Viernes, 31 de agosto de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contemplen a la Consciencia de Dios como un gran Reino de infinitas proporciones y belleza, y a cada uno de Sus Aspectos como una puerta a un estado de consciencia de ese Reino Celestial.

Contemplen a los Aspectos de Dios como un gran camino de ascensión construido por el propio Padre para que Sus hijos puedan llegar a Él.

Cada Aspecto de Dios es un puente de elevación hacia una dimensión superior, y el contacto gradual con Ellos los hace retornar a la Fuente de la Unidad, en donde todo se hace Uno nuevamente.

Cada Aspecto de Dios, además de un puente, también es un Reino que se revela cuando el corazón se abre para descubrirlo.

Dentro del corazón humano se encuentra una llave única que abre las puertas a cada una de las dimensiones del Reino de Dios, en la medida en que ese corazón vive mayores y más elevados grados de Amor.

El Reino de Dios en la Tierra, aún desconocido para los hombres, es la manifestación de un Aspecto del Padre que solo se puede revelar a los corazones que aman. Para vivir la Revelación de la Vida en este mundo y conocer lo que está oculto, tanto en el interior de la Tierra como en lo invisible de la superficie que pueden ver con sus ojos materiales, primero ustedes deben aprender a amar aquello que les es accesible, palpable y visible.

Para acceder a un estado superior y vivir una Revelación Divina, primero deben aprender a manifestar el amor en el nivel en que se encuentran.

Manifiesten el amor a la vida, a sus hermanos, a los Reinos de la Naturaleza, a la propia consciencia del planeta y ustedes verán como sus corazones y sus consciencias accederán a dimensiones de la vida que siempre estuvieron aquí, pero que nunca pudieron ver.

Encontrarán, entonces, la verdadera expresión de Dios en la Tierra, la Revelación de Su Reino y de lo Sagrado que Adonai manifestó en la vida material como parte de sí mismo, como una dimensión de lo que Él es y que fue entregado a los hombres para que, en comunión con el Dios que se manifiesta en la materia, pudieran renovar la Consciencia Divina a través del amor.

Mientras el mundo se estremece, Dios los llama para despertar sus consciencias al verdadero sentido de la vida y que, a través del amor que nace de sus corazones, puedan acceder a lo que es real y trasciende a todo el conocimiento e incluso a toda la sabiduría humana.

Solo con el corazón y la consciencia sumergidos en la verdad y en la Revelación del Reino de Dios, Reino que cohabita con la vida en la Tierra en dimensiones que los corazones que no se abren al amor no pueden ver, es que ustedes podrán superar los tiempos que llegarán.

Todas las mentiras saldrán a la luz. Todo lo que parecía perfecto, pero que pertenecía a la ilusión, caerá por tierra y volverá al polvo.

Para los corazones que no sepan amar y que no vivan la Revelación del Reino de Dios, no quedará vida, porque las bases de sus vidas se desmoronarán y no verán más que polvo delante de sus ojos y confusión en su mundo interior.

En contrapartida, los corazones que despierten al amor y a la Verdad y permitan que Dios les revele Su Reino y la vida superior que en Él habita, mirarán el polvo y, detrás del polvo, verán la Verdad manifestada.

Por eso hoy Yo les digo, hijos, que para vivir tendrán que amar, porque solo encontrarán la vida cuando el amor les revele lo que, sin él, no se ve.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

Jueves, 30 de agosto de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos:

Esperen con amor las Palabras que Dios les pronuncia a sus corazones a través de Sus Mensajeros.

Así como Él les habló a los profetas y a los patriarcas que dejaron para el mundo las bases de la vida espiritual, hoy el Creador renueva Sus enseñanzas y trae nuevas Revelaciones para el mundo; porque, desde los patriarcas hasta ahora, el propio Dios se renovó a sí mismo y vivió Revelaciones que provenían del despertar y de la evolución humana.

Aún con sus imperfecciones y limitaciones, los patriarcas y los profetas de otrora reconocían la Presencia de Dios y respetaban el eco de Su Voz que se pronunciaba a los pueblos y que era seguida por ellos.

Hoy la Voz de Dios hace eco en el desierto de la consciencia humana, porque la indiferencia se apoderó de los corazones y pocos son los que saben reconocer la Voz de Dios y seguirla.

Para escuchar a Dios hoy, deben permitir que el Creador despierte dentro de ustedes los compromisos que quedaron dormidos y las experiencias de unión con el Padre que no provienen de esta vida, pero que están guardadas en lo íntimo de sus seres para servirles de auxilio en estos tiempos.

Denle a Dios el permiso de tocar lo profundo de sus corazones, para que, como seres y como humanidad, aparten sus consciencias de la influencia de la indiferencia e ingresen en las Leyes que los conducen hacia la elevación.

Cuando ustedes unen sus espíritus al Padre pueden trascender las leyes y las influencias materiales para pertenecer a las Leyes del Universo y ser auxiliados por los rayos y por las energías espirituales que descienden al mundo para impulsar a los seres hacia el amor y la evolución.

Para eso, es necesario que exista dentro de ustedes la voluntad para dar ese paso y amar a Dios, a Sus Palabras y a Su Plan, renovando el amor y el respeto vivido por los patriarcas, por los profetas y por el Pueblo de Dios; para que así el Padre encuentre nuevos caminos para cumplir Sus promesas y establecer Su Reino en este mundo, cuando llegue el tiempo.

El Reino de Dios será revelado primero en el espíritu, después en la materia. Estén atentos a la Voz de Sus Mensajeros para que en Sus enseñanzas ustedes reciban las nuevas Revelaciones del Creador.

Dentro de ustedes se revelará Su Reino y, después de encontrar el camino para habitar en ese Reino con sus espíritus, construirán los puentes hacia el Universo para que el Reino de Dios se manifieste en la Tierra.

Su Padre y Compañero de siempre,

San José Castísimo

Miércoles, 29 de agosto de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras tantos hermanos tuyos en el mundo se rinden a las energías capitales, creyendo que el sentido de la vida se guarda en los placeres, en las falsas alegrías y en las comodidades, tú ríndete al Corazón de Cristo.

Mientras tantos hermanos tuyos en el mundo se rinden a la autosuficiencia, creyendo que la libertad está en la voluntad propia y en el cumplimiento desmedido de aquello que los impulsos humanos les dictan todo el tiempo, tú ríndete al Corazón de Cristo.

Mientras tantos hermanos tuyos en el mundo se rinden a las guerras y a los conflictos, creyendo que la plenitud se encuentra imponiendo a los demás sus propios pensamientos, sentimientos y creencias, tú ríndete al Corazón de Cristo.

Mientras tantos hermanos tuyos en el mundo se rinden al miedo, a la depresión, a la tristeza, creyendo que la vida en la Tierra, así como la conocen, es lo único que Dios les ofrece para experimentar, sin encontrar la salida de la oscuridad en la cual se adentraron, tú ríndete al Corazón de Cristo.

Mientras tantos hermanos tuyos en el mundo se rinden a la condición humana, en una lucha constante por el poder y por la supervivencia, ignorando la Verdad y el Reino de Dios dentro de sí mismos, tú ríndete al Corazón de Cristo.

No veas lo que acontece a tu alrededor con ojos de crítica y de superioridad, porque, sin saberlo, estarás dejándote conducir por las mismas fuerzas e impulsos que motivan a los corazones de aquellos que se pierden en su propia oscuridad.

Que, para ti, todo sea un motivo para rendirte más al Corazón de Cristo, tornando cada vez más sincera tu entrega.

Deja que de tu corazón emane la compasión hacia el mundo y aprende a transformar la compasión en Amor verdadero, profundizando, cada día, en tu entrega, rindiendo tu corazón al Corazón de Cristo.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Martes, 28 de agosto de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Llegó el momento de retornar, de retornar al Corazón de Dios, de retornar al principio puro y simple de su existencia, de retornar a la esencia de lo que ustedes son, a la esencia de la Vida.

Llegó el momento de retornar, de retornar al Padre, renovados por la presencia de Su Espíritu, llevando con ustedes todo lo que aprendieron en este mundo y en todos los otros.

Llegó el momento de retornar, de retornar en consciencia al punto que dejaron atrás, antes del pecado original; de retornar en consciencia a la Verdad, recobrando la sabiduría que, como hijos de Dios, guardan en su mundo interior.

Llegó el momento de retornar, de retornar a la Vida y salir de la muerte en la cual muchos escogieron estar.

Llegó el momento de comenzar a recorrer conscientemente el camino de retorno, el que no significa dejar de existir, sino existir dentro de la Verdad, perteneciendo a la Verdad, siendo uno con ella.

Retornar significa volver a la Consciencia Divina, volver a la consciencia de su Origen, destituyendo la fuerza de la ilusión y de la ignorancia, y abriendo espacio para que la realidad se manifieste.

Llegó el momento de retornar, porque todo lo que pertenece a la ilusión se desvanecerá con ella.

Oren y aspiren, verdaderamente, a estar en Dios, a conocer y a reconocer Sus misterios, y a dejar que, cada día más, Él se exprese en sus corazones.

Tienen Mi bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

Lunes, 27 de agosto de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ama orar, no solo para pedirle algo a Dios, sino, sobre todo, para reparar Su Corazón.

Ama orar, no solo para elevarte hacia los Universos Superiores, sino para que, estando en las Alturas Celestiales, tú le ofrezcas reparación al Corazón del Padre.

Ama orar, no solo para construir en tu interior la santidad, sino, sobre todo, para consolar al Corazón de Dios.

Ama orar, no solo para sentir en tu corazón la paz, sino para ofrecerle paz al Corazón de Dios.

Ama orar, no solo para experimentar Amor, sino para que tu amor sea una esperanza para el Corazón de Dios.

Ama orar para reparar, consolar y traerle paz al Corazón de tu Padre y Señor.

Ama orar para clamar por las almas que, día a día, ultrajan al Creador con su ignorancia.

Vive para que no seas tú también un motivo que hiera el Corazón de Dios. Recuerda, a cada instante, los Ojos del Padre puestos sobre el mundo y cómo una simple y verdadera acción de amor puede consolar Su Corazón.

Ama, hijo, orar y vivir para ofrecerle a Dios una esperanza, la esperanza de renovarte en el Amor, la esperanza de triunfar con Su Proyecto Redentor, la esperanza de ver a Sus hijos retornar a Su puro y grandioso Corazón.

Que Dios no sea una realidad distante de ti. Descubre un Padre próximo y accesible a tu interior; un Padre que no solo tiene todo para darte, sino que también te espera en una oración sincera para que repares Su Corazón.

Contempla a un Dios silencioso y humilde, que se hace pequeño entre los hombres, dentro de sus corazones y que esconde Su Grandeza y Su Poder en lo oculto de los seres humanos, para darles una oportunidad de crecer y de descubrir el Amor por sí mismos.

Ama conocer a Dios, ama buscarlo y, por encima de todo, ama reparar Su Corazón.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Domingo, 26 de agosto de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Dios contempla el mundo en silencio y, con un Amor inalterable en Su Corazón, recibe las llagas que, día a día, minuto a minuto, se van abriendo por la indiferencia de Sus hijos y por los ultrajes que ellos se causan unos a otros, por desamor e ignorancia. Y aun así, de Sus heridas sigue brotando Misericordia.

Como Su Hijo, parte Suya viva entre los hombres, el Creador también vive Su Pasión espiritual, porque para curar los males que se viven en la Tierra, el Padre y Señor de todas las cosas le ofrece a la Ley Divina lo que la humanidad más teme: el dolor, el sacrificio y el Amor verdadero que, en su expresión, supera todas esas cosas y vence esos temores. El Creador vive, en Sí, aquello que la humanidad más teme, para enseñarles a todos que hay algo superior a eso, que se alcanza a través del Amor.

Las Leyes Universales son vivas y actúan, por si solas, en todos los niveles de la Creación. Por eso, incluso el Señor de las Leyes las respeta y las vive, para que ellas se cumplan en Sus hijos. Para que las criaturas sigan recibiendo Misericordia, Dios repara, con Su propio Corazón, los males del mundo.

Para reparar el Corazón de Dios, ustedes solo necesitan vivir con Amor lo que, para la mayoría de los seres humanos, es doloroso y difícil. Y no les hablo de la muerte en la cruz o de las llagas y heridas del corazón. Les hablo de todo lo que mueve a un ser a llegar a la cruz y a ofrecer las llagas y heridas de su corazón por Amor y Misericordia.

El mismo Amor que movía a Cristo a seguir con la cruz es el que mueve a Dios a reparar las faltas humanas y es lo que ustedes son llamados a vivir hoy, dentro de sí y con sus semejantes, trascendiendo el amor pobre e inmaduro, que muchas veces vive en sus corazones, en un Amor verdadero, fruto de la fraternidad y de la Misericordia, fruto del esfuerzo por comprender y amar al prójimo, fruto de la entrega y de la sabiduría, fruto de la fe.

Anímense, hijos, a encontrar, en sus oraciones, las Llagas del Corazón de Dios y a ofrecerle una reparación consciente a través del esfuerzo de amar como Él los ama.

Anímense a dar pasos grandes a través del esfuerzo en las pequeñas cosas del día a día, en las que se presentan las oportunidades de elegir entre el Amor y la condición humana. Elijan siempre el Amor.

Tienen Mi bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

Sábado, 25 de agosto de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Coloca tu corazón en el Corazón de Dios para escuchar Mis palabras y que ellas sean fecundas en tu interior.

Sé, hijo, que todos los días te hablo sobre elevar tu consciencia hacia lo Alto y tu pensamiento hacia Dios, pero que tú solo ves a tu alrededor los confusos e infinitos enredos de la vida humana y, dentro de ti, solo ves la batalla constante por estar en el camino de la evolución como te corresponde.

Sé que todo te parece distante y que la Sabiduría y el Conocimiento universal son para ti una esperanza, pero no una realidad. Mas, hoy te digo que en este ciclo vengo para que la Vida Superior deje de ser una esperanza para el futuro y pase a ser una realidad en el presente.

Vengo a enseñarte a estar en este mundo sin pertenecer a él y a comprender la vida desde una perspectiva más amplia que los horizontes que tus ojos pueden ver.

Solo te pido que te dediques a meditar en Mis palabras por un instante, todos los días, y dejes que ellas, por si solas, impregnen y transformen tu consciencia, así como un gran lago que al estar vacío va siendo colmado, gota a gota.

Si Yo te digo: "Piensa en Dios y contempla en tu interior el Infinito", haz eso. Y deja que, en ese segundo, el Creador sea una Consciencia viva en tu interior.

De esa forma simple, experimentando cada día algo de lo que Yo te digo, verás cómo la Vida Universal ingresará en ti y tú en ella, como partes uno del otro, y todo en Dios.

Yo te bendigo y agradezco por seguir, día a día, aquello que coloco en tu interior.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Viernes, 24 de agosto de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Gracia insondable para el corazón humano es la Presencia de Dios en su vida.

Gracia insondable para el corazón humano es llevar, en su interior, al Creador de todas las cosas.

Gracia insondable para el corazón humano es tener siempre, a pesar de sus miserias, la posibilidad de la Misericordia Divina.

Gracia insondable para el corazón humano es ser quien es, creado por Dios, y llevar en sí el Propósito del Padre para su vida, aunque le sea desconocido.

La vida humana es una gracia insondable para sus almas y para sus espíritus, una oportunidad única para la redención de toda la Creación, una oportunidad para la renovación de la propia Consciencia Divina.

Pero el corazón humano, desconocido para sí mismo, se enreda todos los días en las distracciones, en las ilusiones y en todo lo que no es y cree ser.

Si el corazón humano elevara sus ojos algunas veces hacia lo alto, no para clamar para sí mismo, sino para encontrar a Dios, la vida en la Tierra sería diferente, porque la propia presencia consciente de Dios la haría diferente.

Si el corazón humano se elevara al Padre en gratitud por Su Creación y, por un instante, reconociera la Gracia insondable que Él le concede con la vida, aquello que los seres humanos manifiestan en la vida sería diferente.

Si el corazón humano, por un instante, meditara en la Verdad y buscara la Verdad sobre el Plan de Dios, sobre la vida, sobre este planeta y todos los otros, su expresión como ser sería diferente.

Las cosas de Dios son simples y están al alcance de todos los seres, pues todos, en Su Creación, nacieron de la misma Fuente; son partes multiplicadas de un mismo Dios, con las mismas posibilidades de vivir el Amor, pero con diferentes posibilidades de concluir este camino para que su evolución fuera diversa y rica.

La diferencia entre los seres humanos solo es aparente y superficial, por eso les hablo del corazón humano, que es eso que los une y los hace partes de un único Plan y de una única Vida. Para todos el Propósito es el mismo y Su Origen primero es único.

Por eso, como corazón humano, hoy reconozcan la gracia insondable que es la propia existencia y, elevándose más allá de las superficialidades, agradézcanle a Dios por la vida y por lo que son, para que la Verdad se exprese dentro y fuera de cada uno de ustedes.

Tienen Mi Bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

Jueves, 23 de agosto de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL TRABAJO GRUPAL DE SAN JOSÉ*, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La Renovación es un atributo espiritual que proviene del Corazón de Dios. Solo el Padre y Creador de todas las cosas puede proporcionar la Renovación verdadera para Sus hijos, porque en este momento Él restaura en sus espíritus los Principios originales, de los cuales ustedes se desviaron como humanidad, y les restituye a sus consciencias una parte de la pureza y de la esencia original con las cuales ustedes surgieron de las Fuentes del Universo Celestial.

Con las cosas simples de la vida, en las cuales el corazón humano se torna pleno, Dios actúa y opera los milagros espirituales que, de diversas maneras, las consciencias buscan y no encuentran.

El corazón humano es un gran misterio. Pero más misterioso e incomprensible que ese corazón es Aquel que lo creó y lo pensó a Su Imagen y Semejanza.

Las Cosas de Dios se alcanzan con el corazón y para despertar el corazón humano y unirlo al Corazón de Dios ustedes solo necesitan ser sinceros y verdaderos, y esforzarse para estar dentro de la Ley única y primera que los hace retornar a su Origen celestial que es el Amor.

Es con los actos simples, en los cuales ustedes se esfuerzan para salir de sí mismos y ofrecer algunas de sus acciones al Plan de Dios, que sus espíritus encuentran las oportunidades perfectas para llegar al Padre.

Esta Creación, hijos, es maravillosamente simple, por más que las mentes de los seres humanos los hagan sentirse complejos y difíciles y creen dificultades para retornar a Dios.

Dios siempre está con ustedes.

Recuerden todos los días que los actos verdaderos los unen al Padre, por más que no lo sientan y no lo vean; vivan esta unión en nombre de toda la humanidad.

Ustedes fueron llamados a ser precursores de la Nueva Vida, en la que la humanidad podrá expresar su potencial y el verdadero motivo por el cual fue creada, podrá estar unida permanentemente a Dios; y eso puede suceder en el servicio, en la oración, en el silencio, cuando comparten la alegría y la fraternidad. Eso puede suceder en cualquier momento si tan solo son sinceros y verdaderos.

Hoy Yo los bendigo y les agradezco, con Mi Corazón y Mi Espíritu, por intentar construir la fraternidad y reparar el corazón humano.

Por los méritos de su persistencia hoy estoy aquí, y así como en cada Tarea grupal*, Mis Gracias fluyen en sus corazones y a través de ellos hacia el mundo.

Si ustedes quieren servir para transformar este planeta, comiencen por servirse unos a otros, comiencen por cuidar, con amor, los Tesoros que Dios les concedió que son las Comunidades-Luz, las que servirán de auxilio y de amparo para muchas almas en el futuro.

Nuevamente les agradezco y les dejo Mi Paz para que la multipliquen.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

*Trabajo grupal de Reparación: encuentro quincenal de actividades grupales en la Comunidad-Luz Fraternidad, en Paysandú, Uruguay, instituido por San José.

Miércoles, 22 de agosto de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Así como el caos crece en la Tierra, las mentes se desestabilizan y las almas se pierden, el Cielo también se abre delante de los ojos y de los corazones de los hombres, trayendo Gracias inexplicables hacia la Tierra.

En comparación a la ignorancia de la humanidad, Dios ofrece Su Sabiduría a aquellos que saben buscarla.

Mientras muchos se hunden profundamente en el abismo de su ignorancia y las ciencias se apartan cada vez más de Dios, otros reciben del Padre enseñanzas que desbordan, más allá de sus méritos, y con una mínima apertura de sus corazones, el Creador y Señor de todo Conocimiento y de la verdadera Ciencia les entrega todo.

Los ignorantes ven a los simples de corazón escuchando a Dios y piensan que Sus enseñanzas son falsas, porque la propia ignorancia los separó de Dios y los llenó de sí mismos, haciendo imposible que la Sabiduría que trasciende sus mentes les sea accesible o incluso aceptable.

Escojan en este tiempo, hijos, el camino de la simplicidad y del vacío de sí para que no corran el riesgo de que no haya dentro de ustedes espacio para la Sabiduría Divina.

Reconozcan con humildad, cada día más, que nada saben y reciban, con amor, todo el Conocimiento que proviene de Dios como algo nuevo y único.

Que toda la sabiduría encuentre su lugar dentro de sus consciencias y que eso no sea para llenar sus mentes, sino para colmar sus seres y tornarse parte de ustedes, para que siempre haya un nuevo espacio, un nuevo lugar para aquello que Dios quiere enseñarles.

En este ciclo de revelaciones sus espíritus siempre deben estar vacíos.

No subestimen jamás la simplicidad de Dios, porque Su Sabiduría no se limita a las palabras rebuscadas de los hombres o a aquello que ustedes consideran elevado y superior. Una grandiosa Instrucción Divina puede llegar a través de las Palabras simples de Sus Mensajeros, en el Amor Materno de Su Madre Celeste que destituye el poder de los soberbios y le entrega a los humildes las Llaves del Cielo.

Que aquellos que realmente se abren a la Sabiduría Divina vivan con gratitud toda enseñanza, sea cual fuera. De esta forma podrán crecer en espíritu y estar prontos para los tiempos que llegarán, para ser llamados "precursores de la Nueva Vida", "semillas de la Nueva Raza".

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

Martes, 21 de agosto de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Así como lo anuncian las señales en el Cielo, que son claras y bellas para los ojos que saben verlas, así llega Dios a la Tierra y manifiesta dentro y fuera de los hombres Su Esplendor y Su Gracia.

Tan simple como contemplar un arcoíris que surge en una tarde fría en el Cielo de la Tierra y que alegra a los corazones, así también las almas deberían contemplar en su interior la Presencia de Dios.

El Universo Celestial, bello y sublime, es tan simple como las cosas que alegran verdaderamente a las almas y a los corazones humanos; pero para alcanzarlo es necesario buscarlo con el mismo amor y con la misma voluntad que buscan las señales que se manifiestan en el Cielo.

Dentro de ustedes se guarda un misterio que se oculta por detrás de lo que piensan que son. Este misterio es el Universo Sublime de Dios, cuya puerta no se encuentra en las alturas, entre las nubes, sino en el propio corazón.

Dios se hace tan accesible al espíritu de los hombres como la belleza de un arcoíris lo es para sus ojos. Pero así como buscan el arcoíris y lo encuentran, así también sus espíritus deben buscar aquello que los nutre, los alegra y los torna plenos, que es Dios dentro de sí mismos.

Para encontrar a Dios en el propio corazón, pueden dejar que Él se refleje como un espejo en su interior. Cuando contemplen un Cielo pleno de belleza, cuando contemplen una expresión pura de la Naturaleza, no solo permanezcan en lo que ven, sino más bien abran los espejos de sus corazones y dejen que eso que es bello les revele la belleza y la pureza de sus espíritus, eso que verdaderamente son.

Todo lo que fue creado por Dios es bello y es perfecto, y esa misma expresión divina que encuentran delante de sus ojos pueden encontrarla dentro de sí mismos, cuando se abran para encontrar la Verdad en su mundo interior.

Que todo los eleve.

Que todo los lleve a Dios.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

Lunes, 20 de agosto de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

A donde ni los ojos ni la mente consiguen llegar, allí habita el Corazón de Dios.

A donde solo las almas, los espíritus y los corazones, elevados en adoración, consiguen entrar, allí habita el Corazón de Dios.

Mirada que abarca la Vida y que a todo contempla. Amor que se renueva a sí mismo, segundo a segundo y fuera del tiempo. Espíritu que anima, sustenta y ampara todo lo que fue creado.

En las esferas más sublimes de la Existencia, a donde parece que la multiplicación de la Vida nunca existió y la Unidad es una realidad eterna, allí habita la Consciencia Divina.

Permitan, en este ciclo, dejarse elevar y conducir hacia las esferas superiores de la Existencia, para que encuentren la verdad sobre sí mismos y no se dejen envolver o engañar por las superficialidades del mundo.

Ustedes existen como criaturas divinas, manifestadas en este mundo por un Propósito superior y, a pesar de que en este tiempo todo parece estar más denso y la condición humana parece estar profundamente inmersa en las ilusiones del mundo, la única forma de vencer las dificultades propias de los ciclos finales sin perderse, hijos, es elevándose hacia Dios y, sin ignorar su condición material, elevarse hacia la Verdad Divina.

Por eso, en este tiempo, los Mensajeros Divinos traen en Sus Palabras revelaciones y un estado interior que se oculta en todo lo que les decimos, para que ustedes alcancen las esferas sublimes, se aferren a la Verdad universal y que la propia Verdad los torne libres de sí mismos y de las cosas del mundo.

Yo los bendigo y los guardo en Mi Corazón.

San José Castísimo

Sábado, 18 de agosto de 2018

APARICIÓN RESERVADA DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDA PARA EL 19 DE AGOSTO DE 2018, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Tan rápido como pasan los días en la Tierra, así pasan los ciclos en este tiempo y, a pesar de todo, la Voz de Dios no se cansa de pronunciarse al corazón de los hombres, la Voz de su Padre y Creador sigue haciendo eco dentro de cada criatura a través de Sus Mensajeros.

Y cuando todo parece que está por terminar, es ahí, hijos, que todo comienza, que comienza su misión en esta Tierra, que comienza la verdadera Obra de los Mensajeros Divinos dentro de cada uno de ustedes.

Cuando el mundo agonice delante de sus ojos, y esa realidad ya no es espiritual sino también física, es allí que sus corazones deberán estar preparados. En el ápice de la purificación interna, no solo de los autoconvocados, sino de cada ser del planeta y que se refleja en la vida planetaria, es que los servidores deberán dar su "sí".

Sé cuán difícil es sentir la agonía en el propio interior y también sentir la agonía del planeta, pero hoy les digo que es exactamente en este momento que deberán reconfirmarse delante de Dios.

No tendría sentido llamar a estos tiempos de pasión planetaria si ustedes no vivieran cada paso de esa pasión imitando los pasos de su Señor, imitando Su "sí" delante de cada prueba que Él era llevado a vivir.

Para despertar un amor semejante al Amor de Cristo en sus corazones, ustedes deben vivir pruebas semejantes a las Suyas, y en su agonía no sudarán sangre, pero necesitarán traspasar obstáculos internos y espirituales que los lleven a vencerse a sí mismos y a la tendencia humana.

Jesús no vivía bajo las mismas influencias que ustedes viven en estos tiempos, por eso, en aquel tiempo, Sus pruebas eran otras. Pero ahora, hijos, deberán aceptar la propia agonía interior, deberán aceptar la agonía que vive el planeta como el primer paso de esta pasión planetaria, como la primera oportunidad de decirle "sí" a Dios, para llegar al fin del fin de los tiempos.

Aquello que para Cristo culminó con Su Crucifixión y Muerte, también llegará para cada uno de ustedes y será desconocido.

Hoy solo les pido que no reconozcan esta agonía interior apenas como una prueba personal, como un momento personal de definición, sino que vivan esta prueba como algo que, como humanidad, deben enfrentar en este tiempo, porque es necesario.

Es necesario sentir que se desgarran por dentro y, aun así, saber decirle "sí" a Dios.

Es necesario sentir que no consiguen superarse a sí mismos y, aun así, abrirse para que sea Dios quien se supere dentro de ustedes.

A pesar de todas las agonías y de todas las pruebas, este momento también les revela la Presencia divina en su interior. Porque aquellos que se abran podrán reconocer el milagro divino en su propio corazón y sabrán que la cura no proviene de sí, sino de Dios, sabrán que el Amor no proviene de sí, sino de Dios, sabrán que la victoria de Cristo en Su Cruz no fue una victoria propia, sino que fue el propio Dios entregándose al mundo a través de Su Hijo.

Cada uno de ustedes también porta en su interior ese misterio que deben descubrir y conocer en este tiempo. Cuando se abran para conocer los misterios de su propio corazón, allí podrán entonces, hijos, develar los misterios celestiales.

Dios comienza a revelarse dentro de los hombres, Dios comienza a revelarse dentro de cada uno de ustedes cuando se abren para eso.

Sé que es difícil rendir la condición humana, sé que es difícil creer que Dios se revelará en su interior, cuando lo que conocen de ustedes mismos solo son miserias y algunas destrezas.

Dejen que Dios les revele sus virtudes.

Ábranse a la Humildad divina para no tener vergüenza de expresar algo nuevo. No tengan vergüenza o miedo de ser aquello que desconocen, no tengan vergüenza o miedo de que los hombres los miren y no encuentren aquello que ustedes construyeron a lo largo de su existencia, a lo largo de esta vida.

Dios, dentro de ustedes, revela algo nuevo.

Dios, dentro de ustedes, es desconocido.

Hoy vengo para comenzar un nuevo ciclo de Instrucción porque la humanidad lo necesita, el planeta lo necesita y los instrumentos de Dios lo necesitan.

Si los Mensajeros Divinos no estuvieran con ustedes todos los días en estos tiempos, no podrán superar los tiempos que llegarán. Acompañaremos cada paso de este calvario planetario para que den pasos seguros, para que se renueven, para que se levanten después de cada caída.

Nuestra Presencia traerá al mundo a los ángeles y a los arcángeles que los conducirán cuando Dios silencie Su Voz. Así como los ángeles y los arcángeles acompañaron cada paso de Cristo con la Cruz, así también acompañarán sus pasos. Por eso, no teman.

El triunfo de Dios debe ser una certeza dentro de cada uno de ustedes, pero él no se realiza solo. Él se construye con persistencia, con humildad, con resignación, con rendición, con la fortaleza que nace de la unión con el Corazón de Dios, para que vivan Su Plan, aún sin comprenderlo, para que le digan siempre "sí", incluso sin saber adónde Él los conducirá.

Así como Cristo y María, su Madre Santísima, Mi Casto Corazón volverá a acompañarlos todos los días, no por un mérito de la humanidad, sino por la necesidad del planeta.

Hoy quiero que comprendan que la pasión planetaria ya no es espiritual. Ella se manifiesta dentro y fuera de ustedes, y ahora, hijos, llegó el momento de beber del cáliz que Dios les ofrece y no dejarlo de lado.

Reconozco que este camino es difícil, que estas pruebas son incomprensibles y a veces parecen imposibles de superar, pero Dios les ofrece todo eso porque desde su origen se comprometieron con Él para renovar Su Creación, para renovarlo a Él mismo.

Para que pudieran cumplir con este Propósito, el Creador les concedió muchas gracias, dádivas y dones que están guardados en su interior.

Les concedió el ejemplo de Cristo, vivo entre los hombres, vivo delante de sus ojos, acompañando a cada uno de sus corazones.

Les concedió el ejemplo de su Madre Santísima, silenciosa y humilde, para que aprendieran a silenciarse delante de las mayores pruebas y a ser humildes cuando la condición humana parece que vencerá dentro de ustedes.

Dios les concedió construir Su Obra junto a Sus Mensajeros, a Sus ángeles, a Sus arcángeles y a una Jerarquía de Luz, de Consciencias sublimes de una sabiduría infinita, que en el silencio de su corazón acompañan cada paso de la humanidad y solo esperan que el corazón se abra para que ellos se puedan revelar, para que su sabiduría deje de ser oculta.

Reconozcan en este ciclo que la condición humana no son solo miserias.

Reconozcan que en sus corazones existe algo mayor que los deseos propios y las aspiraciones humanas.

Reconozcan que un espíritu que se une al Poder de Dios puede vencer todo el poder y el yugo de sus condiciones; condiciones retrógradas, condiciones de pecado, condiciones de ilusión.

Dejen que su agonía sea vencida por un amor que los hace superarse.

Dejen que sus vanidades y su orgullo humano sean vencidos por la Verdad que proviene del Corazón de Dios y que desenmascara todas sus mentiras. Llamo de mentiras a aquello que no son y que creen ser.

Hagan de estos tiempos un tiempo sublime.

Coloquen sus ojos dentro de los Ojos de Cristo, del Cristo del Calvario, el Cristo que carga la Cruz; el que no solo vivió el sufrimiento y la agonía, que desbordaban de Su mundo interior, sino que en cada paso vivía la revelación de un Amor Mayor que despertaba en Su Corazón, que se revelaba dentro de Sus Células, tan humanas y tan divinas al mismo tiempo.

Estos nuevos ciclos estarán marcados por las elecciones de cada ser.

Todo les será ofrecido, tanto por el mundo, así como por Dios. Las cosas del mundo serán ofrecidas a aquello dentro de ustedes que pertenece al mundo, y las cosas de Dios serán ofrecidas a aquello dentro de ustedes que pertenece a Dios.

Cada uno sabrá qué aceptar; cada uno sabrá qué hará crecer en su propio interior. Cada uno sabrá si querrá construir dentro de sí un triunfo divino o una derrota.

Mi Voz volverá a pronunciarse todos los días a sus corazones por un ciclo más, como un símbolo de la infinita Misericordia de Dios. Porque, al mismo tiempo en que la humanidad desborda de miserias, de indiferencia, Dios desborda Misericordia.

Y así como Cristo en aquella Cruz descubría el Amor dentro de Su Corazón, Su Padre y Creador también está viviendo una revelación de sí mismo en estos tiempos; una revelación de Su Misericordia, una revelación de Su Gracia para que cada corazón humano sepa encontrar el espejo de esa revelación dentro de sí mismo y, a través de las Palabras de los Mensajeros Divinos, no solo reconozcan esa revelación, sino que la vivan.

Dejen que Dios se renueve dentro de ustedes y reciban con amor Su Gracia.

Agradézcanle al Padre el Cáliz que Él les da de beber y no sientan amargo lo que les ofrece, porque Él no les da solo sacrificios, sino también la posibilidad de vivir un Amor infinito.

Con estas palabras abro este nuevo ciclo y les agradezco por acompañarme en estos tiempos.

La humanidad necesita que la Voz de Dios llegue a todos los rincones de este mundo, porque muchos están muriendo de sed por no conocer la Fuente, la Fuente del Amor que brota del Verbo Divino.

Yo les agradezco, los bendigo y bendigo los pequeños Relicarios que los niños de la Comunidad Figueira Me prepararon.1 A través de esos Relicarios les entrego una gracia especial para sus familias y para todos los niños del mundo.

Aquellos niños que oren delante de ellos por las familias y por los niños que padecen en la Tierra, generarán méritos para que una gracia especial descienda en estos tiempos sobre aquellos que más lo necesitan.

Les agradezco y los bendigo.

En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

1. Los niños de la Comunidad-Luz Figueira, Minas Gerais, Brasil, construyeron pequeños relicarios de papel, semejantes al Relicario del Castísimo Corazón de San José, como una oferta a Él.

Viernes, 17 de agosto de 2018

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando Dios los llama a servir, escuchen Su Voz y síganla.

Cada día aumentará más la necesidad de servicio en este mundo y, a medida que el tiempo pasa y sus corazones se abren, estarán más aptos y preparados para servir porque, en verdad, estarán prontos para amar y donar de sí aquellas cosas que son el verdadero tesoro del corazón humano y que ustedes tantas veces desconocen.

No serán conocidos en este mundo por su servicio, sino por el amor que hay en él, amor que surge del corazón de Dios y que fluye, indistintamente, hacia el corazón de todos los que se abren para responder con sinceridad a Su llamado.

A través de esta Obra, Dios quiere enseñarles y enseñarle a toda la humanidad que cuando se responde a un llamado divino, no hay mérito sobre una única alma, no hay gracia sobre un único ser, sino sobre todos los que se abren para dejar de ser lo que son y pasar a ser instrumentos de Dios.

Una misión pedida por los Mensajeros Divinos es el anuncio del Amor de Dios a la humanidad; Amor que fluye a través del corazón humano e impregna naciones enteras en su silencio, abraza almas y corazones con Su Gracia, aunque todo eso sea invisible a los ojos humanos.

Una misión pedida por los Mensajeros Divinos es la señal de Dios de que Su Misericordia aún está actuando en el mundo, tanto en el corazón que es llamado a servir, y que recibe la Gracia de redimirse a través del servicio, como para aquellos que son servidos y que parecían estar olvidados por Dios y por el mundo, pero no lo están.

Su Padre y Creador quisiera tener muchos brazos, muchos pies y, sobretodo, muchos corazones para enviarlos hacia aquellos lugares del mundo más necesitados como una señal de Su Amor y de Su Misericordia para los corazones que perdieron la esperanza. Pero, mientras no sean muchos los corazones que se abren para donarse a sí mismos, los que ya lo hacen deben multiplicarse en una donación extrema que, en el silencio de sus acciones, genera méritos para la redención de aquellos que no hacen nada por este planeta.

Hoy, hijos, Nosotros los llamamos al servicio y a multiplicar, no solo los esfuerzos, sino sobre todo la entrega y el amor. Hoy los llamamos a no querer ser protagonistas de un servicio ante el mundo, sino que vayan más allá de la infantilidad en la vida de servicio y, como espíritus maduros en Cristo, se conviertan en instrumentos y vehículos del Amor y de la Misericordia para aquellos más necesitados.

Y así el mundo los conocerá y exaltará a Dios, las almas los encontrarán y conocerán a Dios, los corazones recibirán su servicio y agradecerán a Dios. Y ustedes servirán a un niño y en él a una cultura, a una nación, servirán a un pueblo y en él a la humanidad entera, servirán a los Reinos de la Naturaleza y en ellos a un planeta necesitado de cura.

Dejen que en este nuevo ciclo de servicio sus corazones crezcan y sean más que ustedes mismos prestando un servicio, sean partes de Dios, llevando la renovación, la redención y la paz a este mundo.

Tienen Mis bendiciones para eso.

Su Padre y Compañero en cada misión,

San José Castísimo

Viernes, 10 de agosto de 2018

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ama a Dios y a Su Plan, y en él aprenderás a amar todas las cosas.

Busca, por encima de todo, el amor al Padre y el Amor del Padre, y puro será el amor que nacerá de tu propio corazón.

Todas las cosas verdaderamente espirituales te parecen distantes porque, en verdad, tu corazón aún está distante de Dios.

Busca, hijo, el Amor verdadero en Dios y descubrirás Su simplicidad y Su pureza. Descubrirás que la vida devela sus misterios cuando tu corazón ama a Dios, porque el propio Amor dentro de ti permite que tus ojos reconozcan al Padre en todas las cosas. 

Aspiras a la sabiduría, al conocimiento y al discernimiento. Aspiras a conocer los misterios celestiales y las verdades universales, pero hoy, Yo te digo que, antes de todas las cosas, debes aspirar al Amor y buscar a Dios; debes buscar el Amor al Padre y Su Presencia, y el propio Dios te revelará Sus Misterios.

Sin Amor no hay sabiduría, no hay verdad y no hay paz. Sin Amor no hay misterio que se revele ni madurez espiritual verdadera que nazca del corazón. Sin Amor no hay cómo superar las pruebas ni cómo superar los desafíos.

Busca, ante todo, el Amor de Dios y en él encontrarás todas las cosas.

Tienes Mis bendiciones para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Viernes, 3 de agosto de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo Mío:

Cuanto más busques a Dios, más ingresarás en el Conocimiento de Dios y más amarás a Aquel que está en todo y que abarca toda la vida.

Deja que tu corazón se adentre en el Conocimiento de Dios cuando oras; cuando lees las Palabras que Él te envía por medio de Sus Mensajeros; cuando te adentras en el misterio de los Libros Sagrados y dejas que la inspiración de Dios, a través de la palabra y de la vida de los profetas, te inspire; cuando entras en una verdadera comunión con la Naturaleza, con los Reinos, con la vida.

No te lamentes por no amar a Dios como quisieras o como sentirías correcto amarlo.

No te lamentes por no tener las circunstancias que crees necesarias para buscar a Dios, porque la búsqueda de Dios está en tu corazón y tu corazón está contigo dondequiera que estés.

Por más que estés en una situación de caos, Dios sigue estando dentro de ti.

Por más que estés en un desierto interior, Dios sigue estando dentro de ti.

Por más que estés sumergido en las distracciones y en los quehaceres del vivir común humano, Dios sigue estando dentro de ti.

Y hoy te digo que es con muy poco que Dios se hace sentir en tu corazón. No necesitas ser conocedor de grandes ciencias ni de filosofías trascendentales, porque la Verdad de Dios se revela en ti, en lo que tú verdaderamente eres.

Todo lo que existe son caminos que te ayudan a llegar; son manos que se tienden a través de las Palabras sagradas que Dios le entrega al mundo por medio de las ciencias espirituales, de Sus Mensajeros, de Sus profetas.

Busca a Dios y acepta la Mano que se tiende hacia tu corazón a través de Sus Palabras.

Busca a Dios en una oración sincera y deja que Él te revele la inmensidad de Su Presencia, de Su Existencia; y que también te muestre la pequeñez de tu vida, de tus problemas, de tus lamentos.

Eleva tu consciencia en oración para que Dios te revele Su Simplicidad.

Rinde tu mente a Su Divino Corazón y deja que Su Grandeza disuelva tus mezquindades.

Ya es tiempo, hijo Mío, de elevarte verdaderamente, de elevarte al Corazón de Dios.

Eres llamado a amarlo por encima de todas las cosas y a expresar ese amor a través de tu vida, y para eso debes darle lugar para que Dios se exprese en ti.

Muchos caminos ya te fueron presentados, muchas manos vinieron en tu auxilio. Sintetiza todo eso en tu mundo interior y encuentra en ti la Presencia de Dios.

Silénciate para sentirlo; silénciate para escucharlo; silénciate para expresar a Dios, que está vivo en tu corazón.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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