Domingo, 30 de diciembre de 2012

Mensajes semanales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN POSADAS, MISIONES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

En este nuevo día de gloria y gozo, Mi Corazón materno llega a ustedes para bendecirlos y acompañarlos con el Amor predilecto que tengo por cada uno. En Mis brazos, hijos Míos, encontrarán el alivio que sus vidas necesitan y así, podrán encontrarse con Mi Hijo, el Redentor.

Hoy vengo al mundo y en especial a esta ciudad de Posadas, para bendecirla con Mi Espíritu de Paz y también, recojo, de sus corazones, cada una de las plegarias que han pronunciado a Mi Inmaculado Corazón.

Queridos hijos, a ustedes que pueden renovarse a través de la fe, hoy les pido que ingresen sin demora al Corazón Divino de Mi Hijo, porque allí resplandecerán de amor sus esencias, esencias que deberán llegar hasta el Trono victorioso del Creador.

Hoy vengo aquí a darles a conocer el absoluto y misericordioso amor que Mi Hijo Jesús tiene por sus corazones.

Hijos Míos, cuando en el día de ayer los llamé a peregrinar hacia Salta, Argentina, era por el simple motivo de que ustedes me acompañen en esta tarea de adoración, que Yo estoy entregando como ejercicio para cada hijo de la Tierra.

Mis amados niños, mientras una parte del mundo aún está distraída y no presta atención a la oración y a la unión con Dios, Yo les pido que sean verdaderos difusores de Mis mensajes maternales, viviéndolos como verdaderas llaves de salvación.

En el final de este tiempo Mi Corazón llama al mundo, congrega a toda la familia espiritual de Mi Hijo, porque así el Dios del Amor podrá descender en Espíritu de Paz y Redención hacia la Tierra.

Estoy construyendo, a través de los peregrinos consagrados a Mi Corazón en el mundo entero, un templo, en donde Mi Hijo pueda reposar, porque Jesús es el Peregrino del Amor que busca almas sedientas de amor y de perdón.

Por eso, pequeños hijos de Posadas, bajo el espíritu de la celebración maternal, Yo los espero, cuando sus corazones lo sientan, en la ciudad bendecida de Salta, para que más rayos de Mi Corazón de Amor puedan tocar a las almas necesitadas de Dios Padre. Ustedes, como discípulos de Mi Hijo, serán bienaventurados instrumentos que podrán transmitir paz y oración a los semejantes.

Hijos Míos, hoy Mi Corazón se alegra una vez más por su respuesta y donación a los planes de Mi Paz, porque todo será comprendido en un cercano tiempo, cuando sus seres vean venir en gloria a Mi Hijo, su Salvador.

Dejo hoy Mi bendición maternal, para que encuentren en este misterio de Mi Presencia, entre ustedes, el verdadero amor y devoción por Dios, el que Mi Espíritu vive en los Cielos.

Quiero que pronto, unidos a Mí en oración, puedan llegar hasta el Reino del Padre, el Paraíso, para que la Tierra sea colmada por el Espíritu renovador de Dios.

Las llaves para que eso sea posible, Mis pequeños, son su humildad, su amor y su oración, porque así la unidad de Mi Corazón los acompañará hasta la eternidad.

Les agradezco, a todos Mis hijos de Misiones y a todos los peregrinos de América del Sur, por acompañar con amor Mi llamado por la Paz en el mundo.

Los ama, desde lo más Alto en el Reino de Dios,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad