Viernes, 25 de diciembre de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

¡Feliz Natividad del Señor!

En la noche de ayer nuestro encuentro de oración y todos los encuentros que celebraron la Natividad de Jesús en el mundo entero, tuvieron sus repercusiones en los planos internos, y eso fue posible por la ayuda de los ángeles del universo.

Los espíritus más impuros de la Tierra fueron capturados, y las tropas celestiales del Arcángel Miguel ayudaron en la liberación de la humanidad de esas energías, dejándolas lejos de la consciencia humana. Una vez más Mi Inmaculado Corazón triunfó, después de que fueron desarmados los planes del adversario. Fue así, queridos hijos, que algunos de ustedes tuvieron que permanecer en oración por mucho tiempo, durante la madrugada, mientras las huestes angélicas de Miguel culminaban con la operación celestial de expulsión de los demonios festivos, los que se alimentan de la incredulidad y del jolgorio en estas fechas.

Quisiera que todos comprendieran estas situaciones para que ustedes vean, queridos hijos, cuán importante es la escuela de oración que son llamados a vivir todos los días. Por eso, hoy también ofreceremos a Nuestro Padre Adonai las plegarias, para que ellas sirvan de cura y de restauración para las almas que se vieron afectadas por la inconsciencia de estos tiempos.

Queridos hijos, la Natividad de Jesús fue un evento cósmico sin precedentes, porque el propio Dios se hizo más humilde para poder encarnar entre los hombres y atraer la nueva alianza entre la Tierra y el Cielo, entre las almas y Dios.

La Natividad fue un acontecimiento espiritualmente planetario, que trajo la Gracia de que los seres encontraran el camino de la redención y de la misericordia. Esta fue una gran misión apoyada por los arcángeles y ángeles del universo celestial.

Es por eso, hijos Míos, que bajo el espíritu de la misión de redención y de rehabilitación de la humanidad, Vuestra Madre Celeste los está invitando a todos a apoyar la próxima e importante misión a Medio Oriente, lugar en donde los misioneros de la paz se introducirán en un área de constante conflicto y de peligro.

Por ello he encomendado a Mi hija Teresa de Calcuta que, desde su espíritu de servicio, de caridad y de paz, acompañe en los planos internos por medio de sus plegarias a cada uno de los misioneros. Madre Teresa de Calcuta fue una consciencia que se arriesgó a llevar la paz a aquellos lugares de conflicto en donde solo existían el miedo y desunión.

Queridos hijos, pido a todos los grupos orantes y a todas las consciencias que sientan colaborar y aportar su ayuda, que lo hagan para que esta misión a Medio Oriente se realice. Esta misión intentará, más allá del servicio y de la ayuda humanitaria tan necesarias, rescatar de los planos internos de esa región los códigos de amor a través del impulso de los Centros Sagrados como Lis-Fátima, Aurora, Mirna Jad y Anu Tea. Toda esta misión estará amparada por Vuestra Madre Celeste.

Hoy les entrego un nuevo ejercicio de oración para que sea realizado a partir del 26 de diciembre próximo y hasta que finalice la misión a Medio Oriente, ejercicio orante que a través de los grupos de oración ayudará a sustentar la protección divina, el servicio y la tarea espiritual que Mis misioneros de la paz realizarán en Medio Oriente, mediante la santa intercesión de Madre Teresa de Calcuta.


Devocionario a la Santa de la Caridad,
Madre Teresa de Calcuta


Cuenta de unión
Por el espíritu de Amor encarnado en el corazón
de Madre Teresa de Calcuta,
todos los seres de buena voluntad despierten al servicio.
Amén.

Primera decena
Por la sagrada donación
entregada por Madre Teresa,
nuestras manos estén en constante ofrenda.
Amén.

Segunda decena
Por el consuelo expresado
en la mirada de Madre Teresa,
 que aprendamos a amar a Cristo a través de nuestros semejantes.
Amén.

Tercera decena
Por la luz irradiada
a través del servicio de Madre Teresa,
que siempre logremos irradiar el Amor de Cristo.
Amén.

Cuarta decena
Por la humildad y el sacrificio
reflejados en Madre Teresa,
que reflejemos nuestra eterna entrega a Cristo.
Amén.

Quinta decena
Por la misericordia derramada
a través de las manos de Madre Teresa,
que aspiremos a derramar la piedad en los más pobres.
Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz