MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE CRACOVIA, POLONIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La Virgen Negra de Polonia

Que desde Mi Inmaculado Corazón surja la Paz y que ella se expanda hacia los corazones del mundo.

Hijos Míos:

Vengo a perpetuar la Fuente de Gracias que nace del Corazón de Dios para que las almas no solo reciban Misericordia, sino que reconviertan sus vidas y puedan retornar al Corazón del Padre.

Vengo como la Virgen Negra, Nuestra Señora de Czestochowa, para darles una señal de que en Mi Reino no hay diferencias de razas ni de colores, de culturas ni de naciones. En Mi Reino vive y habita la Unidad, y es esa unidad la que lo Yo les revelo a través de Mi Faz en Polonia.

Hijos, vengo a gestar en sus corazones el amor por la vida y la unidad entre los corazones.

Vengo a gestar en sus espíritus, no solo la capacidad de perdonar y de reconciliarse sino, sobre todo, la posibilidad de volver a amar y la esperanza de reconstruir la vida en profunda unión con Dios.

Quiero que sus corazones sean los testimonios vivos para el mundo de que es posible vivir el perdón, la paz y la esperanza, a pesar de los conflictos y de la desunión que aún viven en el corazón humano.

Quiero que le enseñen al mundo herido cómo hacer para curar lo profundo del corazón, simplemente dejando que las Manos de Dios los toquen, los restauren y los purifiquen.

Con unos pocos su Padre Creador opera milagros infinitos y todas las Gracias recibidas en los últimos días son un símbolo fiel de esa verdad.

Demuéstrenle al mundo, hijos Míos, cómo con tan poco pueden transformar la vida sobre la Tierra.

Demuestren, a través de la alegría que surge de sus corazones al encontrar a Dios, cómo el planeta puede ser curado, y anuncien un tiempo mayor de paz, que es posible cuando los corazones se unen en amor al Padre Celestial.

Dejen que desde lo profundo de sus corazones emerja la cura, no solo para esta nación, sino para el mundo entero. Unan sus espíritus a la Fuente de la Divina Misericordia y aspiren, todos los días, a ser instrumentos de la Misericordia para el mundo.

El planeta necesita de la Fuente que aquí emerge a través de la devoción de los corazones; la humanidad necesita encontrar la paz y a través de la Misericordia pueden encontrarla.

Por eso, hijos Míos, aunque sean pocos y se sientan solitarios en un mundo que se sumerge en la ilusión, persistan y crean que, si con Su único Hijo el Creador transformó el destino de Su Creación, con ustedes, hijos Míos, Él renovará esa transformación y le dará al mundo una nueva oportunidad de recomenzar cuando todo haya sido purificado.

Anímense a ser instrumentos de la Divina Misericordia, a unir culturas, razas y religiones en un único corazón que clama por la paz.

Como la Virgen de Czestochowa vengo a enseñarles a curar y a perdonar, a unir y a elevar al Corazón de Dios esta humanidad, el planeta y sus Reinos de la Naturaleza.

Que todas las Gracias que Dios les concedió, sean multiplicadas y que, después de transformar lo más profundo de la consciencia polaca, transformen al mundo entero.

Después de ser curados, aprendan a curar.

Después de ser bendecidos, aprendan a bendecir.

Después de recibir los frutos de las oraciones de sus hermanos, aprendan a orar por los que más necesitan.

Después de recibir el Amor de Dios, aprendan a amar y, de esa forma, hijos Míos, vivan en comunión.

¡Yo los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado!

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Virgen de Czestochowa

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE CRACOVIA, POLONIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

No solo vengo por el amor de Polonia; vengo por su Iglesia y por la Iglesia de toda Europa Central, también allí muchas cosas más se pueden reparar; por eso también es importante para Mi Hijo, sabiendo que aún hay tiempo para Su Misericordia, para poder ingresar en Su Piedad y en Su Compasión.

Así como ayer Mi Hijo les dio la bendición de Su Reino, hoy Yo les doy la bendición de Mi Gracia, la Gracia que siempre ha permeado, a pesar de los acontecimientos, a todos los corazones de Polonia y de Europa Central.

Es esa Gracia de la Fe la que ha permitido a todo su pueblo y a toda Europa Central poder seguir adelante, bajo el espíritu de la perseverancia y de la constancia.

Es así que hoy me presento ante ustedes como la Virgen de Czestochowa, trayendo entre Mis Brazos al Niño Jesús para que Él, desde el seno de Su Pureza, desde el centro de Su Corazón, pueda impartir Su Misericordia sobre toda la Iglesia del mundo y en especial, sobre todos los creyentes.

Aún es necesaria la cura para este planeta, y mediante sus oraciones y súplicas, esa cura espiritual puede descender a la humanidad. Por eso estoy aquí, queridos hijos, para volver a rememorar el Poder de la Virgen de Czestochowa en toda su Patria y en todo su pueblo, para recordarles la importancia de este ícono espiritual y divino, que une a muchas almas en el mundo, no solo por su color o por su raza, sino también por sus almas; por las almas a las que Dios les ha concedido estar aquí para llevar adelante una parte de Su Divino Plan.

Con ese espíritu, Yo los invito a la renovación de su Iglesia y de su pueblo, a que su cultura sea conservada, a que su fe sea expandida y el mundo reciba así, un poco más de paz. No solo la paz en los corazones, sino también en las naciones que necesitan de la oración de sus seres, para poder establecer la paz.

Los invito a dar ese paso, queridos hijos, a poder concebir en sus corazones la necesidad de toda la humanidad y de todo el planeta, sabiendo que son una sola civilización que necesita renacer no solo en la vida del espíritu, sino también en la vida material, mediante las obras del servicio y de la caridad incondicional.

Quiero que Polonia lleve este espíritu obrero al mundo, que enseñe a los demás pueblos cómo renacer en el espíritu de la fe y de la devoción, porque hay muchas naciones que necesitan de eso para poder seguir adelante espiritualmente, para poder establecer en sus Reinos, en su cultura y en su pueblo, los Designios de Dios.

Con ese amor que hoy les trae Mi Corazón, los invito a la renovación de su compromiso Conmigo, porque Yo siempre seré la Madre de su Patria; siempre seré la Luz para sus corazones; Luz que los llevará a Cristo, Mi amado Hijo, para que entren en comunión con Su Consciencia Divina y siempre reciban la bendición de Su Espíritu sabiendo que es necesario, hijos Míos, despertar los dones y los talentos en el corazón, atributos imprescindibles que Cristo necesitará de ustedes, para preparar, en esta parte del mundo, su segundo retorno a la humanidad.

Por eso Yo los quiero tener siempre en Mis Brazos, Hijos míos, al igual que a Jesús, para que sientan el latir de Mi Corazón Maternal; para que sientan el gozo de Mi Espíritu y la alegría de Mi Alma por estar cerca de Mis Hijos, no solo de Polonia, sino también del mundo entero.

Por medio de la Virgen de Czestochowa Yo vengo a unir a todas las culturas y a todos los pueblos, para que cada nación me siga conociendo como su Madre y su Patrona, porque de esa forma, con la devoción de Mis hijos, Yo podré seguir intercediendo no solo por Polonia, sino también por toda Europa Central.

Los invito a seguir los pasos del Redentor. Eslovaquia es una patria que necesita de una cura milagrosa, especialmente en su espíritu; por eso Yo los invito a seguir a Cristo, para que sus obras se puedan manifestar en el mundo por medio de su colaboración y de su cooperación con esta Obra, que en los planos internos construye Catedrales de Luz en donde las almas se puedan refugiar para volver a encontrarse con el Padre Celestial.

Los quiero llevar de nuevo a Dios, reconciliados por Su Gracia y bendecidos por Su Misericordia, para que esta misma Gracia y Misericordia lleguen a las almas que más necesitan despertar en esta parte de Europa.

Por medio de la Señora de Czestochowa les traigo la Sabiduría de Dios necesaria para estos tiempos críticos, imprescindible en la esencia de todas las almas, para que las naciones del mundo después de todo lo que han vivido, aprendan a tomar decisiones correctas y sabias que contribuyan con la solidaridad y el bien de las almas y no con la explotación, ni la esclavitud.

Esa renovación, por medio de la Sabiduría que la Virgen de Czestochowa hoy les trae, sucederá en los corazones simples, se dará en las almas humildes, reverberará en los corazones mansos.

Esta es la promesa que Yo traigo para su pueblo; y esta promesa, que espera descender al mundo y hacerse viva en los corazones, es motivo de la visita de Mi Amado Hijo a la Patria de Eslovaquia, para que más valores espirituales e internos se puedan recuperar.

De nuevo les vuelvo a decir, hijos míos: sigan los pasos de Cristo para reencontrar el Camino hacia el Padre Celestial.

Que el espíritu de la fe de Polonia siempre se conserve; que el espíritu de la devoción de Polonia algún día se torne eterna, para que las almas sean llevadas a Dios y sientan del Padre Celestial Su Misericordia. Misericordia que repara a las almas, Misericordia que repara a los corazones, Misericordia que sumerge a las naciones en el océano de la Compasión de Dios y en el Espíritu de Su Piedad.

Que estos Dones del Espíritu que deberá seguir cultivando Polonia como pueblo, despierten nuevas vocaciones a la vida de Cristo y especialmente al Espíritu de la Santidad, lo que permitirá cambiar el mundo gracias a las almas que renuncian a sí mismas para vivir en Dios y cumplir Su Voluntad, así como a todos los Santos que la cumplieron a través de los tiempos.

Hoy, a Mi lado me acompaña San Juan Pablo II y como Él siempre lo ha hecho con toda la humanidad, de una manera simple pero verdadera, hoy Él les dará Su Bendición, en el nombre de la Virgen de Czestochowa.

Dice Juan Pablo II :"Que Dios siempre les de el Bien y la Caridad para que conozcan el espíritu imperioso de Su Misericordia y para que la Fuente que derrama del Corazón de Cristo pueda bañar a todas las criaturas de la Tierra, a fin de que alcancen la felicidad Celestial y la Unión Interna con el Divino y Sublime Hijo.

Que los poderes de la Gracia de Cristo, que el manantial inagotable de su Misericordia, desciendan sobre Polonia y toda Europa Central y que así, se establezca la Gracia de la Redención.

Que así sea".

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¡Les agradezco por responder a Mi Llamado!

Sigamos caminando por la Paz, para que la Paz se establezca en la Tierra y en todos los hombres. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DE CZESTOCHOWA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE CRACOVIA, POLONIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El sufrimiento vivido por la humanidad y, especialmente, por los hijos de Polonia, solo se podrá disolver con el amor, sintiéndose amados y respetados.

Eso evitará que ellos mismos busquen en los desvirtuados caminos del mundo, el soporte que necesitan para sobrevivir como raza.

Las secuelas del pasado son muy grandes. Por eso aquí, en Cracovia, existe el canal directo hacia la Misericordia para que todo sea liberado.

La Misericordia Divina, que es expiatoria y sublime camino, va de la mano del amor.

Serán ese amor y esa Misericordia los que traerán lo nuevo para esas almas y concederán el perdón tan necesario para poner fin a la era del sufrimiento humano.

La Divina Misericordia atrae ese sagrado principio de esperanza para que todo se pueda reparar.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Virgen de Czestochowa

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DE CZESTOCHOWA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE CRACOVIA, POLONIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Como Madre de una patria flagelada y señalada por la perversión del hombre, hoy los reúno, por primera vez, ante un escenario que se ha reconstruido por la fe de Mis hijos de Polonia, pero un escenario que no se ha cerrado. Aún habita en el corazón de los hijos de Polonia el sentimiento de invasión y de desaparición de la raza.

¡Cuántos migraron en búsqueda de paz y de solidaridad!

Hoy, después de más de cincuenta años, la Virgen de Czestochowa regresa al corazón de Polonia para infundir la paz y el cierre definitivo de esa herida humana y espiritual, la cual ha marcado el destino de millones de almas.

Es por esta razón que primero vendrá Mi Hijo y, en segundo lugar, vendrá Su Madre a fin de recordarle a toda Polonia que su pueblo, su cultura y sociedad están aún presentes en Nuestros Sagrados Corazones. Y que, para este nuevo ciclo de la humanidad, la Madre de Dios les pedirá a todos Sus fieles seguidores y devotos que instalen aquí un campo de servicio y de oración para que más heridas espirituales sean cerradas.

El resurgimiento de Polonia todavía está por suceder y será importante que el espíritu cristiano ecuménico se expanda sobre este pueblo, ya que en el pueblo de Polonia hay apertura para que esa unión se pueda establecer.

Desde ahora agradezco la compañía de todos los que hacen el esfuerzo de llegar hasta Polonia, porque si Polonia es reparada, toda Europa será reparada y nuevas Gracias serán derramadas en esta parte de la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Virgen de Czestochowa

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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