro mensual Conmigo.

El alma que ha sido provechosa de todas las Gracias derramadas desde Mi purísimo Corazón, desde Mi manso Espíritu, estará al resguardo durante el tiempo final y tendrá el escudo, la espada y el casco para prepararse para la batalla.

Así Yo formo a los ejércitos, ejércitos de la humildad, libres de la soberbia, de toda arrogancia; espíritus en libertad que saben encontrar la paz cuando el caos está presente en el mundo. 

No se olviden, compañeros, de las Leyes Universales, las cuales encomiendo que estudien para que nada los sorprenda ante de tiempo, y así sepan preparar a sus semejantes, cuando todo se desate en el mundo.

El gran y último nudo de la consciencia resistente de la humanidad será desatado por vuestro Rey. Y cuando eso suceda, todo se desarrollará, así como fue escrito, por Mi amado apóstol Juan.

Vivan el Apocalipsis en consciencia, develen los misterios a través de las señales que vienen por medio de los Mensajeros Divinos.

Vean a su alrededor cada movimiento del planeta y no sean indiferentes, porque si son indiferentes, estarán aislados de la Verdad y no tendrán conocimiento para poder discernir en las cosas.

Vivan la Sabiduría que es derramada por medio de los instructores que Mi Padre les ha encomendado. Sepan reconocer  en humildad, el Amor qué existe en ellos.

Y sepárense de las apariencias, vivan una sola hermandad, porque esa hermandad, compañeros, construirá el verdadero castillo que soportará toda la batalla. 

Mas si están firmes en el Amor y en la Unidad, no habrá nada que lo derrote, que lo tire abajo, porque sus corazones estarán en la Luz, en la Unidad, en la Misericordia de Dios, códigos que el mal no conoce en estos tiempos y que nunca ha conocido.

Vivan la dualidad, no como un conflicto, sean inteligentes y sepan soportar las corrientes que vienen del Universo.

Nuestras manos están extendidas, no solo para retirarlos del desierto, sino para apartarlos del abismo que se abre sobre la superficie de este mundo, tragándose a muchas almas inocentes.

Sean misericordiosos. En los pequeños detalles de la vida imiten Nuestros Corazones, que ya son sagrados para ustedes, y que vienen a su encuentro para traerles la Luz de Dios, la Esperanza.

Ahora vean, compañeros, con sus consciencias de luz.

Sientan, con sus corazones, como todo se ha pacificado. Porque donde está el Amor de Dios, no existe nada opuesto, solo existe la Verdad, que compenetra los corazones para que vivifiquen, en espíritu, la Presencia del Padre Sublime.

Sientan cómo los ángeles ayudan a restaurar todas las cosas trayendo la Gracia de Dios para los corazones que se abren a recibirla profundamente en sus esencias.

Por último, les pido, carguen con su cruz, no como un castigo, ni tampoco como un martirio. Carguen su cruz por todas las almas del mundo, por los horrores que viven los Reinos de la Naturaleza y nadie, ni siquiera la mayoría, se acuerda de ellos.

Amen como nunca han amado, y sus corazones se redimirán.

Confíen. Porque si aman, Dios estará presente en sus vidas.

Mis Palabras traen el poder de lo nuevo, la renovación, porque Yo renuevo todas las cosas.

Vengo a anunciar para todos que los necesito para llevar Mi Obra adelante. Y mientras se purifican, Yo los ayudaré a poder ver la  meta en su universo interior.

Hoy celebro una cena reparadora con todos. Derramo Mi Gracia sobre el mundo para traer la Paz.

Me han preparado un pan especial, el cual Yo gusto mucho, porque es el pan que simbolizó hace dos mil años la presencia de Mi Cuerpo, en materia divina, para todas las almas del mundo.  Siempre que hagan un pan así, sepan que recordarán  la presencia del Hijo en la Última Cena y su transfiguración en Luz y  en Amor.

Ofreceremos estos dones por todas las almas caídas, por los que han abandonado Mi camino, en estos últimos tiempos, porque volveré a encontrarlos y les diré: “¿Qué has hecho con los talentos que te di?”

Las perlas preciosas que Yo entrego no pueden desecharse. Por eso Yo los transformo rápidamente y los ingreso al circuito de la purificación para que no pierdan los tesoros que Yo he depositado, en confianza, en ustedes.

Por eso, los que hoy están  alrededor de esta Obra, no son los mismos que estuvieron ayer, les enseño a trabajar en la humildad, pero no en la indiferencia de estar descansados, sin hacer nada por el Plan.

Yo los invito a reconocer una vida anónima, un vacío profundo, para que emerja el silencio  que siempre les revelará lo sagrado.

No existen primeros, ni segundos, para Mí. Todos están en las filas del ejército del Redentor.

Los invito a aprovechar las oportunidades que les doy en las últimas filas, pues en ellos está la mayor responsabilidad de animar a los que llegan para que trasciendan sus vidas y cumplan con el Propósito que Dios pensó. 

Celebremos esta Cena por los apóstoles que están llegando a Mi mesa y por los que llegarán para demostrarles a los que son mas viejos en este apostolado del amor, que la humildad siempre los mantendrá unidos a Dios.

Y harán como Yo hice con Mis apóstoles: lavarán los pies de los que son más jóvenes, para que ellos tengan la mayor oportunidad de amar.

Sean humildes como Yo les enseñé, no quieran nada para sí, sino todo para los otros. Esa es un alma que vive en la felicidad celestial.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

A pedido de Cristo vamos a cantar "Guerreros de la Misericordia".

Misericordia, Océano de Piedad...

Queridos compañeros, les dejo Mi Cuerpo y Mi Sangre como testimonio de Mi Fe por ustedes, para que el Propósito de Dios se cumpla en cada corazón que es congregado por Mi Espíritu para vivir la Sagrada Palabra y el divino ejemplo de la cristificación.

Les agradezco por soportar Conmigo las corrientes poderosas que vienen a liberar a la humanidad.

Sepan que Mi Corazón se ofrece como refugio para cada alma que aspire a estar en él.

Nos veremos, compañeros,  en la próxima Maratón de la Misericordia, en donde iré a visitar a Mis más queridos apóstoles, aquellos que apoyan incondicionalmente Mi Obra.

Vean en ese sentido, que los planes que Yo tengo para todos son fuente de Gracias para las almas, una oportunidad que no se puede perder.

Sean conscientes de eso y apoyen Mis santas decisiones, porque así no se engañarán.

Los bendigo, en el nombre de la Luz de Dios, bajo el poder del Padre,del Hijo y del Espíritu Santo. 

Sean paz para este planeta y nunca se cansen de serlo.

Mientras me elevo, que canten mis guerreros de la Misericordia, pues la fuerza del guerrero está en el Amor.

Guerreros de la Misericordia...

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Hermanos vamos a agradecer a Cristo la oportunidad de que Él descristalice nuestras consciencias en representación de todas las consciencias del Planeta que viven esa ilusión de estos tiempos, que no conocen el Amor de Dios y que no están despiertos a su verdadera tarea. 

Vamos agradecer porque Cristo, como un Gobernante mayor, venga a traernos esas corrientes para que las podamos conocer y distinguir y no tenerles miedo, sino abrir nuestro corazón y nuestro espíritu para poder acompañar esta Obra del fin de los tiempos a la cual todos estamos siendo convocados, como lo dijo hoy.

Hoy, Él vino con todo su Gobierno Celestial, por decirlo de alguna forma.

Cuando apareció, tenía un báculo en su mano izquierda, que lo hizo golpear en el suelo y una expansión de Luz solar abrazó, en cuestión de segundos, a todo el planeta, lo que se llevó, liberó, expulsó, muchas maldades.

Él mostró ese acto, ese ejercicio, no para que nosotros conozcamos Su Poder, porque mientras hacía ese ejercicio,  al mismo tiempo revelaba Su Corazón manso y humilde.

Sentimos que Cristo vino a enseñarnos a vivir la determinación, a poner fin a una etapa y comenzar un nuevo ciclo, acompañados por Su Presencia.

Así somos invitados, como Él nos dijo hoy,  a seguir sus santas decisiones.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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