Viernes, 13 de marzo de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL,  AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Ahora vengo todos los días del Supremo Cielo para concelebrar junto a Mi Hijo la comunión reparadora del primer sábado de los próximos cinco meses, ejercicio espiritual que deberá ser retomado por todos Mis hijos.

Quien reciba esta comunión reparadora podrá ayudar a que las promesas que Yo he hecho a la humanidad se cumplan. En los próximos cinco meses, el primer sábado de cada mes, todos ustedes están invitados a recordar y a meditar en los misterios del Santo Rosario. Por eso, hijos, aquellos que mediten al menos en un pasaje del Santo Rosario tendrán como Gracia Mi ayuda maternal y divina.

Hoy vengo desde el Universo para recordar a todos que no olviden realizar este acto de reparación de forma seria y consciente, pues la humanidad sigue caminando hacia su autodestrucción y esto podría tener repercusiones mayores.

Para eso, hijos Míos, y para atender Mis pedidos, los invito a leer las promesas y los efectos que tiene esta comunión reparadora con Mi Amado Hijo Jesús, promesas que fueron transmitidas a Lúcia dos Santos, después de Mi presencia en Fátima.

Dios desea que los buenos corazones, los que hasta ahora no están presos por los martirios de los otros, puedan ofrecer al universo el acto sincero y reparador de esta comunión; principalmente para que hoy se alcance la Paz, el fin de las aniquilaciones y así descienda la Misericordia de Mi Hijo sobre los pecadores.

De esta forma, ofreciendo la comunión reparadora por la humanidad y en unión al Padre Eterno, ustedes Mis pequeños, crearán universalmente una condición más favorable para que la ley cambie y el mundo alcance la Paz.

Hoy enciendo en todos la llama de la pureza original para que se unan a ella y reconozcan que solo a través de la pureza de corazón la humanidad entera recuperará la inocencia.

Abran vuestros ojos y vean en el Cielo la señal de la Mujer Vestida de Sol, la que llega a vuestro encuentro para derramar Sus últimas Gracias sobre la humanidad.

Queridos hijos, hoy también deseo dedicar Mi gratitud a todos Mis hijos amados que están haciendo posible la Misión de Paz en África; les digo que la necesidad espiritual podrá ser atendida y las almas de los que sufren tendrán un mejor destino. Por este importante fin, Mi Corazón los acompañará en esta nueva misión, que tendrá como ejercicio llevar la Divina Misericordia a los que más sufren.

Queridos, hoy recibo en este Centro Sagrado la visita de los peregrinos que, colmados de fe, adquirieron la fuerza necesaria para subir hasta lo alto de Mi Colina de Luz. A todos ellos les entrego Mi Amor y Mis bendiciones y les recuerdo que aquí encontrarán una Fuente de alivio interior y de cura profunda.

¡Les agradezco a todos por responder a Mi importante llamado!

Los reúne en el Santo Cenáculo del Corazón de Cristo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz