Mensaje extraordinario
MENSAJE ESPECIAL PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN, DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, MADRE DE BELÉN, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Mi voz maternal es inconfundible entre los universos. Por eso, Yo siempre vengo del Cielo para anunciarles el estado eterno de Mi Paz.

Con alegría y bendiciones, hoy quiero que suenen las campanas y los cuencos durante tres minutos de su tiempo y antes del comienzo de la vigilia de oración, porque este gesto de celebración anunciará la venida del Cristo interior a sus  pequeños corazones.

Hoy Mi Inmaculado Corazón regresa a Su segunda casa de oración en el mundo, pues la primera casa de oración en el mundo es el Reino de Medjugorje.

En verdad, Mis amados, en Mi Corazón no existen diferencias, solo existe una gran misión por cumplir, misión que Yo amorosamente comparto con algunos de los autoconvocados al servicio planetario, porque por esta sagrada respuesta el mundo aún se está pudiendo sostener.

Queridos hijos, hoy llego a su encuentro como la Señora de Belén, quiero que todos Mis queridos hijos, durante esta noche, regresen internamente de corazón y de alma al gran momento del nacimiento de Cristo.

Si ustedes consiguieran vivir este misterio como verdadero e importante, sus almas abrirán las puertas del corazón para que los códigos crísticos se cultiven preciosamente en sus corazones.

Dios quiere rescatar el día del Nacimiento de Su Hijo predilecto en el corazón espiritual de la humanidad, pues el enemigo no ha podido destruir el amor verdadero que ella creó a través de las buenas acciones, porque algunos atributos, que una parte de la humanidad expresa hoy sobre la Tierra, permitieron salvaguardar al mundo de su autodestrucción.

Hijos queridos, deseo que Mi mensaje llegue al corazón de todos los que escuchan. Mi Hijo espera que hoy lo puedan vivir como algo sagrado y devoto.

Cada vez que en el mundo se celebra fraternalmente una fecha sobre algún hecho de la Sagrada Familia, oportunidades de Gracias especiales se abren en el Cielo para ser derramadas sobre el mundo como un manantial.

Que esta noche sea de Paz para todos y que ofrezcan a Dios esta inusitada paz de fin de tiempo por los que no viven en paz y por los que viven grandes sufrimientos en sus vidas.

Les agradezco el gesto de amor y de reverencia ante el Pesebre de Belén.

Agradezco la buena respuesta interior de los peregrinos para poder concretar la misión del ómnibus peregrino de Divina Madre, porque detrás de todo pedido celestial, se encuentra la santa Voluntad del Padre.

Alégrense y canten amorosamente a Cristo, porque Él hoy los escuchará en todo el mundo. Revirtamos así el mal sobre la Tierra a través del amor del corazón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice en este día especial,

Vuestra Santa Madre María, Reina de la Estrella de Belén

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

¿Por qué temes, alma Mía, entregarte al Océano de Mi Sacrificio?

En el Reino Mayor existe la Eternidad, sublime lugar que podrás encontrar después de la larga trayectoria entre los fuegos de la Tierra. Anímate a sufrir por los otros, Mi Corazón Pulsante y Luminoso nunca te abandonará.

Por eso, querida alma Mía, te doy a conocer un poco de lo que Yo padecí hace tanto tiempo, por ti y por el mundo. Pero muchas almas no quieren beber de este sacrificio que Yo les propongo desde el principio de la caminata redentora hacia Mi Corazón. Yo no te daré dolores mayores a los que Yo padecí, pero en el santo sufrimiento se encuentra la llave que abrirá las puertas a los que han caído de los Brazos de Dios.

¡Oh alma imperecedera!, no temas encontrar difícil lo que te propongo para tu conversión. Me alegra que en tu camino encuentres dificultades, pues el camino de la santidad consiste en la renuncia de sí mismo a todo.

Alma Mía, quédate bien cerca de Mí y permite que Yo te abrace para que en los momentos más duros sientas que el Amor de Mi Corazón te alienta a seguir adelante. Querida alma, debes saber desde el principio que quien se ofrece al Gran Pastor será la oveja que más se transformará y pastará en las praderas amargas.

El Señor desea convertirte en un instrumento vacío para que sobre ti, alma querida, sea vertida la Gracia de Mi Presencia Interior.

No pierdas de vista, alma Mía, que siempre estoy a tu lado indicándote el camino directo hacia Mi Corazón.

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias, alma Mía, por donarte a Mi Corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Si pierdes la paz de tu corazón, pronto sabrás que te falta el amor. No permitas que los sufrimientos, las pruebas y los desafíos inalcanzables que Yo te envío con tanto amor, te quiten la paciencia infinita. Ahora, en otro grado de madurez de la consciencia, todo lo que Dios entrega a Sus hijos tiene la finalidad de liberar cada vez más a la humanidad del mal y del pecado.

En verdad, los que están Conmigo hasta el fin son siempre muy pocos; es mínima la cantidad de discípulos que se animan a ser quemados por el Fuego Divino de la purificación.

Ahora, en un tiempo de emergencias, el Universo se sirve de las virtudes y de los defectos de los Míos para que, a tiempo, puedan ser revertidas todas las causas que oprimen a la consciencia de la humanidad.

En el camino del sufrimiento, existe la transformación y la purificación parcial de lo que muchos llevan cargado sobre sus espaldas. Pero ¿quién en verdad se arriesgará a vivirlo por amor?

Mientras el reloj del mundo marca el momento de la purificación para todos, Yo apoyaré a Mis discípulos, los que se animarán a cargar con una cruz semejante a la Mía. Sepan que no los dejaré solos, porque sé lo que significa para ustedes vivir la consagración en un tiempo de caos.

Bajo la Luz de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por perseverar a través de Mi Corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN LA CIUDAD DE BRASILIA, BRASIL, TRANSMITIDO POR BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, MADRE DE LA MISERICORDIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Hoy el Cielo se abre y desciende en Gloria la Señora de la Divina Misericordia sobre la ciudad de Brasilia y el mundo entero. Mi Manto de Luz se expande sobre la humanidad, para ayudar a caminar a Mis hijos en la fe y en el amor de Jesucristo.

Hijos amados, en honra a Dios Altísimo, Mi presencia hoy ingresará en vuestros corazones, para que sientan que Yo Soy la misma de Nazareth, aquella Santa Mujer de Galilea que cuidó al pequeño Niño Jesús y que trajo para el mundo la Sagrada Pureza de Dios.

Por eso hoy, necesito más que nunca que vuestros corazones se abran, al igual que lo hace una flor a los rayos del sol; así ustedes concederán el permiso para que el mundo entero, el cual sufre y desespera día a día, encuentre a través de Mi Corazón un tiempo más de Paz.

Una vez Yo dije en Fátima a la hermana Lúcia Dos Santos, que el mundo debía consagrarse a Mi Inmaculado Corazón; pero las almas que son más buscadas por las astucias del enemigo están decayendo y ellas necesitan la oración de todos los devotos, porque así permitirán que se manifieste la fraternidad entre los pueblos.

Queridos hijos: hoy Mi mensaje es un llamado al despertar de vuestra consciencia, especialmente el despertar a la necesidad de oración y de Misericordia por Asia y por todo lo que allí vive, como las almas, la vida marina y la naturaleza.

¡Recen!, ¡recen de corazón por toda la Creación de Dios!, porque las propias manos de Sus hijos han destruido la belleza que Él les entregó desde el principio. Como Vuestra Madre de la Misericordia, vengo para recordarles que existe esta Sagrada Fuente de Piedad y de Reparación, en donde vuestros seres podrán clamar por ayuda e intercesión mayor.

Pequeños hijos de Brasilia, Mi Corazón se alegra por vuestra sincera donación a Mi Obra Mariana en América; agradezco desde lo profundo de Mi Alma que ustedes hayan abierto la puerta de vuestros corazones para recibirme, pues vivir el mensaje que Yo anuncio para este tiempo, es la premisa que permitirá generar la salvación del mundo.

Queridos hijos de Brasilia, rogando a Dios por Misericordia, permanezcan en Mis brazos maternales; Yo siempre los ayudaré cuando tan solo me llamen.

¡Les agradezco por escuchar Mi llamado por la Paz!

Vuestra Sagrada Madre María, Madre de la Misericordia

 

Al final del mensaje transmitido por la Virgen, Nuestra Señora comenzó a rezar la siguiente oración por algunas veces:

 

Madre del Cielo,
 Madre Tierra,
  intercede por nosotros
 y por los Reinos.

Amén

 

Y nos dijo al final de la Aparición, que esta oración podría ser recitada cuantas veces el alma sienta hacerla y especialmente por la situación que está ocurriendo con las centrales nucleares de Japón y también por todos los Reinos de esa región.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Yo vengo hasta Mis discípulos para animarlos a caminar a Mi lado, porque después de la larga trayectoria de la vida nacerá finalmente el verdadero espíritu de la Eternidad en cada uno de los siervos del Señor.

En estos tiempos, sumen fuerzas interiores a través de la alegría de servir a los que aún no se han despojado de sí mismos. Día a día, Mi Corazón se aproxima a ustedes para demostrarles que el camino perfecto solo se construye a través del amor del corazón.

Yo los conduciré a desafíos imposibles, pero nunca los dejaré solos.

Yo les daré sufrimientos inolvidables, pero siempre los asistiré, porque en verdad llegó la hora de que los muy pocos cumplan con el Plan perfecto que está diseñado en el Corazón de Dios.

Todo el tiempo Yo los sostendré en Mis Brazos. Cuando la soledad parezca mayor que la alegría, será la señal de que en verdad están viviendo Mi Camino Crístico y se estarán formando como los Nuevos Cristos del tiempo actual.

Oren por los que no consiguen dar los pasos seguros hacia Mi Corazón, ellos necesitan del amor y de la atención espiritual de ustedes. Yo los acompaño siempre, incluso en las caídas de la vida.

Bajo la Gracia Infinita de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por vivir en Mi Corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En los momentos más difíciles, Mi Corazón Misericordioso irradia a las consciencias que sufren. En la Hora de Mi Misericordia, el manantial de vida y de reparación lava profundamente las heridas espirituales de los corazones frágiles y solitarios. Y cuando se sienten solos, Mi Sabiduría ingresa en sus pequeños espíritus y consuela al alma que necesita fuerzas para continuar en Mi Camino.

En los Planes del Padre, Sus Obras se cumplen sin obstáculos según la disponibilidad y la entrega de Sus servidores; o ellas se detienen, cuando el alma necesita reposo interior.

Aquellos que en verdad Me sirven y Me entregan todo son pocos, y en ellos Yo afirmo Mi Voluntad para que Mi Proyecto Salvador se cumpla.

Hoy guarden la faz curadora de Mi Ser; sepan que el Sagrado Corazón de Jesús también ayuda y acompaña a Sus discípulos cuando están enfermos o tristes.

Mi Luz viene al mundo para volver a encender el compromiso; que nada los incomode por más grave que parezca, confíen en el momento de purificación y de redención que sus almas y cuerpos están viviendo.

Sean Uno Conmigo, así Yo los ayudaré a sostenerse a pesar de las agresiones del enemigo; sepan que Mi Luz siempre triunfará en la Tierra y en el Cielo.

Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por vivir Mi Mensaje de alma y de corazón.

Cristo Jesús

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN, RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA 

Ora con tu corazón y con tu espíritu; así, Mi Verbo se unirá al tuyo y Mi Presencia será percibida por tu pequeño ser.

Ora por las naciones, por los pueblos, por el mundo, y ve, con tu más pura intención, a recorrer este planeta; así, aprenderás a volar como el Ave Luminosa que rescata a los que más lo necesitan. 

Ora por tus hermanos, por tus amigos y por tus enemigos, con el mismo amor y con el mismo fervor; porque la diferencia entre las almas está en tus ojos y no en los Ojos de Dios.

Únete al Mirar Divino y contempla la esencia única de cada criatura que vive sobre la Tierra. 

Ora con amor por los Reinos, tal como orarías por los que están a tu lado y sufren mucho; porque los Reinos también están a tu lado y, muchas veces, sufren aún más que tus hermanos.

Ora, dirigiendo tus aspiraciones hacia el universo, al infinito, para que Aquel que reina en este universo pueda recibir tus aspiraciones y concretar en ti Su Voluntad Mayor.

Ora por lo que sabes que necesita de tus oraciones, pero ora también por las situaciones que desconoces, porque tus ojos tienen límites y tu conocimiento también; pero existe Aquel que no tiene límites, que todo lo ve y que puede conducir tus oraciones hacia donde son más necesarias. 

Ora por los océanos y por todo lo que vive dentro de ellos. 

Ora por el aire y por todos los que lo respiran. 

Ora por lo que te es visible y por lo invisible también. 

Ora por lo que sabes que está vivo y por lo que no sabes, pero que también tiene vida. 

Deja que tu oración se amplíe y que tu verbo cruce las paredes de tu pequeña casa. Permite que tu oración sea infinita y poderosa, que sea fuerte lo suficiente para recorrer el mundo entero. Esto lo conseguirás si tomas tu pequeño verbo y lo ofertas al grandioso Verbo Divino.

Une tu voz a la gran Voz del Universo.

Une tu corazón al Corazón Universal y, de esta forma, te encontrarás dentro de todo, dentro del Todo. 

Te vengo a conducir a este estado de consciencia, porque llegó el momento de ser uno con Aquel que está en todo, y descubrir a este Rey Universal y Divino en todas las cosas. 

Si escuchas Mis Palabras con el corazón y, mientras oras, recuerdas cada una de ellas, pronto descubrirás este gran y silencioso misterio, en el cual tu pequeña consciencia está inmersa. 

Busca ser simple, hijo Mío, para que en la simplicidad conozcas a Aquel que es la propia Pureza, que es el propio Amor y la propia Verdad. 

Pon tus manos sobre las Mías y camina a Mi lado; hoy vengo a conducirte hacia el Universo Celestial. 

Te agradezco por caminar Conmigo en esta trayectoria universal. 

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensaje extraordinario
MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO DURANTE LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

A través de la paz, Yo los encamino hacia la redención, y a partir de la redención los encamino hacia la fe eterna. Los tiempos ya están distintos y es necesario orar con todo el fervor del corazón para que Mi Obra se cumpla en toda la Tierra.

Queridos hijos, Jesús los espera en la Eucaristía para que así reparen el Corazón de Dios de las ofensas que aún se cometen en estos tiempos.

Queridos hijos, oren por los bienaventurados que donan su vida a Dios, aquellos que dan su vida por el prójimo y por la Voluntad de Dios, cumpliendo así sin demora Mis pedidos.

Hoy, Mi Mensaje es decirles todas estas cosas aunque les parezcan las mismas; ellas son, para Mí, las más importantes, porque la fe debe sembrarse en todos Mis hijos.

Hoy les revelo que muchos de Mis servidores sufrirán por la humanidad y por amor a Dios, para liberar el gran pecado que lleva a la perdición a muchas almas, camino al infierno de este mundo.

Hijos Míos, los invito de esta forma a la persistencia en la oración, a la esperanza y a la Misericordia; porque algunos de Mis hijos fueron escogidos por Jesús para poder revertir el mal del mundo. Oremos para que los Planes de Dios se cumplan.

¡Les agradezco a todos, los presentes, en sus hogares y en sus ciudades por contestar a Mi llamado!

Que la Gracia de Dios permanezca en sus corazones.

María, Reina de la Paz

 

MENSAJE SEMANAL DE LA SANTÍSIMA Y PIADOSA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Relato del mensaje:

Antes de llegar María, surgieron delante de nosotros imágenes de la Pasión de Cristo, de María acompañando a Jesús y, finalmente, surgió una imagen del momento en el que bajaron a Jesús de la Cruz y lo colocaron en los brazos de María. María se levantó con Jesús en los brazos y vino en dirección a nosotros; así se presentó en la sala donde orábamos. Estuvo un tiempo en silencio, después desapareció y apareció nuevamente como la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, y transmitió Su Mensaje.

 

Como Madre de la Divina Piedad, hoy les traigo a sus pequeños corazones esta señal, para que puedan vivir el Don de la Piedad en sus corazones.

Hijos Míos, la Piedad volvió al mundo en el momento en el que Mi Hijo Jesús fue bajado de la Cruz y Mis brazos sintieron el peso de Su Cuerpo, que era, todo él, una Sacratísima Llaga. Sentí en Mi pecho no el dolor, sino el Amor que fue derramado en la Sangre de Mi Hijo, el Hijo que Me fue entregado por Dios y que en aquel momento retornaba al Reino de Su Padre.

La Piedad nació como la puerta hacia la Misericordia. La comprensión de Mi Corazón y la Piedad que sentí por todas las almas del mundo permitieron que la Sagrada Misericordia siguiera siendo derramada sobre el mundo.

Con Jesús entre Mis brazos, tan cansados por todo el sufrimiento que cargué junto con Cristo, comprendí al fin y de forma definitiva, el Amor de Dios por Sus criaturas y sentí, en el Cuerpo flagelado y muerto de Jesús, la grandeza de ese Amor.

La Piedad, hijos amados, nace de la Misericordia y permite que ella se expanda por el mundo. Para que esta Tierra viva un tiempo más de Misericordia, es necesario que los corazones sepan vivir la Piedad.

Hoy les digo, con el más puro Amor de Mi Corazón, que la Piedad brota de la comprensión del Plan de infinito Amor que Nuestro Señor Dios tiene para toda esta humanidad. 

Hijos queridos, solo ámense unos a otros, comprendan las pruebas de la vida sin ningún juzgamiento, sean piadosos para acompañar la transición dolorosa de cada uno de sus hermanos. 

En este tiempo de purificación, solo el amor los sustentará en este camino que los conduce al Reino de Dios, y la búsqueda de ese amor les mostrará las debilidades de sus hermanos para que sean vistas con ojos de Piedad.

Aspiro a que Mis pequeños soldados sean, en las pequeñas cosas de la vida, fieles a este Dios tan bueno que los guía siempre. Esa fidelidad, hijos Míos, está en ser lo que Dios espera que sean: amorosos, misericordiosos, piadosos, comprensivos, acogedores, serviciales.

Un soldado de Mi ejército batalla a través del amor; su arma es la oración y su campo de batalla es la convivencia diaria con sus hermanos, porque el mundo ya no sabe amar. 

Mi mirada recorre la Tierra desde los Cielos; y veo que la Piedad muere, día a día, en los corazones de Mis hijos. Por eso, a los que Me escuchan, Yo les pido que, por amor a Mi Corazón, rescaten a la Piedad en el mundo, viviéndola entre ustedes. Hagan renacer el amor, viviéndolo. Permitan que el tiempo de la Misericordia sea eterno, aun durante el tiempo de la Justicia, y eso se alcanza siendo misericordiosos. 

Sigan siendo el dulce aliento de Mi Corazón, para que Yo encuentre refugio en los pequeños corazones de Mis hijos que, junto a Mí, son incansables. 

No desistan, hijos Míos, de vivir el amor. No busquen ser perfectos para después vivirlo; vívanlo antes en la imperfección, pues Yo desciendo de los Cielos para decirles que eso es posible y que será con los que hoy escuchan Mi Voz, en todas las partes del mundo, que Dios cumplirá Su Plan y manifestará Su eterna Gloria en la Tierra.

Yo los amo con todo Mi Corazón de Madre y les agradezco por persistir, respondiendo a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos:

Desde las tres de la tarde Mi sed poco a poco se sacia ante la inmensidad de almas que reposan en Mis Brazos de Piedad y Redención.

A las tres de la tarde traigo los Rayos Misericordiosos de Dios para animar a las almas a que Me sigan en los pasos del apostolado y de las misiones por todos aquellos que han dado vuelta el rostro a la Luz de Dios.

La amargura y el sufrimiento del mundo son liberados durante la Hora de la Misericordia, pero aún es necesario y urgente que aquellos, que no han llegado a Mi Fuente y que se pierden en el gran desierto interior, puedan alcanzar piedad y misericordia delante de Dios Padre.

Por eso, Mi Corazón forma nuevos apóstoles para que puedan encender nuevamente Mi Llama Crística en los corazones que están vacíos, solos y abandonados, en los corazones que están sin fe y desesperan día a día.

Hoy todos los que escuchan Mi Palabra tienen la Gracia de recibir la Misericordia de Mi Corazón.

Les pido a todos Mis compañeros que durante la Hora de la Misericordia estén bien despiertos ante Mi Presencia, que esfuercen sus seres para buscarme y sentirme, porque llegará el día en el que la llama de la oración será su única guía hacia Dios.

Hoy están Conmigo, como todos los santos días, pero no pierdan de vista la inercia que puede invadir sus espíritus y hacerles creer que están todo el tiempo unidos a Mi Corazón. No lo estarán hasta que por amor y sacrificio alcen su voz pidiendo y clamando por Misericordia.

Quiero encontrar a Mis discípulos atentos a los acontecimientos del mundo, no quiero ver a Mis amigos durmiendo por segunda vez, como los vi en el amado Monte de los Olivos.

Les pido persistencia, fe y voluntad para soportar las corrientes que vendrán en auxilio de la humanidad, la que cada día se separa de la Suprema Voluntad de Dios.

Les pido que tomen consciencia ante la tarea misericordiosa que cada uno de ustedes vive Conmigo, como miembro de esta humanidad.

Les pido sacrificio a los que han hecho votos de vida a Mi Corazón Redentor.

Les pido más oración y amor.

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por recibir en humildad Mis Palabras con el corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE SEMANAL DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY, A MADRE SHIMANI

Vengan a Mí los que hoy se sienten perdidos y se lamentan por no haberse mantenido a Mi lado. Yo, que soy su Madre del Cielo, los perdono y les ofrezco Mis brazos para que en ellos encuentren paz y valor para enfrentar las pruebas.

Vengan a Mí los que están confundidos y no comprenden por qué caminan en el sufrimiento; Yo los llevaré al Corazón del Redentor, aunque crean que caminan a ciegas. 

Vengan a Mí los que están afligidos y tienen miedo de los cambios que este tiempo propone; estarán en brazos seguros, los brazos y la guía de la Madre Celestial, que hoy los convoca a una tarea más consciente y más amplia. 

Vengan a Mí aquellos que sienten que deben servir a sus hermanos como manantiales de caridad, que Yo les mostraré los lugares hacia donde necesito que vayan.

Vengan a Mí los que aman orar, para que Yo les transmita a sus corazones el poder del verbo creador y así puedan ser Mis instrumentos en la Tierra.

Vengan a Mí los que no pueden orar porque vivieron otras experiencias y se olvidaron de lo que aprendieron Conmigo cuando eran niños.

Vengan a Mí los que no confían en nada, que Yo les quiero mostrar un camino seguro en donde encontrarán la Paz y el Amor del Redentor.

Vengan a Mí los que se engañaron y dañaron la vida de otros, porque en el Perdón del Padre, Yo los levantaré en Mis brazos y les mostraré cómo reparar el corazón de sus hermanos.

Vengan a Mí los que necesitan curar sus almas, porque Mi Manto los cubrirá y sanará todas sus heridas.

Vengan a Mí todos Mis hijos, los que Me sienten y los que aún no Me conocen. Mi Amor de Madre los espera a todos, para que podamos construir la esperanza que será la puerta por donde Mi Hijo, el Redentor, entrará definitivamente en sus vidas y los liberará para siempre de las cadenas que los mantienen atados a los abismos del dolor y del miedo.

Vengan a Mí, hijos de Dios, que el Cielo tiene un lugar preparado para cada uno de ustedes, y Mi Hijo, el Salvador, ya está llegando.

Vengan a Mí, queridos Míos, no se demoren; lleguen hasta Mi corazón antes de que las puertas de sus corazones se cierren definitivamente. 

Vengan a Mí, que Yo los espero como los he esperado siempre, con Mi amor de Madre, cálido y lleno de consuelo.

Vengan a Mí, pequeños hijos. Vengan a Mí, que los estoy esperando. 

Los amo y los bendigo.

Agradecida por estar hoy Conmigo.

María, Madre de Dios y Madre de toda la humanidad

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis Ojos iluminan el camino de todos los que, por alguna causa, sufren por Mí y por la liberación de la humanidad entera. A ellos los llamo Siervos de Mi Cruz porque en sus dolores traspasan el umbral, para que la Luz de Mi Padre esté presente por más tiempo en el mundo.

Por eso, ánimo a los que aún no viven el sacrificio; que lo vivan para experimentar una gran unión con el Amor de Dios. El dolor de Mis hijos Yo lo convierto en Fuente de Misericordia y de Piedad para los pecadores más empedernidos, liberándolos del fuego del Infierno.

Mis queridos compañeros, no teman padecer el sufrimiento que, principalmente, dará alivio a los que no lo tienen. Abro la Fuente de Mi Corazón Sacerdotal para todos los que Me sirven en alguna experiencia dura de vida, para que cada estado de dolor los invite a amar la Voluntad de Dios y la Ley de la Sublime Purificación.

Abran sus brazos para que muchos de los que están distantes de Mí encuentren consuelo en sus pequeños corazones. Sigan Conmigo por ese camino de esfuerzo y entrega; nadie pasará por lo que Yo he pasado, por eso estuve entre ustedes, para redimir al mundo.

Tengan fe en lo que viven día a día y agradezcan a Dios por cuánto Él les da.

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Espero que a lo largo de este último año de Mensajes Diarios ustedes hayan aceptado vivir en la Gracia de Dios. Es una misericordiosa revelación que Mis Maternales Palabras hayan acompañado a cada uno de ustedes en todo este tiempo que pasó, durante el cual vuestros corazones han tenido que crecer y madurar ante la realidad del final de este tiempo.

Hijos Míos, por esto hoy los llamo a profundizar en vuestros corazones la gratitud hacia Dios; gratitud porque, a través de Mi Hijo y Su amorosa intercesión, Dios Me permitió venir a vuestro encuentro, diariamente, por medio de los mensajes.

Queridos hijos, ustedes saben que el mundo está sufriendo mucho y que, cada nuevo día, innumerables almas se pierden condenándose al camino del purgatorio.

Por eso, Yo los llamo a vivir la oración del corazón porque vuestra oración será la única esperanza para la salvación de muchos corazones, sobre todo de aquellos hijos que en la ignorancia de sus vidas ofenden a Dios.

Amorosamente les pido que recen bajo la Luz de Dios y que a Él encomienden a todas las almas que sea posible a través del poder de la oración. Aquellos que aún no oran es porque carecen del Amor Materno y necesitan saciar la sed que sus almas sienten hace mucho tiempo.

Queridos hijos, este es un tiempo definitorio, un tiempo de cambios; por eso, los invito a concientizar vuestra tarea de oración para que más Luz desde el Universo de Dios pueda socorrer y salvar almas condenadas.

Hijos Míos, sostengan en vuestras manos la oración del rosario y que cada nueva oración que ustedes realicen sea una oferta y una súplica a la Misericordia de Jesús.

En Mi Hijo está el camino. En Mi Hijo se encuentra vuestra redención y vuestro perdón.

¡Estén despiertos a la oración!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Con inmenso gozo y alegría en el corazón doy Mi Bendición y Paz Maternal a todos Mis hijos amados de Argentina. Por este motivo, hijos Míos, los reúno a todos entorno al Sagrado Corazón Divino de Cristo para que vuestras almas reafirmen la alianza con el Universo del Amor y de la Paz.

Queridos hijos, hoy es un momento más para recordarles la confirmación de cada uno de ustedes con el universo y con la vida de oración, necesaria y fundamental para la humanidad en este final de los tiempos.

Queridos hijos, como Reina de la Paz en Medjugorje y en el mundo, hoy les pido que recen desde el manantial que existe en vuestros corazones.

Hoy de nuevo les pido oración para evitar guerras, persecuciones y desórdenes en la vida de la humanidad.

Hoy, queridísimos hijos, les pido oración para evitar el sufrimiento, el dolor y la desesperación que Mi Inmaculado Corazón presencia día a día en este mundo.

Hoy los llamo a orar para aliviar Mi flagelado Corazón que es lastimado por las graves ofensas de la humanidad.

Queridos hijos, hoy los estoy llamando a despertar vuestra pequeña consciencia delante de los acontecimientos que se desarrollan en este mundo.

Como Madre de las Gracias, hoy les pido que coloquen vuestros corazones bajo los Rayos Misericordiosos y Redentores de Mi Amado Hijo, porque es en Cristo que hallarán el Alivio, porque es en Cristo que hallarán la Luz y el Perdón, porque es en Mi Hijo que encontrarán la Reconciliación que vuestras vidas y las vidas de la humanidad necesitan.

Por eso, Mis pequeños, que en ustedes despierte la esperanza y la alegría de servir a Dios, porque sepan que muchos de Mis hijos deben vivir la redención del corazón.

Hijos Míos, en este día de encuentro Conmigo en Luján, Santuario de amor y de fe, les pido que mediante la oración se unan a Jesús, llamen a Jesús y que lo busquen para que Su Divino Espíritu de Amor esté con ustedes, los visite, los guíe y los ampare de todo.

Queridos hijos, por un mes más Yo les digo: ¡Gracias por responder a Mi llamado a todos los corazones peregrinos de Argentina!

¡Les agradezco!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mi Corazón Materno llega a vuestras vidas para aliviarlos de todo dolor, sufrimiento e incomprensión. El Sagrado Corazón de Mi Hijo llega a vuestras vidas para redimirlos y para conducirlos hacia el camino de la salvación.

Queridos hijos, llamando nuevamente a cada una de vuestras vidas, hoy, el Señor les pide que purifiquen vuestros corazones de cualquier sentimiento que no pertenezca a la Luz, porque si así lo hicieran mediante el ejercicio de oración, vuestras almas estarían ayudando a aliviar la gran ira que vive parte de la humanidad. Este es un sentimiento que distancia a los corazones del Único, del amoroso Corazón de Dios.

Por eso, mis pequeños, que sus corazones sean corazones de niños: puros, cristalinos y verdaderos, corazones que, renovados en Jesús, amen nuevamente creando así un puente de paz entre el Cielo y la Tierra, uniendo el Divino Espíritu de Dios con el pequeño espíritu de cada uno de Mis hijos.

Queridos hijos, un camino para que vuestros corazones se curen es imitar al pequeño y Divino Niño Jesús que, con Su pureza e inocencia, fue quien transmitió a la humanidad la esencia del Verdadero Amor. El pequeño Niño Jesús dejó sobre este mundo el Espíritu del Amor de Dios a través de Su entrega por cada uno de ustedes.

Ese es el amor que quiero que Mis hijos cultiven en sus corazones; ese es el amor que emana del Sagrado Corazón constantemente. Es el amor que dona Jesús sin cansarse, amor tan compasivo; Él mismo consagró a cada uno de ustedes a la esencia del Amor de Mi Inmaculado Corazón.

Reitero, hijos Míos, que cuando les hablo de ser como pequeños niños es para que, con esa actitud, purifiquen la ira que se vive en el mundo; si ustedes se renovaran en el espíritu de amor, la humanidad podría recibir la Gracia de la Compasión.

Queridos hijos, como Mediadora, los llamo a orar, a orar por la paz en la mente y en el corazón de cada uno de Mis hijos. Yo estaré, una vez más, agradecida por vuestra correspondencia para con los Planes del Creador.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

El mayor sufrimiento que Mi Corazón Maternal observa en esta humanidad es la falta del amor en el corazón. Por eso, queridos hijos, estar en el Amor de Dios, vivir en el Amor de Dios y obrar en el Amor de Dios, es lo que les permitirá, en el final de estos tiempos, hacer florecer la sabiduría en la humanidad.

Queridos hijos, un camino para encontrar el Amor de Dios es abrir vuestros corazones a la oración porque ella es la mediadora, ella es la Luz nueva que está llegando a las consciencias de todos Mis hijos.

Hijos Míos, como Madre, estoy aquí entre ustedes para enseñarles a caminar en el arte de la oración, en la vida de oración que todos Mis pequeños niños necesitan despertar y realizar en estos momentos.

Ustedes cuentan con Mi Hijo Jesús que es la expresión viva de la oración, de la unión perpetua con Dios Creador. Cuando los invito a orar por la paz y por la Luz en la humanidad, Yo los llamo a que vuestros corazones se vuelvan misericordiosos para que imiten el camino de la humildad y de la donación total al Creador.

Queridos hijos, por eso caminen, caminen y no detengan vuestros pasos en la vida de oración, porque así Mi Inmaculado Corazón los acompañará y Dios se servirá de vuestras oraciones.

La Obra de Dios en este tiempo es la redención de todas las almas y la oración que nace del corazón será la gran llave para la salvación de los más humildes y de los más necesitados de paz.

Atiendan a Mi llamado y recuerden que estas son Mis últimas palabras en este ciclo de la humanidad. Preparen vuestros corazones en la constancia a través de la oración.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Al seguir los pasos de todas las almas de la humanidad, hoy los llamo a continuar en oración por todos los corazones. La humanidad, todos los días, debe abrir su corazón para recibir la Gracia Eterna desde lo profundo del Corazón de Dios.

Queridos hijos, Dios los espera para que, desde Su Reino, todos Mis hijos encuentren la verdadera Fuente del Amor. Como Madre de las Gracias, sostengo a la humanidad en Mis brazos como a un pequeño niño. Como Madre del Auxilio, amparo a los corazones que se pierden. Vuestra oración ayuda a aliviar el fuerte peso del dolor y del sufrimiento en el corazón de muchos hijos.

Hijos, el Señor los ama, el Señor los necesita, el Universo Celestial cuenta con vuestra amorosa colaboración. Por eso, hijos Míos, asuman en vuestra vida un espíritu de colaboración y de fraternidad para que muchos de Mis hijos aprendan de vuestro ejemplo de vida.

Vuestras almas deben expresar, en este tiempo, el Espíritu de Dios; de esa manera, el Amor de Dios estará más próximo de la realidad de todos los corazones. Busquen, en cada oración, dar un paso más hacia el refugio interno en el Corazón de Dios.

Hijos Míos, es tiempo de reparar y esta reparación es perpetua, tanto en la vida de la humanidad como en la esencia de todas las almas, las cuales deben estar en el Señor.

Hoy quiero compartir esta reflexión ya que el número de almas en el mundo aumenta y todas ellas deben ser conducidas hacia Mi Inmaculado Corazón y hacia el Sagrado Corazón de Mi Hijo. Eso acontecerá a través de vuestra honesta oración. El Cielo es para todos, pero en verdad hijos Míos, cada alma, al fin de este tiempo, define su camino.

Ustedes son instrumentos de la paz y la paz debe ser vida en sus corazones.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Vengo hacia ustedes a entregar Mi mensaje de paz a los que sufren y tienen falta de Jesús Consolador. Mi Hijo es eterna consolación porque Su Espíritu cura a las almas para redimirlas y liberarlas de toda falta delante de Dios.

Por eso, queridos hijos, hoy busquen a Jesús Consolador en la oración para que sus almas sean partícipes de la Divina Misericordia. Reconozcan, hijos Míos, que sin Jesús nada serán; Él es el poder que los vitaliza y que los conduce a encontrar el manantial del amor, fuente del perdón insondable que muchos de Mis hijos necesitan.

En esa aspiración, eleven al Cielo todas las plegarias para que Mi Corazón Maternal las pueda recoger y guardar como un presente en el Eterno Corazón de Dios.

Muchos de Mis hijos esperan buenos tiempos para la vida. Ellos son los que aún no cambian desde el corazón. Por eso, Yo los invito a la oración para elevar el pensamiento hacia Dios y, así, permitir que Su Ley Única, la Ley del Amor, actúe sobre la realidad de sus vidas.

Hijos Míos, para que el nuevo Espíritu Santo de la Paz colme sus corazones, primeramente debe borrarse de ellos todo el dolor o la separación que existe entre las criaturas. Ustedes, como orantes, ya saben que la humanidad está muy dividida delante de Dios por la falta de verdadera caridad hacia el prójimo, caridad que comienza con la emanación del amor del corazón.

Nunca olviden, Mis pequeños niños, que el Amor de Mi Hijo, el cual debe residir en sus corazones, es el Amor que les permitirá curar todo el pasado. Sigan los pasos de Mi Inmaculado Corazón.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Como Madre de las Gracias Eternas quiero, en el final de estos tiempos, convertir sus corazones en corazones renovados por el Amor Glorioso de Dios porque Mi Inmaculado Corazón lo promete.

Queridos hijos, muchos sufrimientos invaden la pureza de los corazones. Para poder restaurarlos, hoy les pido que oren, que oren con el amor de vuestros corazones para que Dios Creador pueda escucharlos como humanidad. Si las almas no oran por otras almas más necesitadas, las Gracias Inagotables de Mi Corazón no podrán ser derramadas sobre aquellos hijos que, con urgencia, necesitan de ellas.

Por eso, hijos Míos, estamos en el tiempo de la purificación de los sentimientos y de los pensamientos, aquellos que no corresponden a la Ley Única del Amor Universal. Como la acumulación de sentimientos aumenta en todo el mundo, les pido que oren con el corazón, pues así podré colocar a todas las criaturas bajo el manantial reparador y redentor de la Divina Misericordia de Mi Hijo.

Los Rayos de la Piedad y de la Misericordia de Jesús están todavía entre ustedes y sobre toda la humanidad. Pero muchos olvidan cuán importantes son estas Gracias, y el enemigo consigue alejarlos de la fuente de esas Gracias.

Por eso, como Guardiana de los Corazones, hoy los invito a reverenciar el Sagrado Corazón de Jesús. Él, en Sus manos de Luz, lleva la espada de la Redención que podrá cortar y liberar todos los males.

Ustedes, queridos hijos, podrán ser los servidores e instrumentos de Dios que, en consciencia, intercedan en oración y con amor por todas las almas.

Recuerden que el ayuno, como oferta, ayuda en el descenso de una Gracia Especial para las almas del Purgatorio.

La Realidad y la Verdad se aproximan a la vida de todos Mis hijos; la Ley del Amor de Dios está disponible para aquellos que, como Jesús, quieran aprender a amar como Cristo amó en la cruz.

Enciendan en vuestros corazones Mi esperanza por la salvación de todos.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Como Señora de la Rosa Mística, hoy quiero invitarlos a contemplar a Dios desde el corazón, porque es en el corazón que se encuentra la paz y es a través del corazón que se cierra la puerta al sufrimiento y al mal.

Queridos hijos de Mi Padre, es con la oración del corazón que todas las almas sobre la faz de la Tierra podrán aliviar todo dolor y sufrimiento. Pero existen almas que aún unidas al Dios Vivo, no tienen fuerzas para consagrar la vida por estar inmersas en el mundo actual.

Para que todas las almas puedan ser tocadas por la misma Gracia Virginal por la que ustedes fueron tocados, hoy los invito a colocar en oración dentro del Reino de Dios, a todos los corazones que, confusos, necesitan de la Luz de Mi Inmaculado Corazón.

En estos días de encuentro orante Conmigo en Luján1, Yo los invito a permanecer como guardianes de la oración para que sus pequeños corazones se vuelvan ángeles custodios que acompañen los propósitos de paz de Mi Inmaculado Corazón.

Hoy también les digo, Mis queridos hijos, que Mi Faz Misericordiosa está obrando por la salvación de todas las almas que, con faltas graves, recibirán el ministerio de Mi devoción para que todas ellas se puedan volver a encender por la asistencia inmediata del Divino Espíritu Santo.

A ustedes, que ya han caminado un poco por el camino de la oración del corazón, Yo los llamo para que, a través de los vuestros, todos los corazones aprendan a orar con fervor y a estar en Mi Corazón Maternal para que Mi Luz Celestial los proteja.

Queridos hijos, dejo una misión interior para cada uno de ustedes y para todas las almas que, en el final de estos tiempos, responden a Mi llamado: vivan en la fe que les irradia la oración para que la fidelidad se manifieste en cada uno de sus corazones, la fidelidad a Mi Hijo, el Amor Redentor.

¡Les agradezco!

Que solo estén Conmigo en el Reino de Mi Eterna Paz.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

1 Ciudad localizada en la provincia de Buenos Aires, Argentina.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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