Viernes, 25 de abril de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE MAR DEL PLATA, BUENOS AIRES, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA E INMACULADA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos:

Reconozcan delante de sus vidas el despuntar de un nuevo sol, el amanecer de un nuevo día, el surgimiento de un nuevo tiempo que se anuncia a través de Mi Santa presencia.

Yo soy la Inmaculada y libre de pecados, la bienaventurada Sierva de Dios, que en nombre de la humanidad elevó Su verbo al Creador, glorificándolo y aceptando para la eternidad, que se hiciese en Mí su Santa Voluntad Celestial. De esta forma, hijos Míos, di al mundo el ejemplo vivo de cómo deben actuar todos los seres en este momento planetario.

Un nuevo Cristo debe nacer, esta vez en los corazones de todos los hombres, pero es necesario que sigan el ejemplo fiel de la Sierva de Dios y glorificando al Creador se dispongan a cumplir con Su Santísima Voluntad.

Un camino de profunda Paz os aguarda, porque aquellos que aceptan cumplir la Voluntad de Dios, viven en Su Corazón y nada podrá destruir la unión alcanzada con lo Alto.

Aquel que asume en su vida cumplir con los Planes del Creador se torna un puente entre el Universo Celestial y la superficie de la Tierra y a través del ejemplo de su corazón, pleno de paz y de caridad, trae a sus semejantes la Paz de Mi Reino, la Paz que el mundo desconoce.

Hijos Míos, Mi presencia anuncia un tiempo mayor de Paz para el mundo, porque Mi Corazón busca la conversión de las almas, la reconciliación de cada corazón con Dios.

La paz debe surgir de la transformación de vuestras vidas y cuando dan un paso más en este camino, el Creador puede interceder por el mundo entero. Cada uno representa a todos, el paso de uno genera méritos para toda la humanidad, por eso no se cansen de caminar.

Sepan que la llave para todo está en el ejemplo que cada uno puede dar por medio de sus acciones, de sus sentimientos. La mejor forma de transformar el caos en que vive el mundo, hijos Míos, es siendo el testimonio vivo de l presencia de Dios en todas las criaturas, siendo el testimonio vivo del retorno de Cristo en cada corazón, en cada esencia.

Como Madre y Reina de la Paz, les anuncio un tiempo mayor de Paz, porque les traigo la conversión y la Fe, les traigo la posibilidad de vivir en fraternidad con sus semejantes, de reconciliarse con sus familias y de perdonar todo el pasado.

Es tiempo, hijos Míos, de renovar sus vidas y con confianza seguir el camino señalado por Mi hijo Jesús Cristo, porque es tiempo de que la humanidad despierte para su verdadera misión en este mundo, la de ser una raza de Cristos y no solamente de cristianos.

Busquen a Paz y caminen para que un nuevo tiempo surja en este mundo. Luchen con la espada del amor y el escudo de la perseverancia, porque el enemigo intentará desviarlos del camino, pero el auxilio siempre llegará para aquel que con fervor clame a los Cielos por ayuda Divina.

Yo estoy al lado de todos ustedes y así estaré siempre, por toda la eternidad.

Su amada Madre, María Reina de la Paz y de todos los corazones