Sábado, 5 de diciembre de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

De la Consciencia Suprema del Creador nace el Rayo de la Voluntad. Este Rayo es un principio de creación utilizad por Dios para manifestar Sus más amplias obras en el mundo, en el universo y en el interior de todas las criaturas.

El Rayo de la Voluntad une las voluntades de las criaturas a la Suprema Voluntad de Dios. Él permite que los seres trasciendan la fuerza y actúen basándose en el Poder que, por una razón de Creación Divina, existe latente en todas las esencias manifestadas por el Padre.

El Rayo de la Voluntad de Dios es el que abre la puerta para los demás Rayos que unen la vida manifestada en la materia a la vida universal, como, por ejemplo, el Rayo de la Trascendencia, el Rayo de la Liberación y el Rayo de la Transmutación.

El Rayo de la Voluntad es el que permite que las criaturas traspasen las capas de la ilusión y encuentren lo verdadero.

¿Por qué les digo esto? Porque, en tiempos de inercia espiritual de la humanidad, para que no permanezcan estancados en la evolución e, incluso para que no retrocedan, necesitan conocer  el Rayo de la Voluntad, que en nada se asemeja a la voluntad propia.

El Rayo de la Voluntad es la posibilidad de vivir en el corazóna Voluntad de Dios y, así, ser conforme a lo que Él espera de Sus criaturas.

Recorrer el camino espiritual es como subir una gran escaleraen espiral y, en cada vuelta que dan en esa subida, encuentran un obstáculo impuesto por la propia consciencia.

La escalera es la representación del ser en evolución. Él mismo tiene dentro de sí la posibilidad de elevarse. Todos los escalones que necesita subir se encuentran en su propia constitución como criatura de Dios. Él solo necesita descubrir eso para salir de la ilusión y abrirse a su verdadero potencial interior.

Los seres de la Tierra se apegaron al modo de vivir humano y, en la confusión de todas las energías que conducen la tercera dimensión del planeta, se aferraron más al placer que al aprendizaje único del Amor Crístico, que solo en este mundo pueden vivir.

Cuando la consciencia despierta al verdadero propósito de su existencia, debe vencer todos los aspectos adquiridos durante la vida en la Tierra, aspectos que son parte de su composición humana, pero que no se adhirieron al propósito de la consciencia. Entonces, constantemente, ustedes entran en redes de conflicto consigo mismos, porque quieren y no quieren vivir la vida espiritual.       

A medida que el espíritu se fortalece y que el alma confirma sus aspiraciones, van adquiriendo influencia sobre la materia y, poco a poco, comienzan a atraer de los Cielos los principiosdivinos, como el Rayo de la Voluntad, para convertir, transmutar o trascender esos aspectos. 

Los medios para alcanzar el Rayo de la Voluntad son los atributos materiales que lo anteceden: esfuerzo y persistenciaTrabajando esos dos atributos, en lo que se refiere al control de los pensamientos, de los sentimientos y de las acciones encontrarán casi sin percibirlo el Rayo de la Voluntad.

No les digo que no piensen, no sientan ni actúen de determinadas formas, porque eso sería conducirlos a la frustración y a la desesperanza. Les pido que se esfuercen por cortar el flujo de los pensamientos y de las fantasías que los conducen al abismo, además de los sentimientos que los llevan a la perdición y a la separatividad, y de las acciones que no construyen la reverencia dentro de sus células ni de su consciencia materialen su totalidad.

Levantándose después de cada caída y manteniéndose en el espíritu de la fe, encontrarán la Voluntad de Dios y en ella se fundirán, para que así puedan vivir la propia transformación en Cristo.

Paz y persistencia, y Voluntad Divina, para disipar el miedo, la desesperanza, el falso poder y la voluntad propia de la consciencia humana.

Su amado padre, compañero, amigo e instructor,

San José Castísimo