Domingo, 7 de octubre de 2012

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos de Mi Hijo:

Descansen vuestras vidas y vuestros corazones en Mis brazos Maternales. Lleven en vuestras almas la unidad amorosa con el Dios Eterno.

Hijos Míos, hoy de nuevo los llamo a la oración, porque un mundo y una humanidad sin oración es una realidad sin Dios.

Queridos hijos, unida a vuestros corazones los invito a fortalecer el espíritu y el ejercicio de la oración para que ustedes siempre encuentren refugio en el Reino del Padre a través de la fe y de la devoción al Altísimo.

Como Madre de la humanidad, les pido que unan vuestros corazones mediante el ejercicio orante en los grupos de oración. Cada grupo de oración no solo debe estar consagrado a Mi Inmaculado Corazón, sino también debe irradiar la Luz y el Amor que ha recibido desde los Cielos.

Cada grupo de oración debe mantener el espíritu de la paz y la voluntad de reunirse como almas que quieren dialogar con Dios; el grupo debe tejer la red de la paz entre el Cielo y la Tierra.

Hijos Míos, ustedes son servidores consagrados a la Luz de Mi Inmaculado Corazón, por eso les pido que en este tiempo definitorio sean consecuentes con Mis pedidos y fuertes en el propósito de vivir día a día una vida consagrada mediante la oración del corazón.

Todos los grupos de oración deben ser pilares de Cristo, deben pulsar al ritmo universal del Corazón de Mi Hijo; siempre deben renovarse invitando a nuevos corazones a participar de la vida de oración.

Queridos hijos, en ustedes está permitir que la salvación sea una realidad. En ustedes está el amor que los unirá con Mi Amado Hijo.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad