Martes, 25 de septiembre de 2012

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Soy la Señora vestida y rodeada por la Luz del Gran Sol.

Soy el Espíritu Inmaculado guiado por la sabiduría del Espíritu Santo.

Soy la Madre del Universo, soy la Reina de la Paz.

Soy la emanación del Amor, de la Unidad y de la Fe para todos Mis hijos.

Soy el refugio para los que están solos, soy el mañana que despierta en cada una de las vidas.

Soy la Estrella de la Mañana, soy la Aurora que reúne a los rebaños de Cristo.

Soy la Inmaculada Concepción que trae el Consuelo para el desesperado, el Amor para el desposeído, la Fe para el solitario y la Redención para quien se haya negado.

Soy el puente hacia lo Alto, soy la Madre de la Perpetua Oración de Dios.

Soy parte del Verbo Divino, soy el testimonio del Creador.

Soy Su Sierva, soy Su Servidora, soy parte de Su Luz para el mundo.

Queridos hijos, Yo soy la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, Yo soy para ustedes la Nueva Flor, soy el Aroma Sutil de la Fuente de Dios.

Yo soy la Madre del Redentor, soy la Servidora de Cristo.

Soy, para Mis hijos, el manantial que sana las heridas, Yo soy el Bienaventurado e Inmaculado Corazón.

Yo soy la Rosa Mística, soy el Espíritu de la Paz.

Pero Yo seré aún más, sobre este mundo y en el universo, a través de vuestro amor, de vuestra compasión y de vuestra humildad.

Hijos Míos, hoy los invito a ser parte del Gran Espíritu de Dios.

Yo los invito a vivir en el Corazón del Altísimo para que la humildad, la sagrada devoción y la reverencia puedan nacer desde vuestras pequeñísimas almas.

Yo seré en ustedes la Madre de las Gracias. Unidos a Mi Maternidad estarán unidos al Eterno Padre que conduce a cada alma, a cada uno de Mis pequeños hijos.

Queridos hijos, que desde vuestras esencias brote la sabiduría para comprender con el corazón a quien, por Amor y Gracia, los visita mes a mes.

Así como Yo quiero estar con ustedes, Mi Hijo quiere ser parte de vuestros seres.

¿Qué Amor más grande existe sino aquel que nace perpetuamente de Dios?

Queridos hijos, hoy los estoy llamando a contemplar la inmensidad y la magnitud, la grandeza y la expansión universal del Amor de Dios sobre todos los universos.

Queridos hijos, hoy les digo y les recuerdo que cada uno de ustedes es parte de la divina expresión del Amor de Dios porque mediante la oración permitirán, en este tiempo definitorio, que nazca y despierte en ustedes el Amor del Creador.

Hoy solo sean Amor, Amor Divino y Amor Inmaculado.

Hoy, solo sean paz, almas en la Paz de Dios y sirvan a Dios con alegría.

Bienaventurados los humildes y los perseverantes en Mi Hijo, porque ellos encontrarán el Reino de Dios en el corazón.

Yo soy la Madre del Santísimo Corazón del Creador; como parte del Amor Yo los amo y los bendigo en la unidad del Espíritu Santo.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad