MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridísimos hijos de Córdoba y de toda Mi amada Argentina:

Como Reina de la Paz, hoy vengo a vuestro encuentro en una Aparición Extraordinaria de Mi Inmaculada Faz.

Que este día sea de gloria, gozo y alegría para todos, para que estemos juntos y unidos al Celestial Júbilo de Dios y, mediante la oración del corazón, podamos decir “sí” a la Salvación y a la Redención de las almas.

Queridos hijos, Dios Padre Me envía a la ciudad de Córdoba para dar Mi Gran Bendición Maternal y, por este motivo, Mi Inmaculado Corazón ha escuchado la voz amorosa de vuestras oraciones y de vuestro llamado.

Cuando las almas dan el “sí” al Plan Divino, los acontecimientos que están escritos en el libro de Dios cambian por la intervención de Mi Inmaculado Corazón y del Sagrado Corazón de Mi Hijo, y esto sucede porque ustedes, como tantas otras almas, viven el poder interior de la oración.

Por eso, queridos hijos, que vuestros corazones continúen orando, creando nuevos grupos de oración que respondan a Mis pedidos y así fortalezcan la fe en cada uno de ustedes.

Como Madre de la Divina Misericordia, hoy los bendigo a todos por este camino de fe y de devoción que vuestros corazones están viviendo en honra y en honor a la Señora de la Inmaculada Paz.

Hijos Míos, a lo largo y ancho del mundo, Mi Mensaje está llegando a todos. Hoy, también les pido que vuestros corazones sean fieles difusores de Mi mensaje y de Mi llamado, porque muchas almas que se han distanciado de Dios deben volver a orar y muchas almas que desconocen el Amor de Dios deben sentir, en lo profundo de sus corazones, al Padre Celestial.

Queridos hijos, para que eso suceda, vuestra oración fiel debe continuar todos los días y, así, abrir el corazón para recibir a los que más necesitan de Dios.

Queridos hijos de Córdoba y de las provincias hermanas: hoy los invito a participar de la nueva vida del espíritu mediante el servicio abnegado al Plan de Dios. Por eso, todos los grupos orantes de Argentina son llamados para colaborar, por amor, en el surgimiento de la Nueva Comunidad Crística de la Hermandad1, extendiendo vuestros brazos y donándose a través de vuestras manos. Por eso son invitados a ser obreros de este Plan de Amor.

En las Sierras de Córdoba, desde Mi Hogar de Oración debe terminar de surgir un punto de Luz. Por eso, todos son llamados a formarse en la escuela de la oración y a responder a los pedidos maternales de Mi Corazón. Todos ustedes son parte del Hogar de Oración, porque el mundo lo necesita para alcanzar la Gracia del Perdón.

¡Buen servicio fraterno a todos Mis hijos de Argentina!

¡Les agradezco por estar este día respondiendo a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

1 Localizada en el Centro Mariano del Espíritu Santo, Capilla del Monte, Córdoba,

Argentina.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Recordando el milagro de las Bodas de Caná, hoy les pido que, a través de la oración, vuestros corazones sean convertidos como Jesús convirtió el agua en vino. El misterio de este milagro se encuentra en el amor que ustedes pueden tener delante del Padre.

Por eso, hijos, en este día, acompañen a Jesús en la conversión de la humanidad, la cual necesita de Misericordia y de Perdón.

Queridos hijos, que vuestras vidas reflejen la enseñanza de Jesús en espíritu y en esencia. Que vuestros brazos estén abiertos, libres y preparados para recibir a los que más necesitan de Misericordia.

Pequeños hijos, hoy los estoy llamando a vivir este milagro de las Bodas de Caná en vuestros corazones para que vuestras consciencias vivan el gran ejemplo de conversión que Mi Hijo realizó en nombre del Amor de Dios.

Cuando Jesús convirtió el agua en vino estaba instruyéndonos sobre cómo el Amor de Dios convierte lo impuro en Puro, lo irreparable en Reparable, las faltas en Misericordia, la oscuridad en Luz. Por este motivo, queridos hijos, que hoy vuestra oración sea una nueva conversión de Caná, una demostración del amor que cada uno de ustedes guarda por Dios.

Pero ese amor que guardan debe irradiarse en hermandad para todos, porque así, todos estarán uniéndose a la gran red del amor y de la fraternidad.

Vuestra redención comenzará cuando reconozcáis que sois parte de Dios y que Dios es parte de vosotros, porque en este simple ejercicio estaréis colaborando en la elevación espiritual de la humanidad.

Por eso, es importante orar todos los días, aún más en este tiempo de exigentes cambios en cada uno de Mis hijos. Pero si están bajo la Luz del Espíritu Santo, vuestros corazones recibirán nuevamente la Gracia del Perdón.

Estén en Mi Paz y busquen estar en Mi Paz Maternal.

¡Les agradezco!

Gracias por responder en este día a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Si buscan vivir en la esencia de Mi Paz ustedes hallarán el Reino de Dios sobre la Tierra, y entre los corazones se disolverán los conflictos, conflictos que nacen desde la propia consciencia.

En este tiempo, principalmente, estén unidos de hermano a hermano a través de la oración y déjense conducir por el poder que ella tiene cuando es pronunciada con amor.

Queridos hijos, recogidos en este día dentro de Mi Corazón, busquen la presencia de Mi Hijo, practiquen las enseñanzas de Jesús mediante la oración diaria, el servicio y la fraternidad.

Ya no es momento de que algún corazón, de que algún hijo del Padre deje de cumplir su tarea diaria de oración porque, sin percibirlo, se estaría alejando del propósito y comenzaría a vivir bajo los principios humanos, incluso aquella alma que se haya consagrado.

La oración es la sal de vuestras vidas, es el condimento que provee la humildad y la sabiduría en estos tiempos. Hijos Míos, mientras caminen sobre este mundo, ustedes abrirán una pequeña puerta hacia el Cielo a través de la oración diaria para encontrar la paz y la mansedumbre.

Sean en todo momento misericordiosos aunque vuestros pensamientos y sentimientos digan algo diferente.

Únanse al Corazón de Mi Hijo para que todas las ovejas que se han separado de Él encuentren de nuevo el camino. Ustedes son parte del Plan de Dios, Plan que se está cumpliendo con esfuerzo en esta parte de América a través de los anuncios de Mi Inmaculada Faz.

Como Madre del Alivio, les doy Mi Bendición y los invito a recordar el camino de humildad para vuestros corazones, para que así, sobre este mundo, haya más paz y armonía.

¡Les agradezco!

¡Gracias por orar el rosario todos los días!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

En este mes del Rosario, hasta el día 26 de noviembre, Yo les pido que, por amor a Dios Creador, se reúnan en grupos de oración y recen al menos las primeras cincuenta cuentas del Santo Rosario por el mundo y por la humanidad, uniendo así este pedido al que ya he hecho por todas las naciones del mundo.

Hijos Míos, por medio de este pedido maternal, Mi Inmaculado Corazón intercederá en favor de todas las almas que necesitan paz y perdón en este tiempo, con la misión celestial de que todos Mis hijos despierten del sueño en el que normalmente viven y comiencen a vivir para Dios, en Su Amor y Misericordia.

Para que eso pueda suceder en la mayoría de Mis amados hijos, la oración del corazón de parte de todos los grupos que se han consagrado a la Madre Divina será considerada de importancia universal.

Queridos hijos, cuando las almas están conscientes de los pedidos que Dios envía a través de Mi Inmaculado Corazón, esa acción amorosa de responder al llamado, repercute en toda la vida del planeta y de la humanidad.

Mediante el ejercicio del rosario durante estos días de octubre hasta noviembre, vuestras vidas se estarán preparando en consciencia para lo nuevo, para el tiempo que llegará al mundo.

Hijos Míos, ustedes, abriendo vuestros corazones, permitirán que esta tarea se vuelva sagrada y verdadera como lo es descansar, alimentarse y vivir para Dios. Cada acción de la vida en este tiempo debe ser sagrada para que Dios se sirva de los buenos ejemplos de aquellos de Sus hijos que aprenden las leyes de la convivencia y de la fraternidad.

El nuevo mundo será integrado por grupos de almas que aprenderán a vivir las leyes así como vivieron y obedecieron los antiguos pueblos del desierto junto a Moisés. Dios tiene preparado para cada alma un mensaje especial de amor y una misión.

Vuestro ejercicio de oración diaria permitirá que a cada momento vuestros corazones contemplen la Voluntad de Dios.

Queridos hijos, que este mes del Santo Rosario sea un mes preparatorio, una verdadera escuela de oración para todos.

¡Les agradezco por contestar a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Hoy quiero ver en todos Mis hijos la alegría infinita de servir a Dios con el corazón y de aspirar a vivir en el Reino Celestial de la Eternidad.

Por este motivo, queridos hijos, hoy los invito a obrar en el nombre de la paz y de la esperanza misericordiosa que Mi Hijo quiere despertar en vuestros corazones. Mediante la sincera oración del corazón, vuestras moradas se prepararán para recibir el advenimiento del Espíritu Santo sobre la Tierra.

Por eso, hijos Míos, la oración diaria es importante en estos tiempos, ya que la humanidad debe reconciliarse con Dios a través del profundo diálogo orante que nace del corazón.

Queridos hijos, hoy también les pido que recuerden cada uno de los pasajes de Jesús por esta Tierra y cada una de las simples enseñanzas que Él les dejó para que todos puedan vivir la conversión del corazón.

Abriendo Mis brazos misericordiosos, irradio a todos con Mis Gracias para que Mis pequeños niños puedan caminar en la honestidad y en la verdad del corazón.

Queridos hijos, por eso, sean verdaderos y no pierdan tiempo para que así puedan transformar vuestros corazones, porque Cristo Jesús estará aproximándose a vuestras vidas para mostrarles la Voluntad del Señor.

Hijos Míos, hoy los llamo a abrir las puertas de vuestros corazones y a permanecer en la Luz Infinita del Creador.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Un urgente llamado maternal

Queridos hijos:

Con el rosario entre Mis manos, oro para que Mis hijos despierten a tiempo.

Oro por todas las almas que se alejan de Dios.

Oro para que el mundo alcance la Gracia de la Paz.

Oro por todos aquellos que no oran.

Oro para que la fe pueda despertar a tiempo en vuestros corazones.

Oro para disolver las dificultades que muchos hijos están viviendo.

Oro por este tiempo de prueba y confirmación.

Oro para que todos Mis hijos se perdonen y se rediman a través de Mi Hijo.

Queridos hijos, perpetuamente oro por este tiempo definitorio en que las almas se postulan para estar en el rebaño de Mi Hijo o se postulan para estar fuera del rebaño de Mi Hijo.

Por eso, como Madre Intercesora, oro para que nadie se pierda, ni siquiera la más pequeña de las esencias.

Oro para que todos alcancen el perdón.

Oro en este tiempo de Misericordia porque está brotando la Justicia Divina.

Oro para que Mi Amado Hijo Jesús esté entre ustedes.

Oro, suplicándole, para que Él los guíe nuevamente.

Oro por todo lo que observo en este mundo.

Oro por el nuevo ciclo que llegará.

Oro para que la reconciliación se pueda vivir en cada criatura como una emanación del espíritu de la paz. Oro para que la confianza en el Único pueda fortalecerse en los que se han entregado al Plan Divino.

Oro con esperanza por toda la humanidad.

Oro para que todos Mis niños tomen consciencia de que ya no son tiempos normales, que es necesario rezar con el corazón todos los días y no olvidar fácilmente el alimento que provee el poder de la oración.

Oro por todos ustedes para que el Espíritu Santo descienda sobre cada uno de Mis hijos.

Oro por los que no escuchan Mi llamado y por los que desmerecen las palabras de Mi Inmaculado Corazón.

Oro para que se manifieste la verdad en vuestras vidas.

Como Reina de la Paz, oro por su salvación.

Por eso hoy, queridos hijos, oremos por todas las intenciones, porque es necesario que sus corazones estén en constante servicio. Oremos por la Presencia de la Paz de Dios porque ella será la que sostendrá al mundo.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi urgente llamado por la paz.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Orando el rosario todos los días, las almas, cada vez más, se pondrán a los pies del Señor. Ellas recibirán el bálsamo de la Misericordia de Mi Hijo y, de esa manera, las faltas más graves les serán perdonadas por el Amor de Dios.

Queridos hijos, por este motivo, hoy nuevamente los llamo a perseverar en el propósito de la oración para que vuestros corazones se distancien de las artimañas del enemigo. Lleven en vuestras vidas un ritmo consecuente con la vida de oración, creen momentos indispensables de oración para que vuestras almas estén presentes en cada momento de la vida.

Cuando Yo los invito a observar un ritmo de oración, estoy llamándolos a mantener una consciente tarea espiritual e interna en este final de los tiempos. Vuestros corazones y vuestras vidas deben sentir sed de oración y de descubrir los Misterios Divinos que la fe despierta en vuestros corazones.

Hijos Míos, para eso, busquen la fuente de vuestra inspiración interior en Jesús, y Su Sagrado Corazón les mostrará el camino correcto hacia la redención y la reconciliación de cada una de vuestras vidas.

Será importante, queridos hijos, mantener constancia en la oración porque eso los preparará para enfrentar los tiempos que llegarán para el planeta.

Mis queridos hijos, hoy los llamo a tener como premisa, este, Mi pedido, que los llevará a comprender dónde se encuentra la esencia victoriosa del amor y del perdón.

Hijos Míos, como Madre Divina, cada vez más, quiero que todos Mis niños sean tenidos en cuenta para la salvación porque sé que todos deberían vivir en la belleza y en la Luz del Amor del Paraíso.

Vuestra sincera oración formará a la Nueva Tierra de Dios.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Quiero que recuerden orar el rosario todos los días por la paz en el mundo y por la conversión de las almas que están distantes del Santísimo Corazón de Mi Hijo.

Por este motivo, pequeños Míos, esta es la invitación y el llamado primordial que Mi Inmaculado Corazón hoy hace a cada uno de ustedes como a cada grupo de oración.

A lo largo de estos últimos meses, en los que Mi Corazón Maternal estuvo entre ustedes, han surgido muchos pedidos de oración. Hoy también les pido que consideren como vigentes cada uno de ellos ya que aún existe la necesidad en todo el mundo, la necesidad de una verdadera oración que pueda nacer desde vuestros corazones.

Orando el rosario por la paz ustedes permitirán que la Luz Celestial se aproxime y colme aquellos espacios en el mundo que necesitan de perdón y de una rápida conversión.

Queridos hijos, Mi Voz Maternal no se cansará de decirles cuán importante es estar consciente en la vida de oración y en cada una de las situaciones que surgen en el mundo.

Cada día que el sol despierta en vuestra vida, muchas situaciones surgen como una realidad que se expande hacia toda la humanidad. Por esto, hijos Míos, que en vuestras manos viva la oración, que la oración pueda ser el prenuncio para muchos, el alivio para otros y la esperanza para los que la han perdido. Vuestra oración del corazón colaborará para preparar la conversión de muchas almas y dará el sostén para los momentos más importantes de la humanidad.

Una invitación para vuestras almas es estar en Jesús, es vivir en Mi Hijo, porque en Él y con Él vuestros corazones se iluminarán en la Eterna Paz y despertarán al perdón.

Oremos, porque solo resta orar.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

¡Alabado sea Jesús en vuestros corazones y en vuestras vidas!

Hijos Míos, como en el día de ayer con Mi Presencia Maternal en Buenos Aires, hoy los invito a considerar estas últimas palabras, este último llamado que Mi Corazón de Luz pronuncia para cada una de vuestras vidas.

Con esto quiero decirles, Mis queridos hijos, que es muy importante orar a Dios todos los días, porque es la oración de vuestro corazón la que los ayudará en el tiempo que vendrá. La vida orante es para todas las almas, la oración es un ejercicio permanente en vuestras existencias. Por eso, vuestra colaboración con el Plan de Dios debe ser consciente todos los días.

Queridos hijos, Yo los introduzco en Mi escuela de oración para que vuestros corazones aprendan a amar la vida del espíritu, del Espíritu de Dios. Un camino para llegar al Altísimo es Mi Hijo Jesús; ustedes tienen el permiso total, como almas, de clamar por la Presencia de Jesús. Dios Padre entregó a Su Hijo para dar a todos la salvación y el perdón total.

Ahora, el mundo se encuentra en otro ciclo, y Dios envía a Sus Mensajeros para anunciar este nuevo ciclo de cambios. Hijos Míos, ustedes, en oración, nada perderán, solo deben formar fuertes grupos orantes, para que Dios, desde los Cielos, pueda auxiliar a todas las almas.

Mi Corazón Materno los invita a tomar consciencia del tiempo que la humanidad está viviendo, un tiempo de descontrol, de dolor en el corazón. Yo los llamo a ser servidores de la paz por ser muy necesaria para la vida sobre la Tierra.

¡Oremos, queridos hijos! ¡Mi Corazón los guiará!

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mi Corazón Maternal nutre de Luz a todos los corazones. Mi Manto de Paz se extiende sobre el mundo. Mi presencia entre ustedes es posible por el verbo de vuestras oraciones.

Amo a todos Mis hijos, aún más a aquellos que necesitan del perdón absoluto de Dios. Oro por todos los que se separan de Dios. Oro por todos los que niegan a Dios y por los que no creen en la Misericordia de Mi Hijo.

Como Guardiana de todos los corazones, hijos Míos, les digo que no teman por nada, que vean en el brillo de vuestros corazones la Presencia del Reino de Dios. Yo los coloco dentro de Mi Corazón para elevarlos bien cerca del Corazón de Mi Hijo porque vuestras oraciones reparan todas las causas que acontecen en el mundo.

Queridos hijos, que vuestros corazones sean instrumentos de lo bueno y de lo puro, que sean expresión de la vida de Mi Hijo Glorificado aquí sobre esta Tierra. De esa manera, con la oración diaria entre vuestras manos, se volverán obedientes ovejas que aprenderán día a día a amar y a perdonar.

Conviertan vuestro corazón en un corazón que confía y no teman perder nada ni ser juzgados. Recuerden, Mis pequeños, que los verdaderos rebaños son los más tentados.

Por eso, a ustedes que confían en la venida de Mi Hijo, Yo les pido que abracen Su Sagrado Corazón, para que bajo ese espíritu, colaboren en la redención y en la conversión de los que no se han convertido delante del Creador.

Queridos hijos, oro por los que, aún dispersos en la vida del mundo, no encuentran a Dios. Oro por los que, lejos de la Misericordia, son colocados bajo el fuego de la tentación y de la perdición.

Como Madre de la Misericordia, oro a Mi Hijo para que todos, en este último tiempo, encuentren la salvación y la paz en el corazón.

Yo les digo, Mis pequeños: ¡oren Conmigo! ¡Oren por la presencia de la paz!

¡Les agradezco!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Al abrazar al mundo entero e irradiar la Luz de Mi Inmaculado Corazón, hoy les pido: multipliquen la vida de oración para que ella sea el condimento en vuestra vida y despierte el amor por la oración en aquellos de Mis hijos que aún no oran.

Ustedes, Mis pequeños, a lo largo de estos casi ocho meses de instrucciones diarias, han sido invitados a ser partícipes de la escuela de oración, y ahora les pido que ella sea el verdadero motivo para vuestra vida y la vida de muchas almas.

Ustedes son llamados a ser ejemplo de la vida de oración, de manera que, ella nunca deberá faltar en vuestro día porque la oración es el diálogo permanente con Dios, el Creador. La oración es la relación fraterna con el Sagrado Corazón de Jesús. La oración es el camino para que cada uno de Mis niños encuentre la paz para el corazón.

Sin oración diaria el mundo no puede ser reparado, por lo que cada encuentro con la vida de oración los llevará a un estado de reverencia y amor por el Infinito, el Dios Altísimo. Si el mundo, en su totalidad, escuchara Mi llamado, la Gracia perdonaría muchas de las causas que condicionan el caminar de muchas almas.

Por eso, hijos Míos, vuestro esfuerzo en la vida de oración representará, para los Cielos, el triunfo de los ángeles en la Tierra.

Queridos hijos, en este día y en estos tiempos de importante definición, Yo les digo: guarden un momento para Dios porque Él aguarda encontrarse con cada uno de ustedes.

En ustedes, Mis niños, está la llave para abrir la Puerta de los Cielos y esa llave se llama Voluntad. Como Madre de la Esperanza, estoy aquí para mostrarles cómo abrir el cofre puro del Corazón de Dios.

¡Cuento con ustedes!

¡Les agradezco!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

¡Alabado sea Jesús en sus corazones y en los corazones de todos Mis hijos en el mundo!

Hijitos Míos, hoy los llamo a practicar la humildad del corazón, humildad que puede ser ejercitada a través de la oración diaria y que los llevará a encontrar la paz y la mansedumbre que es necesario vivir en el final de estos tiempos.

Por eso, unidos a Mi Corazón Inmaculado podrán encontrar la Luz de Mi Hijo para el camino que desde ahora los invito a recorrer: el camino de la humildad. Un corazón humilde es un corazón manso, abierto y receptivo a todos los pedidos de servicio y de donación que puedan llegar a sus vidas.

Vivan de los ejemplos que el pequeño Jesús manifestó en cada uno de sus pasajes, aquí en la Tierra. Hoy los invito a recordar, Mis pequeños, el nacimiento de Jesús en Belén, la presentación al Padre del niño Jesús en Mis brazos, como también el hallazgo de Jesús en el templo. Queridos hijos, Yo los quiero entrenar en el camino de la humildad, y cada uno de estos vivos ejemplos que Jesús transmitió a toda la humanidad puede ser un valioso instrumento espiritual de conversión.

Queridos hijos, ustedes saben que la humanidad aún no es humilde delante de Dios. Por eso Él Me envía, mediante Jesús, hacia ustedes, para que recuerden que ya es el momento de renunciar a sí mismos, de trascenderse y de encontrar el verdadero Reino de Dios.

Yo los acojo a todos en Mis brazos de maternidad.

Sepan hijos Míos, que Mi Inmaculado Corazón se consagró a Dios por todos ustedes. Por eso Yo los amo y los encamino hacia el nuevo tiempo de la Eterna Paz, Paz que debe vivir el mundo para poder estar dentro del Reino Eterno de Dios.

En Jesús, ¡alabado sea el Rey del Universo!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos fieles devotos de Mi Inmaculado Corazón:

Hoy los invito a permanecer en el ejercicio de la fraternidad del corazón, porque de esta manera vuestras vidas despertarán a la caridad para con el prójimo.

Con esta enseñanza de hoy, los quiero invitar a ejercitar este acto de amor para que el mundo pueda aprender a amar a Cristo a través de cada hermano. La humanidad aún debe vivir muchas escuelas y lecciones de humildad. El amor, cuya esencia se apaga en la humanidad, deberá surgir por la devoción interior de todos los corazones orantes.

Hijos Míos, es hora de actuar con todo el amor de vuestros corazones para que un gran número de hijos vea, en ustedes, un verdadero ejemplo de unidad y hermandad con el Único.

Sus propias vidas pueden expresar destellos de paz y de Luz. Para eso, el ejercicio de la oración perseverante y constante los llevará hacia el encuentro directo con Mi Hijo, el Redentor.

Cada nuevo día surge una nueva escuela de oración que ustedes son invitados a vivir y a imitar por amor a Mi Hijo y por la salvación de muchos corazones.

Queridos hijos, hoy les dejo esta llave de fraternidad, la misma que Jesús difundió sobre la Tierra por medio de la emanación de Su Amor, de Su Cura y de Su Compasión por los más débiles.

Sepan entonces, queridos hijos, que en el mundo hay almas que sufren y que necesitan de los más fuertes en la oración del corazón para poder hallar el camino de la redención.

La oración diaria de todos Mis hijos y de todos los grupos de oración permitirá derramar la Gracia sobre el mundo de hoy.

¡Les agradezco!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

En primer lugar, queridos hijos, hoy les agradezco por estar diariamente contestando a Mi llamado a la oración del corazón y al llamado urgente por la paz para todos los corazones de Mis hijos que están en el mundo.

Hoy, hijos Míos, los llamo para seguir perseverando en los frutos de la oración y en los Misterios del Santísimo Rosario. Con este instrumento que fue entregado hace ya tantos siglos, Yo los invito a meditar y a formar parte de la vida de cada uno de los Misterios que Dios Padre fue manifestando cuando Mi Inmaculado Corazón estuvo en el mundo y entre ustedes como humanidad. Cada repetición de los Misterios los quiere llevar a caminar por el sendero de Mi Hijo y a recorrer, bajo el gozo de Su Amor Redentor, cada uno de los pasajes que fueron obras maravillosas de Dios Padre Altísimo.

Por eso hoy, queridos hijos, los invito como almas y como corazones a descubrir el camino de la pureza que Cristo expresó en Su vida pública, así como la trascendencia expresada en el acto de amor en Su Pasión. Yo los quiero hacer comprender cómo Dios Padre se manifiesta en cada una de las criaturas. En los Misterios encontrarán breves reseñas de Nuestra vida como fieles servidores e hijos de Dios.

Al momento de encontrarse diariamente con cada uno de los Misterios, en sus corazones se revelará la Voluntad del Padre a través de cada uno de los hechos.

Por eso, Mis queridos hijos, sepan que es en Dios y por Dios que la humanidad alcanzará la redención total de todas las faltas cometidas contra Su Corazón.

Como Peregrina de la Oración los instruyo para que vuestros corazones puedan ver cómo la Voluntad de Dios es única y omnipresente en cada vida sobre la Tierra.

El camino de oración del Santo Rosario los impulsará y les permitirá encontrar el servicio, el amor, la entrega y una absoluta confianza, aquella que Mi Hijo vivió con Dios. Así podré decirles que Dios pasará a ser la Luz Eterna de sus vidas para los momentos que llegarán. Yo los preparo con Mi Corazón Maternal.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

Fe es fortaleza perpetua para la vida.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

El único camino de salvación: Jesús.

La verdadera y fuerte esperanza en todo: Cristo.

La firmeza delante de las pruebas y los desafíos que pueden vivir Mis hijos: Jesús Cristo.

Él es el Pastor Primordial para sus corazones. Cristo es la Estrella Guía que se anunciará al mundo por segunda vez.

Por eso, queridos hijos, hoy los invito a orar para que la Estrella Guía de Cristo, que es Su Sagrado Corazón, pueda estar entre ustedes como estuvo una vez entre los apóstoles. No solo sus vidas pueden consagrarse al Propósito de Cristo en este tiempo en la Tierra, sino también cada uno de ustedes puede, en confianza, ser un amigo fiel de Jesús.

Quiero, hijos Míos, que ustedes puedan aprender a amar a través del ejemplo de humildad que Cristo expresó cuando vivió en el mundo y compartió Conmigo, Su Madre, Sus Prodigios y Enseñanzas de Amor. Aún en la Cruz, hasta el último momento, Él contempló la miseria de la humanidad a través de Su Infinita y Divina Misericordia.

Queridos hijos, quiero que aprendan, a través del acto diario de la oración y de la aspiración, a permanecer siempre en Jesús. Esto los ayudará a trascender los límites humanos que, en muchos, impiden dar los pasos hacia el Dios Eterno.

Aún están en los últimos tiempos de la Gracia. Por eso, Yo los llamo para que, mediante la oración sincera, intercedan por todos los hijos que están lejos de Dios. Y más aún, por todos aquellos que no quieren escuchar a la Sierva de Dios que viene de nuevo al mundo para darles el perdón, la salvación y el auxilio en el final de estos tiempos.

A través de la oración diaria, queridos hijos, sus pequeñas consciencias se preparan para los nuevos tiempos en los que la fe y el amor en Mi Hijo serán llaves para la gran salvación.

Es hora, hijitos, de que todos corran hacia la Fuente de la Misericordia de Jesús y que sus corazones se coloquen bajo los Rayos eternos de la Reparación y del Perdón. Para eso, como Madre de las Gracias, les ilumino el camino para que avancen por el sendero correcto hacia el Salvador.

Cuento con las oraciones de todos.

Los llevo a todos en Mi Corazón Maternal.

Gracias por responder a Mi llamado.

Paz para todos Mis pequeños.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Hijitos:

Recuerden ser como niños para estar en el Reino Victorioso del Señor. Con vuestros corazones puros hallarán las puertas a los Cielos. En la oración del corazón encontrarán un hermoso refugio que Yo les preparo dentro de Mi Inmaculado Corazón.

Y si están en Mi Hijo, el Maestro del Amor, conocerán las vertientes de Su Gracia y de Su Misericordia en este tiempo nuevo que llega a la humanidad.

La armonía de vuestros corazones junto al acto de la oración diaria ayuda a disolver los grandes males y sufrimientos que muchas almas viven. Para que la Luz de Cristo se haga presente en cada vida sobre la Tierra, ustedes, en la oración del corazón, deben dar el permiso para que la Misericordia actúe en el mundo.

La Fuente de la Divina Misericordia necesita de misioneros orantes que puedan corresponder al llamado por la paz que Mi Inmaculado Corazón pronuncia para el mundo –un llamado urgente a la reparación de todos los hombres creyentes y ateos que necesitan de la Gracia de la Redención, para poder estar en la Reconciliación y en la omnipotente Misericordia de Dios Padre.

Por todo esto, queridos hijos, Mi voz mariana los llama a vivir el tiempo de la verdadera y constante oración por las almas de este mundo y por las almas del purgatorio.

Toda criatura de esta era que nació del Corazón de Dios, pero que ha llegado por otros caminos a pruebas y aprendizajes insuperables, debe tornarse rescatable y salva en estos tiempos.

Mi Corazón Maternal los invita a convertirse en una oración continua para que cada una de sus vidas represente una llama de oración por esta humanidad actual, que debe alcanzar la Gracia de la Conversión.

Mi Espíritu Mariano está con cada uno de los corazones que integra los grupos de oración y también con aquellos hijos que oran en soledad.

Mi Corazón Misericordioso quiere tocar con Su Luz a todas las criaturas que están sobre la faz de la Tierra, porque quiero llevar a todos hacia el Reino de los Cielos.

Gracias a todas las almas orantes por contestar a Mi Llamado Maternal.

¡Les agradezco!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Como Madre del Consuelo, les doy la Paz y todo el Amor Celestial del Padre.

Como Reina del Cielo, los quiero acercar hacia el Divino Corazón de Mi Hijo.

Hoy, queridos hijos, el permiso de parte de cada uno de ustedes posibilitará que sus almas se unan a Cristo y Cristo se una en Amor a ustedes.

Ya es el tiempo de vivir la conversión del corazón a través del ejercicio diario del verbo en la oración.

Vuestras vidas deben ser ejemplo de hermandad y de caridad para que este mensaje de donación pueda transmitirse a los que aún no viven el servicio absoluto al Creador.

Queridos hijos, Mi Corazón Inmaculado es el gran consuelo y auxilio para todas las almas y en Mis brazos pueden encontrar el refugio y el amparo necesarios para cada uno de Mis hijos. Cuando todo parezca difícil en vuestras vidas, será el momento, hijos Míos, de comulgar a través de la oración con Mi Glorificado Hijo.

Es hora de que sus miradas se dirijan hacia la Mirada consoladora y misericordiosa de Jesús, porque en Él encontrarán el alivio del calvario interior que están viviendo.

Sepan, queridos hijos, que el gran consuelo que Mi Corazón quiere derramar es el consuelo de la paz. Porque es en la paz que muchos de Mis hijos en el mundo podrán nacer como esencias preciosas delante del trono de Dios.

El verdadero alivio consolador para los afligidos es una de Mis misiones celestiales en la Tierra. Pero ahora, a todos los grupos de oración marianos Yo les dejo la tarea de revertir, a través de la oración del corazón, todas las causas que hacen sufrir a innumerables hijos que necesitan de paz y de amor.

Ustedes ya están bajo Mi Manto, pero ahora los demás hijos, los más distantes de Mí, también deberán estar bajo la Luz Redentora de Jesús, Luz Infinita de Dios Padre.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Hijos Míos:

Recuerden hoy que la gran comunión que existe para el mundo y para todas las almas es el Sagrado Corazón de Mi Hijo. De Él vierte la fuente reparadora de todos los corazones, y Él es el camino infinito hacia la conversión del corazón.

En el Sagrado Corazón de Mi Hijo ustedes encontrarán la nueva morada que muchos de Mis hijos desamparados deberían buscar pero están con sus miradas sobre otros lugares de la vida.

A ustedes, hijos Míos, que ya han caminado por medio de la sagrada oración diaria, les pido que, a través de la devoción, testimonien la existencia y la Presencia de Mi Hijo en cada corazón humano. Vuestras vidas deben transmitir el ejemplo de una verdadera conversión a través de la oración y de la consagración al Santísimo Corazón de Jesús.

Si ustedes dieran el ejemplo de una vida convertida y amparada por el Amor de Cristo, muchos de Mis hijos, distantes de esta verdad y de este sentimiento cristiano, podrían retornar a los brazos del Redentor.

Queridos hijos, la unión diaria con Cristo los fortalece como almas y como existencia en el Plan de Amor de Dios. El buen y simple ejemplo de entrega a Jesús les permitirá brillar como estrellas durante las noches que vendrán para purificar el mundo absurdo.

Los oídos compasivos de Dios están atentos a las plegarias de los corazones puros que piensan en la salvación de todos en estos tiempos.

Como nuevo rebaño de Cristo, renovado en la fe y en la consagración a Mi Inmaculado Corazón, hoy les pido y los llamo a que se conviertan en reales y verdaderos estandartes marianos de la oración para que, como legión de Mi Corazón Maternal, puedan construir el restaurado y redimido corazón único en la humanidad que vendrá: un único corazón de amor; un solo sentimiento de hermandad; una única meta para todos Mi Hijos, la fraternidad.

Gracias por responder a Mi llamado.

Desde la Luz del Infinito y Misericordioso Corazón de Jesús,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Con gratitud y amor alegren sus corazoncitos para que Mis palabras de paz y de conversión puedan ser escuchadas por los oídos de vuestros pequeños corazones.

Hijos Míos, por el maravilloso y victorioso Amor de Mi Hijo, hoy los invito a recordar la oración y la comunión diaria con Cristo; estos dos ejercicios internos los ayudarán a revertir el gran dolor de la humanidad.

Un acto verdadero de comunión con el Corazón Misericordioso de Jesús comienza en la absoluta confianza de cada uno de ustedes. Esto, hijos queridos, les fortalecerá la fe y el amor que deben vivir junto a Mi Hijo, el Sumo Sacerdote y Salvador.

Hoy, permitan que vuestras vidas estén el mayor tiempo posible bajo los Rayos de Mi Hijo, rayos misericordiosos que los ayudarán en la conversión y la entrega de sus corazones a Dios. Si ustedes cuentan con la Presencia de Mi Hijo en sus vidas estarán, silenciosamente, socorriendo a todos Mis Hijos en un gesto de amor, y de Corazón a corazón permitiendo así que la presencia de Mi Corazón Inmaculado esté sobre el mundo.

El verdadero tiempo de conversión comienza con la total entrega de ustedes mismos a Dios Padre; así la grandeza celestial podrá descender sobre todos los corazones de Mis hijos amados.

Prosigan en oración, hijos Míos; esto es urgente para la humanidad que debe despertar a los ojos del Dios Único.

Ustedes son pequeños soldados orantes que, en servicio, forman parte del Ejército Mariano en la Tierra.

Espero que muchos más hijos ingresen a Mi Inmaculado Corazón para que se reconcilien con Dios y Él los perdone.

Gracias por responder a Mi llamado.

¡Buen ejercicio de oración para Mis hijitos!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

En el día de ayer los invité a vivir en la reconciliación del corazón; hoy los invito a seguir ejercitando este atributo de los Cielos porque cada reconciliación que se viva aliviará el peso del sufrimiento en el mundo.

Por eso, hijos Míos, lleven en vuestras manos Mi estandarte de la paz y en la oración hecha con el corazón ustedes permitirán que Dios los colme con Sus Dones y Sus Gracias.

Saben, pequeños Míos, que la humanidad le teme al tiempo de los grandes cambios, pero les digo que en verdad deben orar más para que todo temor desaparezca. El enemigo distrae a los corazones a través del temor. Por eso hijitos, si sus corazones son vigilantes en la oración, ayudarán a que esa creencia del miedo desaparezca delante de la fuerte presencia del amor.

Queridos hijos, quédense en Mi Presencia Protectora y Maternal para que sus vidas encuentren el verdadero refugio del corazón: la Paz.

La vida en la paz es como la elevación de un puente de Luz hacia los Cielos. Ese sendero lo construirán con la oración diaria, una oración que los prepara para los nuevos tiempos.

Ahora ya es momento de que irradien a sus hermanos el amor que sus corazones sienten por Mi Glorificado Hijo. De esta manera, podrá surgir desde cada vida un rayo de amor fraterno que la humanidad necesita reencontrar en estos tiempos.

Queridos hijos, en Mi presencia está cada uno de sus corazones. Yo los llamo a reconciliarse con Dios a través del acto del perdón.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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