Sábado, 26 de noviembre de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL SANTUARIO DE GUADALUPE, CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Estoy presente, queridos hijos, en los lugares en donde existió el mayor sufrimiento para el planeta.

Estoy presente en donde las diferentes culturas y pueblos olvidaron que, a pesar de las semejanzas o diferencias, todos eran hermanos e hijos de un mismo Creador.

Por eso vine a este lugar, ahora Mi amado Santuario de Guadalupe, para hacerle comprender tanto al conquistador como al indígena que todos provenían de un mismo Dios y de una misma consciencia.

Es así que pedí la construcción de un templo en Mi honor para impedir que la raza humana perdiera el control de sí e hiciera, de todas las futuras generaciones, humanidades comprometidas con el mal.

Por eso hoy después de más de quinientos años, su Madre Celeste llega para cerrar ese ciclo en la historia humana, inolvidable y triste para la consciencia del planeta.

He venido aquí totalmente presente y lo seguiré haciendo desde un plano más elevado, porque aún Mis hijos de todas las culturas y de todos los pueblos necesitarán de Mi intercesión divina y maternal.

Ahora, estando aquí entre ustedes, he abierto las puertas para liberar del purgatorio terrestre a todos los conquistadores, indígenas y religiosos que en aquel tiempo con poca consciencia y sabiduría, estuvieron involucrados en los acontecimientos guadalupanos.

Es así que en esta hora, queridos hijos, les he pedido que vinieran a este Santuario histórico para que se cerrara definitivamente un ciclo por medio de un momento de simple oración, en donde Mis ángeles retiraran el dolor vivido en los espacios de esta nación y del planeta.

Así, delante de los errores vividos entre la consciencia indígena y el hombre blanco, por un acto de piedad y de misericordia, Yo los invito a transmutar por Mí. Así como lo hago con ustedes todos los días y para que pueda seguir viniendo a traer la paz y la reconciliación entre las culturas.

Gracias por haber correspondido a algo espiritual e interno.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz