MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Limpia, todos los días, tu corazón con la oración luminosa y así irás alcanzando, de tiempo en tiempo, los códigos de la perfección.

Mientras estés en este mundo aprenderás a sobrevivir a tus propias y miserables dificultades humanas.

Pero ten espíritu de ánimo y de valentía porque cada vez que atravieses una prueba y la consigas trascender o superar, hallarás fuerza interior y coraje para que, algún día, todo sea transformado.

La condición humana es el mayor obstáculo para las almas que deben expresar sus virtudes y sus potenciales.

La condición humana es la prueba principal de superación para los discípulos que están dispuestos a rendirse al Señor.

Mientras tanto, con coraje interior, vive todos los días los desafíos que te coloca la vida, no como una dificultad, sino como el momento oportuno de dar pasos directos hacia la luz que habita en tu interior, hacia el Dios interno.

Sigue adelante sin pensar que no conseguirás redimirte a ti mismo; al contrario, afirma, día a día, que tienes la posibilidad de encontrar en esta vida el sentido de tu misión y de tu existencia.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo Soy el Sol que ilumina con amor los tiempos de oscuridad y que debajo de Mi Manto coloca a todas las almas para que alcancen la Divina Protección.

En verdad, les digo que los apóstoles que están en las primeras filas de la preparación del Retorno de Cristo deberán enfrentar en sí mismos toda suerte de abismos y de pruebas que los colocarán aún más cerca de Mi Hijo; porque así la condición humana y arcaica se irá disolviendo de la consciencia material de los seres humanos.

Por eso, deberán buscar un espíritu de inmensa mansedumbre, de paciencia y de resignación; ya que en estos tiempos será importante dar el todo por el todo, debido al gran desequilibrio planetario de esta raza.

Yo los animo a atravesar el fin de los tiempos con espíritu de inextinguible esperanza, porque así adquirirán fuerza interior para llevar adelante la Obra Redentora de Mi Amado Hijo.

Solo les pido que se mantengan calmos, serenos y receptivos; y que en cada nueva batalla interior y exterior solo reine el amor, porque el amor que puede brotar de sus corazones lo disolverá todo en luz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de La Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Para poder liberarlos de las amarras de la condición humana, debe existir en sus corazones una adhesión capaz de trascender todos los límites de la consciencia terrestre.

Para eso, queridos hijos, el primer paso es tener fe y esperanza que esa liberación se dará y hará de cada momento una oportunidad para evolucionar.

En este tiempo las almas presentes en el mundo enfrentarán su purificación sin siquiera conocerla, pero aquel corazón que tenga como premisa la vida de continua oración encontrará las llaves que necesita para hacer de cada experiencia, como de cada prueba, una oportunidad de trascender los abismos de la consciencia.

El Universo presentará a cada ser el momento de dar su paso definitivo hacia lo desconocido y de poder desprenderse de las amarras de la Tierra.

Para ese momento deben estar preparados en la oración, porque de esa forma sus corazones contarán con la ayuda de los ángeles para poder caminar firmes hacia la meta final, que es encontrarse con Mi Hijo después de toda esta escuela vivida.

El Padre, por medio de Sus hijos redimidos escribirá una nueva historia que después será contada en la Nueva Tierra y en la nueva humanidad, como los hechos que permitieron que toda esta raza tuviera una oportunidad de vivir la redención interior.

Dejo limpios sus caminos para que puedan pisar fuerte en la transformación de la consciencia, como una ofrenda continua al Creador.

Les agradezco por trascenderse un poco más todos los días.

Los impulsa a la elevación,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para transformar la condición humana es necesario conocerla profundamente.

Desde su creación, hijos, desde que llegaron a la Tierra con los velos cubriendo sus ojos y sus consciencias, la humanidad se acostumbró a vivir una ilusión seguida de otra y no solo ignoraba su pasado y su futuro, como también creía que era algo que no era.

Debido a la actual situación planetaria de caos y de perdición, y al no encontrar un sentido para las propias vidas, muchos van en búsqueda de la verdad y la sed desenfrenada los hace beber el agua de cualquier fuente que aparezca, como si ella fuera la más pura y cristalina de todas.

Deben cuidar, hijos, de las aguas que beben y de los conocimientos que buscan, porque todas las aguas pueden saciar la sed de aquel que está seco en espíritu, pero si siguieran bebiendo de un agua contaminada por el poder y por la vanidad humanos, podrían acabar muriendo en espíritu, por ignorancia cuando creían haber encontrado la verdad.

Beban del agua que Dios les envía por medio de Sus Mensajeros y confíen que en ella está todo lo que necesitan. Aquel que bebe de dos fuentes, pecando por el ansia del poder y de la posesión de nuevos conocimientos, podrá ahogarse en su ansiedad.

Beban del agua que los lava, los transforma y los purifica y no del agua que los engrandece y envanece sus almas, confundiéndolas.

El verdadero conocimiento nutre a la consciencia y madura al espíritu y no a la personalidad.Incluso les digo que muchas veces les llegará de Dios una instrucción que comprenderán con el alma y no con la mente. Aun así, aunque les sea incomprensible en ese momento, ella los transformará y los llevará a nuevos planos en los cuales un día podrán comprender aquello que los hizo llegar hasta allí.

Beban de la fuente del amor, del sacrificio, del servicio y de la oración. En ella se encuentran todas las ciencias.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos:

La paciencia en la transformación y en la purificación es primordial. Recuerden que están ante una condición humana degradada desde hace siglos y ante códigos que emergen de la consciencia para que sean transformados y que, incluso, trascienden la vida en la Tierra, pues tienen sus raíces en el universo.

Recuerden siempre que Aquel que vino al mundo para darles un ejemplo era el Hijo de Dios Vivo y tuvo que padecer los males de la Tierra y transmutar los atavismos de la humanidad para abrirles el camino. La trascendencia de la materia humana de Jesús comenzó desde Su gestación hasta Su último suspiro en la Cruz. Si el Dios Vivo trabajó en cada instante de Su vida para poder culminar con Su aprendizaje de amor, no esperen que con ustedes sea diferente. ¿Cómo quieren santificar sus cuerpos y sus almas si recién ahora están comenzando a comprender este camino?

El Hijo de Dios era consciente de la vida universal y de sus misterios; era conocedor de todas las ciencias cósmicas, porque era uno con Aquel que las creó; y, aún así, para liberar el miedo de Su última Célula y vivir el pleno amor con todos los niveles de Su Consciencia, tuvo que llegar a la Cruz y perdonar todo lo que hasta allí había vivido.

Hijos, mucho aún les falta para llegar a la perfección. No tengan prisa, tengan paciencia. Sin embargo, sean constantes y persistentes y no se acomoden al hecho de que la transformación les durará la vida entera.

Sí, la transformación absoluta les ocupará toda la vida, pero cada día deben alcanzar un nuevo escalón, para que al final de esta vida sean dignos de llegar a otros mundos y dimensiones celestiales que los aproximan a Dios.

La transformación durará toda la vida, porque la evolución es eterna y no porque estarán siempre en el mismo lugar. Cada día deben darse un nuevo paso y una nueva comprensión, basados en el esfuerzo permanente. No se preocupen si dan pasos largos o cortos, porque cada día y cada ciclo los llevarán a un escalón diferente.

Lo que en verdad importa es que no se detengan y que sean constantes.

Ábranse todos los días para que el Amor de Dios los transforme y retiren un poco de sí de la propia consciencia para ceder espacio al Amor y a la Presencia divina.

Cada día, retiren un objeto de su morada interior para dar lugar al Morador Celestial, que un día llegará. En algún momento, tendrán la casa vacía y limpia para recibirlo.

Su padre y amigo de siempre,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando Jesús estuvo en la Cruz y dijo: “Padre, ¿por qué Me abandonaste?”, fue Su humanidad la que pronunció esas palabras; fueron Sus Células, sustentadas hasta ese momento por el Poder Divino las que, en lo profundo, temían la hora de estar solas con su dolor y su padecimiento.

Después de esa pregunta de Su corazón humano, Jesús reconoció en todos los espacios de Su Consciencia, desde la materia hasta el espíritu, Su filiación y unidad con Dios. Comprendió, en Su íntimo, la esencia del amor y del proyecto humano y experimentó la plenitud de ser semejante al Padre.

El miedo de Sus Células se desvaneció por la potencia del amor y del perdón que emanaba de Él. Jesús comprendió la Voluntad de Su Padre y porqué Él lo abandonó en aquella hora, que parecía ser la más difícil, si siempre lo había acompañado. Descubrió que el Padre quería hacerlo sentir y vivir el amor que tenía en Su interior, que lo tornaba semejante a Dios y lo unía a Él; y que, en verdad, el Creador no lo había abandonado. Descubrió que el Padre estaba en Él, así como Él en el Padre, por medio del amor, del perdón y de la misericordia que, en aquel momento, eran vertidos sobre la Tierra.

La Virgen María y Juan comprendieron la Voluntad de Dios cuando vieron a Jesús en la Cruz pidiendo perdón por los que lo crucificaron y aprendieron con Cristo ese amor insondable que une la materia al espíritu, que diviniza al hombre.

Fue así como la Virgen María y Juan también vivieron esta profunda unión con Dios, por el simple hecho de observar a Cristo. Esa unión fue vivida más tarde por los apóstoles y discípulos de Jesús y de María, por medio de la Gracia del Espíritu Santo y, de esa forma, todos vencieron el miedo a la muerte y a la soledad; todos colmaron sus espíritus de la valentía que nacía de la certeza de que Dios estaba en ellos, porque eran parte viva de la Consciencia Divina.

Fue por esa certeza y por esa valentía que la Iglesia de Cristo se consolidó en la Tierra. Pero, a lo largo de los siglos, no todos los hombres comprendieron la Pasión de Jesús ni meditaron sobre Su ejemplo a punto de dejarse divinizar por Él; ni todos encontraron la certeza de la semejanza con Dios; ni todos buscaron la fortaleza en el Dios vivo presente en su interior.

Hijos, hoy el Creador les habla y los instruye por medio de Sus Mensajeros. El Señor Altísimo acompaña cada uno de sus pasos y renueva la historia, despertando Nuevos Cristos. Pero, así como Él “abandonó” a Jesús en la Cruz, también les llegará a cada uno de ustedes el momento de descubrir, en soledad, la unión con Dios. Y, por un instante, les podrá parecer injusto, doloroso o incomprensible que el Creador los abandone cuando mas necesitan de Él. Sin embargo, si vencieran el miedo humano y buscaran en el espíritu la unión con Dios, comprenderán que el Padre, al que siempre buscaban en las Alturas, está vivo dentro de cada ser, en su esencia, en su universo interior.

Cuando llegue la hora de la prueba de la humanidad, recuerden lo que les dije y no teman, pero, sí, amen y vivan el perdón, como Aquel que amó y perdonó antes que ustedes, dejándoles el ejemplo.

Su padre y amigo, el que prepara sus caminos para la divina unión,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

A la Juventud del Planeta

Hijos:

Este es el inicio de un nuevo ciclo para la consciencia planetaria. El próximo agosto marcará el tiempo de definiciones aún más profundas para las almas, y el Festival de la Juventud por la Paz abrirá las puertas de ese ciclo a todos los jóvenes de la Tierra.

Ustedes deben tener consciencia de que su misión no comienza ni termina en este Festival, porque él es el principio de un camino que será infinito, profundo y doloroso para muchos, un camino de transformación, de definición, un camino para descubrir la verdad sobre sí mismo y perder el miedo de expresarla.

Les digo que será un camino doloroso porque la juventud de hoy está muy involucrada en superficialidades, en una vida poco profunda desde el punto de vista espiritual. Es una juventud educada para pensar solo en sí misma, en provecho propio, en placer propio. Una juventud construida en una era de estímulos involutivos permanentes, una juventud que representa los últimos ciclos del viejo hombre y que está completamente impregnada de los patrones dejados por todas las genera ciones anteriores.

A esta juventud le corresponderá vivir la transición del planeta y soportar las corrientes que descenderán para reformar la Tierra y atraer una nueva vida. A esta juventud le corresponderá decir no a todos los patrones que carga en la consciencia, como un compilado de experiencias humanas de todas las eras de la humanidad, para ser nada y renacer en vida como hijos de Dios.

Así, hijos, vean que el Festival de la Juventud por la Paz es solo una puerta que se abre en la consciencia de la juventud y que muy tímidamente les muestra en el horizonte el despuntar de un nuevo Sol.

Al ser el principio de un nuevo ciclo espiritual, aunque no parezca, el Festival de la Juventud por la Paz colocará sus consciencias ante una síntesis interior, a veces, antes de que él ocurra.

Eso será así porque los que primero dicen sí son la punta de lanza que rompe las viejas barreras y abre la consciencia a lo nuevo. Ellos deben ser el ejemplo para los que vendrán después y, para eso, serán forjados en lo invisible del espíritu.

Que despierten los jóvenes a un nuevo tiempo y a una nueva vida. Que preparen sus espíritus para sustentar el planeta con paz y armonía interior y que sean sembradores del futuro, preparando la vida de los que serán la juventud de la nueva Tierra.

Les dejo este impulso, que les amplía la consciencia y los eleva, para que comiencen a ser conscientes de la vida del espíritu y no se queden tan presos de las apariencias ni de la materia. La juventud de hoy ya está prisionera de las apariencias, y muchos jóvenes no saben lo que son, porque solo conocen lo que quieren aparentar ser. Como un impulso para toda la consciencia humana, sean verdaderos y transparentes y no tengan miedo de amar ni de ser como son.

Reconozcan que hay un gran misterio espiritual por detrás de cada pedido de la Divinidad, porque cuando se trabaja para Dios todo tiene un propósito superior. Les dejo Mis votos de un buen despertar para todos.

Su padre y compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo:

No te olvides de pensar en el planeta más que en ti mismo. Aquel que aspira a conocer todas las ciencias y se olvida de lo más importante de todo, que es el amor al prójimo y al Plan de Dios, no encontrará jamás el camino que lo lleva a Cristo.

Concentra entonces tu atención, todos los días, en la vida de Aquel que vino al mundo para ser tu ejemplo. Reaviva Su Evangelio sin tratar de ser un mesías, sino viviendo la Enseñanza que Él trajo al mundo. Mesías hubo uno solo y siempre habrá solo uno, porque esa es una misión única que terminará de cumplirse en el retorno de Cristo. El estado de Cristo es elque se debe multiplicar. Es en la vivencia de esta Enseñanza que debe estar tu atención. Acuérdate que Jesús alcanzó la cristificación en la Cruz cuando, solo con Su humanidad, fue capaz de perdonar y de amar a los hombres, al planeta y a los Planes de Su Padre más que a la propia vida.

No te pediré, hijo, que mueras en la cruz para aprender a amar, pero sí que mueras todos los días un poco más, porque cada vez que mueres un poco, aprendes sobre el amor verdadero, el Amor Crístico.

Renuncia a toda gloria en la Tierra, a todo reconocimiento, a toda honra, incluso cuando esa honra te sea otorgada por los hombres, por la admiración de verte virtuoso y adherido a los Planes de Dios.

Jesús podría haber descendido de la cruz y convencido a los hombres de Su Poder. Si lo hubiera hecho, tal vez muchos hombres lo hubieran honrado y hubieran creído que Él era verdaderamente el Mesías, pero la Enseñanza de Cristo era también un aprendizaje para Él: desde Su nacimiento hasta la muerte, debería demostrar a la humanidad que no es por la gloria, por el engrandecimiento ni por el uso del poder que se llega a Dios, sino tan solo por la simple humildad y resignación delante del Padre.

Jesús sabía que todos los poderes que tenía pertenecían a Su Padre, y esos poderes le fueron retirados en la Cruz para que Él aprendiera del máximo poder que proviene de no tener y de no ser nada: el Amor y la Misericordia.

Fue así que Cristo renovó la consciencia humana e incluso la vida universal; pues no solamente en la Tierra, sino en todo el universo, se valoraba el poder y el uso de las fuerzas y de las energías.

Toda la Creación vivió un aprendizaje con el ejemplo de Cristo, pues después de haber renunciado a Sí mismo y a Su Vida, hizo renacer Su Cuerpo y recobró la vida de Sus Células, solo con la potencia del amor alcanzado en la Cruz. No hubo ciencia, sustancia, energía ni vibración que, en un laboratorio, hiciera revivir el Cuerpo de Cristo: fue el puro amor, renovado por la renuncia y por la entrega de Jesús, lo que le devolvió la vida.

Aprende así, hijo, a renovar una vez más la condición humana con ese ejemplo vivo de Cristo dentro de ti y delante de ti. Imítalo, venciendo el miedo que humanamente atormenta a tu corazón y ábrete a no ser nada.

Aquel que, en humildad, fue nada y alcanzó todo, tu padre y compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo:

Que tu vida sea para la concretización de un Plan superior. Que tus acciones, tu verbo, tu pensamiento y tu sentimiento estén impregnados de un sentido verdadero; sentido que te conduzca al Plan divino, al encuentro con el Creador.

Haz que tu vida sea impregnada por lo sagrado, con acciones conscientes que te lleven a la transformación no solo personal, sino también de los viejos patrones humanos.

Recibe de Dios, con alegría, la gracia de ser consciente de la realidad planetaria y de la vida superior, consciente de la purificación y del caos que se extiende por el mundo. Porque, al mismo tiempo en que tú estás aquí delante de estas palabras, existen muchos hermanos tuyos en el mundo que no comprenden lo que viven, que no aceptan sus enfermedades y que no saben cómo revertirlas; no comprenden los movimientos de la Naturaleza y no comprenden el odio en el corazón de los hombres, que causa las guerras y los conflictos; no saben cómo ni en dónde encontrar la paz.

Que tu vida sea una ofrenda permanente al Creador, en reparaciónde lo que ocurre en el mundo.

Hijo, nunca vivas solo para ti, porque sino las Gracias del Padre en tu vida no tendrían sentido. Cuanto más recibes de Dios, tanto más debes atraer un nuevo principio de vida hacia la Tierra; debes preparar, en ti y a tu alrededor, la llegada del Reino Celestial.

Debes cada día trascender aunque sea algo la condición humana, para que otros que están del otro lado del planeta puedan recibir el reflejo de tu transformación y, así, recibir una oportunidad.

Hijo Mío, sea lo que sea que hagas, hazlo con alegría. No dejes que el caos ni la opresión del mundo desanimen tu corazón. No dejes que la purificación que vives y la purificación de la Tierra te hagan desistir de encontrar lo que existe de más maravilloso en el universo.

Detrás de todo el lodo de la consciencia existe algo puro y límpido escondido en todos los seres. Por eso, hijo, acuérdate del tesoro que hay dentro de ti y, aunque te cause dolor o incomodidad, no te entristezcas al purificarte.

Busca recursos para encontrar la paz y para aliviarte, en la certeza de que un día todo eso pasará, y la luz volverá a brillar dentro de ti, venciendo las sombras en tu interior. Esa misma luz, que primero brillará en ti con toda su potencia y majestad, brillará en la oscuridad del mundo, en el retorno de Cristo, consolidando la unidad y la semejanza con Dios en el corazón humano.

Aquel que te anima y que te abraza para que no desistas nunca, tu padre y amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cura tu corazón, tu cuerpo y tu espíritu, renovando en Cristo todo tu ser.

La enfermedad, hijo, tanto la espiritual como la física, es fruto de la desunión con Dios en algún nivel de la consciencia y viene para demostrar que debe existir un mayor equilibrio en ti. Trata de estar unido al Padre y renacer en espíritu internamente.

La vida comienza en la esencia y en la consciencia. Todos los hechos que se plasman en la materia tienen su origen en niveles más sutiles y ocultos para la mente humana adormecida. Por eso, es en la consciencia donde se revierten los acontecimientos, y es en la esencia de todas las cosas donde surgen los nuevos códigos que convertirán lo que está viciado.

Si te sientes enfermo en el corazón, en el cuerpo, en la mente, en el alma, en el espíritu o incluso como humanidad, trata de transformar en la consciencia ese desequilibrio. Busca en la oración la claridad para vivir la transformación y para saber conducir tus propios pasos. Busca en la oración la fortaleza para vencer tu condición humana y vivir principios que este mundo no está acostumbrado a experimentar. Pacifica tu interior y, desde él, a todos los niveles del ser, desde el espíritu hasta la materia.

Si tienes fe no habrá desequilibrio que no pueda ser revertido; sin embargo, tu esfuerzo y tu dedicación para ser otro, deben ser permanentes.

Aquiétate, respira, reflexiona antes de actuar, ora antes de dar un paso, pregúntate internamente cuál es la dirección correcta para seguir. Deja el desequilibrio para los que no pudieron conocer la paz. Sé tú un portavoz de un nuevo patrón de vida: una vida sana, de unión con el Creador.

Hijo, serena al corazón en este tiempo y busca un contacto más profundo e interno con Dios y contigo mismo. Aquellos que permanezcan en las superficialidades se confundirán mucho y no podrán sostenerse. Por eso, afírmate en Dios y, frente a cualquier adversidad, no te dejes influenciar por el temor, por la desesperación ni por la impulsividad.

Busca la paz y encuentra en ella todo lo que necesitas.

Por el equilibrio interior de cada corazón humano,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El sacrificio de amor de San José

Queridos hijos:

Mi Santo Esposo José vivió una vida plena en el Señor. Eso no lo eximió de todas las pruebas y renuncias humanas que tuvo que vencer, porque detrás del amoroso sacrificio de San José, el Casto Corazón estaba transmutando y trascendiendo la condición humana de la época.

Así, hijos Míos, José Castísimo profesó Su fe en Dios desde temprana edad y desde entonces el propio José fue conociéndose como hombre y después como consciencia divina.

José Castísimo tuvo que vencer el miedo, la tentación y la soledad de quienes lo rodeaban desde Sus primeros años hasta Su juventud.

Cuando San José hizo voto de castidad sabía que estaba ofreciendo la casta unión con el Universo para, de esa forma, apartar de la ilusión y de la pérdida espiritual a aquellos que las vivían.

Su silencio y quietud ayudaron a José a prepararse para la gran tarea de ser el padre y el guardián de Jesús.

Su reverencia y amor hacia los más necesitados hicieron del pobre Casto Corazón un ejemplo de santidad para muchos.

José tuvo que soportar en Su silencio la discriminación, las blasfemias y las indiferencias porque había escogido, en Su mayor y profundo recogimiento, vivir eternamente para Dios. Estos ataques morales y verbales eran insidias del adversario que, desde el primer momento, se vio vencido ante el poderoso y simple amor que San José emanaba por medio de las obras de caridad.

San José nunca renegó ni omitió nada de lo que recibía, vio desde el principio que todo lo que vivía era parte de Su redención y purificación.

Pero sin saberlo, San José ya era un hombre de plena santidad; Su Corazón humilde y manso nunca quería lo mejor para sí y siempre lo daba todo para que Sus semejantes tuvieran buen provecho de todas las Gracias que recibía. En este aspecto oculto, todos los bienes espirituales que recibía José Castísimo de parte del Eterno Padre, los derramaba a través de Su servicio y amor a los pobres.

San José se preparó de esa forma para ser el padre escogido por Dios para cuidar y acompañar la llegada del Mesías.

Era tanta la humildad y la castidad de José, que el día del nacimiento de Jesús, en el que los ángeles llenaban con su luz la gruta, el pobre San José, humilde obrero, salió a buscar paja para calentar el lugar para María durante el momento en que estaba naciendo el pequeño Niño Rey.

En Su santa bondad, José prefirió orar fuera de la gruta y dejar a la Santa Madre en la plenitud de Su éxtasis, mientras los santos ángeles ayudaban en el nacimiento de Jesús; ese acto de desapego y de renuncia de San José lo llevó a alcanzar en ese momento el cumplimiento de la Voluntad de Dios.

San José fue un hombre libre de sí, se transformó día a día a través de las palabras que decía el pequeño Niño, palabras que resonaban en Su Casto Corazón como una oración de un padre por su pequeño hijo.

En todo, San José reconoció la majestad de Dios en Jesús y en María encontró el reflejo de la maternidad y de la paternidad del Creador.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En unión al Casto y Humilde Corazón,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL ÓMNIBUS ÁGUILA DE LUZ, DURANTE EL VIAJE DEL CENTRO MARIANO DE AURORA​​​ HASTA LA CIUDAD DE CÓRDOBA, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Si hay algo que debe ser inmediatamente disuelto del corazón humano es el miedo.

El miedo es la ausencia de Dios, del amor, de la fe. El miedo nace y crece en el corazón de los que se acomodaron a la condición humana y aún no reconocieron que aquello que debe cuidarse con esmero es solo la esencia más profunda del ser, los principios divinos que allí se encuentran.

Aquel que siente miedo es porque no confía en el amor.

Con sus acciones, deben fortalecer los principios de la fe, la certeza de que el amor algún día hablará más alto en la consciencia humana, porque será tanta la necesidad de paz y de unidad, que todos se unirán en busca de un Único Dios.

El miedo con el cual viven los pueblos originarios es el miedo de perder su cultura, perder su espacio en la Tierra. Por no tener lo básico que necesitan para vivir, ellos sienten miedo de desaparecer como pueblo, así como desaparecieron tantos otros pueblos.

En la misión que ocurre en Chaco, así como en todas las misiones que aún tendrán lugar con sus hermanos indígenas, deben fortalecer la fraternidad y dejarlos sentir que comprenden, o que tratan de comprender, el papel espiritual de los pueblos originarios en la Tierra; porque, más que ayudas y cuidados básicos, ustedes encontrarán en sus hermanos la necesidad de ser reconocidos con su cultura y su sabiduría, como parte de esta civilización humana.

En lo profundo de esos corazones, más que el hambre o la miseria, pesan el abandono y la indiferencia por parte de la mayoría de los seres humanos. Por eso, estamos dedicando estos mensajes no solo para instruir a los misioneros, sino también para despertar espiritualmente a la humanidad y, sobre todo, en este caso, a la Argentina, para que conozca el papel de la consciencia indígena, ya que su equilibrio depende de la pureza, de la simplicidad y de la sabiduría que los pueblos originarios mantienen en su interior.

Ustedes deben prestar un pequeño o un gran servicio, siempre teniendo en cuenta mucho más el propósito espiritual que el acto físico, porque físicamente encontrarán infinitas necesidades materiales, sociales, morales, carencias de cosas básicas para la supervivencia y, para suplir todas ellas, sería necesario un esfuerzo mucho mayor que el de algunos pocos días.

Muchos pueden preguntarse: ¿Cuál es la razón de hacer misiones tan rápidas, en las cuales no se suple ni la mínima parte de la gran necesidad de esos pueblos?

Y Yo les respondo que aquellos que alcanzan a ver con los ojos lo que sucede en el espíritu, y no solo en la materia, saben que las necesidades espirituales se mueven con base en otras leyes y, a veces, una situación que espiritualmente es mucho más grave que una gran carencia material se resuelve con un pequeño acto de amor verdadero.

Es por eso que les pediremos, sí, que lleven recursos materiales, pero lo que en verdad le da sentido a una misión es la vivencia  del amor, la capacidad de abrir las puertas para que Dios descienda y actúe por intermedio de sus manos.

Traten de ser verdaderos y no quieran ser héroes. Sean solo simples de corazón, ábranse para aprender, déjense curar de la propia indiferencia humana, del orgullo y del egoísmo. Es así que podrán llamarse misioneros, misioneros del espíritu, misioneros que sirven para cumplir la Voluntad de Dios.

Yo los amo y por eso les enseño a servir.

Su padre y amigo, servidor del Dios Altísimo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras estén en este mundo, la vida será un ejercicio de constante trascendencia y redención. Por eso, no detengan sus pasos en aquello que forma parte de su indomable condición humana.

Entréguenme día a día sus pequeños seres y beban de Mi Fuente de Misericordia, que los liberará del pecado.

Déjense llevar al Reino de la Paz y del Amor Absoluto.

No pierdan de vista Mis huellas peregrinas, porque estoy a su lado para enseñarles el correcto uso de la Ley del Señor.

Afirmen sus vidas en la Pureza Infinita de Dios; aspiren cada día a ser menos para sí y más para los que en verdad necesitan de ayuda.

La llave para su purificación constante se encuentra en la oración y en la fe, porque a través de ellas fortalecerán la vivencia de sus votos.

Yo sé con anticipación que Me faltarán, Yo sé con anticipación que vendrán a Mi encuentro buscando fuerzas internas para enfrentar su propia batalla interior. 

Solo les digo que se necesita valentía y amor para vivir en Mi Proyecto, porque para ser bienaventurados de espíritu, ustedes antes deberán conocer el desierto de sus seres. Y allí, en el desierto, Yo estaré para darles de beber de Mi Fuente Misericordiosa de Piedad.

Confiésense Conmigo y solo díganme todos los días que están Conmigo.

Vivan en la fe.

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por vivir Mis Palabras con el corazón.

Cristo Jesús

Páginas

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

SEA VOLUNTARIO

Contacto