Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS, DURANTE LA 68.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La geometría sagrada es el símbolo más antiguo de esta humanidad. En verdad, ella surgió primero de la Fuente, para poder manifestar la creación y dar origen a los principios y a los atributos de la vida evolutiva.

La geometría espiritual, sagrada e inmaculada, siempre estuvo presente en la Tierra, a pesar de las eras y de sus diferentes épocas.

Las primeras humanidades conocieron estos sagrados símbolos, vivenciaron las sagradas geometrías, no solo para la elevación de la consciencia, sino también para la evolución de la genética humana.

Toda la configuración del ser humano como ser natural y espiritual, está formado por una geometría sagrada y perfecta, idea principal y originaria de los Padres Creadores.

Los primeros diseños de esta geometría fueron emanados por la Fuente Principal de Dios, la que hasta los días de hoy, emana el Amor, la Unidad y la Sabiduría.

La geometría sagrada no es solo parte de los mentalistas y de los filósofos, es algo que fue captado por los diferentes profetas, por el pueblo antiguo de Israel, hasta por el mismo Moisés.

Estos principios sagrados a través de la geometría, traen para el mundo el conocimiento del Propósito de Dios, y es la forma de unir puentes y dimensiones entre las consciencias.

Llegó el momento, de que la humanidad pueda curarse y regenerarse a través de la geometría sagrada, de la única y perfecta geometría que proviene de la Jerarquía Espiritual y de ninguna otra.

Lo que viene de la Fuente es incalculable, lo que ella emana es imborrable.

Desde los principios de la Tierra y desde antes de la primera humanidad, la geometría sagrada fue lo que constituyó la formación de este Universo local, para que después existiera la vida, la evolución, y por último, el despertar.

En la geometría sagrada está la raíz de sus orígenes, el conocimiento de sus constelaciones, la razón de haber venido a la Tierra para vivir una escuela de perdón y de redención.

Llegó el momento del tiempo de la síntesis, en el cual, Oriente conoció profundamente la geometría sagrada, la reverenció y aún forma parte de sí en este tiempo actual, a pesar del uso inadecuado que muchos pueblos han hecho de ella.

Pero esa geometría sagrada de la cual hoy les hablo, compañeros, se encuentra en la esencia del Santo Cáliz, dentro del Arca de la Santa Alianza, en donde todos los atributos, todos los propósitos y todos los pensamientos elevados de Dios, expresados antes del origen de la Creación, se encuentran allí guardados y protegidos por los santos ángeles.

Es este propósito del Arca de la Santa Alianza y la emanación de su geometría sagrada, la que después del fin de los tiempos y en la Nueva Tierra, con la Nueva Humanidad, deberá retornar al planeta para poder constituir una nueva raza, libre del sufrimiento, del dolor, de la agonía y del mal.

En la geometría sagrada se encuentra algo valioso e inextinguible. Es como si estuvieran delante de la manifestación más perfecta de Dios, representado a través de símbolos y de geometrías que traen una energía sublime para la consciencia humana.

En los Centros Sagrados como éste se guardan geometrías sagradas, principios fundamentales de la Fuente de la Creación, que en el silencio, acompañan a la humanidad desde el principio. Pero, es hora y es tiempo que este conocimiento sagrado pueda emerger de la consciencia humana, para todos los que se comprometieron a seguir el Propósito de Dios, y sobre todo se comprometieron a descubrir dentro de sí su universo interior.

¿Puedo continuar?

No escucho…

Todos responden: ¡Sí!

La geometría sagrada es lo que existe de más sagrado en el Universo. Fue el propio Dios, nuestro Padre Celestial, quien la creó y Él la entregó como algo inmaculado y sagrado en las manos de los arcángeles, para que ellos pudieran recrear y plasmar Su Divina Voluntad en el plano del espíritu, en el universo mental, y por último en este universo material.

Las geometrías sagradas son patrones de conducta que necesita el ser humano para este ciclo, para que pueda transitar y atravesar el fin de los tiempos, manteniendo viva dentro de sí la luz crística, la llama sagrada de la esencia, o como ustedes la quieran comprender, el despertar.

Hoy he traído entre Mis Manos uno de los Pergaminos de Dios, uno de los tesoros más antiguos de este Universo, de la Fuente Inmaterial de la Creación, del Universo de los Resplandecientes, en donde está escrito el origen del propósito de esta humanidad.

Dios pensó, en Su Silencio, la posibilidad de la existencia de criaturas tan semejantes a Él, que pudieran vivir el Amor como Él lo vive, que pudieran superarlo en el Amor, por medio de experiencias de unión, de luz y de perdón.

Por eso, Él creó una geometría sagrada, la que sintetiza la existencia de este mundo y de este universo local.

En esta geometría, de la cual hoy les hablo, está la posibilidad de que la humanidad entera reencuentre su camino, el camino que perdió hacia a la Fuente de la Creación desde el momento en que surgió la dualidad, o como ustedes la quieran comprender, como adversidad.

Pero en esa esta geometría sagrada que también está dentro del Arca de la Santa Alianza, se encuentra la réplica de este pensamiento muy elevado de Dios, que surgió de Su Corazón eterno desde el momento en el que Él sintió la voluntad y la necesidad de que Sus hijos lo pudieran conocer y reconocer, como Padre de la Sabiduría, como Padre del Amor, como el Señor de la Verdad.

Pero fue antes de Mi nacimiento en Israel, que los pueblos más antiguos del desierto conocieron la geometría sagrada de Dios.

En los cuarenta años en el desierto, el pueblo de Israel, al ser protegido y amparado por el Padre Eterno, en esa larga caminata, en la búsqueda de la Tierra Prometida, conoció y vivenció la esencia de esa geometría sagrada por medio del maná que lo sació y lo alimentó. Fue el contacto físico que tuvo con la esencia de ese Propósito de Dios que originó la vida en la Tierra y el surgimiento de la primera humanidad.

Fue de esa forma que antes del aparecimiento de Cristo en la Tierra, a través de Su encarnación en Belén, el pueblo antiguo de Israel pudo hacer parte de sí el Propósito Divino, lo que en su constitución genética y natural permitió, un tiempo después, que Mi esencia humana recibiera de ese pueblo lo más sagrado que alcanzó a nivel del Espíritu y del Mental Superior.

Cuando Yo estuve en la Tierra, fui la propia geometría sagrada de Dios manifestada como hombre y como consciencia. Fui el propio arquetipo y principio divino materializado en la Tierra, a través del vientre purísimo de Mi Madre en la intervención sagrada del Espíritu Santo.

Todo fue pensado, contemplado y meditado para que el mundo, a través de los tiempos y de las generaciones, nunca olvidara la principal geometría sagrada de Dios que es el Amor, que dentro de la consciencia humana permite la evolución, la ascensión y la expansión de la caridad.

En el Universo de Dios, existen muchos Pergaminos como éste. Revelaciones tan profundas y desconocidas por la mente humana que ayudará a todos los seres humanos a retomar el camino que perdieron hacia su verdadero propósito, hacia la verdadera razón que los trajo aquí por una meta espiritual, por un fin elevado, por un principio sagrado.

Sus almas, sí reconocen este legado porque son parte de esa manifestación, de esa experiencia, que comenzó en el origen de este Universo.

Mientras la Aurora contempla este escenario del Hijo trayendo al mundo la geometría sagrada de Dios, una gran bóveda celeste en los planos internos se manifiesta para todos sus espíritus, a fin de que ellos capten los símbolos sagrados de Dios, que el pueblo de Israel una vez conoció y que permitirá retomar en la Tierra la reverencia, para alcanzar la ascensión del cuerpo, de la mente y del espíritu.

A través de lo que Yo les enseñé a los apóstoles, por medio de los Sacramentos, también se encuentra la geometría sagrada de Dios, diversificada en diferentes principios y formas, al punto de que esas geometrías sagradas son materiales, por medio del Bautismo, de la Unción, de la Confesión, del Lavapiés y el más importante, a través de la Comunión.

Porque fue en la última cena, donde la más importante geometría sagrada de Dios descendió a través de Mí, en la materialización del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, geometría sagrada que Me permitió llegar hasta la Cruz, para poder expandir y donar todos los símbolos que redimieron en aquel tiempo a la humanidad.

Hoy los ángeles del cielo preparan las puertas del Universo, porque los impulsos de la geometría sagrada de Dios retornarán a la humanidad para que las almas puedan vivenciar una forma de vida diferente y aprendan, en la simplicidad, a superar el miedo, el error y el dolor que esta genética humana ha generado a través de los tiempos por haberse distanciado del Propósito de Dios, de la geometría sagrada del Padre.

El Arcángel Metatrón es el guardián y celador de la sagrada geometría de Dios. Él es el encargado, dentro de este Universo material y local, de enviar estos impulsos en el fin de los tiempos, a fin de que las almas alcancen una conexión profunda con el Padre Creador, por medio de la intervención de Metatrón Arcángel.

Es el fuego de ese arcángel, por medio de Su principal geometría sagrada, que permitirá la transmutación de la consciencia humana y la liberación del espíritu humano del pecado, del error, de la perversión y de la perdición.

Dios enseñó en el principio de este mundo, la primera y más importante geometría sagrada, que es el Verbo de la oración. Ella es el puente y es la base para construir una nueva vida que las almas, en poco tiempo, no reconocerán en sí mismas por el voltaje que la oración proporciona para la consciencia humana por medio de la elevación y de la transformación.

Quien viva la escuela de la geometría sagrada de la oración conocerá otras geometrías sagradas del Padre y el plano espiritual no estará más lejos de ustedes, lo podrán reconocer en su interior al tomar contacto con esos principios divinos que vienen de la Fuente.

Hasta hoy, es lo que Yo les puedo decir, porque la geometría sagrada tiene un elevado voltaje de energía espiritual e inmaterial que transmuta la consciencia humana, y los impulsos que vienen del cielo deben aprenderlos a vivir y a administrar, porque el conocimiento en sí ya es un impulso que quedará dentro de ustedes para llevarlos a dar un gran paso en algún momento de sus vidas.

Esta es la razón por la cual hoy Me detengo, porque las almas tienen una capacidad de soportar, pero confíen en lo que Yo estoy haciendo, así como Yo confío en lo que ustedes hacen, día a día, y en todo lo que hoy Me han ofrecido por el triunfo de Mi Sagrado Corazón en la humanidad.

Es esta fidelidad, esta constancia y esta fe que viene desde dentro de ustedes que permite la aproximación de este conocimiento para que la humanidad salga de lo superficial, de lo mezquino, de lo indiferente, para que sean instrumentos de esas geometrías sagradas en cada momento de la vida, como en cada acto de oración, para que sean espejos de Dios.

Agradezco a los que escuchan atentamente, porque esto emite una respuesta del Universo, de que al fin, el día de su despertar llegará para estar en comunión de una forma íntima y verdadera con la Fuente Principal de Dios, para que estén en contacto con Dios, aunque estén en la Tierra aprendiendo a superar el sufrimiento y aprendiendo a vivir el Amor.

La geometría sagrada siempre los elevará.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

El Maestro guardó el pergamino…

 

Y ahora, para sintetizar este impulso en la vida consagrada manifestada en diferentes formas, porque es algo que viven las almas, también se encuentra la sagrada geometría de Dios.

Y hoy consagraré dos nuevas auxiliadoras porque han manifestado esa constancia de buscar ese Propósito de Dios, y así, sigo reuniendo Mi rebaño para que reconozcan su filiación Conmigo y sobre todo, ese íntimo matrimonio con Mi Corazón.

Deseo tener aquí los elementos de consagración para las dos auxiliadoras.

Y en esos elementos, que se tornarán sagrados, también se espejará la geometría sagrada de Dios para que esté presente en todas Mis esposas que se han ofrecido para servirme a través de este servicio de donarse a los altares del Señor.

Todas las geometrías sagradas son vertientes del Amor de Dios, son la vivencia máspróxima de la Fuente de la Creación.

Los invito a colocarse de pie en reverencia a las sagradas geometrías de Dios, por ustedes, por sus familias, por sus conocidos, por la humanidad entera que debe recuperar los atributos de Dios por  medio de estos últimos impulsos que Yo traigo del Universo para los humildes de corazón.

Celebremos ante las puertas del cielo este acontecimiento. Que la humanidad entera pueda ser merecedora de esta Gracia, porque lo verdadero solo proviene de lo inmaterial y de la vivencia del Amor en la vida material.

Escucharemos la melodía del Kodoish para que los ángeles, a Mi pedido y a Mi llamado, se reúnan aquí para traer hacia la Tierra la esencia de la geometría sagrada de Dios, fecundo tesoro que se guarda en los Centros Sagrados de la Jerarquía.

Padre, en cada elemento que Tú creaste, se encuentra la esencia de la geometría sagrada.

Hoy elevamos y ofertamos cada uno de estos elementos para que la consciencia humana sea transmutada y las almas alcancen el perdón y la redención. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Fray Melquisedec, Fray Juan de la Cruz, los dos hermanos, si pueden venir.

 

Del elemento agua que Dios creó, nace la geometría sagrada de la vida, del cual todo ser de la Tierra se alimenta y vive porque este elemento lo une y lo eleva hacia el Reino de Dios. Amén.

Comenzamos a entonar suavemente el Kodoish melódico para recibir los impulsos angélicos y acompañar esta ceremonia.

Canción: Kodoish melódico.

Inspiramos.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Perdón, dijo que me olvidé de un paso...

 

Padre, este es Mi Cuerpo que como geometría sagrada, hoy es ofrecido al mundo para la remisión de las faltas y la redención de las consciencias. Amén.

Padre, este es el Cáliz de Mi Sangre que hoy amorosamente es ofrecido para la elevación de la consciencia humana, para la purificación de la vida terrestre, para la cura de los corazones. Amén.

Y a través de la geometría sagrada de la oración, Padre Eterno, bendice todos estos elementos y especialmente a Tus hijos, para que todos tengan fuerza interior de seguir adelante, a fin de alcanzar la victoria celestial. Amén.

Oración: Padre Nuestro en arameo.

Padre bendice a estos corazones para que siempre sean partícipes de Tu Gracia y de Tu Misericordia y actúen en este mundo como luceros de Tu Corazón, llevando la paz a toda la Tierra.

Yo las bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les doy las gracias por ser valientes para escuchar y no perder el coraje de poder hacer triunfar el Amor en este planeta. Sigamos obrando y viviendo en la Divina Misericordia.

Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

En fraternidad, por Mí, por Mi Padre y por el Espíritu Santo, se darán el saludo de la paz.

¡Les agradezco!

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Dar a luz a un nuevo hombre es permitir que sus almas expresen lo que verdaderamente son, dejando que la semejanza con Dios emerja de su interior y se revele al mundo, pero, sobre todo, a ustedes mismos.

Dar a luz al nuevo hombre es amar más las cosas del Cielo que las cosas de la Tierra y saber que la vida en este mundo es un corte en el tiempo y en el espacio y que, para estar aquí, dejaron en lo oculto de sus espíritus una historia y una realidad que revela el verdadero motivo del caos en la Tierra, de la dualidad y, sobre todo, de la gran necesidad de amor. 

Contemplen esta vida como un momento de transición, como una escuela que los ayuda a dar un salto evolutivo, perdonando y curando errores desconocidos con la potencia del amor. 

El hombre nuevo nace para renovar la genética de toda la vida a partir de una nueva raza generada en el amor y que expresa ese amor hasta aun en su respiración. Con ella, tanto la vida en el cosmos como en la Tierra jamás será la misma. Todo se renovará. 

El hombre nuevo, dentro de ustedes, los invita a una batalla contra las tendencias retrógradas humanas, contra la condición de egoísmo y de desamor. Una batalla que es trabada en la consciencia, en la mente, en las emociones, en el corazón y hasta aun en sus células, para que ellas den espacio a un arquetipo nuevo de vida y comprendan que esta condición degenerada de la humanidad debe llegar a su fin. 

El hombre nuevo, en su interior, trae consigo un nuevo tiempo y un nuevo sentido de la vida. Abracen esta transformación, con gratitud y sin resistencia, y verán que donde reina el amor, reina la paz, y allí no hay miedo ni angustia. No importa lo que suceda en este mundo, su fortaleza estará sustentada en los Cielos.

Si quieren abrir espacio a este hombre nuevo, amen plenamente. Si no saben amar, sirvan y ayuden al prójimo, así despertarán al amor.

Y, por encima de todo, más allá de amar y servir, oren, porque este es el diálogo con Dios, y solo el Padre los mantiene firmes en este tiempo. 

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Y como fue dicho, vengo descendiendo desde lo alto de los Himalayas para dar continuidad a la revelación del Plan de Dios, aquel que está escrito en Sus libros sagrados, guardados como copia en el Arca de la Santa Alianza y dentro de Su Fuente inmaterial, de Su gran afluente espiritual y de Su Pensamiento Divino.

Hoy, el Maestro entre los maestros, viene hacia ustedes para dar finalidad a este año, a este ciclo que ya se está cerrando en la humanidad. Ciclo que ingresará en un nuevo ciclo, en una nueva historia y en un nuevo movimiento guiado e inspirado por la Jerarquía.

En las montañas de los Himalayas se guardan muchos tesoros, los cuales, los puros de corazón los conocieron y así como todos los allegados que tuvieron una íntima relación con la montaña, con el fin de elevar su consciencia.

Aún el impulso de la consciencia de la humanidad, de su pronta elevación, debe continuar. Pero dependerá de este fin de ciclo para que eso pueda suceder. Mientras tanto, compañeros, ustedes atraviesan una transición muy desconocida por la mayoría, a través de la purificación y de la definición. Pero aún la Jerarquía espiritual no solo tiene para entregarles más revelaciones, sino también llaves que conducirán sus vidas durante esta etapa muy dura de la purificación, llaves que les permitirán atravesar los tiempos, las dimensiones y los planos para siempre poder encontrar a la Jerarquía que trabaja en una sola línea y en un mismo propósito.

Para que ese descenso de la información se pueda realizar, dependerá de que, en este lapso de tiempo en donde la Jerarquía espiritual estará recogida públicamente, haya en cada uno de ustedes una verdadera reflexión, más allá de lo que hayan podido comprender y sentir, más allá del símbolo o de la forma, aun más, más allá del propósito y del sentido infinito que nos une a ustedes y a nosotros en esta misión del fin de los tiempos por el rescate de los atributos de la humanidad y la redención de las almas perdidas y ultrajadas por mi adversario.

Para que la Jerarquía pueda seguir actuando en el planeta y en la consciencia humana, para que la Jerarquía pueda seguir trabajando en las diferentes regiones del planeta a través de todas las naciones que aún le falta recorrer y visitar, dependerá de la reflexión de Mis compañeros y de Mis allegados. Porque, ahora, la respuesta deberá venir de ustedes y no de Dios.

Es hora de asumir el Propósito con transparencia y humildad para que el Plan se pueda seguir diseñando y realizando. Para que comprendan la Inconmensurable Obra de la Misericordia de Dios, es que hoy les traigo parte de ese Plan Divino y Cósmico que Mi Santa Madre comenzó a escribir y a relatar por medio de Sus impulsos espirituales y mensajes.

Pero esta revelación no termina aquí, dependerá de esa reflexión. Lo vuelvo a decir y lo vuelvo a repetir, porque es importante que lo comprendan y que lo acepten, porque aún hay mucho por hacer.

Hay almas que aún están sumergidas en el infierno y la mayoría no lo percibe, por lo superfluo de estos tiempos y del hipnotismo de las modernidades que ciega a los corazones y los aleja de la vida del espíritu. Mientras tanto, cada uno de ustedes, según su escuela y su aprendizaje, según el grado de amor y según su madurez, tiene una responsabilidad para con el Plan de Dios.

No hay ningún otro lugar en el planeta que haya sido escogido para esto y señalado por el propio Dios de las Alturas, el Todopoderoso.

Su fe en lo inmaterial y no en el fenómeno es lo que permite la continuidad de esta obra, porque la humanidad ya fue demasiado merecedora de milagros. Ahora el milagro, cada uno de ustedes lo debe construir dentro de ustedes, para que triunfe Mi Proyecto, para que se concrete Mi Victoria en todos los redimidos.

Quiero escuchar ahora el instrumental de “Así habló el Maestro”.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En nombre de la honra de Dios, de Su Misericordia, de la Fuente de Su Gracia y del Universo infinito de Su compasión, Su Hijo primogénito, Jesucristo, tiene la autoridad de abrir Su libro Sagrado para que Sus Sagradas Escrituras Doradas sean fuente de renovación en las almas, despertar de las consciencias y continuidad del propósito en los corazones.
 

Padre que estás en los Cielos,
que se cumpla el advenimiento de
Tu próximo Reino en la humanidad.
Que todos los velos de la consciencia
caigan ahora, para que las criaturas de la Tierra reconozcan su linaje y
Tus más Sagrados Talentos despierten en Tus criaturas, a fin de que sirvan,
en el nombre del Amor y de la Gracia,
a toda la humanidad y en consecuencia a todo este planeta.
Amén.
 

Abraham fue el padre que recibió las síntesis de las primeras humanidades. En aquel tiempo, el Gran Patriarca de Dios que congregaba a los pueblos que serían el preámbulo del Advenimiento de Cristo, guardaron los Tesoros Sagrados del Arca en lo que más tarde fue el Templo de Salomón.

En aquel tiempo, muchos impulsos fueron recibidos por la Divinidad. El Arcángel Gabriel y Rafael descendieron a la Tierra para entregar los símbolos de la revelación en las propias manos de Abraham, y para que estos símbolos, estos impulsos sagrados fueran fuente de renovación y de evolución en esa civilización tan antigua.

Fue tan sagrado lo que sucedió en aquel tiempo a través de Abraham y de su pueblo que, hasta los días de hoy, la propia consciencia humana, sin saberlo ni comprenderlo, guarda dentro de sí, en sus núcleos más profundos e íntimos, el legado que Abraham alcanzó como Padre y Patriarca de la humanidad.

Él fue transmutado por el Arcángel Rafael, para que en la Tierra se pudiera vivir, dentro de los pueblos sagrados que él comandaba, las primeras leyes de cura y de regeneración que permitirían desatrancar el proceso de evolución que ese pueblo guardaba de sus descendientes Adán y Eva.

Para que eso fuera posible, Abraham tuvo que formar una gran familia para que fuera heredera de los conocimientos que él recibió del propio Arcángel Rafael, con la intención y el motivo espiritual, que la historia del Proyecto de Dios que el propio Padre revelaba a los hombres más simples y humildes, pudiera tener continuidad a través de los tiempos y de las generaciones.

Abraham fue un Patriarca que sufrió y vivió la impotencia de ver, en aquel tiempo, el desvío de algunos de sus hijos, que se mantuvo a través de las generaciones y hasta los tiempos de hoy entre Israel y Palestina.

Pero ese ciclo interminable terminará en la consciencia humana. En la genética de la humanidad está guardada esa experiencia de amor que Abraham vivió en profunda unión y comunión con el Arcángel Rafael. Su legado llegó hasta las manos de Moisés a través de los mandamientos y de las Leyes que ese siguiente Patriarca conoció de las Jerarquías espirituales y universales, en el sagrado Monte Sinaí.

Ahora estas llaves, que abrieron las puertas de la consciencia de Abraham, retornarán a la Tierra por el impulso del Hijo Primogénito que proviene de esos Sagrados Padres, de ese Sagrado Pueblo que estaba en la búsqueda de la Tierra Prometida. Pero la verdadera promesa de Dios se encuentra dentro de ustedes, en la realización de la Vida Divina sobre la superficie de la Tierra, en el alcance de los diferentes grados de amor y en la donación constante de sus espíritus para la materialización del Plan en toda la consciencia humana.

Y aunque estemos en un tiempo de grandes desvíos, en donde el caos y el mal batallan para ganar un lugar, hoy los despierto a todos los seres humanos de la Tierra, más allá de sus creencias o de su fe, para esos principios y esas llaves que también se guardan en el Arca de la Santa Alianza como en el corazón humano que tiene absoluta fe y confianza en el Plan de Dios.

Por eso, compañeros, así como Abraham se sirvió de los Principios de Dios y de todas las dádivas celestiales, sean dignos en el Señor y también sírvanse de esos principios y de esas llaves, plenamente identificados y representados en los atributos de la Madre Universal.

Si cada uno de estos atributos de cumpliera y se viviera al pie de la letra, una nueva humanidad nacerá y ya dejará de ser una promesa. Mismo un advenimiento será una realidad que será construida dentro de cada uno de ustedes, viviendo el camino de la transformación y la trascendencia, de la donación y de la entrega por los millones de almas que están encarnadas en este planeta y no lo hacen.

La unidad entre los pueblos y las religiones, profecía escrita en la Sagrada Biblia sucederá cuando dentro de cada ser humano despierte el Cristo interno, para dar continuidad a la Obra de Dios y a su Divino Proyecto en este planeta como en otros.

Sean como Abraham, sean como Moisés o como Mi propio primo, Juan el Bautista, que fueron difusores y precursores de la vida crística por medio de un modo de vida de simplicidad, de verdad y de entrega inconmensurable a Dios.

No les pido que sean patriarcas o profetas ni tampoco grandes servidores Míos. Yo necesito a los más miserables, a los más imperfectos, a los más condenados y a los más perdidos para rehacer la Creación y establecer, finalmente, cuando Yo retorne al mundo físicamente, una nueva colonia de Cristos que sabrán vivir el amor, la hermandad, la fraternidad y la unidad con el Único.

Dios entregó a Abraham un tesoro que no tuvo continuidad en el planeta y en la humanidad. Dios le dio conocimiento a Abraham de la venida del Mesías, de la llegada de la Madre de Dios como una simple mujer que fue escogida para ser el receptáculo del propio Dios. Le dio a conocer la llegada de San José, de un simple carpintero que llevaría adelante la misión más importante de todos los tiempos, desde el principio de la Creación hasta el fin de los tiempos.

Entonces, compañeros, ustedes, ¿ante quiénes están? ¿Reconocen nuestras faces? ¿Sienten nuestros corazones? ¿Palpitan en nuestro amor y son movidos por nuestro espíritu para llevar adelante, en el fin de esta trayectoria, el gran Plan de Rescate?, que deberá tener continuidad por la sincera adhesión de todos que comprenden, más allá de las formas y de la mente, la importancia de que en este tiempo se materialice el Plan de Dios.

Abraham conoció a los Sagrados Corazones en los planos internos y enseñó a todos sus hijos y a su pueblo que era imprescindible y fundamental vivir en el amor, más allá de las dificultades y de todas las pruebas, más allá de toda oscuridad y tiniebla.

Ahora que todos ustedes ya saben que son hijos de Abraham y de su descendencia, y de las antiguas tribus de Israel, expandidas por los cuatro puntos de la Tierra, tendrán en sus manos y principalmente en sus corazones la oportunidad de concretar el Plan de Dios. Y que a través del Amor-Sabiduría y del principio de la Sagrada Hermandad que trasciende todas las diferencias, todas las dificultades y todos los malos entendidos, podrán unir a las culturas y a los pueblos en la esencia del amor y de la verdad. Porque cuando eso suceda, será la señal de la raza humana de que Yo tendré el permiso y la autoridad universal de retornar al mundo por segunda vez, para que toda la raza humana: los perfectos y los imperfectos, los caídos y los resucitados conozcan al Hijo de Dios como Él es, desde el principio al fin, para que se cumpla así la Ley de la Divina Voluntad.

Como el Amor de Dios llegó a Abraham, Mi Amor siempre llegó a sus corazones.

Quiero generar en su interior una verdad pura que sea capaz de iluminar el fin de los tiempos, de trascender las fronteras y de unirse al prójimo más allá de su religión o de su credo, de su ateísmo o de su fe.

Que las columnas de Cristo, que prepararán el retorno del Hijo de Dios, puedan implantarse en la superficie de la Tierra. Que las vivas columnas de Dios representadas por los seguidores de Cristo que no viven ninguna manipulación, que no profesan ninguna mentira, que son verdaderos, transparentes y cristalinos como el agua, y que, más allá de sus impurezas y de sus errores universales y planetarios, estarán anunciando en sí el retorno del Señor, el “sí” del retorno del Señor, para este tiempo definitivo y por medio de esta obra.

Cuando se cumplan Mis palabras en ustedes, especialmente en estos dos próximos meses, es que Yo esperaré, ardientemente, poder retornar para seguir compartiendo con cada uno de los Míos la fortaleza que necesitará, la confianza imprescindible que precisará para poder abarcar la Obra de Dios, más allá del Brasil y de Sudamérica. Para abrir su consciencia y su corazón para acoger y recibir a los que buscarán la luz de Cristo, la luz de María y de San José en este lugar bendecido por Dios y señalado por Su Sagrada Mano, antes de que ustedes encarnaran en la Tierra.

Por eso, el compromiso de todos es muy grande; no solo en la Obra de Dios, sino en el mantenimiento de las Islas de Salvación. Espero que todos comprendan lo que estoy diciendo, porque cada uno sabe lo que debe escuchar para que se torne un ser responsable, maduro ante la Voluntad Divina y ante la necesidad de seguir haciendo florecer las Islas de Salvación, y eso también va más allá de lo material.

Las dádivas de Dios no pueden ser sacadas de aquí. Este fue el lugar escogido por el Padre, así como los demás Centros Marianos para que, en la semejanza de la simplicidad de la Casa de Nazaret, fueran verdaderos receptáculos y templos en donde el Dios Viviente esté presente en los momentos de mayor tribulación, en donde la luz será escasa y la oscuridad será muy grande por cegar a los corazones con sus propios espejismos.

Por eso, hoy les entrego, del Libro de Dios, la revelación de la vida de Abraham y del legado que él recibió como persona, como alma y como espíritu. Ese legado no puede terminar en Israel, una historia que se sabe de lo que allí se vivió. Ese legado debe continuar, vibrante y luminoso, en el corazón de las personas que profesan su fe a Dios y su confianza para que se lleve adelante Su Sagrada Voluntad. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Cerrando el Libro de Dios, abro el libro de sus historias internas para que Mis Palabras se escriban en él y ya no sean promesas, sino realidades. Realidades que serán de verdad y que se podrán manifestar por la consecuencia y la adhesión de los Míos.

La decisión está en sus manos y, sobre todo, en sus corazones. Celebraremos esta noche la Eucaristía de la Reflexión y de la Sabiduría para que el discernimiento en estos dos próximos meses, esté en todos los seres humanos. Para que la oración diaria, la comunión diaria y la confesión diaria con Mi Corazón Misericordioso sean atributos que impulsen el despertar de la consciencia y el discernimiento promovido por el Espíritu Santo para que se cumpla la Voluntad de Dios. ¡Qué así sea!

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nos ponemos de pie a pedido del Señor.

Y a Su pedido, vamos a celebrar esta cena junto a Él, bendiciendo los elementos del Altar, ofrecido por los corazones nobles, los corazones humildes que abrazan el llamado de Dios a través de los tiempos.

Cada uno de ustedes en este momento, compañeros Míos, tendrá la oportunidad ante Mi Iglesia Celestial de realizar su oferta y su entrega, en el silencio más íntimo del corazón y del alma. Porque en ese lugar, en ese sagrado recinto interior de cada ser, Dios escucha la voz de sus súplicas.

Pueden comenzar a rezar interiormente.

No lo hagan solamente por ustedes, sino por el mundo entero. Abracen el planeta así como Yo lo abrazo. Amen a la humanidad imperfecta, inmadura y errada, así como Yo la amo, desde que nací hasta que enseñé, pasando por la cruz y por la Pasión, la Muerte y la Resurrección, más allá de la Ascensión y del retorno de Mi Corazón y de Mi Sagrada Presencia en la humanidad, sigo amando a esta raza y abrazando a este planeta, más allá de su condición y de sus aprendizajes.

Que esta oferta se amplíe, que no se restrinja a sus pequeñeces. Que sea una oferta capaz de ir más allá de las fronteras, de las naciones y de los pueblos. Que llegue, esa oferta, al Corazón de Dios, por los que verdaderamente sufren y no tienen nada, ni siquiera la dádiva de escucharme aquí, así como Me escuchan ustedes hace bastante tiempo.

Si esa oferta fuera de esa forma, Me dejarán tranquilo y Yo pacificaré sus corazones, porque cuando Yo ya no esté más con ustedes en el próximo ciclo, será la señal que habrán comprendido y entendido que todo lo que viven y hacen, deben hacerlo por amor por la humanidad y por este planeta para que mantenga su eje en equilibrio, más allá de la purificación y la transición que la Tierra vivirá duramente.

Cielo y Tierra podrán pasar, pero Mis Palabras serán vivientes en ustedes. Serán Perlas de luz en los tiempos de mayor tribulación; y no tendrán dudas. Su fe no se enflaquecerá, no se debilitará. Será una fe fuerte y madura que se arriesgará a dar la vida por Mí.
 

Señor del Universo,
Padre Creador del Cielo y de la Tierra,
inspirador de todas las religiones,
presente en Sus diferentes Faces
en todos los pueblos y culturas;
que en el fin de estos tiempos,
toda esta generación, todas las religiones
y los pueblos se unan en un solo camino,
en la Fuente que brota incansablemente
de Tu Corazón,
la Fuente de Tu Amor-Sabiduría.
Amén.
 

Que el legado de Tu Sagrada Arca descienda a la Tierra para cumplimiento de Tu Divina Voluntad.

Bautízalos, Señor, con la Luz de Tu Espíritu, para que la lluvia de Tus Gracias penetre en lo profundo de las almas y cure a los corazones doloridos.

Hoy Mi Inconmensurable Amor se mostrará a todos, en un simple acto de consagración, para que sean testigos de que hoy y que aún estoy con ustedes hasta el fin de los tiempos.

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Lucy, de Venezuela, puede venir aquí para consagrarse como Auxiliadora. El Señor necesita de un velo y de un aceite para ungir.

En este momento, cada una de sus almas tendrá la oportunidad, delante del Padre Celestial, de volver a vivir esa reconsagración interior a Mi Sagrado Corazón. Recuerden que eso es importante para Mi Consciencia, así como también es importante para Mí de que sigan orando con fervor la reconsagración de Brasil a Mi Sagrado Corazón. Esta tierra no puede ser sumergida ni invadida, debe ser el Edén que Dios escogió desde el principio de Su Creación para generar aquí la familia universal.

Hija Mía, Dios te bendiga en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Te unjo con Mi Luz, para que Mi Luz esté en todos los que te rodean. Amén.

Mientras estoy aquí, los códigos de la Sagrada Arca descienden sobre ustedes y el mundo.

En aquel tiempo, por ustedes, Yo tomé el pan y reunido con Mis apóstoles, que representaban a muchos más, Yo les dije: “Tomen y coman todos de Él, porque este es Mi Cuerpo, que será entregado y ultrajado por los hombres. Que sufrirá y morirá por todos para el perdón de los pecados. Hagan esto en Mi memoria hasta el fin de los tiempos”.

En aquel tiempo tomé el Santo Cáliz del Señor y elevándolo a Dios, el Todopoderoso lo bendijo. Lo entregué a Mis apóstoles, diciendo: “Tomen y beban todos de Él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza, que será eterna en todos los que Me sigan y Me vivan, a través de los tiempos, hasta que Yo retorne a la humanidad por segunda vez”.

“Este es el Cuerpo y la Sangre de Cristo, dichosos los que son llamados a servirse del Señor.”
 

Señor,
yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme.
Amén.
 

Bienaventurados serán los que hoy comulguen de Mi Cuerpo y de Mi Sangre, porque tendrán la Gracia y el impulso de poder representarme interiormente para los próximos tiempos.

Hija de Israel y de Abraham, hija predilecta de María Santísima, Hija y Esposa Mía recibe el Sacramento del Altar, la donación perpetua de Mi Corazón por las almas que deben vivir Mi Amor a través de los tiempos.

El Cuerpo de Cristo...

Recibe del Cáliz, la poderosa y preciosa Sangre de Cristo, el manantial infinito de la Gracia y el Universo de la Cura, para que todas las dolencias espirituales sean disipadas y se establezca el Amor y la Voluntad de Dios en tu vida.

La Sangre de Cristo...

Ahora es momento de celebración, de júbilo y de alegría, porque los redimidos se están congregando. Los hijos de Adán y Eva se están uniendo. Los hijos de Abraham están recibiendo su legado y dando el paso para vivir los Mandamientos que una vez recibió Moisés; a fin de que la Tierra, en este tiempo, a pesar de su decadencia y de su enfermedad, a pesar de los conflictos en las naciones y en los pueblos, de la muerte y del hambre, prevalezca el amor, el que nunca será ocultado ni vencido por los que pronuncian la Victoria de Cristo en la humanidad, la Victoria de Cristo dentro de sí.

Por esa razón, bienaventurados sean los misericordiosos, porque siempre recibirán Misericordia y donarán Misericordia por donde vayan y pasen.

En unión a las Sagradas Revelaciones de Dios y la Suprema Fuente Divina, principio de Amor y de Unidad, en nombre de los Arcángeles y de los Ángeles del Universo y de toda la Jerarquía Espiritual, en nombre de la Hermandad y de la Fraternidad, Yo los bendigo y bendigo al mundo para los Cristos internos que despertarán en esta Navidad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por tener ánimo de escucharme y por abrirse a las correcciones de Dios.

Un corazón se transforma siguiendo un solo camino y estando en una sola barca, que es la barca que Yo les ofrezco, la que los llevará hacia el puerto de Mi Corazón para vivir el Amor eterno, el Amor inapagable, el Amor intransferible, el Amor invencible.

En nombre de la Luz de Dios, para que la Luz esté en la Tierra y en los nuevos cristos, fraternalmente, se darán el saludo de la Paz.

¡Les agradezco!

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS, DURANTE LA 30ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Al igual que los doce Apóstoles sentados a la mesa, hoy los tengo a todos cerca de Mí, para colmarlos con Mis Dones de vida espiritual, para mostrarles el Propósito de Dios en estos tiempos de caos.

Yo Soy ese Sol que brilla en las tinieblas de estos tiempos finales.

Yo Soy el Corazón Eucarístico para el Universo de las almas, para todos los espíritus que están en Dios; pero también vengo por los pecadores, por los que Me dan las espaldas a través de los que Yo envío para entregar Mi Palabra de salvación.

Hoy están ante Mi Cenáculo no solo con los doce que Me siguieron en el principio para dar el impulso mayor de la cristificación de la humanidad, proyecto que ha sido alcanzado solamente por muy pocos. No pierdo las esperanzas, la batalla no ha terminado y aún la tregua no se ha establecido porque el Apocalipsis no ha pasado y los corazones no conocen lo que sucederá.

Yo vengo a dar fuerza a los mundos internos en donde verdaderamente vive Dios y Su gran experiencia de amor.

Mientras las fuerzas del mal se desatan furiosamente sobre el mundo para conquistar los corazones, vengo a establecer, en los nunca vistos, Mi verdadero Cenáculo de consagración impregnado por el Propósito de Dios y por Su Divino Pensamiento, en toda esta Creación y para toda esta raza.

Si Adán y Eva rompieron con el proyecto, la humanidad tuvo que asumir sus propias faltas a lo largo de los tiempos y de las generaciones. Pero encarné en este mundo para dar fin a esas cosas.

Yo Me ofrecí por ustedes en la Pasión y en la Cruz, en la Muerte y en la Ascensión, para ser ese hilo de luz que unía todos los mandamientos.

Ahora que ya saben que deben amarse los unos a los otros, deben apoyarse. Deben aprender a sanarse por medio de la experiencia del amor y de la unidad. En eso Mi adversario no podrá trabajar porque no conoce qué es el Amor Verdadero de Dios. Cuando él estaba en el Cielo se confundió y la Ley lo destituyó; será el último que será vencido por la fuerza de Mi propia Sangre cuando retorne al mundo en gloria y en luz.

Mientras eso está por suceder, los buenos cristianos serán perseguidos y los que creen en Mí serán maltratados, no por castigo, sino para que hagan como Yo lo hice. En el silencio Me entregué por Amor, por Redención y por Salvación. No deberán pensar quién lo vivirá ni cómo sucederá. En el Corazón del Padre está todo escrito, mas ustedes seres de la Tierra, creados a imagen y semejanza de Dios desde el inicio del proyecto de la Tierra y de la humanidad, pueden cambiar los acontecimientos cuando son verdaderos, puros y humildes.

Los pecados abrazan a muchos corazones que no encuentran consuelo ni salida.

Yo les doy la tabla de Mi Misericordia para que la hagan conocer. Esa tabla sustituye a sus faltas en el libro del Universo donde todo está escrito, desde el principio y hasta el fin.

Yo les dije hace un tiempo que Soy ese Omega que viene a dar final a todas las cosas, pero para eso será necesario pasar por la transición.

Sé que muchos de sus corazones quisieran escuchar palabras de esperanza, pero este tiempo ya fue escrito en el corazón de los profetas, en los pueblos del ayer.

Yo Soy esa estrella que brilla en el Universo, que ascendió hacia la casa del Padre para primero retornar en la divinidad de los seres y en los espíritus de los obreros de Dios que trabajan sin cansancio para concretar el Plan.

Ya no sufran por sus imperfecciones, solo trabajen para concretar Mis Planes y les daré la fuerza de la transformación y de la vida de todo el Universo.

Yo Soy ese Sol que viene a anunciarse nuevamente en el fin de los tiempos así como una vez vine a este mundo para morir por ustedes.

Yo Soy ese Sol glorioso, ese Sagrado y Glorificado Corazón que les trae la Gracia y la Misericordia; por eso Mi enemigo trabaja para disipar la aspiración de los corazones de encontrar Mi Misericordia y Mi Paz.

Los soldados se forman en las primeras filas del Apocalipsis y el espíritu de todos los hombres se prepara para enfrentar el tiempo final.

Quisiera poder decirles todo lo que está previsto, pero la humanidad cambia el destino de las cosas como consecuencia de sus acciones y de sus cometidos.

Deben aprender a amar la Voluntad de Dios sin juzgarla ni replantearse si está bien o no.

Deben amar la Voluntad del Padre así como Yo la amé y como siempre la amaré, porque es una voluntad colmada por el Amor de Dios, por Su Corazón purísimo y noble para todo el Universo.

La voluntad humana es lo más duro de morir, es la piedra más resistente en el corazón de los hombres y detrás de ella está la soberbia y está la negación.

Vengo a darles el impulso para transformar todas esas cosas, para que no sean los mismos.

Vengo a dibujar, por medio de sus vidas, los nuevos caminos hacia el Señor.

Por eso mientras se purifican o cuando se alegran, deben agradecerle a Dios, porque en verdad Yo siempre les estaré extendiendo Mi Mano para darles fuerza interior y motivos para cambiar la vida, para cambiar la genética de la Tierra, de toda la humanidad.

Vine a través de Jesús para mostrarles el camino de la superación, de la redención, de la trascendencia, a pesar de estar constituido como un Ser Divino.

Los apóstoles alcanzaron los mismos prodigios que Yo viví a través del Arcángel Miguel.

Si ustedes tienen fe, todo es posible y nada se hace tan demorado.

De esa forma el Proyecto de Dios desciende y se realiza en el corazón de todos los seres.

Espero que todas las almas reconozcan Mi Presencia en este lugar en donde la aurora amanece en la vida de cada ser.

Dejo en este lugar olvidado, el refugio de Mi Corazón para los tiempos que vendrán y espero que Mis apóstoles tomen partido para cuidar de este refugio, que espiritualmente dejo aquí y que servirá para las almas que vendrán a buscar ayuda, así como el santo oratorio de Miguel Arcángel.

Vengo a recordarles la humildad de las cosas en la simplicidad de las formas y en la belleza de lo manifestado.

Todos deben ser portadores del espíritu de la armonía y de la vigilancia de todo lo que es sagrado, de los cuidados que eso necesita para que perdure a lo largo de los tiempos.

Todos los orantes tienen la misión, en Mi nombre, de ayudar en la manifestación de los Centros de Luz de las comunidades que Yo establezco, para la gran tarea final.

La Figueira debe seguir dando brotes, flores y frutos para que nazcan nuevos Centros de Luz que servirán de apoyo en la transición de la Tierra y especialmente a los grupos de la misericordia que han respondido a Mi Llamado en todo este tiempo.

Así podrán ver, compañeros, que cuando ya no estemos más aquí para anunciarles Nuestra Palabra, estará Nuestro Espíritu hasta el momento en que Yo retorne a este mundo para volver a redimirlo y encaminarlo hacia la Nueva Humanidad.

No habrá otro lugar en la Tierra hacia dónde ir, sino adonde ustedes han trabajado espiritualmente durante tanto tiempo para aprender e instruirse, para crecer en la oración y en el servicio a los demás.

Cuando todo esté más difícil, Mi Iglesia extendida por toda la Tierra reconocerá lo que Yo hice aquí, y será tarde para los impíos, para los que dicen ser inmortales delante de Dios.

Dios es el Espíritu de Inmortalidad, es el Espíritu Eterno y Omnipresente, así como lo es Su Hijo, que nació del Espíritu de la Inmortalidad para darles la vida eterna y enseñarles a trascender los tiempos por medio del Amor y del Sacrificio.

Instituyo aquí una señal que será vista en el corazón de los que creen no solo por su fe, sino por el amor a lo desconocido, el amor a la superación de sí mismos por Mi Nombre Santo.

Por eso hoy los tengo sentados a la mesa, celebrando esta primera comunión espiritual, en lo alto del Monte Sinaí. Porque recuerden que Yo Soy ese hilo de luz que une los mandamientos.

El próximo mes espero ver aquí, en este Centro, a los que dicen estar Conmigo, para implorar por Mi Misericordia para esta humanidad, pues lo que sucederá con las misiones será importante, y esta obra aquí debe ser apoyada. La Aurora lo necesita, así como la Aurora se los ha dado en cada nuevo encuentro interior.

Los grupos de oración deben organizarse para estar el próximo mes en este refugio que Yo les estoy entregando.

Así constituiremos una nueva ceremonia de redención para los que sufren en la humanidad y serán portadores de Mis bendiciones paternales.

En este sagrado cenáculo, sobre el Monte Sinaí, encuentro a muchos viniendo hasta Mí, para presentarme muchas peticiones.

Yo los escucho cuando la oración es verdadera, así como lo ha sido en estos días, en los que Mi Corazón se alivia de los pecados del mundo, de los que olvidan al Señor.

Es tanto amor el que tengo para darles que no lo soportarían. Cada gota de sangre derramada en la Pasión, fue una gota de amor por el mundo, por cada una de las almas ,en el transcurso de los tiempos.

Si contaran cuánta Sangre derramé en la cruz, en el calvario o en la flagelación, y también con la coronación de espinas, comprenderían cuánto los amo, porque Mi Padre los ama a través de Mí.

Les dejo esta señal y traigo sosiego a sus corazones.

En la Luz que proviene del infinito, Yo los bendigo.

En el Nombre Santo de Mi Padre, en la Luz Victoriosa de Su Hijo y en el Poder de los Dones del Espíritu Santo, uniéndolos con lo Alto y lo Superior, renovando su esperanza y fortaleciendo su fe, para poder vivirme, así como Yo lo espero.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Cristo Jesús Glorificado

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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