Viernes, 17 de noviembre de 2017

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Calma tu corazón en la Fuente de Paz del Universo. No hay peso que esté sobre la cruz del mundo, que él y su humanidad no puedan cargar.

Contempla con paz el calvario de estos tiempos, pues, para eso naciste, para eso viniste al mundo en este momento de la humanidad.

Deja que el ejemplo pacificador de Cristo te inspire y transforme tus miserias y angustias en una certeza del triunfo absoluto de Dios, a través de tu sacrificio.

Fuiste llamado a la humildad, a la renuncia, al sacrificio y, a veces, hijo, también a la negación, para que así seas probado en la fe y en el verdadero Amor que Dios te llama a vivir.

El Amor Crístico se forja en la entrega, y la entrega se forja en el vacío y en la transparencia. Por eso, verás caer las capas de la ilusión ante tus ojos y quedarás vacío delante de Dios y de los hombres. Todos se reconocerán tal como son, y no habrá mentira oculta, así como tampoco habrá verdad o virtudes que se puedan ocultar.

Eso será así porque la Presencia de Cristo revela la realidad y la transparencia en la consciencia de los hombres, esta es una de las señales de Su Retorno al mundo.

Entonces, hijo Mío, afírmate en esta Verdad y no te angusties por no encontrar referencia en la Tierra, ya que todo en el mundo se construyó en base a la vanidad y la ilusión humana.

Nuevas bases deben ser construidas debajo de tus pies y para eso debes reconocer que estas pisando un suelo falso. Deja que él desaparezca y permanece suspendido en el Misterio de Dios, hasta que Él te purifique y te revele la Verdad sobre la cual deberás caminar.

Este será un tiempo difícil, pero sin embargo de mucho alivio y esperanza para los que siempre buscaron la verdad y ya no encontraban sentido en las ilusiones que se viven en este mundo.

Alégrate, percibiendo que las señales del final de los tiempos anuncian el Retorno de Cristo y, sin dejar de padecer, de renunciar, y de entregar tu espíritu a Dios, encuentra el sentido oculto de todas tus pruebas. Deja que tu espíritu crezca y que la fe, que aún no conoces, emerja de tu pequeño corazón.

El Sacrificio de Cristo forjó un Amor desconocido para toda la Creación y para el propio Dios, que Se renovó por la Cruz de Su hijo. Date la oportunidad de ser y vivir algo nuevo, deja que Tu Padre y Dios se renueve a través de tu pequeño corazón.

Este es un gran misterio universal: que el Creador de todas las cosas se renueve a través de Sus pequeñas criaturas.

Mas, hoy te digo que hay algo oculto en ti que desconoces, y Eso es el propio Dios, que se renueva en ti, tomando como vehículo a tu sacrificio y a tu entrega. Confía en esa Presencia oculta y deja que sea Él, que puede todas las cosas, quien viva este tiempo final a través de ti.

Sé un verdadero instrumento del Padre. Despierta esa Presencia Divina por medio del Amor y desaparece de ti, para que emerja el Único, que es digno de vivir en tu corazón.

Aquel que te impulsa a la unión con el Padre,

San José Castísimo