Lunes, 25 de junio de 2012

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mis queridos hijos:

Conmemorando con alegría junto a ustedes, las Apariciones en Medjugorje, hoy los invito a estar y a permanecer en Dios Creador a través del Sagrado Corazón de Mi Hijo.

Queridos hijos, por este motivo especial, Mi presencia en el mundo desde hace tantos años, también quiero hoy llamarlos a reflexionar sobre un pedido que Yo hago a todos Mis hijos que, fervorosamente en la devoción, contestan a Mi llamado.

Hoy quiero invitarlos a colaborar conscientemente con Mi Obra Mariana que Mi Inmaculado Corazón está realizando en el mundo y en especial en Brasil, en Uruguay y en Argentina desde hace algún tiempo. Con esto, quiero pedirles que coloquen en sus corazones Mis palabras, porque hoy hijitos Míos, los invito a ser parte de la Providencia Divina.

Sepan bien, Mis pequeños, que Dios Creador cumple con Su Plan para con todas las criaturas y una de Sus grandes y amorosas providencias ha sido enviar a Su Sierva Fiel para dialogar con todos ustedes, mes a mes.

Por eso, queridos hijos, para que Mi Llamado y Mi Voz Maternal puedan encender más corazones que están a oscuras, necesito de cada uno de ustedes una sincera y humilde colaboración para que Mis Planes continúen en las diferentes naciones.

Dios Padre esta vez, está dando el permiso para que cada uno de Mis hijos despierte la consciencia hacia la fraternidad y hacia la donación espontánea unidas a la obra infinita de Mi Corazón.

Mientras ustedes estén sobre este mundo necesitarán de providencias, de auxilio. Hoy, Mis hijos, los que de manera abnegada dedican sus vidas a Mis pedidos, también necesitan de la asistencia amorosa de todos ustedes. En la Tierra como en los Cielos existen obreros esforzados que trabajan para que otros puedan recibir la Gracia Mayor.

Como Señora de las Gracias, les doy Mi Paz y les agradezco por la apertura de sus corazones, por responder así a este importante pedido maternal. De esta manera, Mi mensaje podrá llegar a más almas.

Los invito a imitar a José, el carpintero, para que, con buenos instrumentos, juntos podamos construir el nuevo Reino del Amor en la Tierra.

¡Eternamente les agradeceré!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad