Martes, 18 de septiembre de 2012

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Cuando abran el corazón a Dios, lo abrirán en amor a sus hermanos. Allí comenzarán a comprender la ciencia de la compasión, y sus corazones serán tocados por el brillo supremo de la Humildad de Dios.

Cuando abran sus corazones mediante el ejercicio de la oración, las tinieblas de la confusión se desvanecerán, y en el camino lograrán ver el Horizonte Misericordioso de Dios.

Cuando abran sus corazones, será la humanidad que se abrirá a la Voluntad de Dios. Las almas se verán sinceras y puras delante del Creador y, con un Amor Inmenso, Su Gracia será derramada sobre todos.

Cuando vivan en Mi Inmaculado Corazón, les prometo que la paz rodeará la belleza de sus almas como un extenso jardín de rosas porque allí resplandecerá el Único Dios.

Cuando estén en el Corazón de Mi Hijo, sus almas se pacificarán y vivirán en la Ley del Espíritu Santo; se les revelará en la vida la esencia del amor y de la verdad.

Si la humanidad abriera el corazón a Mi llamado, mucho dolor ya hubiera acabado, reinaría la paz en los hogares y ningún hijo de Dios tendría su vida en peligro. Pero aún son muy pocos los que espontáneamente abren el corazón al llamado de Mi voz.

Muchos son los soldados que deberán estar en vigilia. El Pastor debe cuidar a Su rebaño. Recuerden que todos son llamados a la oración constante.

Hoy los invito a abrir sus corazones y dejarse conducir por la nueva guía maternal. Quien acepte ser Mi hijo será bien recibido en el Reino de la Paz, y en un acto verdadero se abrirá el corazón de quienes aún lo tienen cerrado para Dios.

Esto es lo esencial de hoy: abrir el corazón para que reine el Amor de Mi Hijo entre ustedes.

¡Les agradezco por contestar a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad