Viernes, 3 de marzo de 2017

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos, existen situaciones, tanto internas como planetarias, que dependen de la Ley de la Misericordia, porque escapan del control y de la capacidad humana de transformarse a sí misma y al planeta, pues están tan degeneradas y distantes del Propósito Divino. En dichas situaciones, la Misericordia desciende cuando el ser se rinde y, habiendo hecho todo lo que estaba a su alcance, no salió de su lugar. La Misericordia es la Mano de Dios que los eleva, alzándolos de los abismos y colocándolos en donde no merecerían estar.

Sin embargo, existe una parte de la transformación, tanto del planeta como de los seres, que depende de la voluntad y de la perseverancia de cada uno, porque, en ese caso, no será ni la Justicia, ni la Misericordia, la que los corregirá.

Cuando la consciencia tiene condiciones de dar los pasos con sus propias piernas y no los da porque le falta voluntad y valentía, la Misericordia no tiene permiso para descender sobre ella.

Les digo esto porque éste es un tiempo definitivo para muchos y están delante de la posibilidad de cruzar el umbral entre la vieja vida y lo que verdaderamente deben ser; pero les falta valentía, perseverancia, constancia y voluntad.

Sepan invocar el principio correcto, en la hora correcta, y no clamen por la Misericordia de Dios cuando, en verdad, aquello que necesitan se encuentra dentro de ustedes mismos.

Invoquen la Voluntad Divina, que yace en el interior de todos los seres, porque es sólo con esa energía que podrán soportar vivir en este mundo, en tamaño caos y densidad. Invoquen la Voluntad Divina, para que emerja de sus seres, y fortalézcanse con valentía espiritual para dar sus pasos.

Clamen por la Misericordia para los que verdaderamente necesitan de ella, pues si hoy escuchan estas palabras, es porque la Misericordia ya actuó en sus vidas.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo