MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD DE PAYSANDÚ, URUGUAY, HACIA BUENOS AIRES, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando los corazones oran por los pueblos y por las culturas, por las naciones y por las religiones del mundo, rescatan con su intención lo que hay de más puro en el interior de los seres y atraen hacia la Tierra el Pensamiento Original de Dios para la expresión de los pueblos.

Cuando oran para que las diferentes religiones sean verdaderos caminos que conduzcan los corazones hacia Dios, están rescatando los principios originales que inspiraron a las religiones para existir, como una forma de ser una guía para los seres humanos y, de esa manera, hijos, ayudan a aquellos que están perdidos en su ignorancia y que hacen de los caminos que deberían llevar a Dios, el camino para su propia perdición.

Orar por los pueblos y por las naciones es muy importante en este tiempo, es colocar el propósito de sus oraciones en algo superior e incluir a toda la humanidad en sus plegarias.

Ustedes están en el momento de profundizar su unión con Dios y de pasar a sentir Su Amor por cada uno de Sus hijos, de sentir la importancia de los pueblos, la importancia de la existencia de cada criatura de la Tierra.

Por eso, hijos, hoy vengo a decirles que no se cansen de orar por la vida, por los seres humanos y por los Reinos menores. No se cansen de orar sinceramente por las naciones, por las religiones y finalmente por este proyecto humano. Porque ha llegado la hora de que los tiempos cambien y la vida se renueve. Ha llegado el momento del ciclo definitivo que incluye a toda la existencia.

Por eso, oren para que haya paz, oren para que haya amor y oren, sobre todo, para que la Verdad los una en un único camino, que es la puerta estrecha hacia el Corazón de Dios.

Tienen Mi bendición para esto.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Reino de Dios está en ustedes. El Reino de Dios está entre ustedes.

Cuando aman y perdonan; cuando sirven y son fraternos; cuando sonríen con el espíritu; cuando hablan con sabiduría; cuando se silencian con reverencia, el Reino de Dios está en ustedes; el Reino de Dios está entre ustedes.

Cuando oran y abren los Cielos, uniendo sus corazones al Corazón del Padre; cuando claman por el prójimo y buscan la paz; cuando se alegran con los progresos de sus hermanos; cuando no codician la evolución ajena, sino que buscan la Voluntad de Dios para sí mismos; cuando comprenden y perciben la Presencia del Padre en toda la vida; cuando agradecen por el don de vivir y renovar la Creación Divina, el Reino de Dios está en ustedes; el Reino de Dios está entre ustedes. Permanezcan en Él.

Dejen que Él se revele a sus hermanos. Que los hijos de Dios descubran la dádiva de vivir y ser el Reino.

Tienen Mi bendición para esto.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El silencio será tu mejor amigo en estos tiempos y abrirá las puertas de tu corazón para que encuentres el puente que te une a Dios.

La oración será tu alimento y tu sustento en un mundo donde las almas perecen por no saber nutrirse de Dios.

La paz será tu búsqueda y la encontrarás en el centro del Corazón del Padre Celestial. En ella estarán tu libertad y tu fuerza. En ella estarán tu reposo y tu contentamiento.

La ascensión es tu camino, camino marcado por Dios en las páginas de tu historia, en el diseño de tu vida. Pon tus pies en las letras divinas y comienza a caminar.

Tienes Mi bendición para esto.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora, uniendo tu corazón al Corazón de Dios porque, en estos tiempos de batalla espiritual, esto es lo que los seres más necesitan.

Ora, no solo formalmente, sino también ora en diálogo y en confesión con tu Creador, con la certeza de que Él escucha atentamente tus súplicas. Quédate en silencio para escuchar la respuesta de Dios. Entra en quietud para sentir Su Presencia y, a través de la gratitud profunda, abre las puertas del mundo y de los corazones de los hombres para que Él les envíe Su Paz.

Haz de tu vida una oración, respetando al prójimo, siendo paciente y agradecido por la Presencia de Dios en tus hermanos.

Haz de tu vida una oración, sirviendo y amando a los que están a tu alrededor y a los que están lejos de ti.

No temas cruzar el umbral del nuevo tiempo. Deja que este tiempo viva en ti, uniéndote perpetuamente a Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

A veces, al llevar la paz al mundo pierdes la paz en tu interior, porque el sacrificio y la entrega constantes hacen que emerjan tus resistencias más ocultas, hacen que tu condición más retrógrada salga a la luz y sea liberada inconscientemente de tu mundo interior. Eso, hijo, también es parte del servicio que prestas a la humanidad y a este planeta en el nombre de Cristo.

La paz interior debe ser conquistada todos los días. La unión con Dios debe ser construida y reconstruida a cada instante. En estos tiempos, en los que la humanidad está en el centro de una batalla que define la evolución de toda la Creación Divina, todos los días las consciencias son blancos de los estímulos incansables de la vida de ilusión para que no avancen en su despertar, para que no profundicen en su unión con Dios, sino para que retrocedan o al menos se estanquen en el punto en el que están.

Por eso, hijo, observa con calma este momento, sé consciente de que las pruebas de este tiempo son desconocidas para toda la Creación y, todos los días siempre que puedas, recuerda el propósito de tu vida y de tu consagración. Reconstruye, poco a poco, tu vínculo con Dios y no dejes de intentar llegar al Padre. Mantén un diálogo con Él en tu interior, una confesión sincera de tus debilidades, no para reafirmarlas, sino para transformarlas y liberarlas de tu corazón.

Siente que la confesión con Dios limpia tu corazón y que comienzas a retornar al Padre, sintiéndote digno de Su Presencia. Haz esto todos los días. Haz esto siempre que lo recuerdes.

Piensa en el espejo de tu corazón y únelo a los Espejos del Cosmos con un simple pensamiento. Piensa en la Esencia de Dios y siente que Ella está en ti. Piensa en la vida superior, en la vida universal, y siente como ella te aguarda.

Renueva tus fuerzas en las pequeñas cosas, porque es también allí en donde el enemigo va minando tu evolución y tu unión con Dios.

Ora y reencuentra la paz todos los días.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La existencia humana es un misterio que solo el Creador conoce en profundidad. Ni siquiera los Arcángeles, que pensaron y manifestaron con el Divino el proyecto humano, conocen en plenitud las capacidades de los seres humanos.

Su esencia, creada a partir de una partícula divina única, guarda en sí la unión con el Padre. En esa esencia, el Creador depositó una parte de Su Consciencia, una parte de Su potencial creador y de Su misterio divino.

Siendo así, hijos, querer comprender a los hombres es como querer comprender a Dios, saber plenamente Su Verdad, el Origen del origen; cómo surgieron la vida, la existencia, la Consciencia Divina, y cuál es la razón de Su multiplicación, de la expresión de la vida por Él creada.

Los seres humanos guardan en su interior una Voluntad y una Aspiración de Dios, el motivo por el cual el Creador manifestó la vida en todas las dimensiones. El Amor de Dios habita en los hombres y guarda, así, un potencial que ustedes desconocen y que el propio Hijo Primogénito del Creador está develando dentro de sí mismo.

¿Por qué hoy les digo esto?

Para elevar el propósito de sus vidas y su comprensión acerca de sí mismos, para que sepan que nada saben ni siquiera sobre sí mismos y para que así, hijos, tengan sed de buscar la verdad, de reencontrar el Origen de todas las cosas y, más que eso, de descubrir el tesoro que ustedes guardan dentro de sí mismos. Que conozcan qué son y cuál es el propósito de sus vidas.

Busquen la verdad, en oración. Encuentren la Consciencia Divina en el propio interior.

Tienen Mi bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para estar con el corazón siempre unido al Corazón de Dios, todo lo que hagas, hazlo con amor, con dedicación, consciente de que es para el propio Dios que estás trabajando, orando, sirviendo, viviendo.

Así, hijo, la ascensión de tu alma se dará no solo cuando tengas las rodillas sobre el suelo, sino cuando tengas tu corazón en Dios y permitas que Él esté en ti.

En todo, recuerda que el propósito de tus acciones es despertar a las almas, es llevar la paz al mundo, es preparar el retorno de tu Señor, es la unión de los tiempos: el Tiempo de Dios con el tiempo de este mundo.

Desde la menor tarea hasta las oraciones más elevadas, todo en tu vida guarda este propósito superior. Por eso, sé consciente de esto e impregna tus acciones, tus pensamientos y tus sentimientos con este propósito. Así, encontrarás a Dios y Él estará contigo en todas las cosas.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FRANKFURT, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Oh alma que te desposaste con el Señor, entrega a Él tu ser, cuerpo, alma, mente, espíritu y corazón para que así estés en tu Esposo y Él en ti.

Sé fiel a Aquel que te llamó por tu nombre y que, entre tantos seres de la Tierra, te hizo escuchar Su dulce voz, Su firme llamado.

Busca, alma del Señor, ser una eterna compañera de tu Esposo, fiel en las gracias como en la cruz, entregándole todas las virtudes y miserias, todo lo que alcanzaste y también aquello que ni siquiera intentaste hacer. Coloca todo en los brazos del Señor y rinde tu Corazón ante Su grandeza.

Ya no esperes más para vivir la alianza con tu Dios. Renueva tu unión con el Creador en cada instante de tu vida. Comprende la unión con Dios, no como los matrimonios de la Tierra, sino como un matrimonio espiritual, una alianza que se establece entre tu alma y Dios; representando que todo lo que eres y lo que has vivido hasta aquí está colocado en las manos del Altísimo, para que Él disponga de tu consciencia y de tu espíritu para cumplir con Su Voluntad.

Aprende a amar a Dios cada día más.

Aprende a ser fiel y dedicada.

Aprende a ofrecer siempre todo de ti, para que Su Voluntad se cumpla.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FRANKFURT, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Busquen la ciencia de la iluminación en su interior y sepan que ella no es nada más que la vivencia del Propósito de la creación humana.

La iluminación es el acto de reencontrar al Creador dentro de sí mismo y descubrir en el propio interior el camino y la puerta hacia la Consciencia Divina.

Viviendo la unión con Dios, comprenderán Su Presencia en todas las cosas; sabrán cuál es la esencia de la vida, del aprendizaje sobre la Tierra y el motivo por el cual cada ser habita en ella.

Iluminar la consciencia es encontrar al Creador y saberse parte de Él, y esto, hijos, se alcanza con la experiencia, con la búsqueda constante de encontrar a Dios.

Los libros sagrados los guiarán; las filosofías y religiones verdaderas los ayudarán a encontrar ese camino; mas nada tiene sentido si cada uno de ustedes no busca, dentro de sí mismo, la experiencia de la unidad con su Creador. 

Orar es buscar el camino de la comunicación con Dios. Comunicarse con el Padre es recrear el vínculo de sus almas con Él para que, poco a poco, puedan ir adentrando en Su Verdad y recibiendo la revelación de Su Presencia.

Busquen en ustedes la Luz de Dios, para que Él ilumine los abismos de este mundo. Ya ha llegado el tiempo de que las lamparitas estén sobre la mesa, y esto se hace, hijos, no con la luz de los hombres, sino con la Luz de Dios en los hombres.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDA EN LA COMUNA DE CASTEL VOLTURNO, CAMPANIA, ITALIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Busca la pureza de tu corazón, a través del silencio y de la oración, para reparar este mundo de tantos pecados e ilusiones.

Ofrece una reparación sincera a Dios, a través de las pequeñas renuncias de la vida para que, por estas ofertas, el Señor pueda interceder por los que son ignorantes e indiferentes en este mundo, a pesar de tener un compromiso con Dios y con Su Amor.

Vive, cada día, una religiosidad verdadera y ama estar unido a Dios por aquellos que se engañan a sí mismos, en falsas vidas espirituales.

Repara el Corazón del Padre por esos ultrajes, orando y adorándolo con el corazón. Sé un instrumento para el milagro de Dios, dejándote transformar. Sé una fuente para Su Gracia, dejando que Él esté en ti.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Vigila en oración con tu Señor para que, en estos tiempos, Él encuentre a Sus compañeros y apóstoles despiertos, conscientes de la agonía y de la pasión del planeta, dispuestos verdaderamente a entregar sus vidas por Cristo a través de los pequeños y grandes sacrificios que los aproximan a Dios.

Esfuérzate todos los días para ofrecer algo más de ti al Padre, en nombre de toda la humanidad. Que tu oración, tu canto y tu entrega se profundicen y se tornen cada día más sinceros e incondicionales, por ser los instrumentos y los vehículos de tu unión con Cristo, de tu servicio a Su Plan de rescate en este mundo.

Ora y vigila con el Señor porque así estarás acompañando Sus pasos. Es así que corresponderás a Su presencia espiritual en este mundo. Es así que prepararás Su camino de retorno a la Tierra y serás digno de estar con Él en la institución de Su Reino.

Haz de la oración el agua sin la cual tu alma no puede vivir y del sacrificio el alimento de tu espíritu. Así, hijo, estarás cada día más cerca de Dios y, en consecuencia, elevarás contigo a este mundo y a su humanidad.

Tienes mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando oras, Dios lava tu corazón y te purifica, renovando tu alma y tu esencia, en pureza y transparencia. Pero también te corresponde a ti, hijo, mantener esa pureza en tu propio interior y, durante tus días, hacer de tu vida una oración.

Pronuncia tus palabras con la pureza de tu esencia. Deja que tus pensamientos retrógrados pasen, y sigue el flujo solo de aquellos que te llevan a reflexionar sobre la Sabiduría y el Amor Divino.

Colma tu tiempo con el servicio y no con cosas vanas. Colma tu tiempo con la armonía de la naturaleza y el Amor que proviene de Dios, y no con las distracciones del mundo.

Retoma cada día el puente de unión con el Padre, para que ella se profundice. Nutre tu esencia con lo que proviene de Dios, para que ella se pueda expandir y expresarse en tu interior. 

Que tu esencia sea el amparo y la morada de la pureza, para que tu alma, protegida, encuentre espacio para dar pasos en su evolución.

Cuando oras, Dios lava tu corazón y lo purifica. Por eso, ora y da a tu ser la oportunidad de recomenzar todos los días.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para cargar con la cruz de estos tiempos y hacer del propio ser un triunfo de Dios, primero ustedes deben aprender, hijos, a vivir la humildad y el anonimato que no los aproximan a las honras humanas, sino al Corazón del Padre.

Durante treinta años el Salvador de sus almas permaneció en silencio, en soledad, aprendiendo de la humildad en Su vida simple; profundizando en el conocimiento y en la sabiduría que provienen del Corazón de Su Padre para poder expresar, solo en los últimos tres años de Su vida y bajo la fortaleza de la humildad, lo que Él era verdaderamente.

Durante treinta años tu Señor transmutó y transformó la condición humana a través de Su silencio y de Su humildad. Cada día vaciaba más Su interior para que el Padre Celestial y Sus arcángeles pudieran habitarlo. 

Solo cuando toda Su Consciencia estuvo preparada para renovar el Amor de Dios, Él se presentó ante los hombres como el Camino, la Verdad y la Vida, porque no había distancia entre Su humanidad y Dios. Todo lo que Él era, era parte del Padre.

Hoy, hijos, los invito a comprender a la humildad como base para la unión con Dios y para la cristificación. Si no aman a la Presencia de Dios más que a la presencia y a las honras de los hombres, jamás llegarán a donde el Creador espera que lleguen.

Amen la grandeza de Su Plan y la majestad de Su Presencia y comprenderán lo que les digo.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En los cuarenta días del desierto, tu Señor no solo fortaleció Su Espíritu y Su unión con el Padre sino que Él experimentó en Su Corazón, por primera vez, el sufrimiento del mundo entero y supo lo que era cargar la Cruz de los pecados de cada ser de esta Tierra. 

Su silencio sustentaba Su mundo interior y lo elevaba más allá de los dolores humanos, para llegar al Corazón del Padre y saber que Su Amor iba más allá de cualquier sacrificio.

Hoy, hijo, eres invitado a ingresar en el desierto de tu corazón, para contemplar allí este planeta, para preparar tu mundo interior para lo que vendrá, para experimentar en ti mismo lo que es la transición de los tiempos y, sobre todo, para fortalecer tu unión con Dios, ingresando en Su Corazón y sabiendo que no hay nada en esta Tierra que pueda superar la necesidad de llegar al Padre. Su Amor justifica todas las cosas.

Todo esfuerzo, sacrificio y oferta hechos con el propio corazón son justificados por el Amor de Dios.

Toda humillación, vacío, desierto, soledad y silencio son justificados por el Amor de Dios.

Todo servicio, entrega incansable, renuncia y pruebas son justificados por el Amor de Dios.

En el Amor de Dios todo se disuelve y se pacifica, todo encuentra sentido y valor, porque en Él todo se puede renovar. Por eso ve, hijo, y busca ese Amor. Él será tu sustento, él justificará tu existencia, él dará sentido a tu vida sobre la Tierra.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Únete al Amor de Dios por este planeta y sabrás que no tiene límites. Sabrás que la cruz no fue la primera ni la última oferta de tu Señor y Creador que, a lo largo de toda la existencia, se entrega a Sus criaturas.

Únete al Amor de Dios por este planeta y por esta Creación y experimentarás, por ti mismo, la esencia de la entrega y del amor a la evolución. Sabrás que todo esfuerzo es poco para que todos los seres tengan la Gracia de aproximarse más a Dios.

En Su agonía, Cristo unía Su corazón humano al Amor de Dios y, aunque de sus huesos brotaran el miedo y la angustia, que emanaban como sangre por Su piel, nada fue suficiente para hacer desvanecer la potencia del Amor de Dios en Su Corazón.

Su pensamiento se mantenía en la compasión. Su mirada se mantenía en la Misericordia. Después de haberles enseñado las Leyes a los hombres y también de haberles dado a conocer Su Justicia; en Su momento de mayor entrega, Cristo no emanaba más que Perdón, Redención, Amor y Misericordia.

Esto es lo que ustedes deben vivir en estos tiempos. Esto es lo que los hará Cristos del Nuevo Tiempo, apóstoles y santos de los últimos días.

Den a conocer al mundo todo lo que recibieron. Enseñen al prójimo, con ejemplos, las Leyes y las ciencias que aprendieron y, en el tiempo de la mayor prueba de este planeta, no emitan juicios, sino perdón; no expresen indignación, sino compasión; irradien misericordia y no tengan miedo. Renuévense y multipliquen el Amor de Dios en sus corazones.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora, porque mientras más despiertos estén los que se comprometieron con Cristo, mayor será su responsabilidad frente al planeta y al Plan del Creador.

Ora, porque al mismo tiempo que despiertas, el mundo agoniza y aquellos que están sumergidos en la oscuridad se adentran más profundamente en sus abismos.

Cultiva en tu corazón, en tu mente y en tus sentimientos aquello que te aproxima al Padre, y únete a Él, para que esa unión tenga más fuerza en tu interior que la tendencia humana de seguir las ilusiones del mundo.

Mientras los dirigentes de las naciones se pierden y se confunden desde su espíritu hasta la materia, ora, hijo, para que exista equilibrio en este mundo y para que las leyes atraídas hacia él no produzcan en la Tierra una prueba inesperada, algo que muchos no podrán soportar.

Tu oración, oculta y silenciosa, sin embargo, sincera y verdadera llega a los Pies de Dios y de Sus arcángeles para equilibrar las leyes que hacen que los acontecimientos se manifiesten en la vida sobre la Tierra. 

Todo en la vida humana, antes de manifestarse en la Tierra, comienza a existir en los niveles espirituales. Las raíces de las virtudes, las de los males del Nuevo Hombre y las de las pruebas de este tiempo se encuentran en niveles aún invisibles, intangibles, pero a los cuales las oraciones sí pueden llegar. 

Cuando oras, estás atrayendo el Pensamiento de Dios hacia la Tierra, y ese Pensamiento al descender a través de las dimensiones, las equilibra para poder manifestarse.

De la misma forma, cuando los hombres actúan en forma negativa, atraen el caos hacia la Tierra y ese caos desestabiliza las dimensiones de la vida por donde pasa, para poder manifestarse según su vibración.

Por eso, decimos que estamos en tiempos de batalla. Una batalla silenciosa en la que se triunfa con el amor y la unidad con Dios porque no hay nada superior al Amor del Padre, nada que pueda vencerlo. Pero, para que Él esté presente en la vida sobre la Tierra, los seres deben abrirle las puertas a través de la oración.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Traer su oración del corazón hacia la consciencia, hijos, es hacer que los sentimientos de paz y de unión con Dios, que sienten al orar, permanezcan en sus vidas reflejados en sus acciones, en sus pensamientos y en sus sentimientos. Es traer para su experiencia diaria y constante, la sabiduría y el discernimiento que sienten al orar. Es estar en la presencia permanente de Dios siendo reverentes, no solo en los lugares sagrados, sino todo el tiempo.

Traer la oración del corazón hacia la consciencia es permitir que, constantemente, sus seres estén en elevación, buscando atraer hacia la Tierra los principios de la vida superior con la certeza de que, en la unión del Tiempo de Dios con el tiempo del mundo, esta vida se manifestará en la Tierra.

En un momento de oración sientan sus corazones y su mundo interior, y después intenten mantener este estado de alineamiento y de gratitud. Esto es traer su oración hacia la consciencia.

Busquen este conocimiento y expresen esta sabiduría.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Recoge los frutos de la Gracia de Dios en tu interior, esforzándote todos los días para expresar las virtudes y los dones que Él te entregó.

Que Sus bendiciones no permanezcan solo en tu corazón, sino que se expresen como forma de vida, como acciones, como verbo orante, como una palabra de auxilio y de amor, como un pensamiento que eleve la mente a lo Alto. 

Esas son las formas de multiplicar lo que Dios te entrega, y de esa forma ser digno de una unión cada vez más profunda con el Padre.

Que tu ejemplo, hijo, siempre hable a los corazones sobre el amor y la unidad con Dios, porque esa es la forma que el Creador tiene para llegar a todas Sus criaturas: a través del ejemplo de transformación y de oración de los que sí lo escuchan.

Por eso, permite que tu ser se torne un instrumento de Dios. Cada día ama más lo que Él te entrega y aspira a que este Amor, que proviene del Padre, llegue a todos tus hermanos.

Ve y sirve, ora y multiplica el Amor de Dios en tu vida. Eso es cosechar los frutos de Sus Gracias en tu corazón.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuanto mayor sea el caos en la Tierra y el desorden en las naciones y en los hombres, más debe estar tu mente y tu corazón en Dios.

Retira tu mente y tu corazón de las cosas del mundo, no para ser indiferente ante lo que sucede en él, sino para que seas un punto de equilibrio para la Tierra y para que tu consciencia, unida a Dios, esté constantemente generando paz y atrayendo la Gracia de Dios hacia el mundo.

Sé que cuanto mayor es la tensión planetaria, más los seres buscan refugio para no encarar lo que sucede en el mundo, esto es parte de la condición humana. En este tiempo es muy fácil distraerse del Propósito Divino y adentrarse por caminos que llevan a que los seres olviden su misión y la Voluntad Divina que vinieron a cumplir.

Las mentes huyen de la renuncia y del sacrificio, porque no quieren soportar la propia transformación y la propia maduración espiritual. Pero tú, hijo, eres llamado a vivir algo diferente en nombre de toda humanidad.

Eres un autoconvocado de estos tiempos que, entre la multitud de los hombres, levantaste tus manos para comprometerte con la Voluntad y con el Plan de Dios, y este es el momento culminante para confirmarte en esta Voluntad. Este es el momento de forjar en tu interior aquella consciencia que enfrentará la transición de los tiempos y que será una referencia para los que estarán ciegos y perdidos en este mundo.

Por eso, silencia tu mente y busca a Dios en oración. Abraza con amor las renuncias y los sacrificios que Él te ofrece. Abraza con amor lo que se opone a tu voluntad propia para construir la Voluntad Divina y déjate moldear según este Propósito universal y celestial.

Entra, espiritualmente, cuarenta días en el desierto de tu corazón, porque, después de eso, solo te bastará cargar la cruz del fin de los tiempos y entregar todo por amor a Dios y a la vida.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El silencio es capaz de trascender y de elevar toda la condición humana.

El silencio es el espejo que nos muestra la condición de nuestro interior.

En el silencio alcanzamos la unión con lo divino y así, traemos más sabiduría a nuestra alma.

El ruido es opuesto al silencio, porque en el ruido el alma es más propensa a la distracción y a la falta de atención.

En el silencio nos comunicamos con nuestro interno, sabemos claramente qué es lo que necesita y qué momento está enfrentando.

En el silencio nos concentramos mejor, elevamos el pensamiento concreto y abrimos camino para que lo divino se aproxime a nuestra consciencia.

El silencio es la gran semilla de la paz, porque en el silencio no hay batalla cuando la mente está tranquila y es obediente a los comandos.

En el silencio la consciencia se vitaliza, reencuentra una y otra vez el sendero que la fortalece: la fe.

En el silencio hay más consciencia sobre la realidad que en más de cientos de palabras.

El silencio es cura, es alineamiento y es superación de las ilusiones y de los deseos.

El ayuno de silencio ennoblece el espíritu, libera al alma de sus opresiones, porque el silencio es y será el puente que nos unirá a la Fuente primordial de Dios.

El silencio no es indiferente, no es mutismo, no es omisión. 

El silencio es capaz de hablar y de proceder ante cualquier emergencia, pero en esos casos el silencio, en sí, ya estará más maduro.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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