Jueves, 19 de febrero de 2015

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aquel que da, siempre recibirá del Cielo lo que necesita. Por eso, mientras transmito Mis Palabras, ofrezcan al Creador el clamor de la humanidad por todo lo que acontece en este mundo. 

Ahora vayan, y no solo canten pidiendo paz y redención para el corazón de África, sino también lleven esta paz y esta redención al África que existe en cada esquina de este mundo y al corazón necesitado que esté más próximo a cada uno de ustedes.

Deben aprender a servirse, unos a otros; así vivirán la fraternidad que Dios espera de ustedes en este tiempo. Para que puedan hacerlo, Yo los bendigo y les agradezco profundamente, dejando en la esencia de cada uno de ustedes Mi Casto Amor y Mi Espíritu de Caridad. 

Les agradezco.

 

Hermana Lucía de Jesús:

Hoy, durante la oración, la Presencia de San José ya estaba muy próxima a nosotros. Veíamos que, alrededor del salón, muchas puertas del Universo Celestial se abrían hacia diferentes lugares del mundo y, por medio de ellas, algunas almas podían ser liberadas de las situaciones que vivían.

Cuando San José llegó aquí, vestía una túnica marrón y un manto rojo oscuro. Él estuvo en silencio por un tiempo, después colocó las manos delante de Su Corazón y, desde adentro de él, surgió un lirio. Él extendió las manos con ese lirio que se multiplicó e ingresó adentro de cada uno de nosotros. San José explicó que este era Su Espíritu de Caridad para que aprendiéramos a servirnos, unos a otros. 

En ese momento, la Hermana Lucía de Jesús realizó la lectura del Mensaje mensual del 19 de febrero de 2015.