Lunes, 23 de abril de 2012

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Como Madre guardiana de los corazones, los llevo hacia el encuentro diario con el Amadísimo Corazón de Mi Hijo. Este amable y bondadoso Corazón de Amor de Jesús debe ser como el fuego ardiente en vuestros corazones, fuego que les permita crecer y aprender en honor a la Gloria de Dios y por el Divino Amor que el Padre Celestial tiene por cada uno de Sus hijos.

Hoy, hijitos Míos, los invito a considerar la oportunidad que cada una de sus vidas está recibiendo por Mi llegada mensual hacia vuestros corazones a través de Mis anuncios de Paz y de Redención.

Queridos hijos, muchos cambios acontecerán en el mundo, pero ellos serán acogidos si todos se unen bajo el Espíritu de Mi Inmaculado Corazón. Por todo esto, les pido que no se preocupen por lo que Dios no les ha revelado a ustedes como humanidad.

Sí, queridos hijos, les digo que las trampas del enemigo confunden a los corazones que deben seguir el único Propósito de Dios en estos tiempos: la Paz. Ella, hijos amados, será más real y verdadera en cada una de vuestras vidas cuando ejerciten la oración del corazón, la confesión con Mi Hijo y el ayuno por todas las almas que viven lejos de Dios.

Les digo más, Mis queridos hijos: despierten el espíritu de la esperanza para que el Bien de Dios sea un hecho para esta humanidad.

Así, hijitos, sus corazones podrán estar en Dios cuando sus acciones y sus vidas correspondan a los pasos que Mi Hijo y Mi Inmaculado Corazón les marquen en este tiempo de especial definición.

Envuelvan sus corazones con el Manto de Mi Paz para que, resguardados por Mi Rayo Misericordioso que proviene de Mi Hijo Glorificado, los pueda guiar y acompañar desde cerca. Estemos, en esta hora, en vigilia y en oración adorando el Corazón de Cristo para que Él les muestre el siguiente camino antes de Su esperado retorno al mundo.

Todo fue anunciado, solo que ahora los oídos deben abrirse, los oídos internos del corazón.

Gracias por responder a Mi llamado.

Fe en sus corazones.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad