Mensajes semanales
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuarto día de la novena.

Cuando fui llamado al Templo para desposar a una Virgen Santa y Pura, Mi Corazón estuvo ante un desafío y una prueba interior.

Había planeado para Mi vida, una vida de silencio, castidad y soledad. No había pensado en casarme, constituir una familia y compartir con ella Mi experiencia en la Tierra, porque pensaba que Mi misión no podría ser comprendida por nadie, ya que hasta para Mí, era un gran misterio.

Cuando vi a María Santísima, se despertó en Mi interior un profundo Amor por Dios, y ese Amor se reflejó en Mí como una pureza nunca antes experimentada.

Yo era un solitario en este mundo, como la vara de nardo seca que traía en Mis manos, y la Pureza de María Santísima, reflejada en Mí, hizo que la vara floreciera. Entonces, comprendí la Voluntad de Dios y renuncié a todo lo que había pensado para Mi vida.

Cuando la Voluntad de Dios los llame a renunciar a sus propios planes, aunque ellos parezcan espirituales, para que vivan algo que jamás pensaron vivir, vacíense de sí mismos y oren al Padre, en Mi Nombre, diciendo:

Señor,
       Tú, que despertaste a la Pureza en el Casto Corazón de San José
      y lo hiciste renunciar a Su voluntad humana,
      danos la Gracia de ser puros y simples,
      para que renunciemos a nuestra voluntad
      y vivamos solo la Tuya.

Amén.
 

No hay dádiva mayor que vivir la Voluntad de Dios y verla manifestada en la propia vida. Por eso, pierdan el temor de rasgar sus propios planes y de abrir las manos para recibir el Pergamino de la Voluntad Divina.

Su Padre y Compañero,

San José Castísimo

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Tercer día de la novena

Aún era joven cuando conocí al pueblo Esenio en el desierto. Dios colocó delante de Mí un gran misterio que, al mismo tiempo, era absolutamente diferente de todo lo que Yo conocía, como cultura, como vida espiritual y como forma de vida social; pero que también era conocido en Mi interior. Era como un espejo de todo lo que Yo guardaba dentro de Mí, como una vida oculta que no podía expresarse por no encontrar un espacio.

Aunque estaba ante algo nuevo y desconocido, una enseñanza que trascendía los Libros Sagrados y que se renovaba a cada instante, como la vida, Yo Me lancé a esa experiencia y dejé que Mi Mundo interior encontrara aquel espacio seguro que tanto buscaba para expresarse.

Cuando estén ante una enseñanza nueva o una nueva forma de comprender la vida, cuando estén ante algo que los llama a la renovación, mediten en Mi ejemplo y oren a Dios en Mi Nombre, diciendo:

Señor,
       así como San José reconocía
       Tus Impulsos y Tu Verdad en Su Vida,
       enseñanos a estar ante lo nuevo
       y sin temor, permítenos ser renovados por la Verdad Universal.

Amén.
 

Estos serán tiempos de muchas pruebas, pero también de muchas revelaciones. Ustedes estarán frente a Verdades que no conocían y también podrán comprender más ampliamente lo que les fue enseñado por medio de símbolos y de parábolas.

Por eso, hijos, oren y preparen sus corazones para que no teman estar ante lo nuevo.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el segundo día de la novena, meditarán en Mi juventud, cuando Mi Corazón estuvo ante todos los estímulos mundanos, ante todos los impulsos que Me llamaban a ser como los demás jóvenes de Mi época, cuando estuve frente al rechazo, la humillación y la incomprensión de Mis hermanos y amigos, porque Dios Me llamaba a una vida de entrega, de castidad y de silencio.

En una época en que la condición humana era grosera y sobresalía más allá de cualquier aspiración espiritual, Mi Corazón prevaleció delante de los estímulos del cuerpo y pude ofrecer a Dios un instrumento Suyo en el mundo, por medio de Mi Vida.

Cuando estén ante los estímulos mundanos, las energías capitales, la humillación, el rechazo y la incomprensión del mundo, orarán a Dios en Mi Nombre:
 

Señor,
       por la superación de San José
       y por Su entrega absoluta, que venció a la condición humana,
       ayúdanos a superar los atavismos, las concupiscencias
       y la superficialidad de este mundo.

Amén.
 

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE ENTRE LAS CIUDADES DE LIMA, PERÚ, Y SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hoy, comenzaré a entregarles una novena para iniciar un nuevo ciclo, no solo entre Mi Casto Corazón y la humanidad, sino para que cada ser pueda encontrar, dentro de sí, la forma de renovarse, de dar pasos y de abrazar los ciclos que llegan con alegría, con el corazón libre y en paz.

Cada día representará un impulso vivido por Mí, por medio de la humildad, de la constancia y de la persistencia, para trascender la condición humana y abrazar los nuevos ciclos espirituales que se presentan.

Que estos impulsos lleguen a sus corazones y los fortalezcan, por la Gracia de la oración y de la unidad con Mi Casto y simple Corazón.

En el primer día, meditarán en Mi infancia, como niño pobre y simple, delante del Misterio de Dios, que Me llamaba para dar pasos que Me parecían imposibles frente a Mi pequeñez e infantilidad. Abrazado por el espíritu de la fe, respondía al llamado de Dios y, aún siendo tan pequeño, permití que Él Me hiciera grande.

Cuando estén ante desafíos que les parezcan imposibles de sobrepasar, orarán a Dios en Mi Nombre:

Señor,
       como a San José Castísimo,
       concédenos la Gracia de la Fe, para vivir Tu Voluntad,
       aunque ella nos parezca inalcanzable y a veces, imposible.

       Transforma nuestra pequeñez en la Gracia de Tu Grandeza;
       nuestra debilidad, en Tu Fortaleza.

Amén.
 

Podrán orar por 14, 33 o 72 veces, conforme a la necesidad que sientan en sus almas.

Con Mi bendición en sus vidas, reciban de Dios la Gracia para seguir adelante, cumpliendo con Su Voluntad y manifestando Su Propósito de Amor.

Su Padre y Compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS,.BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Atravesar el fin de los tiempos significa para muchos de Mis hijos conocer, dentro de sí, todo lo que con amor deberá ser transformado.

Aplicar la fe en la vida material ayudará a que esa transformación sea más leve para todos sus hermanos.

Es así que atravesar el fin de los tiempos significa conocer de sí mismo los aspectos de la consciencia y, tomando contacto con ellos, trabajar arduamente para que sean liberados y curados.

En este ciclo, la transformación ayudará a colocar las cosas en su lugar, para que en un próximo tiempo el espíritu alcance la total libertad de expresión.

Por eso con valentía y fuerza interior, trasciéndanse a sí mismos para que el verdadero Propósito emerja de cada corazón.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Vengo a esta inmaculada casa a dar alivio al sufrimiento interno que el mundo y las voces de algunos de Mis hijos han generado.

Vengo a renovar la esperanza y, sobre todo, a fortalecer la filiación con Dios, para que Mis apóstoles en redención sientan que el Amor de Dios está en todos los servidores.

Vengo a enseñarles a vivir lo que es ser negado, así como Mi amado Hijo lo vivió después de haber entregado tantas Gracias.

Vengo a remediar y a curar, en lo profundo de sus espíritus, lo que ya pasó y que ha generado malestar.

Como Madre del alivio y del consuelo, vengo a testimoniar el Amor de Cristo en sus corazones y a realizar en ustedes la parte del Propósito que aún deberá cumplirse.

Vengo a enseñarles a amar el error ajeno y a no juzgarlo, como lo hace la mayoría de la humanidad religiosa y no religiosa, lo que ofende el Corazón del Padre.

Vengo, queridos hijos, a ayudarlos a atravesar el calvario del fin de los tiempos y para que aprendan de cosas desconocidas que aún no han vivido.

Vengo a entregarles la fuerza de Mi Corazón y el Amor de Mi Divino Espíritu, porque unidos a Mi Consciencia trascenderemos los abismos de la Tierra y el Plan Mayor se cumplirá.

Vengo, en este sagrado día, a darles Mi Paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los colma del Espíritu de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La recompensa del servidor de Dios es el eterno servicio. El Creador renueva a Sus siervos en el acto de servir, y los nutre con la certeza de estar cumpliendo con Su Plan.

Hijos, la gran escuela de los discípulos de Cristo, en este tiempo, es la eterna renuncia. Sin embargo, les hablo de la renuncia de las cosas del mundo, de las comodidades y de los placeres que la humanidad, en su totalidad, apreció mucho mantenerlos.

Aquellos que temen a la renuncia, es porque, en verdad, jamás conocieron la Gracia de servir a Dios. Porque es renunciando a todo lo pasajero, que se encuentra aquello que es eterno y que nutre al alma, al cuerpo y al espíritu, dejándolos plenos en Dios, más allá de las apariencias del mundo.

Aquellos que quieren sustentarse durante su propia purificación deben encontrar su paz en la renuncia de todo resultado sobre sí mismos, pues sufre mucho aquel que todo el día mira para su propia herida y no permite que cicatrice, por el poder de su pensamiento sobre ella.

Deben reconocer que las heridas están ahí, pero para que el dolor no les atormente la vida ni les impida hacer todo lo que son llamados a hacer en este tiempo, tienen que quitar los ojos de sí mismos.

Es por eso, hijos, que cuanto mayor sea su grado de consagración, mayor debe ser la renuncia, porque se les pedirá un perfeccionamiento profundo y serán llevados a vivirlo más allá de su propia voluntad. Sin embargo, no es eso lo que debe estar en su consciencia, porque el Plan de Dios se manifiesta viviéndolo y no pensando en él.

De esa forma, deben saber que aquel que da todo también recibirá todo y aquel que deja de lado sus propios procesos, sus purificaciones e, inclusive, sus necesidades, para ayudar a los otros, será recompensado por Dios y alcanzará la expresión de Su Plan, sin darse cuenta.

Por eso, hoy les señalo el camino del servicio y de la trascendencia y les agradezco por intentar superarse por amor al Plan del Creador. Es en esa eterna tentativa y en la verdadera aspiración, que él se cumple. Sigan adelante.

Su Padre y Compañero en el camino de la ascensión,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Cuando Cristo nos llama para vivir Su Camino, debemos responderle y seguirlo como sea, porque en Él tendremos la fuerza interior necesaria para trascender y superar todas las miserias.

Cristo llama a las ovejas para que se conviertan en Sus apóstoles y así retransmitan los impulsos que Él quiere derramar sobre toda la humanidad.

Cristo llama a las ovejas a la consagración para que lo vivifiquen y sientan todo el amor mayor e infinito que no se encuentra en el mundo ni en ninguna otra consciencia.

Cristo llama a Sus discípulos para que le ofrezcan sus espadas y para que, rendidos ante el Señor de la Misericordia, la vida se pueda redimir.

Cuando Cristo llama a las consciencias para que cambien sus vidas y experiencias, de la noche a la mañana, es porque esas consciencias que son llamadas reciben el impulso único de dar un gran y último paso por el Plan.

Cristo llama para develar de cada consciencia su verdadera y sagrada tarea.

Él llama para cada alma descubra el guerrero de la misericordia que existe en su ser.

Él llama a Sus apóstoles para que estén al servicio del Supremo Señor, del Padre Eterno. Por eso, pido a Mis hijos que no rechacen ese llamado, porque sería la diferencia entre ofrecer la vida por la evolución del planeta o escatimar los esfuerzos y perder la oportunidad.

Oro todos los días por las almas que despiertan para que ellas sientan confianza y estén seguras de dar el esperado paso.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo:

Multiplica los impulsos que recibes con la alegría del corazón y la disposición permanente a trascender lo viejo, para vivir lo nuevo.

Rememora cada instrucción recibida en los últimos días, en los últimos tiempos. Vuelve a sentir en tu interior aquella alegría que emanó de tu alma cuando estuvo ante la posibilidad de vivir en plenitud los Planes del Altísimo.

Que no te consuma la rutina diaria ni te consuman tus dificultades. La consciencia humana está mucho más dispuesta para abrazar las limitaciones que a su verdadero potencial, porque fue educada para que nunca descubra la realidad sobre sí misma y para restringir siempre la grandeza de la semejanza con Dios a la pequeñez de un cuerpo humano transitorio.

Transforma, entonces, esos viejos patrones de consciencia y aférrate a lo más perfecto y maravilloso que hay dentro de ti. Reconoce, sí, las dificultades, pero sabe que más allá de ellas está tu posibilidad de trascenderlas, no por ti mismo, sino porque escondido dentro de ti se encuentra Aquel que puede todas las cosas, las imposibles e impensables. Él es tu posibilidad de trascendencia. Estar en Él es descubrirlo dentro de ti y reconocer que tú eres parte viva del Creador, así como lo es toda la vida manifestada.

Concéntrate, hijo, en no perder la alegría y la esperanza, para que esos dos dones divinos te impulsen siempre a lo nuevo y para que encuentres en ellos la fuente eterna de la vida en sacrificio, en entrega, en renuncia y en trascendencia; atributos tan temidos por aquellos que aún no descubrieron que la plenitud se encuentra en servir a Dios con alegría y perderse de sí mismos para encontrar, en su lugar, al Creador de los universos.

Piensa en lo que te digo, hijo, y más que eso, tómalo como una posibilidad para ti. Tus dificultades no desaparecerán ni tampoco las imperfecciones dejarán de herir a tu alma. Lo que ocurrirá es que ese peso te será más leve, porque lo más importante para ti no estará en los defectos, sino en la grandeza de Dios, en Su posibilidad de transformar todo lodo, toda impureza, y tornar sagrado y perfecto aquello que antes era un simple barro en Sus Manos.

Confíate al Señor y ten en Su perfección tu mayor esperanza. Esfuérzate por estar en Sus Manos todos los días y encuentra tu eterna alegría en los dones que alejan al mal y te aproximan a Dios: sacrificio, renuncia, entrega y trascendencia.

Aquel que te llama a servir con alegría y a no perder de vista la perfección de Dios en el corazón,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ni aun el yugo más pesado podrá hacerlos desistir de este camino. Todo sacrificio cuando se lo vive con amor se torna leve y simple.

El peso de la Cruz de Cristo no estaba en la madera que Él cargaba. Su sacrificio no se encontraba en el dolor de Sus Llagas. Él cargaba los pecados del mundo cometidos hasta aquel momento y también perdonaba allí a todos los que serían cometidos a lo largo de los tiempos.

Incomprensible para la mente humana era el peso de aquella Cruz, así como hoy es incomprensible para muchos el peso que algunos compañeros de Cristo cargan para preparar Su retorno. Porque tanto la Cruz de Cristo, como la cruz de estos tiempos, llevan en sí un fardo invisible a los ojos humanos, sin embargo casi palpable para aquellos que lo cargan. Ese fardo, que existe en la consciencia, es cargado para transformar aquello que debe ser curado en la misma consciencia humana.

De la misma forma que los méritos alcanzados en la Cruz de Cristo solo se vieron después de la Resurrección de Jesús, los méritos de lo fardos cargados en estos tiempos, para muchos, solo lo verán después del retorno de Cristo y del establecimiento de la nueva vida en la Tierra.

Aquellos que comprenden la vida del espíritu no se confundirán con las apariencias de la materia y vivirán el amor y la unidad necesarios para atravesar los obstáculos que vendrán; sin embargo, muchos otros caerán por la incomprensión y por la incapacidad de vivir la realidad superior y de trascender los acontecimientos materiales, como sucedió con tantos en la época de Cristo.

De forma espiritualmente semejante, los acontecimientos se repiten para establecer el Plan de Dios, porque la ciencia que los lleva a manifestar ese Plan es siempre la misma. Por eso, ustedes deben observar la vida de Cristo y llegar a la esencia de la Enseñanza que Él les dejó y no solo a los hechos. Los hechos podrán cambiar, pero la esencia de la experiencia que deben vivir es la misma.

Los acontecimientos, por sí solos, los están llevando a esa experiencia: las mismas pruebas, las mismas tentaciones y las mismas cargas. Ahora, bastará que surja de ustedes la misma perseverancia, la misma unidad con Dios, la misma entrega y el mismo amor de Cristo.

El camino para la Cristificación ya se anuncia y sus pies ya son llamados a ingresar en esta senda. Le corresponderá a cada uno la forma como vivirá la Pasión de estos tiempos, cargando con amor la propia cruz o siendo un fardo cargado por otros.

Su padre y amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos:

La paciencia en la transformación y en la purificación es primordial. Recuerden que están ante una condición humana degradada desde hace siglos y ante códigos que emergen de la consciencia para que sean transformados y que, incluso, trascienden la vida en la Tierra, pues tienen sus raíces en el universo.

Recuerden siempre que Aquel que vino al mundo para darles un ejemplo era el Hijo de Dios Vivo y tuvo que padecer los males de la Tierra y transmutar los atavismos de la humanidad para abrirles el camino. La trascendencia de la materia humana de Jesús comenzó desde Su gestación hasta Su último suspiro en la Cruz. Si el Dios Vivo trabajó en cada instante de Su vida para poder culminar con Su aprendizaje de amor, no esperen que con ustedes sea diferente. ¿Cómo quieren santificar sus cuerpos y sus almas si recién ahora están comenzando a comprender este camino?

El Hijo de Dios era consciente de la vida universal y de sus misterios; era conocedor de todas las ciencias cósmicas, porque era uno con Aquel que las creó; y, aún así, para liberar el miedo de Su última Célula y vivir el pleno amor con todos los niveles de Su Consciencia, tuvo que llegar a la Cruz y perdonar todo lo que hasta allí había vivido.

Hijos, mucho aún les falta para llegar a la perfección. No tengan prisa, tengan paciencia. Sin embargo, sean constantes y persistentes y no se acomoden al hecho de que la transformación les durará la vida entera.

Sí, la transformación absoluta les ocupará toda la vida, pero cada día deben alcanzar un nuevo escalón, para que al final de esta vida sean dignos de llegar a otros mundos y dimensiones celestiales que los aproximan a Dios.

La transformación durará toda la vida, porque la evolución es eterna y no porque estarán siempre en el mismo lugar. Cada día deben darse un nuevo paso y una nueva comprensión, basados en el esfuerzo permanente. No se preocupen si dan pasos largos o cortos, porque cada día y cada ciclo los llevarán a un escalón diferente.

Lo que en verdad importa es que no se detengan y que sean constantes.

Ábranse todos los días para que el Amor de Dios los transforme y retiren un poco de sí de la propia consciencia para ceder espacio al Amor y a la Presencia divina.

Cada día, retiren un objeto de su morada interior para dar lugar al Morador Celestial, que un día llegará. En algún momento, tendrán la casa vacía y limpia para recibirlo.

Su padre y amigo de siempre,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Entren en el Corazón de Dios y encuentren allí la posibilidad de superar obstáculos y límites y vivir aquello que hoy les parece imposible e impensable.

Hijos:

Este es el tiempo, no solo de los milagros, sino también de las verdades. Es el tiempo en que la consciencia humana debe aproximarse a lo que ella realmente es y no estar más presa de las limitaciones que son impuestas por la ignorancia y por la ceguera de este mundo.

En muchos ciclos y muchas eras, la humanidad se aproximó a la Verdad, pero le demostró al Universo que aún no había alcanzado un grado de amor suficiente para poder recordar el pasado, el origen, y con eso, recordar todo aquello que debe ser curado y redimido en lo profundo de cada ser.

Después del ejemplo dado por Mi Hijo Jesús, y después de que Su Espíritu de Amor siguió despertando a cada corazón que se abrió y enseñándole a amar y a perdonar, al menos una parte de la consciencia humana ya está mínimamente lista para encontrar la Verdad.

Para que no se confundan y no cometan los mismos errores del pasado, cuando el Creador intentó revelarles la vida universal, ustedes deben ser humildes de mente, de emociones, de intenciones, de corazón, de alma y de espíritu. Y esa humildad no proviene de un descuido consigo mismo ni de un automartirio.

La humildad de la cual les hablo es el simple acto de reconocer que siempre estuvieron adormecidos en este mundo, y aunque aquello que son, en verdad y en espíritu, parezca ser grande y lleno de poder, sepan que no hay poder mayor que el Poder de Dios y que todo poder que intenta sobreponerse al Poder divino es mera fuerza humana que con un soplo del Altísimo se transforma en polvo, en nada.

Para ingresar en la vida universal, deben primero sentirla, dejarse impregnar por ella como niños que están delante de un nuevo mundo. No quieran saber y no piensen que ya saben. No quieran ser y no piensen que son algo. Solo estén delante de los portales al cosmos, sabiendo que la única cosa necesaria en este momento es la humildad del corazón y la certeza de que, para cruzar esos portales, deben tener dentro de sí mismos la experiencia del amor, del verdadero amor, que trasciende las necesidades personales y que, incluso, trasciende la propia vida.

Coloquen el espíritu ante el cosmos, el universo, el origen, y pidan al Padre la gracia de ser humilde, de aprender y vivenciar el verdadero amor, porque está llegando la hora de retornar y de consagrar este mundo a la Verdad, derribando con el Poder de la Luz divina los falsos reinos construidos sobre la Tierra.

Hijos, esta es la última hora para que construyan en su interior, la fortaleza que cruzará los portales y las dimensiones; que reconocerá el pasado, el origen, los errores cometidos; que aceptará la redención; que pedirá perdón y que entregará al cosmos, en el cristal del corazón, la experiencia de amor como símbolo de adhesión absoluta a la Voluntad divina y como señal visible para el universo de que los mil años de paz comenzaron.

Guarden hoy Mis palabras en el corazón y dejen que ellas los aproximen un poco a la Verdad, porque, aunque sea poco a poco, es hora de recordar.

Su padre y amigo de todas las eras y de todos los ciclos,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ser Humano sin ser humano

La ciencia de estos tiempos, hijos, es la trascendencia del viejo hombre y el nacimiento del nuevo. Nacer sin morir en el cuerpo. Hacer renacer la materia, trascendiendo lo que estaba corrupto.

El nuevo hombre nace dentro de la consciencia. Es fruto de la purificación interior, del acto de expurgar lo viejo para que lo verdadero pueda surgir.

El nuevo hombre, hijos, en verdad no es nuevo; él siempre estuvo dentro de cada ser humano; es el principio, la realidad, el inicio de todo y también el fin, la meta hacia la cual ustedes caminan.

El viejo hombre se apoderó de la verdad y construyó sobre la esencia una vida de ilusiones; creó, por encima de lo que es, algo que no existía y ocultó el Pensamiento Divino con el pensamiento humano.

La humanidad, hijos, es una raza semejante al Padre en muchos aspectos que los hombres desconocen. Uno de ellos es la capacidad de crear con el pensamiento, con el sentimiento y con el corazón, capacidad hasta entonces concedida solo a los ángeles. Pero, como una gran paradoja universal, esa semejanza con Dios los apartó del Creador porque, en vez de aprender con el amor, crearon con el pensamiento un falso hombre y una falsa evolución, que los llevaba más hacia el abismo que a los Cielos.

Influenciados por la ilusión del tiempo en que vivían, los seres humanos fueron distanciándose cada vez más del Todo e ingresando en sí mismos. Fueron perdiendo la capacidad de estar en todo, lo que la semejanza con Dios les ofrecía, y perdieron la consciencia de la unidad, fortaleciendo, como una ley humana, la individualidad.

Hijos, ¿cómo puede un ser, que fue creado para vivir la unidad, competir con sus semejantes, crear trampas a la evolución del prójimo, querer ser mejor o peor que los demás?

La respuesta a esas preguntas está, no solo en la dualidad propia de este mundo, sino también en toda la ilusión en la cual se colocó la humanidad como consciencia.

Reconozco, hijos, que, después de tantos ciclos evolutivos como raza, es más fuerte la ilusión que la verdad; es más fácil permanecer en lo viejo que arrancarlo de sí mismos para que lo original pueda surgir. Sin embargo, es necesario que todos sean conscientes de lo que viven y de la batalla interior, individual y humana que deberán vivir en estos tiempos, para volver a los orígenes, al Plan Original de Dios.

Cuando oran de corazón y cuando se permiten vivir virtudes espirituales, como la humildad, la fraternidad, la compasión y el perdón, ustedes están viviendo desde la verdad, del hombre original o del nuevo hombre y, poco a poco, podrán ir destituyendo el reinado de lo viejo sin que eso les cause una gran desestabilización o sufrimiento.

La vivencia de la verdad, de una forma armoniosa, solo depende de la rendición de cada ser.

Todo lo que les digo hoy es para que se inspiren en buscar dentro de ustedes la verdad, y no permanezcan en lo viejo, en lo ilusorio.

Que Mis palabras los lleven a buscar, dentro de sí mismos, esa semejanza con lo Divino, que quedó oculta por las capas de la ilusión y que es ignorada por la gran mayoría de los seres humanos.

Ahora, hijos, es momento de ser Humano, sin ser humano, y descubrir la verdad sobre sí mismos.

Las llaves para todas las puertas que los llevan al Camino de la Luz se guardan en la oración y en la práctica de las virtudes.

Yo los amo y les dejo Mi paz.

Que así como Yo pude descubrir la verdad y la semejanza con Dios, que todos los que Me escuchan puedan hacerlo. Esfuércense y perseveren.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL ÁGUILA DE LUZ DURANTE EL VIAJE DESDE PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, HACIA LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis hijos:

Mientras sus corazones y vidas se purifican, Yo los llamo a vivir el espíritu de la trascendencia interior, acto de amor para superar todas las pruebas y las dificultades internas. Es por eso, queridos hijos, que Yo les ofrezco Mi Inmaculado y Materno Corazón como el refugio seguro durante los ciclos internos de la tempestad.

Mi Gracia los reúne todos los días y vengo para que acepten Mi Corazón Inmaculado como el escudo protector contra todo mal y como la fuente del Amor de Dios para el mundo. Ingresen en Mi Corazón por medio de la oración y vivifiquen en este tiempo la luz de los atributos que Yo les quiero derramar.

Consagrarse a Mi Materno Corazón es el primer paso del alma orante, para después compartir con Vuestra Madre Celeste los Dones de Dios hasta ahora desconocidos por todos.

Mientras cursan en la Tierra la escuela de la autopurificación, queridos hijos, unan sus manos como hermanos e imploren para que Mi Casto Corazón los ayude en esta hora aguda de la Tierra.

Trabajando en su consagración diaria a Mi Inmaculado Corazón, permitirán que Vuestra Madre Celeste interceda en este tiempo por la humanidad.

Así como fue en el principio de los mensajes diarios de paz, después de tanto tiempo Yo les dejo llaves básicas para trabajar hasta el fin de sus días en la consagración al Materno Corazón de María. Estos principios de un buen cristiano, son también considerados para los que se consagran como Hijos de María.

Los siete principios para consagrarse al Inmaculado Corazón de María todos los días son los siguientes:

1. Tener una vida de oración.

2. Ser un pacificador.

3. Comulgar diariamente con Cristo.

4. Realizar un acto de misericordia por día, sea servir, ayudar, cuidar a los enfermos, visitar a los que están presos en la cárcel o ayudar a los perdidos por las drogas.

5. Rezar un misterio del Santo Rosario por la paz.

6. Confesar las faltas regularmente al Sagrado Corazón de Jesús, sea con un sacerdote o en profunda soledad.

7. Acoger al peregrino dándole reposo y morada de paso.

Estos siete principios fueron enseñados a los once apóstoles, después de la Asunción de Vuestra Madre Celeste. Fue el legado misericordioso que María les dejó para vivir el apostolado de Cristo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama infinitamente,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La piedad es la esencia que amorosamente soporta todo. El corazón es la morada que acoge todas las incomprensiones y las disuelve en la fuente del amor. El alma es el refugio que sostiene y apoya todas las verdaderas estructuras espirituales y es el templo que más sufre las consecuencias de la mente concreta.

El espíritu es el fuego que impulsa todas las cosas, él vive y gobierna por la Voluntad de Dios, la que se cumple de ciclo en ciclo. Las miserias son el resultado del desamor y de la falta de franqueza con sí mismos y ante los otros, y todo se libera por la acción de la transparencia y por el amor superior, el que desata los nudos de la consciencia.

Amar a los otros es un trabajo doble pero victorioso, porque en la trascendencia se dibujan los nuevos caminos para todos.

Alcen vuelo hacia lo Alto y permitan que el Universo les señale el próximo paso que deben dar, porque en la obediencia todo se resolverá.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama y los perdona,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La esencia del despertar se encuentra en el desarrollo de la fe, porque la fe es la que los mueve a responder a los impulsos del corazón.

La fe es la que los hace trascender los atavismos de la limitada comprensión material, para que ingresen en los misterios de la vida superior.

La fe es la que los lleva a cruzar los umbrales de la vida en este mundo, para que a pesar de estar sobre él no pertenezcan solo a él y, sí, se perciban parte de una Creación infinita e indescriptible.

La fe no nace de la mente, proviene del espíritu y se expresa por medio del corazón. Por eso, si quieren que los impulsos recibidos no se pierdan, dejen que la fe se desarrolle libremente en su interior, aunque no comprendan bien el objeto de la propia fe.

Muchos se preguntan: “¿Tener fe en qué?”. Tengan fe en el Propósito, fe en la Enseñanza, fe en la Presencia de los Mensajeros Divinos, fe en lo que los mueve a la transformación, fe en la comunión con Cristo, fe en Su retorno, fe en la posibilidad que cada uno tiene de vivir los Planes de Dios, fe en la Fe.

Déjense transformar por los impulsos de su fe, para la cual las leyes de la materia no son las que prevalecen. La fe que proviene del espíritu se mueve con base en las Leyes espirituales; es por eso que los corazones que tienen fe pueden vivenciar lo que llaman milagros, que no son nada más que la acción de Leyes superiores en la vida de aquellos que se abren para vivirlas.

Descubran, hijos, el potencial de la propia fe y, por medio de ella, sus prodigios.

Su padre y amigo, en la fe y en la oración,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​​​​

Hijo:

Para vencer la indiferencia del corazón humano, comienza contigo mismo. Observa todas las veces que tu corazón se cierra la realidad planetaria o cuando piensas que te comprometes con el mundo, pero tus acciones demuestran el grado de importancia que te das a ti.

La indiferencia entorpece la consciencia y no le permite evolucionar. No es necesario que te involucres emocionalmente con lo que sucede en el mundo, pero sí que tales acontecimientos te lleven a la transformación y que te impulsen a que nunca detengas tus pasos.

La indiferencia es uno de los grandes males de la humanidad, aún peor que la ignorancia, porque aquel que es indiferente ya tiene cierto grado de instrucción y, sin embargo, sigue pensando más en sí mismo y en las propias necesidades.

Hijo, la indiferencia es lo que llevará a muchos seres que se creen espirituales al abismo de la consciencia planetaria. Cuida para que no seas tomado y llevado por la indiferencia humana. Trata de seguir tu consciencia y tu corazón, y cuando sepas que debes hacer algo, hazlo de inmediato, no ignores las necesidades. Cuando veas que alguien necesita de ti, ve en su auxilio, sin miedo. Si sabes lo que sucede en el mundo y que, en este mismo instante en el que estás delante de las Palabras de Dios, existen otros que están siendo probados en su fe y, de rodillas, eligen morir con Cristo a vivir sin Él, entonces ora verdaderamente, sin cesar.

Si ya conoces el papel de la consciencia indígena en el planeta y también sabes cuánto abandono e indiferencia padecen los indígenas, entonces actúa, sirve, ora, auxilia, ofrece tu amor. Demuéstrales a estos hermanos que ellos tienen una importancia vital en la vida espiritual del planeta y que su manera de ser no debe ser vendida de forma turística, para divertir a los inconscientes.

Cuando estés delante de un hermano indígena, aprende con él y, en tu postura de aprender, deja que emerja del corazón la pureza y la sabiduría que él tiene para transmitir a la humanidad.

Si sabes que el esfuerzo y la perseverancia son las claves para superar los obstáculos en este tiempo, entonces no bajes los brazos cuando estés en dificultades.

Si la prueba fuera mayor que tu fe, recurre a la unidad con tus hermanos; unidad que, cuando es verdadera, abre las puertas hacia Dios, para que descienda Su Voluntad.

Une tu corazón al corazón de los que están contigo. Haz de esta Obra una fortaleza en la que habitará el Rey de los reyes, en Su esperado retorno. Confía en la victoria y valora el amor.

No pienses en lo que los otros harán por ti; practica lo que sabes y vence la indiferencia que se manifiesta, en diferentes circunstancias, en los corazones de todos los seres vivos.

Sé tú aquel que trasciende las leyes de este mundo; así podré revelarte misterios universales, y los acontecimientos del mundo serán para ti las señales para leer y dar los pasos siguientes sin miedo y con valentía.

Únete a Dios, únete a esta misión universal.

Vive bajo la Gracia de la Divina Misericordia.

Por el despertar del corazón humano,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hermana Lucía de Jesús: Estábamos realizando una tarea grupal con todos los miembros de la Comunidad-Luz Fraternidad de Aurora, en Uruguay, en donde vivimos, y concluimos la jornada de trabajo con la transmisión del mensaje diario de San José. A pesar de haber llegado de un campo de refugiados de Medio Oriente, San José nos transmitió un mensaje dirigido especialmente a las Comunidades-Luz, pero que, como Él mismo explicó, puede servir para todos los que se consideran servidores de Dios y consagrados a Su Plan. Que todos los que lean este mensaje practiquen estas palabras, adaptándolas a la propia vida. Este fue un pedido de San José. 

La fraternidad es algo que debería caracterizar a este mundo, un atributo que todos los seres de la Tierra deberían contener en su interior, para que fuese el punto de partida para la vivencia del Amor Crístico. Para dar la vida por sus amigos, primero ustedes deberán aprender a ser fraternos.

Existen seres que consiguen ser fraternos por la naturaleza de sus espíritus, pero otros deberán hacer transpirar mucho al ego, en un arduo trabajo de trascendencia de los propios pareceres, voluntades y necesidades; deberán vivir una verdadera renovación en lo que llaman “prioridades” en sus vidas.

La prioridad de los seres humanos encarnados en este mundo debería ser, en verdad, la vivencia perfecta del Amor y de la Unidad, de los unos con los otros, de cada uno con Dios y de todos con Él; teniendo esto como única prioridad, todo lo demás debería adaptarse.

Si piensan que tienen alguna necesidad mayor que la de vivir la fraternidad y el amor, comiencen desde ya a meditar sobre la razón de sus vidas y el propósito de sus existencias en el mundo.

Busquen, por un instante, la razón por la cual se levantan todos los días. ¿Por qué trabajan, estudian, comen, beben, construyen casas, programan sus días, hacen planes? ¿Cuál es el verdadero sentido de todo eso?

¡Ustedes no deben pensar que la vida limita su propósito a la simple necesidad de mantenerse vivos y cómodos en este mundo! ¿O sí?

Si el alma no encuentra un propósito superior por el cual levantarse todos los días, va perdiendo el interés por la vida.

Deben hacer de esta experiencia en la Tierra un acto permanente de renovación, de trascendencia, de superación, de libertad en Dios, ¡para amar! Libertad de sí mismos, para donarse al prójimo sin límites ni restricciones.

Todos piensan que viven por un propósito superior; todos creen que están en el mundo para aprender el amor, pero cuando están delante del alimento en la mesa, intentan tomar de inmediato lo mejor para sí. Si ven que el otro necesita de ayuda, fingen que no están viendo. Si van para alguna tarea grupal, rápidamente buscan aquella que más les gusta, o aquella que más “necesitan”. ¿No será que existe otro hermano que necesitaría, más que ustedes, colocar los pies en la tierra y cuidar una flor, mientras ustedes podrían hacer alguna otra tarea dentro de la casa?

Aquellos que viven en las comunidades saben lo que les digo. Les pido perdón a los que no comprenderán Mis palabras y Me tomo un tiempo para instruir a las almas, tan amadas por Dios, que decidieron entregar sus vidas para el cumplimiento de Sus Planes y que deben reflexionar si realmente lo están haciendo.

Estas palabras les servirán a todos los que se consideran servidores del Plan y consagrados a Dios, porque deben llevarlas a su propio día a día y hacerlos meditar sobre sí mismos, nunca sobre el otro.

Entonces, piensen verdaderamente: ¿Están aquí para servir al Plan o para vivir su propia transformación y nada más?

Desde que hablamos de Cristos del Nuevo Tiempo, ¿alguno de ustedes ya está trabajando por la cristificación de otros o piensan solo en la posibilidad de ser ustedes mismos esos Cristos? Deben percibir que, aun siendo este un propósito superior, están pensando en sí mismos.

Si necesitan estar a solas y alguien necesita de su presencia, ¿fingirán que no lo ven? Si quieren dormir temprano y hay otro que aún no terminó sus quehaceres, ¿pensarán: “Mejor uno solo cansado que dos”?

Queridos, les hablo como un padre, porque sé que sus almas quieren crecer y deben hacerlo. Los tiempos de definición no están tocando más a la puerta, ellos entraron en sus casas y están exigiendo de todos una vida verdaderamente espiritual.

Si la humanidad no diere un paso rumbo a la verdadera fraternidad y al amor, y sigue parcialmente entregada a Dios, si se puede decir que entregó algo, jamás se cumpliría el Plan, tal como el Señor espera.

Dios se silencia y busca encontrarlos en la más profunda esencia de sus corazones. ¿Alguien lo buscó? ¿Crearon condiciones para que sus hermanos puedan hacerlo?

Reflexionen si el verdadero propósito de sus almas es la vida del espíritu.

¿Quieren construir una isla de salvación y de rescate? Entonces rescaten, mientras hay tiempo, la propia vida espiritual.

Yo los amo y por eso les digo todas estas cosas. Que cada uno las tome para sí.

Su padre y amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Queridos compañeros en Cristo:

Quisiera hablarles sobre la grandeza de la Creación y los Misterios Celestiales; quisiera revelarles el Amor que colma las estrellas y anima a los universos, para que así ustedes se vean fortalecidos y resguardados por un Propósito Mayor, para que cumplan con la propia misión en este final de ciclo en la Tierra.

Con Mis palabras, cada día espero que sus consciencias alcancen un nivel de comprensión que trascienda los límites de la mente humana. Intento hacerles comprender la magnitud del Plan de Dios y cómo ese Plan no puede comenzar y terminar en la existencia de este mundo.

Sé que muchos necesitan palabras simples para comprender la tarea de rescate de los Mensajeros Divinos y adherirse a ella. Muchos prefieren no creer en Nuestras Palabras y en Nuestras Presencias, cuando les revelamos algo que no comprenden y que no se ajusta a lo que ya conocen. Sin embargo, les pido que no intenten reducir la Grandeza de Dios a la comprensión de la mente humana; no intenten comparar al Amor del Único con la capacidad de amar de ustedes. Y no esperen que la Creación de Dios se restrinja a la existencia de este pequeño planeta, cuando tan vasto es el universo.

¿Para qué existirían tantas estrellas y galaxias si no es para que en ellas habiten las diferentes expresiones del Amor de Dios en Sus criaturas?       

¿O acaso piensan que las estrellas en el cielo existen para que los hombres puedan contemplarlas desde la Tierra?

Mientras un gran cambio se precipita en el mundo, los Mensajeros Divinos intentarán elevar la comprensión y el conocimiento de la humanidad; intentarán abrir los ojos del corazón humano a las verdades que no se ven con los ojos materiales.

Esto será así porque solo la certeza de un Propósito superior y de una vida superior que los ampara les dará fuerzas para vivir los tiempos que llegarán. Sin una comprensión mayor de los Planes de Dios, sus vidas perderán el sentido, así como ya lo perdieron muchos jóvenes y adultos que no encuentran motivo para estar en este mundo.

Si estuvieran fortalecidos en la esperanza de una meta espiritual y divina, podrán perseverar y mantenerse firmes para superar los obstáculos con amor, perdón y valentía; y, cuando sea el tiempo, reconstruir el mundo con el debido coraje y con los principios del espíritu.

Sabrán que nunca estarán solos y podrán contar con el auxilio de Hermanos suyos, que observan el mundo y aguardan, con santa esperanza, que la Tierra viva su aprendizaje.

En Amor y Paz, preparando sus corazones,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Yo soy quien une lo que está separado, dividido entre las consciencias. Yo uno las piezas del gran engranaje para que el Proyecto pueda funcionar. Por eso, quien invoca Mi Nombre recibe los dones de la Gracia que transforman la vida de todos los corazones.

Decídanse a buscarme, así Yo siempre los auxiliaré día y noche. No se desanimen por nada, la confianza de ustedes debe estar en el Señor.

Queridos hijos, Yo les traigo el espíritu de la reconciliación para que lo puedan vivir. Yo les entrego Mi Amor para que lo puedan multiplicar y repartir como esencia de vida. Yo los animo a alcanzar la trascendencia de sí, todos los días, a través del servicio y de la oración.

Unifíquense a través de Mi Sagrado Corazón. Vengo a darles a conocer el universo del Amor de Mi Hijo, en donde no existe separación ni rivalidades, solo existe Dios, Su Padre Celestial.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los unifica con el universo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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